“Ser mamá es también un duelo porque, de alguna manera, muere la persona que fuiste”

aunque hacía varias cosas, trataba de mantenerme lo más tranquila posible… Por eso digo que María Paula ha sido como mi maestra, porque llegó para enseñarme que no podía rendirme, que había que seguir adelante y encontrar esa fortaleza en mí, que a lo mejor yo sola no hubiera desarrollado”.

La llegada de esta nueva maestra le ayudó a superar las dudas que a todos nos surgen con el primer embarazo. “Es que nunca terminas de aprender y, al mismo tiempo que nace tu bebé, nace otra faceta de ti que no conoces y que tienes que ir descubriendo; porque te cambia todo: el cuerpo, las hormonas y muchas cosas, mental y emocionalmente hablando… Para cada mujer es diferente, pero en mi caso fue así, por lo que me tocó reconocerme, reconstruirme y también redescubrirme”, dice.

Una crianza sana

De ahí que Dulce María piense que la maternidad viene acompañada de una especie de pérdida. “Digo que es como un duelo, porque te olvidas de ti. Poco se habla, pero, de alguna manera, muere la persona que fuiste... Todos hablan solo de que es muy bonita la maternidad y claro que es hermosa; una vez que pasa esa etapa, dices: ‘¡Lo volvería a vivir!’. Pero una parte de lo que eras ya no está, ahora eres diferente, hay una metamorfosis muy fuerte que te hace crecer y te llena de otros sentimientos que a lo mejor antes no tenías… Pero cada mujer vive el embarazo, el parto, el posparto y la maternidad de forma distinta, por eso no debemos juzgar absolutamente a nadie”.

Convencida de que la maternidad es un largo camino de prueba y error, la cantante asegura que aún no se siente preparada para autoevaluarse como mamá. “Es muy difícil y no debería pasar, bajo ninguna circunstancia, juzgar a una mamá. Nadie puede decir si eres mejor o peor, porque seguramente tratas de no cometer ciertos errores que te lastimaron, pero cometerás otros… Tú das lo mejor que puedes o tienes, y lo que yo trato, personalmente, es de tener herramientas: leer, trabajar en mí para estar mejor y poderle dar una crianza sana a mi bebé... Trato de contenerla, darle todo el amor y la seguridad que ella necesita, y la verdad es que sus procesos a mí misma me sorprenden. Evoluciona muy rápido, de pronto veo que sus saltos son muy firmes y eso me hace sentir que hay algo que estamos haciendo bien”.

Parte importante en la ecuación es su esposo Francisco, con quien ha hecho un gran equipo. “Él me ha impulsado muchísimo. Me soporta en lo que quiero hacer y cuando le decía que no iba a lograr hacer la novela, por ejemplo, que era demasiado demandante, él me echaba porras… Ser mamá es un trabajo de tiempo completo, pero cuento con su apoyo, como él también cuenta conmigo. Ahora que estrenó su ópera prima, se fue poco más de un mes a filmar a Chiapas y yo me quedé con la bebita… Sabemos lo que es importante para nosotros y creemos que, cuando se hace con entrega, las cosas salen”.

Ahora toca trabajar

En los últimos meses, la carrera de Dulce María parece haber tenido un resurgimiento, y su ritmo de trabajo lo demuestra. Primero hizo una gira como parte del 2000’s Pop Tour, concepto con el que recorrió casi todo el país, y más tarde grabó un reality para la cadena HBO; también aceptó el papel protagónico en la telenovela Pienso en ti, mientras rodaba la película Valentino, puedes ser tu propio héroe o villano, recién estrenada en Prime Video.

Por si fuera poco, dentro de unos meses arrancará una serie de conciertos junto a sus compañeros de RBD, para conmemorar los primeros 20 años desde el lanzamiento del grupo que le dio fama internacional. Será medio centenar de presentaciones en escenarios de México, como el Foro Sol, donde hasta ahora han agotado seis fechas, y de países como Colombia, Brasil y Estados Unidos... En este último se presentarán dos noches en el emblemático Madison Square Garden de Nueva York. “No sé cómo me voy a organizar y no tengo idea de lo que se viene, pero cuando se hacen las cosas con pasión y con amor, se encuentran las respuestas y la forma de lograrlo”.

Aunque pueda generar críticas el hecho de no dedicarse por completo a su hija, Dulce sabe que todo el esfuerzo tiene una dedicatoria muy especial. “Quiero que ella se sienta orgullosa de su mamá y que sepa que se pueden cumplir los sueños. Que se sienta libre de hacer lo que quiera y que en mí vea un ejemplo de que se puede ser mamá y al mismo tiempo realizarse como mujer... En algún punto quiero pausar y enfocarme en seguir escribiendo y hacer otras cosas, pero ahorita toca trabajar y este año estoy emocionada por la gira, pues tengo esperanza de crear momentos inolvidables, de que podamos regresarle a la gente el amor que nos ha dado y sacar lo mejor de mí”. c

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