"Cuando la vida pierde sentido, ¿qué tiene sentido hacer?"
CONCEPTO Mandala es un cortometraje que trata sobre el autoengaño, y el coraje de admitirlo en el momento más difícil. David es incapaz de aceptar la muerte de su novia y se pierde en un limbo autoinfligido, sin soportar la realidad ni poder cambiarla, sabiendo, en el fondo, que nada le devolverá al amor de su vida. Encerrado en su taller de pintura, David recibe la llamada de Carlos, un pasante de arte interesado en su trabajo, quien, no sin cierto descaro, intenta animarle con una metáfora. David quiere colgar pero no lo hace. Quiere rechazarlo, pero así como no ha podido convencerse de que su novia no ha muerto, tampoco puede refutar el argumento de Carlos más allá de toda duda razonable. No sabe si tiene razón, pero tampoco sabe si no la tiene. David termina emocionalmente en el mismo punto en que comenzó, pero capaz de mirar por primera vez hacia su nueva realidad, con la tarea de buscar la verdad, negando una mentira tan dura como que la vida no tiene sentido sin el amor de su vida. No sabe con certeza si lo tiene o no, y se queda, si no es con nada más, al menos con la obligación de averiguarlo. LA HISTORIA DE FONDO David es un joven profesional que disfruta de la buena popularidad comercial de sus pinturas. Su novia, que lo es prácticamente todo para él, muere inesperadamente mientras él está de viaje. Incapaz de soportar las noticias no viaja de regreso. Se pierde el funeral y evita hablar con quien la conozca. Al cabo de una semana vuelve a casa, sin haber aceptado que ella no está. Se encierra en su atelier y pasa allí varios días sin comer ni dormir, intentando olvidarse de ella a la vez que acercarse. Preparó un lienzo pero no consigue más que reventar pintura contra una de las paredes, desahogándo su frustración. Cuando le llaman por teléfono contesta con el juego de ser el llamante porque las condolencias le parten el corazón pero también le quiebran las llamadas que no saben de su dolor. En un estado falso de "no me importa nada", que es el que intenta imponerse, y el conflicto interno de la pérdida que no puede soportar ni olvidar, realmente se convierte en el llamante, porque parte de él está buscando a Carlos, o alguien que le ayude a tomar el siguiente paso, imposible de tomar a solas.
ESTRUCTURA La estructura narrativa de Mandala consiste en dos bloques. El primero, compuesto por las dos primeras páginas del guión, es sobre todo visual. Con una gran cantidad de planos inconexos y de gran calidad estética transmitiremos la frustración de David de una manera tan poética como el guionista lo ha plasmado en palabras. Misterio y confusión; la lucha interna. Cambios de ritmo, tanto en montaje como en velocidad de cámara, encuadres poco convencionales, desenfoques, macros, etc. El segundo bloque comienza con la llamada de Carlos en la página tres. Dejamos a la estética visual en un segundo plano y nos centramos en David. Las últimas cuatro páginas del guión serán retratadas con pocos planos, de larga duración, concentrándonos en el personaje y su conversación por teléfono, en sus emociones y en la resolución de la historia. CASTING El estado emocional de David es la fuerza que nos meterá dentro de la historia. No como meros espectadores sino incluyéndonos en ella. El inicio es misterioso, pero la cámara se situará dentro del círculo de acción y David no esconderá sus emociones. No lo veremos como algo lejano y ajeno sino que buscaremos descubrir qué sucede, identificándonos con él. Su dolor es tan profundo que nos preguntaremos cómo nos sentiríamos en su lugar, y sentiremos lo mismo. El actor ha de evitar interpretarlo a David y en su lugar convertirse en él. La única manera de expresar sus sentimientos será sintiéndolos. Tendrá que explorar lo más profundo de su propio ser, olvidarse de las palabras escritas en el guión y reescribirlas a través del sentimiento. Para llegar a este nivel trabajaremos en varias sesiones de ensayos en las que lo estudiaremos a David hasta encontrarlo, tanto interior como exteriormente. David es joven y atractivo. Jovial, y sin embargo maduro gracias a la experiencia que su éxito como pintor le ha brindado, habiéndolo llevado a viajar por todo el mundo, disfrutando de una independencia económica y mental. Sin embargo, cada día que ha pasado desde la muerte de su novia le ha sumado un año de vida en el rostro, como si de repente hubiese envejecido diez años, y se nota sobre todo en su mirada, penetrante, casi desafiante, queriendo un duelo contra Dios por la vida de su chica. El juego que hace con el teléfono tiene que ver con su confusión. Está en negación de la realidad, pero tanto, que a pesar de que comienza como un juego, en el momento de preguntar por Carlos realmente se lo cree. Así como el mensaje simbólico de Carlos queda más allá de nuestra comprensión, y la muerte de alguien querido forma parte de un orden universal incomprensible para nosotros, es David realmente
el que está buscando a Carlos, para oír lo que le hará oír y poder comenzar a sanar, lo cuál es su objetivo, aunque aún sea subconsciente. David optó por no pensar en su novia. No olvidarla, sería en vano, sino simplemente no pensar en ella, porque hacerlo le recuerda que ha muerto. Lo que más quiere es que vuelva, pero en el fondo sabe que es imposible. Intenta olvidarse de que murió pero no lo consigue porque sabe que jamás regresará. Está atrapado entre una realidad que no puede soportar y el saber que no existe otra. Carlos tiene unos 45 años de edad, la voz grave y pausada, y una casi insultante paz interior. Es una persona que habla con humildad y autoridad a la vez, por la certeza de lo que dice. Alguien que posiblemente ha pasado por lo mismo que David y por lo tanto sabe de lo que habla. FOTOGRAFÍA Y MANEJO DE CÁMARA La estética visual quedará marcada sobre todo por dos elementos y unos de ellos es la dirección de fotografía, que consistirá en iluminación, encuadres, elección de objetivos, y manejo de cámara. Usaremos la Canon 5D Mark II por la definición de su imagen y el poder visual de sus objetivos, esperando conseguir una estética vanguardista y única. El taller cuenta con una sola fuente de luz, el sol entrando por la ventana, que refleja el mundo perfecto del que David se ha apartado. Los rayos del sol serán un recuerdo constante de lo que es incapaz de ver, la imagen global, la vida que continúa. La cámara estará siempre de su lado, dentro de su círculo de acción captando cada gesto, pero intentará mantener presente al mundo exterior y retratar la distancia que hay entre ambos. Vamos a buscar una luz brillante, jugando con algún ocasional destello en el objetivo, contrastando con su estado de ánimo y resaltando los colores de la pintura en el taller. La estética visual contrastará en general con el estado emocional de David excepto en la composición de los encuadres del primer bloque narrativo, que buscarán transmitir su confusión de una manera poética, marcando el aislamiento aprovechando las cortas distancias focales de los objetivos de fotografía de Canon; otra manifestación de la desconexión entre David y el mundo a su alrededor. La cámara estará en casi constantemente movimiento siguiendo siempre a David, pero no deberá distraer con las incómodas sacudidas de la cámara en mano. No podemos permitir que la cámara llame la atención sobre el operador. Se manejará con dinamismo pero estabilidad. Lo ideal sería una sólida steady-cam para la mayoría de los planos y un trípode para los demás. Con un cuerpo de cámara más pesado y un operador experimentado sería posible seguirlo en cámara en mano pero con el pequeño margen de error del que disponemos no quiero correr ese riesgo.
DIRECCIÓN DE ARTE El segundo elemento del que depende la estética general es la dirección de arte. La pintura y todos sus elementos, aparte de dar color a la película, reflejarán el mundo antiguo de David, cuando todo estaba bien. No transmitirán la tristeza o confusión en la que está atrapado, sino que contrastarán con ella, excepto en algún que otro detalle en el que veremos su reciente frustración. Los decorados ayudarán a explicar quién y cómo era David; un pintor de éxito, con un estilo técnico que no tiene nada que con lo que le vemos hacer. Una persona feliz a quien la vida sonreía. LOCALIZACIÓN El factor más importante de la localización es su tamaño. Con el fin de recrear la metáfora del mandala, para que David no note la cara de Laura hasta el final, cuando se aleja lo suficiente para apreciar la imagen global, su taller ha de ser de un tamaño considerable. El guión dice 60m2 y lo ideal sería un estudio de 8x8m. Podría ser más grande pero no menos. Así aprovechamos también para sacar el máximo rendimiento de las distancias focales de los objetivos. Con el fin de resaltar los colores de la pintura y acentuar el brillo del sol, la idea inicial es que el fondo del estudio sea blanco. Un detalle técnico es que el cortometraje comienza a oscuras y toda la luz proviene de una única ventana. La localización ha de posibilitar esto, y en caso de tener más de una ventana deben poderse cerrar, o eventualmente simularse postigos. Debido a los desorbitados precios inmobiliarios de Barcelona la mayoría de artistas trabaja en espacios reducidos, por eso es posible que hayamos de buscar soluciones alternativas, como por ejemplo edificios abandonados . BANDA SONORA Musicalmente no hay aún una definición de Mandala, pero los efectos de audio, sobre todo del exterior en los planos de la ventana, han de apoyar la narración transmitiendo el reflejo sonoro del mundo exterior como