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Belleza
Self-care time
Texto: ARACELY GARZA
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Soy de las que piensa que cualquier tiempo que nos dediquemos a nosotros mismos, a consentirnos y a ver por nues tro bienestar es el mejor tiempo invertido. Sea en forma de meditación, retiro, lectura o ejercicio, un momento para nosotros ayuda a nuestras mentes que suelen vivir en piloto automático a desconectarse y relajarse. Al hacerlo, aliviamos el estrés, dormimos mejor y controlamos mejor nuestro estado de ánimo, aumentamos el nivel de paciencia y logramos vivir el momento. Y aunque hay enemil formas de conectarnos con nosotros mismos, una de las más sencillas es con un masaje en un spa. Es una oportunidad perfecta para sincronizar nuestra mente y cuerpo, para el autodescubrimiento e incluso para nuestra salud mental. Aquí una lista de los mejores en México, una opción perfecta como regalo del Día de las Madres o para cualquier ocasión.
1. En Valle de Bravo
El lema del spa Rodavento es “Desconectar para conectar”. Ubicado en el hotel del mismo nombre, con una locación única entre la naturaleza del pueblo, este espacio ofrece los tradicionales masajes, tratamientos faciales y spa-yurts para parejas, además de un mixobar para crear sus propias combinaciones de exfoliantes y sales. El hidrocircuito al aire libre es una experiencia única y vivirla de noche, bajo las estrellas, lo es aún más.
2. En la Riviera Maya
A finales de este mes abrirá el primer spa de Guerlain en Latinoamérica, en el hotel Maroma, que incluirá salas de tratamientos con vistas panorámicas hacia la selva. Guerlain también tiene como proyecto la recuperación de los espacios naturales de la abeja Melipona, por lo que construirá un santuario en el lugar.
3. El nuevo en Ciudad de México
El spa del hotel Sofitel, en Reforma, es sencillamente una delicia. La colaboración con L’Occitane hace que todos los productos que se aplican sean de esta marca. El menú de masajes y tratamientos ofrece una experiencia insuperable. Sus áreas comunes para relajarse lo convierten en uno de los mejores en Latinoamérica.
4. En Cancún
Tan inigualable como el hotel donde se aloja, así es el spa del Nizuc. Rinde homenaje a la tradición maya con experiencias y tratamientos relajantes, como el ritual de los cuatro elementos, el masaje de cacao maya y la purificación maya, entre otros, en un inigualable circuito de hidroterapia con experiencia termal.
5. Un clásico en la CDMX
Tiene ya tres puntos en la capital y es uno de los favoritos por el profesionalismo con el que aborda el tiempo de relajación. Hela Spa, presente en el hotel Presidente en Polanco, en el hotel Brick en la Roma y en Santa Fe, es siempre una gran opción con experiencias como el Hela Bride y Groom, para el día previo a tu boda.
“Como mujeres nos exigimos poder con la maternidad, el trabajo y todo lo demás… ¡Y podemos! Pero, para lograrlo, tenemos que anteponernos. Tu hijo es como un cochecito que necesita gasolina, y si tú no rellenas el tanque, no tienes con qué alimentarlo. Yo no puedo ser buena mamá si estoy cansada, desesperada, desvelada, anémica… Para tú ser mamá y maternar a tu pequeño, primero debes maternarte a ti, o sea: cuidar de ti.
A veces, por nuestra propia crianza o creencias, pensamos que los niños hacen berrinche para fregarnos, manipularnos o tomarnos la medida… La verdad es que los niños hacen berrinche por una incapacidad de su cerebro para regular sus emociones, pero, como padres, creemos que es una cuestión nuestra, con preguntas como: ‘¿Estaré siendo mala mamá, mal papá?’
Cuando todo se desborda y llega el berrinche, lo principal es no perder la paciencia, permitir que los niños sientan la emoción y, al final, conectar. Primero, respiro, luego acompaño y, cuando esta emoción parte, rellenamos la batería emocional, porque es cuando los niños se tranquilizan que necesitan esa seguridad, ese apapacho y acercamiento.
Me gusta ser esta traductora de las emociones de los niños. Cuando les cuento a las mamás y papás qué es lo que realmente está pasando en el cerebro de sus hijos y con sus emociones, automáticamente se vuelven más empáticos y sienten compasión. Muchos de los malos comportamientos vienen de una desconexión y lo que queremos hacer es conectar.
A las mamás les diría que nunca dejen de confiar en sí mismas y en su instinto. Mamá, no hay nadie más experto en tus hijos que tú, confía en esa parte de tu instinto; los especialistas podemos ser una guía y acompañarte, pero nadie sabe más de tu hijo que tú. Tú eres la mamá que tu hijo necesita. Si tienes dudas, pide ayuda, pero tú sabes qué es lo mejor para él o ella”, considera la también autora de cuentos infantiles como Amaya ¡Estalla! y Roberto, el robot, que llegará a librerías próximamente. c