PROGRAMA FAVELA-BARRIO La Alcaldía de Río de Janeiro crea el Programa Favela-Barrio como instrumento para la integración urbanística y social entre los cariocas, para revertir el cuadro de degradación urbana que generalmente acompaña, en las metrópolis de los países del Tercer Mundo, el asentamiento habitacional espontáneo de los grupos de baja renta. En el caso de Río de Janeiro - ciudad de 5,5 millones de habitantes -, aproximadamente un millón de cariocas viven en favelas y otros quinientos mil, en loteamientos irregulares y clandestinos. Por lo tanto, una parcela expresiva de la población habita en condiciones de precariedad ambiental y urbanística, sea en lo que se refiere a la unidad residencial en sí, como en cuanto a la escasez, en mayor o menor grado, de infraestructuras, bienes y servicios públicos que constituyen el estándar de la ciudad contemporánea. Según el Secretario Municipal de la Vivienda, Sérgio Magalhães, el cambio esencial que se establece en la década de los noventa, en las intervenciones de la Alcaldía, es contraponerse a la idea de subsanar únicamente el déficit habitacional existente, sustituyéndola por la noción de superación del déficit urbano a través de la "producción de la ciudad". Es decir, substituir la acción aislada de construir casas, por la organización de una estructura urbana, donde los estratos de población excluídos de los servicios públicos se integren a la dinámica funcional y vital de la ciudad "formal". El Programa Favela-Barrio es parte integrante de la Política Habitacional de Río de Janeiro, instituida en 1993. Su principal objetivo es la implantación de mejoras urbanísticas, incluyendo las obras de infraestructura urbana, la accesibilidad y la creación de equipamientos urbanos, con la finalidad de obtener resultados sociales, a través de la integración y transformación de la favela en barrio. Como objetivos complementarios a la realización del Programa Favela-Barrio, se crearon los Programas de Reglamentación de la Propiedad de la Tierra y de Generación de Rentas. Ambos se implementan con posterioridad a la ejecución de las obras en las favelas seleccionadas. Para alcanzar el objetivo de atender a 60 favelas y 8 loteamientos en 4 años, fue creado el Programa de Urbanización de Asentamientos Populares (PROAP-RIO), co-financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Con la participación del BID, las inversiones ascienden a US$ 300 millones, 60% aportado por el BID y 40% como participación de la Alcaldía, beneficiando favelas y loteamientos irregulares, creando además, Programas de Educación Sanitaria y Ambiental y Desarrollo Institucional. Estas iniciativas abarcan a una población de 250 mil habitantes. Las principales acciones para integrar las áreas de favela al tejido urbano de la ciudad formal, son: a ) Complementar o construir la estructura urbana principal; b ) Ofrecer condiciones ambientales que permitan la lectura de la favela como un barrio de la ciudad; c ) Introducir los valores urbanísticos de la ciudad formal para su identificación como barrio: calles, plazas, mobiliario y servicios públicos; d ) Consolidar la inserción de las favelas en el proceso de planeamiento de la ciudad; e ) Implantar acciones de carácter social, construyendo jardines de infantes, incentivando programas de generación e incremento de renta y capacitación profesional, actividades deportivas, culturales y recreativas; f ) Promover la regularización urbanística y el otorgamiento de títulos de propiedad de los terrenos.