e pedición SEMANA SOSTENIBLE
Diciembre de 2014
1
CRÓNICA
sobre la recuperación
de la Ciénaga Grande de Santa Marta
UN VIAJE
a la tierra del olvido La Ciénaga Grande de Santa Marta es un ecosistema estuario afectado por la construcción de infraestructura. Corpamag lleva a cabo un proyecto que pretende devolverle la belleza a este complejo lagunar.
2
Texto: Andrés Urraza Foto portada: Guillermo Torres
Foto: Guillermo Torres
A
maneció y los primeros rayos de sol me acompañaron hasta la planta baja del hotel donde reinaba el silencio. El recepcionista dormía plácidamente sobre el escritorio de madera, escudado por la pantalla plana de su computador. Sin molestarlo, seguí derecho por el corredor hasta la vieja puerta que me separaba de la calle. Al abrirla el sonido de las bisagras hizo saltar al hombre que llegó hasta mí apresurado. –Tranquilo– le dije y crucé la frontera, atraído por el olor del caribe colombiano que se mezclaba con el color azul de la mañana en la ciudad de Santa Marta. Ya nos estaban esperando. Lo intuí al ver parqueadas las tres camionetas, equipadas con provisiones y listas
SANTA MARTA
NUEVA VENECIA BUENAVISTA
MAGDALENA SECTOR LA POLA EN ALGARROBO
PUEBLOS PALAFITOS, TERRITORIO DE PESCADORES
Foto: Guillermo Torres
CIÉNAGA EL SAPO CIÉNAGA DE JARABA
para la aventura que nos esperaba por una de las regiones más interesantes del país. Mis compañeros de aventura salieron al rato por la misma vieja puerta; sin tiempo que perder nos presentamos con los directivos de Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), autoridad ambiental del departamento, los cuales serían los encargados de acompañarnos a través del departamento del Magdalena para mostrarnos, de primera mano, el trabajo que vienen desarrollando para recuperar el complejo lagunar más grande de Colombia; la Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM). El tráfico andaba liviano, mientras las primeras figuras
humanas empezaban el día sin prisa. El conductor enterraba el acelerador con firmeza y la caravana de camionetas avanzaba sin tropiezos por la carretera Ciénaga – Barranquilla, cuyas obras se iniciaron en 1956 mientras Rojas Pinilla tenía el poder del país y fueron terminadas en 1960 cuando Lleras Camargo ya había relevado al generalísimo. La construcción de la vía tuvo un impacto devastador para el desarrollo sostenible de la CGSM. Cincuenta mil hectáreas de bosque de mangle desaparecieron y con ellas miles de peces, dejando este santuario de flora y fauna agonizante. El flujo hídrico entre las aguas dulces del río Magdalena con las aguas saladas del mar Caribe fue interrumpido en el momento en que decidieron atravesar toneladas de asfalto para conectar seres humanos. Dicen algunos relatos que había hasta manatíes en este complejo lacustre antes de su degradación.
Llegamos a Ciénaga. La segunda ciudad más grande del departamento de Magdalena con algo más de 100.000 habitantes y el lugar escogido para dejar las camionetas mientras visitábamos los esquivos pueblos palafitos cuyo acceso solo era posible por agua. Parqueamos justo enfrente de la CGSM que se extendía enorme hasta donde alcanzaba la vista. El agua, tranquila, hacía rebotar los rayos brillantes del sol esa mañana. Parecía una fotografía sobreexpuesta. No había una sola nube en el cielo. Saltamos a la lancha con torpes movimientos de cachaco. Era larga y vieja. Un motor de bolsillo que fallaba constantemente la hacía esquiar despacio sobre el agua amarilla turbia que no me daba buen aspecto. Para nuestra sorpresa, vimos uno que otro pez saltando a la superficie mientras el motor rugía angustiado, haciendo más bulla de lo que lograba
ESTOS PUEBLOS PALAFÍTICOS FUERON MARCADOS POR TRES MASACRES PARAMILITARES EN EL AÑO 2000.
3
Ya se veía el pueblo de Nueva Venecia en el horizonte. Bautizado en un principio como ‘El Morro’. Tiempo después, el historiador Ismael Ambrosio Moreno le cambió el nombre inspirado por los oleos que vio de un artista italiano durante alguna exposición en Bogotá. Los cuadros exponían a la ciudad de Venecia en Italia y sus famosas góndolas navegando por los canales. Lo que nadie discute es que la historia del lugar comenzó pescando. Su práctica se ha venido perpetuando a través de las generaciones que pasan sus conocimientos a los más jóvenes. Desde tempranas edades los niños acompañan a sus padres durante las faenas de pesca,
El timón bajó la velocidad y fuimos entrando en un pueblo que parecía flotante. Las casitas pintadas con colores vivos bordeaban el laberinto de corredores de agua simulando la Venecia Italiana, pero pobre. Hoy, 5.000 personas viven en los pueblos palafíticos de la Ciénaga Grande sin alcantarillado. Tampoco hay agua potable. Las condiciones sanitarias no mejoran y la población sigue creciendo, pasando por alto que la salud es lo primero. Desde 1995 se viene monitoreando el estado de contaminación de las aguas en esta región y los estudios han resaltado que los factores antrópicos y naturales ocurridos a través de la historia también
Foto: Andrés Urraza
Foto: Guillermo Torres
4
La historia de estos asentamientos de pescadores se remonta más de 200 años. Fueron construidos a mano limpia sobre las aguas poco profundas de la Ciénaga, pero lo cierto es que los pueblos palafitos existen antes del descubrimiento de América.
donde son instruidos en el arte de pescar, tejer y remendar las redes.
Foto: Guillermo Torres
avanzar. El sol estaba picante y faltaba camino. A la embarcación habían subido nuevos acompañantes que incluían los líderes de Nueva Venecia y Buena Vista: dos de los tres pueblos palafitos de la ciénaga que visitaríamos durante nuestro recorrido de ese día.
han influido en la calidad química del compuesto que fue catalogado como “no optimo”, ya que en algunos casos supera los valores máximos de contaminación permitidos, exigidos por las normas ambientales internacionales. Y es que no hubo planeación. Los primeros colonos llegaron al lugar cuando los terrenos que rodeaban la Ciénaga fueron declarados propiedad privada en 1751. Según cuentan sus gentes, los hombres sin propiedades abandonaron la tierra firme en sus canoas de madera y construyeron las trojas improvisadas lejos, sobre el agua, donde no había dueños.
TROJAS CON HISTORIA A la fecha, Nueva Venecia es considerada un corregimiento que pertenece al municipio de Sitio Nuevo en el departamento de Magdalena, pero no recibe
las ayudas de mejoramiento de vivienda del gobierno, porque sus habitantes no tienen escrituras de sus casas. Al hablar con Don Dagoberto Peláez, líder comunitario de Nueva Venecia, pudimos resaltar 3 aspectos que han marcado la historia de estos pueblos palafíticos: El primero tiene que ver con las emergencias ambientales causadas por varios factores; el más importante fue la construcción de la carretera Barranquilla –Ciénaga entre 1956 y 1960, y la de Palermo– Salamina durante la década de los sesenta y principios de los setenta, que trajo como resultado un incrementó en la salinidad de los sedimentos y cuerpos hídricos, lo que llevó a la desaparición del 60 por ciento del bosque de mangle y a la mortandad masiva de peces. Posteriormente emergieron también otras problemáticas,
como la desviación de los ríos que bajaban de la Sierra Nevada y del mismo río Magdalena para ser utilizados en actividades de ganadería y riego de cultivos de palma de aceite y banano. Los contaminantes agroindustriales, como fertilizantes y fungicidas, que se utilizaban en el desarrollo de estas prácticas, terminaban luego en medio de la Ciénaga envenenando las vidas de quienes dependían de ella. El segundo tiene que ver con las tres masacres ejecutadas por grupos paramilitares en el año 2000. La primera fue en Bocas de Cataca, que trajo como consecuencia el desplazamiento masivo de 3.000 personas cuyo retorno no se ha podido concretar en su totalidad. La segunda masacre ocurrió en la madrugada del 22 de noviembre, cuando fueron asesinados 39 pescadores de Nueva Venecia.
Foto: Andrés Urraza
5
ORLANDO CABRERA, DIRECTOR DE CORPAMAG, JUNTO A INTEGRANTES DE LA CORPORACIÓN.
6
Fotos: Guillermo Torres
Según nos contó Dagoberto, los perpetradores iban con lista en mano de casa en casa acabando vidas sin misericordia. A los muertos los acusaban de colaborar con la guerrilla. La tercera masacre ocurrió por el Caño del Salado, cuando los bandidos se encontraron con una lancha de 8 personas que provenían de la vecina población de Buenavista. Los pescadores fueron ejecutados en el acto. El tercer aspecto surge en 1992 con la creación del Plan de Acción Forestal para Colombia. Un proyecto ambiental a través del cual se creó un crédito internacional con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el que se dio inicio al programa experimental de recuperación en la CGSM. Sin duda un punto de partida para el proyecto que hoy está funcionando y que llena de esperanza a todos los pobladores que luchan diariamente por encontrar su sustento en medio de estas aguas moribundas.
estaba construido sobre palos. La iglesia, por ejemplo, estaba hecha de cemento y sus cimientos reposaban firmes sobre la superficie de tierra estable. Cuando nos acercamos, una maestra daba clase en medio de un salón oscuro, abarrotado de alumnos. Las instalaciones y maestros eran insuficientes para suplir las necesidades educativas de la región, así que los jóvenes tenían que turnarse los días para ir al colegio.
RECUPERACIÓN DE LA CIÉNAGA GRANDE Las condiciones en la Ciénaga Grande son difíciles y traer cualquier cosa requiere de una planeación rigurosa. Orlando Cabrera, director de Corpamag, nos contó que el plan de recuperación de la Ciénaga también se extiende hacia lo social. Parte de los recursos obtenidos serán destinados para educación ambiental y fortalecimiento de proyectos productivos ambientalmente sostenibles.
El motor rugió de nuevo y condujimos la embarcación hasta Buenavista.
Otro de los palafitos situado a ocho kilómetros del Morro y construido sobre las mismas aguas. Sus condiciones eran similares a las de Nueva Venecia ya que también carece de comunicación directa con tierra firme. 1.500 personas provenientes de pueblos ribereños del Magdalena viven allí. Caminando por el pueblo pude ver que ya no todo
Salimos de Buenavista directo hacia El Clarín. Uno de los caños por donde el río Magdalena inyectaba parte de su caudal hacia la Ciénaga, que se está limpiando como parte esencial del programa. Muchos hombres trabajaban usando machetes y hasta sus propias manos, arrancando la maleza como apoyo al dragado hidráulico y mecánico que hace la corporación sobre el perímetro del caño. El plan de recuperación de la Ciénaga Grande considera que los mismos habitantes de los pueblos palafitos sean quienes trabajen por su regeneración. De esta manera se generan empleos y se mueve
la debilitada economía que ha ido mejorando con el paso del tiempo de la mano de Corpamag. Centenares de personas trabajaban en turnos de cinco días, dragando de manera artesanal los afluentes que traen el líquido motivados por un futuro más próspero y por la paga que reciben para desempeñar esta labor. Hay recursos hasta el 2030 para continuar esta actividad así que muchos pescadores han dejado las redes para volverse expertos limpiadores de ríos. El camino de vuelta fue largo. Cuando la lancha llegó a tierra firme faltaba bastante camino porque en el
sur del departamento había más actividades esperando. Después de varias horas llegamos a Santa Cruz de Mompox, pueblo construido sobre una isla en medio del Magdalena, donde pasaríamos la noche. Antiguamente se trasportaban metales preciosos por este lugar aprovechando la navegabilidad del río y la seguridad, lejos de los ataques de piratas y corsarios que rondaban por el mar Caribe. Hoy está en marcha un proyecto que conectará la isla con el resto del país mediante la construcción de un puente que ayudará al progreso. O eso es lo que dicen.
INYECCIÓN DE VIDA Salimos de Mompox temprano. Sus casas de arquitectura sevillana escoltaban la caravana de camionetas hasta que dejamos el pueblo. El objetivo era llegar a las ciénagas Jaraba y
MÁS DE 73 POR CIENTO DEL MANGLE SE HA RECUPERADO A LA FECHA.
El Sapo, ubicadas en el sur del departamento, para realizar la última actividad de nuestra visita, en la que cuarenta mil peces iban a ser liberados para darle una inyección de vida al lugar. Alguien en la canoa dijo que eran bocachicos mientras desamarraba el nudo de la bolsa plástica donde venían. A la actividad asistieron miembros de la comunidad. Desde políticos y directivos, hasta estudiantes de primaria, se subieron a las canoas y en el medio del lago soltaron los animales. Así, con una liberación emotiva y simbólica, terminó el recorrido por el departamento del Magdalena. Después, la caravana emprendió su viaje de vuelta al punto de partida. La ciudad más antigua de Sur América: Santa Marta. La rehabilitación de la Ciénaga Grande va por muy buen camino. Esta fue una invitación a relacionarnos con las personas que nacen, se alimentan, viven y mueren en esta región del país donde está casi todo por hacer. Ellos mismos dicen que las cosas están mejorando y sus sonrisas iluminadas lo confirman.
7
mi
9 5 {
llo
}
Más
ne
s
s a g na
cié
, lena da a d a ag ma el M aproxi s. e n ea ea tie n ár hectár u n e 26 12.9 de 1
}
73 {
se han beneficiado de los proyectos.
0 8 2 . 4
2
kme Santa
{
{
}
}
}
d nde m2 a r k G . aga les 730 e agua n é i d a C u e la pejo os c mid ta, de l n al es e r Ma espond corr
Más de 18
po
le ang m e d sque erado. o b del recup a se h
179.043 {
o t n e r ci
de
Foto: Guillermo Torres
{
de p par esos pro a pro es la i du yec nve ctiv tos r os h soc sión ast ioa la fec ha.
m 0 00
ne o l l i
as tad n u c e s ej ació bra cuper o n e os e ecto R 7 s e na. de p l proy ales en agdale en e umed del M s de H icipio n mu
. 7 1
{ nes
.000 millo
de pesos e s la invers ión total r en la CGM ealizada y más de 3 0.000 millo se han inv nes ertido en 2 014, en la región.
}
s
}