Especial revista Colciencias 2016

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CTeI

CIENCIA TECNOLOGÍA INNOVACIÓN 2016


Energía solar en La Guajira. Laboratorio clínico. Hospital Universitario San Ignacio.

Planta ensambladora de General Motors. Instituto Colombiano del Petróleo.

Estación de Servicio Nacional Geológico. Parque Los Nevados.


Una publicación de

Director Editorial

José Fernando Hoyos E.

Jefe de redacción

Mauricio Sáenz

Coordinadores editoriales

Jorge Alberto Cote Carlos Marín Calderín Producción

Directora

Yaneth Giha

Subdirector

Alejandro Olaya

Oficina de Comunicaciones

Adriana Olmos María Angélica Martínez

Laura Ballesteros Arango Redacción

Tatiana Lizarazo, Julián Sáenz, Álvaro Montes, Luis Ángel Murcia, Daniel Rivera, Fernando García, Yeimi Díaz, Amira Abultaif Director creativo

Hernán Sansone

Jefe de diseño

Leidy Sánchez

Diagramación

João Gabriel Barroso Juan Camilo Pachón Infografías

Javier de la Torre

María del Rosario Laverde María Consuelo Machado Jiménez Hernán Miranda Editor de fotografía

León Darío Peláez Fotografía

Juan Carlos Sierra, Guillermo Torres, Daniel Reina, Esteban Vega Gerente general

Elena Mesa

Gerente de circulación

María Cristina Hernández Hayek

Director de producción

Orlando González Archivo

Yolanda Parra, Kelly Fernanda Pizarro, Carlos R. Rocha Preprensa

Publicaciones Semana Impresión

Printer Colombiana S.A.

REAL EXPEDICIÓN BOTÁNICA DEL NUEVO REINO DE GRANADA. COLEECIÓN DEL JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID

Corrección de estilo


Sumario

SALUD 46. Buena salud 50. Centro de lucha 52. Mosquitos: amenaza gigantesca

1

ALIMENTOS 56. Alimentos con sabor a ciencia

59. El renacer de Corpoica

dónde vamos 10. Por buen camino

14. La ciencia local en cifras 16. A paso lento 20. Fomento a la innovación 22. Las nuevas potencias tecnológicas

26. Ciencia: qué hay

2

y qué falta

28. “Que los investigadores hablen con la gente”

60. ‘Apps’ al servicio de la agroindustria

62. Un campo bien pensado

64. Los juegos del hambre 68. El supergrano colombiano

70. “La mejor ciencia se hace en red”

ENERGÍA 72. A otro voltaje

36. Por la voluntad política 38. Más que gasto es inversión

42. El ‘coco’ de las patentes 44. La clave: institucionalidad y política pública

103. ‘Apps made in Colombia’

104. Las TIC son el camino para transformar la economía

81. Buena energía

108. Idear el futuro

86. Los territorios son vida

34. Hoja de ruta

y lo feo

106. Investigar para

alternativas

salvaje

32. ¿Elegir o no elegir?

100. TIC: lo bueno, lo malo

78. EPM apuesta a las

82. Colombia, cambio

estratégicos

TIC

BIONANO 88. Bio y nano, fórmula ganadora

94. Nano, una apuesta que debería ser en grande

96. La nueva expedición 98. “La nanotecnología creó una era revolucionaria”

avanzar

SOCIEDAD 110. Más que pura carreta 114. Investigación social, sus cifras

116. Saberes indisolubles 118. El depositario confiable

121. Conocimiento para construir paz

122. El hombre le debe

tanto a las ciencias como al arte

124. “Falta comunicación entre las ciencias”

126. El poder de las

ciencias básicas

4

4


3

Protagonistas

130. Más doctores, un mejor país

134. No todo está inventado 136. Entre el amor, la

investigación y otras pasiones

142. El centro del saber 144. Un siglo aportando al desarrollo científico colombiano

148. Recolectores de bichos 149. De alto nivel 150. Economía para leer

5

6

Apropiación 216. Saber es el camino 218. Ciencia para la gente 220. Ligas mayores

las regiones 190. Descentralizar la

221. Qué onda de restaurante

222. Agua bendita 223. La aventura del saber 224. Agua, por fin

ciencia

151. Para volar

192. Regalías: no todo es

225. Un ‹reality› que sí

152. Los niños, primero

194. Regalías a CTeI

226. Donde se prueban los

4

153. Grupos que amplían el conocimiento

154. A cambiar el mundo

malo

saberes

196. A ritmo paisa

227. Para ver más allá

200. Autopista al futuro 202. Caña, café y ciencia

228. ¿Por qué los Ph. D. no saben escribir?

204. Santander, a la

230. CTeI para superar rezagos

vanguardia

206. En el Caribe hay norte

Ctel

162. Una apuesta en la que todos ganan

165. El gran reto 166. Una meta ambiciosa 170. “No incidimos en la agenda global”

173. Colombia y las patentes

enseña

210. Promover el

desarrollo en la Orinoquia y la Amazonia

212. CTeI es el camino del desarrollo

7

posconflicto

174. En Estados Unidos se

234. La ciencia del

177. La senda innovadora

238. El desminado: una

cose una revolución

178. Casos de éxito 184. Las industrias le

apuestan a la ciencia

posconflicto

oportunidad para crear

240. Lo que el conflicto dejó


Presentación

Un panorama alentador

H

acer un balance de la ciencia, la tecnología y la innovación en Colombia no es fácil. Las pasiones que generan y los puntos de vista, muchas veces extremos, que se esgrimen hacen difícil hacerlo. Sobre todo en un mundo exigente en el que las formas de medir y obtener resultados deben ser claros, absolutos y definitivos. Por un lado, hay quienes consideran que el país va de mal en peor, que dejó a un lado programas exitosos; que en lugar de apoyar la investigación o apostarle a la innovación, la está sepultando. Y tienen argumentos a su favor, como la falta de políticas de largo plazo, un presupuesto que no crece al ritmo de las promesas o el precario avance de programas de innovación o desarrollo. Por otra parte, también están los optimistas, que afirman que si bien Colombia no está en el mejor de los mundos, va por buen camino y hay cifras que los sustentan. En efecto, hay un aumento exponencial de los programas de formación de posgrados y la masa crítica de doctores está creciendo, hay muchos más grupos de investigación de alto nivel y las publicaciones indexadas en revistas internacionales o el número de patentes cada vez son más numerosas. Sin duda falta mucho y se necesitan más recursos, pero el panorama seguramente es mejor que el de años atrás. Es claro que se requiere ajustar o cambiar la forma como se repartieron las regalías y que se necesita que el sector privado ponga más de su parte. Pero más allá de las cifras y los fríos balances y resultados, todos los días en las universidades, centros e institutos de investigación, en entidades especializadas del Estado, en la agroindustria y en las empresas cientos, miles de personas se levantan y viven todo el día en función de hacer ciencia, tecnología e innovación. Ese es otro termómetro que muestra cómo, a pesar de las adversidades que se puedan presentar, en el país hay ya una sólida base que está produciendo y está lista para dar el salto. El gobierno tiene la misión de convertir a Colombia en uno de los tres países más innovadores de la región, meta que inicialmente parecía lejana, pero que parece viable. Esa puede ser una de las muchas conclusiones que se pueden desprender de esta gran edición, que pretende mostrar desde diferentes ángulos mucho de lo que el país está haciendo en CTeI.

6


FOTO: JUAN CARLOS SIERRA / SEMANA


1

240

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300

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Hacia dónde vamos

Por buen camino El aumento de los recursos que el país destina para ciencia, tecnología e innovación empieza a mostrar resultados. Y las diferentes estrategias muestran que Colombia está en la ruta de ser uno de los más innovadores de la región.

N

uestro compromiso es convertir a Colombia en uno de los tres países más innovadores de América Latina en 2025, a partir de promover actividades orientadas a generar nuevo conocimiento. Para lograrlo calculamos que el 1 por ciento del PIB del país debe ir destinado a ello y en eso hemos venido trabajando. Desde hace seis años Colombia ha aumentado la inversión en actividades de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTeI) en un 34 por ciento, al pasar del 0,469 por ciento del PIB en 2010 al 0,627 por ciento en 2015. En plata, el incremento significó que el país pasó de invertir 2,86 billones de pesos en este tipo de actividades en 2010 a 4,75 billones de pesos en 2015. Este crecimiento, significativo mas no suficiente, es consecuencia de un trabajo arduo de todos los actores del sistema, quienes concuerdan en que Colombia necesita dar un paso adelante en su producción científica para continuar por la senda del crecimiento económico y social; independientemente del precio internacional de las materias primas que exportamos. En este sentido, desde su conformación como Departamento Administrativo en 2009, Colciencias ha ejercido el liderazgo en tres grandes frentes: el fomento a la investigación científica, la promoción de actividades innovadoras en la empresa pri-

10

FOTO: DANIEL REINA ROMERO / SEMANA

Por Colciencias


vada y la formación de nuevas generaciones con vocación científica. Para fomentar la investigación seguimos trabajando en cultivar una generación de profesionales capaces de impulsar la calidad e incrementar la producción científica en Colombia. Para eso, hemos financiando alrededor de 1.000 proyectos de investigación durante los últimos siete años y adjudicamos 6.877 becas-crédito, asignados entre 1992 y 2015, para que colombianos talentosos realicen estudios de maestría o doctorado, en Colombia y en el exterior. Del 70 por ciento de estos créditos educativos, 4.789 fueron entregados durante el periodo de 2009 a 2015, con una inversión cercana a los 1,5 billones de pesos. El 58 por ciento fue otorgado para estudiar en instituciones nacionales y el 42 por ciento para realizar estudios en el exterior. Aquí es importante destacar que las áreas del conocimiento donde se concentra el mayor número de beneficiarios fueron: Desarrollo tecnológico e innovación industrial, con 23,5 por ciento; Cien-

1.000 PROYECTOS

de investigación ha financiado Colciencias en los últimos siete años para incrementar la producción científica en el país.

cias básicas, con 17 por ciento, y en tercer lugar, Ciencias sociales y educación, con 16,4 por ciento. Como consecuencia a este estímulo, y gracias al trabajo de aliados como las gobernaciones departamentales, Colfuturo, Fulbright, British Council, Ecopetrol e Icetex, entre otros, más el esfuerzo de las familias colombianas, en 2014 se graduaron de maestría 11.342, 5.408 más que en 2010; es decir, el país experimentó un incremento del 209 por ciento en este rubro en cuatro años. En cuanto a los créditos educativos doctorales, una apuesta esencial para contribuir desde la formación de alto nivel a fortalecer las competencias científicas e investigativas en sectores estratégicos para el desarrollo del país, se experimentó un incremento del 185 por ciento. En 2010, se graduaron 211 doctores, y en 2014 esta cifra llegó a 392, lo que significa que el país pasó de contar con 8.409 doctores en el comienzo de este gobierno a 11.181 en la actualidad. Una de las principales apuestas para 2016 está en crear instrumentos para financiar la formación de doctores para las empresas, con el objetivo de acercar a las universidades y al sector privado al trabajo de formar profesionales que aporten, a través de la investigación científica, en procesos de innovación. Este esfuerzo conjunto también se ha visto reflejado en los principales indicadores de producción científica de alta calidad, rubro en el que también hemos mejorado. La producción bibliográfica de autores vinculados a instituciones colombianas en revistas indexadas en Web Of Science aumentó de 5.317 artículos en 2010 a 6.708 en 2014. Además, en ese mismo periodo la inversión en actividades de CTeI por parte de los centros de investigación y desarrollo tecnológico pasó de 324.529 millones de pesos en 2010 a 706.465 millones de pesos. Entre 2009 y 2015 le apostamos a 1.223 proyectos de investigación, con un valor aproximado de 312.220 millones. De estos, el 32 por ciento fueron en el área de la Salud, 21,25 por ciento en Ciencias Básicas incluyendo Geociencias; 12,01 por ciento a Sociales y Educación, 10,46 por ciento a Ambiente, Biodiversidad y Hábitat, incluyendo ciencias del mar y recursos hidrobiológicos. Ahora bien, en Energía y minería, los proyectos financiados ocuparon el 9,23 por ciento, los de Ciencias agropecuarias 7,68 por ciento y en Ingenierías, incluyendo Electrónica, Eléctrica, Informática y Seguridad y Defensa, fue de 7,27 por ciento. En 2016 hemos decidido ir más allá y formular una estrategia de apoyo a proyectos de investigación que pretenden conectar la realidad política, social, ambiental y económica del país con la producción científica. La estrategia comprende dos


FOTOS: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA

Hacia dónde vamos

La bioinformática, además de las bionano, son importantes para el desarrollo tecnológico del país.

34

POR CIENTO

ha aumentado en los últimos seis años la inversión en actividades en CTeI, al pasar del 0,469 por ciento del PIB en 2010 al 0,627 por ciento en 2015.

12

convocatorias dirigidas a los grupos o centros de investigación reconocidos por Colciencias, para que desarrollen proyectos orientados al crecimiento verde, al manejo de recursos renovables y no renovables, a la construcción de paz y la innovación en salud. El compromiso del sector privado

Otro de los objetivos estratégicos de Colciencias es que Colombia valore la innovación como un motor de desarrollo que impulsa el crecimiento económico del país y de cada una de las regiones. Por eso, estamos generando un compromiso eficaz de la empresa privada con la innovación, para lo cual hemos visto resultados alentadores. Las estrategias que han aplicado Colciencias y las Cámaras de Comercio, con el apoyo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo junto a los empresarios, han demostrado ser efectivas. Apoyamos 176 empresas, entre 2011 y 2014, a través del programa de Gestión de la Innovación, cuyo objetivo fue implementar procesos de innovación para crear nuevos o mejores productos, servicios o modelos de negocio y al mismo tiempo fortalecer sus capacidades de innovación. Otra de nuestras grandes apuestas es el programa Alianzas para la Innovación, que busca promover la mentalidad y la cultura de la innovación empresarial, así como generar capacidades en las empresas que han tenido poca experiencia con la innovación. Con este programa, entre 2011 y 2015, formamos 2.298 empresas en innovación. También hemos dado grandes pasos a través de Pactos por la Innovación, un programa que desde que nació en 2015 busca que empresas de cada región sean más competitivas al invertir en CTeI, además de acceder a beneficios tri-

butarios. Ya se han firmado cuatro pactos en Cúcuta, Bucaramanga, Cali y Barranquilla. De los 500.000 millones de pesos aprobados en Beneficios Tributarios para incentivar la CTeI se destinaron 213.000 millones de pesos en 99 proyectos, el 79,48 por ciento de los recursos. El monto restante corresponde a proyectos plurianuales aprobados. También resaltamos los esfuerzos de las empresas que le han apostado a la innovación. En 2016 reconocimos 89 Empresas Altamente Innovadoras (EAI), que trabajan sistemáticamente en esta materia. A estas, les ofrecemos instrumentos que les permiten incrementar la investigación, el desarrollo y la innovación. En consecuencia, la inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación del sector privado en Colombia pasó de 949.206 millones en 2010 a 1,98 billones en 2015. Nuestros esfuerzos también se han concentrado en involucrar a las comunidades locales y a las nuevas generaciones en el proceso de construir una Nación científica. Estamos convencidos de que la ciencia no puede estar alejada de la cotidianidad. Por eso, les apostamos a programas de apropiación social como Ideas para el Cambio y A Ciencia Cierta, en los cuales la misma comunidad se encarga, con el apoyo de Colciencias, de formular soluciones para su entorno en temas como el agua, la agricultura y el manejo de la biodiversidad. Frente a las nuevas generaciones de colombianos, hemos buscado que se motiven y preparen para tomar el relevo de la vocación científica e innovadora. El Programa Ondas de Colciencias ha demostrado, en sus 15 años de vida, ser una iniciativa fundamental en este propósito. Ondas ha impactado positivamente en la vida de más de 4.000 niños y jóvenes de todo el país. Todo


FOTO: JUAN CARLOS QUINTERO

con el objetivo de crear una cultura de la ciencia, la tecnología y la innovación en niños, niñas y jóvenes de toda Colombia a través de la investigación como actividad pedagógica. Estos niños anualmente participan en siete ferias internacionales auspiciados por la entidad y cada año se refleja más el desarrollo científico alcanzado por los adolescentes. Una de las experiencias más emocionantes en este camino se vivió el año pasado. Los estudiantes y docentes de la Institución Educativa Gabriel Plazas, de Villavieja (Huila), pertenecientes a Ondas, ganaron la octava edición de los Premios Zayed Energía del Futuro en Abu Dhabi, Emiratos Árabes, uno de los más importantes del mundo en cuanto a proyectos de sostenibilidad ambiental. Los niños y niñas de la institución idearon un ‘Restaurante Escolar Bioclimático’, que beneficia a 500 estudiantes y 80 personas de la tercera edad, que se convirtió en un modelo de hábitat sostenible para la región. Esta es una iniciativa que nos invita a soñar y a valorar el conocimiento como fuente de desarrollo, de crecimiento económico, y nos demuestra que podemos lograr un nivel científico que nos posiciona a nivel mundial. En 2016 lanzamos además el programa Colombia Bio, con el apoyo de aliados estratégicos. El programa es una oportunidad para cambiar el futuro de las generaciones venideras, ya que busca propiciar condiciones para que el país conozca, valore, preserve y aproveche estratégicamente su biodiversidad como una alternativa de crecimiento social y económico. El proyecto tendrá cinco componentes que apuntan a concretar acciones de corto, mediano y largo plazo: Expedición BIO, Investigación & Desarrollo BIO, Desarrollo de Productos BIO, ar-

Proyectos que propendan por el manejo y conservación de los recursos renovables son una de las prioridades de Colciencias.

ticulación institucional y formación de una mentalidad y cultura BIO. Adicionalmente, la expansión regional de la ciencia, la tecnología y la innovación es una de las claves que identificamos para lograr el desarrollo social y económico del país. Gracias a la reforma del Sistema General de Regalías, que en 2011 le asignó el 10 por ciento de estos recursos a financiar proyectos aprobados por el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación (FCTeI), hoy podemos ver grandes avances. Según datos de la medición de grupos y reconocimiento a investigadores de 2015, la participación regional aumentó en un promedio del 5 por ciento. Los Llanos Orientales y el centro sur de Colombia son las regiones con mayor crecimiento en este rubro.

La expansión regional de la CTeI, es una de las claves para lograr desarrollo económico y social Esto ha sido producto en gran parte de los 271 proyectos aprobados por el FCTeI por un valor de 2,2 billones de pesos, destinados principalmente a una producción científica ambiciosa y al fortalecimiento de la capacidad innovadora de las regiones del país. Todos estos resultados, programas y expectativas a futuro nos hacen creer que Colombia será un país innovador a partir del desarrollo de la ciencia y la tecnología. Si bien hace falta recorrer mucho camino para lograrlo, en Colciencias estamos convencidos de que el país despertó frente a esta necesidad y el trabajo articulado de todos los actores involucrados en el proceso nos llevará a cumplir el objetivo.


Hacia dónde vamos

La ciencia local El momento actual de la ciencia, la tecnología y la innovación en Colombia requiere consolidar una cultura de conocimiento en la que se involucren todos los actores: academia, Estado, sociedad civil y empresa. INVERSIÓN

GRUPOS DE INVESTIGACIÓN

entre 2005 y 2015 la financiación de actividades científicas, tecnología e información (cti) registró millones sectores: privado: internacional: público:

en 2015 se registraron 6.768 grupos de investigación, de estos se reconocieron 4.638

la

investigadores activos

$36.082

56,95%

41,15%

1,90%

financiación para la investigación y desarrollo en el mismo periodo alcanzó privado:

público:

44,10%

52,98%

11.566

internacional:

mujeres:

2,92%

7.246

INFOGRAFÍA: JAIR BLANCO

FORMACIÓN CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA 2.430.504 estudiantes se graduaron en instituciones de educación superior (ies) colombianas entre 2005 y 2014. se trató de

4.320 hombres:

investigadores vinculados a grupos:

9.908 1.658 : 4.122 : 5.502

no vinculados:

con doctorado técnicos profesionales

tecnólogos

pregrado universitario

154.265 488.265 1.241.047

especialistas

480.861

magísteres

63.973

doctores

2.093

en 2014 se solicitaron 2.236 créditos para maestría y 1.492 para doctorado en el país.

PRODUCCIÓN BIBLIOGRÁFICA EN COLOMBIA

156 (2005) 562 (2014) 37 (2005) 43 (2014)

revistas indexadas: revistas nuevas:

y

pregrado universitario:

otros:

247

1.695

PATENTES DE INVENCIÓN, SEGÚN LA SUPERINTENDENCIA DE INDUSTRIA Y COMERCIO ENTRE 2005-2014

y

Fuente: Sistema Nacional de Indexación y Homologación de Revistas Especializadas (Publindex).

AUTORES VINCULADOS A INSTITUCIONES COLOMBIANAS EN REVISTAS INDEXADAS EN WEB OF SCIENCE

14

maestría

1.991 (2005) y 7.985(2014) artículos: 1.578 (2005) y 6.708 (2014) documentos:

presentadas vía nacional:

2.612

presentadas vía tcp (tratado de cooperación de patentes):

concedidas vía nacional: concedidas vía tcp:

17.539 1.675 6.032


en cifras

presupuesto de

colciencias

AUTORES VINCULADOS A INSTITUCIONES COLOMBIANAS EN REVISTAS INDEXADAS EN SCOPUS

1.594 (2005) y 7.714 (2014) artículos: 1.348 (2005) y 6.284 (2014)

$295.249

fue la inversión de colciencias en

2.067 ingeniería eléctrica: 1.216; ingeniería mecánica: 4.689; ingeniería química: 5.111; química farmacéutica: 7.068;

biotecnología: se presentaron

478 : 326 : 2.620 : 2.253 : 2.300

y se concedieron concedidas

de la entidad fue de

$20.441

colciencias en

concedidas

PATENTES CONCEDIDAS A COLOMBIANOS EN OFICINAS INTERNACIONALES ENTRE 2005 Y 2014 uspto

(oficina de patentes y marcas de estados unidos)

presentadas: epo

concedidas:

203

85;

concedidas:

20;

concedidas:

19 8

totales patentes de invención presentadas:

1.661

(2005-2014)

concedidas:

509

1.980 concedidas: 723

diseños industriales presentadas:

1.718

la inversión de las empresas en actividades de desarrollo e innovación tecnológica en 2014 estuvo por el orden de

$2.158.920, para

modelos de utilidad presentadas:

concedidas:

$130.118. millones

funcionamiento:

$9.786

millones.

asociados al programa nacional de

(oficina japonesa de patentes)

presentadas:

inversión:

2005

proyectos aprobados

(oficina europea de patentes)

presentadas: jpo

487;

millones.

presupuesto de

concedidas

concedidas

2015.

para el funcionamiento

documentos:

PATENTES POR SECTOR

millones

1.212

16,51%

mientras que en 2005 fue de

$2.786.997

43,17%.

ciencia, tecnología e innovación:

476 (2014) no asociados: 16

en 2010 el número de niños y jóvenes apoyados por el programa ondas de colciencias fue de

687.665 en

2014 descendió a

97.387

2.597. maestros: 3.573. instituciones: 2028). (grupos:

el índice de percepción y apropiación de la ciencia y tecnología en la

recursos aportados por colciencias y

población colombiana indica que en

el fondo ctel del sistema nacional de

2012 el

90,89%

de las personas

conciben como muy importante la cti, y en

2015 el

72,48%

regalías destinados al programa ondas:

$289.066 millones

(2012-2016).


Hacia dónde vamos

A paso lento El país tiene potencial y recursos, pero los empresarios y el Estado tienen que cambiar a fondo su mentalidad para mejorar en materia de ciencia, tecnología e innovación. Por Álvaro Montes / columnista de tecnología de SEMANA.

M

arcapasos, válvula cerebral, el microquerátomo para cirugías de córnea, vacunas contra la malaria, un robot cirujano y un filtro biológico al petróleo son algunos de los inventos colombianos de trascendencia mundial de los que el país puede sentirse orgulloso. Figuran junto a una serie de innovaciones industriales de alto impacto en la economía, que van desde el famoso telar sin lanzadera que utilizó la industria textil en los años cuarenta, numerosas mejoras en la caficultura y la minería desarrolladas durante más de un siglo, hasta el popular Choco Ramo y las variadas creaciones de la industria alimentaria que inundan los supermercados en nuestros días. No obstante, la innovación colombiana nada en aguas turbulentas, rema contra la corriente y los números nacionales en esta materia siguen siendo lamentables. Hace poco fueron publicados los indica-

16

dores de ciencia y tecnología 2015 y otra vez un pobre 0,23 por ciento del PIB destinado a I+D, a pesar de la meta presidencial de alcanzar el 1 por ciento del PIB durante el presente gobierno, y tras cinco años de la locomotora de innovación que se suponía iba a llegar con la ley de regalías, que destinó –al menos era la ideal- importantes sumas a la investigación, la ciencia y la tecnología en los territorios. La proporción de producto interno de un país dedicada a I+D guarda clara relación con su capacidad innovadora y su competitividad. El promedio en los países de la Ocde -donde el gobierno colombiano planea ser aceptado- es de 3 por ciento. Estamos realmente lejos de la meta. Por supuesto Brasil, México y Chile superan nuestro indicador, para no hablar de Corea e Israel, que registran algo más del 4 por ciento del PIB. I+D se refiere a innovación pura y es el indicador más representativo. Hay un segundo indicador, ACTI, que se refiere a actividades asociadas a ciencia y tecnología (servicios científicos, administracion, capacitación, entre otros), en donde registramos 0,62 por ciento del PIB. La porción de las regalías destinadas a proyectos


FOTO: PABLO ANDRÉS MONSALVE MESA / SEMANA

Pese a los avances, en los colegios la formación y promoción de las ciencia sigue siendo muy básica.

de innovación todavía no marca nada en las cuentas y no se sabe bien por qué. La mayoría de los 270 proyectos aprobados están apenas en ejecución y una buena parte ni siquiera arrancó. “Muchas veces en las regiones no existen las capacidades para generar ciencia y tecnología de punta”, afirma Clara Inés Pardo, directora del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología. La situación en los territorios que recibieron las mayores transferencias es dramática. “La idea era generar desarrollo en las regiones, pero uno va a Yopal, que es uno de los municipios que más regalías ha recibido y que debería ser uno de los más desarrollados del país, y en realidad la ciudad sigue siendo más o menos la misma que era antes del petróleo”, explica Pardo. Hay críticas a la destinación de los recursos de regalías. Una gran parte se fue a la formación doctoral, en detrimento de la investigación propiamente dicha. Pero probablemente el peor error fue el poder que se otorgó a los gobernadores para decidir sobre estos recursos. Los intereses de la política regional entraron no pocas veces en colisión con las ideas innovadoras. Una crítica frecuente es la atomización de propuestas y la ausencia de un hilo conductor. El ministro de TIC, David Luna, es partidario de la focalización regional según necesidades y fortalezas. “El Fondo de ciencia y tecnología, que tiene importantes recursos para las regiones, debe concentrarse en máximo tres iniciativas para apuntar a un único objetivo de digitalizar las economías regionales”, dijo. Y un último factor que afecta el impacto es, naturalmente, la caída del precio del petróleo que redujo los montos entregados al Fondo de ciencia y tecnología. Hay varios factores que explican los problemas de la política pública en materia de ciencia, tecnología e innovación. “Nuestra institucionalidad es débil y los centros de investigación y desarrollo tecnológico están casi todos atravesando crisis financieras; no tienen casi fuentes de financiación y deben dedicarse a hacer ges-

En varias regiones han primado más los intereses políticos sobre las ideas innovadoras tión para sobrevivir”, dice Nohora Elizabeth Hoyos, presidenta ejecutiva de Maloka, una de las más reconocidas iniciativas privadas de apropiación social de ciencia y tecnología del país. Enrique Forero, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales piensa que la raíz del problema es la debilidad institucional. “Realmente sentimos que Colciencias ha perdido el norte, desafortunadamente no está haciendo lo que debería

Citas para el debate

El país se acostumbró a producir ‘commodities’, pero eso no genera innovación. Es vender algo para que otros sí le pongan innovación y valor agregado Clara Inés Pardo. directora del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología

El líder colombiano debe estar consciente de que la incertidumbre es parte fundamental de la innovación y apostarle a cosas diferentes y a cosas nuevas Nohora Elizabeth Hoyos. Presidenta de Maloka

La comunidad científica es invisible para el gobierno central, a pesar de que somos cuerpos consultivos del gobierno por ley Enrique Forero. Presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas


Hacia dónde vamos

Los empresarios al banquillo

También la empresa privada tiene una deuda pendiente con la innovación. Las cifras del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología no dejan dudas al respecto. “Empresas innovadoras en sentido estricto en el país son muy pocas y el número ha venido disminuyendo. Colombia se concentra en empresas no innovadoras”, explica Clara Inés Pardo. El 76,6 por ciento de las empresas colombianas están consideradas como no innovadoras, e innovadoras en sentido amplio el 19,23 por ciento. Y en sentido estricto, solo 0,1 por ciento, es decir casi nada. Apenas nueve empresas innovan en sentido estricto, según el informe. Nutresa, Corona y Argos suelen citarse entre las compañías privadas destacadas por su esfuerzo innovador. Pero se mantiene la percepción de que, en general, los empresarios colombianos son poco innovadores, cortoplacistas y evitan el riesgo. Al retirarse de su cargo el año pasado, el anterior ministro de TIC, Diego Molano dijo a SEMANA que “la industria y las empresas colombianas no se quieren montar en el tren de internet; hay que decirlo abiertamente, el ‘core’ de la economía colombiana no está marchando al ritmo de internet”. El presidente de la Academia colombiana de ciencias exactas, físicas y naturales, Enrique Forero, coincide: “En la industria colombiana no hay una cultura de investigación y desarrollo; usted dígale a un industrial colombiano que invierta un capital de riesgo y le contesta ‘¡ni riesgo!’”. Las cifras lo respaldan; mientras en Estados Unidos se invierten 30.000 millones de dólares al año en capital de riesgo, en América Latina, sumando todos los países de la región, se invierten 450 millones de dólares. La raíz es antigua. Un estudio del profesor Alberto Mayor, quizás el más concienzudo historiador de los inventos en Colombia, encontró que la innovación en el país se sostuvo desde el siglo XIX y aún hoy, con base en el trabajo de inventores solitarios de taller y que solo en los años ochenta y noventa se multiplicaron en nuestro país los laboratorios in18

FOTO: LEÓN DARÍO PELÁEZ / SEMANA

estar haciendo, que es apoyar el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Necesitamos un ente que realmente piense las políticas de ciencia y tecnología a largo plazo”. Lo dice a pesar de que la Ley 1289 de 2009 elevó a Colciencias al rango de Departamento Administrativo y trató de fortalecer el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Los científicos creen que los indicadores tan bajos se deben a la ausencia de políticas de largo plazo y a la insuficiente inversión de recursos. “¿Cómo se puede hacer investigación duradera si este año te dan 150 millones y el próximo año no sabes si te van a dar dinero o no?”, pregunta Forero.

La transferencia de tecnología ha sido importante para desarrollar una industria nacional, como en el caso de las naves no tripuladas.

dustriales, que es el modelo de innovación preferido en los países industrializados y de los cuales ya en los años treinta había casi 2.000 en Estados Unidos. La cultura de los colombianos

¿Somos innovadores los colombianos? En 2012 el 90 por ciento de la población colombiana consideraba como “muy importante” la ciencia, la tecnología y la innovación. El año pasado, ese indicador descendió al 72 por ciento de la población, según el estudio del observatorio. “La cultura ciudadana acerca de los temas de ciencia tecnología e innovación es, en general, muy pobre y de esa cultura salen los líderes que pueden apostarles a estos temas”, advierte Nohora Elizabeth Hoyos, de Maloka.

Si se quiere impactar la innovación en el país se debe incrementar el gasto en educación Los expertos coinciden en que la educación formal en Colombia tiene serias debilidades en la formación de pensamiento científico, que es el que genera la capacidad del individuo de experimentar, explorar, hacer preguntas, formular hipótesis y tomar riesgos, y que está a la base de la actitud innovadora en la mayoría de culturas. Para Hoyos, la cultura innovadora tiene diversas raíces, desde las tradiciones, las creencias, la educación formal, la familia, la actitud de los empresarios y, por


INVERSIÓN EN ACTI

4.7 b

illones de

pesos (fondos públicos

54,5 por ciento, fondos privados 43,95 por ciento y cooperación internacional

INVERSIÓN EN I+D

1,81

1,53

billones de

pesos, (fondos públicos

por ciento).

51,14 por ciento, fondos privados 45,44 por ciento y cooperación internacional

2,42

supuesto, las políticas públicas. Un buen ejemplo de la manera como el país deja pasar oportunidades de innovación lo aporta Enrique Forero, al citar el caso de Suiza, país que no siembra una mata de cacao y produce el mejor chocolate del mundo. “Nosotros tenemos cacao y no hemos logrado hacer nada con eso, salvo venderlo”. Con la caficultura ocurrió por décadas algo similar, hasta la aparición de la marca Juan Valdez, que pone valor agregado al emblemático producto nacional. “Si no logramos hacer transformaciones en el proceso productivo dentro del país estaremos condenados a que otros lo hagan”, sentencia la directora del observatorio, Clara Inés Pardo. Pero si se quiere impactar la capacidad innovadora del país, será necesario –según cálculos de Raúl Katz- incrementar el gasto en educación del 4,9 por ciento del PIB al 5.1 por ciento, en 2019; extender la duración de años de educación de 13,5 actualmente a 20 años; elevar los resultados Pisa en matemáticas y ciencias del promedio actual de 392,9 puntos a 512,5 puntos; incrementar la inversión en telecomunicaciones por habitante de los 48 dólares actuales a 154 dólares en los próximos cuatro años. Aumentar la penetración de la banda ancha móvil del 41 por ciento actual al 82 por ciento en el

FOTO: DIANA ROJAS

por ciento).

Cifras clave

NÚMERO DE GRADUADOS

392 11.342 158.607

nuevos doctores; nuevos magísteres;

y

nuevos

profesionales.

GRUPOS DE INVESTIGACIÓN ACTIVOS NÚMERO DE DOCTORES QUE TIENE EL PAÍS

11.181

4.086

Fuente: Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología.

mismo lapso y, el más complicado de todos: elevar el gasto en I+D como porcentaje del PIB, del actual 0,2 por ciento al 2,3 por ciento. No se sabe si la bonanza digital que se vive en el país en la actualidad será motor suficiente para mejorar la innovación y la competitividad. Probablemente tienen razón los científicos cuando piden cambios en la institucionalidad del sistema nacional de ciencia y tecnología, cuando reclaman más recursos e inversiones públicas y privadas, y cuando proponen una revolución educativa que ataque la raíz del problema.


Columna

Fomentar la innovación, ¡urgente! Por Raimundo Abello Llanos* * Ph. D., investigador sénior, profesor asociado. Director de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad del Norte.

ES FUNDAMENTAL ARTICULAR los sectores productivos, académicos, científicos, tecnológicos y financieros para mejorar la productividad y la competitividad, lo que traerá beneficios en el desarrollo económico y social. Durante 2.500 años la innovación fue un concepto poco usado positivamente. En la primera mitad del siglo XX, en Harvard, el profesor austriaco Joseph Alois Schumpeter utilizó el término en un sentido positivo en sus estudios sobre las crisis económicas, que analizaban los ciclos económicos en los que la innovación fue el motor interno del desarrollo. A partir de ese momento, esta palabra se incorpora como objetivo político de los países para desarrollar sus economías y hacerlas altamente dinámicas y competitivas. Innovar es introducir un producto, bien, servicio o proceso nuevo o significativamente mejorado, o un método de comercialización u organización nuevo aplicado a las prácticas de negocio o a la 20

organización del trabajo “con éxito en el mercado”, según el Manual de Oslo, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde, 2005). Colombia ha expresado, en su política pública de ciencia, tecnología e innovación, el deseo de convertirse en la tercera economía más innovadora de América. Sin embargo, desde la creación de Colciencias, en 1968, el país se ha caracterizado por una baja inversión en investigación y desarrollo: según el Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología (OCyT), no supera el 0,2 por ciento del producto interno bruto (PIB), cuando las economías desarrolladas están por encima del 2 por ciento del PIB. El país presenta, además, un muy bajo número de doctores dedicados a investigación y desarrollo: no más 6,6 por millón de habitantes, mientras que naciones desarrolladas están por encima de los 500. Incluso dentro de la región el desbalance es grande: Brasil supera los 70 doctores por millón. Esto también muestra una débil articulación entre los sectores académico, productivo, gubernamental, financiero y tecnológico. Este panorama no favorece en absoluto que se consolide el ecosistema que requiere el país, para convertir en realidad el deseo expresado en su política nacional de ciencia y tecnología. Lograr este propósito supone significativas y sostenidas inversiones de recursos en los próximos diez años, que deben traducirse en una visión de política científica y tecnológica orientada desde los más altos niveles del Estado. Desafortunadamente, Colombia no aprovechó los ajustes a la política de ciencia, tecnología e innovación incorporados en los años noventa, que se concretaron en la ley conocida como Ciencia y Tecnología para una Sociedad Abierta. Esta definió estrategias destinadas a articular los ambientes académicos y científicos con la dinámica empresarial del país, con el propósito de fortalecer las relaciones universidad, empresa, Estado y sociedad.


Sería recomendable revivir algunas de las líneas de fomento a la innovación que tuvo Colciencias

FOTO: DANIEL REINA ROMERO / SEMANA

Esta ley creó también la Subdirección de Fomento a la Innovación y el Desarrollo Empresarial de Colciencias, destinada a propiciar la articulación de la capacidad científica y tecnológica de las universidades y centros de investigación y desarrollo tecnológico con las necesidades de las empresas. De 1996 a 2014 esta dependencia promocionó las siguientes líneas de fomento a la innovación, para financiar proyectos dirigidos a crear nuevos productos, procesos y servicios con base en las TIC, a mejorar la capacidad tecnología de las empresas, el uso racional de la energía y la eficiencia energética: Cofinanciación para proyectos y programas de investigación y desarrollo orientados a la innovación con empresas, grupos y centros de investigación y desarrollo tecnológico. Crédito con estímulo: mecanismo conocido como la línea de crédito Bancóldex-Colciencias para proyectos empresariales de desarrollo tecnológico e innovación, con grupos de investigación universitarios y centros de desarrollo tecnológico. Incentivos tributarios: deducción del impuesto de renta a las donaciones de empresas a proyectos

de I+D. Es la única estrategia de fomento a la innovación utilizada hoy por Colciencias. Al desaparecer estas líneas se desaceleró la capacidad de innovación que se venía generando en el país, especialmente en los procesos para articular la relación universidad-empresa-Estado. A manera de ejemplo, la Universidad del Norte acudió con empresas como Procaps, Promigás, Acesco, Cotecmar, Rymco, Super Brix, Argos, Clínica Oftalmológica Carriazo, Centro Oftalmológico del Caribe, Expreso Brasilia, Cerrejón, Gazel, Tempro, Saint Gobán, entre otras, a líneas de fomento como la cofinanciación, crédito con estímulo e incentivos tributarios para realizar proyectos de innovación en Barranquilla, Cartagena y Medellín. Gracias a estos proyectos en alianza, la institución ha transferido más de 70 tecnologías al sector productivo y tiene 14 patentes, dos de las cuales respaldan productos que están en el mercado. Conviene regresar a mecanismos como estos, aplicados en el país con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Los efectos favorables fueron tan positivos, que la estrategia que las cobijaba fue la de mayor impacto en la evaluación final del crédito del BID en la pasada década.

La Universidad del Norte, en alianza con el sector privado, logró transferir más de 70 tecnologías y registrar 14 patentes, gracias a programas de financiación que fueron suspendidos.


Hacia dónde vamos

Las nuevas potencias tecnológicas Corea del Sur, Israel e India lograron, en menos de 50 años, competir de tú a tú con las grandes potencias económicas en ciencia, innovación y tecnología. Colombia debería seguir ese camino.

E

FOTO: XXXXXXXXXX

l poderío industrial y tecnológico de los países más desarrollados como Estados Unidos, Francia, Alemania, Rusia y Japón ha comenzado a ser disputado por naciones que, hace unas décadas, eran considerados en vías de desarrollo o con problemas políticos y sociales. Hace medio siglo, pocos hubieran creído que Corea del Sur se convirtiera en una potencia de la tecnología y de la industria automotriz; que investigadores israelíes pertenecientes a la Universidad de Jerusalén, al cen-

Lo increíble es que después de la Segunda Guerra Mundial ninguna de estas naciones existía formalmente tro Technion y al Instituto Weizmann, ganaran en una década tres premios Nobel en Química y que el país se convirtiera en una potencia en tecnología militar, agrícola o de informática; o muchos menos que India lanzara desde la década de los noventa más de 100 misiones espaciales entre la que se encuentra la sonda Mangalyaan, que hoy orbita Marte. Lo increíble es que después de la Segunda Guerra Mundial ninguna de estas naciones existía formalmente. En esa época se encontraban inmersas en guerras o conflictos sociales y políticos que hacían poco probable la construcción de un Estado. Corea del Sur enfrentó a su 22

vecino Corea del Norte en una conflagración que todavía no ha culminado. De igual manera, la independencia de Israel en 1948 ha traído un largo conflicto entre palestinos e israelíes que está lejos de finalizar. Y en el caso de India, además de una larga tensión con Paquistán, en el interior existe un enfrentamiento entre musulmanes, hinduístas y cristianos. ¿Cómo lograron estos tres países, a pesar de sus problemas, convertirse en potencias tecnológicas? Esa pregunta ha interesado a los economistas del mundo y a los expertos en ciencia, tecnología e innovación (CteI). Según estos expertos, la ausencia de problemas sociopolíticos no es sinónimo de

desarrollo tecnológico, como explica el exrector de la Universidad Nacional Moisés Wasserman: “Si el avance tecnológico se tradujera en la resolución de los conflictos sociales y políticos, países sin conflicto como Mónaco y Luxemburgo deberían ser los más innovadores”.


Así mismo, la gran mayoría de los expertos han concluido que si bien cada caso tiene sus particularidades, en los tres países hubo una voluntad política para destinar los recursos que necesitaba la investigación en (CTeI), así como para construir una institucionalidad que permitiera una continuidad de las políticas relacionadas con el desarrollo tecnológico. Las cifras son dicientes. Según el Banco Mundial, entre la década de los noventa y 2015, Corea del Sur e Israel aumentaron casi en 2 puntos porcentuales del PIB la

cimiento, el proceso de industrialización coreano a través de la innovación y desarrollo tuvo en un comienzo una fuerte participación estatal, sin embargo hoy el sector privado pone la mayor cantidad de plata. Además de invertir grandes cantidades de dinero en investigación, educación y formación, el gobierno creó instituciones y promulgó leyes que favorecieron e impulsaron el desarrollo tecnológico. Por ejemplo, obligó a empresas automotrices como Mitsubishi, que tenían plantas en el país, a realizar transferencia tecnológica. Es decir, enseñarles a los coreanos sus conocimientos en la construcción de carros. Ahora, Corea sigue su evolución y planea que el desarrollo de CTeI, con el tiempo no sea controlado y planeado rígidamente por el Estado sino por el mer-

de hectáreas cultivables que no solo suplen su consumo, también lo exportan. Israel es un país relativamente joven, pero entendió muy pronto que para crecer debían apostar por la educación y la cultura científica. Antes de su independencia ya se había creado el Instituto Weizmann, que es hoy un referente mundial en investigación y destina parte de su presupuesto exclusivamente para ese fin. Además en 2002 se fundó el Instituto Davidson de Educación Científica, que brinda programas de CTeI para todos los sectores de la población; esto con el fin de elevar los niveles de educación intermedia. Esta apuesta por la cultura científica les ha dado bastantes réditos. En la actualidad Israel es una potencia tecnológica, la nación de los startup. La innovación en Is-

En Corea, el 27 por ciento de las exportaciones manufacturadas son de productos de alta tecnología

FOTOS: AFP

El potencial tecnológico de estas naciones se evidencia en sus avanzados centros de investigación.

inversión en investigación y desarrollo al pasar de, en promedio, 2,4 al 4,5. Incluso ambos países en la actualidad destinan más recursos para CTeI que Alemania, Estados Unidos y Japón. Según Linsu Kim, presidente de la Sociedad Coreana de Gestión del Cono-

cado, para que se genere un crecimiento más natural. Además de ser una nación que impulsa fuertemente la formación y la educación de personal especializado, para ello el país asiático invierte aproximadamente un 7 por ciento de su PIB. En el caso de la India, fundó institutos públicos durante los años setenta que fomentaron a largo plazo la investigación científica en distintos campos. De esta época proceden organizaciones de gran reconocimiento internacional como la Comisión Espacial y la ISRO (Indian Space Research Organisation, por su sigla en inglés). Después de su independencia el país se concentró en producir más alimentos. Se mejoraron semillas, procesos productivos y organizaciones de productores, todo se convirtió en una gran red. Con el tiempo India logró variedades resistentes de arroz y trigo que revolucionaron el panorama agrícola del país. No conformes con ese alcance, los indios empezaron a trabajar en biotecnología, por medio de estudios genéticos; mejoraron productos, los transformaron e incluso los hicieron más resistentes a plagas y enfermedades. Hoy cuentan con 180 millones

rael es de alta gama, se encuentra a la vanguardia en temas de medicina, tecnologías verdes y agua, además desarrollan celulares y aplicaciones. En agricultura su desarrollo es impresionante. Es un país de altas temperaturas casi todo el año, donde dos tercios de su territorio son parte del desierto del Néguev, y sin embargo cultivan grandes cantidades de hortalizas, pimientos y frutos. Lograron esto por medio de nuevos sistemas de riego que llevan el agua directamente a las raíces de las plantas, sin POR CIENTO que se evapore. Gracias a los esfuerzos llevados a cabo en los últimos 50 años, y a pesar de las grandes didel PIB ficultades sociopolíticas aumentó el por las que atraviesan, presupuesto estos países no solo tiede Israel y nen un robusto sistema Corea para de CTeI, sino que las investigación actividades científicas y desarrollo son parte importante entre los años de sus ingresos. noventa y 2015.

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FOTO: JUAN CARLOS SIERRA / SEMANA

DE IZQUIERDA A DERECHA. 1. Gina Parody, ministra de Educaciรณn; 2. Daniel Quintero, gerente de INNpulsa Colombia; 3. Yaneth Giha, directora de Colciencias y 4. Alfonso Prada, director del Sena


Al mando Para que la política nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación se transforme y lleve al país a ser uno de los más innovadores de la región se requiere que el gobierno ejerza un importante liderazgo. Estos son los funcionarios al mando de esa responsabilidad.


Columna

Ciencia: qué hay y qué falta Por Eduardo Posada Flórez Presidente de Acac

María Piedad Villaveces Niño Directora ejecutiva de Acac

HACE POCO MENOS DE 22 AÑOS, la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo le entregó un informe al presidente César Gaviria, sintetizado en el documento ‘Colombia al filo de la oportunidad’, sus propuestas para contribuir al avance del país. En el tema de ciencia y tecnología, el documento contenía recomendaciones específicas sobre aspectos institucionales, de inversión, educación 26

en ciencias y mecanismos de estímulo a la investigación. El año pasado, la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia (Acac), con el apoyo del Instituto de Investigaciones del Ministerio Público, divulgó un documento de revisión de lo que ha pasado desde la época de la misión. Ese trabajo sirve de base para un análisis rápido de la situación actual de la ciencia en Colombia. Desde la entrega del informe se han generado avances importantes en el tema legal e institucional, como la generación de documentos Conpes dignos de mención y la transformación de Colciencias en Departamento Administrativo a través de la Ley 1286 de 2009, que buscaba fortalecer a la entidad, convertirla en coordinadora del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y gestora de la política nacional en ese campo. Desafortunadamente, ese propósito inicial no se ha logrado y, por el contrario, la entidad no ha tenido el apoyo esperado y su presupuesto es insuficiente para satisfacer la demanda de la comunidad científica. Lo anterior llevó a una fragmentación del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, en el cual los diferentes actores desarrollan actividades sin coordinación entre ellos. Eso ha favorecido la visión de que lo importante para nuestro país es la competitividad, y que la ciencia, básica y aplicada, no constituye una prioridad. Olvidamos que la verdadera innovación surge de la investigación y que la solución de nuestros problemas climáticos, de salud, o el aprovechamiento de la biodiversidad requieren investigación básica de frontera. En cuanto a la inversión nacional en ciencia, tecnología e innovación, la misión propuso la meta del 1 por ciento del PIB para 1998, y el 2 por ciento para 2004. La realidad es que hoy está apenas por encima de 0,2 por ciento en investigación y desarrollo, y en actividades de ciencia y tecnología no sobrepasa el 0,5 por ciento, muy lejos de los estándares internacionales. Los países industrializados invierten, por lo menos, el 2,5 por


FOTO: COTESÍA UNIVERSIDAD NACIONAL

ciento del PIB en I&D y, otros, como Corea del Sur, más del 3,5 por ciento, de los cuales el 70 por ciento proviene de la industria. La iniciativa del gobierno de reformar el régimen de regalías, dedicando el 10 por ciento de estas a proyectos de ciencia y tecnología en las regiones, es un avance, pues garantiza recursos estables al sector. Sin embargo, el monto representa, en el mejor de los casos, un 0,12 por ciento del PIB, lo cual está muy alejado de la meta propuesta. La promesa del gobierno de subir al 1 por ciento del PIB en ACT&I para 2018 parece difícil de alcanzar, ya que se espera que el mayor aporte otorgadas a residentes en Colombia en 2014 provenga del sector privado, algo poco realista en fue de 112, mientras que en Argentina fue de las circunstancias actuales. 260, y en Corea, de 97.000, según la OrganiLa formación de investigadores a alto nivel zación Mundial de la Propiedad Intelectual estuvo estancada durante muchos años, teniendo (Ompi). Este punto tiene relación directa con la una muy baja prioridad en las preocupaciones baja inversión de la industria en investigación y del gobierno. El inicio de los doctorados nacio- desarrollo. El sector empresarial en nuestro país nales fue muy tímido ante la creencia de que el sigue importando la mayor parte de la tecnología país “no estaba preparado para ello”. Vencido ese que utiliza y no considera importante invertir en temor, se han creado muchísimos programas crear capacidad para producir conocimiento. (más de 200 en la actualidad), lo que es positivo Durante los noventa, gracias en parte al Decresiempre y cuando se garantice una alta calidad to-Ley 393 de 1991, se crearon centros de invesy una adecuada financiación para ellos. El pro- tigación sin ánimo de lucro con participación grama de becas de Colciencias es importante y pública y privada. Dentro de ese marco se consse debe consolidar con la meta de alcanzar por tituyeron centros de investigación, de desarrollo lo menos 1.000 becarios por año. El número de tecnológico, museos de ciencias, incubadoras de investigadores activos según el Observatorio de empresas y centros de productividad, que han C&T es de 12.000, es decir, unos 260 por millón cumplido un papel importante en el desarrollo de de habitantes, inferior al de muchos países lati- la ciencia y la tecnología en el país. noamericanos y muy distante del 1 por 1.000 de La mayor parte de esas entidades surgieron la población que proponía la misión. como iniciativas de la sociedad civil y contaron Un aspecto por destacar es el incremento del con un apoyo inicial del gobierno, pero nunca se número de publicaciones en revistas indexadas establecieron mecanismos para garantizar su sosque, según el Ocyt, se ha multiplicado por seis tenibilidad a largo plazo. A causa de eso, muchas en un período de siete de esas instituciones, como es el caso de años, un excelente la CIB de Medellín, están en peligro de resultado, a pesar de lo que sería gravísimo para el En el país hay desaparecer, que a nivel regional futuro de la ciencia en Colombia. más de 200 seguimos por debajo La propuesta planteada en el borrade nuestros vecinos. programas dor del Conpes, de crear cinco nuevos La situación es espede investigación, no tiene en de doctorado, centros cialmente crítica en cuenta la experiencia que los actuales toda una base acumularon a lo largo de los años y el lo relacionado con la protección a la propara hacer papel central que pueden desempeñar piedad intelectual. El la modernización del sector prociencia para número de patentes ductivo nacional.

Desde que en 1991 aparecieron los centros de investigación sin ánimo de lucro, han cumplido un importante papel en el desarrollo del conocimiento y del país.


Hacia dónde vamos

“Que los investigadores hablen con la gente” James Wilsdon, experto en ciencia y políticas de investigación, visitó recientemente Colombia y habló sobre los retos del país para mejorar su producción científica y tecnológica.

J

ames Wilsdon es un reconocido profesor del departamento de Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Sheffield, en Inglaterra.Dirige la red Nexus, una iniciativa del Consejo de Investigación Económica y Social del Reino Unido (ESRC, por sus siglas en inglés) que vincula investigación y política a través de los alimentos, la energía, el agua y el medioambiente. También hace parte del consejo asesor de científicos para la Unión Europea y es uno de los editores del blog‘Political Science’ de The Guardian.

¿Cuáles son los desafíos de la ciencia y la investigación en Colombia? JAMES WILSDON: Claramente, el

mayor desafío es en inversión. Además, se debe hacer una división de funciones de los sistemas de conocimiento en universidades, a través de métodos de enseñanza y una investigación intensiva. El grupo de colaboradores también es muy importante para las oportunidades de cualquier país, a cualquier escala. Cada vez más para los países es un reto el respeto a las ciencias, la tecnología y la innova-

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ción. Que mantengan un equilibrio frente a la competencia y sostengan los altos estándares de los rankings. La colaboración es lo más difícil para los desafíos de las políticas.

¿Cuál es la importancia de la producción científica para un país? J.W.: La importancia de invertir en

sistemas de conocimiento es evidente, que exista un equilibrio relativo en la educación, en las escuelas y en todos los

todas las audiencias y construir políticas para obtener más apoyo y así entregar no solo investigación, sino también infraestructura. Este compromiso con las ciencias es una prioridad cada vez más en países como Reino Unido, Australia y Estados Unidos.No todas las investigaciones son para hablarle a cualquier público, por supuesto, pero es importante que en un sistema de investigación en el que tenemos una subpoblación, los

Para Wilsdon, la inversión es el principal desafío que tiene el país en materia de ciencia e investigación ámbitos, así como en la investigación. En los últimos 20 años ha habido una mayor consciencia en la construcción de tecnología, innovación e infraestructura, como parte del desarrollo de unas economías más tecnológicas. Es por eso que vemos a diferentes países invirtiendo en estas formas.

¿Cómo aumentarla y acercarla al público? J.W.: Ese es el reto. Los sistemas de

investigación más sofisticados reconocen la necesidad de colaborar con

investigadores hablen con otros y también con la gente, que escuchen sus preguntas. Cualquiera puede hacer una contribución a la ciencia y ese es el punto de escuchar lo que le afecta a nuestras audiencias.

¿Qué determina el éxito de una idea innovadora? ¿El equipo, la financiación, las necesidades del mercado? J.W.: Todas esas cosas. Pero si fuera a

invertir en investigación, diría que el equipo. Lo mejor que puede hacerse


El cambio climático, las pandemias o el zika tienen una naturaleza científica, pero también un componente social

FOTO: GUILLERMO TORRES / SEMANA

James Wilsdon

es encontrar personas brillantes e invertir de una manera sostenible. ¿Qué estrategias o políticas pueden aplicarse en Colombia para lograr una conectividad con el resto del mundo? J.W.: Los estudios que Colciencias

ha venido haciendo son buenos; sin embargo, se necesita una mayor inversión para un mejor liderazgo. Colombia puede lograr más de lo que ya está haciendo. Quizás buscar una colaboración internacional, hay una gran cantidad de pruebas convincentes. La colaboración de investigadores con diferentes países tiene un alto impacto académico:

siglos, la sociedad ha hecho parte de la ciencia. Ese estallido de experimentos que vimos en Alemania, Italia y Reino Unido, puede ser el comienzo de la revolución que todavía vivimos. Colombia juega cada vez un papel más visible y eso es fenomenal, pues se ha acelerado desde mediados de los noventa. La actividad científica sucede muy rápidamente, es algo que sigue pasando y cambiará en las próximas dos o tres décadas. De eso estoy seguro. ¿Cómo pueden contribuir las ciencias sociales al desarrollo científico? J.W.: Creo que los sistemas de recur-

sos alrededor del mundo están recono-

“Debe existir una sinergia entre la educación y las políticas para ofrecer investigaciones pertinentes” citas, becas. Hemos aprendido que los investigadores de otros países tienen un alto impacto en el mundo, pues cuentan con diferentes puntos de vista sobre un mismo problema. Y ese es su plus.

¿Cuándo estalló la revolución científica que estamos viviendo ahora? J.W.: Eso depende del punto de

partida que cada quien considere. Desde hace muchos

ciendo cada vez más los problemas, los desafíos de la investigación y la necesidad de pensar en el futuro. Es tan complejo que requiere formas de conocimiento multi e interdisciplinarias. Por ejemplo, temas como el cambio climático, las pandemias o el zika. Todo esto tiene una naturaleza científica, pero también un componente social. Los responsables de las políticas de los organismos de financiación ven cómo los investigadores conseguimos en todo el mundo sistemas para colaborar más efectivamente, a través de estas disciplinas ya concebidas. Realmente ese es el desafío. Las instrucciones del siglo pasado que tuvimos en las universidades, no necesariamente tienen propósitos con respecto a este siglo; por eso la importancia de ver a las ciencias sociales como la clave y de caminar al lado de las demás ciencias para integrar a los diversos públicos.


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ESTRA


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SALUD ALIMENTOS ENERGÍA BIONANO TIC SOCIEDAD

estratégicos


Sectores estratégicos

¿Elegir o no Para fortalecer el aparato productivo, a base de la CTeI, Colombia debe focalizarse en unos pocos sectores estratégicos. Alejandro Olaya Dávila / Subdirector General de COLCIENCIAS.

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FOTO: UNIVERSIDAD NACIONAL

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legir algo o a alguien entre distintas posibilidades ha sido y continúa siendo una tarea compleja y problemática, porque realmente lo que hacemos es renunciar a las demás posibilidades, y por supuesto nadie quisiera equivocarse al hacer su elección. A pesar de ello, realizar elecciones focalizando esfuerzos en unos pocos sectores o propósitos nacionales, ha sido el factor constante en el éxito económico y de innovación de muchos países, regiones y organizaciones en el mundo. Así se evidencia en los emblemáticos casos de los milagros económicos de Taiwán, Corea del Sur y Singapur, que en tan solo 30 años y tras focalizar sus esfuerzos en unas pocas áreas estratégicas, consolidaron sus sistemas de ciencia, tecnología e innovación. Esto les permitió el acceso y el desarrollo del conocimiento necesario para especializar sus industrias, alcanzando no solo un liderazgo económico global sino también importantes mejorías en el bienestar de sus sociedades. Estos países se enfocaron en el desarrollo de tecnologías a partir de una experiencia alcanzada en ingeniería doméstica, tras especializarse en electrónica en sus primeras etapas de focalización de los años setenta y con la emergente competencia de China a finales de los ochenta, avanzaron hacia las tecnologías de la informa-

Las economías ción y la comunicación, lo países en vía de desarrollo. menos que les permitió alcanzar la También ha sido una consdesarrolladas madurez tecnológica necetante en el tiempo en paídeben alcanzar saria para incorporarla a su ses de más alto desarrollo el estado de desarrollo desarrollo industrial, gananeconómico y tecnológico, de las líderes do una posición en el mapa los cuales para conservar su (catching-up). económico mundial. liderazgo, cada ciertas décaLa focalización, como estrategia das fijan los focos de desarrollo donde para escapar de la trampa del sub- concentrarán sus esfuerzos. Este es el desarrollo, no solo ha sido usada por caso de Israel, que lleva varias décadas


priorizando la I+D para el desarrollo de su industria militar y de producción de alimentos. En los últimos años toda su capacidad emprendedora y experticia en el campo militar le ha permitido posicionarse como líderes globales en seguridad informática. Por su parte, Suiza ha focalizado su sistema de ciencia e innovación para preservar el liderazgo en química y farmacéutica, así como en su industria de la precisión. América Latina también ha sido testigo de casos exitosos en el largo plazo como consecuencia de la focalización estratégica, por ejemplo, Brasil en la década de los cincuenta eligió enfocar sus esfuerzos en ciencia e innovación en el sector aeronáutico. Creó en 1954 el IPD, Instituto de Pesquisas e Desenvolvimento (Instituto de Investigación y Desarrollo), actualmente IAE, Instituto Aeronáutico y Espacial, logrando ubicarse como el único país de América Latina que con el desarrollo de tecnologías e innovaciones propias ha consolidado una industria aeronáutica, ganando un espacio en este competitivo sector a nivel internacional. Al analizar estos y otros casos de éxito, parece obvia la respuesta a la pregunta de ¿si elegir o no elegir? Sin embargo, no todas las historias han sido de éxito, también se encuentran ampliamente documentados los casos en los que luego de años de focalización y de esfuerzos gubernamentales en sectores específicos, no ha sido posible lograr su éxito, incluso se han registrado retrocesos, debido a factores fuera del alcance de la intervención estatal o simplemente por una errada elección. También es cierto que el fracaso está garantizado cuando no se elige, ya que, al no hacerlo, no se renuncia

a nada. Lo que implica, en primer lugar, que los limitados recursos y capacidades de intervención estatal estarán atomizados y dispersos, realizando pequeñas intervenciones o asignando pequeños incentivos económicos que solo lograrán no disgustar a quienes eventualmente no serían beneficiados como consecuencia de una priorización. En segundo lugar, el avance científico y tecnológico en todas las áreas y campos del conocimiento tiene un tamaño tan descomunal que hace imposible que algún país del mundo pueda ser el líder en todos los campos, el no elegir en cuál competir por el liderazgo científico y tecnológico solo traerá como resultado estar rezagado en todos. En tercer lugar, las economías menos desarrolladas para poder avanzar requieren alcanzar el estado de desarrollo tecnológico (catching-up tecnológico) que han logrado los aparatos productivos de las economías líderes y que les permite sus altos niveles de productividad y competitividad internacional; alcanzar su punto y superarlo no es posible en todos los sectores de la economía, razón por la cual elegir los sectores o áreas con mayores posibilidades e impacto positivo en el

FOTO: AFP

elegir? La biotecnología, la nanotecnología y las TIC son fundamentales para resolver muchas de las necesidades del país.

tecnológico y de innovación del país de las próximas décadas en la consolidación de cuatro focos estratégicos; Salud, Alimentos, Energías Sostenibles y Sociedad, acompañados del fortalecimiento de tres tecnologías transversales; Biotecnología, Nanotecnología y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Esta combinación le permitirá al país, a partir de unas capacidades y trayectoria científica existente, realizar grandes aportes a la solución de los desafíos que enfrenta la sociedad

Colombia debe concentrar sus esfuerzos en Salud, Alimentos, Energías Sostenibles y Sociedad desarrollo social y económico del país toma especial relevancia. Es por esto que la propuesta de la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación plantea focalizar los esfuerzos del desarrollo científico,

en los focos seleccionados, así como consolidar una estructura productiva y empresarial de alto valor agregado que permita al país avanzar de forma decidida hacia su desarrollo y el liderazgo internacional.


Sectores estratégicos

Hoja de ruta EL GOBIERNO TRABAJA EN EL documento Conpes Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2015-2025, que aún está en discusión. Este busca focalizar los esfuerzos en áreas del conocimiento y en tecnologías que son prioritarias para responder a los desafíos económicos

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y sociales que tiene el país. Las áreas sobre las que se privilegiará el trabajo en Investigación y Desarrollo son: salud, alimentos, energías renovables, sociedad y tres tecnologías IC, Biotecnología y Nanotecnología. Además, estos son los focos de desarrollo que deben soportar la base de la política nacional de CTeI.

Aumentar la generación de conocimiento de alto valor agregado que dé respuesta a las necesidades y oportunidades sociales y de desarrollo productivo del país.

Crear nuevos fondos y utilizar fondos existentes, como el Fondo Francisco José de Caldas.

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FOTO: JUAN CARLOS SIERRA / SEMANA

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Generar las condiciones para la cooperación de los sectores productivos, públicos y privados por medio de la Transferencia de Conocimiento y Tecnología (TCT).

Aumentar la actividad innovadora y de emprendimiento en el aparato productivo.

Fortalecer el desarrollo de proyectos de innovación que promoverán el uso de beneficios tributarios.

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FOTO: CORTESÍA INNPULSA

Desarrollar la industria de capital de riesgo para financiar la creación, crecimiento y expansión de empresas innovadoras. Desarrollar programas de acompañamiento para empresas con potencial de crecimiento para su ingreso al mercado de valores y deuda, superando las barreras regulatorias existentes.

Fomentar la creación de unidades empresariales para estimular la vinculación de investigadores en el sector productivo.

Implementar el Programa Nacional de Escalamiento de la Productividad.

para que adquieran habilidades gerenciales, comerciales y de TCT.

Generar incentivos a los investigadores con interés en crear empresas de base tecnológica,

Promover la inclusión de los parques de CTI en los Planes de Ordenamiento Territorial.


Colciencias estima que el país necesitaría invertir, por lo menos, 14,4 billones de pesos durante los próximos diez años para graduar a 5.631 doctores. La entidad busca reconocer la formación doctoral como una inversión de importancia estratégica para el país a través de un mecanismo de financiación no menor a diez años. Incrementar los incentivos para vincular capital humano altamente calificado en el sector público. FOTO: INGIMAGE

Vincular capital humano altamente calificado en empresas como un proyecto para acceder a beneficios tributarios de CTI.

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Consolidar una cultura favorable a la CTeI para los actores del Sistema Nacional de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación (Snccti) y los ciudadanos.

Colciencias, en coordinación con los departamentos, creará 12 centros de ciencia. En los próximos diez años los programas Ondas, Jóvenes investigadores y Nexo Global, de Colciencias, llegarán a 4 millones de niños, niñas y jóvenes.

FOTO: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA

Articular los actores del Snccti que promuevan una cultura favorable para la ciencia, tecnología e innovación

FOTO: LEONARDO MUÑOZ

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Incrementar el capital humano calificado y dedicado a la CTeI.

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Desarrollar un sistema e institucionalidad habilitante para ciencia, tecnología e innovación (CTI). Designar a Innpulsa Colombia como el principal ejecutor de instrumentos de innovación y emprendimiento.

Designar al Fondo Francisco José de Caldas como el principal ejecutor de instrumentos de ciencia y tecnología. Formular el Plan Nacional de Innovación y Emprendimiento 2016 -2020.


Sectores estratégicos

Por la voluntad política El país necesita políticas públicas de largo plazo que garanticen el avance de la ciencia y definan su ruta sostenible. ¿Es necesario crear un ministerio que se ocupe de ese campo, como en otros países?

C

olombia cuenta con leyes y documentos Conpes que definen las políticas y procedimientos para desarrollar la ciencia, la tecnología y la innovación. Es el caso del Conpes 3834 que plantea los beneficios tributarios para incentivar la inversión en estas actividades, o el 3835, a través del cual se materializa el apoyo del gobierno nacional para la formación del capital humano en el exterior. Sin embargo estos documentos, al igual que leyes como la 1286 de 2009 que transformó a Colciencias en Departamento Administrativo y fortaleció el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Colombia, no han consolidado una verdadera política de Estado que asegure los recursos, las estrategias y las líneas de investigación científica. Álvaro Araújo Ariza, exdirector de Fomento a la Investigación en Colciencias, en su artículo ‘La ley de ciencia, tecnología e innovación: un necesario cambio de énfasis y estrategia’, señala: “Los próximos años no pueden ser más de lo mismo, es determinante encontrar una estrategia que revele el verdadero papel que puede desempeñar la variable conocimiento para que, efectivamente, pueda aportar al desarrollo económico y social de la Nación”. 36

Pero según José Miguel Ramírez, director del Grupo de Investigación en Control Industrial de la Universidad del Valle, esa falta de política pública se presenta porque el apoyo a la investigación ha estado centrado en el trabajo de Colciencias, que cambia con las prioridades del gobernante de En el país hay un problema de institucionalidad de la ciencia.

turno y las dinámicas anuales de la economía del país. Lo mismo opina Enrique Forero, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, para quien “no hay políticas de largo plazo sino de gobierno, de corto plazo, de cuatro u ocho años máximo. Cada gobernante llega a


Ministerio, viejo anhelo

La idea de crear un Ministerio de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación nació en el Congreso de la Repúbli-

Además –explica José Miguel Ramírez– esta aspiración responde a la necesidad de la ciencia y la tecnología de contar con el presupuesto y la importancia que ameritan, y que no han tenido en el contexto nacional. “Si países como Japón, Rusia, China, Canadá, India, Dinamarca,

ca con la presentación de un proyecto liderado por el representante a la Cámara Iván Darío Agudelo Zapata. La norma pretende transformar a Colciencias para lograr un modelo productivo y competitivo en torno a la investigación, que permita enfrentar, además, los retos del posconflicto.

El desarrollo de la CTeI es político, y ese manejo solo se lo puede dar una entidad de talla ministerial Este ministerio es un viejo anhelo del país. Antes de la Ley 1286 de 2009 ya se había hablado de crear esta cartera dedicada a la ciencia y la tecnología. Fue una propuesta del exdirector de Colciencias Jaime Restrepo Cuartas, que pese a no concretarse, sí originó el cambio de nivel de la entidad, que pasó de ser una unidad de planeación a un departamento administrativo.

FOTO: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA

proponer sus ideas, pero en estos temas científicos son menos las propuestas”. Más allá de eso, otras razones de fondo podrían explicar la falta de una real política pública en torno a la ciencia, la tecnología y la innovación. Para José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, en el país hay un problema de institucionalidad de la ciencia, pues no se trata solo de políticas que aseguren la financiación, sino de la articulación de todos los actores del sistema. La institucionalidad –dice Restrepo– define el grado de importancia de la ciencia y la tecnología para el país: “Es necesario avanzar hacia la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología. Pero no solo por crearlo, sino que debe estar acompañado de una política pública y de recursos suficientes, para dar realmente la importancia que se merecen estos temas para el futuro del país”.

Escocia, Corea y Taiwán, y los líderes latinoamericanos Brasil y Argentina tienen un Ministerio de Ciencia, ¿por qué nosotros no?”, se pregunta. Enrique Forero, por su parte, cree firmemente en la necesidad del ministerio: “Sería una entidad respetada y respetable, de alto nivel, que fije las políticas de ciencia, tecnología e innovación a largo plazo”. José Juan Amar, coordinador del Grupo de Investigación en Desarrollo Humano, comparte esa opinión. Para él, “estamos en mora de crear el ministerio, porque el desarrollo de la ciencia es político. Si hay voluntad política, la ciencia se desarrolla, y para eso no basta con tener recursos, sino que el Estado ponga esos temas como una de sus prioridades nacionales”. Algunas voces que piensan lo mismo, como la del director de Investigación de la Universidad Eafit, Félix Londoño, para quien “más allá de una determinada posición en el organigrama, el tema de fondo son los recursos, y con un ministerio no se tendría asegurado un presupuesto, pese a que sí se tendría un asiento en las mesas de discusión del gobierno”. El país requiere con urgencia construir una política de Estado bien estructurada, que apunte a sus ventajas comparativas y genere una cultura investigativa sólida, pero sobre todo que cuente con los recursos necesarios para que, a través del avance científico, impulsar el desarrollo social y económico.


Sectores estratégicos

Más que gasto es inversión Algunos investigadores están de acuerdo en que no hay suficiente dinero para desarrollar estudios en ciencia, tecnología e innovación. Pero otros expresan que el problema real es que los recursos no se distribuyen bien.

E

l Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación, (Colciencias) ejecutó un presupuesto de 245.650 millones de pesos en 2015 en fomentar la investigación científica del país. Invirtió la mayor parte de ese monto (117.350 millones de pesos) en capacitar el recurso humano, incluida la financiación de

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estudios de doctorado y maestría en Colombia y el exterior. Si bien este segmento es importante para el desarrollo de la investigación en el país, ocupa un porcentaje demasiado alto del presupuesto anual de la entidad. Félix Londoño, director de Investigación de la Universidad Eafit, considera que “como se trata de procesos de formación, los debería financiar el Ministerio de Educación Nacional, de manera tal que Colciencias pueda destinar sus recursos netamente a las actividades de investigación”.

El secreto de las naciones desarrolladas es que invierten más del 4 por ciento de su PIB en investigación.


FOTO: CORTESÍA EAFIT

FOTO: JUAN CARLOS SIERRA / REVISTA SEMANA

De ser así, crecerían los recursos destinados a temas relacionados con la investigación en ciencias sociales, humanas y educación, y sería posible crear políticas públicas para solucionar problemas y necesidades nacionales. Sin embargo, esta área registró el menor monto de inversión en 2015, con un total de 2.000 millones de pesos. María Mercedes Suárez, directora del Centro de Investigación Terminológica (Citerm) de la Universidad Autónoma de Colombia, afirma que “el verdadero inconveniente es que los dineros no se distribuyen bien entre los grupos y centros de investigación, sino que se enfocan en tecnología, ingeniería y matemáticas, mientras que las ciencias sociales y humanas, y las relacionadas con el lenguaje, tienen poca participación”. El presupuesto de Colciencias en 2015 también apoyó investigadores en el esfuerzo de publicar y divulgar artículos científicos, y financió los estudios de diagnóstico y prospectiva del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI), con 9.300 millones de pesos. Así mismo, destinó 10.000 millones de pesos para fortalecer la investigación en ciencias básicas. Los proyectos de investigación en geociencias contaron con un presupuesto de 5.500 millones de pesos, al igual que los del sector agropecuario. Las investigaciones en ingeniería recibieron 8.000 millones de pesos, el mismo monto destinado a

La generación de conocimientos propios es un jalonador de la competitividad industrial.

9.300 MILLONES DE PESOS

fue la suma con la que Colciencias financió los estudios del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

la biodiversidad, ambiente, hábitat, mar y recursos hidrobiológicos; el área de la salud tuvo un presupuesto de 20.000 millones de pesos. Pero falta plata

Sin embargo Félix Echeverría, coordinador del Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo de Materiales (Cidemat) de la Universidad de Antioquia, afirma que “los recursos que se destinan a la investigación en Colombia no están al nivel de la inversión que hacen varios países de la región”. En efecto, las estadísticas internacionales muestran claramente que los países que lograron un positivo desarrollo de la investigación hicieron inversiones superiores al 3 o 4 por ciento del producto interno bruto (PIB), mientras que Colombia invierte menos del 1 por ciento, por lo que no impacta positivamente en el entorno investigativo mundial. En los últimos años –de acuerdo con Echeverría– se ha visto más bien una fuerte reducción del presupuesto para financiar proyectos investigativos en las diferentes áreas del saber, mientras el recurso humano ha aumentado y, por tanto, la demanda de dineros es cada vez mayor que los presupuestos disponibles. Esa reducción del presupuesto de Colciencias se vio en 2015 y se está viendo en 2016. En 2015 contó con 245.650 millones de pesos; en 2016 el monto bajó a 206.615 millones de pesos, principalmente porque salieron de la lista proyectos para apoyar y fortalecer la investigación en diferentes campos. Uno de los motivos de la disminución de recursos tiene que ver con la crisis del sector de hidrocarburos, que descapitaliza los recursos totales del Estado para atender diversos frentes. “En momentos de crisis, los presupuestos de entidades como Colciencias pueden destinarse a otras prioridades; pero si se quiere avanzar en generación de conocimiento e innovación, se debe tener una buena inversión del PIB”, plantea Félix Londoño.


FOTO: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA

Sectores estratégicos

Fuentes de financiación

Además del apoyo de Colciencias, los centros y grupos de investigación recurren a otras fuentes de financiamiento para sus proyectos. Este es el caso del Cidemat, que cuenta con recursos del Sistema General de Regalías y fondos de apoyo internacional para adelantar sus actividades científicas, que demandan 4.000 millones de pesos cada año. También el Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de la Sabana (Cibus), tiene dos proyectos cofinanciados por Colciencias. Sin embargo su director, Fernando Lizcano, es consciente de la realidad: “en el país hay proyectos de investigación muy buenos que quedan sin financiación por falta de dinero para subvencionarlos”. Lizcano afirma que no se piensa en programas a largo plazo, sino en planes inmediatos y para gestiones cortas, lo que deja al país con una gran desventaja de competitividad. Ante eso la Universidad de la Sabana, por ejemplo, invierte en promedio 200 millones de pesos anuales de recursos propios para mantener sus grupos de investigación, y recibe apoyo internacional. Pero como dice Jackson Reina, director de Investigación y Transferencia de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), si bien las universidades invierten y se esfuerzan por desarrollar proyectos de calidad, no existe una política clara que involucre a los sectores público, académico, empresarial, social y cultural en una estrategia nacional, basada en la ciencia, la tecnología y la innovación. “Existen diferentes alternativas para f inanciar proyectos de investigación: las regalías, los fondos de apoyo internacionales, los proyectos conjuntos con empresas, y los recursos propios (la UPB destina más del 7 por ciento de sus ingresos a la f i40

La cooperación internacional ha ayudado a financiar varios grupos de investigación del país.

INVERTIR

1

POR CIENTO

del PIB para promover actividades en ciencia, tecnología e innovación es la meta del gobierno nacional.


FOTO: AP

En Colombia se está trabajando para que el sector privado tenga un papel más activo en financiación de proyectos de investigación.

nanciación de proyectos de investigación), pero lamentablemente no serán suf icientes hasta tanto no se tenga una política clara”, expresó Reina. Lo mismo opina Jairo Torres, rector de la Universidad de Córdoba, para quien los recursos actuales no responden a la dinámica investigativa de las regiones. “Hay muchos aspectos por investigar y recursos muy limitados, por eso es necesario definir una política bien financiada, que permita fortalecer la ciencia y la tecnología, así como establecer una metodología para distribuir de manera óptima los recursos de regalías, en proyectos que tengan impacto en el desarrollo de las regiones”, sostiene.

La articulación entre la academia, ciencia y Estado es vital en la promoción de CTeI

FOTO: ALEJANDRO ACOSTA / REVISTA DINERO

Metas presupuestales

Para Colciencias, el país debe enfocarse en la efectividad de políticas que aumenten la inversión en investigación y desarrollo. Es necesario por eso identificar los actores con altos estándares de calidad y las regiones con baja tradición científica, al tiempo que se debe continuar descentralizando la inversión de recursos con criterios científicos y relevancia nacional. Además Colciencias, en asocio con el Ministerio de Comercio y el Departamento Nacional de Planeación (DNP), trabaja en poner en marcha acciones para alcanzar una inversión del 1 por ciento del PIB en actividades de ciencia, tecnología e innovación. Una de las estrategias es incentivar al sector privado para que participe. Para ello trabaja en escoger las Empresas Altamente Innovadoras. A la fecha ha reconocido 89 compañías, a las cuales les ofrecerán beneficios para incrementar su desarrollo.


Sectores estratégicos

El ‘coco’ de las patentes Patentar no es nada sencillo, pues requiere de muchos conocimientos jurídicos y comerciales. Breve explicación de la manera como se debe llevar a cabo este procedimiento Catalina Guzmán Garzón / Comunicadora de Innovación, Universidad Eafit.

E

n 2014 en Colombia la Superintendencia de Industria y Comercio concedió 1.212 patentes, de las cuales solo 112 corresponden a titulares colombianos, según datos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. Este panorama evidencia que en el país apenas se dan los primeros pasos en la cultura de la propiedad intelectual, un activo más valorado por las empresas extranjeras interesadas en comercializar en Colombia que por los propios residentes. Las patentes consisten en los derechos que cada país concede a los inventores para explotar comercialmente y de forma exclusiva, las ideas o productos que desarrollan, de manera que ninguna otra persona los use sin su autorización expresa. En Colombia existen dos tipos de patentes: las de invención y las de modelo de utilidad. La primera hace referencia a un desarrollo totalmente nuevo, mientras que la segunda implica un mejoramiento técnico a un producto específico ya existente. La patente de invención es la más común en el mundo y otorga al titular un derecho exclusivo por un periodo

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de 20 años. La patente de modelos de utilidad, por su parte, solo existe en algunos países y su registro solo permanece vigente por diez años. Una vez se vencen esos plazos, la invención pasa a ser de dominio público y puede ser aplicada y explotada comercialmente por cualquier persona o empresa en el mundo. Para que una invención sea patentable es necesario que sea novedosa, que cuente con nivel inventivo y que tenga aplicación industrial. La novedad implica que no exista otro desarrollo igual ya registrado o de conocimiento público en el ámbito global; de existir puede afectar la novedad y muy posiblemente significa el rechazo de la patente. No existe una patente de carácter mundial, pues son de registro exclusivo en cada país y debe gestionarse directamente en la oficina correspondiente del Estado en el que se desea proteger. Sin embargo, algunos tratados internacionales agrupan varios países para la gestión de patentes, como en el caso del tratado conocido como Patent Corporation Treaty (PCT), que agrupa a 148 países. Es importante aclarar que este sistema internacional facilita la gestión, pero se rige por las condiciones específicas de cada país y el pago por los registros se hace de forma independiente y no global.

Teniendo en cuenta que cada Estado es autónomo para reglamentar el manejo de la propiedad industrial, se debe confirmar si la legislación local permite patentar la invención con sus características específicas. Por normatividad en Colombia no es posible patentar software, recursos genéticos ni elementos que hagan parte de la biodiversidad colombiana, lo cual sí es posible en otros países como Estados Unidos. Proceso de propiedad industrial

Para realizar un registro de patente en Colombia se debe radicar la solicitud ante la oficina correspondiente de la Superintendencia de Industria y Comercio con un documento que describa detalladamente la tecnología y sustente sus características novedosas; debe contener un capítulo reivindicatorio, en el que con información precisa se exponga la esencia de la invención. El trámite puede tardar 18 meses. La superintendencia publica la solici-


FOTO: ALEJANDRO ACOSTA / REVISTA DINERO

tud para permitir que un tercero pueda presentar objeciones. Posteriormente pasa por un análisis de fondo en el que el examinador verifica que cumpla con los requerimientos y aprueba total o parcialmente, o niega la patente. El proceso dura unos tres años. Los trámites son costosos, por lo que no todos los inventores o empresas están en capacidad de proteger sus invenciones. Además, el titular está obligado a pagar una cuota anual por el sostenimiento, la cual varía en cada Estado y aumenta cada cierto tiempo. En caso de que el titular no cumpla con este requisito, la patente caduca y pasa a ser de dominio público. De la patente a la comercialización

“Tramitar una patente permite proteger la invención y obtener la exclusividad para explotarla comercialmente pero no garantiza que el producto pueda ser comercializado. Por eso cada desarrollo deberá cumplir con toda la normatividad

vigente en el país en el que desee realizar su operación comercial para poder llegar al mercado”, explica José Santiago Rendón, abogado de la Universidad Eafit. La decisión de patentar o no una invención debe obedecer a las características de esta y al modelo de negocio, como explica Adriana García

tual es mucho más valioso al momento de su comercialización”. Un caso de éxito

Las universidades son generadoras de patentes en el país por su trabajo en investigación y desarrollo tecnológico, que cada vez adquiere una mayor proyección

Los trámites son costosos, por lo que no todos pueden proteger sus invenciones con registros Grasso, directora de Innovación de la Universidad Eafit: “Las patentes son importantes desde el punto de vista comercial, ya que gestionar y sostener una patente es un ejercicio costoso. Es pertinente patentar cuanto se tiene claridad sobre el potencial de negocio y la certeza de que se pueden explotar comercialmente las tecnologías contenidas en ellas. Obviamente todo desarrollo que sea un activo de propiedad intelec-

social y comercial. Eafit es un ejemplo de esta tendencia, ya que a partir de sus resultados de investigación presenta un histórico de 17 patentes concedidas, 29 solicitudes radicadas y 20 patentes en preparación. Lo destacado de este caso es que muchas de estas patentes son activos de diferentes spin off universitarias cuyas tecnologías están en proceso de comercialización, tanto en Colombia como en el exterior.


Columna

La clave: institucionalidad y política pública Ahora bien, los responsables de la política pública deben entender que es en un contexto de Por José dificultades macroeconómicas, de crisis y disManuel minución de tasas de crecimiento cuando mayor Restrepo inversión se debe realizar en ciencia; en la formaAbondano ción de recursos humanos, en desarrollo tecnoRector de la Universidad lógico e innovación. El dilema fundamental por del Rosario. resolver es si se privilegia un crecimiento basado en competitividad espuria y subsidios permanentes frente a un crecimiento basado en ciencia, tecnología, innovación y generación de bienes públicos asociados. Adoptar la segunda opción es PARA QUE LA CIENCIA, LA TEC- la que nos puede llevar por el crecimiento y desanología y la innovación (CTeI) en Colombia rrollo sostenible en el tiempo. La política pública nacional de ciencia, transiten por el camino correcto, se requiere de una institucionalidad consolidada y legiti- conocimiento, innovación, crecimiento y commada por una buena y coherente política. Sin petitividad debe ir más allá de una simple tarea operativa. Es indispensable construirla basada embargo, esto parece no estar ocurriendo. Varias investigaciones de reconocimiento en un conocimiento académico que mejore su internacional consideran que la inversión en diseño, y disponga de adecuados mecanismos CTeI y Desarrollo explican el crecimiento eco- de seguimiento y evaluación. Construir política pública de nómico, y no lo contrario. Esta largo plazo, consistente y articuconcepción debe llevar a entenlada es un imperativo social. Esto der que no se debe confundir significa que haya consistencia competitividad con innovación, que es la formulación que Competitividad dentro (within) de cada política pública sectorial y consistencia está llevando a la dispersa y no siempre entre (between) las diversas polídesarticulada institucionalidad de estas áreas en Colombia. conlleva ticas públicas sectoriales y transEsto, sin contar con la confuinnovación, versales. Lograr esta articulación es lo que puede llevar a lo que la sión de conceptos, estrategias mucho menos Organización para la Cooperay políticas. Competitividad no siempre conlleva innovación y desarrollo ción y el Desarrollo Económicos mucho menos investigación y tecnológico (Ocde) ha denominado “buena desarrollo tecnológico. práctica de políticas públicas”. 44


Una política pública de largo plazo y articulada se construye con políticas nacionales y locales claras y consistentes.

FOTO: GUILLERMO TORRES / SEMANA

de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. La diferencia entre países en sus modelos organizacionales y en resultados de política pública es la existencia de capacidades institucionales de pensamiento, monitoreo orientado al impacto, capacidad de evaluación. La calidad de las instituciones que conforman la responsabilidad de políticas públicas determina la diferencia de resultados e impactos entre los países y las diferencias entre la eficiencia de asignación de recursos públicos y privados. Varios países han venido transitando por un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Chile ha optado, en medio de la crisis por la que atraviesa, por esta opción institucional. Para Colombia, un Ministerio de CyT es una forma, mayor y suprema, en la que se debería expresar el SNCTeI. Esta expresión se representa y se construye en el pensamiento que puede orientar a la sociedad en su construcción, su tiempo, y su visión; a la vez se puede expresar de manera eficiente en el espacio y pensamiento de la política pública para articularse en el equilibrio de una visión y de un propósito. El SNCyT es el espacio donde interactúan agentes y organizaciones e instituciones; donde se construyen reglas de juego, formales e informales; donde se exponen ideas y conocimientos sobre la naturaleza de su quehacer; donde interactúan políticas públicas y privadas y donde se diseñan mecanismos que regulan el conjunto de las interacciones indicadas. Y el Ministerio de C&T&I sería el espacio mayor que puede cobijar con más eficiencia el sistema y sus relaciones.

Ejemplo de la problemática anterior es el manejo de regalías para ciencia y tecnología. Llegamos a pensar que con la inyección del 10 por ciento de las regalías para CTeI se iban a solucionar los problemas de recursos y de debilidad de capacidades en las regiones. No obstante, basta con ver la ejecución de este presupuesto en los departamentos y el tipo de proyectos que se presentan al Ocad, para darse cuenta de que hay graves problemas de articulación de capacidades entre las regiones del país, falta de entendimiento sobre lo que es ciencia, tecnología, innovación; e ineficiencias en la asignación y ejecución de presupuestos. Más grave aún es la artificial dicotomía entre pertinencia y ciencia, como si fueran antónimos que implican diferentes modelos de desarrollo. Esto responde a la percepción común de públicos especializados y no especializados, de que la ciencia es un lujo en un país lleno de necesidades. Somos tristemente un país donde los científicos ‘nadan contra la corriente’, en palabras del presidente de la Academia Colombiana


El Fondo de InvestigaciĂłn en Salud, creado en 2001, ha logrado que este campo se consolide y obtenga resultados conocidos a nivel mundial. Una muestra de la importancia de tener recursos y lĂ­neas de trabajo a largo plazo.

FOTO: JUAN CARLOS SIERRA / SEMANA

ALUD 46

Buena salud


E

n los últimos 40 años se han probado en el mundo vacunas, ultrasonidos y marcapasos cerebrales contra el mal de Alzheimer, pero sin resultados efectivos. Hoy, los ojos de los científicos se centran en la Universidad de Antioquia, donde el Grupo de Neurociencias estudia y hasta prueba medicamentos contra el alzhéimer en personas que tienen predisposición genética para desarrollarlo. Este grupo, encabezado por el neurólogo Francisco Lopera, descubrió en Antioquia cerca de 5.000 personas, de 25 familias, que tienen la misma mutación en el cromosoma 14, lo que se denominó “mutación paisa”. El descubrimiento permitió centrar las investigaciones y estudios en un núcleo poblacional claro, por lo que

MÁS DE

371.850 MILLONES DE PESOS

ha invertido el fondo entre 2001 y 2015 en proyectos de investigación en salud.

Medicina clínica y ciencias de la salud son las áreas que cuentan con más grupos de investigación.

es una esperanza mundial en el camino para prevenir la enfermedad. Así las cosas, ahora los investigadores de la alma mater buscan voluntarios pertenecientes a una de las familias con la mutación paisa, que tengan entre 30 y 60 años y que aún no sufran esta afección: su idea es hacer ensayos clínicos para probar la efectividad del medicamento Crenezumab, una inyección que contiene un anticuerpo contra una proteína en el cerebro vinculada con esta afección. De ser positivo el resultado, este fármaco sería eficaz para evitar el desarrollo del alzhéimer en personas con predisposición genética. De acuerdo con la revista Scientific American, “la comunidad de científicos que investiga el alzhéimer espera con mucho anhelo los resultados de este ensayo, pues estos podrían llevar hacia adelante los conocimientos en torno a esta devastadora enfermedad y dar un paso importante hacia una terapia definitiva”. Esta terapia made in Colombia no es la única que tiene eco mundial. Desde hace años, han sido protagonistas de primer orden científicos colombianos como Jorge Reynolds, creador del marcapasos, que ahora trabaja en un nanomarcapasos que tendrá el tamaño de una cuarta parte de un grano de arroz. Ejemplos como estos ponen en evidencia que, a pesar de los pocos recursos disponibles, la investigación en salud en Colombia es sólida. Todo porque desde la década de los noventa en el país se ha querido fortalecer esta área mediante la toma de decisiones políticas y estratégicas. Una de las más importantes es el Programa Nacional de Ciencia y Tecnología de la Salud (PNCTS), fortalecido por el Fondo de Investigación en Salud (FIS), que, según el artículo 42 de la Ley 643 de 2001, le otorga el 7 por ciento de las rentas provenientes de los juegos de azar al PNCTS. Esta iniciativa se suma a que el Plan Nacional de Salud Pública 2007-2010 tuvo el objetivo de generar conocimiento a través de la investigación de problemas prioritarios, buscando soluciones a corto, mediano y largo plazo, tarea ejecutada con recursos del FIS. Por esa razón, Fabio Escobar, doctor en Salud Pública, y Carlos Agudelo, magíster en Salud Pública, coinciden en que las capacidades de investigación en este sector en el país crecieron gracias a los inventivos otorgados por el FIS.


FOTO: OSCAR GARCES / CAMARA LUCIDA

Sectores estratégicos / Salud

Los retos pendientes

La investigación en salud es el área que recibe más recursos del gobierno nacional. Así lo indican los cálculos del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología, que muestran que en 2014, del total de aportes para CyT, el 23,16 por ciento se destinó para salud, seguido de exploración y explotación del medio terrestre, con 19,14 por ciento, y de agricultura, con 16 por ciento. Tras la creación del FIS, que en 2015 recibió recursos por 20.000 millones de pesos, creció el número de proyectos en salud del PNCTS. De hecho, el programa cuenta con 685 grupos

El grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquia investiga un medicamento para prevenir el alzhéimer genético.

La investigación en salud en Colombia es sólida, gracias a que tiene un fondo de financiación de investigación, de los cuales el 40 por ciento está en las categorías A1 y A2, la más alta calificación dada por Colciencias. Por esto han aumentado también las publicaciones en revistas indexadas. 48

Fabián Méndez, director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad del Valle, reconoce que si bien el Programa Nacional de Ciencia y Tecnología de la Salud ha hecho avances, falta una mirada más amplia sobre lo que significa la investigación en salud. Sugiere, por ello, que la hagan equipos interdisciplinarios “para buscar respuestas y soluciones integrales, con acciones sociales de reivindicación”. En la misma medida va el concepto que la OMS tiene al respecto, que “incluye no solamente la investigación biomédica y clínica, sino también la epidemiológica, salud comunitaria, sistemas y servicios de salud, entre otras”. Carlos Marín, director de Investigación Pública del INS, señala en el editorial de la revista Biomédica: “Ante este panorama es necesario avanzar en la identificación técnica y científica de los problemas prioritarios del país y en evaluar la forma de obtener un equilibrio entre las demandas sustentadas por diferentes variables, como la tendencia epidemiológica, la carga global de la enfermedad, las poblaciones vulnerables, los determinantes sociales, las políticas públicas y los recursos”.


¿Cómo se asignan los recursos?

En principio, los proyectos financiados por el FIS deben ser coherentes con las necesidades de los colombianos y las políticas y estrategias establecidas para fortalecer esta área, como el Plan Decenal de Salud (2012-2021), entre otros. Así, Colciencias prioriza son líneas de investigación en salud en el marco del Consejo Nacional del programa de CTeI en Salud y el Comité Técnico del FIS conformado según el decreto 1437 de 2014 del Ministerio de Salud y Protección Social.

La prioridad del país

El Ministerio de Salud y Protección Social tiene a su cargo definir las políticas públicas en salud. Esta entidad trabaja en sinergia con otras instituciones dedicadas a investigar los principales problemas de salud del país. Ese es el caso del Observatorio Nacional de Salud (ONS), dependencia del Instituto Nacional de

FOTO: LEÓN DARÍO PELÁEZ / SEMANA

Estos datos muestran que la investigación en salud en Colombia se ha consolidado con capacidades y fortalezas centradas en el área de medicina clínica y ciencias de la salud. Además ya están presentándose grandes avances de los grupos de investigación en biotecnología, según Colciencias. Sin embargo, según los investigadores consultados, pese a la existencia del FIS, los recursos aún no alcanzan para cubrir toda la investigación en salud que se hace en el país. Gabriela Delgado, doctora en Ciencias Farmacéuticas, advierte que hay muchas enfermedades cuyos microorganismos adquieren resistencia y adoptan nuevas condiciones, complejas de detectar porque no hay sincronía entre el avance de las afecciones y la velocidad con que se investigan, por carencia de recursos. “Si no hay plata para investigar, no se puede generar conocimiento para el control de enfermedades”, dice. Por su parte, Fabio Escobar advierte que “tenemos mucho potencial pero con mucha incertidumbre, porque el Programa Nacional de Ciencia y Tecnología de la Salud ha sufrido las dificultades con las que ha tenido que operar Colciencias”. El investigador señala, además, que el programa es más un administrador de recursos que un instrumento para determinar políticas, “que es en lo que debería convertirse”. Sin embargo, Colciencias manifiesta que a pesar de que el Programa de Salud no es hacedor de políticas, sí interviene en la construcción de estas a través de su participación en mesas de trabajo tales como la Comisión Nacional Intersectorial para la Salud Ambiental Conasa, en la que actualmente se está construyendo la Política de Atención Integral en Salud Ambiental Pisa. Así mismo, la Unidad de Colciencias encargada del diseño de políticas en CTeI ha participado en la construcción del Conpes de CTeI y en el desarrollo de Guías de Práctica Clínica, entre otros.

Manuel Elkin Patarroyo donó su patente contra la malaria a la OMS para continuar las investigaciones en esta área.

EL

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POR CIENTO

Salud (INS), encargado de analizar la información epidemiológica para hacer análisis, tendencias, predicciones o determinaciones de la salud de los colombianos. Estos estudios deben ser la base para formular nuevas políticas o revisar las existentes. En estas estrategias también interviene el Instituto de Evaluación de Tecnología en Salud. “Evaluamos la evidencia tecnológica que existe y se la comunicamos al Ministerio de Salud. Es decir, hacemos lo que se conoce como la transferencia de conocimiento con los estudios que se realizan en grandes centros de investigación del mundo, y se los pasamos a los tomadores de decisiones”, sostiene su director ejecutivo, Guillermo Sánchez. Con la institución participan organizaciones estatales como el Ministerio de Salud, el INS, Invima y Colciencias, y las privadas Ascofame y la Asociación Colombiana de Comunidades Científicas.

de las rentas provenientes de los juegos de azar se destina a la investigación en salud a través del FIS.


Centro de lucha Desde hace 29 años, el Pecet investiga y trata las enfermedades tropicales con resultados que le han merecido reconocimientos dentro y fuera del país. Todo un referente mundial.

P Científicos de este Centro viajan a las regiones más apartadas para trabajar con las comunidades en métodos de prevención y control de enfermedades como dengue, fiebre amarilla o pito.

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ensar en grande y trabajar de forma colaborativa y multidisciplinaria ha sido la clave del éxito del Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales (Pecet), liderado por la Universidad de Antioquia, que analiza y formula soluciones en este campo. Ha trabajado con comunidades indígenas y campesinas de todo el país, a las que ha enseñado medidas de prevención y control en aras de mejorar la calidad de vida de estas poblaciones que, pese a tener

miento sobre estas sino que, además, los tratamientos existentes podían ser mortales. “No es ético que si tengo un paciente con una enfermedad que no es mortal se muera por su tratamiento”, dice. Por eso hizo estudios de posgrado en Parasitología y Medicina Tropical en la Universidad de Montpellier (Francia). Tras casi tres años de formación, hacia 1986 llegó a la Universidad de Antioquia con la propuesta ‘Evaluación ecoepidemiológica de un foco de leishmaniasis cutánea en el municipio de Montebello (Antioquia)’, financiada por el gobierno canadiense, que le permitió integrar a profesores

Desde su creación, el Pecet ha ejecutado más de 200 proyectos y ha publicado alrededor de 260 artículos mayor riesgo de adquirir esas enfermedades, son las más desprotegidas y olvidadas de Colombia. Ese panorama de desatención motivó a Iván Vélez, director y creador del Pecet, a dirigir su carrera de Medicina hacia el estudio primero de la leishmaniasis y después de las demás enfermedades tropicales. Él vio que no solo había desconoci-

y estudiantes de la Udea. Así empezó a tejer lo que después sería el Pecet, que se volvió realidad en 1996 una vez las investigaciones científicas abordaron las demás enfermedades tropicales. “Empezamos a crecer y a buscar estar en la frontera del conocimiento por medio de alianzas con universidades extranjeras y participaciones en congresos


FOTOS: GALERÍA FOTOGRÁFICA PECET

El Pecet es uno de los centros de investigación autorizados por la OMS para evaluar medicamentos y vacunas.

y convocatorias en las que nos Una de las políticas instauIván Darío Vélez, director radas por Vélez en esta iniciativa iba muy bien”, cuenta Vélez, del Pecet, trató –según Robledo– es brindarle quien agrega que el grupo ha a Huberleny trabajado con estudiantes de oportunidad a quien la pida, Cortés de la Alemania y Francia, quieleishmaniasis por lo que en el grupo hay prones, al conocer el equipo y su que padecía. fesionales de todas las áreas del conocimiento. “Nuestro metodología, “se emocionan” tanto, que hoy reciben muchas soli- método busca la visión global de la encitudes de otros alumnos extranjeros fermedad, por eso todas las profesiones para integrar el grupo de investiga- tienen un papel muy importante en ción. Sara Robledo, coordinadora de nuestras investigaciones, que se enfocan Ensayos Clínicos del Pecet, ha hecho en desarrollar test de diagnósticos, meparte de este programa desde sus ini- dicamentos y vacunas”, explica Vélez. cios. “En este espacio me he formado coPara desarrollar esta labor, el mo investigadora y como docente, pero trabajo en las comunidades afectatambién he aprendido a trabajar en un das por las enfermedades tropicales ambiente de camaradería y compañe- ha sido fundamental, pues no solo rismo, que me ha permitido disfrutar lo les ha permitido a los investigadores que hago”, dice. caracterizar estas afecciones, sino

controlar su proliferación. Eugenia López lo vivió de cerca en Samaná (Caldas). “Yo era auxiliar del centro de salud de Samaná cuando ellos llegaron acá con la idea de tratar la leishmaniasis a través de unas plantas, pero acá había mucho desconocimiento de esta enfermedad y el trabajo del Pecet se inició con una campaña de información en la que hacía énfasis en la importancia del autocuidado”, dice. Así bajó la incidencia de la patología en la población. El Pecet es también una IPS, lo que le ha permitido atender enfermos de dengue, zika, malaria, entre otras, y a hacer ensayos clínicos para comprobar la eficacia y seguridad de los medicamentos que desarrollan. Así las cosas, y luego de casi 200 proyectos ejecutados, más de 260 publicaciones en revistas indexadas y cerca de 60 distinciones nacionales e internacionales, Colciencias entregó al programa el reconocimiento de Excelencia. El Pecet obtuvo también el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un centro colaborador para el entrenamiento de investigadores latinoamericanos y para la evaluación de medicamentos y vacunas. “Un ambiente de trabajo agradable, una buena metodología y ser generosos con el conocimiento han sido nuestras banderas. Estamos convencidos de que la investigación es un proceso colectivo, pues lo que hace una persona puede servir para prolongar la ciencia y el conocimiento”, sostiene el director. Los investigadores practican ensayos clínicos con varios medicamentos, pero se enfocan en desarrollar una solución que frene las epidemias generadas por el mosco Aedes aegypti, transmisor de dengue, chikungunya y zika. Realiza esta tarea mediante la modificación genética de este vector, con ayuda de la bacteria natural Wolbaquia, la que, al ser adquirida por el insecto, elimina su posibilidad de contagiar la enfermedad.


FOTO: AFP

Sectores estratégicos / Salud

Mosquitos: amenaza gigantesca Científicos colombianos trabajan intensamente en controlar y erradicar las enfermedades transmitidas por vectores que, como el ‘Aedes aegypti’, han puesto en jaque al país. Esa labor ya produce resultados.

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n los dos últimos años, el chikungunya y más recientemente el zika llegaron al país. Y mientras pusieron en vilo la salud de miles de colombianos, afectaron sus bolsillos y las arcas del sistema de salud pública. Según un informe del Observatorio Nacional de Salud (ONS), un enfermo de chikungunya, por ejemplo, le puede costar entre 240.000 y 1.290.000 pesos, con un promedio de 363.500 pesos. Si bien estos virus tomaron por sorpresa a las autoridades de salud, el responsable es un viejo enemigo: el mosquito Aedes aegypti, que junto

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a otros zancudos e insectos son los responsables de numerosas enfermedades denominadas por la Organización Mundial de la Salud como enfermedades transmitidas por vector (ETV). Los vectores son organismos vivos que pueden transmitir enfermedades infecciosas entre personas o de animales a personas, ya que muchos ingieren los microorganismos patógenos junto con la sangre de un portador infectado (persona o animal), y posteriormente los inoculan a un nuevo portador al ingerir su sangre. Entre estos están el ya mencionado Aedes aegypti, que también transmite el dengue y la fiebre amarilla; el Anopheles, que inocula la malaria, o los moscos de la familia de flebótomos, que contagian la leishmaniasis, entre otros. Según la OMS,


FOTO: CORTESÍA PECET

cada año más de 1.000 millones de personas en el El Pecet está mundo son afectadas por estas enfermedades, de realizando las cuales mueren cerca de 1 millón en Colombia. estudios clínicos También se conoce a estas dolencias como enpara patentar fermedades tropicales, por ser propias de regiones medicamentos cuyas condiciones ambientales facilitan la presencontra estas enfermedades. cia de los vectores. Por eso, la comunidad científica consideraba que afectaban solo a los habitantes de ciudades ubicadas por debajo de los 1.800 metros sobre el nivel del mar. Esta barrera, sin embargo, ya se superó, pues ya han aparecido mosquitos Aedes aegypti en poblaciones ubicadas a 2.300 metros de altura, de acuerdo con Iván Darío Vélez, director Desafíos de del Programa de Estudio y Colombia frente Control de Enfermedades a las ETV Tropicales de la Universidad de Antioquia (Pecet). Tener un sistema de salud fuerte, que involucre la Para Vélez, lo complejo capacitación del personal para del estudio y, por ende, la que la estrategia de bloquear formulación de soluciones la transmisión sea eficaz. eficaces frente a esta problemática radica en que los vectores se reproducen caMayor empoderamiento de las comunidades, lo que da vez más fácilmente y son les permitirá ejecutar con “inteligentes”, pues se adapmejor precisión las medidas tan a cualquier ambiente de control. natural. “Algunos moscos son resistentes a los insecticidas Crear una política y han desarrollado mecanisintegral de atención a estas mos para vivir en distintos enfermedades en la que no ambientes. También tienen solo confluyan los grupos de comportamientos diferentes investigación y el Ministerio de a los ya conocidos por los inSalud, sino otras instituciones, vestigadores: antes se hallapues se deben tomar medidas ban fuera de la casa, ahora que traten el problema están adentro. Solían posarse holísticamente. en espacios grandes de aguas reposadas, hoy hasta en una Fortalecer las capacidades tapa de gaseosa pueden poner de trabajo del personal que los huevos. Por eso el control labora en las comunidades, se hace más difícil”, explica. que debe ser un equipo Precisamente uno de los multidisciplinario. problemas es que el mosquito necesita muy poca agua Fortalecer las capacidades estancada para reproducirse. de las instituciones médicas Esta circunstancia agrava la de las poblaciones afectadas situación de Colombia depara la identificación oportuna, bido a que, al no disponer traslado y acceso inmediato de agua potable, muchas de pacientes con signos de familias deben almacenaralarma o peligro, a fin de evitar la en recipientes. Por eso, la complicaciones y muertes. incidencia de estas enferme-

dades está fuertemente asociada con la pobreza, falta de servicios sanitarios adecuados y condiciones higiénicas insuficientes. También algunas situaciones climáticas favorecen los ciclos epidémicos de estas afecciones. Por ejemplo, Vélez advierte que para este año se espera que haya tantos casos de dengue como los que hubo en 2010, por el pasado fenómeno de El Niño, que aumentó la temperatura haciendo propicias muchas regiones para la reproducción de los vectores. En la actualidad cerca de 55.000 colombianos están enfermos de zika, con una incidencia de 238,8 casos por cada grupo de 100.000 habitantes en riesgo. Mientras que el dengue tiene una incidencia de 181 por cada grupo de 100.000 habitantes en riesgo, según el Instituto Nacional de Salud (INS). Así mismo, Colombia es el segundo país de la región con más casos de leishmaniasis, después de Brasil. En cuanto a la malaria, el INS informa que el comportamiento de la morbilidad por esta patología en las últimas tres décadas ha mantenido una tendencia ascendente, y en el nuevo milenio se ha registrado un comportamiento con promedios anuales de 120.000 a 140.000 casos. Además, se estima que aproximadamente 25 millones de personas están en riesgo de enfermar o morir por esta causa. Su incidencia está entre la población donde hay presencia del vector. Más que toldillo y repelente

Por ser enfermedades propias del trópico, corresponde a los científicos colombianos investigar y controlar afecciones que, además, constituyen un problema de salud pública. Precisamente, hoy muchos investigadores han entendido la responsabilidad que tienen sobre el control de estas afecciones,


Sectores estratégicos / Salud

FOTOS: CORTESÍA PECET

Las campañas que promueven el autocuidado o el uso del toldillo hacen parte de las iniciativas que ayudan a controlar las enfermedades transmitidas por vectores.

razón por la que han generado esfuerzos para buscar soluciones eficaces a estos problemas que van más allá de las recomendaciones de autocuidado personal y familiar. Hoy cerca de 40 grupos de investigación trabajan en las ETV, centrados especialmente en conocer a los vectores y a sus microorganismos. Así lo explica Óscar Gualdrón, director de Fomento a la Investigación de Colciencias, quien señala que a través del Programa Nacional de Innovación en Ciencia y Tecnología en Salud se han financiado varios proyectos en esta área. “Año a año se realizan convocatorias para grupos que trabajen en este tema, para asignarles los recursos. Estas son decisiones que se toman con el Ministerio de Salud, para garantizar que el producto de estas investigaciones tenga una aplicabilidad y estén alineadas con el Plan Decenal de Salud”. En este sentido, la Universidad de Antioquia ha tomado la delantera en investigaciones con la Corporación Académica para el Estudio y Control de Patologías Tropicales y con el Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales (Pecet), reconocidos a nivel latinoamericano. Uno de estos proyectos se centró en analizar el comportamiento biológico del Aedes aegypti, y halló que hay poblaciones de moscos resistentes a los insecticidas por una mutación presente en el gen canal de sodio. “En el laboratorio tenemos estandarizadas las técnicas moleculares para la identif icación de estas mutaciones, y hemos encontrado asociación entre estas y la resistencia a pesticidas artificiales”, manifestó a UdeA Noticias Ómar Triana Chávez, director de la corporación. 54

En el país 40 grupos de investigación trabajan en conocer a los vectores y sus microorganismos.

Entre tanto, Iván Darío Vélez cuenta que con ayuda de la Universidad de Monash, de Australia, el Pecet trabaja en una solución para frenar las epidemias transmitidas por el Aedes aegypti mediante una modificación genética al mosquito. Se trata de ayuda de una bacteria natural llamada Wolbaquia, presente en varios de estos insectos, pero no en el vector que ha puesto en jaque al país. Se encontró que cuando el Aedes adquiere la bacteria por apareamiento no transmite dengue, chikungunya ni zika. Se busca entonces liberar mosquitos criados en el laboratorio en las comunidades expuestas para que se apareen con los vectores locales y su descendencia tenga la Wolbaquia. Pretenden, con apoyo del Ministerio de Salud, hacerlo en todo el país. Como se sabe, uno de los científicos que más han trabajado en las ETV es Manuel Elkin Patarroyo, quien en la década de los ochenta le dio un


FOTO: AFP

Iniciativas del Ministerio de Salud y Protección Social

giro a sus investigaciones de genética y las enfocó en desarrollar una vacuna contra la malaria. De ese modo en 1987, mediante un proceso químico, creó la SPF-66, que a partir de unas proteínas sintéticas hacía que el sistema inmunológico reconociera la enfermedad y creara defensas y anticuerpos. No obstante, su efectividad resultó de solo el 40 por ciento, por lo que desde entonces trabaja en otra que alcance el ciento por ciento. De hecho, en los últimos años ha avanzado en una centrada en atacar la Plasmodium vivax, una de las especies parasitarias más peligrosas que causan la malaria, trabajo que realiza mediante la bioinformática y la biología molecular, cuyo aporte es ayudar a entender las características de estos parásitos. Gabriel Carrasquilla, médico de la Universidad del Valle y doctor en Salud Pública, trabaja con varios especialistas colombianos en el programa Ecosalud ETV, una iniciativa que busca prevenir la malaria y el dengue en el territorio nacional. El programa, financiado por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) de Canadá y Colciencias, tiene como fin mejorar las condiciones de salud de la población colombiana. Por ello, forman capital humano en los niveles de maestría y doctorado, pero con un enfoque ecosistémico. Por su parte, un grupo multidisciplinar de la Universidad Nacional ha trabajado desde hace una década en encontrar nuevas alternativas terapéuticas para el control de la leishmaniasis cutánea; como resultado hallaron una formulación tópica, para aplicar en superficies del cuerpo, que elimina el parásito, cicatriza el área afectada y disminuye los efectos adversos del medicamento. El grupo obtuvo la patente de dicho descubrimiento por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio. En otra iniciativa, a partir de este año será una realidad la creación de una unidad de investiga-

El área de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud busca prevenir y controlar las enfermedades transmitidas por vector (ETV), según su director Elkin Osorio. El plan se fundamenta en “reconocer los desequilibrios entre el hombre y el medioambiente, que producen los dos principales vectores con los que luchamos: el ‘Aedes aegypti’ y el ‘Anopheles’, que transmiten la malaria”. La estrategia se centra en mejorar las condiciones de vida de las personas. “Les damos anjeos para que se protejan de los moscos cuando los criaderos son de difícil manejo. También hacemos acciones culturales enfocadas en la vivienda y el cuidado personal”, explica Osorio. En caso de epidemia se hace un control químico con insecticidas para frenar la cantidad de mosquitos adultos y acabar con las larvas. Y personas de la misma comunidad trabajan en detectar a tiempo a los infectados y en tratarlos y rehabilitarlos. “Las entidades territoriales también realizan esta labor con los recursos que les proporcionamos”, indica el funcionario.

ción y entrenamiento en enfermedades infecciosas y tropicales, cuyo trabajo se centrará, inicialmente, en dengue, chikungunya e influenza. Este proyecto se realizará en las instalaciones de Ruta N, entidad que desarrolla este programa junto con la Universidad de Wisconsin. Carlos Castro, experto en salud de Ruta N, explicó que por medio de esta unidad esperan desarrollar tecnologías y avances para frenar la transmisión de estas enfermedades.

Los vectores se reproducen y adaptan al ambiente fácilmente, una dificultad para los científicos Aunque es evidente que Colombia tiene el reto de combatir estas enfermedades, también es claro que tiene el potencial investigativo para enfrentarlo. La clave está en generar sinergia entre los distintos grupos para desarrollar la solución que controle las ETV y fortalezca las investigaciones.


Colombia quiere revolucionar el modelo de CTeI en comida. Por eso trabaja en las regiones para entender sus problemas y las necesidades de los productores.

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a fauna y la flora, al igual que la biodiversidad, la diversidad de climas y de cuerpos de agua de Colombia, son recursos mundialmente conocidos y admirados. Estas condiciones hacen que el país tenga enormes posibilidades para producir alimentos no solo para el consumo interno, sino para exportar. Por eso, el gobierno y Colciencias impulsan el desarrollo de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (CTeI) en este campo, para aprovechar todas las posibilidades y hacer un trabajo articulado con las regiones. Un ejemplo de planeación e innovación es el llamado Milagro de Israel, donde dos tercios de su extensión hacen parte del desierto del Néguev y altas temperaturas imperan todos los días del año. A pesar de eso, la nación cultiva grandes cantidades de hortalizas, pimientos y frutas. Todo gracias a un trabajo de ingeniería de riego que mezcla agua salada con agua dulce de acuíferos subterráneos. El líquido llega a la raíz de los cultivos y maneja un método antievaporación con el que no solo produce lo necesario para cubrir su consumo, sino hasta para exportar, por ejemplo, tomates. Esta nueva tendencia de políticas de CTeI hace que los temas por investigar no se consideren individualmente; para la investigación en agricultura ahora se tienen en cuenta nuevos asuntos interconectados como el medioambiente, el clima, la demografía, la salud, el mercado y las escalas de producción, entre otras; se trabaja de manera in-

FOTO: CORTESÍA CORPOICA

LIMENTOS 56

Alimentos con sabor a ciencia


tegral con la situación que se vive en las regiones, para priorizar las necesidades de la población. Este nuevo método obliga a articular los sectores del gobierno, centros de investigación, la academia, la empresa privada y la sociedad. El mundo se mueve como una gran red y Colombia está en busca de eso.

como Colombia. Con el tiempo, las labores de investigación se descentralizaron a diferentes entidades como Cenicafé, Cenicaña, el Ciat e incluso a las universidades, como es el caso de la Universidad Nacional. Ante esto, y los cambios que impuso la Constitución de 1991 y la descentralización, el ICA se concentró en labores fitosanitarias, mientras que la investigación agropecuaria se le entregó a la naciente Corpoica en 1993. Hoy, además de esta entidad, muchas instituciones gremiales, privadas

CTeI de los alimentos en Colombia

El país ha contado con entidades para manejar las políticas y los desarrollos agropecuarios, como el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) que tomó el mando de la investigación hasta principios de los noventa. El ICA desarrollaba investigación agrícola, transferencia de tecnología, prestaba servicios de asistencia técnica y sanidad a los pequeños productores, y controlaba la calidad de los insumos. Aunque esta idea en principio era buena, mostraba una dinámica muy centralista e ineficiente, sobre todo para un país de regiones tan diversas

El país no ha logrado generar modelos de colaboración entre institutos, centros y academia

Uno de los retos es que todos los avances que se han logrado en agroindustria lleguen al pequeño y mediano productor.

y universidades trabajan en pro de la investigación en alimentos en el país, pero no siempre bien articuladas. Juan Lucas Restrepo, director de Corpoica, dice: “El desafío más grande que tenemos es que no hemos generado modelos de colaboración entre diferentes institutos, universidades y centros de investigación. Seguimos siendo más competidores que colaboradores, cuando en el mundo todo funciona a través de redes de colaboración”. Colombia enfrenta desafíos históricos que han impedido la evolución de CTeI en la agroindustria, como la falta de políticas de largo plazo, bajo nivel educativo y formativo de campesinos y agricultores, y un limitado seguimiento a los procesos de investigación, desarrollo e innovación. Edna Peralta, directora del Programa de Ingeniería de Alimentos de la Universidad de la Salle, considera que las nuevas tecnologías no se han aplicado a escala industrial. “El pequeño y el mediano empresario siguen manejando tecnologías tradicionales y no invierten en innovación”, dice. El sector pesquero no parece estar ajeno a estos problemas. Hermes Mojica, de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), manifestó que en este frente “se detecta una carencia de proyectos a largo plazo, baja incidencia de los instrumentos de planificación y políticas sectoriales. Además hay una desarticulación de los sectores pesqueros y un problema de ordenamiento territorial, que incluye grupos étnicos”. Este panorama muestra la dificultad de desarrollar e integrar proyectos de Ciencia, Tecnología e Innovación en el país. El Ministerio de Agricultura, Colciencias y Corpoica tendrán un gran desafío en el desarrollo de estas políticas y en la transferencia de conocimientos a los productores.


El futuro comienza ahora

Consciente de la realidad y de las tendencias en investigación en el mundo, el gobierno trabaja en la Misión para la Transformación del Campo (MTC) que articula a la Secretaría Técnica del Departamento Nacional de Planeación, al Departamento de Prosperidad Social y al Ministerio de Agricultura. El proyecto crea políticas públicas para el desarrollo del campo colombiano en los próximos 20 años, y fortalece el modelo productivo y competitivo de los alimentos, al privilegiar el bienestar de la población rural. La MTC se rige por tres ideas fundamentales. La primera es la necesidad de fomentar un enfoque territorial participativo, que reconoce las diferencias del campo y ve a sus habitantes como gestores de su desarrollo. La segunda, plantea un modelo integral que busca la inclusión social y productiva de todos los habitantes de las zonas rurales. Y la tercera, promueve un desarrollo rural competitivo y ambientalmente sostenible, con la provisión de bienes públicos que faciliten el desarrollo del campo. Aparte de este proyecto, la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación pretende que para 2030 desaparezcan todas las formas de malnutrición, al asegurar el acceso a una comida sana y nutritiva. De forma paralela, el Conpes contempla duplicar la productividad agrícola y los ingresos del sector. Para alcanzar los objetivos del Conpes, Corpoica trabaja en siete redes de innovación: cacao, frutales, raíces y tubérculos, cultivos transitorios, cultivos permanentes, hortalizas y ganadería. En todos estos campos estudia modelos de producción, análisis de cultivos, valores agregados, genética, control de plagas y enfermedades, formas de combatir el cambio climático, entre otros. La entidad hace una apuesta en biotecnología, por lo que ha invertido 40.000 millones de pesos en infraestructura y adquisición de equipos de última tecnología. Un ejemplo de este trabajo está en la ganadería. Durante muchos años, el país menospreció razas criollas como blanco-orejinegra (BON) o el romosinuano. Corpoica conservó los hatos más puros de estos animales, como si fueran elementos de un museo. Y hoy han vuelto a tener importancia por su gran capacidad de adaptación al clima tropical y por ser menos propensos a enfermedades. De hecho, ahora potencia los romosinuanos con otras razas o con herramientas genómicas para que ganen peso y nuevas características mientras conservan su capacidad de adaptación al clima. El sector pesquero también quiere alcanzar los objetivos de CTeI en alimentos. Desde la Aunap se trabaja en implementar el programa Observadores Pesqueros de Colombia, que ofrece medidas que pro58

FOTO: CORTESÍA CORPOICA

Sectores estratégicos

Desaparecer todas las formas de malnutrición para 2030 es uno de los objetivos de la política nacional en CTeI.

pician la investigación y el desarrollo sostenible. En innovación tecnológica se adelantan proyectos sobre tecnologías limpias en producción acuícola, que integran el uso eficiente del agua en cantidad y calidad. Para financiar la CTeI en los diferentes sectores, entre ellos el de alimentos, el Fondo de CTeI destina el 10 por ciento del Sistema General de Regalías de todos los recursos recibidos; los departamentos

El gobierno trabaja en una política que busca fortalecer el campo en los próximos 20 años manejan estos dineros. Colciencias, por otra parte, financia proyectos por medio de modalidades de recuperación contingente, préstamo de reembolso obligatorio, cofinanciación y mixtos. Lo cierto es que Colombia empezó su camino para aprovechar sus recursos alimentarios y construye políticas para cambiar las condiciones del campo y la ciencia en el futuro. La meta está trazada, pero hay mucho por hacer.


El renacer de Corpoica

Corpoica cuenta con casi 800 investigadores entre doctores, másteres, profesionales y asistentes de investigación, con 13 centros de investigación y diez sedes de enlace regionales, y con la infraestructura de laboratorios más moderna de Colombia. La corporación se ha dedicado a cambiarle la cara a la producción nacional, al entregarles a los productores en los últimos años 19 nuevas variedades vegetales, tres bioproductos y múltiples recomendaciones de manejo en diversos formatos físicos y digitales. Los resultados son alentadores. Se estima Por Juan que la nueva genética vegetal impactará más de Lucas 200.000 hectáreas de cultivos en los próximos Restrepo dos años. Más de 150.000 personas han partiDirector Ejecutivo de Corpoica. cipado en procesos de actualización tecnológica @jlucasrestrepo orientados por los investigadores de Corpoica; se han impulsado nuevos mercados en cultivos como ñame, batata, marañón y berenjena, y también se mejoraron cultivos tradicionales CUANDO SE HABLA DE INVESTI- como maíz, algodón o arroz. Los núcleos de mejoramiento genético de gación, el lugar común es que Colombia está rezagada, que a pesar de muchos esfuerzos indivi- bovinos criollos han valorizado estas razas coduales no existe una política permanente ni los re- mo un ingrediente clave de la competitividad cursos suficientes que determinen un gran futuro futura del sector pecuario, y gracias a los avances en biotecnología reproductiva se comienpara la ciencia y la tecnología nacional. Pero sí hay avances en política, más recur- za a lograr el acceso de pequeños ganaderos a sos para ciencia y tecnología que antes y casos genética de alto valor productivo por medio de de éxito como lo demuestra el cambio positivo embriones de bajo costo. También un nuevo de la Corporación Colombiana de Investigación servicio logístico empieza a hacer que los análiAgropecuaria (Corpoica). Esta entidad pública sis de suelo se pongan de moda, y se disminuya contribuye con el cambio técnico del sector agro- el uso de fertilizantes en los cultivos. Corpoica ofrece conocimiento a la gente a pecuario colombiano mediante la investigación y la vinculación de conocimientos, tecnologías y través de publicaciones y herramientas TIC. Un ejemplo es Linkata, la primera red temáproductos tecnológicos tica de asistentes técnicos agropecuarios que mejoran las concon más de 5.500 usuarios; en los próxidiciones de vida de los productores nacionales. En los 13 mos días se encontrará en las tiendas de apps un nuevo desarrollo llamado Dr. Aunque estuvo al borde centros de Agro, que facilita en campo identifide desaparecer a finales Corpoica car y manejar plagas y enfermedades; a de la década pasada, su fortalecimiento desde trabajan través de la Biblioteca Agropecuaria de Colombia se han digitalizado más de entonces la ha puesto a casi 800 17.000 publicaciones que pueden desla vanguardia mundial investigadores cargarse desde cualquier computador en cuanto a agricultura con acceso a internet. tropical se refiere.


Sectores estratégicos / Alimentos

Apps al servicio de la agroindustria

FOTO: CORTESÍA CORPOICA

Corpoica desarrolla aplicaciones para transferir conocimientos y avances tecnológicos de manera más efectiva a los productores del país.

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l mundo ha cambiado la forma de comunicarse y Colombia no ha sido ajena a este proceso. Cada vez se consume más información por medio de teléfonos celulares y tabletas. La dinámica de las aplicaciones es exitosa en la medida en que sean fáciles de usar, muy intuitivas y aporten al nicho al que se dirigen. Las aplicaciones (apps), que en principio servían para diversión o para relacionar-

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se con otras personas, se han El gobierno busca, en parLas aplicaciones convertido en herramientas ticular, desarrollar avances de móviles buscan empresariales de la mayor CTeI en la agricultura, la gahacer más importancia. La oferta es nadería y cultivos intensivos, competitivos a muy variada y abarca todos los agriculturoes para que las personas dedicay ganaderos los temas. das al agro las apliquen para colombianos. El gobierno colombiano, optimizar sus procesos y traconsciente de este cambio, bajar de manera más eficaz, trabaja desde el Ministerio con menores riesgos. Eso es de Tecnologías de la Información y las especialmente importante si se tiene Comunicaciones para estimular los em- en cuenta que el país tiene firmados prendimientos digitales en el país, con tratados de libre comercio con varios prioridad en el desarrollo de aplicaciones países y tiene por lo tanto el imperatimóviles, plataformas web y software. vo de mejorar su competitividad.


Para lograr esto, Corpoica trabaja en transferencia de conocimientos a través de las aplicaciones, en temas como estudios de suelos, fenómenos de cambio climático, nuevos sistemas de riego y control de plagas, entre otros. Juan Lucas Restrepo, director de Corpoica, considera que para incorporar todos estos saberes “deben generarse aplicaciones más integrales, armar grandes plataformas en

Estas recomendaciones están basadas en tecnologías probadas, validadas y ajustadas por el proyecto Mapa. La información disponible en esta herramienta, no reemplaza el conocimiento de los asistentes técnicos capacitados, sino que los apoya con un mejor conocimiento del territorio para que puedan identificar las amenazas agroclimáticas y qué opciones tecnológicas existen para controlarlas.

La reducción de tiempos y costos de desplazamiento es una de las ventajas de las Apps desarrolladas por Corpoica temas diferentes como nutrición o genética, que el productor no tenga que entrar a 1.000 aplicaciones, sino a una donde encuentre toda la información y que de ahí pueda tomar sus decisiones”.

Además de la exitosa aplicación de Dr. Agro, la entidad tiene otras de gran utilidad, como el Sistema Experto Mapa (Proyecto de Modelos de Adaptación y Prevención Agroclimática). Se trata de una herramienta web con información climática que permite a los productores tomar medidas oportunas ante la variabilidad del clima en cada uno de los departamentos del país. El aplicativo, usado por los asesores técnicos agropecuarios, mejora la capacidad de adaptación frente al exceso o déficit de humedad del suelo.

Linkata es una red temática exclusiva para los asistentes técnicos agropecuarios, quienes visitan y asesoran a los productores del país en sus cultivos y resuelven sus dudas. Por ejemplo, un asistente técnico del Tolima descubre una malformación en aguacates y no sabe con certeza qué es, envía una foto y pregunta en Linkata, y alguien le responde. Puede ser que otro asistente en algún rincón del país le tenga la respuesta, o si no, puede pedir la visita de un investigador de Corpoica. El sistema también informa sobre las nuevas tecnologías y su funcionamiento en el sector de alimentos, hace foros y debates. La meta de Linkata es ser un referente para la gestión del conocimiento entre asistentes técnicos agropecuarios. La comunidad, que comenzó con cinco usuarios a comienzos de 2012, hoy cuenta con más de 5.000 usuarios; es la red más grande del país en ese tema. En este trabajo constante para acercar los conocimientos a los diferentes productores de alimentos del país, la Biblioteca Agropecuaria de Colombia (BAC) que hace parte de Corpoica, desarrolló un motor de búsqueda en su página web, llamado Agroexplora. Esta herramienta cuenta con bases de datos de diferentes universidades y gremios, además permite el acceso a 110.000 documentos nacionales y 50 millones de referencias internacionales. Estas aplicaciones gratuitas muestran cómo se empieza a trabajar en el sector

alimentario, no solo en obtener nuevos hallazgos tecnológicos, sino en transmitirlos a todos los productores del país. Para esto se constituyen grupos de trabajo, que integran el conocimiento especializado de los investigadores, la capacidad de desarrollo de un equipo de comunicaciones, el saber y la experiencia de los asistentes técnicos y la demanda de los productores agropecuarios, los beneficiarios finales de estas aplicaciones.

Un Dr. para el agro Corpoica desarrolló Dr. Agro, una app que identifica, reconoce y controla las plagas y enfermedades para cultivos agrícolas, y funciona de manera complementaria con la Asistencia Técnica Agropecuaria (ATA) para la toma de decisiones en el campo. Inicialmente maneja información sobre cultivos de papa y algodón, pero ampliará su oferta a los de tomate y mango. En Dr. Agro el usuario selecciona el cultivo de su interés, puede ver todas las características del mismo y reconocer las plagas y enfermedades por medio de una galería de fotos. Luego la aplicación presenta una ficha técnica que identifica el problema y define una estrategia de manejo y control. La aplicación está conectada con la página del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) para consultar el listado de registros nacionales de plaguicidas químicos de uso agrícola.


Sectores estratégicos / Alimentos

Un campo bien pensado La biotecnología es clave para el crecimiento económico del país. Corpoica rearmó su equipo científico y ha invertido miles de millones de pesos en adecuar sus centros para afianzar su papel en esta materia.

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a biotecnología tiene tradición en Colombia. Comenzó en los años ochenta en el país, pero solo en 2010 quedó integrada al Plan Nacional de Desarrollo. Hoy es uno de los ejes de la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Corpoica ha liderado en gran medida el trabajo en biotecnología agroindustrial, lo que ha permitido al país tener una oferta alimentaria variada con productos mejorados mediante técnicas que permiten crear, fortalecer o alterar plantas, potenciar animales o desarrollar microorganismos que contribuyen a una mayor nutrición. Esas tecnologías también sirven para producir abonos enriquecidos mediante químicos que no solo aumentan la productividad y rentabilidad de los cultivos, sino que son más amables con el medioambiente. Los investigadores

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analizan a fondo estos desarrollos para descartar riesgos en los consumidores. En los últimos años Corpoica se ha transformado para enfrentar los retos de tener una agroindustria moderna. Para eso, ha trabajado en dos grandes frentes. Uno, repatriar doctores para que se dediquen exclusivamente a la investigación. Esto ha sido posible por medio del programa ‘Es tiempo de volver’, de Colcien-

frutales, cultivos transitorios, cultivos permanentes, hortalizas y ganadería. A mediano plazo estas investigaciones permitirán entre otras cosas, tener variedades de productos más resistentes al exceso o déficit de agua, mediante el trabajo genético. Por ejemplo, Corpoica somete a prueba, entre gran cantidad de variedades de papa que tiene, las que resultan más

Gracias a la biotecnología el territorio nacional ha logrado aumentar la variedad de su oferta alimenticia cias. Gracias a esta estrategia, la entidad cuenta hoy con más de 120 doctores que encabezan las más importantes investigaciones de Corpoica, incluso en áreas nuevas en las que antes no había cobertura. Hoy, la entidad trabaja en sietes redes de innovación: cacao, raíces y tubérculos,

resistentes a la variabilidad climática, para aprovechar su potencial genético. En el segundo frente, la entidad ha modernizado sus laboratorios, con inversiones en infraestructura por más de 30.000 millones de pesos, así como en equipos de última tecnología por 10.000


millones. En una primera etapa, acondicionaron los laboratorios de microbiología agrícola, microbiología pecuaria y salud animal, entomología, química analítica, reproducción animal, molecular y producción vegetal, espacios ubicados en el Centro de Investigación Tibaitatá, en Mosquera (Cundinamarca). La siguiente fase de este proyecto contempla adecuar los centros de investigación Turipaná, en Córdoba, y La Libertad, en Meta, por 13.000 millones de pesos. Con este modelo de trabajo Corpoica tiene el reto de integrar los sectores académicos, productores y empresas privadas en sus renovados centros de investigación para realizar proyectos conjuntos que puedan beneficiar al país. Para esto, la entidad también trabaja en crear una plataforma molecular (un conjunto de herramientas, instrumentos y recurso humano especializado en medir, interpretar y analizar genomas y fracciones de ADN) a la que le ha invertido cerca de 3.000 millones de pesos. En este sentido Juan Lucas Restrepo, director de Corpoica, manifestó que “tenemos que seguir el ejemplo de Sudáfrica; desde su plataforma molecular ellos trabajan en sus propios proyectos, así como los de países como Zimbabue y Kenia, los del sector privado y la academia. A eso le apuntamos nosotros: que Corpoica se convierta en una plataforma abierta para investigación biotecnológica de todos los sectores”. Además de lo anterior, Corpoica tiene el objetivo de trabajar en bioproductos. Por ejemplo, está en proceso de registrar un probiótico para terneros basado en bacterias anaeróbicas que les aumentan su peso corporal, equilibra la población bacteriana y les mejora la flora intestinal. Tam-

bién busca posicionar en el mercado algunos de sus productos ya creados. Uno de ellos es Monibac, un biofertilizante líquido a base de bacterias que reduce hasta un 50 por ciento la fertilización nitrogenada en el cultivo de algodón, se aplica al momento de la siembra y reduce costos frente a productos de presentación en polvo, y es más amigable con el medioambiente. Otro de los bioproductos es

Rhizobiol, un inoculante líquido para el cultivo de soya, que reduce entre 50 y 80 por ciento la fertilización nitrogenada y garantiza la estabilidad de las bacterias y su efectividad. Corpoica, desde su renacer, ha cambiado los modelos de trabajo en la agroindustria por medio de la biotecnología; sus metas son claras y ambiciosas. Sabe que gran parte de la apuesta del gobierno en CTeI depende de su trabajo.

Plataforma Genómica La plataforma de información genómica en la raza cebú brahman permite identificar y seleccionar individuos de alto mérito genético, aun en animales recién nacidos. Con base en la información del ADN del animal, la plataforma estima valores genéticos para 38 características de interés productivo y las combina en un índice de selección. Para usar la información generada por Plataforma Genómica, el ganadero interesado la solicita a través de Asocebú; un técnico autorizado se desplaza a la finca para tomar muestras de semen y sangre de los animales que van a ser genotipados. Envían las muestras al laboratorio y en un periodo de 30 días el ganadero recibe los resultados y recomendaciones, que incluyen: • Valores genómicos para características de crecimiento, reproducción, conformación y tipo.

• Plan de manejo genético que contempla recomendaciones de apareamientos con el fin de maximizar la ganancia genética y la mínima consanguinidad. • Recomendaciones para los animales jóvenes. • Si el ganadero lo solicita se anexa la confirmación de paternidad y un reporte de animales portadores de genes no deseables asociados a defectos y enfermedades genéticas. • Para lograr un progreso genético sostenible debe seguirse un plan de apareamientos dirigido a maximizar la ganancia genética y mantener estables los niveles de consanguinidad con la información disponible. El uso de la genómica facilita y optimiza seleccionar los animales de alto merito genético lo que, unido a estrategias de multiplicación por biotecnología reproductiva, mejora los índices de producción de las ganaderías del país, y genera mayores ingresos.

La biotecnología ha permitido que el sector agro tenga productos con valor agregado.


Sectores estratégicos / Alimentos

Los juegos del

El Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat) reveló que la humanidad podría enfrentar futuras hambrunas. Esto es lo que hace.

L

a popular trilogía literaria llevada a la pantalla grande como Los juegos del hambre, que aborda la desgarradora temática de una nación posapocalíptica que se enfrenta a la pobreza extrema y a hambrunas, es una historia de ficción que podría convertirse en realidad si no se actúa a tiempo.

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A esa conclusión llegó Nora Castañeda, una ingeniera agrónoma colombiana que trabaja en el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat), ubicado en Palmira, Valle. Desde esa entidad, y en coordinación con el Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos, el Real Jardín Botánico de Kew, en Londres, y el apoyo financiero del gobierno de Noruega, se lideró un trabajo que reveló serios vacíos en la conservación de las se-


hambre

En la sede del Ciat de Palmira está el banco de germoplasma más grande del mundo en su especie.

En el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat) se investigan, guardan y conservan las semillas de los cultivos para alimentar a la humanidad. Además, es una de las entidades responsables de analizar los vacíos en la conservación de los parientes silvestres de 81 cultivos importantes a nivel mundial, como parte del proyecto, liderado por el Fondo Mundial, Adapting Agriculture to Climate Change: Collecting, Protecting, and Preparing Crop Wild Relatives. Adicionalmente, el Ciat mantiene uno de los 11 bancos de germoplasma del Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (GCIAI) en fideicomiso para la comunidad internacional. El banco de germoplasma del Ciat salvaguarda alrededor de 67.700 muestras de cultivos, mantiene las mayores colecciones de fríjol y yuca del mundo, así como de forrajes tropicales. El centro ha depositado casi 31.000 muestras de semillas en la Bóveda Mundial de Semillas de Svalbard (llamada la bóveda del fin del mundo) como respaldo de seguridad.

millas de plantas que serán la base para el suministro mundial de alimentos. Dicho en otras palabras, la humanidad no está preparada para enfrentar futuras hambrunas, debido a que no se han guardado en bancos de germoplasma los parientes silvestres de cultivos esenciales como arroz, papa, maíz, trigo, banano, plátano, yuca, sorgo, batata, piña, zanahoria, espinaca y muchas plantas, frutas y verduras. En bancos de germoplasma se guardan y conservan por décadas, y a una temperatura especial, semillas con la información genética de variedad y especie de los 81 cultivos más importantes a nivel mundial. En total existen 11 bancos

FOTOS: CORTESÍA CIAT

¿Qué es el Ciat?

El Ciat es la organización líder en investigación mundial en el mejoramiento genético de los cultivos de fríjol, yuca, arroz y forrajes tropicales.

y el Ciat tiene uno de ellos en Colombia, en donde conserva 37.000 muestras de variedades de fríjol y 6.000 de yuca. Cuando un país sufre una tragedia natural, enfrenta una plaga o una guerra y requiere reactivar su agricultura para producir alimentos, esos bancos proporcionan las semillas nativas que se cultivan en una zona específica. Además de conservarlas, también se ha hecho un largo trabajo en mejorarlas. No obstante, el estudio dirigido por Castañeda demostró que los parientes silvestres de esos cultivos esenciales no se están conservando. Se les llama parientes silvestres a aquellas plantas primitivas de las que descendieron las que hoy se usan para producir alimentos. La importancia de los parientes silvestres es que poseen una diversidad genética valiosa para desarrollar cultivos capaces de adaptarse y prosperar bajo los impactos del cambio climático. Es decir, bajo incidencias como temperaturas superiores, mayor salinidad en el suelo debido al aumento de los niveles del mar, epidemias de plagas y enferme-


Sectores estratégicos / Alimentos

dades más frecuentes y severas. Eso significa que en los parientes silvestres podría estar la respuesta genética para adaptar la agricultura al cambio climático y amenazas como la deforestación, expansión urbana y hasta guerras. Ellos son los fitomejoradores de las semillas. Así las cosas, una semilla de arroz puede tener una docena de parientes silvestres con la información genética para adaptarse a esas amenazas. Lo mismo sucede con la papa, que posee 73 parientes silvestres, de los cuales no existen reservas de 21 de ellos. Ni qué decir de la piña, una fruta de la que, pese a tener un solo pariente silvestre con la información genética, no existen muestras conservadas en los bancos de germoplasma. Todo ello precisamente descubrió la investigadora colombiana por medio del estudio que lideró el Ciat. Un mapeo de 1.076 parientes silvestres de los 81 cultivos más EL importantes del mundo reveló que “urge colectar y conservar más del 70 por ciento del total de especies POR CIENTO de parientes silvestres de cultivos para mejorar su representación en los bancos de germoplasma”, concluyó el estudio, publicado en la revista científica Nature Plants. El informe advierte, adede las más, que el 29 por ciento de especies de las especies analizadas “falta parientes completamente en los bancos de silvestres germoplasma del mundo”. Y que analizadas los vacíos más críticos en las no están en los bancos de colecciones se presentan “en el germoplasma Mediterráneo y el oriente coreano; del mundo. Europa occidental y sur; Asia suroriental y oriental y Suramérica”. Otro dato dramático muestra el estudio de Castañeda. Asegura que ya hay parientes silvestres en riesgo de extinción y que se podría perder toda su información genética, “como los del fríjol pallar, una especie en peligro crítico que se encuentra en las islas Bermudas. El pariente de la berenjena de las islas Canarias. Y el pariente silvestre de la papa que se produce en los páramos de Ecuador”, explicó. Y tal como sucede en la saga cinematográfica de Los juegos del hambre, en esta historia la heroína es la científica colombiana Nora Castañeda, quien con su estudio alertó a los gobiernos de la inminencia de futuras hambrunas. Pero ese panorama apocalíptico tiene solución si se colectan los parientes silvestres de las semillas que alimentarán a la humanidad.

29

66

Logros científicos del Ciat Arroz: desde 1967, la producción de arroz en América Latina se ha triplicado, como resultado de las casi 300 variedades mejoradas desarrolladas por el Ciat y los programas nacionales. En Colombia se han liberado 22 variedades. Las cinco últimas tienen excelente rendimiento y calidad en el grano y son resistentes a la sogata, hoja blanca y piricularia, tres de las enfermedades y plagas más destructoras de ese cultivo. Yuca: se han desarrollado variedades para diferentes usos, pero igualmente el centro ha contribuido en la búsqueda de enemigos naturales, tales como el piojo harinoso y el ácaro verde, causantes de millonarios daños en África subsahariana. En Colombia, para atender la creciente demanda de variedades de yuca de alto rendimiento, han sido liberadas diez variedades en las que se invirtieron 15 años de investigación conjunta entre Corpoica y Ciat. Biotecnología: esta área ha contribuido al mejoramiento genético de arroz, yuca, fríjol y pastos, pero también se está apoyando a varias instituciones nacionales que tienen interés en otros cultivos (palma de aceite, guanábana, flores). Actualmente presta atención a los rasgos de calidad de alimentos, la adaptación ambiental de plantas, los temas de bioseguridad alimentaria y ambiental y los análisis de costobeneficio de estas nuevas tecnologías.

Fríjol: en América Latina, la producción de fríjol aumentó un tercio y desde 1975 se han liberado 180 variedades originadas de germoplasma del Ciat; de estas, ocho se han sacado en Colombia, y tienen mayor rendimiento y más resistencia a plagas y enfermedades.

Manejo de ecosistemas: los científicos del Ciat han enfocado sus trabajos en el manejo de los recursos de ecosistemas frágiles, al adoptar sistemas de explotación agrícola que sean productivos y ambientalmente seguros. Estos proyectos han generado una participación decidida de la comunidad.


Datos y cifras del Ciat Pastos tropicales: más de 10 millones de hectáreas de las sabanas tropicales y de las zonas de ladera de América Central y de la zona andina están siendo cultivadas con las gramíneas forrajeras Brachiaria y Andropogon gayanus identificadas por el Ciat. Con estos pastos se hizo un descubrimiento mundial, pues las raíces profundas están ayudando a evitar el calentamiento del planeta, al absorber de la atmósfera dióxido de carbono.

200 cuenta con

investigadores en américa

latina y el caribe;

28 países de

áfrica y cinco de asia. además tiene oficinas regionales en

nairobi, kenia, hanói y vietnam.

FOTO: CORTESÍA CIAT

nació en

1967

de la mano de tres poderosas fundaciones (rockefeller, ford y kellogg) y desde entonces hace aportes incalculables a la seguridad alimentaria del planeta.

funciona en colombia

en la hacienda el porvenir, una sede de

520

hectáreas ubicada en zona

Metodología que mejora calidad de vida: expertos en investigación participativa desarrollaron una novedosa metodología conocida como los Comités de Investigación Agrícola Local (Cial), que involucró a las comunidades campesinas para identificar y solucionar sus problemas. Hoy los Cial han replicado en varias regiones de Colombia, incluyendo el Valle del Cauca, al igual que en otros países de América Latina y en algunas regiones africanas.

rural de palmira, valle, a

escasa media hora de cali.

La investigación del Ciat es posible gracias al Fondo de CGIAR y la Cooperación (Cosude), el Centro Australiano para la Investigación Agrícola Internacional (Aciar), la Comisión Europea (CE), la Fundación Bill & Melinda Gates, la Fundación Ford, y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia.


El supergrano colombiano

Investigadores del Ciat acaban de producir dos nuevas variedades de fríjol biofortificado, que mejoran entre 80 y 50 por ciento sus cualidades nutricionales.

L

os científicos del Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat) se fijaron, la meta de erradicar el hambre. Y a juzgar por lo que acaban de hacer con el fríjol, van por buen camino. En efecto, este mes de junio lanzarán oficialmente dos nuevas variedades de fríjol a los que les aumentaron su valor nutricional en un 80 y 50 por ciento, en comparación con variedades similares. Ese resultado fue posible gracias a un trabajo de investigación que duró ocho años, consistente en la manipulación genética para mejorar las cualidades de la variedad por medio de un proceso conocido como biofortificación. Las nuevas variedades de fríjol se conocen con los nombres técnicos de BIO-101 y BIO-107, y gracias a sus cualidades los campesinos las podrán cultivar en Cauca, Huila, Tolima, Quindío, Santander y Valle. Así mismo, otra variedad obtenida, llamada SAP618, aunque no aumenta en enormes proporciones su valor nutricional, compensa con su resistencia y su tolerancia a la sequía. Según explicó Steve Beebe, científico del Ciat que estuvo a cargo del proyecto de biofortificación, tradicionalmente las variedades del grano cultivadas en Colombia contienen “en promedio 50 partes por millón de hierro y 28 de zinc; mientras que la nueva variedad los aumenta a 82 partes por millón de hierro y 43 de zinc”, explicó.

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El material genético que sirvió de fuente para el mejoramiento fue un fríjol cosechado por indígenas peruanos.

Tras precisar que en este caso la manipulación genética no fue transgénica, sino convencional, añadió que el valor nutricional de esa nueva variedad de fríjol es tan evidente, que fácilmente puede usarse en programas de alimentación escolar estatal. Beebe explicó que buena parte del material genético, que sirvió de fuente para este mejoramiento, provino de una variedad de fríjol producida en la zona indígena peruana. Recordó que biofortificaciones similares se hicieron en África, donde el aumento de hierro en el fríjol se vio reflejado en el incremento de hemoglobina de las mujeres estudiantes.También anunció que con el fríjol establecieron nuevas fronteras de mejoramiento

La manipulación de las variedades de fríjol no fue transgénica, sino convencional nutricional en los niveles de proteínas y una variedad que permita una cocción más rápida. Por ese mismo proceso de biofortificación han pasado otros alimentos como la batata para aumentarle la vitamina A y el zinc en el arroz y el maíz. Las pruebas con las dos nuevas variedades del superfríjol criollo se hicieron en varios ambientes. Actualmente existe un cultivo en Barichara, Santander, desde donde saldrá la primera cosecha del fríjol biofortificado colombiano.

FOTO: CORTESÍA CIAT

Sectores estratégicos / Alimentos


Que les piquen caña Detrás del éxito de la industria azucarera del país se encuentra Cenicaña, entidad que revolucionó al sector. para crear plantas más resistentes y productivas; innovaron en la fisiología vegetal de la planta y su nutrición, estudiaron la física de los suelos y la aplicación de ingenierías agrícolas apropiadas; avanzaron en el control de plagas, maquinarias y, por supuesto, en uno de los problemas de la crisis: el manejo del agua. Una muestra del éxito de su trabajo se puede entender en varias cifras. Hoy, casi el 90 por ciento de las más de 220.000 hectáreas cultivadas con caña en Cauca, Valle y Risaralda lo están con variedades mejoradas por Cenicaña. El sector azucarero colombiano ocupa el primer lugar en productividad en

ministrativo del Riego, que permite ahorrar hasta 200 metros cúbicos de agua por hectárea, es decir, un promedio de 1.000 metros cúbicos por ciclo de cultivo. En 1993 entró en funcionamiento la Red Meteorológica Automatizada (RMA), compuesta por 34 estaciones, que es operada y administrada por Cenicaña. Gracias a esas estaciones hoy se sabe con certeza cuáles han sido los años y meses más cálidos y fríos en la región; los más y menos lluviosos y los de mayor y menor incidencia de radiación solar. Todo ello ha sido posible gracias a un equipo humano de 207 colaboradores, entre investigadores, profesionales, auxiliares,

Cerca del 90 por ciento de los cultivos del país están sembrados con caña mejorada en este centro. el mundo, con más de 14 toneladas de producto por hectárea por año. Hace tres décadas, la agroindustria aplicaba un promedio de 12 riegos anuales. En la actualidad, mediante el método del balance hídrico, se hacen entre cuatro y seis riegos, lo que representa un ahorro de 4.500 metros cúbicos por hectárea. A ello se suma otro avance conocido como Control Ad-

aprendices y estudiantes que se mueven en los seis laboratorios en su seden Palmira, Valle. Toda una universidad de la caña. Así, en silencio y sin mayor exposición ante los medios, Cenicaña se convirtió en el laboratorio que impulsa a la industria azucarera de Colombia y le endulzó el trago amargo que bebió durante la peor crisis del sector en los años setenta.

FOTO: VÍCTOR GALEANO

B

ien dicen los abuelos que detrás de toda crisis viene una gran oportunidad. Y lo aprendieron con creces los azucareros del país, en especial los del Valle del Cauca. Entre 1974 y 1977 a esta industria le llegó su peor momento. Las sequías más fuertes en la historia de ese departamento redujeron considerablemente la producción de caña de azúcar. A este fenómeno se sumó que el precio mundial del azúcar cayó 74 por ciento, al pasar de 30 centavos de dólar la libra a 8 centavos. No había duda para calificarla como una de las peores crisis de la caña. Semejante remezón sirvió para que los líderes de esa industria decidieran apostarles a la investigación y al desarrollo tecnológico. Fue así como luego de varias décadas de intentos, estudios, recomendaciones y experimentos de la mano del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), los azucareros crearon en 1977 el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar (Cenicaña) que terminaría revolucionando esa industria. En sus laboratorios y con la presencia de destacados investigadores y científicos, empezaron a trabajar en varios frentes. Seleccionaron y cruzaron variedades


Sectores estratégicos / Alimentos

“La mejor ciencia se hace en red” María Elena Upegui, directora de Vidarium, explica las bondades científicas y empresariales de tener una entidad de su tipo dentro de Nutresa, como parte de su apuesta por la innovación. Por Amira Abultaif Kadamani / Periodista, coautora del libro Vivir para crear, crear para vivir.

V

idarium, el centro de investigación en salud, nutrición y bienestar fue creado por Nutresa en 2009 con la intención de consolidar el conocimiento científico sobre la obesidad y la salud cardiovascular y gastrointestinal. En la actualidad tiene tres líneas investigativas: modula-

70

ción de procesos oxidativos, moduladores alimentarios de la microbiota y componentes alimentarios y otras sustancias. Con sus diez investigadores y tres gestores de conocimiento, Vidarium forma parte del modelo de innovación de Nutresa, que tuvo en 2015 un presupuesto de 39.500 millones de pesos (equivalentes al 0,5 por ciento de las ventas totales). Su foco es la investigación en ciencia básica, no aplicada. Su

directora, la ingeniera química María Elena Upegui, explica cómo funciona, la importancia de que Nutresa tenga un centro de esta naturaleza y algunos hallazgos derivados de sus estudios.

¿Cómo trabajan en alianza con la academia?

En general, Nutresa tiene convenios de cooperación científica, técnica y tecnológica; y en particular, nosotros en Vidarium, como científicos, tenemos una relación en calidad de pares, somos generadores de conocimiento. Vidarium define en qué va a trabajar y cuando evalúa el estado del arte de cada temática identifica quiénes están trabajando hipótesis o preguntas semejantes para invitarlos a construir los proyectos como socios. A veces la relación es puntual, por proyectos, y en otras ocasiones construimos redes temáticas de interés mutuo a largo plazo, como por ejemplo sobre biodisponibilidad con la Universidad Lasallista, es decir, estudiar qué absorbe el organismo de un alimento y qué tanto interfiere en las funciones biológicas. ¿Sobre ese tema no hay ya estudios muy completos?


¿Sus estudios son epidemiológicos?

Son observacionales, de caracterización y clínicos, en poblaciones particulares. Hacemos in vivos, in vitros, ex vivos… lo que se necesite para comprender el valor de la alimentación y cómo esta preserva los estados de salud, que es realmente nuestra gran preocupación. Trabajamos en un laboratorio propio en Ruta N y que está acondicionado para recibir, preparar y almacenar muestras alimentarias y biológicas. ¿Cómo se transfiere ese conocimiento a Nutresa?

Cuando no es de aplicación directa en un producto es de enriquecimiento a la ciencia o de divulgación a la población general, pues esta tiene derecho a conocer aquellas cosas que están impactando su salud, y desde esa óptica el manejo ético es absolutamente indispensable. ¿Hay ejemplos concretos reflejados en el portafolio de la compañía?

Los tiempos de la ciencia son muy largos. Por ahora, tenemos un proyecto de investigación propietaria de Vidarium del que posiblemente surgirá un producto en el mercado que se lanzaría en unos meses; los permisos están en trámite. Sin embargo, de la interpretación del contexto de los temas que desarrollamos hemos podido diseñar productos aplicables a ciertas unidades de negocio, como por ejemplo en Doria con Nutrivit: un complejo multivitamínico que diseñamos junto con el negocio de pastas para enriquecerlas, conforme a las necesidades particulares de la población colombiana que logramos identificar. ¿Por qué es fundamental para Nutresa tener un centro de investigación en vez

de aprovechar los estudios científicos disponibles para aplicarlos en la compañía?

La primera razón es porque en una investigación ajena uno tiene el enfoque del investigador, pero en mi estudio yo fijo el foco de interés a la estrategia de Nutresa. La segunda es que entendemos el mundo de la ciencia y somos capaces de traducir las necesidades empresariales en ciencia y viceversa. Así mismo, nosotros tenemos una condición genética y ambiental diferente que hace que muchas propuestas importantes y válidas en otras regiones acá no sean tan eficaces desde el punto de vista de alimentos funcionales y su aporte para la salud. Hoy, por ejemplo, estamos empeñados en entender la composición de la microbiota (la comunidad de microorganismos que viven en el cuerpo), lo que nos permitirá conocer la verdadera condición biológica de nuestro consumidor y plantear propuestas alimenticias reales a sus necesidades.

Entendemos el mundo de la ciencia y somos capaces de traducir las necesidades empresariales en ciencia y viceversa.

María Elena Upegui

¿Todos los proyectos desarrollados por Vidarium son financiados por Nutresa?

Hasta ahora sí, y en algunos proyectos de coinvestigación con universidades y centros de investigación hemos tenido el apoyo de Colciencias, entre otras instituciones. De los hallazgos científicos, ¿cuál ha sido el que más la ha sorprendido?

Para mí fue una sorpresa encontrar tanta dislipidemia en niños y jóvenes menores de 18 años de Medellín. Otro hallazgo importante es la capacidad antioxidante de un tipo de café, cuyo consumo en dosis moderadas tiene un efecto benéfico sobre algunos biomarcadores de funciones esenciales del organismo. También evidenciamos por primera vez que la microbiota de los colombianos es muy distinta a la de las otras regiones del mundo. ¿En qué se diferencia?

En su composición. Hicimos un proyecto piloto con 30 personas, pero quisimos validar esta información con una población más grande, y en este momento acabamos el trabajo de campo al haber tomado muestras a 459 sujetos, en cinco ciudades del país.

FOTOS: CORTESÍA VIDARIUM

En todos los casos hay estudios de referencia. Pero en ciertos proyectos hemos utilizado biomarcadores de última generación; incluso, en algunos hemos sido los primeros en el mundo en hacerlo. Hace poco hicimos un estudio sobre café donde utilizamos una plataforma europea muy potente de nuevos biomarcadores de procesos oxidativos e inflamatorios que nosotros aplicamos en el sector alimentario.


FOTO: ARCHIVO PARTICULAR

NERGÍA 72

A otro voltaje El fuerte fenómeno de El Niño que acaba de pasar demostró la necesidad de promover fuentes alternativas de energía, un campo en el que hay grandes oportunidades para desarrollar, no solo una industria, sino un frente de investigación e innovación.


Así se alimentaba el SIN a diciembre de 2014. 2,5 % 1,3 % 0,1 % 0,5 % 0,6 %

28,5 % Total capacidad instalada:

15.645 MW 66,6 %

Hidroeléctricas > 20 MW Hidroeléctricas > 10 MW y < 20 MW

E

l intenso verano que asoló al país durante varios meses, o años como en La Guajira, pusieron al sistema eléctrico del país en máxima tensión. Tanto que el fantasma del apagón, que llevó al país a comienzos de los años noventa a fuertes racionamientos, estuvo a punto de reaparecer. La crisis dejó claro que Colombia tiene un sólido sistema de generación de energía, que si bien necesita ajustes, logró aguantar las consecuencias de uno de los fenómenos de El Niño más fuertes de los últimos tiempos, pero también que este sistema depende en gran medida del agua y sus ciclos. El profesor Vladimir Martínez Tejada, del grupo de investigación de Energía y Termodinámica de la UPB de Medellín, dice que “alrededor del 67 por ciento de la canasta energética colombiana es alimentada por las hidroeléctricas y un 26 por ciento a gas o carbón. Esto significa que al verse sometido a una disminución de las lluvias de entre un 40 y 70 por ciento, el sistema queda altamente vulnerable”. De ahí la necesidad de promover otras fuentes de generación de energía y de apostarles definitivamente a las renovables o al-

Hidroeléctricas < 10 MW Plantas Eólicas Las hidroeléctricas alimentan alrededor del 67 por ciento de la canasta energética del país.

Plantas Cogeneración Biomasa Plantas Térmicas y Cogeneración Fósiles < 20 MW Plantas Térmicas Fósiles > 20MW

ternativas como la eólica, la solar o geotérmica, que son amigables con el medioambiente. Antes de llegar El Niño ya se habían dado pasos en ese camino. En 2015 el Congreso promulgó la Ley 1715, que establece incentivos tri-

Con la reciente Ley 1715 se busca fomentar la generación de energías alternativas en el país butarios, contables, técnicos y arancelarios, entre otros, para fomentar las energías alternativas. En este momento, el trabajo de reglamentarla está en manos de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (ver entrevista).


Sectores estratégicos / Energía

A la delantera

Lo cierto es que el gobierno está decidido a facilitar la llegada de estas nuevas energías, lo que abre enormes posibilidades para la industria, para la transferencia de conocimientos y de tecnologías, y para investigar en este campo. De hecho, los científicos del país ya exploran nuevos escenarios para producir energía 74

A través de la Ley 1715 de 2015 se espera que en pocos años el 10 por ciento de la energía que produce Colombia sea renovable.

3.000 MEGAVATIOS

FOTOS: AFP

Según la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) del Ministerio de Minas y Energía, se espera que la ley y su reglamentación permitan que, en unos años, el 10 por ciento de la energía que produce y consume Colombia sea renovable. El potencial de la energía eólica es grande. Estudios de la Upme y la Creg muestran que solo en La Guajira, donde los fuertes vientos golpean con fuerza la península, hay un potencial de 3.000 megavatios, algo así como lo que producirá la represa Hidroituango, que será la más grande del país. “Pese a este potencial, un plan realista sería llegar a generar entre 1.000 y 1.500 megavatios con el viento. Lo importante es que ya algunas empresas trabajan en varios proyectos importantes, especialmente en La Guajira”, dice Mauricio Gómez, comisionado de la Creg. Entre los privados, están EPM, Isagen y Enel Green Power, entre otras. Por ejemplo, Isagen trabaja en los Parques Eólicos La Guajira I, en Cabo de la Vela, para generar 20 megavatios, y en La Guajira II, al norte de Maicao, que producirá 376 megavatios. En solar también hay un potencial grande y se podría llegar a generar 250 megavatios, algo así como Termotasajeros, sin contar que la legislación permite que cualquier persona pueda instalar y disfrutar este tipo de energía. En generación geotérmica, una fuente usada en muchos países, hay importantes posibilidades en el Macizo Colombiano y el nevado del Ruiz. Algunos grupos están investigando sobre la materia y el sector privado se la está tomando en serio. Se sabe que Isagen está adelantando estudios, especialmente en la zona de los nevados del Eje Cafetero, en donde tiene un proyecto de generación de 50 megavatios en Villamaría (Caldas). Otro más, ubicado entre Colombia y Ecuador, está en estudio. Parte de las dificultades de esta tecnología es que la exploración y explotación se acercan más a la industria petrolera que a las usadas en energía tradicional, y hay un riesgo de que el dinero que se invierta en perforación se pueda perder, tal y como pasa en la búsqueda de petróleo o gas.

es la capacidad que tiene La Guajira para producir energía eólica por los fuertes vientos que allí llegan.

limpia. En este ámbito, uno de los grupos de investigación más destacados es el de Energía y Termodinámica de la Universidad Pontificia Bolivariana. Gracias al apoyo de Ecopetrol y de Colciencias, ha creado aerogeneradores de energía eléctrica que se adecuan a las características de los vientos colombianos. En el campo de la energía eólica, EPM ha sido protagonista con la puesta en marcha del parque eólico Jepírachi, en La Guajira, y con el patrocinio


Potenciales eólicos por regiones del país. Área

Potencial eólico (MW de capacidad instalable)

Costa Norte

20.000

Santanderes

5.000

Boyacá

1.000

Risaralda - Tolima

1.000

Huila

2.000

Valle del Cauca

500

Fuente: Huertas y Pinilla, 2007.

Valores de irradiación promedio para diferentes regiones del país. 3,5 Costa Pacífica

6,0 Guajira

4,5 Región Andina

Promedio irradiación (kWh/m2/ día) por región

4,2 Amazonía

5,0 Costa Atlántica

4,5 Orinoquía

Fuente: UPME, IDEAM, 2005.

de instituciones como el Centro de Investigación e Innovación de Energía (CIIEN). Pero si bien ya hay experiencias y proyectos en energía solar y eólica, hay otras con gran potencial, como la biomasa. “Colombia es un país agroindustrial que produce millones de toneladas de residuos agrícolas que podrían ser utilizados en la cogeneración de energía eléctrica y energía térmica. Se calcula que todos los desechos de la industria azucarera, arrocera, bananera, palmíco-

la… podrían generar 16 gigavatios hora”, explica César Nieto, profesor e investigador del grupo Energía y Termodinámica. Pero convertir esta biomasa en un combustible eficiente y amigable con el ambiente se necesita mucha investigación científica y tecnológica. No se trata simplemente de quemar esos desechos, pues necesitan todo un proceso técnico “para convertirlos en un gas con alto poder energético pero que a la vez sea muy limpio”. Lo cierto es que para que el país tenga nuevas fuentes de energía amigables con el ambiente y que atiendan las demandas de consumo se necesita una mayor investigación en este campo para aprovechar al máximo los recursos de Colombia.


Sectores estratégicos / Energía

Hay que balancear la canasta Mauricio Gómez Machado, miembro de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) habla de cómo va a hacer el país para generar más energía por medio de fuentes renovables.

P

¿

or qué considera necesario permitir la entrada de energías renovables al país? MAURICIO GÓMEZ: Lo

primero es precisar que hoy no existe ninguna restricción a la entrada de las renovables a la canasta energética del país, pero si queremos que crezca su participación es necesario establecer incentivos para que esto se dé. ¿Qué ventajas le traerán estas energías al país? M.G.: La entrada de más renovables le permitirá

a Colombia contar con un sistema más eficiente desde el punto de vista económico. Por ejemplo, si su médico le indica que debe comer más balanceado, que es necesario aumentar la proporción de verduras y frutas en su dieta, será necesario que en su mercado las incluya, pero esto no es suficiente, también deberá asegurarse de cocinarlas y comerlas. En energías renovables se requiere un mecanismo que incentive a que estas plantas se instalen y despachen.

Y eso qué tiene que ver con el sistema eléctrico. M.G.: Colombia tiene un sistema eléctrico ro-

busto, cuyo parque de generación está represen76

tado mayormente por hidroeléctricas con embalse y por plantas térmicas. Pero los requerimientos de la demanda, los compromisos ambientales y los retos de los fenómenos climáticos hacen cada vez más relevante balancear, aún más, esa canasta. Para que esas nuevas plantas se construyan, hagan parte del sistema eléctrico, se enciendan, funcionen y la energía que producen pueda ser consumida, se requiere que tengamos

“Tener más fuentes renovables permitirá generar un sistema más eficiente desde lo económico” una caja de herramientas más completa que la actual. En eso es en lo que estamos trabajando.

¿Qué tienen que ver esos ejemplos con el trabajo técnico que están haciendo? M.G.: Hoy existe un mecanismo que busca garan-

tizar la seguridad del suministro, incentivando la construcción y la disponibilidad de las plantas de generación: el cargo de confiabilidad. La correcta implementación de esta herramienta le ha permitido al país sortear con éxito fenómenos como El Niño, y nos ha permitido contar con un parque de


¿Cómo van a lograr traer lo que necesitan? M.G.: Actualmente, la Creg está estu-

diando diferentes alternativas, mirando experiencias internacionales y viene trabajando con algunos de los expertos a nivel mundial. En los próximos meses dará a conocer los resultados de estos análisis. Esto debería ser antes del primer trimestre del próximo año, de tal manera que las señales se den a tiempo para contar con la expansión requerida. ¿Pero eso va a encarecer el precio de la energía? M.G.: No. Por el contrario, lo que es-

250

MEGAVATIOS

se pueden llegar a generar a través de la energía solar, alternativa con gran potencial si se tiene en cuenta que la legislación permite que todos usen este tipo de energía.

tamos buscando es tener una canasta y un despacho que sea más eficiente desde el punto de vista económico y estos beneficios se deben trasladar a los usuarios. También hemos venido trabajando en la concepción de mecanismos de contratación que sin sacrificar criterios fundamentales, como el de la confiabilidad o el de la eficiencia, les permitan a los comercializadores que atienden a los usuarios acceder a tarifas más competitivas.

¿Y cómo garantizar que haya una transferencia de tecnología y que se promuevan a universidades, centros de investigación y empresas? M.G.: Esta es una tarea que excede la compe-

tencia de la comisión, sin embargo es algo que si bien a primera vista suena como netamente positivo, hay que analizar con cuidado, pues existen experiencias en las que se han acompañado de exigencias ambiciosas de participación de la industria nacional, que tienen resultados agridulces. Por ejemplo, se pueden crear empleos en un sector, pero si esto se genera gracias a una restricción en la competencia, podría redundar en mayores precios de la energía, que causaría una pérdida en la competitividad del país, situación indeseada.

Hoy no existe ninguna restricción a la entrada de renovables a la canasta energética del país. Mauricio Gómez Machado

FOTO: CORTESÍA CREG

generación que ha crecido, en su mayoría, con más térmicas e hidroeléctricas. El cargo por confiabilidad ha resultado un incentivo apropiado para ello, pero si queremos tener nuevas fuentes, que nos lleven a una canasta más balanceada, debemos complementar esa reglamentación con instrumentos que le den viabilidad a estas tecnologías.


EPM apuesta El crecimiento en la demanda de energía exige poner en marcha nuevos proyectos de generación. Las tecnologías eólica o solar son una opción que, además, contribuye con el medioambiente.

FOTO: CORTESÍA EPM

L Además del parque éolico, EPM y otras empresas están trabajando en proyectos de geotermia.

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a demanda de energía en Colombia alcanzará en el año 2029 los 102.111 gigavatios (GW), según cálculos de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme). Es decir, crecerá 64 por ciento respecto a 2015. Para suplir esta demanda, será necesario construir una nueva infraestructura generadora que, de acuerdo con el más reciente Plan de Expansión de Generación elaborado por esa entidad, debería corresponder a tecnologías alternativas que reduzcan las emisiones de gas carbónico y alejen al país de la dependencia de fuentes no renovables como el gas y el petróleo. Para cumplir la misión, en 2014 el gobierno nacional impulsó la Ley 1715 que promueve el uso de energías renovables alternativas como la solar, la eólica, la geotérmica y la biomasa, por medio de incentivos como reducir impuestos de hasta 50 por ciento y eximir de IVA y aranceles a los proyectos desarrollados en esta línea. Desde hace varios años, Empresas Públicas de Medellín (EPM) le apuesta a generar energía por medio de fuentes renovables. Además de las 29 centrales hidroeléctricas instaladas en el país, pusieron en marcha proyectos con fuentes alternativas como la eólica, la solar y la geotérmica. En 2000, por ejemplo, comenzó a operar el Parque Eólico Jepírachi, que produce energía eólica (la que se obtiene a través del viento) en el municipio de Uribia, en La Guajira, con una capacidad insta-


a las alternativas lada de 19,5 megavatios (MW) de potencia nominal (potencia máxima que demanda un equipo). Este fue el primer proyecto registrado por Colombia ante las Naciones Unidas para su estrategia de cambio climático. Costó alrededor de 30 millones de dólares, y aunque su principal objetivo fue aprender acerca de esta tecnología, gracias a este piloto se hizo una investigación sobre los vientos y se estructuraron varias propuestas regulatorias para incorporar esta energía al mercado. La experiencia en Jepírachi le permitió a EPM incursionar en otros mercados, como el chileno, donde estableció el parque de generación Los Cururos, mientras la compañía espera consolidar en Colombia seis nuevos proyectos para aprovechar el potencial de más de 10.000 MW en el país, que abastecerían el 10 por ciento de la demanda de energía nacional. “Esperamos concretar dos proyectos en la parte septentrional de La Guajira; uno en la frontera con Venezuela y tres más en el corredor que conduce a Puerto Bolívar y el Cabo de la Vela. En total sumarían 1.080 MW de capacidad y esperamos que el primero esté instalado en 2021”, dijo Santiago Villegas, director de Planeación y Generación de Energía de EPM. Gran parte del impulso a la energía eólica se debe a que el Plan de Expansión de Generación ratificó la conveniencia de aplicar esta tecnología para complementar y diversificar la canasta energética, y así reducir los riesgos ante los fenómenos meteorológicos como El Niño, pues cuando no llueve se registran más vientos. El más reciente Plan de Transmisión también ha sido un respaldo a este planteamiento, al contemplar la construcción de la línea para conectar los proyectos de energía eólica de La Guajira al Sistema Interconectado Nacional. “Los parques eólicos no son rentables, pero a partir de las condiciones que se dan hoy, esta energía es más eficiente y competitiva. La expedición de la Ley 1715 de 2014, que genera incentivos tributarios para el desarrollo de todas las energías renovables, es definitiva. Así mismo, la iniciativa de la Upme de mejorar y ampliar el sistema de transmisión nacional para conectar a La Guajira es clave dado el alto costo de la línea”, explica Villegas. En estas condiciones, en las que el costo de la tecnología disminuye mientras su eficiencia aumenta, instalar parques eólicos es una opción viable para las empresas generadoras de energía que quieran utilizar los últimos avances. “En Jepírachi cada aerogenerador

tiene una capacidad de 1,5 megavatios, mientras que hoy en el mundo se están instalando aerogeneradores de 3,5 megavatios, con los que el rendimiento es mucho mayor. Se espera que cuando empecemos los nuevos proyectos empleemos esta nueva tecnología”, anuncia Villegas. Desde arriba

EPM también contempla la energía solar para introducir las fuentes de generación alternativas en el país, aunque los proyectos en este sentido apenas despegan. De la mano del gobierno, la compañía desarrolla un programa de energía distribuida, con el que pretende ampliar la cobertura Redes y garantizar su acceso a inteligentes la población rural. “Como Las energías renovables, las comunidades están tan al no contar con fuentes alejadas y además existen de generación disponibles condiciones topográficas comtodo el tiempo (dependen plicadas, el costo de las líneas de factores como el clima), es alto, por eso estamos pronecesitan redes inteligentes. bando la energía distribuiEsta tecnología permite da, que consiste en pequeños gestionarlas y unirlas a proyectos que aprovechan el sistemas de información para potencial solar para generar determinar la forma cómo electricidad. Como plan pise despacha y distribuye en loto entregamos a ciertas reel mercado, sea a través de giones celdas solares y un kit modelos de autogeneración o que les permite a las familias de sistemas interconectados, generar energía y emplearla como el colombiano. en el funcionamiento de una nevera, un televisor y tomacorrientes. La experiencia ha sido exitosa, ya la estamos aplicando en otras regiones del país”, sostiene el director de Planeación y Generación de EPM. 10.000 de Energía Para José Ramón Gómez, experto sénior en MW energía del Banco Interamericano de Desarrollo, la energía solar es fundamental para llegar a las regiones apartadas: “Cuando hay sistemas híbridos en los que se combina la generación térmica con paneles solares, se tiene un 30 por ciento de ahorro en costos de mantenimiento. es el En Colombia hay más de 485.000 familias sin acceso a potencial la electricidad, de las que solo 200.000 son interconectaque hay en Colombia bles al sistema. Para el resto, energías alternativas como la para solar son determinantes”. A esta iniciativa se suma a futuro el proyecto de generar energía construir un parque de generación de casi 4 MW de eólica. capacidad instalada. EPM quiere tener una granja


Sectores estratégicos / Energía

riesgo es el de exploración e identificación del reservorio, pues tiene un gasto aproximado de entre 20 y 50 millones de dólares, y puede que no se encuentre vapor”, explica José Ramón Gómez. Bajo tierra Hoy, EPM se prepara para hacer exploraciones Desde 1994, EPM estudia el potencial geotérmico profundas, y en caso de que se confirme la existencomo una fuente alternativa independiente de los cia de energía geotérmica construiría una central fenómenos climáticos. Desde entonces tiene que sería la primera del país y la segunda en licencia para hacer estudios en el nevado del América Latina, después de la que la misma Ruiz, y en 2009 retomó esta actividad para empresa construye en Chile. realizar allí la fase de exploración de superfiLa compañía también trabaja en procie. Sin embargo, en las exploraciones no se ducir biocombustibles a partir de microalha encontrado vapor, de ahí que su desarrollo gas y jatrofa (planta tropical), y aprovechar haya sido más lento que el de otras tecnologías. el biogás de rellenos sanitarios. Además, “En la energía geotérmica hay diferentes estudios investiga para desarrollar energía mareoAsí funciona el y gráficas que demuestran que tecnológicamente motriz y de biomasa a partir de madera y parque eólico residuos agrícolas, proyectos en etapa de ya hay bastante desarrollo con distritos de caleninstalado en La exploración tecnológica. tamiento y enfriamiento. Sin embargo, el mayor Guajira.

solar como proyecto piloto, y aunque su ubicación aún está por definirse, hay gran potencial en La Guajira, el valle del Magdalena y los Llanos Orientales.

Jepírachi, vientos del nordeste

1

FOTO: CORTESÍA EPM

área ocupada: kilómetro cuadrado

capacidad instalada: megavatios de potencia nominal

19,5

número de aerogeneradores:

15 1.300

con una capacidad de generación de

56

aporte de energía: gigavatios hora al año, en promedio, en condiciones

kilovatios cada uno

70

normales, y hasta gigavatios hora (25 por ciento adicional) en años con influencia del fenómeno de el niño.

tamaño de las aspas:

30

metros de radio

altura de cada aerogenerador:

60

metros

80


Un grupo de la UPB lleva más de 40 años promoviendo la racionalidad energética y el desarrollo de tecnologías limpias.

C

uando los investigadores de lo que sería el futuro del Grupo de Investigación, Energía y Termodinámica, comenzaron a formular en los años setenta proyectos para crear una conciencia sobre el uso racional de la energía hacia la década, todavía no se hablaba de este tema ni mucho menos del cambio climático y ni pensar de las energías alternativas. Por eso este grupo, que pertenece a la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, es uno de los pioneros en investigación en esta materia en el país. Pero a medida que estos temas fueron tomando relevancia en la academia y en la sociedad en general, el grupo

FOTO: PROGRAMA DE DIVULGACIÓN CIENTÍFICA / UPB

Buena energía

“La energía es un eslabón clave para la productividad, el desarrollo social y el medioambiente del país. Buscamos desarrollar energías que favorezcan el desarrollo y que a la vez sean amigables con el entorno”, explica Vladimir Martínez, PhD en Ingeniería de Materiales y miembro del grupo, que está dentro de la categoría A1. En este sentido, Martinez señala que uno de los principales retos del equipo es contribuir a la diversificación de la canasta energética,. “El país tiene el 65 por ciento de su canasta energética concentrada en la energía hídrica, mientras que las energías renovables, como la eólica o solar, si acaso llegan al 1 por ciento”.

En los residuos del café, caña de azúcar y arroz hay una fuente gigantesca inexplotada de biocombustibles abrió nuevas líneas en investigación. En la actualidad, al uso racional de energía el grupo sumó las áreas de investigación de gasificación y combustión, gestión y tecnología, nuevas tecnologías, y modelización y simulación. Todas ellas enfocadas a desarrollar y optimizar tecnología energética y de combustión.

Los investigadores han participado en el diseño de nuevas máquinas o productos, como el desarrollo de un aerogenerador que aprovecha las bajas velocidades del viento. César Nieto Londoño, profesor de ingeniería de la UPB, dice que “la mayoría de los aerogeneradores están diseñados para zonas don-

El grupo trabajó en el diseño de un generador eólico que aprovecha vientos de baja velocidad.

de los vientos tienen grandes velocidades, pero en Colombia solo las zonas costeras tienen esas características. Para resolver el problema inventamos un sistema que utiliza las bajas velocidades del viento y las transforma en energía eléctrica”. Este aerogenerador, que fue financiado por Ecopetrol, ya obtuvo su patente y funciona en Coveñas. Además este grupo ha participado en exitosos proyectos como el de implementar un plan para el uso eficiente de la energía en el Valle de Aburrá, estudiar la producción de carbón a partir de carbones colombianos y modificar el diseño aerodinámico del Metro de Medellín para reducir el gasto de energía, entre otros. Ahora, trabajan en un proyecto revolucionario: busca utilizar los residuos agrícolas como biocombustibles en procesos de cogasificación. Los profesores creen que la cantidad de bagazo de café, caña de azúcar y arroz que se produce es tan grande, que si se pudiera utilizar para producir energía, generaría por lo menos ocho veces la electricidad de dos termoeléctricas instaladas en el territorio colombiano.


Sectores estratégicos / Energía

Colombia, cambio salvaje La ciencia tiene el importante papel de preservar el medioambiente. En el caso colombiano, científicos e investigadores han emprendido proyectos que buscan atenuar los efectos del cambio climático en el territorio nacional. Por Carlos Urrego / Líder de la Unidad de Comunicaciones BIOS. Con el apoyo de Ximena Restrepo.

H

ace 120 años, el científico Vante Arrhenius declaró que los combustibles fósiles provocarían y acelerarían el calentamiento del planeta. Tiempo después, él y su colega Thomas Chamberlin volvieron a reiterar que las actividades humanas podrían aumentar la temperatura, a través de la adición de dióxido de carbono a la atmósfera. Casi un siglo después esta apocalíptica hipótesis se confirma. En 1975, Wallace Broecker, un geoquímico y profesor de ciencias ambientales de la Universidad

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de Columbia, publicó en la revista Science un artículo titulado ‘Cambio climático: ¿estamos al borde de un calentamiento global pronunciado?’. Desde este momento ese novedoso concepto entró a hacer parte del día a día y de los temores de la humanidad. A medida que los vaticinios de Arrhenius, Chamberlin y Broecker se hacían realidad, los líderes mundiales tomaron el problema del cambio climático cada vez más en serio y empezaron a convocar reuniones y a firmar acuerdos internacionales para enfrentar al tema. La primera cumbre internacional tuvo lugar en Río de Janeiro hace más de 20 años, cuando 180 países firmaron el Tratado sobre Cambio Climático que buscaba mitigar sus efectos. Con


FOTO: VÍCTOR GALEANO

FOTO: AP

el tiempo se realizaron cumbres en Kioto, Buenos Aires, Alemania, Marruecos, Holanda, Italia, India, Suiza, por mencionar algunas. Y se firmaron diversos acuerdos internacionales en las reuniones de Berlín, Ginebra, La Haya, Nueva Delhi, París, entre otras. Los gobiernos han tratado de comprometerse mediante estos tratados y documentos con el propósito de crear políticas amigables con el planeta. Pero es bueno preguntarse ¿qué impacto ha tenido esa diplomacia internacional para proteger el medioambiente? La respuesta no es tan alentadora, pues han pasado 34 años desde que surgió la expresión cambio climático y, como declara Broecker, “sería necesario adoptar medidas más contundentes contra el cambio climático a lo largo de los próximos años. Ha llevado mucho tiempo convencer a los ciudadanos de que estamos ante un problema grave y global”. Panorama no muy alentador

En América Latina la situación tampoco es mejor. Lo sostiene el científico Germán Poveda Jaramillo, Ph. D. en Recursos Hídricos, posdoctorado en Hidroecología y profesor titular de la Universidad Nacional sede Medellín. Según él, en este subcontinente

La ciencia nacional tiene una gran tarea por hacer para recuperar los millones de héctares de selvas y páramos que han sido destruidos.

y particularmente en Colombia, la respuesta gubernamental para mitigar las consecuencias del cambio climático es escasa y tardía. “El país ha hecho algunos esfuerzos y compromisos con la comunidad internacional como el Acuerdo de París, y los cometidos sobre la voluntad de Colombia de reducir un 20 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero hacia 2020 o 2030, pero aun así son compromisos muy tímidos”. Y es que en el país, la situación medioambiental es muy preocupante. Si la deforestación y la emisión de dióxido de carbono siguen aumentando, se espera que la temperatura de Colombia suba unos 3 grados centígrados en los próximos 70 años. Según el artículo ‘Deforestación en Colombia: retos y perspectivas’, el territorio nacional es el tercero en América Latina en superficie boscosa con una extensión de 59 millones de hectáreas. Sin embargo, también el estudio muestra que en los últimos 20 años se han perdido 5,4 millones de hectáreas de bosque como consecuencia de la deforestación por la minería legal e ilegal y por el crecimiento de las actividades ganaderas. La deforestación viene de la mano con el aumento de la temperatura, según ha comprobado Mario Andrés Gandini Ayerbe, Ph. D. en Ingeniería Am-


Sectores estratégicos / Energía

La ciencia al rescate del medioambiente

Colombia, como pocos países, cuenta con importantes fuentes de agua para consumo humano, una gran biodiversidad y ecosistemas especiales como los páramos, que hay que proteger y preservar. Pero para eso es importante invertir en investigación científica que dé a conocer el verdadero estado de flora y fauna colombiana, de sus ciclos y de las relaciones que 84

establece con el ser humano, y así dar respuesta a los retos que plantean la desforestación y la destrucción de ecosistemas. En este sentido, el Centro de Bioinformática y Biología Computacional de Colombia (Bios) busca conocer las características de la biodiversidad del país y construir estrategias para conservarla. En la

Conocer y preservar la riqueza natural del país, el reto de los investigadores nacionales actualidad hay un proyecto en estado de formulación para reconstruir la historia evolutiva de tres especies de frailejones y detectar sus fortalezas y debilidades frente al cambio climático, explicó Diana López Álvarez, Ph. D. en Ciencias Agrarias y del Medio Natural e investigadora de este centro. Además del retroceso de los páramos, está el de los glaciares. En el siglo XX desaparecieron ocho en Colombia, solo quedan seis y las predicciones más FOTO: JORGE PATIÑO

biental y director del programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad Autónoma de Occidente. Según él, los bosques, por medio de la fotosíntesis y de la evapotranspiración, no solo captan dióxido de carbono, sino que enfrían la temperatura del planeta. En sus estudios ha encontrado, por ejemplo, que Cali tiene un déficit de árboles para absorber 4 millones de toneladas de dióxido de carbono que emiten sus habitantes. Mientras el promedio necesario debería ser 500.000 árboles, la ciudad cuenta solo con 163.000, lo cual explica el aumento de temperatura de la ciudad. En términos generales, con el calentamiento global se espera que llueva menos en departamentos como Sucre, Caldas, Bolívar, Chocó, entre otros. Y que haga más calor en Santander, Tolima y Huila, lo que afectará cultivos como el maíz, el arroz, la palma de aceite; la pesca; la ganadería y la silvicultura. Por eso, Poveda explica que para evitar esta depredación del medioambiente “hay que decidir ya respecto a la deforestación en Colombia, reducirla a cero, porque eso también está contribuyendo a que los eventos hidrometeorológicos extremos asociados a El Niño y La Niña se vuelvan más frecuentes y más intensos como el país ha vivido en los últimos años”. Pero las emisiones de dióxido de carbono no solo se quedan en la atmósfera, pues los océanos también la absorben. Se dice que su acidez ha aumentado cerca del 30 por ciento en los últimos 800.000 años. Estos cambios químicos en la superficie marina ponen en peligro la cadena alimentaria, desde el plancton hasta los animales mayores, incluyendo a los seres humanos. Se sabe que las aguas ácidas del mar impiden desarrollarse normalmente a los animales con caparazón y a los corales, que están compuestas por carbonato de calcio. Lo anterior porque producen problemas en su formación y en algunas ocasiones muerte prematura, además de un desequilibro en la cadena trófica del ecosistema. Son tan abrumadores estos cambios en el mundo marino que, según un estudio en el que participó la Comisión Colombiana del Océano, se asegura que “las características químicas de los océanos pueden estar cambiando demasiado rápido para que muchas especies o poblaciones se adapten por medio de la evolución”.


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CUENCAS

optimistas les dan unos 20 años de vida. Para salvar las especies existentes allí, centros como Bios, Instituto Humboldt y Colciencias buscan genes resistentes a la sequía en las miles de especies de la biodiversidad colombiana, para trasladarlos a otras plantas amenazadas de extinción por el cambio climático. Ciencia para salvar la biodiversidad, explicó López Álvarez. Colombia cuenta con 11 cuencas hidrográficas. Pero, según el informe titulado Panorama del Cambio Climático en Colombia, se estima que entre 2071 y 2100 habrá una reducción en un 30 por ciento de la escorrentía (agua que circula por la superficie terrestre) de las cuencas del alto y bajo Magdalena, Cauca y las del litoral Caribe y otros. Además, según este documento, algunas estimaciones aseguran que cerca de 5.000 kilómetros cuadrados de los litorales Pacíficos y Caribes quedarán permanentemente inundados y unos 5.100 kilómetros más anegados, lo que afectaría cerca de 1,5 millones de habitantes de la costa Caribe. En el tema del agua los científicos, además de advertir sobre las amenazas del cambio climático, también están poniendo su grano de arena para preservarla. Instituciones como el Ideam, algunas corporaciones autónomas regionales y grupos de in-

hidrográficas tiene Colombia. Pero se estima que entre 2070 y 2100 un 30 por ciento pueden desaparecer.

Preservar y rehabilitar las cuencas hidrográficas ha sido el foco de trabajo de varios centros de investigación.

vestigación de las universidades más importantes del país llevan a cabo proyectos que buscan conservar y rehabilitar las cuencas hidrográficas. Sin embargo, como explica Gandini Ayerbe, todavía “se necesita un informe y un plan de ordenamiento que protejan y controlen los ríos, desde los páramos hasta la desembocadura. Es necesario trabajar la cuenca hidrográfica como unidad de estudio de la sostenibilidad”, misión en la que todavía el país está bastante atrasado. Para proteger los cultivos que puedan verse afectados por el cambio climático y resguardarlos contra nuevas plagas, centros de investigación como Bios buscan encontrar variedades resistentes a las mismas. “Pueden estar en medio de nosotros y no nos hemos dado cuenta, tal vez porque son plantas feas, carentes de atención, pero pueden salvarse y ayudar a otras especies”, explicó Andrea Garavito Espejo, Ph. D. en Biología Integrativa de Plantas, investigadora de este centro. Aunque no pareciera, el cambio climático también traerá graves problemas de salud pública. El aumento de la temperatura en ciertas zonas traerá enfermedades como el zika, dengue, el chikungunya, entre otras, a zonas donde antes no eran comunes. Por esto muchos científicos, como los del Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Antioquia, ahondan sus esfuerzos para conocer las características genéticas de estas enfermedades. Si bien el panorama no es alentador, también es reconfortante saber que los científicos del país están buscando soluciones para enfrentar el cambio climático. En el tema del agua y la biodiversidad, Gandini Ayerbe y Poveda Jaramillo consideran que la tarea más importante es que científicos, políticos y empresarios unan sus esfuerzos para cuidar las cuencas hidrográficas y construir un ordenamiento territorial más amigable con el medioambiente. Los expertos también afirman que deben continuar los proyectos como Expedición BIO y Colombia BIO, que tienen como meta conocer las características de la biodiversdiad colombiana para convertirla en un activo nacional generador sostenible de riqueza. “Tenemos que saber qué es lo que hay en nuestro país, con qué especies contamos. Si no sabemos qué hay, se pierde y a nadie le importó, porque nunca supimos qué eran y para qué nos podían servir”, concluyó Garavito Espejo. Finalmente, concluyen que preservar la biodiversidad y enfrentar el cambio climático necesita un componente de alta tecnología. Por eso consideran importante acercar las ciencias medioambientales a las herramientas de la genómica, la bioinformática, la biotecnología y la bioprospección.


Sectores estratégicos / Energía

Los territorios son vida FOTO: AFP

Se debe aumentar el conocimiento geológico para cimentar el crecimiento sostenible de las poblaciones.

Por Germán Bayona / Ph. D. Director de la Corporación Geológica Ares.

T

odos los insumos que usamos para mantenernos vivos proceden del territorio: el agua que tomamos, nuestra alimentación vegetal y animal, las fuentes de energía y los materiales que usamos para las actividades diarias. La riqueza de los territorios es motivo de conflicto entre los seres vivos. Por ello, tanto plantas, animales y humanos luchamos entre sí para apoderarnos de estos. En pocos años, la maleza cubre construcciones abandonadas, pero en pocos minutos el hombre destruye una selva para cultivos. El beneficio económico pretendido por los humanos de un territorio a corto plazo ha generado guerras y conflictos, y Colombia no es la excepción. Los colombianos tenemos el privilegio de vivir en un país donde abunda el agua superficial, donde su posición en el trópico nos permite cultivar en varias épocas del año y donde pululan los recursos minerales. Sin embargo,

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las riquezas que el territorio colombiano brinda a corto plazo, han generado un descuido en su estudio con miras a un mejor aprovechamiento sostenible a mediano y largo plazo. Adicionalmente, el conflicto armado ha impedido que se conozca más el territorio. Colombia tiene el privilegio de tener un diversidad geográfica unica en el mundo, pero a pesar de ello, los colombianos desconocemos nuestro territorio y todo lo que vive sobre él. En contraste, el Estado de Israel, por ejemplo, asentado en un área de desiertos y cuya dimensión es más pequeña que el

ración, podemos recordar que el Chocó es uno de los departamentos más pobres de Colombia, a pesar de que la región presenta la mayor precipitación anual en el mundo, con una alta diversidad de flora y fauna, con reconocidos yacimientos minerales y un potencial de recursos energéticos renovables y no renovables. Pero, ¿qué nos hace diferentes a Israel, Alemania o Suiza, que tienen el mismo tamaño?: estos países invierten en investigación más del 2 por ciento del producto interno bruto (PIB). El conflicto armado en Colombia lleva más de medio siglo, y una de sus

El conflicto armado ha impedido que los científcos exploren y conozcan el territorio nacional Chocó, ha salido adelante como nación gracias al fuerte apoyo a la investigación, incluyendo un detallado conocimiento de su territorio. Para ampliar la compa-

principales causas ha sido la tenencia de la tierra, o sea, mucho territorio para beneficio de muy pocos. En cambio Israel, a pesar de que sostiene una disputa con los


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GRADOS CELCIUS

países que le rodean desde su formación como nación, conoce su suelo y sabe cómo cultivar en medio de un desierto. Colombia es una nación en crecimiento y el potencial de su territorio es aún desconocido, ya que hay regiones que los investigadores (biólogos, geólogos, ecólogos, antropólogos, arqueólogos) aún no han pisado por el conflicto. El conocimiento del territorio incluye la interacción de muchas ramas de las ciencias naturales y sociales, entre ellas la geociencias. Y ese conocimiento del territorio parte con la identificación del tipo de rocas que conforman el paisaje, y determinando cómo esas rocas llegaron a su posición geográfica actual. Pero de este conocimiento se derivan muchas aplicaciones, entre ellas establecer, por ejemplo, las razones de por qué el paisaje es montañoso o de llanura extensa, explicar la presencia de los ríos, ubicar las áreas con agua subterránea. De las rocas obtenemos los materiales básicos de construcción de vivienda, como areniscas y calizas para el cemento, arcillas para los ladrillos, chert para el recebo; y esas ro-

cas, además, son el cimiento de las carreteras por donde diariamente circulamos. La sociedad requiere de diversas fuentes de energía, las que, de igual manera, se encuentran en las rocas: el carbón es un tipo de roca, y el agua, el gas y los hidrocarburos están entre los poros que dejan los minerales en estas rocas. De los minerales que conforman las rocas, a su vez, se obtienen los elementos base para productos farmacéuticos, así como los concentrados que se esparcen en los suelos con el fin de hacerlos más productivos (e.g. fosforita). El conocimiento geológico también determina cómo cambia el territorio a través del tiempo, ya sea por causas naturales o por influencia humana. Con los registros que los seres vivos han dejado en los sedimentos, que luego se convierten en roca (lo que llamamos fósiles y que también incluyen restos de polen de la vegetación), es posible establecer cómo el territorio colombiano formó parte de un océano extenso hace 90 millones de años, en el que se acumularon restos de materia orgánica marina y continental. Esos sedimentos se con-

virtieron en rocas que, en superficie, generan suelos extraordinarios aumentará la para la agricultura, y en temperatura, profundidad, producen lo que implica hidrocarburos, como grandes retos los que se explotan en para la ciencia. los Llanos Orientales. El estudio de las rocas permite leer el pasado y entender cómo los territorios evolucionaron; por consiguiente, ese conocimiento también permite modelar la evolución en el futuro de un territorio por las variaciones de temperatura y precipitaciones que se predicen por el cambio climático. El registro geológico ha documentado el incremento natural de la temperatura de 2 a 4 ºC en periodos de cientos de miles a millones de años, y aún estamos investigando cuál sería el efecto de este cambio en áreas tropicales. Sin embargo, el cambio climático generado por factores humanos es de una escala sin precedentes, y la temperatura aumentará 2 ºC en menos de 200 años.


Colombia debe fortalecer la biotecnología y la nanotecnología para dar un salto económico y social. La clave: darle mayor protagonismo al sector privado. Por Tatiana Lizarazo Correa / Periodista.

U

na de las grandes necesidades de la población mundial es contar con alimentos, fármacos y procesos productivos sostenibles y eficientes. Por esta razón, la biotecnología y la nanotecnología se han convertido en poderosas herramientas a la hora de mejorar la calidad de los productos y optimizar el empleo de las materias primas y de los recursos disponibles. Por medio de la nanotecnología es posible estudiar y manipular la materia en escalas cercanas al átomo. En este nivel, según Édgar González, coordinador de la RedNano Colombia, la materia presenta comportamientos novedosos que permiten darle usos no tradicionales. Por su parte, la biotecnología, según el Consejo de Diversidad Biológica de la ONU, es “una aplicación tecnológica que utiliza sistemas biológicos y organismos vivos para crear o modif icar productos o procesos para usos específ icos”. Según González, la ecuación ideal está en la fórmula ‘bionano’, es decir, buscar el ‘matrimo-

FOTO: AFP

IONANO 88

Bio y nano, fórmula ganadora


nio’ perfecto entre la biotecnología y la nanotecnología, para crear aplicaciones que pueden tener gran trascendencia para la humanidad. Y es que mediante estos dos instrumentos es posible agregar valores a los productos, mejorar medicamentos, generar alimentos saludables, cultivos más productivos, procesos de producción más sostenibles o desarrollar energías renovables, entre muchas alternativas. En Colombia, la biotecnología ha tenido una mayor tradición que la nanotecnología, pues sus inicios se remontan a los años ochenta con la

creación del Instituto de Biotecnología de la Universidad NacioAprovechamiento nal. Luego, hacia 1991 de la biodiversidad s e c r e ó e l Pr o g r a m a Una de las grandes Nacional de Biotecnoventajas competitivas logía, que buscó reude la biotecnología y nir las capacidades de la nanotecnología es la investigación e innovabiodiversidad del territorio ción de universidades, nacional. Como asegura centros de investigación una clasificación del y empresas, con el proCentro de Monitoreo de la pósito de articularlos Conservación del Ambiente, entre sí y con las entidel Programa de las dades del Estado. Naciones Unidas para el Sin embargo, pasaMedio Ambiente, Colombia ron casi 20 años para es uno de los 17 países que esta temátic a se megadiversos del mundo, incorporara en el Plan por lo que se hace necesario Nacional de Desarrollo reconocer y aprovechar sus (2010). Y ahora, esta recursos naturales, para área es uno de los ejes convertirlos en oportunidades centrales en la política de progreso. de fortalecimiento de En palabras de Johana la ciencia, la tecnología Gutiérrez, gestora líder de y la innovación del país. la línea de Biotecnología de En Colombia, 153 Tecnoparque nodo Medellín, grupos de investigación “la biodiversidad nos trabajan en esa rama, permite realizar productos de los que hacen parte basados en aprovechar empresas privadas y unialgún microorganismo versidades. De acuerdo colombiano que sirva para con cifras del Sena, que sintetizar una nanopartícula. tiene una larga experiencia Es simplemente darle valor en las ‘bionano’ con el proagregado a la materia prima”. grama Tecnoparque, el 38 por ciento de los grupos colombianos se concentra en el sector agrícola; el 33 por ciento, en alimentos y bebidas alcohólicas; el 16 por ciento, en universidades y centros de investigación; el 8 por ciento, en biocombustibles y el 5 por ciento, en el sector farmacéutico. Por su lado, la nanotecnología empezó a cobrar relevancia en 2004 cuando Colciencias asumió como una de sus áreas estratégicas los La fórmula materiales avanzados y nanotecnología. De ahí ‘bionano’ en adelante, gracias a la sinergia entre las unipermite versidades, vinieron grandes desarrollos en esta manipular los área. Incluso, el país se ha destacado en el campo materiales para de la nanomedicina, en la que se están desarrousos específicos y controlados. llando fármacos para varias enfermedades. Por


FOTO: AFP

Sectores estratégicos / Bionano

ejemplo, una de las líneas de investigación de la Universidad Javeriana está trabajando en una molécula que ataca de forma localizada las células cancerígenas. Ese tipo de avances son una esperanza para mitigar los efectos colaterales de las terapias contra esta enfermedad. Según Raquel Villamizar, Ph. D. en nanociencia y nanotecnología, aunque en cada región se trabaja en procesos y productos de acuerdo con sus necesidades, tienen una lucha en común: mitigar la contaminación de las fuentes hídricas, en especial por los altos niveles de mercurio. “Varios investigadores queremos desarrollar un filtro que emplee un componente nano estructurado, que con ayuda de la biotecnología, se acople a algún principio biológico que facilite remover estos metales pesados de los ríos, lagos y lagunas”. Desafíos de estas temáticas en el país

Si bien Colombia está dando grandes pasos tanto en biotecnología como en nanotecnología, Vladimir Martínez Tejada, doctor en ingeniería, cree que no se puede cantar victoria si se 90

El desarrollo de nanopartículas permitirá crear medicamentos altamente precisos y controlados.

tiene en cuenta que los departamentos avanzan a distintos ritmos. De hecho, el Índice de Competitividad Departamental (ICD), realizado por la Cepal, confirma la brecha del desarrollo de las regiones del país. Según el investigador, para mejorar esta situación se deben crear estrategias que busquen aprovechar los recursos naturales y el talento humano que ofrece cada departamento y trabajar en red.

Mitigar la contaminación de las fuentes hídricas es uno de los grandes objetivos de los científicos Así mismo, es necesario dar valor agregado a los recursos de los que el país ya es dependiente. Es el caso de los hidrocarburos, sector que representa una gran oportunidad para aplicar la fórmula ‘bionano’, debido a que por medio de estas ciencias se pueden generar, por ejemplo, desarrollos que


VIAJE MICROSCÓPICO La nanotecnología es la ciencia que trabaja con materiales y estructuras cuyas magnitudes se miden en nanómetros, lo cual equivale a la milmillonésima parte de un metro. ¿Cómo se trabaja? Viene del prefijo griego ‘nano’ que indica una medida, no un objeto, por lo que permite manipular los átomos y las moléculas de cualquier material, de ahí que su aplicación sea transversal.

El mayor uso de esta ciencia es para la construcción de nanopartículas y nanomateriales que pueden provenir de distintas fuentes.

Por ejemplo, si es de un material metálico lo que se hace es tomar un medio líquido y agregarle un compuesto químico que contenga el átomo que se desea fabricar, que ha sido extraído de ese material metálico. A eso se le llama un precursor, porque entrega los átomos con los que se va a construir el material.

A estos métodos se les denomina física y química coloidal, los coloides son pequeñas partículas que se encuentran suspendidas en un medio líquido, entonces a través de varias técnicas se puede controlar el tamaño de estas y su forma, lo que les da comportamientos distintos.

En la práctica Construcción de fármacos controlados

1. Se fabrica la nanopartícula,

con determinada forma, por ejemplo, podría tener huecos, en los que se introduce el medicamento.

3. Cuando la partícula llega a dicha célula, como la reconoce se fija en ella.

2. A la superficie de estas partículas se les pone una molécula que sea capaz de identificar el sitio que genera la enfermedad. Si se trata de cáncer se pone una molécula que reconoce la célula cancerígena.

4. Con calentadores térmicos externos se incita a que la nanopartícula se abra y deje salir el medicamento de manera controlada.


Sectores estratégicos / Bionano

eviten que la extracción de gas y petróleo genere efectos colaterales en el medioambiente. Precisamente, una de las grandes apuestas de este sector está en los biocombustibles y en la búsqueda de fuentes energéticas no convencionales. Según el artículo ‘Nanotecnología para Colombia’, publicado en la revista Nano Ciencia y Tecnología, la agricultura, de la cual depende el 33 por ciento de los departamentos del país, es poco eficiente por el inadecuado uso de insumos como los fertilizantes. De ahí la importancia de aplicar las ‘bionano’ que permiten crear productos agroquímicos que mejorarán la productividad y la eficiencia de este sector. Pero sin lugar a dudas, el mayor desafío consiste en establecer políticas orientadas a fortalecer la inversión en ciencia, tecnología e innovación, pues los expertos consultados coinciden con que aunque en el país se están gestando varios proyectos interesantes en estas áreas, una de las grandes barreras para ejecutarlos y fortalecerlos es la financiación. En ese sentido, Colciencias ha generado varias estrategias que buscan que el sector privado sea protagonista de esta inversión, lo cual no solo GRUPOS DE INVESTIGACIÓN aumentaría la competitividad del país, sino el desarrollo sostenible y sustentable de sus habitantes. La meta final es lograr invertir el 1 por ciento del PIB en este sector. Y entendiendo que la biotrabajan en tecnología y la nanotecnología el área de constituyen la mejor relación biotecnología. entre ciencia y empresa, por De estos, el fundir el conocimiento cien38 por ciento desarrollan tífico y la productividad, proyectos Colciencias se ha propuesto en el sector crear y fortalecer centros de agrícola. investigación en estas áreas. Es el caso del primer Centro Nacional de Nanotecnología, que permitirá brindar herramientas que generen soluciones e inventos en temas energéticos, medioambientales y de salud, entre otros. Por tal razón, estos campos de la ciencia ahora hacen parte de los sectores estratégicos de Colombia, por ser herramientas transversales para su desarrollo. Sin embargo, como advierte Martínez, la clave para conseguir este objetivo es que todos los que trabajan en este campo busquen metas comunes y trabajen por ellas.

153

92

Proyectos de investigación colombianos Bioproductos blindan cultivos de arroz El Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional, en alianza con arroceros del Tolima, creó varios productos de origen biológico a partir de bacterias y hongos para combatir enfermedades propias de estos cultivos. Entre ellos está el Fosfobiol, el cual toma el fósforo fijado en el suelo y lo transforma en fosfato, uno de los nutrientes esenciales para que las plantas crezcan saludablemente. También elaboró un agente químico que regula los microorganismos que causan que las raíces de las plantas se pudran. En la actualidad, la empresa Biocultivos comercializa estos bioproductos y su uso se ha extendido a cultivos de caña de azúcar, papa, algodón, maíz, café y hortalizas. Microalgas para limpiar el agua La empresa colombiana Biotecnología y Bioingeniería CORE (B&B CORE), dirigida por Jaime Gutiérrez, ha desarrollado una tecnología denominada Phycore, que usa las microalgas para limpiar las aguas contaminadas. Esta labor se hace a través de una combinación de microalgas, que usan los contaminantes del agua como su fuente de energía. Además, capturan el CO2 que sale de este proceso para estimular su crecimiento. Todo lo que captan las microalgas se puede transformar en cadenas de moléculas de carbono, con lo que se produce abono, alimento animal y bioplásticos. Una solución innovadora para un problema común Estudiantes de últimos semestres de Ingeniería Biomédica de la Universidad de los Andes crearon un producto llamado Zipdrag, que ofrece una solución para proteger las heridas quirúrgicas abdominales. Se trata de una bolsa que cuenta con un cierre hermético que se adhiere a la piel mediante adhesivos biocompatibles, cuyas propiedades ayudan a cerrar la herida cuando el paciente no requiere más intervenciones.


Datos a nivel mundial se prevé que en

2020

según pronósticos de la organización para la cooperación y el desarrollo económicos (ocde), en los próximos años se esperan crecimientos de la industria de herramientas nanotecnológicas del orden de un

30% anual

brasil cuenta con un programa nacional de nanotecnología con un presupuesto de casi

33

millones de dólares.

méxico invirtió para el fortalecimiento de la nanotecnología

la nanotecnología facturará 3 billones de dólares a nivel mundial.

60

millones de dólares

en lo corrido del último quinquenio de la primera década de este siglo.

argentina creó la fundación de nanotecnología

(fan),

con

una inversión asignada de

1,8

millones de dólares

para investigaciones y proyectos.

En Colombia según cifras de colciencias, el país tiene

40 60

16

45%

grupos de investigación líneas de biotecnología con resultados aplicables a la industria

de las líneas de biotecnología, en los últimos

en la última

década, bogotá

graduó a más de

291.000

técnicos, tecnólogos, profesionales y posgraduados en carreras afines al

sector biotecnológico.

relacionadas con la agricultura,

diez años,

la alimentación,

colombia se

la cosmética y la

ubicó como el proyectos con un eventual impacto global

investigación están

en el área de

6

país en

biorremediación.

85%

américa latina en patentes

concedidas, con

5.429

.

de los grupos de biotecnología

con potencial transferible cuenta con una financiación anual igual o

inferior a

1.000 millones de pesos.


Columna

Nano, una apuesta que debería ser en grande Por Vladimir MartínezTejada Profesor titular e investigador Universidad Pontificia Bolivariana.

UN NANÓMETRO ES LA MILMIllonésima parte de un metro, y se prevé que en 2020 la capacidad de manipular la materia a una escala entre 1 y 100 nanómetros facturará en el mundo alrededor de 3 billones de dólares. Desde hace más de diez años, los productos desarrollados con nanotecnología mueven miles de millones de dólares. Lux Research estimó que en 2009 el mercado de productos asociados a esta área alcanzó 253.000 millones de dólares (Estados Unidos y la Unión Europea sumaron el 67 por ciento y Asia el 27 por ciento). Esta renovación económica que se ha presentado en menos de una década está cambiando los conceptos de competitividad, valor agregado y desarrollo empresarial. Además, podría generar una brecha aún mayor entre los países emergentes y del primer mundo. En el caso de Colombia, la nanotecnología podría representar una oportunidad que complemente sus apuestas de desarrollo tecnológico e industrial. 94

En este escenario, las políticas de promoción exportadora en el país deberían procurar el desarrollo de capacidades productivas complejas que permitan diversificar las exportaciones. Las naciones líderes en desarrollo tecnológico no se especializan en unos cuantos dominios, sino que diversifican tanto como sea posible su sistema de investigación. En contraste, las naciones menos desarrolladas son competitivas solamente en dominios científicos en los que, además, los otros países ya están presentes. Por ello, las naciones exportadoras de bienes relativamente sofisticados para su propio nivel de desarrollo crecen más rápido que aquellas que sencillamente exportan más de los mismos productos tradicionales, como la mayoría de países suramericanos. Colombia, en este sentido, no ha logrado penetrar en gran medida los mercados mundiales de productos sofisticados, lo que motiva a tomarse en serio el discurso de la innovación.


El desarrollo de la nanotecnología requiere de nuevos modelos de negocio

FOTO: INGIMAGE

La innovación en nanotecnología -que incluye la transformación de resultados de investigación en realidades exitosas de mercado-, además de comprometer disciplinas diversas, demanda nuevas formas de organización y modelos de negocio, debido a que el beneficio comercial desde la aplicación y uso de la nanotecnología involucra la creación de cadenas de valor entre compañías grandes y pequeñas, instituciones/ centros de investigación, proveedores de equipos, intermediarios, sectores financiero y de seguros, usuaEs posible rios finales tanto en lo público recuperar tierras como en lo privado, entes regudestruidas por ladores y demás actores, en una la minería con economía global. nanofertilizantes Colombia se ha impuesto creados con para 2025 diferentes retos en minerales como materia de investigación apli- azufre y fosfatos.

cada al desarrollo. Además de algunas metas alrededor de la Política de Desarrollo Productivo (PDP), se cuentan la aplicación y obtención de 1.000 patentes de invención, así como crear cerca de 11.000 empresas innovadoras (pasando de 20 por ciento en 2014 a 33 por ciento en 2018) y mínimo 50 spin-off. Frente a estas expectativas, la nanotecnología puede impactar positivamente la productividad y la eficiencia en diferentes escalas. El desarrollo de tecnologías limpias y de nanomateriales daría oportunidad al surgimiento de nuevas industrias aplicadas a procesos de catálisis y biocatálisis, importantes para la petroquímica y la carboquímica; la aparición de nuevos minerales como el coltán señala la pertinencia de avanzar hacia productos intermedios y nanoestructurados, con mayor contenido innovador, en medio de una minería responsable social y ambientalmente. También hay en el territorio tierras raras que ganan una importancia ubicua en la tecnología moderna para la manufactura de baterías, teléfonos inteligentes y computadoras portátiles. Es factible, así mismo, trabajar en el uso de productos minerales de origen nacional, como fosfatos, cloruro de potasio, azufre, bórax, sulfatos de magnesio, calizas dolomíticas y otros derivados de los hidrocarburos como la urea y los amonios, para el desarrollo de la industria de nanofertilizantes e insumos agrícolas en el país. A propósito de las crisis de energía, la nanotecnología le permitiría a Colombia involucrarse en la carrera tecnológica, y de elevado impacto económico, que busca apropiar nuevos nanomateriales, o mejorar los existentes de cara a incrementar la eficiencia y la confiabilidad energética en los próximos 10 o 15 años. Combinando las apuestas globales y nacionales, con aquellas de escala regional, el país puede priorizar ciertos procesos científicos y tecnológicos, y generar un elevado impacto social, económico y ambiental, apropiando diversas capacidades y tecnologías habilitadoras, como tópicos que en el mundo, hoy, van más allá de los límites disciplinarios. Entre estas están las tecnologías emergentes y convergentes, como la nanotecnología.


Sectores estratégicos / Bionano

La nueva expedición Colombia es más rica de lo que parece en recursos naturales, pero tanto las autoridades como los ciudadanos desconocen el verdadero valor de su potencial. La estrategia Colombia Bio, de Colciencias, es redescubrir el país.

S

e construye un mejor futuro para un país cuando se exploran y valoran sus potencialidades. Colombia es la segunda nación más biodiversa por metro cuadrado del planeta. El 53 por ciento de su superficie continental está cubierta por bosques naturales y cuenta con 311 tipos de ecosistemas continentales y marinos diferentes. Semejante extensión de bosques, de paisajes y mares con un ambicioso y bien estructurado proyecto de investigación podrían convertirse en un activo que impulsaría el desarrollo del país. Sin embargo, el desconocimiento de la riqueza natural colombiana

el conflicto armado, que ha impedido acceder a muchos territorios. Sin embargo, las cosas tomarán un rumbo distinto, pues el gobierno nacional quiere invertir recursos en conocer en su real dimensión la verdadera riqueza natural del país, lo que permitirá a científicos de diversas áreas explorar zonas antes vedadas. Ese es justo el objetivo de Colombia Bio, una iniciativa de Colciencias que ampliará la información y el conocimiento de la biodiversidad, al indagar en territorios antes inexplorados. Para ello aplicará mecanismos para preservar e investigar, de forma sostenible, la enorme riqueza de los ecosistemas nacionales y, en consecuencia, comprender sus posibles usos. “Una de las formas para avanzar

Los científicos harán investigaciones en algunas zonas inexploradas debido al conflicto armado impide, entre otras cosas, preservar y potenciar esos recursos. Muchas causas explican el desconocimiento sobre la biodiversidad en el país. Una de ellas es la escasa inversión en expediciones científicas y otra 96

en el estudio de la biodiversidad colombiana y evaluar su potencial de aprovechamiento sostenible en el marco de una estrategia bioeconómica, es describir y clasificar nuevas especies portadoras de las funciones biológicas de interés en


FOTO: SANDRA BESSUDO - FUNDACIÓN MALPELO

ambientes marinos y costeros o ambientes continentales extremos, naturales o artif iciales”, explica Felipe García, director de Colombia Bio. Colciencias, que trabajará articuladamente con instituciones expertas en investigación, programó 20 expediciones en áreas inexploradas, territorios de posconflicto, ambientes marinos y paisajes agrícolas. La meta es documentar al menos 5.000 especies, fortalecer 20 colecciones biológicas ya existentes y enriquecer la librería genética, con unas 40.000 secuencias que faciliten la identificación taxonómica de los diferentes grupos biológicos de Colombia. Además, uno de los grandes retos para Colombia Bio es lograr que las regiones incorporen el conocimiento y el aprovechamiento sostenible de su biodiversidad como parte de su planificación territorial. Por esa razón, el equipo que adelanta la iniciativa apoyó activamente a los nuevos gobernadores en el trabajo de formular sus planes de desarrollo departamental 2016-2019. También los asesorarán en el diseño de estrategias que ayuden a incorporar el patrimonio natural como parte de su crecimiento regional, al igual que en la formulación de los proyectos a presentarse al Fondo de CTeI de regalías, que harán parte de su Plan y Acuerdo de CTeI.

Colombia tiene 311 tipos de ecosistemas continentales y marinos. El 53 por ciento de su superficie está cubierta por bosques naturales.

FOTO: DANIEL REINA ROMERO - SEMANA

Desarrollo en cinco componentes

Así las cosas, los planes de Colombia Bio se ejecutarán bajo cinco componentes que apuntan a concretar acciones de corto, mediano y largo plazo. El primero es Expedición Bio, pensado como una experiencia de conocimiento al explorar lugares sobre los que hay grandes vacíos de información. Participarán más de 800 investigadores locales, nacionales e internacionales, que utilizarán en sus recorridos las más avanzadas técnicas de muestreo para estudiar nuevas es-

pecies y sus genes. La idea es aumentar el inventario de la fauna, flora y de microorganismos a nivel taxonómico y genético, tanto en ambientes terrestres como marinos. El segundo componente, Investigación y Desarrollo, busca, a través de ejercicios científicos, impulsar propuestas para el avance de la economía y de la industria del país, a partir de productos generados con base en la riqueza natural fortalecida por las expediciones. De lo anterior se desprende el tercer componente: Productos Bio, la iniciativa pretende articular los actores que confluyen entre la ciencia y el sector productivo para que construyan proyectos que valoricen los productos. Así se logrará que la investigación y los desarrollos se apliquen en las industrias con alto potencial de crecimiento. El cuarto componente se orienta a generar un cambio cultural para valorar ESPECIES y preservar las riquezas naturales. Se trata de Mentalidad, Cultura y Comunicaciones, estrategia que hará ver y entender a pretende los colombianos y al documentar mundo la biodiversiColciencias en dad como un activo la expedición, fundamental, y cómo y fortalecer 20 colecciones puede ser su ventaja biológicas ya diferencial frente a los existentes. demás países. La articulación institucional es el quinto componente. Buscará que las entidades, los investigadores, las empresas y firmas de abogados expertas en esta materia, analicen toda la cadena de uso y aprovechamiento sostenible de la biodiversidad, quienes desarrollarán reglamentación para salvaguardarla y reglamentarla de tal manera que su valor aumente y aporte tanto a lo social como a la economía, al turismo y al medioambiente.

5.000


Sectores estratégicos / Bionano

“La nanotecnología creó una era revolucionaria” Una sinergia entre la academia, el gobierno y las empresas desarrollaría aún más al país a través de las ventajas que ofrece la nanotecnología. El experto Jorge Reynolds Pombo explica el potencial de Colombia en esta área.

E

l desarrollo de la nanotecnología representa para el mundo una segunda revolución industrial. Su aplicación transversal permite solucionar problemas como la contaminación hídrica y los efectos colaterales de los medicamentos y tratamientos, entre otros. La aplicación de esta ciencia en Colombia empezó a desarrollarse en la medicina, cuyo precursor es el ingeniero electrónico Jorge Reynolds, quien vio en la nanotecnología un mecanismo para hacer más eficiente el marcapasos. En los últimos años ha trabajado en un nanomarcapasos, gran avance en el campo de la nanomedicina mundial con sello colombiano. Reynolds asegura que el país tiene gran potencial en el desarrollo de la nanotecnología, pero que falta inversión económica para investigar y aplicar los resultados.

¿Cómo ve el desarrollo de la nanotecnología en el país? JORGE REYNOLDS: En general,

las universidades hacen esfuerzos enormes en este tipo de investigaciones. De hecho, tienen avances interesantes en el desarrollo de nanotubos; sin embargo, podría ser mayor pero durante muchos

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años le dieron la espalda a la investigación. Deberíamos tomar el ejemplo de España, que sale a flote de su problema económico gracias a la apuesta que le hizo a la innovación.

¿Qué potencial tiene Colombia en el área de la nanotecnología? J.R.: En el sector agrícola tenemos

grandes oportunidades, yo lo veo como el futuro del desarrollo del país. Desde hace mucho hemos creído que tenemos

en general, hay problemas que solo le competen a este país, por eso nosotros mismos debemos buscar la solución. ¿Por qué es importante que el desarrollo de la nanotecnología se vuelva prioridad para el país? J.R.: Porque esta ciencia creó una era

revolucionaria y es transversal, es decir, brinda soluciones para todo lo que nos podamos imaginar; se convertirá en una carrera completa e independiente.

“Hay problemas que son propios del territorio nacional, por eso nosotros mismos debemos darles solución” tierras ‘malas’ en varias poblaciones, pero con los nuevos desarrollos generados con la nanotecnología se puede hacer que estas sean fértiles, como ya lo hizo Israel con los desiertos. También hay potencial en la relación entre la ingeniería y la nanotecnología, que puede llegar a crear cosas inimaginables como tejidos y órganos completos. Ahora, debemos tener en cuenta que lo que no se produzca acá lo importamos, pero en cuestiones tan importantes como la agricultura tenemos que pensar que estamos en el trópico y,

¿Qué nos falta para llegar a ser líderes en algunas de las ramas de este campo? J.R.: Mayor financiación para forta-

lecer la locomotora de ciencia y tecnología, medianamente fortalecida por el trabajo de las universidades. Pero siento que estamos como hace 200 años, cuando los españoles preferían invertir en soldados y no en investigación ni en investigadores, lo cual es bastante negativo teniendo en cuenta que un país que no invierte en ciencia, no puede salir del subdesarrollo.


¿Qué papel debería jugar el sector privado para superar el subdesarrollo? J.R.: Tiene una obligación grande, pero

la tecnología y la innovación no le han tocado a la puerta, y si la han tocado, no ha tenido un seguimiento verdadero.

Pero también es importante que la empresa promueva la innovación desde sus procesos… J.R.: Claro, y también desde la crea-

ción de unidades para conseguir fondos para investigación en el país y fuera de él. Yo busqué recursos y el sector electrónico nos dio una respuesta positiva. Y aunque pienso que debe haber sinergia entre el sector privado y la academia, el que debe liderar este proceso es el gobierno nacional.

¿Cuál será el papel de la ciencia en el posconflicto? J.R.: No sé, porque las palabras ‘ciencia’

y ‘tecnología’, si se han empleado diez veces en todo este proceso, es mucho. Revise los discursos. ¿Pero usted qué esperaría? J.R.: Que se tenga en cuenta,

que se entienda que una golondrina no hace verano y que esto no produce plata a corto plazo. Toco otro punto: es importante revisar la empleabilidad de los doctores, porque los forman pero no tienen dónde trabajar. Conozco a muchos compatriotas que se han ido muy tristes porque acá no se puede hacer nada, y son per-

sonas que están en el mundo de la ciencia en posiciones muy importantes. ¿Cuáles de las políticas para fortalecer la ciencia y la tecnología creadas en el país rescataría? J.R.: Más que eso, rescataría la labor

de muchos colombianos que trabajan en investigación, quienes han demostrado que acá sí se puede hacer ciencia de alta calidad; son muchos profesionales, pero no los conocemos porque la ciencia y la tecnología están fuera de todo, incluso de los medios de comunicación. ¿Cómo va el desarrollo de su nanomarcapasos y cuándo estará en el mercado? J.R.: El tamaño de este dispositivo es

la cuarta parte de un grano de arroz. Entre sus ventajas está que no usa baterías, sino que la misma contracción del corazón genera la corriente para su funcionamiento. Además, estará conectado al celular del médico o del centro hospitalario para hacerle seguimiento y se pondrá en una cirugía ambulatoria que durará entre 15 a 20 minutos. Con esto se reduce su costo, pues un marcapasos actual cuesta unos 12.000 dólares, mientras que el nuevo saldrá con un valor aproximado de 1.000 a 1.500 dólares. Esperamos que pronto esté en el mercado, no es fácil, sobre todo por la financiación del proyecto.

En el sector agrícola tenemos una gran oportunidad. Yo lo veo como el futuro del país Jorge Reynolds FOTO: CORTESÍA EL ESPECTADOR

Es hora de que Colombia desarrolle su propia tecnología. También deben crearse políticas de Estado y no de gobierno, y mantener en sus puestos a los líderes de estas políticas. Por ejemplo, en Colciencias han cambiado mucho de directores, y es posible que los que lleguen tengan buenas intenciones, pero en un año o dos no se puede hacer mucho, de ahí la importancia de darles continuidad a las políticas y a sus precursores.


TIC: lo bueno, lo malo y lo feo

IC

El sector de tecnología y telecomunicaciones alcanzó una participación notable en la economía colombiana. La continuidad en la política e inversiones, parte de su éxito. Álvaro Montes

E

Columnista de tecnología de SEMANA.

l sector TIC alcanzó una dimensión importante en la economía colombiana. Representa el 7,5 por ciento del PIB, crece a un ritmo del 8 por ciento anual, invierte cada año 2.600 millones de dólares y genera más de 190.000 empleos. Para no hablar del impacto cultural. Los colombianos se enviciaron a las redes sociales y hay más teléfonos móviles que habitantes en el país. Pero hay tanto de ancho como de largo en el examen de la situación tecnológica de Colombia. Entre los aspectos positivos hay que mencionar el resultado de la política pública, única que guarda cierta línea de continuidad desde el año 2000 y ha sobrevivido a tres presidentes. Bajo el

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FOTOS: CORTESÍA MINTIC

La política Vive Digital ha traído significativos beneficios a los colombianos. El principal, la conectividad.

actual gobierno esta política fue bautizada como Vive Digital y ha traído significativos beneficios para los colombianos. El principal avance es, de lejos, la conectividad. El país está conectado a diez cables submarinos; las redes de fibra óptica cubren el 96 por ciento de los municipios; tenemos 12 millones de conexiones a internet y la penetración de la telefonía móvil alcanzó el 118 por ciento de la población. Es decir, tenemos autopistas de la información. El segundo avance importante es el de la digitalización del gobierno. Colombia ocupa el primer lugar en América Latina en política de Datos Abiertos, que permite a los ciudadanos disponer de la información pública libremente, y más de 400 trámites se pueden realizar en línea. Está en marcha el proyecto de ‘carpeta ciudadana’, que podría cambiar radicalmente la relación de la gente con el mundo digital. Hay que destacar la reciente creación de los centros de excelencia que investigarán en los temas Big Data e internet de las cosas, el programa Apps.co, con inversiones por 15.000 millones de pesos este año para el fomento de emprendimientos tecnológicos, y el histórico ‘Computadores para educar’, que contribuyó a reducir la cifra de 25 a seis niños por computador. No se puede omitir en la lista el esfuerzo por desarrollar soluciones de tecnología para la salud pública y para el agro. De hecho, Mintic trabaja en ello promoviendo emprendimientos tecnológicos para el sector rural que tienen al país a la cabeza de la idea de ‘apps contra la pobreza’. El Ministerio de TIC abrió una convocatoria para iniciativas de este tipo con fondos por 4.300 millones de pesos. La digitalización de la economía también progresa, a una tasa superior a la media de la región. En años recientes las fuertes inversiones de las grandes empresas en la digitalización de sus procesos de negocio marcan una tendencia. Estas inversiones están destinadas en su mayoría a la compra de soluciones de software, hardware y servicios tecnológicos foráneos (SAP, Amazon Web Services, Microsoft, entre otros). En esa materia el país está en el mismo nivel de España, y es el segundo de América Latina, con 48,6 puntos en el índice de Digitalización Industrial, superado solo por Chile. Los estudios de Telecom Advisory Services indican que los sectores de nuestra economía que más rápidamente avanzan hacia la digitalización productiva son el financiero, los bienes de consumo masivo y la salud.


Sectores estratégicos / TIC

Las ‘Telcos’ regionales han ido perdiendo importancia y resignando sus banderas. Ocurrió en Antioquia hace un año, cuando EPM privatizó su negocio de telecomunicaciones en la alianza con Millicom, y está por ocurrir en Bogotá,

Colombia es gran consumidor de tecnología, pero está lejos de generarla e innovar

La revolución de las TIC está transformando la forma como los colombianos, especialmente los niños, aprenden.

FOTO: CORTESÍA MINTIC

Pero también puede verse el vaso medio vacío. Los países de la Ocde digitalizan su economía a un ritmo mayor que Colombia, y el país ocupa puestos preocupantes en los rankings internacionales, como la posición 67 entre 140 países en el Índice Global de Innovación. Y si bien es cierto que el sector privado invierte grandes sumas en la transformación digital, lo hace a costa de cerrar el espacio para el desarrollo de una industria nacional de software y soluciones tecnológicas. La provisión de tecnología para los negocios está en manos de las multinacionales SAP, Amazon y Microsoft, lo mismo que las telecomunicaciones están en manos de compañías extranjeras (Claro, Telefónica, Millicom). Naturalmente hay empresas locales que todavía compiten, pero su número y alcance se reduce inexorablemente, en tanto que los emprendimientos surgidos de las incubadoras de negocios digitales no logran impactar significativamente la economía. Muchas apps y muy buenas ideas, pero hasta ahora ninguna da en el blanco al estilo de los emprendimientos de Silicon Valley.

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con la decisión del alcalde Enrique Peñalosa de vender la ETB. Todo esto quiere decir que fundamentalmente este es un país consumidor de tecnologías y estamos lejos de producir y de innovar en esas materias. Hay también expresiones de sociedad civil organizada alrededor de las TIC y en especial de la defensa de las libertades digitales, que encabeza la Fundación Karisma y que cumplió un papel destacado cuando se detuvo la desatinada ‘Ley Lleras’ que pretendía coartar los derechos ciudadanos y regresar al país 50 años en materia de propiedad intelectual y derechos de autor en la era digital. Pero se trata de una capa de población ilustrada todavía pequeña y no tan influyente como lo son movimientos similares en otros países. El más reciente Conpes sobre seguridad trazó políticas que seguro alborotarán de nuevo el avispero. La educación, en cambio, no parece marchar al ritmo que la sociedad de la información lo demanda. Hay un déficit de 53.000 profesionales TIC que la industria necesita, mientras las facultades continúan vertiendo masas de abogados, contadores y administradores de empresas en cantidades que la economía no puede absorber. ¿Qué hace falta entonces? Hay que tratar de que los avances que el país ha logrado en materia de TIC se extiendan a todos los territorios. Por el momento los indicadores más interesantes aplican para las ciudades principales y especialmente para Bogotá. Pero en las regiones las cosas son diferentes. Y hay que invertir mucho más, ya no tanto en infraestructuras de telecomunicaciones, porque esta parte está más o menos cubierta, sino en la producción de contenidos, en el sector creativo y, ojalá, en el desarrollo de una industria nacional de soluciones tecnológicas.


‘Apps made in Colombia’

El diseño de aplicaciones también se ha apoderado del país. Gracias al apoyo de Colciencias y el MinTic, centenares de desarrolladores han realizado sus ideas para solucionar variadas necesidades de los usuarios.

Quick Graph: resuelve ecuaciones matemáticas y físicas, saca variables y muestra gráficas en 3D. Es la aplicación más exitosa desarrollada en Colombia. Más de 6,6 millones de usuarios la han descargado en varios países. Dreamjobs: en esta aplicación las personas encuentran trabajo cerca de su ubicación geográfica; y las empresas, aspirantes para cargos fijos o temporales.

FOTO: CORTESÍA MINTIC

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l auge de la tecnología en el país no se detiene. Los colombianos han pasado de ser usuarios de ideas ajenas, a desarrollar sus propias soluciones a problemas cotidianos de su entorno. Para ello han generado varias aplicaciones (apps) en temas tan variados como seguridad, trámites en línea, aprendizaje autónomo, entre otras áreas. Muchas de esas aplicaciones han surgido gracias al programa Apps.co, promovido por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para apoyar y acompañar a los colombianos que tengan una idea y quieran convertirla en realidad a través de las TIC. Estas son algunas de las mejores aplicaciones desarrolladas en el país que ya cuentan con miles de usuarios:

Manos Plus: esta app traduce en palabras el lenguaje de señas de los sordomudos, lo que permite entender lo que dicen y romper la barrera de comunicación con esta comunidad. Tappsi: le permite al usuario solicitar un taxi desde cualquier lugar y recibir información como el nombre del conductor y la placa del vehículo. Desde la app puede hacerle seguimiento al recorrido. Transmisitp: con esta es posible consultar desde el celular las rutas más eficientes y los horarios tanto de TransMilenio como de los buses del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).

Genty: ofrece productos y servicios disponibles para la comunidad LGBTI, con información completa y coherente. Califica y posiciona las empresas y sitios de la comunidad. Vanitech: para solicitar domicilios de servicios de belleza, tales como pedicure, manicure, peinado, maquillaje, entre otros. Biko: mediante un mapeo de las ciclorrutas, muestra por dónde ir según su lugar de destino. Esta aplicación facilita usar la bicicleta en la vida diaria. Rappi: por medio de esta app es posible pedir diversos servicios de domicilio: desde un helado hasta un medicamento.


Sectores estratégicos / TIC

Las TIC son el camino para transformar la economía David Luna, ministro de las TIC, espera que todos los sectores de la economía se suban al tren de la revolución tecnológica. ¿Lo logrará?

D

esde que llegó al edificio Murillo Toro, el ministro de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, David Luna, está entusiasmado con lo que llama “la bonanza digital” que vive el país por estos días. Y aunque los indicadores de innovación no son nada favorables, siente que su ministerio hace bien su parte de la tarea, pero necesita que los demás sectores marchen a su paso, algo que no parece asegurado.

¿Cómo se encuentra Colombia hoy en materia de TIC? DAVID LUNA: En 2010 se tomaron

decisiones muy importantes en cuanto a infraestructura, necesarias para volver al país suficientemente competitivo, y que hoy demuestran haber sido acertadas: la primera fue construir las autopistas de las comunicaciones antes que el tráfico se nos viniera encima; fue un gran acierto con la red de fibra óptica. La segunda, aumentar el número de conexiones de banda ancha fija, y motivar internet no solo para el consumo sino para la producción. Y la tercera, aumentar el número de conexiones móviles. Todo bajo un esquema de manejo responsable y de planeación estricta del espectro. Pero hay

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unos retos y complicaciones grandes que no nos permiten avanzar al ritmo que queremos. El primero de ellos es el del talento. Tenemos una dificultad enorme en el número de profesionales y tecnólogos en carreras TI y estamos tratando de enamorar de estas carreras a las nuevas generaciones, con las universidades para modificar los pensa, con el Ministerio de Educación para certificar la experiencia y con otros actores. Yo creo que en tecnología el país va bastante bien. Logramos algo nunca antes visto: los centros de excelencia. Por primera vez unimos multinacionales, empresas de tecnología nacionales y las mejores universidades del país para investigar en big data y en internet de las cosas; ese es claramente el ejercicio más grande de innovación que hemos hecho. Por cada peso que ponemos el sector privado pone 1,5 pesos y eso demuestra que es posible hacer investigación, que tanta falta le hace al país. Los emprendimientos colombianos, muchos de ellos promovidos por el programa Apps.co del ministerio, no logran impactar todavía el mundo de los negocios. ¿Cuál es la razón? D.L.: La dificultad es que los emprende-

dores necesitan capital semilla y el Estado

no puede cubrir eso permanentemente. Por eso dimos un vuelco interesante. Seguimos promoviendo los emprendimientos, pero el nuevo enfoque pone a los gestores a trabajar con empresas que no tienen capacidad de pagar para innovar. En Colombia, el 90 por ciento de las empresas son mipymes, generan el 80 por ciento del empleo, pero tienen un dilema: o innovan o pagan la nómina. Y sabemos que si no innovan llegan al punto de desaparecer. La digitalización de la economía es una condición necesaria para mejorar esa posición que el país tiene en el Índice Global de Innovación, en donde ocupamos el puesto 67 entre 141 países. Para eso hay que promover las inversiones de los fondos de capital de riesgo. Si logramos digitalizar completamente los sectores de agricultura, salud, servicios y el sector financiero, que ya lo está haciendo, el país dará un vuelco completo.

¿Puede darnos ejemplos concretos de este nuevo enfoque? D.L.: Innovar no solo es escribir docu-

mentos doctorales. Nosotros decidimos innovar atendiendo a sectores como el ferretero, tenderos, esteticistas y veterinarios, con un proyecto que busca generar beneficios para el sector privado y el público. Buscamos una empresa ancla, por ejemplo, Constructor, cuyos clientes


son entre otros los ferreteros. Ponemos conjuntamente plata y desarrollamos un software de pedidos e inventarios y ellos lo ponen al servicio de los ferreteros. Estamos digitalizando la economía de la construcción hasta el nivel del barrio. Otra empresa ancla fue el Éxito con los tenderos, y hay otras en el proyecto como la Cámara de Comercio de Bogotá. Allí hay desarrollos que están impactando a la vez al microempresario y al empresario grande, y lo importante de esto es que el grande pone dinero. Hemos puesto el 60 por ciento de 50.898 millones de pesos, para 24 proyectos de este tipo en Bogotá. En total hemos impactado 16.000 mipymes.

Los empresarios no solo quieren innovar sino que están en la obligación de hacerlo

¿En qué otros sectores han trabajado? D.L.: En agricultura hicimos un pri-

¿Qué se ha hecho en el tema de salud pública? D.L.: En Montería, por ejemplo,

digitalizamos todo el sector de solicitud de citas y estamos comenzando el de la historia clínica. Esa ciudad tiene un gran centro de salud y 42 centros satélites. La gente pedía una cita en el punto satélite pero el especialista está ubicado en otro lugar. Hoy en día hay un call center en donde la gente pide la cita y el especialista llega hasta el satélite en donde se encuentra el ciudadano. Esto es innovación porque no solamente estamos mejorando su calidad de vida, sino la calidad del sistema de salud. En Cundinamarca, ya digitalizamos la mitad de las historias clínicas.

David Luna

FOTO: GUILLERMO TORRES / SEMANA

mer piloto llamado Pescando con Redes Móviles, y les entregamos herramientas a pescadores de La Boquilla y Tumaco, en la primera fase y posteriormente a los de Taganga y Buenaventura. Un dispositivo móvil les provee información de corrientes y clima, y ahora ya no salen siete días a pescar sino cuatro, pescan más, trabajan menos y venden más, porque están conectados a las plazas de mercado. Hicimos el ejercicio en arroz, mandarina, café, ganadería, con un total de 12 proyectos de digitalización de la agricultura.

Queremos entrar duro en el turismo, con el proceso de paz se va a generar una oportunidad enorme, tenemos más de 1.078 municipios con fibra óptica, pero nos faltan 45 zonas a donde tenemos que llegar con estas redes, altamente turísticas, como La Macarena, el Amazonas y el Vichada.

Se dice que a los empresarios colombianos no les gusta innovar ni invertir en investigación. Lo dicen hasta exministros y exdirectores de Colciencias. ¿Cuál es su percepción? D.L.: Estoy absolutamente conven-

cido de que los grandes empresarios no solo quieren innovar sino que tienen que hacerlo. Hay una gran diferencia en innovar en una gran empresa y en una pequeña y mediana. Yo creo que vamos por buen camino en este proceso en las grandes empresas. El problema está en las medianas y en las pequeñas, a las cuales no les alcanzan los recursos. Estamos viviendo una bonanza digital y nuestra responsabilidad es que los demás sectores diferentes a las TIC se monten y la compren, porque en el sector TIC ya todos se montaron.

¿Para qué un tercer canal de televisión a estas alturas? En la práctica ya el tercer canal existe y lo constituyen los servicios de ‘streaming’, como Netflix, cuya presencia en el mercado crece rápidamente. D.L.: Le respondo con

una frase del presidente de Netflix: la televisión abierta tiene por lo menos 30 años más de vida. Sigue existiendo una gran audiencia en esta porque muchos generacionalmente nacimos y seguimos creciendo con ella. Caso distinto al de los millennials, que utilizan otras plataformas. No solo torta publicitaria sino audiencia habrá en Colombia para un tercer canal. Eso lo demuestran los estudios de la CRC y los de la Universidad Nacional.


Sectores estratégicos / TIC

Investigar para avanzar Las facultad de ingeniería de la Universidad de los Andes ofrece un modelo investigativo que está encontrando soluciones a los problemas del país.

M

ientras avanzan por el río en medio de la selva, bajo una lluvia de nunca acabar, seis soldados colombianos patrullan y luchan contra el narcotráfico. Entre la espesa niebla y de un momento a otro, se ven rodeados por personas armadas. Disparan y poco a poco su defensa es más vulnerable. El río está crecido, indomable. La piraña, lancha rápida del Ejército, corcovea difícilmente. De su trabajo en equipo depende que sobrevivan. Todos se defienden y acaban con sus enemigos. La misión es un éxito. Con un rostro de satisfacción, uno a uno los uniformados descienden del simulador desarrollado en conjunto por la Armada Nacional y estudiantes y profesores de la Universidad de los Andes, en el que recrean el ambiente hostil al que se enfrentan los militares. Ingenieros de sistemas, de mecánica y electrónica y dos oficiales construyeron una réplica de la piraña y el movimiento del río. En pantallas se simula el clima en la selva y las posibles sorpresas de los enemigos. No es un videojuego como Call Of Duty, sino el reflejo de la investigación, la innovación y la ingeniería al servicio de las necesidades del país. Este es solo un ejemplo de muchas investigaciones y trabajos que adelantan

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estudiantes y profesores de la Facultad de Ingeniería. El conocimiento compartido y el trabajo interdisciplinario parecen ser su lema. A lo largo de los 56 laboratorios con los que cuenta la Universidad de los Andes, no se ven grupos aislados de trabajo. Los ingenieros mecánicos, civiles y de sistemas comparten ideas y avanzan juntos en el desarrollo de sus proyectos. La facultad sabe que la ingeniería y la innovación van por un mismo camino y tienen los mismos principios. La ingeniería sin innovación no sería más que conceptos que no encontrarían utilidad. Según su decano, Eduardo Behrentz, la facultad busca aumentar la capacidad de crear y de emprendi-

economía, la ciencia y el comportamiento organizacional. Este proyecto, que cuenta con el reconocimiento de Colciencias, ofrece también servicios de consultoría para entidades públicas y privadas, con el fin de que la ingeniería nacional sea cada vez más fuerte y aporte a las diversas situaciones por las que atraviesa el país y el mundo; organiza foros y conversatorios y diseña proyectos que dinamizan el emprendimiento.

Esta ‘alma mater’ sabe que la ingeniería y la innovación van por un mismo camino y tienen los mismos principios miento a través de la investigación, y que los estudiantes, desde los primeros semestres, se conecten con los laboratorios y experimenten sus ideas. Para fomentar y desarrollar la investigación, la Universidad de los Andes cuenta con proyectos como la Iniciativa de Tecnología y Sociedad, que tiene más de diez años, en la que convergen disciplinas como la comunicación, la ingeniería, la cultura, la

La universidad, además, semestralmente organiza la feria Innovandes, en la que los estudiantes presentan sus ideas de emprendimiento y exhiben desde trabajos ambientales hasta propuestas de nuevas redes sociales. “Este programa busca que el emprendimiento de la universidad llegue al mercado, que se generen nuevas empresas, que estemos cerca del límite del conocimiento”, explicó Eduardo Behrentz.


Incluso, uno de los temas en los que trabaja la universidad está buscando soluciones al cada vez más caótico transporte de Bogotá. Las troncales de TransMilenio no funcionan como deberían, muchas calles están en mal estado, miles de vehículos, motocicletas y bicicletas tratan de moverse en las pocas vías. Para quienes no la conocen bien, la ciudad parece intransitable, incluso también para las personas que la habitan. Miles de ideas aisladas intentan mejorar la movilidad de la capital de Colombia sin un soporte que las integre. Por eso, otro grupo de investigación de la Universidad de los Andes desarrolló una plataforma que recrea la cotidianidad de la ciudad, los problemas comunes de movilidad, la dinámica de los buses de TransMilenio, los SITP y demás servicios de transporte público. Este avance se ha aplicado en instituciones distritales en el estudio de suelos, proyectos de ordenamiento y movilidad, un ejemplo de cómo se integra el conocimiento con la realidad del país. La Facultad de Ingeniería de la universidad tiene 24 grupos de investigación en ingeniería civil, ambiental,

FOTO: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA

Cámara Anecoica, un espacio controlado para medir la radiación electromagnética, en la Universidad de los Andes.

industrial, mecánica, sistemas y computación, eléctrica, electrónica, química y biomédica. En cada una de estas áreas hay diferentes grupos de trabajo. Por ejemplo, en ingeniería civil se investiga desde acueducto y alcantarillados hasta sostenibilidad urbana; en sistemas y computación se desarrolla Cybersickness, sobre realidad virtual, cuyo reto es lograr una interacción más natural con los entornos virtuales creados. Estos proyectos integrados cuentan con el trabajo conjunto de los profesores. Uno de ellos es José Tiberio Hernández, docente asociado al departamento de Ingeniería de Sistemas y Comunicación. Dice que hay dos ejes importantes en el desarrollo de los proyectos de la universidad. El primero es que los estudiantes desde semestres iniciales entran en contacto con los laboratorios, algo que llama “transparencia de investigación”, pues los alumnos ven en qué se trabaja, preguntan y experimentan sobre sus propias ideas. El segundo socializa el conocimiento bajo el principio de compartirlo y no guardarlo, para hacer trabajos útiles para la sociedad. La Facultad de Ingeniería tiene como propósitos para los próximos

años cerrar la brecha entre Colombia y los países más desarrollados, a través de más trabajos de investigación que le apunten a la innovación, y alcanzar una mayor articulación con el país. Otro grupo de investigación que busca que su conocimiento le sirva a la sociedad se dedica a estudiar las conexiones cerebrales de los bebés prematuros. Estudiantes y profesores de este proyecto analizaron casos de personas que hace 20 años nacieron antes de lo esperado. La investigación se hizo conjuntamente con la Fundación Canguro y Grand Challenges Canadá, que apoyaron la iniciativa. Así reprodujeron los vínculos nerviosos del cerebro y observaron cuáles procesos eran normales y cuáles no, y cómo el cerebro, en un proceso de autogestión, recuLABORATORIOS peró la mayor cantidad de conexiones posibles. A través de este estudio, se puede analizar y comprender mejor el funcionamiento del cerebro de tienen las forma general y tamfacultades de ingeniería de bién individual, y abrir Los Andes, la esperanza para que para sus 24 miles de niños premagrupos de turos alcancen su pleinvestigación. no potencial. El decano Behrentz destacó que en el primer semestre de este año más de la mitad de los estudiantes recién llegados integra los programas Ser Pilo Paga y Quiero Estudiar, lo que nutrirá los grupos de investigación. La universidad trabaja en poner la investigación al servicio de la nación, y espera crecer a través de los años en procesos de entrenamiento de la Armada, desarrollo de movilidad de las ciudades y en medicina y robótica, entre otros campos. La Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes integra los conocimientos de los estudiantes con la evolución de Colombia, para ayudar a solucionar los problemas del país.

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Sectores estratégicos / TIC

Idear el futuro El Parque de Innovación Empresarial y Tecnológico de la Universidad Nacional logró en Manizales, en los últimos cinco años, crear 52 empresas a partir de ideas o proyectos innovadores.

L

FOTOS: UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA-SEDE MANIZALES

a Universidad Na- surgidas en las aulas, los laboratorios y cional de Colombia, los campus de la Nacional en la capital sede Manizales, tie- de Caldas. Y lo más interesante es que ne vocación tecnoló- estas exitosas innovaciones han permitigica. No solo porque do crear 52 empresas que hoy mejoran ofrece programas de la calidad de vida de los ciudadanos, no pre y posgrado en el solo del Eje Cafetero. En los 68 años de historia de este campo de las ingenierías y de las ciencias aplicadas, sino porque ha estimula- centro educativo, el conocimiento y do a estudiantes y egresados a desarrollar las ideas se han consolidado en gran procesos de innovación con reconocidos medida a través del emprendimiento, la tecnología y la innovación. En aportes industriales y sociales. Esa labor en equipo ha hecho posi- desarrollo de esa idea fundamental, ble, por ejemplo, alimentar a una mas- hace 13 años la universidad decidió cota por medio de un dispositivo móvil; crear un centro que ayudara, no soque un paciente revise su ritmo cardiaco lo a formular y consolidar proyectos, en un pequeño dispositivo conectado sino a crear empresas innovadoras. De ese modo nació el Parque a un computador, que un En 2016, la de Innovación Empresarial y robot ayude a las tareas douniversidad Tecnológico (PIE). mésticas o que un brasier hará millonarias En los primeros años el traelectrónico detecte el cáninversiones para bajo conjunto de estudiantes, procer de mama. cofinanciar el fesores, empleados y egresados se Estos avances tecnolómejoramiento de enfocó en ayudar a montar y realigicos resultan de iniciativas 15 laboratorios.

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zar proyectos para las convocatorias del Fondo Emprender que ejecuta el Sena. Sin embargo, no muchas iniciativas tuvieron éxito. Ante las necesidades reales de la comunidad universitaria y de la región, la institución decidió en 2011 reorganizar el PIE para convertirlo en un acelerador de negocios que ayuda a consolidar ideas y empresas, buscar mercados y afianzar procesos de innovación. En esta segunda etapa, el parque ha consolidado 52 proyectos que han terminado en igual número de empresas. Algunas de estas son firmas jurídicas o laboratorios que comercializan sus productos en mercados nacionales e internacionales desde el Eje Cafetero. El banco de proyectos tiene otras 24 iniciativas en proceso. Entre las innovaciones más importantes están el Electrodoctor, un sistema que hace seguimiento a las enfermedades cardiovasculares en tiempo real con


un equipo conectado a un computador. También están un dispositivo sostenible que genera energía solar para escuelas rurales; un novedoso método para encender y apagar la luz desde el teléfono celular; paneles que capturan la energía solar, la almacenan en baterías y se activan en la noche; procesos industriales de automatización para producir alimentos; fórmulas para buscar datos científicos; contenidos digitales; de-

sos, las estrategias de marketing en redes sociales, las asesorías tecnológicas a la producción de cafés orgánicos y manufacturas; ideas para la construcción de viviendas de interés social, formas no convencionales para dar regalos especiales, empresas de ingeniería inversa, plataforma web para integración de servicios a estudiantes universitarios y experiencias creativas y gastronómicas.

Los innovadores que participan en el PEI tienen acceso a la infraestructura y a los servicios de la universidad coración de alta calidad con medios Destaca entre las innovaciones Puntecnológicos y producción cinema- to Verde, un sistema fotovoltaico disetográfica digital. Estas ideas también ñado con paneles solares con módulo de se dirigen a hacer familias felices, a múltiple recarga, que conecta 15 celulaeducar en cultura y paz a través de vi- res al mismo tiempo, a cualquier hora del deojuegos, a facilitar la logísdía, así el cielo esté nublado. tica a compañías nacionales y Uno de sus gestores, Juan Un sistema multinacionales en busca de David Marín, estudiante fotovoltaico de paneles para ser más competitivas, a visidel doctorado en ingeniería, bilizar las opciones médicas recargar celulares expresó que la universidad y una aplicación alternativas de los tratamienapoyó el desarrollo de la móvil que permite tos científicos y a las familias iniciativa. Por su parte, Juan alimentar a en situación de riesgo. Alberto Estrada, alumno la mascota a larga distancia En este panorama innolíder de proyectos de incison algunos de vador de la universidad sodencia ambiental, considera los proyectos bresalen también el cargador que, gracias a lo aprendido realizados en solar para celulares, las luces en la institución, pudo aporla Nacional de que se encienden con aplautar, innovar y crecer. Manizales.

De esas empresas, 12 están actualmente instaladas en el parEMPRESAS que, que además es zona franca. Estos innovadores tienen oficinas de seis metros cuadrados por los que pagan 27.000 pesos mensuales si son estuocupan el diantes, además acceso espacio del Parque de a toda la infraestrucInnovación y tura de la Nacional. Tecnológico. Para el vicerrector del centro educativo, Germán Castaño Duque, la diferencia está en el fortalecimiento de la investigación aplicada, de alto componente científico y tecnológico, que responde a los requerimientos de la sociedad, “un trabajo que se potencia desde los grupos y los semilleros de investigación, los laboratorios de alta tecnología, en una relación muy estrecha de la labor científica entre profesores y estudiantes, tanto a nivel de pregrado como de posgrado”. Agrega que la comunidad académica dedicada a la investigación construye colectivamente espacios y conversaciones inteligentes generadoras de políticas. Dentro de los beneficios que ha recibido la universidad está el hecho de compartir las patentes que logren desarrollar. De hecho, en este momento ya hay dos: una sobre una invención en telemedicina y otra en análisis vibratorio de señales. Y vienen más en camino.

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FOTO: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA

OCIEDAD

Más que pura carreta ¿Se debe privilegiar más a las ciencias básicas o las ingenierías que a las ciencias sociales? Ese viejo debate ha resurgido y ha abierto preguntas sobre qué tan importantes son estas últimas para el país.


FOTO: AFP

H

ace unos meses Hakubun Shimomura, ministro de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón propuso eliminar los programas de humanidades y aumentar las carreras técnicas. Pero la comunidad de científicos sociales, no solo de ese país sino del mundo, tildó dicha propuesta de disparate. Sin embargo, el pensamiento del ministro no es aislado: hace parte de un creciente movimiento mundial que considera a estas ciencias como una rama del conocimiento inocua para la sociedad. También, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) señaló recientemente que los gobiernos deberían incentivar más la investigación práctica, como la que desarrollan las ciencias básicas o las ingenierías, que la teórica. Frente a este amenazante tsunami, ¿cuál es la importancia de las ciencias sociales para la sociedad y cuál es su futuro, sobre todo en un país como Colombia en el que la investigación social ha tenido un crecimiento destacado, pero no ha logrado resolver preguntas fundamentales como las causas de la violencia? De hecho, la academia solo profesionalizó las ciencias humanas en épocas recientes. Si bien desde tiempos inmemoriales científicos e intelectuales hicieron observaciones sociológicas o históricas, en Colombia solo desde hace 50 años comenzaron a surgir las primeras facultades de ciencias sociales. En este lapso se han registrado grandes avances. En antropología, Gerardo Reichel-Dolmatoff y sus discípulos redescubrieron las culturas prehispánicas del país; en la década de 1960 Eduardo Umaña Luna, Germán Guzmán Campos y Orlando Fals Borda dieron las primeras explicaciones sociológicas de la violencia bipartidista; y en la década de los ochenta, el movimiento intelectual llamado la Nueva Historia abandonó la forma tradicional para estudiar los fenómenos sociales y culturales. Sin embargo, como señala Rodolfo Arango Rivadeneira, profesor titular del Departamento de Filosofía de la Universidad de los Andes, en los años cincuenta, incluso aún en los setenta, el desarrollo de las ciencias sociales siguió siendo incipiente. “Diría, haciendo un juicio muy general, que a partir de los años ochenta, y en especial en los noventa, empieza a haber inversión y noción de que las humanidades ameritaban mayor atención. Entonces se entiende que un país no solo se desarrolla materialmente en su capacidad logística, sino también en cuanto a conocer su historia, su pensamiento, sus raíces”, explica.

Y gracias a ese interés por las ciencias sociales hubo una gran explosión de investigaciones en casi todos los temas sociales, políticos, económicos y culturales. Incluso el interés por problemas específicos dio lugar a especialidades como el caso de los violentólogos, que se encargaron de explicar los conflictos armados que han azotado a Colombia desde la segunda mitad del siglo XX. Fue tan grande la proliferación que el sociólogo y antropólogo Francisco Gutiérrez Sanín recuerda que cuando comenzó a investigar “era posible estar enterado de todo en esencia. Uno podía leer todos los libros y artículos signif icativos; hoy eso es imposible. En ciencias sociales sí que estamos sufriendo el síndrome de ‘demasiada información, poco conocimiento’. Hay una gran avalancha de información con dif icultades para procesarlas”.

Hakubun Shimomura, ministro de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón planteó eliminar las carreras de humanidades, todo un debate.

Con la falta del desarrollo de las ciencias sociales y humanas, sufre la democracia El aumento de conocimiento disponible ha ido de la mano de la profesionalización. Según Vera Weiler, historiadora alemana y profesora de la Universidad Nacional, en los últimos años han crecido las carreras en ciencias sociales y de posgrados de diversos niveles. Y muchos de los profesores han estudiado sus posgrados en Estados Unidos y Europa, lo cual ha elevado el nivel académico.


Sectores estratégicos / Sociedad

Las comunidades de ciencias humanas son muy pequeñas y tienen poco apoyo financiero

La Universidad Nacional es la institución educativa en donde se produce la mayor parte del conocimiento humanístico del país.

tivos del país que se ha convertido en un referente académico internacional. Pero todo no es color de rosa. Miembros de la comunidad académica se preocupan ante algunos rumbos que han tomado las ciencias sociales en el país. Medina destaca como negativo que en el campo de las humanidades imperen sistemas de evaluación del conocimiento académico fundamentados en baremos “muy formales, crudamente cuantitativos”, administrados por entidades en las que el peso burocrático es más fuerte que la influencia de los intelectuales. Además, les preocupa que se reduzca la financiación de las universidades públicas, donde se produce una gran parte del conocimiento humanístico: “De otro lado, el Estado le niega a la

universidad pública los recursos, aparentemente por un modelo ef iciente, es decir, que la universidad debe producir sus propios ingresos. Hoy, por ejemplo, en la Universidad Nacional el presupuesto viene mitad del Estado y mitad de recursos propios. Eso a cualquiera, en principio, podría parecerle muy bien, pero resulta que para producir esos recursos frecuentemente los profesores se embarcan en programas de consultorías y asesorías. Eso que no se puede descalificar per se, pero diría que la mayoría de los contratos de investigación por ese camino se plantean, ante todo, más para la recuperación de recursos financieros que la de recursos científicos”, afirma Medina, doctor en Historia Moderna y Contemporánea. Por su parte a Weiler no le parece adecuado “un cierto provincialismo” que campea en la investigación social con diversas facetas. “Mucha gente en estas disciplinas muestra reticencia frente a la misma aspiración de hacer ciencia, y esto, a mi juicio, produce perjuicios muy grandes que se traducen en desaprovechamientos de un enorme potencial de talentos. Se desaprovecha a la gente cuando se la pone a ilustrar, por enésima vez, que los malos son malos y que los de arriba presentan las típicas actitudes de los de arriba”, argumenta. ¿Ciencias bien conectadas?

Pero además de sus aciertos y debilidades, ¿explican estas ciencias las realidades del país? Weiler cree que están articuladas y que en ca-

FOTO: LUCAS RÍOS

También han surgido centros de investigación independientes como el Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep) o el Centro de Recursos para el Análisis del Conflicto (Cerac). Por su parte, en los últimos años el gobierno ha apoyado la creación del Centro de Memoria Histórica, un instituto que busca reconstruir los recuerdos colec-


FOTO: ARCHIVO SEMANA

El antropólogo austriaco Gerardo ReichelDolmatoff, fue uno de los precursores de esta ciencia en Colombia.

EN

1962 SALIÓ

si todas las regiones hay representantes de las disciplinas humanistas. Sin embargo, “si no hay claridad sobre el desarrollo cognitivo, cultural, sino mucho rechazo de la ciencia cargado de moralina, avanzar en la reflexión sobre la articulación de las ciencias sociales con el país es muy difícil”. Para Gutiérrez falta mucho. “Somos comunidades académicas muy chiquitas, con muy poco apoyo f inanciero, y parte del que ha llegado, viene marcado temáticamente. Entonces cada vez es más difícil salirse de la línea. Hay poco espacio para investigación en ciencias sociales básicas”. Álvaro Bustos González, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del Sinú, sede Montería, reconoce no saber exactamente qué tanto se da esa articulación. Considera que la realidad colombiana es “atroz, llena de iniquidades”, donde existen mafias alrededor de lo legal y lo ilegal.

el primer tomo de ‘La Violencia en Colombia’, que se convertiría en hito de la sociología colombiana.

“Da la impresión de que la interpretación de nuestros crímenes depende mucho del talante o de la ideología de los analistas. No hay un consenso mínimo, honesto, sobre la génesis de nuestros males. Aquí se tiende a preposterar sistemáticamente, a confundir las causas con los efectos”. Arango manifiesta que, “lamentablemente”, en Colombia sobresale una visión segmentada que diferencia a las llamadas ciencias duras, exactas, de las blandas, humanas o sociales. Dice que esa dicotomía castiga a las sociales porque no son productivas, y que el modelo económico presiona para eliminarlas de la educación superior porque no es tangible el retorno de la inversión. “Eso es nefasto, y lo dijo muy bien la filósofa norteamericana recientemente premiada en Colombia, Martha Nussbaum, porque se empobrece el ciudadano como un demócrata, como un crítico sensible, que puede comprender su vida narrativamente y abrirse al mundo. Con la falta del desarrollo de las ciencias sociales y humanas, sufre la democracia”. Medina percibe la articulación, “pero es débil”, dice. Recuerda que cuando colapsó la bonanza cafetera en Colombia las ciencias sociales no se preguntaron qué pasó. “No puede un país ver que colapsa ese producto y no preguntarse qué consecuencias tiene esto: ¿el café podría ser reemplazado por las exportaciones menores, las flores u otras exportaciones tradicionales como la caña de azúcar? Eso es papel de las ciencias sociales. Pasa eso y cabría esperar que se produjera una masa de estudios sobre evaluación de lo sucedido, y predicciones, y no, eso no se dio. Y así con la celebración del Bicentenario”. Un país, en definitiva, desarrolla su infraestructura y renueva de cuando en cuando su fisonomía. Pero a la vez necesita fortalecer e impulsar su riqueza cognitiva para que, mediante los saberes, los ciudadanos se entiendan y construyan, sobre bases sólidas, el futuro sin los errores de ayer. Allí radica la importancia de las ciencias sociales, una rama del conocimiento que tiene mucho que aportar. Quizás una buena conclusión para el debate, que está lejos de terminar, sobre la pertinencia de las ciencias sociales, puede ser lo expresado por Bustos, quien afirma que todas las ciencias son humanas, porque deben estar al servicio del hombre. “Sin embargo —explica—, si hacemos una división entre ciencias exactas y difusas, naturales o sociales, etcétera, tampoco cabe aquí deslindar el aspecto abstracto de todo conocimiento de su influencia determinante en la sociedad. Una mirada a la ausencia de justicia, o a la crisis de la salud, no excluye de responsabilidad a médicos y abogados como factores intervinientes en el desastre. De igual modo, si una parte de la sociología o de la historia justifica la violencia y otra cubre con un manto de piedad a la corrupción, el país seguirá en su laberinto, sin un futuro promisorio”.


Sectores estratégicos / Sociedad

Investigación so Investigación social, sus números

hay 68 centros de investigación reconocidos por colciencias; de estos, 11 son de ciencias sociales.

según la convocatoria 737 de 2015, en colombia hay 4.638 grupos de investigación reconocidos por colciencias, de los cuales el 31,3 por ciento son del àrea de ciencias sociales.

los centros y grupos han orientado políticas públicas y generado nuevas herramientas en beneficio del desarrollo científico, social y cultural del país. este es el panorama de los grupos de investigación en ciencias sociales, según colciencias. hay 1.452 grupos de investigación en ciencias sociales, clasificados en cinco categorías: a1:

171 a: 167 b: 300 c: 595 d: 263 reconocidos

(pero no clasificados): 56* por área de conocimiento: economía y negocios:

403 344 derecho: 195 psicología: 146 otras ciencias sociales: 125 sociología: 77 periodismo y comunicaciones: 72 ciencias políticas: 63 geografía social y económica: 27 ciencias de la educación:

el país tiene 2.592 investigadores de ciencias sociales, 58 por ciento hombres, y el 42 por ciento mujeres, con edad promedio de 45 años.

58% 42% cada grupo tiene alrededor de 3 investigadores que se clasifican según su experiencia en: júnior

1.648

asociado

799

bogotá:

1.156 403 valle del cauca: 240 atlántico: 198 santander: 81 antioquia:

sénior

114

el mayor número de investigadores está en:

145


cial, sus cifras Los investigadores son de: canadá

inglaterra

bélgica

francia estados unidos

portugal

italia españa israel

méxico

cuba

colombia ecuador brasil

argentina los grupos desarrollan cuatro tipos de productos:

han realizado

147.161 productos: • de apropiación social de conocimiento

2% 14% nuevo conocimiento

64.527

(documento de trabajo calidad wp, edición calidad erl, evento científico con calidad a y b, informe final de investigación con calidad ifi).

desarrollo tecnológico e innovación

• de formación de recurso humano:

44%

apropiación social de conocimiento

58.863

(tesis de maestría calidad a y b, tesis de pregrado calidad a y b, apoyo a la creación de cursos de programas académicos calidad d).

• de nuevo conocimiento:

20.044

(artículos de calidad a1, a2, b, c).

40% formación de recurso humano

(‘software’ con calidad, planta piloto, innovación de procedimiento, normatividad del espectro radioeléctrico, regulación norma o reglamento calidad b).

* estos grupos se quedaron por fuera de la clasificación

porque no cumplieron con las exigencias requeridas, pero

colciencias los reconoce. deben volver a aspirar para ocupar

alguna de las categorías.

INFOGRAFÍA: JOAO BARROSO

• de desarrollo tecnológico e innovación: 3.727


Sectores estratégicos / Cultura y humanidades

Saberes indisolubles

El desarrollo tecnológico y el crecimiento económico requieren profesionales preparados tanto en las ciencias básicas como en las sociales, capaces de tomar decisiones con base en el conocimiento integral de los temas.

L

as ciencias sociales son importantes para el avance científico pues el conocimiento, mientras más interrelacionado esté, brinda mayores herramientas para entender mejor el mundo y sus recursos. En ese sentido, es importante que todas las ciencias tengan una relacion permanente con las humanidades. 116

El maestro Rodolfo Arango Rivadeneira, del Departamento de Filosofía de la Universidad de los Andes, califica de “visión muy recortada” la fijación materialista que hay alrededor de la idea general del desarrollo, asociada a puentes, carreteras, edificios, automóviles, medios de transporte, gran tecnología. “Lo significativo en la vida humana no se reduce a la búsqueda del confort o protección de los bienes, sino que es un mundo

simbólico donde el bienestar supone el desarrollo pleno de todas las capacidades: la música, las preguntas existenciales sobre nuestra procedencia, nuestro destino; entonces ahí viene la historia, la filosofía, la geografía, la antropología, la sociología. Esas ciencias sociales posibilitan que el florecimiento del ser humano sea pleno, evitan que se restrinja a algo puramente práctico, técnico, material. ¿Qué sería de nuestra vida sin música, sin buena


FOTO: AFP

literatura, sin buen Así como arte, sin buen teatro, conciliar fe y sin buen cine? Eso religión ha sido difícil, lo mismo es lo que aportan las pasa entre ciencias sociales: una ciencias básicas reflexión profunda y ciencias sobre esa riqueza sociales. cultural y simbólica de la vida”, explica Arango, doctor en Derecho Constitucional y Filosofía del Derecho. Precisamente, la libertad en el pensamiento social estimula la investigación en la ciencia y en la paraciencia, dice el escritor José Luis Garcés González. “Permite conocer una trayectoria establecida históricamente. ¿Qué tal que la historia no nos hablara de la importancia trascendental que tuvo para el país (en ese momento la Nueva Granada) la Expedición Botánica encabezada por el sabio Mutis? ¿Hasta dónde nos hubiera encavernado nuestra ignorancia?”, se pregunta Garcés, novelista y profesor de Español y Literatura de la Universidad de Córdoba. Por su parte, Álvaro Bustos González, pediatra-infectólogo y ensa-

yista, considera que las humanidades son importantes para el desarrollo de la ciencia “porque le enseñan al científ ico a pensar, a contemplar el rostro oculto de las realidades o de las cosas, sus causas remotas, la relación entre psicología y geografía, valga decir, o entre la música y las matemáticas”. Este médico, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del Sinú, sede Montería, agrega: “La ciencia no puede prescindir de la f ilosofía. Eso la convertiría en letra muerta”. Medófilo Medina Pineda, doctor en Historia Moderna y Contemporánea, reconoce la importancia de las ciencias sociales en la reproducción material y espiritual de una sociedad. “En la medida en que respondan con idoneidad a esos retos, por supuesto, contribuyen a aumentar la base crítica del conocimiento científico. Sin embargo, hay una relativización del racionalismo y con esto una desvalorización del conocimiento para comprender la sociedad y el mundo, incluso el universo. Esa relativización lleva a la equiparación del

desprecien porque “la maquinaria de los directivos de la educación y la ciencia es muy formalista y creada con fines distintos a los de avances cognitivos”. Dice que, desafortunadamente, esa maquinaria es tan poderosa que genera criterios de éxito socialmente aceptados, que en la realidad nada tienen que ver con avances científicos. El sociólogo y antropólogo Francisco Gutiérrez Sanín, doctor en Ciencia Política, piensa que “Colombia necesita invertir mucho más no solo en ciencia y tecnología, sino en más en ingenierías y ciencias básicas. La inversión es muy mezquina, incluso mucho de lo que se cuenta como f inanciación en ciencia es carreta”, afirma. Queda claro que la investigación científica y la social, entonces, no son como el agua y el aceite, porque el científico, antes que nada, es un ser humano con valores, creencias y miedos que median –se quiera o no– sus creaciones. Además, hay ejemplos de sobra que reflejan la contribución de las ciencias sociales al desarrollo

La ciencia no puede prescindir de la filosofía y las humanidades. Eso la convertiría en letra muerta conocimiento científico con los saberes”, aclara el historiador. Las ciencias sociales forman al estudiante en la disciplina intelectual, fundamental para cualquier avance científico y para la discusión en torno a los resultados. A la historiadora Vera Weiler le llama la atención que valiosos aportes hechos en el pasado por personas muy inteligentes, hoy se

científico del país. En Colombia, por ejemplo, sin los aportes de los antropólogos algunas ciencias básicas relacionadas con caracterización de ecosistemas no habrían avanzado en sus campos. Es necesario, entonces, que el científico, independientemente de su profesión, entienda la importancia de las otras áreas por el mismo beneficio del conocimiento.


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El depositario confiable El Centro Nacional de Memoria Histórica es pionero en Colombia, al menos en las instituciones estatales, por la forma como decidió realizar su trabajo y el propósito que busca con el mismo. Por Bibiana Mercado Rivera / Especialista Editorial de la Corporación Reconciliación.

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FOTO: DANIEL REINA ROMERO / SEMANA

P

or 14 años los dibujos infantiles de Rubén Darío González y de Leidy Yohana Gómez permanecieron guardados en la sede de la Asociación de Familiares de Víctimas de Trujillo (Afavit), ubicada en el Parque Monumento de Trujillo, que se arriesgó a arrancarle trozos de memoria a la aterradora violencia sufrida por los habitantes del municipio vallecaucano entre 1988 y 1994. Los niños habían trazado en esos papeles la figura del padre Tiberio Fernández Mafla, “que luchó tanto por los pobres y los defendió con mucho amor”, como escribió de su puño y letra su autor de 12 años de edad. Otra víctima, Fabiola Lalinde guardó los recortes de periódico que de cuando en vez aparecían sobre Luis Fernando, el mayor de sus cuatro hijos, a quien no logró ver graduado como sociólogo a pesar de que estaba en su último semestre. Esta perseverante madre registró y almacenó cada novedad sobre la suerte de Luis Fernando, desaparecido forzosamente en octubre de 1984 por miembros del Ejército.


Martha Nubia Bello, directora del Museo Nacional de la Memoria, dice que los telares o bordados ocupan una parte importante porque de esa misma forma han construido su colección.

Los dibujos de Rubén Darío y de Leidy Yo- violencia. Y no habría novedad en el trabajo del hana hoy forman parte del libro de 156 páginas CNMH a no ser por el contexto social que vive escrito por los habitantes de Trujillo ¡Tiberio vive el país y por la forma como decidió desarrollar su hoy!, que honra la memoria de una de las víctimas función. “La nuestra es una declaración manifiesmás queridas por ellos, asesinado el 17 de abril de ta de que estamos dispuestos a abrir los ojos y a ser 1990 de una forma espeluznante. Como también sensibles a lo que el proceso vaya arrojando”, le dijo lo fueron la desaparición y muerte violenta de otras a Reconciliación Colombia Gonzalo Sánchez, su 338 personas a manos de paramilitares al mando director, y agregó: “El centro se acerca a la gente de de alias el Alacrán, en la que tuvieron responsabi- una forma distinta”. lidad miembros del Ejército y de la Policía NacioAunque parezca obvia la necesidad de connal. Hechos que el Estado colombiano aceptó tras sultar a las víctimas, esta institución estatal ha ser condenado internacionalmente. construido el conocimiento en forma participaEl recorte de prensa de Luis Fernando hace tiva, cosa a la que no estamos acostumbrados en parte del archivo personal que la Unesco declaró Colombia. Esto implica darle un lugar distinto patrimonio de la humanidad e incluyó en el Re- al otro, más que asumirlo como su objeto de esgistro de Memoria del Mundo por considerarlo tudio. “Partimos de que es un experto en su reade vital importancia por su contenido para la construcción de la memoria histórica. Hoy en día “El Centro de Memoria trabajó quien quiera documentarse sobre casos de desaparición forzada en con las víctimas para construir Colombia puede acceder a los su recuerdo” 141 registros organizados y protegidos por la Dirección de Archivos del Centro lidad: es quien más sabe de su propia experiencia Nacional de Memoria Histórica (CNMH). y es versado en su contexto ¡¿Quién más?! El otro En ambos casos esta institución se ganó la tiene un saber: sabe e interpreta, formula hipótesis, confianza de los habitantes de Trujillo y de explica y propone”, asegura Martha Nubia Bello, Fabiola Lalinde y se convirtió en el deposi- directora del Museo Nacional de la Memoria tario de sus tesoros. “Aunque documentar lo del CNMH. sucedido duele mucho, sirve para que la muerEsto quizá explica su relación con las comute de un ser querido no sea en vano. Para que nidades. “Cuando llegaron a Trujillo e hicieron la él no muera del todo”, le dijo Fabiola al por- primera sistematización comenzaron con nosotros tal Verdad Abierta sobre su decisión de ce- un trabajo continuo y permanente. De ahí nació una der su invaluable compilación, mientras que gran alianza de trabajo colectivo que se mantiene al Orlando Naranjo Betancur, quien durante seis día de hoy”, explica el expresidente de Afavit. Por años presidió Afavit, le dijo a Reconciliación eso es que aunque la producción del centro es roColombia que “el CNMH vino, se sentó con las busta (89 títulos, incluido el emblemático ‘¡Basvíctimas a construir su memoria y su perspectiva ta Ya!’ de 2013) su riqueza no está en la calidad de reparación”. “Si no hubiera sido por el informe, de los informes que produce. Más bien reside en estaríamos en el olvido”, agregó Naranjo, vícti- estas prácticas que escapan a la probeta de laboma de los hechos registrados en Trujillo. Se ratorio o a la fórmula algebraica y, de paso, le ha refiere al informe ‘Trujillo, una tragedia que devuelto algo de credibilidad a la resquebrajada no cesa’, publicado en 2008. confianza institucional colombiana. “Si incluiEl centro nació en 2011 con la Ley de Vícti- mos la experiencia del Grupo de Memoria Histórica, mas, y por mandato legal tiene la función de reunir hemos establecido vínculos muy permanentes con la y recuperar todo el material documental y testimo- sociedad. No hemos dejado de tener una relación vinial que registre el daño sufrido por las víctimas va y respetuosa al ponernos en el universo del otro”, del conflicto por hechos ocurridos a partir del pri- explica su portavoz. mero de enero de 1985. Esta entidad está mostrando el aporte real que En un país que ha padecido el conflicto ar- desde las ciencias sociales pueden hacer historiadores, mado por al menos 60 años, hay numerosos y antropólogos y economistas, entre otras disciplinas, al sesudos estudios oficiales y no oficiales sobre la conocimiento. “No creo que las ciencias duras –la física,


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Desde su fundación, el Centro de Memoria Histórica ha realizado 89 publicaciones. FOTOS: CENTRO NACIONAL DE MEMORIA HISTÓRICA

la química, la biología- sean más científicas que la historia, la sociología, la psicología”, dice el sacerdote jesuita Alejandro Angulo, investigador del Cinep. Y agrega: “Lo único de aquellas es que tienen la ventaja de manipular en el laboratorio los elementos y las relaciones que estudian y someterlas a cualquier condicionamiento sin que estos protesten”. Mientras tanto, el experimento social del que se ocupa el CNMH implica pluralidad de memorias y de los sentidos que estas tienen para la gente. De ahí necesariamente surge algo nuevo que ni los más avezados investigadores científicos pueden prever porque “simplemente a los seres humanos no los podemos manipular así”, dice el padre Angulo. Y en esto de la memoria, el asunto es de marca mayor, pues “abordar lo que pasó es relativamente sencillo, mientras que indagar por qué pasó es muy distinto”, explica Bello. Y complementa Sánchez: “La controversia no riñe con el conocimiento, más cuando se necesita escudriñar el sentido de lo que ha pasado”. Así que, en este campo, se cumple el precepto de que la rectificación permanente propia del conocimiento hace que este “nunca se cierre def initivamente”, pues concebirlo de otra forma “frena su avance”. De hecho, Naranjo Betancur dice que en algún momento de la larga reconstrucción de los hechos solo habían sido reconocidas

34 víctimas y con el fallo internacional lograron que fueran incluidas otras 42, de un total de 338 registradas en un lapso de seis años. Como en Trujillo, también las víctimas de El Salado o de Bojayá, para solo mencionar otros dos casos emblemáticos, han sentido que este proceso de esclarecimiento las ha reconocido. Ese es el sello de la investigación del centro. El conocimiento que produce busca transformar. Ese es su sentido reparador. Eso implica que “el otro sea tenido en cuenta no solo para que participe, sino para que ese otro le encuentre sentido a lo que se investiga”. ¿Para qué? Pues para que no haya repetición. 120


Conocimiento para construir paz Estudiar los acontecimientos sociales por medio de diversas disciplinas es fundamental para comprender las razones de los conflictos y ofrecer argumentos para avanzar en procesos de reconciliación.

FOTO: CORTESÍA CINEP / PPP

En una labor de más de 40 años, el Cinep le ha mostrado al país la cara oculta de muchas de sus problemáticas sociales como, por ejemplo, la incidencia de los paramilitares, la guerrilla y los grupos armados en la violación de los derechos humanos. Lo ha hecho en su mítica revista 100 días, en publicaciones y en libros. Por esta razón este centro, que goza de gran reconocimiento internacional y nacional, además de ser referente de investigación y de la lucha por los derechos humanos es una fuente de información vital sobre las situaciones que alteran el orden público en el territorio nacional.

FOTO: CORTESÍA CERAC

Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep / PPP)

Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac)

La población trabajadora del país tiene un espacio de visibilización en la ENS, que ha realizado diversas investigaciones que han permitido conocer de primera mano la situación real de los trabajadores del país. Esta escuela también capacita a los trabajadores en temas que los afectan. Y de esta manera los articula para que entre todos participen en la toma de decisiones que afectan directamente a su gremio. Por ejemplo, una de sus investigaciones sirvió como base argumentativa del proyecto que busca que los empleados domésticos logren acceder a la prima de servicios.

FOTO: EDGAR GABRIEL ILLESCAS

Escuela Nacional Sindical (ENS)

Publicaciones como Amenazas y obstáculos a las elecciones; Víctima de la globalización: la historia de cómo el narcotráfico destruyó la paz en Colombia o No Estamos Condenados a la Guerra, productos de sus investigaciones, han contribuido no solo a visibilizar las consecuencias del conflicto armado sino a tomar decisiones sobre estas problemáticas en aras de mitigar sus impactos sobre las comunidades. Y este es justo el objetivo de este centro de investigación, reconocido por Colciencias, que busca contribuir a reducir la violencia armada al participar en el diseño y evaluación de políticas públicas en ese sentido. El Cerac también ha contribuido a formar profesiones al servir de plataforma de entrenamiento y adquisición de habilidades para generar masa crítica. Esto a su vez ha contribuido a fortalecer y posicionar la investigación social en el país.


El hombre le debe tanto a las ciencias como al arte Por Álvaro Bustos González Pediatra-Infectólogo. Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad del Sinú, Montería.

EL MUNDO HA TRANSCURRIDO entre sucesivas eras. La ciencia y la tecnología orientan la que ahora vivimos, y ya hay quienes se preguntan si esta, la era científica, estará terminando. Quienes así piensan parten de la idea de que los investigadores no crean la verdad, en este caso la realidad, sino que la descubren, y, según se afirma, ya van quedando muy pocas cosas por desvelar que signifiquen una gran conmoción histórica o cultural, o que le agreguen algo extraordinario al conocimiento del universo. Conviene hacer la salvedad, empero, de que estos interrogantes se plantean en relación con la ciencia pura, no con la ciencia aplicada. Cuando hace algunos años el filósofo norteamericano Francis Fukuyama habló del fin de la historia, muchos lo interpretaron como un anuncio de que ya habían acabado los azares y las contingencias, y entonces cundió el escepticismo. Lo que tal vez quiso decir fue que, derrumbado el comunismo, al hombre del futuro no le queda otra opción que la libertad y la democracia. Algo parecido ocurre con la ciencia, que en virtud de su incapacidad para comprenderlo todo, posiblemente se está agotando. Dada nuestra tendencia a crear mitos, a que los 122

FOTOS: ARCHIVO PARTICULAR

Columna

hallazgos científicos suelen ser lineales en el sentido de que las cosas solo se descubren una vez, y al hecho de que la temática científica es restringida, la pregunta sobre los límites de la ciencia tiene hoy plena validez: ¿Es infinita la ciencia? La teoría de la expansión del universo a partir de una gran explosión ha tenido perdurable vigencia entre físicos y cosmólogos. Si el proceso de expansión continúa, como infieren los expertos, querría decir que “Dios no ha terminado”. Es improbable, sin embargo, que los científicos lleguen a promulgar una teoría definitiva del todo a partir del átomo y la mecánica cuántica. Cuando lo intentan, sin duda embelesan con sus propuestas y deducciones, pero al final casi siempre terminan conceptuando filosófica y poéticamente a la manera de John Wheeler: “En el corazón de toda cosa late una pregunta, no una respuesta. Cuando sondeamos las capas más profundas de la materia o los confines más remotos del universo, vemos, finalmente, a nuestros rostros perplejos devolvernos la mirada”. Después de logrados los conocimientos acerca de la selección natural de las especies, la transmisión de la herencia y la teoría general de la relatividad, queda por resolver si la vida como la conocemos era inevitable. ¿Cómo y cuándo comenzó exactamente, y de qué manera una célula única evolucionó hacia la formación de organismos multicelulares complejos? Estos interrogantes, en esos términos, no tienen solución a la vista. Todavía no sabemos qué fue primero, si el ADN o las enzimas que le permiten replicarse y sintetizar proteínas, y mucho menos alcanzamos a vislum-


común. El científico imagina un mundo posible a partir de una hipótesis. La investigación busca saber si ese mundo imaginado se corresponde con el mundo real. El novelista construye un universo con los elementos de la ficción, pero no le interesa que ese universo sea verificable, solo le importa que sea verosímil y que tenga la capacidad de conmover. El científico narra una historia que debe ser comprobada minuciosamente para ver si se trata de la ‘verdad’. El escritor, sin restricciones a su fantasía, explora la vida y la cuenta con la única condición de que sus mentiras anclen en el trasfondo de la realidad. Nadie osaría discutir los dones clarividentes de Shakespeare, Dostoievski y Balzac frente al alma humana. Estos magnos escritores se refirieron a su tiempo y a la conducta humana sin inocencia alguna. La observación sin prejuicios, sin recordar lo visto y lo vivido, no existe. Experimentar, en cambio, sin una hipótesis previa, es vagar sin objeto. Lo que distingue al pensabrar, a través del método científico, cómo funciona, en el sentido moral, ese misterio al que llamamos miento científico es su defensa del método crítico, su la conciencia. ¿Se ha agotado la ciencia?, le pre- apego al análisis y a la incertidumbre. Las verdades guntaron alguna vez a Einstein: “Tal vez, respondió científicas solo son verdades provisionales que repreel maestro, mas ¿de qué sirve describir una sinfonía sentan el estado actual del conocimiento, y en todo de Beethoven en términos de ondas de aire a presión?” caso están condenadas, como decía Claude Bernard, Quizá el estudio de la mente sea la última a que la evolución de la ciencia las modifique. Pero frontera de la ciencia, pero con un inconveniente eso, que constituye a la vez la grandeza y la modestia infranqueable: las teorías físicas no son capaces del pensamiento científico, no significa su prepondede penetrar en el reino de la experiencia subje- rancia. Darwin no puede compararse con Beethoven. tiva. ¿Habrá, entonces, que preservar la noción Lo que un científico no descubre, otro lo descubrirá del dualismo para poder seguir comprendiendo después. Pero es improbable que otro hubiera escrito la dimensión espiritual del el segundo movimiento de la Sinhombre y el contenido moral fonía Pastoral. El hombre le debe tanto a de su libertad? las ciencias como al arte. En las Ahora bien, ¿qué es la cienLo que Sagradas Escrituras todo está cia? Para no caer en anfibologías distingue al dicho, pero no todo está claro. Ese es mejor convenir en que se trata de una combinación de lógica y pensamiento solo hecho justifica el esfuerzo científico, en cuya urdimbre no de sentido común. ¿Y el humacientífico es caben los textos canónicos. Úninismo? La prudencia aconseja, su defensa camente hay que recordar que para no incurrir en controversias inútiles, que por humanismo se del método los caminos de la ciencia son entienda todo aquel conociestrechos, rigurosos y exigentes, y crítico que no todo lo que nos atañe es miento o arte puesto al servicio del hombre para mejorarle su cuantificable ni comparable. Es condición. ¿Queda dicho todo? posible hacer previsiones sobre la No, de ninguna manera. Las definiciones son arbi- economía, nunca predicciones. Se puede reconocer el trarias per se, pero cuando se utilizan sin ánimo talento de un individuo, nunca medir con un número, totalizador contribuyen a dar un poco de luz en menos con un cociente, su inteligencia. La ciencia, si se trata de conceder atributos, sirve para darnos medio de la oscuridad. En algo se asemeja la actividad científica a la mejores elementos de juicio; el arte, la mayoría de las creación artística. Ambos procesos tienen un asiento veces, para mejorar nuestra sensibilidad.


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“Falta comunicación entre las ciencias” En Colombia existe la idea de que solo es útil el conocimiento inmediato, práctico y aplicable. Eso ha llevado a pensar equivocadamente que las ciencias sociales están en una categoría inferior.

C

arl Henrik Langebaek Rueda, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes, señala dos problemas: incomunicación entre las ciencias básicas y las sociales, y una tendencia a la hiperespecialización en pequeñas áreas, lo que le ha hecho perder contexto al profesional o investigador. ¿Las ciencias sociales están articuladas con la realidad del país? CARL LANGEBAEK: Depende de

qué entienda uno por realidad. Por ejemplo: alguien puede pensar que un historiador que investiga la historia de Colombia en el siglo XIX está desarticulado de la realidad nacional, desconociendo que puede estar haciéndole un aporte a la comprensión de lo que es este país tan enorme. Las ciencias sociales, las artes y humanidades fomentan el espíritu crítico, y eso le sirve al físico, al químico, a todo ser humano. Las ciencias sociales no están desconectadas de la realidad, lo que pasa es que la realidad no se circunscribe únicamente a lo inmediato.

¿Cuál debería ser la relación Estado-universidad-sociedad? C.L.: El esfuerzo más grande debe

orientarse a la formación. Las mejores universidades públicas y privadas hacen esfuerzos por financiar las cien-

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cias sociales, usando recursos propios, porque es poco lo que viene del Estado. Si se ayudara a seguir formando gente a nivel de maestría y doctorado, haríamos una muy grande contribución al desarrollo del país. ¿Por qué las ciencias sociales son importantes para el desarrollo científico? C.L.: Diferenciamos entre las cien-

cias sociales y el resto de las disciplinas, y en nuestra tradición eso era pensado como un conocimiento integral sobre el ser humano y la naturaleza que lo rodea. Eso se ha venido perdiendo y formando una tradición en la cual las ciencias sociales y las

sociales que desconocen profundamente la estadística o los métodos de investigación muy útiles para cualquiera. ¿Y a qué nos ha llevado ese distanciamiento? C.L.: Las personas cada vez se espe-

cializan más en áreas de saber chiquitas, y adquieren un conocimiento con mucha profundidad pero, al mismo tiempo, pierden valiosa información de contexto, una visión más integral, más humanista de las cosas. Los filósofos y los físicos trabajaban de la mano y hacían parte de las mismas polémicas. Eso se ha perdido mucho y cada vez más funcionamos con espe-

“Las ciencias sociales fomentan el espíritu crítico, y eso les sirve a profesionales de todas las áreas” humanidades aparecen como algo diferente, incluso opuestas a las otras disciplinas. Eso es pernicioso hasta cierto punto. A partir del siglo XIX, las disciplinas empezaron a separarse entre sí y a crear especialidades, y cada vez se comunican menos entre ellas. Para un desarrollo integral, las ciencias sociales y el resto de disciplinas tienen que comunicarse entre sí. Hay incomprensión entre unos y otros, como por ejemplo ingenieros que desprecian las humanidades, las artes, o personas de las ciencias

cialistas que saben muchísimo de algo muy específico, pero con serias limitaciones al dialogar con los demás. Requerimos que las disciplinas, que han alcanzado conocimientos profundos, trabajen en conjunto. La educación superior puede correr un riesgo grande al tratar de enseñarles a los estudiantes cada vez cosas más pequeñas, en lugar de estimular la habilidad de hacer conexiones, para que se den cuenta de que el mundo está interrelacionado. ¿Cómo ve el ciudadano común y corriente el pasado?


¿Eso ha impedido la formación de una identidad nacional? C.L.: Dificulta la identidad nacional

si la entendemos como se entendió durante mucho tiempo, sobre todo a lo largo del siglo XIX, como que es, simplemente, formar una unidad en el sentido de un pueblo con una lengua, una raza, una religión, que era el concep-

to clásico de nación. El reto consiste en darse cuenta de que ese modelo no está vigente, que somos diversos y que esa diversidad es real, importante, y que por lo tanto debemos construir a partir de ella, en lugar de aspirar a una unidad en el sentido de la negación de los otros.

El conocimiento, para ser verdaderamente útil, tiene que cuestionar, ser de avanzada, poner en duda lo que se acepta como certeza

¿Qué papel juega la tradición frente a la labor del investigador? C.L.: Hay que balancearlo todo. No

Carl Langebaek Rueda

FOTO: OFICINA DE COMUNICACIÓN UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

C.L.: Al país le hace mucha falta conocer su historia total, que no solamente es indígena. Somos muchas cosas al mismo tiempo. Tenemos la herencia indígena, española, africana; influencias de las migraciones de los siglos XIX y XX, aunque Colombia, en general, ha sido un país muy hostil al migrante, muy cerrado, aún hoy. La mayoría de los colombianos desconoce esa historia, compuesta por tantas influencias de diversas partes.

se trata de apegarse a la tradición y al pasado como algo inamovible. El conocimiento, para ser verdaderamente útil, tiene que cuestionar, ser de avanzada, poner en duda lo que hoy en día se acepta como certeza. Ese es el secreto del avance científico y lo que los científicos sociales y humanistas han tratado de hacer toda la vida: cuestionar. Pero no solamente los científicos deben entender la importancia de las humanidades, conocer la sociedad en la que trabajan y para la cual trabajan, sino que también los humanistas tienen que hacer un esfuerzo muy grande para comprender los principios básicos de la investigación científica en disciplinas como biología, química o ingeniería. Esa desconexión podría hacer que las personas actúen como islas… C.L.: Ya está pasando. Hoy, la gen-

te que es capaz de revolucionar las cosas, muchas veces ha tenido la oportunidad de comprender formas de ver el mundo muy distintas a la que su hiperespecialización lo llevó: los economistas que miran los modelos de los psicólogos; los psicólogos que aprenden de antropología; los antropólogos que entienden lo que pasa en la filosofía enriquecen tanto su conocimiento que hacen avances en su pequeña área de especialización. Ambas cosas no son contradictorias: cuando uno aprende de los otros, en el fondo aumenta su capacidad de hacer lo suyo mucho mejor.


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El poder de las ciencias básicas

E

n 1905, la ecuación E=mc2, la teoría de la relatividad especial, le decía muy poco a la inmensa mayoría de la gente. Sin embargo, 40 años después marcó un hito en la historia mundial al servir para la creación de la bomba atómica y, posteriormente, ser la base de la medicina nuclear, que trata y cura varias enfermedades. Esa ecuación es el mejor ejemplo de la importancia de la ciencia básica, cuya esencia está en generar conocimiento por el conocimiento en sí, aunque no siempre sea aplicable en el corto plazo. En palabras de Enrique Forero, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, los investigadores no tienen la intención de utilizar sus descubrimientos inmediatamente, lo que no significa que no vayan a ser usados en el futuro. “Es necesario enfatizar que solo la investigación designada como ‘básica’ es realmente un descubrimiento, lo que le sigue es desarrollo (…) No es el dinero, los títulos o el prestigio lo que buscan los investigadores, sino la respuesta a una angustia íntima que los lleva a preguntarse el porqué de las cosas”, se lee en el artículo ‘Ciencia e investigación básica y aplicada en enfermería’. Pero la obsesión por los conocimientos útiles ha puesto en tela de juicio la importancia de la ciencia básica, razón por la cual los inversionistas prefieren las cien126

FOTOS: AFP

El alto número de publicaciones en revistas indexadas evidencia la buena labor de los grupos de investigación. Sin embargo, sus resultados siguen siendo subestimados por su falta de aplicación inmediata.

Las ramas del conocimiento representadas en el libro ‘Margarita philosophica’ de Gregor Reisch (1505). Antes de la Revolución Industrial, no existía la diferencia entre ciencias básicas y aplicadas.


cias aplicadas, cuyos resultados sirven para resolver problemas definidos. Forero advierte: “En Colombia buscamos ser competitivos a través de la innovación, de ahí el apoyo a las investigaciones aplicadas. Por eso importamos teorías y tecnologías, pero no entendemos que para ser competitivos debemos generar conocimientos propios, los cuales se obtienen mediante las ciencias básicas”. Para Elena Stashenko, doctora en Química de la Universidad Druzbi Narodov (Rusia) y profesora de la Universidad Industrial de Santander (UIS), hoy en el país hay más proyectos que fomentan el desarrollo de la industria, pero asegura que debe haber un sano balance “porque sin la ciencia básica no pueden generarse grandes logros en aplicaciones y desarrollos de nuevos productos”. Un concepto de la Unesco ilustra la importancia del tema, en el sentido de que el conocimiento que contribuye al desarrollo sostenible no se obtiene mediante una adquisición y acumulación pasiva de innovaciones e investigaciones externas, “sino que requiere una sólida base científico-tecnológica local”. Colombia se destaca

Enrique Forero cuenta con orgullo que una de sus banderas como presidente del Colegio Máximo de Academias es que Colombia tiene una comunidad científica que hace grandes cosas en el mundo. “Estamos publicando bastante en revistas indexadas de primera línea y nuestros científicos hoy son más reconocidos internacionalmente. Hay de qué sentirse orgulloso”. En el país hay 843 grupos de investigación en ciencias básicas, según cifras de Colciencias: en el área de biología, 322; matemáticas, 101; física, 132, y química, 135. En las líneas de investigación prima la teoría que busca explicar la naturaleza de las cosas, de ahí que el 40 por ciento de los productos que generan sean de nuevo conocimiento. El doctor en física Diego Restrepo Quintero afirma que la investigación

sentido en el mundo de las comunicaciones, dado que creamos modelos útiles para hacer códigos requeridos en la telemática o en los sistemas de comunicación”. El académico recuerda que el investigador vive por responder preguntas. De hecho, la Fundación Alemana de Investigación Científica, con un presupuesto de 3.000 millones de euros, apoya la ciencia basada en la curiosidad. “Estos proyectos pueden o no llevar a un producto, lo cierto es que (la fundación) no se preocupa por la aplicabilidad, porque lo que apoya es la producción de conocimiento”, explica Enrique Forero. Herbert Dueñas Ruiz, doctor en ingeniería matemática y en ciencias básicas ha sido el Cuando Albert líder del Grupo de Investigación área de este campo que más Einstein formuló en Polinomios Ortogonales y su teoría Aplicaciones de la Universidad se ha desarrollado en el país, general de la lo que se refleja en artículos Nacional, sostiene que el camirelatividad, de impacto en la comunidad esta no tuvo no ha sido difícil porque su área científica. “Además, las investiuna aplicación no es rentable, a pesar de que los práctica. resultados de sus investigaciones gaciones que se hacen en varias de estas áreas compiten bastante han sido un gran aporte para los bien en impacto y calidad con otras simila- estudiosos de la matemática. res en la región y en el mundo”, dice. Stashenko explica una de sus expePara Carlos Trujillo Solarte, doc- riencias profesionales: “Yo participé en un tor en matemáticas y líder del grupo grupo de investigación en el que por muchos de investigación Álgebra, Teoría de años analizamos las plantas y los extractos Números y Aplicaciones, de Popayán, que se pueden obtener de ellas. Acumulala cantidad de doctores en ciencias bá- mos bastante conocimiento al respecto, que

Sin la ciencia básica no puede haber grandes logros en aplicaciones y desarrollos de nuevos productos sicas también refleja el buen desarrollo de este campo en el país. “Acá en el Cauca hay 25 doctores y varias universidades interesadas en hacer ciencia básica. Yo empecé esta tarea sin pensar para qué podía servir, solo quería saber el porqué de algunos fenómenos. Después de 20 años de investigaciones veo sus aplicaciones, pues nosotros analizamos la matemática en su sentido más teórico y cómo esta recobra

se refleja en la cantidad de publicaciones que hicimos sobre nuestros hallazgos, que fueron insumos para su aplicación”, dice la científica, quien además reconoce la importancia del apoyo que ha recibido para sus investigaciones. “Colciencias me ha apoyado desde que llegué a Colombia y nos sentimos privilegiados porque hoy en día es muy difícil generar recursos que solo apoyen las ciencias básicas”.


3 Protagonistas



Protagonistas

Más doctores, un mejor país Fomentar la educación doctoral es fundamental para mejorar los índices de innovación y desarrollo. Por eso, varias entidades del Estado llevan a cabo planes para aumentar pronto la masa crítica de personas con ese nivel académico.

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stá claro que apostarle al fortalecimiento de la ciencia, la tecnología y la innovación genera crecimiento económico y desarrollo social. Pero ese esfuerzo debe orientarse a promover capital humano altamente calificado, que investigue y construya tecnologías acordes con el contexto local. Esa es la tarea de los doctores, capaces de crear nuevos productos y precursores de la competitividad. Freimar Segura Sánchez, doctor en Farmacotecnia y Biofarmacia, afirma formar doctores para impulsar el desarrollo “porque durante los cinco años o más que duran los estudios, ellos profundizan sobre algo específ ico, lo que les permite dejar de adaptar productos o tecnología, para generar unos nuevos”.

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Colciencias otorga cerca de 500 becas para estudios de doctorado al año.

Esta masa crítica ha permitido a las naciones desarrolladas mantener su potencial innovador. Brasil, por ejemplo, que gradúa anualmente 63 doctores por cada millón de habitantes, se posicionó como la octava economía mundial. Incluso, en el Índice Global de Competitividad 2013-2014, esta nación se ubica en el puesto 56, mientras que Colombia está en el 69 entre 149 países. El país ha mantenido un rezago en este tema. Así lo señalan los investigadores Orlando Acosta, de la Universidad Nacional, y Jorge Celis, de la Universidad de Estocolmo, quienes sostienen que Colombia arribó tardíamente al nivel doctoral en sus propias universidades, mientras que naciones como México y Argentina desde hace más de 30 años empezaron a promocionar doctorados, mediante becas y recursos económicos.


Las cifras hablan por sí solas cuando se compara el número de graduados por cada millón de habitantes: México produce anualmente 24 doctores; Chile y Argentina, 23; y Colombia, 5. Pero el panorama empeora frente a otros países más desarrollados: Portugal titula al año 152; España, 173; Estados Unidos, 156; Australia, 240; y Reino Unido, 259. En 1930, Estados Unidos ya producía 20 de estos especialistas.

Colombia Científica es el programa del Ministerio de Educación para formar más doctores En cuanto a docentes universitarios con doctorados, el país presenta una de las cifras más bajas de América Latina, con el 5,4 por ciento. En Brasil, el 30 por ciento de los profesores vinculados a la educación superior son doctores, y en Chile, el 14,4 por ciento. En la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, el 40,48 por ciento de sus formadores son doctores, mientras que en la Universidad de São Paulo la cifra asciende al 99,7 por ciento.

900

POR CIENTO

Iniciativas para el fomento

creció el número de títulos otorgados, pasando de 33 en 2001 a 239 en 2013. FOTO: ANA VALLEJO / SEMANA

Pese a esta realidad, el número de doctores y los programas de formación han aumentado gracias a las políticas de fomento de Colciencias y a los objetivos trazados por el gobierno nacional en el Plan Decenal de Educación 2006-2016. La matrícula en los doctorados pasó de 1.122 en 2006 a 4.900 en 2015, lo que representa un crecimiento del 336 por ciento, según estadísticas del Sistema Nacional de Información de

la Educación Superior (Snies). En el número de títulos otorgados hubo un crecimiento cercano al 900 por ciento al pasar de 33 en 2001 a 239 en 2013. Lo mismo sucedió con el aumento de programas que ascendió de 34 en 2002 a 236 en 2015. Para impulsar más los doctorados hay estrategias de promoción. Una de estas tiene que ver con la financiación de los estudios, pues es un hecho que los alumnos que quieren acceder a este nivel educativo deben invertir mucho dinero, lo que en muchos casos obstaculiza el estudio. Por ello, Colfuturo, en alianza con el gobierno nacional ofrece el Programa Crédito-Beca, que promueve posgrados en el exterior, y condona hasta el 50 por ciento del valor desembolsado. En 2015, esta entidad recibió 2.623 solicitudes para acceder a su programa, la cifra más alta en su historia, según su director Jerónimo Castro. Seleccionaron 1.510 estudiantes, de los cuales 127 cursan doctorados en las mejores universidades del mundo. En estos apoyos el año pasado se invirtieron 53 millones de dólares, 24 de estos fueron aportados por Colciencias. El Crédito-Beca busca que los alumnos que accedan a esta alta formación trasmitan su conocimiento en Colombia, y quienes lo hacen en sus regiones obtienen mayor condonación. Colciencias, por su parte, tiene desde 1992 el programa de becas doctorales. Con el paso de los años fue aumentando sus recursos, de tal manera que para 2009 logró otorgar cerca de 500 becas, cifra que ha mantenido hasta ahora. Actualmente, el 60 por ciento del capital de esta entidad va dirigido a este programa, lo que representa alrededor de 200.000 millones de pesos. Entre tanto, el Icetex maneja una línea de crédito para posgrados que incluye estudios doctorales en el país, que forma parte de Tú Eliges, plan que financia la formación a mediano plazo. Además, a los interesados en doctorados les brindó apoyos a través del Fondo de Administración, establecido junto con Colciencias, cuyo objetivo es sufragar la cohorte del programa nacional de Formación de Investigadores Generación del Bicentenario Becas Francisco José de Caldas-Modalidades de Doctorados en Colombia y en el Exterior. A su vez, el Ministerio de Educación Nacional (MEN) tiene un propósito ambicioso que fomenta la investigación no solo a través del desarrollo de proyectos, sino de la calificación del capital humano. Se trata del programa Colombia Científica que pretende, entre otras cosas, otorgar 200 becas para posgrados, con el fin de generar en el país todo un ecosistema científico. “El ministerio ha enfocado sus esfuerzos en fortalecer los lazos de cooperación


FOTO: CARLOS JULIO MARTÍNEZ / SEMANA

Protagonistas

con entidades como Colciencias y aquellas que hacen parte del Sistema de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación; en especial con las instituciones de educación superior colombianas, con el fin de efectuar apuestas conjuntas que, por un lado, mejoren la calidad de la educación superior y, por otro, potencien las capacidades de investigación en nuestros territorios, para que sea posible contar con conocimiento pertinente para la solución de las necesidades de la sociedad y del sector productivo”, dice la Dirección de Fomento de la Educación Superior del MEN. El ministerio le apuesta a formar doctores no solo porque eso beneficia al país, sino también al estudiante, pues a mayor nivel de formación, mayor salario, como lo indica el Observatorio Laboral de la Educación, que asegura que un recién graduado de doctorado devenga desde 5.720.000 pesos en adelante. El doctor en las empresas

Vladimir Martínez, doctor en ingeniería e investigador de la Universidad Pontifica Bolivariana, considera que las estrategias también deben ir orientadas a doctores que trabajarán en las empresas. “Se debe fortalecer su empleabilidad en la industria, lo cual resulta complejo porque muchas compañías hasta ahora están hablando de innovación, sobre todo las medianas, que no contemplan la contratación de doctores dentro de su nómina”, dice Martínez. Para Yaneth Giha, directora de Colciencias, esto obedece a que la cultura nacional difícilmente contempla hacer investigación e innovación, “por tanto, no hay necesidad de absorber este recurso humano”. A este punto de vista se suma Efraín Solarte Rodrí132

Las universidades y los centros de investigación deben jugar un papel más activo para formar más doctores ‘made in’ Colombia.

guez, docente del departamento de Física de la Universidad del Valle. Él asegura que la industria en Colombia no ha evolucionado en ese sentido y que no hace investigación. “Cuando necesitan solucionar un problema particular llaman a un experto de otro país, eso les cuesta menos que tener un doctor de planta y arreglan el problema, pero no están desarrollando innovación”, le dijo a la Agencia de Noticias Univalle. Otra dificultad es que falta sinergia entre la academia y la industria, pues muchas de las investigaciones de los doctores no se ajustan a las necesidades de las empresas, lo que explica también la escasa vinculación de este personal en las organizaciones. Es el caso del sector químico, en el que pocos profesionales con formación doctoral realizan investigaciones en las áreas de interés de las compañías. Esto hace que “se limite en forma significativa la vinculación de personal altamente especializado y se busque en el exterior a los profesionales con el conocimiento específico requerido”, afirma José Nayith Botín, químico de la Universidad del Valle y director de Investigación y Desarrollo de Andercol para América Latina. Al respecto, el estudio ‘Bases para una estrategia de innovación y competitividad para Colombia’, realizado por la Universidad del Rosario, sugiere “que debe haber un esfuerzo de planificación estratégica de las universidades en vincular los programas de doctorados a las necesidades del desarrollo económico y social del país”. Por esta razón, Colciencias abrió la convocatoria Doctorados Empresariales, que además de beneficiar a cerca de 50 doctores, pretende que ellos emprendan nuevos desarrollos dentro de las compañías. “Necesitamos que la gente que sabe hacer investigación de alto

Muchas de las investigaciones de los doctores no se ajustan a las necesidades empresariales nivel apoye y trabaje en la industria, para tener tasas de competitividad mucho más altas en Colombia. Las empresas innovadoras serán las que usen más este instrumento, porque tienen ecosistemas incluidos que permiten la entrada de este personal”, explica Giha. Lo cierto es que promover personal altamente calificado es clave para tener un mejor país, pero el reto como nación es que todos los niveles de la sociedad colombiana lo entiendan así, de tal manera que se sigan generando esfuerzos cada vez más grandes en aras de fortalecer el capital humano colombiano.


PANORAMA DE LOS DOCTORADOS EN COLOMBIA En Colombia hay 230 programas de doctorado

70 % de los registros de programas de doctorado se encuentran concentrados en las ciudades de: Bogotá Medellín Cali.

de los cuales

26,5 %

se centran en las áreas de educación, biologíamicrobiología y afines, derecho y agronomía.

En promedio, el

5,4 %

de los profesores de educación superior posee título doctoral. El territorio nacional produce anualmente 5 doctores por millón de habitantes. Brasil, 63; México, 24; Chile, 23; Argentina, 23.

El 68,83 %

de los doctores se vinculan a la academia, con un promedio de ingresos de

$ 6.588.444.

Los otros sectores, incluyendo el productivo, acogen al

31,17 % de los doctores.

De estos, solo el 0,26 % entra al sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones, con ingresos promedio de

$ 10.178.165.

La planta docente con título doctoral actualmente se ubica en 100 80 60 40

Matrícula en programas de doctorado en Colombia (2011-2015) 4.900 5.000

3.800

4.000 3.000

4.257

20 0

40,48 %

70 %

99,7 %

U. Nacional U. de los Andes U. de São Paulo

2.920 3.063

2.000

Un doctor en el sector de explotación de minas y canteras gana, en promedio, $ 4.904.000.

1.000 0 2011

2012

2013

2014

2015

Fuente: sistema nacional de información de educación superior del ministerio de educación nacional (snies)


Protagonistas

No todo está inventado Javier Romero es un médico provinciano que llegó a la Universidad de Harvard y descubrió un método que les salva la vida a personas que han sufrido derrames cerebrales. Carlos Marín Calderín / Periodista.

U

na frase desafortunada también puede cambiar para bien el destino de una persona. Javier Mauricio Romero recuerda que cuando era estudiante de medicina y tenía grandes inquietudes por la investigación, un profesor le dijo: “¡No investigues, los norteamericanos ya se las saben todas!”. Esa frase quedó plasmada en la mente del alumno, quien alcanzó a preguntarse ¿será verdad? Hacer una carrera es difícil, más para los de provincia como Romero, quien nació hace 46 años en Montería. Estudió medicina y cirugía en la Universidad del Bosque en Bogotá, donde

Javier Romero, director del laboratorio neurovascular H.R. Ackerman.

134

se graduó en 1992, y se especializó en neurología en la Fundación Santa Fe de Bogotá. En 1999 se fue a Estados Unidos porque no halló su lugar en un campo laboral que comenzaba a aplicar la Ley 100 en salud. Intensificó sus estudios en el laboratorio neurovascular H.R. Ackerman, del que ahora es director, y en el área de Servicio de Ultrasonido, que también dirige. Hoy, además es neurorradiólogo del Hospital General de Massachusetts y profesor de radiología de Harvard Medical School, en Boston. En 2015, los estudiantes lo consideraron el mejor profesor de Harvard en radiología, entre 47 docentes residentes. En abril pasado fue escogido como uno de los 100 latinos más influyentes de Massachusetts, por su contribución a la comunidad, por su trabajo social en la New England Association for Colombian Children (Neacol) y el resultado de sus investigaciones. Javier Romero es un ejemplo de los cientos de cerebros fugados que encuentran el éxito en otros países y hacen descubrimientos importantes. Él y su equipo de científicos detecta-

ron el spot sign, un grave signo radiológico en pacientes con hemorragias intracerebrales. “Descubrimos que los pacientes que presentan este signo tienen 3,4 veces más posibilidades de presentar un infarto frente a los que no tienen el signo. Esto ha generado una cantidad de investigaciones posteriores, enfocadas a frenar ese proceso inflamatorio que aumenta el riesgo del infarto cerebral”, explica Romero, radicado en Estados Unidos desde hace 17 años. Antes del descubrimiento, los médicos no podían detectar la ex-


FOTOS: AFP

Frenar el proceso inflamatorio que aumenta el riesgo de infarto cerebral es el objetivo de Romero.

pansión del hematoma posterior al derrame cerebral. Ahora una tomografía del cerebro o TAC con un contraste permite observar el lugar donde está el sangrado, y así saber su tamaño. Esta novedad abrió las puertas a muchos tratamientos médicos y quirúrgicos. En Argentina, un grupo de especialistas opera basado en el spot sign y en Australia ya se aplica medicación siguiendo las recomendaciones del hallazgo. El doctor Romero no solo contribuye a la sociedad mediante sus in-

vestigaciones, sino como presidente fundador de Neacol, que aporta a proyectos en el país gracias a donaciones de empresarios de Boston y Colombia. En La Guajira, la asociación construyó salones de clases para niños pobres; en Bogotá y Cartagena, enseña música clásica a niños de estratos bajos, y en Medellín, vinculan a niños de las comunas al programa Fútbol para la Paz, que les ofrece un modelo de familia donde se alimentan y asisten a charlas sobre cómo deben comportarse. Además, el médico y su madre lideran la Fundación Manuel Romero, que ayuda a la Liga Cordobesa Contra el Cáncer con una casa temporal para pacientes que no pueden cubrir la estadía en Montería durante su tratamiento de quimioterapia. Hoy, muchos años después de la desafortunada frase del profesor, Javier Romero mira hacia atrás asombrado. Cuenta que en su laboratorio ha recibido a unos 30 médicos colombianos y que más de la mitad le ha confesado que a ellos alguien les dijo eso también. “Creerse ese paradigma es la excusa más fácil para no investigar. ¡Claro que no es cierto! Todo lo contrario: tenemos que inculcarle la investigación a nuestra juventud, nosotros no sabemos lo suficiente de nosotros mismos como sí lo saben los americanos de ellos y lo que saben, incluso, de noso-

¿Por qué se da un infarto cerebral? La arteria carótida conduce el 90 por ciento de la sangre al cerebro y cualquier obstrucción o lesión hace que se forme lo que se llama ‘estado de lentitud sanguínea’: la sangre percola lentamente y se crea un coágulo que tapa la arteria dejando territorios cerebrales sin oxígeno, sin glucosa, y sobreviene el infarto. Se sabe por investigaciones científicas que una dieta balanceada evita problemas en la carótida, en las arterias coronarias y otros lechos vasculares.

tros; increíble, es una paradoja. Creemos que los estudios y las medicaciones anglo pueden aplicarse igualmente en nuestra población con un mestizaje diferente. Tenemos que ver cuáles son las medicaciones que nos convienen y los efectos secundarios que nos producirían. Hay medicamentos que afectan a poblaciones de forma diferente, aunque seamos de la misma especie humana”, concluye el investigador.


Protagonistas

Entre el amor, la investigación y otras pasiones La vida de Édison Tello Camacho, un joven químico que logró su doctorado gracias a una beca de Colciencias, es el vivo ejemplo de las alegrías, las luchas y las frustraciones por las que tienen que atravesar los investigadores que escogen convertirse en doctores. Una opción a la que todavía muy pocos pueden acceder en este país.

É

dison no fue un niño común. Mientras sus compañeros de infancia se interesaban por el fútbol y los carros, él deseaba conocer la composición de los productos que utilizaba o consumía. “Desde pequeño siempre quería saber qué contenían las cosas, me acuerdo que cogía los paquetes de champú o de papas y leía la parte posterior para saber qué ingredientes tenían, de ahí viene ese gustico por la química”, recuerda Tello. Hoy, ese niño curioso es uno de los pocos doctores que tiene el país. El camino para forjarse como doctor y científico no fue fácil. Nació en San José de Isnos, un municipio de Huila cercano a San Agustín. Sus padres se divorciaron y su madre se trasladó a Bogotá con Édison, que tenía 12 años. Allí los problemas económicos no se hicieron esperar. “Fue una época difícil, dura, porque mi hermano y yo tuvimos que empezar a trabajar desde muy jóvenes para ayudarle a mi mamá con los gastos”, cuenta Tello. Pese a esto, logró ingresar a la Universidad Nacional al programa de

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química pura. A medida que aprobaba los semestres, él también daba sus primeros pasos en la biología química. Le resultaba muy interesante, porque allí, en el estudio de las moléculas de plantas o animales, se pueden hacer grandes descubrimientos científicos y crear productos que pueden contribuir al desarrollo económico.

Por esta razón, Tello realizó la tesis de maestría sobre componentes de origen biológico que evitaran el fouling. Como consecuencia, la Universidad Nacional le entregó la distinción meritoria. De nuevo su excelente desempeño académico le abrió las puertas para estudiar el doctorado. Pero como esta vez la Universidad Nacional no podía

“Cuando me preguntan qué fue lo mejor de mi doctorado, yo respondo: mi hija Violeta” Durante su carrera Édison fue un verdadero nerd, como se dice coloquialmente. Gracias a sus buenas calificaciones la universidad le otorgó una beca para que continuara sus estudios de maestría. Su investigación se concentró en el fouling marino, que –según explica– es la adhesión de organismos sobre substratos duros sumergidos en el mar, “por ejemplo, al calado del barco se le pegan animales invertebrados que causan corrosión”.

otorgarle los recursos para continuar sus estudios, entonces, acudió al programa de becas doctorales de Colciencias. Pero su vida académica no ha sido solo estudio e investigación. Mientras realizaba sus estudios de maestría conoció a Diana en un congreso de estudiantes de química y desde ese momento andan unidos como una molécula. Durante su doctorado, Tello supo que aquella joven era la mujer de su vida, así que se casaron y al poco tiempo ella quedó embarazada.


FOTO: DANIEL REINA ROMERO / SEMANA

laboratorio logró identificar “Cuando me preguntaban qué fue Su investigación la sustancia. Ahora tenía el lo mejor de mi doctorado, yo resse concentró reto de sintetizarla. pondo que mi hija Violeta” en el ‘fouling’ “Sintetizar un compuesto Hizo su investigación docmarino, que para producirlo es masa es impotoral en el grupo de Estudio y es la adhesión de organismos sible en Colombia, porque la imAprovechamiento de Producen superficies portación de los reactivos puede tos Naturales Marinos y Frutos duras dentro demorarse hasta tres meses. Eso de Colombia de la Universidad del mar. Nacional, y se “enfocó en enconquiere decir que mientras estás trar un compuesto de origen mahaciendo una reacción te das rino que tuviera propiedades antifouling”. cuenta que necesitas un reactivo específico, Colciencias, aportó 250 millones de pe- tienes que parar tu investigación durante sos y financió la investigación. mucho tiempo”. Para solucionar semejante Tello encontró que a los octoco- problema, Tello consiguió una pasantía rales no se les adhería en su cuerpo en la Universidad de Nottingham, Inningún organismo, entonces comenzó glaterra. El viaje le causó sentimientos a buscar el compuesto que les daba las encontrados: por fin podría sintetizar su características ‘antifuoling’”. Luego de compuesto, pero tenía que dejar a su pevarios meses de trabajos y pruebas de queña hija y a su esposa por casi un año.

Pero sabía que era un paso que debía dar. Su estadía en Inglaterra transcurrió entre largas horas extenuantes de trabajo: “Muchas veces le daba los sábados y domingos, pero como mi familia y mis amigos estaban lejos, podía darme ese lujo”. Como en un rompecabezas, Tello logró hacer todos los elementos del compuesto, pero pasaron los días, las semanas y los meses y pudo unirlos y así sintetizar el compuesto antifouling. A pesar de que su investigación dejó una ruta de síntesis, y varias publicaciones, este joven científico confiesa que el tema no deja de causarle cierta frustración y espera en algún tiempo retomar la síntesis. A su regreso a Colombia, los papeles se invirtieron entre él y Diana. Ahora era el turno de ella de viajar a Estados Unidos para realizar su pasantía doctoral y él debía quedarse con su pequeña Violeta. La tarea no fue sencilla. A su regreso Tello había conseguido trabajo de profesor en la Universidad de la Sabana y debía finalizar su tesis doctoral. A ambas labores se le sumó la de padre y madre “Estuve de profesor, estudiante, papá y mamá al mismo tiempo; era pesadísimo, porque me levantaba temprano a bañar y vestir a Violeta, luego la llevaba al jardín y me iba al trabajo. Al regreso a casa, acostaba la niña y me ponía a escribir la tesis hasta altas horas de la madrugada”. Aun así logró terminar su tesis, laureada por la Universidad Nacional y además fundó el Grupo de Investigación y Microspección en la Sabana que tiene seis estudiantes de doctorados y varios estudiantes más de maestría y pregrado. Ahora como investigador y profesor de esta importante universidad, y con un doctorado, una esposa y una hija, este joven que salió de un municipio “que hay veces ni aparece en los mapas del país”, quiere aportar su grano de arena para fortalecer la masa crítica de doctores de Colombia. “Soy muy feliz y afortunado, porque si miro en retrospectiva, gracias a la beca de Colciencias de doctorado pude hacer este posgrado, una posibilidad que veía muy lejana, y continuar con mi investigación, viajar a Inglaterra y crecer en la frontera del conocimiento”, concluye Tello.


Protagonistas de la ciencia Los centros de investigación son fundamentales en el desarrollo de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Estos son los líderes de algunos de los institutos, centros o entidades de investigación más importantes del país

1. Martha Ospina, directora del Instituto Nacional de Salud (INS). 2. Patricia del Portillo, directora de la Corporación Corpogen 3. Myriam Sánchez, directora de la Corporación para el Desarrollo de la Biotecnología (Biotec) 4. Jorge Gómez, director del Centro de Bioinformática y Biología Computacional 5. Andrés Mantilla, director del Instituto Colombiano del Petróleo 6. Manuel Martínez, director del Centro de Investigación de las Telecomunicaciones (Cintel) 7. Luis Sanabria, director de la Corporación para Investigación y Desarrollo en Asfaltos en el Sector Transporte e Industrial (Corasfaltos) 8. Luz Elena Castrillón, directora del Centro de la Ciencia y la investigación Farmacéutica (CECIF) 9. Santiago Echavarria, director del Centro de Ciencias y Tecnología de Antioquia 10. William Laguado, director del Centro de Investigación Carbono y Bosques 11. Manuel Élkin Patarroyo, director de la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (FIDIC) 12. Rodolfo Dennis, director del Departamento de Investigaciones Fundación Cardioinfantil

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FOTO: JUAN CARLOS SIERRA / SEMANA


Los centros de investigación son la columna vertebral que soportan, desarrollan y transforman la CTeI. Son punto de encuentro de científicos e investigadores, y punto de partida de las innovaciones que necesita el país en todas las áreas.

1. Martha Lucía Cepeda, Investigaciones de la Corporación Corpogen 12 9 2. Clara Solano, Subdirección de Conservación e investigación Fundación Natura 8 10 11 3. Capitán de Navío Francisco Arias Isaza, director del Instituto de Investigaciones 7 Marinas y Costeras de Punta (Invemar) 5 4 6 4. Martha Calvache, directora técnica de Geoamenazas de Ingeominas 5. Germán Bayona, director de la Corporación Geológica Ares 6. Beatriz Bechara, directora del Observatorio Colombiano del Caribe Colombiano1 2 3 7. Einar Anderson Acuña, director administrativo del Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia (Cenicaña) 8. Alberto Ochoa, director técnico de Geociencias Básicas, Servicio Geológico Colombiano 9. Rafael Darío Arias, director de la Corporación CINSET 10. Mario Castaño, director técnico del Centro de Investigación de las Telecomunicaciones – Cintel 11. Óscar Paredes Zapata, director del Instituto Colombiano de Geología y Minería Ingeominas 12. Jaime Ramírez, director de Proyectos Corporación CINSET

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FOTO: JUAN CARLOS SIERRA / SEMANA


Protagonistas

El centro del saber

E

l primer Centro de Bioinformática y Biología Computacional de Colombia y América Latina (Bios), ubicado en el Ecoparque Los Yarumos de Manizales, es una estrategia tecnológica y al mismo tiempo una moderna herramienta de desarrollo científico e investigativo para el país. Y aunque pocos lo conocen, ha ayudado a transformar diversos sectores desde el conocimiento y la ciencia. Bios nació en 2012 de la mano del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), Colciencias y Microsoft, con el propósito de fortalecer las capacidades de investigación e innovación en las áreas de biotecnología, biodiversidad, salud, medioambiente, energía, industria, agrícola y pecuaria, entre otras. Con la mejor infraestructura tecnológica del continente, cerca de 6.000 computadores funcionan simultáneamente para desarrollar ideas, procesar conocimientos, analizar su aplicabilidad y convertirlas en realidad. En concreto Bios ayuda a facilitar la modulación de un nuevo ADN, a simular productos o

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a resolver las necesidades empresariales en este campo Gracias a este equipamiento y al Muro de Visualización, una pantalla de 32 monitores con una resolución de 60 millones de pixeles, es posible analizar en dos horas tareas que podrían tardar 15 o 20 días. Bios tiene la capacidad de trabajar desde un medicamento contra el cáncer, por ejemplo, hasta brindarles herramientas a los empresarios rurales para identificar los genes de las plantas que mejorarían su productividad. Bios trabaja,

FOTOS: CORTESÍA BIOS

Bios surgió tras una conferencia que dictó el cofundador de Microsoft, Bill Gates en Colombia, en la que insistió sobre la importancia de usar el sistema de ‘big data’ para ampliar y mejorar el conocimiento. Un centro pionero en América Latina.

Bios investiga también el comportamiento de los colombianos para establecer las causas reales de la violencia y otras determinadas conductas humanas; adelanta el proyecto Vilimbs con el batallón de Sanidad del Ejército

Bios de Manizales resuelve las necesidades que tienen empresas y la industria mediante la investigación igualmente, en crear una lengua electrónica que a través de una interfaz cerebral permitirá mejorar productos alimenticios a partir del registro de sensaciones experimentadas por los consumidores; y en una neuroprótesis que se utilizaría para rehabilitar sin cirugía a ciertos invidentes y discapacitados visuales.

Nacional y que analiza el llamado ‘síndrome del miembro fantasma’, común en víctimas de minas antipersona. El director científico de la entidad, Marco Aurelio Cristancho Ardila, afirma que la contribución del centro de información y tecnología es histórica. “No tiene precedentes en los recientes trabajos de los estados en América


FOTO: XXXXXXXXXX

Latina; concita en una emCerca de 6.000 computadores patía necesaria entre Estado, funcionan academia y sector empresarial. simultáneamente Esa dinámica lleva a unos en Bios. A mejores resultados”, dice. El la derecha, centro trabaja en tres direcMarco Aurelio Cristancho, ciones específicas: bioprossu director pección y bioinformática, científico. bioingeniería y formulaGuido Echeverry Piedración, y gestión de proyechíta, gobernador de Caldas, tos, y ofrece alternativas de asociación con aportes financieros considera que Bios hace un gran aporte y suscribe acuerdos para desarrollar a la revolución tecnológica e informátiinvestigaciones. ca del país, porque estudia y crea, meBios hace parte de un sistema ca- diante las herramientas y ventajas del racterizado por el avance de proyec- siglo XXI, estrategias y conocimientos tos con un alto contenido de nuevas que ayudan a “superar la pobreza, la intecnologías. De hecho, Manizales, equidad y la desigualdad social”, aparte Pereira y Armenia donde funcionan de innovar tecnológicamente. “Bios 17 universidades y hay una riqueza de contribuye con el desarrollo tecnológico, flora, fauna y agua, han mostrado no industrial, educativo y científico, que se solo un claro desarrollo urbanístico, reflejará en la cotidianidad regional y nasino también educativo. cional. Tendrá un impacto positivo en las

comunidades, y en el sistema educativo que hoy reclama la formación de hombres de mundo, pero con las características de ciudadanos de aldea”, explicó el gobernador. Este núcleo de conocimiento multiplica los saberes y desarrolla procesos académicos con las universidades de Caldas, Nacional, Autónoma y Católica, de Manizales; Tecnológica, de Pereira; la del Quindío y del Tolima, entre otras, con un capital semilla de 26.000 millones de pesos, 14.000 millones del Sistema Nacional de Regalías.


Protagonistas

Un siglo aportando al desarrollo científico colombiano En 2016 se celebran 100 años del Instituto Nacional de Salud y del Servicio Geológico Colombiano, entidades pioneras en la investigación científica en el país.

P FOTO: CORTESÍA SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO

ara nadie es un secreto que los primeros años del siglo XX fueron difíciles para Colombia, pues cuando apenas se recuperaba de las secuelas que dejó la Guerra de los Mil Días y la separación de Panamá, llegaron las consecuencias económicas y comerciales de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, en medio de este panorama, en 1916 el gobierno fundó el Instituto Nacional de Salud (INS) y el Servicio Geológico Colombiano, dos instituciones que han sido pieza fundamental en el desarrollo del país. Una ayudó a crear y a sustentar el sistema público de sanidad, mientras la otra se ocupó de estudiar las riquezas del subsuelo colombiano. Ahora, aunque el foco de trabajo de estas entidades es muy distinto, su método para desarrollarlo ha sido el mismo, pues se han valido de la ciencia para generar conocimiento útil para Colombia. Además, ambas instituciones se han constituido en la cuna de formación de muchos de los grandes

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investigadores que ha tenido el país, aportando, de esta manera, a su desarrollo científico y a su posicionamiento en la región. Desde las entrañas del suelo colombiano

Colombia tiene las mayores reservas de carbón en América Latina, por lo que este mineral se ha convertido en su segundo producto de exportación, después del petróleo. Hace 100 años el Estado creó la Comisión Científica Nacional con el propósito de estudiar los recursos naturales no renovables del país. De ese modo egresados de la Escuela de Minas de Medellín y profesionales extranjeros que huían de la Primera Guerra Mundial comenzaron a explorar el subsuelo colombiano y determinaron la presencia de esmeraldas, sal, hierro, calizas, fosfatos, oro y carbón. Años más tarde, adelantarían los primeros estudios que proyectaron el futuro económico de los carbones de La Guajira.

El SGC, conocido antes como Ingeominas, es el referente de la investigación geológica del país y sigue explorando las entrañas de la tierra.


FOTO: CORTESÍA DIARIO EL PAÍS

Esa comisión sirvió de base para Ingeominas, creado en 1968, que se convirtió en 2011 en el actual Servicio Geológico Colombiano. Esa institución aún hoy se dedica a explorar las entrañas de la tierra para conocer sus riquezas e identificar los recursos que ofrece, pero también para determinar las posibles amenazas y riesgos que subyacen en el subsuelo colombiano. El SGC es el referente de la geología del país. Muchos científicos han formado parte de centenares de proyectos de investigación y salidas de campo para recorrer el territorio con sus martillos, cinceles y navajas, brújulas y lupas, y ahora con GPS e imágenes satelitales. Esos investigadores en campo terminan con sus colegas de los laboratorios para seguir encontrando lo que no es fácil detectar a simple vista. “Los laboratorios son la esencia y la naturaleza central del conocimiento”, dice el director del SGC, el ingeniero Óscar Paredes; “allí se realizan las pruebas físicas y químicas para caracterizar e identificar los materiales encontrados, datar y generar teorías sobre la evolución y dinámica de la corteza terrestre”. Los geólogos del SGC trabajan desde comienzos del siglo XX para completar el Mapa Geológico Colombiano (MGC), cuya versión de 2015 resume la información geológica superficial del territorio en escala 1:100.000. Ahora, utilizan cada vez instrumentos más sofisticados que les permiten entrar bajo tierra para llegar hasta el más mínimo detalle de la composición de suelos y aguas subterráneas. Es posible consultar este rompecabezas que han armado con el concurso de cartógrafos y expertos en sistemas de información geográfica, geomática y programación en la página web del Servicio (www.sgc. gov.co). Si hasta 2011 solo la mitad del país estaba cartografiado, en solo cinco años los investigadores han logrado levantar la información a esa escala el 70 por ciento del territorio. El MGC ofrece información útil para el desarrollo de la infraestructura

La vacuna que erradicó la viruela y muchas más se han producido en los laboratorios del INS.

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POR CIENTO

de Colombia, de su industrialización y de los movimientos geológicos que se presentan en su suelo. “No se entiende el desarrollo industrial del país sin una institución como el SGC”, continúa Paredes. Desde 2011, como instituto de ciencia y tecnología adscrito al Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, el SGC se prepara para administrar el Banco de Información Petrolera, que contiene toda la información geocientífica levantada en los últimos 70 años.

del país está cartografiado. En 2011 solo había Observatorios, laboratorios información y el reactor nuclear de la mitad del El SGC tiene sedes en ciudades de los Andes, la territorio. cordillera más joven del planeta, junto a nevados y

volcanes, donde se ubican los Observatorios Vulcanológicos y Sismológicos –Pasto, Popayán y Manizales– para monitorearlos y conocer sus movimientos cada vez con mayor precisión. En el país existen 32 volcanes activos del país pero pueden ser más, todo es posible. El año pasado geólogos del SGC descubrieron en Caldas El Escondido, un volcán que había estado oculto a la vista de todos. Una exploración para conocer las condiciones térmicas del subsuelo dio indicios sobre su existencia a los científicos, que siguieron la pista y lo descubrieron.

En el país existen 32 volcanes activos. En 2015 descubrieron el más reciente: El Escondido, en Caldas La tragedia del volcán nevado del Ruiz, que cobró la vida de más de 25.000 personas en 1985, hizo redoblar la investigación científica y la tecnología necesarias para escanear en el interior de las montañas con rigurosidad y empeño. Por eso, desde 1993 Colombia cuenta con la


Protagonistas

7 MILLONES DE DÓLARES

invirtió el Instituto Nacional de Salud en el nuevo Biotario.

El SGC tiene laboratorios vulcanológicos y sismológicos en Pasto, Popayán y Manizales.

El vigilante de la salud de los colombianos

Durante un siglo, el Instituto Nacional de Salud pasó de ser un laboratorio a una entidad que además de producir insumos médicos, vigila la salud pública del país. Es decir, que desde su creación ha contado con un gran potencial de respuesta inmediata ante las problemáticas sanitarias nacionales. Sin embargo, en sus inicios tuvo el objetivo de atender preocupaciones particulares. En efecto, luego de que algunos parientes de los doctores Bernardo Samper Sordo y Jorge Martínez Santamaría padecieron de difteria y rabia, estos fundaron el Laboratorio Samper Martínez, con el fin de hacer diagnósticos especializados nunca antes vistos en Colombia y hallarles una cura a estas enfermedades. Así las cosas, en esta época en la que adquirir insumos para la salud y generar tratamientos y medicamentos eran tareas complicadas, este laboratorio se convirtió en un sitio especializado y pertinente que no solo puso de presente los problemas de salud de los colombianos sino con ellos una solución. En 1925 el Estado colombiano compró esta empresa, a la que denominó Laboratorio Nacional de Higiene, cuyo fin, en principio, era producir medicamentos, tarea que se intensificó durante los seis años que duró la Segunda Guerra Mundial, dado que este hecho obstaculizó la entrada de biológicos al país. En sus laboratorios, según muestran en su reseña histórica, los investigadores

FOTO: CORTESÍA SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO

Red Sismológica Nacional que evalúa la amenaza por medio de 53 estaciones sismológicas y 103 estaciones de la Red Nacional de Acelerógrafos. Esta tecnología permite conocer la corteza terrestre, caracterizar su estructura y monitorear su comportamiento sísmico, tareas esenciales para prevenir y mitigar daños, así como para actualizar permanentemente el reglamento de construcciones sismorresistentes, apoyar los estudios de microzonificación sísmica y los planes de ordenamiento territorial. Desde 1997 el SGC tiene a su cargo el reactor nuclear de investigación científica, útil para datar eventos geológicos o producir radioisótopos aplicables en medicina y agricultura, como la esterilización de productos de uso frecuente en cirugías, o para el control de plagas y conservación de alimentos. “El SGC es el gran integrador de la información geocientífica de la Nación y siempre se ha ajustado al correr de la actividad económica y científica del país”, explica su director, Óscar Paredes. Para celebrar sus 100 años, en julio se realizará el Simposio Servicio Geológico Colombiano: 100 años de producción científica al servicio de los colombianos, que reunirá a la comunidad científica nacional e internacional, a directores de servicios geológicos de América Latina y Europa. En ese certamen participarán conferencistas de la talla de la geóloga planetaria Adriana Ocampo o el geólogo y palinólogo Carlos Alberto Jaramillo, uno de los descubridores de la titanoboa, la serpiente más grande del mundo que vivió hace 60 millones de años.

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FOTO: GUILLERMO TORRES / SEMANA

Durante estos 100 años el INS ha dado respuesta a los problemas sanitarios del país y es referente en investigación de América Latina.

estudiaron la viruela y produjeron la vacuna que finalmente llevó a su erradicación. Desarrollaron vacunas y biológicos para controlar la rabia, la fiebre amarilla, la difteria, el tétano y la tosferina, y produjeron los mejores sueros antiofídicos del continente. De él salió en 1952 la primera vacuna colombiana contra la aftosa. Varios cientos de publicaciones atestiguan la productividad científica de este, un centro de referencia nacional para muchas enfermedades y mundial para algunas. No obstante, con el paso del tiempo aparecieron nuevos problemas y retos, pues hacia la década del cuarenta el desafío era conocer de primera mano la situación real de salud del país. Eso condujo al desarrollo de la primera Encuesta Nacional de Salud, que según Martha Ospina, directora del Instituto Nacional de Salud, arrojó que además de los brotes de algunas enfermedades, el territorio nacional tenía problemas de saneamiento básico. La encuesta ayudó a entender que los factores sociales y ambientales influyen en la salud pública, lo que llevó al instituto a la tarea de construir excretas y acueductos comunitarios, que aún hoy existen en varias poblaciones rurales del país. De esta manera, esta entidad comenzó a llamarse Instituto Nacional de Salud Samper-Martínez en 1968, y adquirió un enfoque de asistencia integral, en el que además de producir medicamentos y realizar diagnósticos especializados empezó a hacer vigilancia epidemiológica, control de fármacos y alimentos y a intervenir algunas enfermedades a través de programas nacionales de salud. “En este tiempo el instituto empezó, además, a acoger a la masa crítica que se había formado en el exterior,

la cual llegó al país con el objetivo de generar conocimientos propios y no depender de los desarrollos de otras naciones”, cuenta Ospina. Hacia 1975 se constituyó en el Instituto Nacional de Salud (INS), y este trasladó la asistencia directa a pacientes a laboratorios privados, pues en esos años se empezó a potenciar la capacidad científica de esta Nación. Con esta medida, la labor principal del INS se centró en realizar investigación básica y epidemiológica, es decir que se enfocó en cierta manera en la generación de conocimiento. Con el fin de reforzar esta tarea, en 1994 nació el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), que adquirió las funciones de control técnico de estos productos. Y luego, en los inicios del siglo XXI, el trabajo de generar programas nacionales de prevención y mitigación de enfermedades se convirtió en tarea del Ministerio de Salud. No obstante, esta institución no fue tan eficiente y esa medida más bien debilitó al INS. En 2011, el INS recibió un nuevo aire. El gobierno nacional le reforzó su carácter de autoridad científico-técnica del país, y quedó con la misión de desarrollar, gestionar e investigar el conocimiento científico en salud y biomedicina; promover la investigación científica y la innovación, así como hacer estudios prioritarios para sa-

En 1968 el INS además de producir medicamentos empezó a hacer vigilancia epidemiológica lud pública de conocimiento del instituto. Y se le ratificó como laboratorio nacional de referencia, entre otros. Por eso, en estos últimos años el INS se ha confirmado como una pieza fundamental del sistema de salud colombiano. Nuevo Bioterio, muestra de competitividad nacional

El desarrollo investigativo es una tarea constante del INS. Lo demuestra el nuevo Biotario construido en sus instalaciones con una inversión de 7 millones de dólares. El objetivo de este centro es realizar experimentación e investigación con animales y agentes de riesgo biológico tipo 2, en torno a las enfermedades que impactan la salud pública en el país. Su calidad es tan alta, que se convirtió en el mejor laboratorio de su tipo en América Latina.


Protagonistas

Grupo A1

Biología

Recolectores de bichos

Sandra Uribe, coordinadora del Grupo de Investigación en Sistemática Molecular, acompañada por su equipo.

C

olombia tiene una diversidad natural inigualable que muchas personas solo descubren cuando están alejadas de su patria. Eso le sucedió a Sandra Uribe, una ingeniera agrónoma que viajó en 1997 a Atlanta, Estados Unidos, a realizar un doctorado en Ciencias Biomédicas. Allí, ella comprendió la

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enorme riqueza de biodiversidad del país, y al regresar decidió concentrar sus esfuerzos en investigarla. En 1999, Uribe, docente de la Universidad Nacional sede Medellín, creó el semillero de investigadores sobre sistemática y filogenia con énfasis en insectos, que tiempo después se llamó Grupo de Investigación en Sistemática Molecular. Junto con su colega el profesor Francisco Serna, han trabajado te-

FOTO: GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN SISTEMÁTICA MOLECULAR UNAL MEDELLÍN

Gracias a los trabajos del Grupo de Investigación en Sistemática Molecular de la Universidad Nacional de Medellín, el país ha podido ampliar su conocimiento sobre los insectos y su importancia para los ecosistemas.

mas como las relaciones de los insectos con el ambiente, a partir de sus características morfológicas y moleculares. Tres años más tarde, en 2002, Colciencias reconoció al grupo y desde ese momento Uribe y sus colegas se han propuesto estar a la vanguardia en el país en la rama de sistemática molecular, la cual implica describir, poner nombres y entender las relaciones evolutivas de los insectos, a partir de moléculas como proteínas y ADN. En los últimos diez años han realizado estudios de filogenia e inventarios de diversidad, han analizado las plagas de cultivos agrícolas y descrito nuevos insectos, como las tres especies y dos subespecies de mariposas del grupo Pronophilina, que habitan en el páramo de Belmira (Antioquia). Incluso han identificado los virus que transmiten los insectos a los seres humanos. Al respecto Uribe comenta que “todo esto hace parte de la vigilancia virológica, que nos da información para prevenir y manejar las enfermedades y responder así a las necesidades y situaciones importantes del país”. Producto de esas investigaciones, a la fecha el grupo ha publicado más de 30 artículos, muchos de ellos en revistas científicas mundiales como Zookeys, Southwestern Entomologist, y la Revista Mexicana de Biodiversidad, entre otras. Ha sido tal el prestigio y rigor investigativo de Uribe y su equipo, compuesto por 20 profesionales, que en la actualidad tienen la categoría A1, máxima clasificación de Colciencias para los grupos de investigación. Para Uribe la importancia del trabajo de su equipo radica en que, además de registrar y clasificar la biodiversidad del país, abre la posibilidad de tomar decisiones sobre manejo ambiental y salud pública e impulsa la creación y fortalecimiento de planes de contingencia para prevenir y controlar enfermedades.


Matemáticas

FOTO: GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN RELATIVIDAD Y GRAVITACIÓN / UIS

Grupo A1

Guillermo González, coordinador del Grupo de Investigación en Relatividad y Gravitación, acompañado por su equipo.

De alto nivel

Un grupo de investigación de categoría A1 de Colciencias modela sistemas astrofísicos basados en la teoría de la relatividad. También estudia el origen y la evolución del universo.

C

uando el físico Guillermo Alfonso González regresó a Colombia tras cursar un doctorado en Matemática Aplicada en la Universidad de Campinas, en Brasil, comenzó a trabajar con estudiantes de la Universidad Industrial de Santander

(UIS) y físicos y matemáticos, con el fin de buscar las aplicaciones de la teoría de la relatividad gravitacional, planteada por Einstein-Maxwell entre los años 1905 y 1915.Trabajos de grado en torno a los modelos astrofísicos, la dinámica de las galaxias, las estrellas y los agujeros negros dieron paso, en 1999, al surgimiento del Grupo de Investigación en Relatividad y Gravitación, en Bucaramanga.

“La base fundamental de esta teoría es que la descripción de los fenómenos físicos debe ser independiente del marco de referencia del observador, es decir, de las convenciones usadas al momento de realizarla. Esto permite obtener una representación apropiada de la interacción gravitacional, la estructura del espacio y el tiempo, y la dinámica del universo en su totalidad”, explica González. Una aplicación importante de la relatividad gravitacional es el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), diseñado con las ecuaciones de la teoría de Einstein-Maxwell, que se usa en los teléfonos celulares y demás equipos electrónicos para ubicar personas y lugares según la posición de la Tierra. El grupo trabaja principalmente en modelar sistemas astrofísicos con base en la teoría de la relatividad. Hay una línea de trabajo en cosmología y otra en astrofísica observacional, que estudia los rayos cósmicos. Además, los investigadores hacen especial énfasis en los análisis del origen y la dinámica del universo. El grupo ha publicado más de 150 artículos en revistas especializadas del mundo, y se encuentra en la categoría A1 de Colciencias. Esta clasificación para González es muy satisfactoria ya que refleja la calidad del trabajo realizado y el aporte al país con la formación de un recurso humano altamente calificado a nivel mundial. Ese trabajo formativo se hace al vincular a los estudiantes a los procesos de investigación, y al acompañar sus trabajos de grado. El grupo ha formado seis estudiantes de doctorado, 30 en maestría y alrededor de 50 en pregrado, quienes avanzan en sus investigaciones para diversas universidades. El grupo trabaja para mantener su alto nivel, conservar la calificación A1,producir más artículos de investigación y ayudar al país a lograr altos niveles científicos.


Protagonistas

Grupo A1

Economía

Economía para leer

E

Danilo Torres, coordinador del Grupo de Investigación en Teoría y política comercial de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, acompañado por su equipo.

n el siglo XVII los intercambios comerciales entre naciones comenzaron a cobrar importancia y luego, en 1776, el economista y filósofo escocés Adam Smith afirmó que los países debían concentrarse en producir bienes para venderlos a otras regiones. Después vinieron más expertos con

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teorías que hoy son herramientas para todo aquel que se involucra en el comercio internacional. Pues bien, en 2006 cuatro profesionales en comercio internacional de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, encabezados por el profesor Danilo Torres, crearon el Grupo de Investigación en Teoría y Política Comercial y dos años más tarde publicaron el libro Política comercial en un contexto históri-

FOTO: GUILLERMO TORRES / REVISTA SEMANA

Un grupo de investigación asesora a empresas en sus procesos para internacionalizarse y formar profesionales con miras a insertar al país en el mundo globalizado.

co, que describe los planteamientos de Smith y otros personajes como David Ricardo y John Stuart Mill. Para Torres, coordinador del grupo, su objetivo es investigar en torno a la política comercial del país, pues cuando nació, hace diez años, de la economía colombiana solo existían estudios en torno a temas monetarios, fiscales y tributarios, mas no comerciales. Fue así como los profesores, con varios estudiantes que participaban en semilleros de la universidad, comenzaron a avanzar en este campo. El grupo ha contribuido al debate de la política comercial colombiana, y ha planteado recomendaciones a los sectores público y privado sobre la importancia de diversificar las exportaciones, que siempre se han focalizado en los productos minero-energéticos. Torres señala que “con la crisis que enfrentan los hidrocarburos a nivel mundial, este tipo de investigaciones pueden resultar interesantes para ver cómo el país resuelve el problema al enfocar sus exportaciones en otro tipo de productos”. Pero más allá de publicar las investigaciones, este grupo de clasificación B de Colciencias, involucra a los estudiantes en cada una de las etapas del proceso. Por ejemplo, los jóvenes participan con labores operativas y conceptuales, donde la experiencia de aprender cómo se hace la investigación es lo más importante. Es una labor de carpintería que introduce a la actividad investigativa. El grupo ha lanzado cuatro libros, dictado conferencias y organizado seminarios y trimestralmente publica un boletín de análisis de 12 páginas con información de exportaciones, importaciones y evaluación de los Tratados de Libre Comercio (TLC). Pero los logros no paran ahí, pues en 2014 la universidad abrió la maestría en Comercio Internacional, diseñada por este grupo de investigación, que este año fortalecerá el Observatorio del Comercio Internacional y avanzará en tres proyectos más.


Para volar

El Grupo de Investigación en Robótica y Automatización Industrial fue creado en 2002.

cos fuertes en estructuras civiles tales como edificios y puentes, entre otros. La patente está en trámite. En el trabajo de estos investigadores se destaca, también, el uso de la robótica para acercar a los estudiantes de primaria a la ciencia, la tecnología, las matemáticas y la ingeniería. Desarrollaron un robot dedicado a estimular a los niños con discapacidad cognitiva, y entre 2008 y 2009 comenzaron a emplear la robóti-

FOTO: XXXXXXXXXX

L

as historias de ciencia ficción han impulsado a los investigadores a descubrir nuevas formas de automatización de procesos para la industria, el hogar, el medioambiente y la educación. Ese es el caso del Grupo de Investigación en Robótica y Automatización Industrial (Gira) de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), creado en 2002 en Sogamoso (Boyacá) por Wilson Pérez Holguín, un ingeniero electrónico graduado de esa misma universidad en 1999, con maestría y doctorado en Ingeniería El equipo se enfocó en proyectos que solucionaran problemas cotidianos de la comunidad. Por ejemplo, para mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad visual y auditiva desarrolló un sistema automático de guía basado en cámaras y una computadora portátil, que le informa a la persona invidente dónde hay obstáculos en su ruta. También diseñaron un sistema automático para traducir el lenguaje de señas a mensajes de texto. Casi desde el comienzo, en 2002, Gira se involucró en desarrollar en vehículos voladores autónomos, conocidos hoy como drones. El estudio desarrolló plataformas robóticas para aplicaciones como agricultura de precisión, cartografía, aplicaciones militares y estudios climatológicos. Después, trabajaron en procesos de automatización para la Industria Militar (Indumil). En 2004 creó un equipo de monitoreo sísmico, actualizado en 2014, que forma parte de la red sismológica del departamento de Boyacá. Sirve para hacer seguimiento de eventos sísmi-

FOTO: GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ROBÓTICA GIRA

Un grupo de la Universidad UPTC de Sogamoso está demostrando que la robótica no es una ciencia fuera del alcance de los colombianos. ¿Cómo lo hacen?

rrestres y acuáticas, en el que se emplearán robots submarinos para tomar muestreos y evaluar el estado del lago, a partir de lo cual se plantearán estrategias de cuidado y uso razonable de este recurso. Este proyecto aplicará técnicas de procesamiento digital de imágenes satelitales para analizar la calidad del agua. Abrir un doctorado en la UPTC sede Sogamoso, establecer vínculos fuertes con universidades del exterior

Los robots desarrollados por Gira han sido utilizados en monitoreos acuáticos, sísmicos y climatológicos ca como recurso de apoyo a la enseñanza y aprendizaje de conceptos básicos de la geometría y las matemáticas para los niños de tercer y quinto grado. El Gira en 2014 comenzó un trabajo para medir la calidad del agua del lago de Tota, el más grande de Colombia. Ideó un sistema con estaciones de monitoreo te-

e impulsar la investigación de los estudiantes son tres de los objetivos del Gira, ubicado en el escalafón B de Colciencias. “Creemos que somos capaces de transformar la sociedad, la naturaleza, la educación y la industria a través del manejo de la ciencia y la tecnología”, señalo Pérez Holguín.


Protagonistas

FOTO: UNIVERSIDAD DEL NORTE

El equipo, de la Universidad del Norte, es pionero en investigar y resolver problemas de los niños y jóvenes colombianos.

Grupo A1

Sociales

Los niños, primero Un grupo de investigadores del Caribe desarrolla exitosas estrategias que mejoran el rendimiento cognitivo, social y académico de los niños del país.

E

n 1977 nació en Barranquilla uno de los grupos de investigación más antiguos del país. Se trata del Grupo de Investigaciones en Desarrollo Humano de la Universidad del Norte que, dirigido por el sociólogo José Juan Amar, produce nuevos conocimientos científicos para solucionar problemas de la infancia y la juventud.

152

Cuenta Amar que en aquellos años morían en Colombia 150 de cada 1.000 niños en el primer año de vida. Por eso la Universidad del Norte, en asocio con la Fundación Bernard van Leer, de Holanda, diseñó y puso a andar proyectos de investigación alrededor del desarrollo infantil de los colombianos, especialmente de los sectores más pobres. El grupo también desarrolló su trabajo en alianza con el Estado, a través del Instituto Colombiano de Bienestar

Familiar y años más tarde contó con el apoyo de Colciencias, institución que lo ha mantenido en la más alta categoría, A1, gracias a su excelente participación en las convocatorias y actividades realizadas para el progreso del conocimiento científico acerca de la niñez colombiana. Cerca de 20 investigadores hacen estudios de caracterización, desarrollan alternativas de atención a menores de 6 años e implementan programas basados en la familia, como el de Hogares Comunitarios del instituto; les brindan apoyo integral a más de 200.000 niños de la Región Caribe y capacitan a los ciudadanos para que cumplan sus funciones alrededor de la infancia. En los últimos años el grupo ha trabajado con el gobierno nacional en algunos programas de política pública, por lo que en 2015 estructuró y ejecutó un proyecto financiado con recursos de regalías y dirigido a las tecnologías de la información y las comunicaciones aplicadas al cuidado de la niñez, en el que involucró a 7.000 familias del sur del Atlántico. Desarrolla todo este trabajo con el apoyo de importantes centros de investigación en el mundo en un esfuerzo colectivo en el que participan académicos y estudiantes de más de 40 países a través de la fundación holandesa y de una red de 20 universidades e investigadores de México y Perú, entre otras naciones. Además de su amplia producción intelectual, el grupo impulsó la apertura de cuatro doctorados con la Universidad del Norte en las áreas de Psicología, Ciencias Sociales, Educación y Comunicación. También apoya a los estudiantes con becas para potenciar la acción investigativa. A futuro, el grupo espera profundizar la investigación en nuevos ámbitos del desarrollo humano, y seguir contribuyendo técnicamente a generar políticas públicas para disminuir la cifra de mortalidad infantil, que hoy está en 17 de cada 1.000 niños en el primer año, y que según la meta del gobierno nacional debería bajar a 14 para 2018.


Grupos que amplían el conocimiento

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9 18

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En el país hay 4.638 grupos de investigación reconocidos por Colciencias, según la convocatoria 737 de 2015. Estos son la base para alcanzar las metas de la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

18 0

Convenciones A1

C

A

D

B

RECONOCIDOS


Protagonistas

A cambiar el La Universidad Nacional sigue siendo el eje del conocimiento en el país. Es líder por el número de grupos de investigación y formación de maestros y doctores. Su reto: ayudar a transformar a Colombia. Por Diego A. Torres / Profesor asociado, Departamento de Física de la Universidad Nacional.

L

a importancia de una universidad se puede medir por el impacto que causa en la sociedad. Cambiarla es el gran reto que tienen en los próximos años no solo la Universidad Nacional, sino la academia en Colombia. Esto permitirá que superen el aislamiento por el que se les critica continuamente. Si bien la mayoría sabe lo que es la Nacional, pocos saben los tres ejes misionales sobre los que trabaja: la educación, la investigación y la extensión o transferencia de conocimiento hacia la sociedad. La alta calidad de la educación es para todos bien conocida, no en vano las aulas de la universidad han tenido alumnos desde premios nobel, como Gabriel García Márquez, pasando por famosos revolucionarios sociales como el clérigo Camilo Torres, hasta empresarios de la talla de Luis Carlos Sarmiento Angulo. Esto ha impactado a la sociedad a lo largo de más de 100 años de historia, y es ampliamente reconocido por los colombianos. La investigación es otro de los grandes baluartes. La Nacional posee más de 550 grupos de investigación reconocidos por Colciencias, de los cuales más de 150 pertenecen a las categorías A1 y A, la más alta. Este es el resultado de un proce-

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so de varias décadas de formar profesionales con capacidades reales para producir conocimiento de alto nivel, y ha permitido que egresados de la alma mater participen activamente en grandes desarrollos científicos, como por ejemplo el que permitió el descubrimiento de la llamada Partícula de Dios, el bosón de Higgs, uno de los experimentos más fantásticos realizados en la historia del hombre. Esto sin olvidar que casi la mitad de los graduados de programas de doctorado en Colombia pasaron por las aulas de la Nacional y alrededor del 30 por ciento de los programas de doctorado están en la universidad.

La universidad ha hecho grandes inversiones en modernizar sus laboratorios, como la máquina moldeadora 3D.


FOTOS: CORTESÍA UNIVERSIDAD NACIONAL

mundo

Más cerca de todos

Sin embargo, la excelencia académica e investigativa no es suficiente para crear una universidad. La alma mater que necesita el país debe extenderse más allá de los ámbitos académico y científico, y debe transferir este conocimiento a la sociedad para poder participar más activamente en procesos de innovación transformadora. Este proceso se está dando muy lentamente frente a las necesidades de Colombia y sin que la sociedad esté muy enterada. Pocos saben que la universidad apoya procedimientos de selección de personal en entidades públicas como la Contraloría, la Personería

Robot creado en el laboratorio de mecatrónica.

y los hospitales regionales. Que realiza estudios que determinan la viabilidad de adjudicación de un tercer canal en Colombia, hace seguimiento a los diálogos de paz de La Habana, participa en comités científicos y técnicos que contribuyen a labores de desminado humanitario en Colombia, crea conjuntamente con la industria conocimiento para optimizar procesos De igual manera, que participa activamente en crear pro-

La Nacional posee más de 550 grupos de investigación reconocidos por Colciencias gramas de innovación social para mejorar la calidad de vida de comunidades vulnerables o que tiene centros de pensamiento que buscan apoyar la creación de políticas públicas de calidad.


Protagonistas

No obstante, esto no es suficiente para las exigencias de la sociedad, y por eso la academia debe ser más ambiciosa en sus propósitos y cambiar la forma como pensamos y construimos una nación. La Universidad Nacional, y todas las instituciones de educación superior en Colombia, deben contribuir activamente a formar una identidad de nación a partir del conocimiento capaz de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. ¿Cómo puede la universidad contribuir más a construir la identidad nacional? Lo primero, es reconocer aún más que su activo más importante son sus egresados y sus estudiantes, y que en ellos debe centrarse el futuro de la transferencia de conocimiento hacia la sociedad, ya que ellos demandan una academia más conectada con la realidad. Parte de eso se ha visto reflejado en el aumento de los procesos de protección a la propiedad intelectual en la universidad, con más de 30 patentes aprobadas, 20 por ciento de las cuales tienen potencial de licenciamiento en industrias como las de alimentos y producción de biodiésel. Además, hay 50 patentes en curso. La universidad ha empezado a producir conocimiento con potencial de impacto económico, algunos de los cuales se protegen para ponerlos a disposición de la sociedad, como es el caso de procedimientos para disminuir las concentraciones de flúor en los líquidos. En los próximos años, los profesionales egresados de la Universidad Nacional van a tener conocimientos básicos en propiedad intelectual, para apoyar dichos procesos en la industria colombiana. Esto, sin duda, se va a convertir en un potenciador de la innovación, y no como ha venido ocurriendo hasta el momento, en un obstáculo para las relaciones entre la academia y la industria. Otro importante proceso 50 es la generación de emprenPATENTES dimientos. No es suficiente con tener programas nacionales que apoyen la innovación y el emprendimiento, ya que dichos programas deben estar dirigidos a los estudiantes unitiene en curso versitarios desde los primeros la Universidad semestres. Nacional, y Las empresas de base tecmás de 30 aprobadas. nológica creadas por estudian156

tes y egresados de la universidad van a impactar positivamente el mercado laboral. Pero se debe trabajar en varios frentes, como el de crear la cultura de la innovación y el emprendimiento. El reto más grande es eliminar el miedo al fracaso y fomentar la resiliencia en los jóvenes estudiantes y emprendedores a la hora de crear una empresa basada en el conocimiento. Los estudiantes deben buscar permanentemente crear opciones laborales más que buscar un trabajo después de egresados. Los ejemplos exitosos y los fracasos deben mostrarse como insumos para generar emprendimientos. De la misma forma que la universidad instauró los semilleros de investigación para insertar a los alumnos en estos procesos desde los primeros semestres, en el futuro cercano se crearán semilleros de innovación y emprendimiento. Cerca de la industria

La interacción de la Universidad Nacional con la industria está creciendo poco a poco, de la mano de los egresados que han empezado a encontrar en la academia una fuente de soluciones a sus problemas. Esto se ha visto favorecido por una política de incentivos tributarios que, si bien es limitada, abre una puerta de enlace entre los dos, además de optimizar procesos de interacción, como acuerdos de confidencialidad y convenios

El activo más importante que tiene la ‘alma mater’ son los alumnos y egresados. Un reto de la universidad es eliminar el miedo al fracaso entre sus estudiantes.


FOTOS: CORTESÍA UNIVERSIDAD NACIONAL

marco de desarrollo de conocimiento. Todo ello permite entender que la academia produce conocimiento y la industria permite que la sociedad lo use para generar un impacto económico. La universidad debe apostar a mirar a la industria como un aliado estratégico, y hacer que las relaciones con el sector productivo sean di-

Casi la mitad de los graduados de doctorado en Colombia pasó por las aulas de la Nacional námicas, eficientes e innovadoras. Se debe entender que el conocimiento guardado en los anaqueles no tiene valor hasta que la sociedad se entera de su existencia. Pocos saben que la verdadera lucha de Albert Einstein no fue producir sus teorías: fue buscar la comprobación experimental de las mismas. De esta forma, los grupos de investigación deben pensarse como empresas que construyen conocimiento, que buscan afanosamente mostrarle a la sociedad sus resultados para cambiar el mundo. Y para ello, la alianza con la industria es uno de los factores clave para tener en cuenta. Todos estos, y más procesos de extensión y transferencia, deben hacerse de manera organizada, con unidades o equipos de transferencia de conocimiento en las universidades, proceso estándar en todo el mundo, al cual la misma Organización de Propiedad Intelectual le dedicó una publicación especial para el caso de América Latina. Las universidades colombianas han empezado el lento proceso de crear estas unidades, camino que las autoridades deberían acompañar y facilitar, ya que es algo inevitable. El futuro de la Universidad Nacional está en transferir, en un proceso sinérgico, conocimientos a una sociedad que lo reclama a gritos. De esta forma, sus funciones misionales, educación, investigación y extensión, se completarán en los próximos años de manera integral. Esto contribuirá a generar en Colombia una democracia basada en el conocimiento y no en los avatares del día a día de una sociedad preocupada más por sortear el presente que de planear el futuro. El futuro de la Universidad Nacional es cambiar el mundo.


FOTO: JUAN CARLOS SIERRA / SEMANA

SENTADOS DE IZQUIERDA A DERECHA. 1. Sherly Agudelo, directora de la Sede Bogotá, Universidad de Medellín, 2. Hernán Porras, rector Universidad Industrial de Santander, 3. Édgar Varela Barrios, rector de la Universidad del Valle, 4. Francisco Piedrahíta Plata, rector de la Universidad Icesi, 5. Isabel Gutiérrez, rectora de la Sede Bogotá EAFIT, 6. Jairo Torres, rector de la Universidad de Córdoba.


Rectores de la educación Las universidades cumplen un papel fundamental, no solo en la formación de la masa crítica de profesionales e investigadores, sino como punto de encuentro de otros sectores necesarios para el desarrollo de la CteI.

PARADOS DE IZQUIERDA A DERECHA. 7. Mario Alviar Ramírez, rector de la Universidad de Antioquia, 8. Juan Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, 9. Pablo Navas, rector de la Universidad de los Andes, 10. Raimundo Abello, director de Investigaciones de la Universidad del Norte, 11. Álvaro Burgos, director del Fondo de Granjas de la Universidad de Nariño, 12. Jackson Reina, director de Investigación y Trasferencia de la Universidad Pontificia Bolivariana, 13. Édgar Cortés, asistente de la Rectoría de la Universidad Externado, 14. Luis Miguel Renjifo, vicerrector de Investigación de la Universidad Javeriana


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Ctel


Protagonistas

Una apuesta en la que todos ganan En la innovación, que se priorizó en el Plan de Desarrollo 2014-2018, el sector privado tiene un rol estratégico en Colombia. Necesitamos de la decisión de los privados. Por Simón Gaviria Muñoz / Director del Departamento Nacional de Planeación.

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FOTO: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA

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a innovación es un componente fundamental en el crecimiento económico y, por tanto, en el bienestar de los ciudadanos. Los países que más invierten en ciencia, tecnología e innovación, tiene una producción más sofisticada, son más innovadores de acuerdo con las mediciones internacionales y tienen un PIB per cápita más elevado. En suma, los países más innovadores son más ricos. Entendiendo la importancia de este tema, el gobierno nacional ha planteado que Colombia deberá convertirse en uno de los tres países más innovadores de América Latina en 2025. El desafío no es menor: el país debe disminuir el rezago que existe en materia de ciencia, tecnología e innovación; focalizando la formación de talento humano, infraestructura, financiación y cultura para que se logren avances cualitativos en la calidad y el impacto de la investigación. El gobierno nacional debe velar para que el desarrollo tecnológico responda a las necesidades actuales y futuras del aparato productivo, a las problemáticas sociales y a los retos ambientales del país. Esos propósitos quedaron consagrados en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 Todos por un nuevo país, cuyo gran objetivo es aumentar la inversión en actividades de CTeI, de 0,6 por ciento del PIB en 2014 a 1 por ciento del PIB en 2018. Esta financiación debe ser compartida por los sectores público y privado. El primero está compuesto principal-


FOTO: AFP

mente por el gobierno nacional, el Sistema General de Regalías y las instituciones de educación superior o de investigación, los que invierten alrededor del 60 por ciento del total. El segundo está compuesto por las empresas, las instituciones de educación superior privadas y otras instituciones particulares que actualmente invierten el otro 40 por ciento. Esto dista mucho de los países avanzados, en donde el sector privado invierte dos terceras partes de la inversión en CTeI, mientras que el sector público invierte la restante tercera parte. Para incentivar al sector privado a invertir aún más en ciencia, tecnología e innovación se han empezado a implementar acciones que facilitan el acceso de las empresas a la oferta de instrumentos del gobierno nacional, como, por ejemplo, los beneficios tributarios otorgados a las empresas que hacen inversiones en ciencia, tecnología e innovación. En 2015, con un cupo de medio billón de presos para ese fin, las empresas lograron deducciones tributarias por 385.000 millones, que correspondieron al 77 por ciento del cupo.

Se espera que el sector privado aporte el 40 por ciento de los recursos para CTeI.

Para aprovechar al máximo este instrumento se reconocieron empresas altamente innovadoras y se estableció que las mismas podrían acceder automáticamente a los beneficios tributarios. Esta acción, definida en el Conpes 3834 ‘Lineamientos de política para estimular la inversión privada en ciencia, tecnología e innovación a través de deducciones tributarias’, permitió que 91 empresas se beneficiaran de este mecanismo. Chile, por poner un ejemplo cercano, tiene una balanza exportadora similar a la nuestra por intensidad tecnológica, pero un PIB per cápita equivalente a casi el doble del colombiano. El país austral desarrolló políticas que promovieron la innovación y el desarrollo productivo, el adecuado uso de las regalías y un sector privado que invierte en I+D. Existe una relación positiva entre la innovación, la productividad, la inversión en I+D y el desarrollo económico: los países con mejores niveles de innovación, productividad e inversión en I+D tienen un mejor PIB per cápita.


FOTO: CORTESÍA MINTIC

Protagonistas

Cerrar las brechas y descentralizar la producción científica hacen parte de los desafíos que tiene el país en aras de la competitividad.

De acuerdo con el profesor de la Universidad de Harvard Dani Rodrik, un país más innovador promueve el cierre de brechas de competitividad en la producción existente en su economía y desarrolla nuevas ofertas que usualmente implican el desarrollo de nuevos modelos de negocio para permitir mayor agregación de valor. Ejemplos claros de lo anterior son países como Corea del Sur y Chile, que han apostado por la inversión en ACTI y han logrado avances claros en su desarrollo. En los años setenta, Corea del Sur tenía un PIB per cápita similar al de Colombia. Pero 40 años después Corea del Sur (conocido como el ‘Milagro del río Han’) transformó por completo su base produc-

Focalizar la formación de talento humano será una de las acciones para promover la CTel en el país tiva a través de políticas educativas y de innovación. Como consecuencia, su PIB per cápita hoy en día es tres veces el colombiano y sus productos de exportación son un 70 por ciento de mediana y alta tecnología, mientras que en Colombia este porcentaje es alrededor del 5 por ciento. ¿Cómo incentivar al sector privado para que invierta más en ACTI?

En el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 Todos por un nuevo país se consideraron las 164

siguientes acciones, en las cuales ya tenemos avances y logros: Integración del Sistema de Competitividad e Innovación con el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación para consolidar un único Sistema de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación. Esto permitirá aumentar las sinergias de las inversiones públicas y privadas en materia de competitividad, ciencia, tecnología e innovación. Diseño e implementación de acuerdos departamentales de ciencia, tecnología e innovación, acción que lidera Colciencias. Hasta ahora van 22 firmados. Ajuste normativo al esquema de Beneficios Tributarios, que incluye la posibilidad de financiar la innovación. Dicho ajuste se concretó en el Conpes 3834 mencionado anteriormente. Implementación de ‘Pactos por la Innovación’, a través de los cuales los gremios empresariales del país se comprometen a incrementar su inversión en ACTI. Para ello se desarrollará un sistema de acceso preferencial de financiación pública de CTeI para las empresas que se adhieran al pacto. Ya se cuenta con cuatro pactos firmados: Cúcuta, Bucaramanga, Cali y Barranquilla. Hay muchas otras acciones que están en marcha y que se refuerzan y concretan en la Política de Ciencia, Tecnología e Innovación 2016-2025 que está en proceso de formulación. Necesitamos, que de forma decisiva, tanto el sector público como el privado le apuesten a la innovación.


El gran reto Colombia tiene el desafío de estar entre los tres países más innovadores de América Latina en 2025. La meta es ambiciosa, si se mira el lugar que ocupa el país en diferentes indicadores.

COLO MB IA 10 DINAMARCA 67 A

18

$ $

COLO MB IA EN

10 TAILANDIA 6 ISLA MAURICIO COLO 9 RUMANIA 5 MONTENEGRO MB 10 TAILANDIA IA 4 BULGARIA 8 BIELORRUSIA

93 RUMANIA HUNGRÍA 7 COSTA RICA 6 ISLA MAURICIO 8 BIELORRUSIA 2 MALASIA 5 MONTENEGRO CHINA 7 COSTA1 RICA

18

BIA 4 BULGARIA EN

1 CHINA

CO CIÓN ARA MP CO

3 HUNGRÍA 2 MALASIA

1 CHINA

$

99

PERÚ BRASIL 113

URUGUAY CHILE

91

82

61

A DI

4 BULGARIA 6 ISLA MAURICIO 3 HUNGRÍA COLO 2 MALASIA M 5 MONTENEGRO

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114 CO 8 BRASIL LOMBIA 9 PERÚ

PERÚ BRASIL 113

EN

82

61

52

99

10 ARGENTINA

URUGUAY CHILE

91

MÉXICO ARGENTINA

114

PERÚ BRASIL 113

99

113

PERÚ

URUGUAY PANAMÁ 82 CHILE 99 BRASIL 32 COSTA RICA 61 25 BARBADOSMÉXICO 91

36

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A DI

18

10 ARGE

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COLO MB IA EN

CON PAÍSES D E CIÓN R ARA NENPTAÍ MP IÓN CO A MSEES DE RE CO RAC CON PAÍSES DPEA CIÓN M REN ARA T CO AM MP E CO

9 RUMANIA 8 BIELORRUSIA 7 COSTA RICA

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10 ARGENTINA 7 URU

Global de 2015

18

102

INA LAT

4 MÉXICO 3 COSTA RICA 2 CHILE

COLO MB IA EN A

79

A RIC MÉ

IAL ND MU EL

3 SUECIA Índice de Innovación 2 GRAN BRETAÑA Global de 2015 1 SUIZA

5 PANAMÁ

1 BARBADOS

Colombia en el Índice de Efectividad

Índice de Innovación 1 BARBADOS Global deÍndice 2015de Innovación

novación l de 2015

AILANDIA A A

6

a nivel mundial

A RIC MÉ

AN 1 SUIZA IV

NI V

IAL ND

9 LUXEMBURGO IRLANDA 8 ESTADOS UNIDOS ESTADOS5UNIDOS 4 HOLANDA7 SINGAPUR

6

INA LAT

COLO MB IA DINAMARCA A

A RIC MÉ

7

6 FINLANDIA 6 FINLANDIA

67

NI V

EL

9 8 IRLANDA 9 LUXEMBURGO 8 IRLANDA 7 SINGAPURSINGAPUR 10

Según el Índice de Innovación Global de 2015, Colombia ocupa el sexto lugar de América Latina. Sin COLO MB embargo, en ranking de efectividad,que examina si IA 5 PANAMÁ EN los esfuerzos de los gobiernos y demás actores se COLO 4 MÉXICO traducen en5 innovación, ocupa elMpuesto 114, y el BIA PANAMÁ N A en esta décimo en la región. Lo preocupante esEque 4 MÉXICO 3 COSTA RICA variable el país descendió 12 lugares con respecto a la 3 COSTA RICA COLO 2 CHILE M última medición, realizada en 2014. BIA 5 PANAMÁ 2 CHILE EN A 1 BARBADOS 4 MÉXICO 1 BARBADOS 2013 2014 2015 3 COSTA RICA Colombia 2 CHILE 60 68 67 7 URUGUAY

6

NI V U IAL L M ND E MU IAL EL MUND

COLO MB LUXEMBURGO IA 10 DINAMARCA A

5 4 HOLANDA3 SUECIA6 FINLANDIA 2 GRAN 5BRETAÑA ESTADOS UNIDOS 673 CSUECIA OLOM 1 SUIZA HOLANDA 4 IA NAMARCA 2 GRANBBRETAÑA

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6

67

91

URUGUAY

ARGENTINA 82 CHILE 36 PANAMÁ ‘Ranking’ de efectividad COLO MB 61 RICA MÉXICO IA 32 COSTA 52

BARBADOS ARGENTINA

25

52

PANAMÁ ‘Ranking’ de efectividad 32 COSTA RICA

36

25

BARBADOS

COLO MB IA

114

COLO MB IA


Industria y CTel

Una meta ambiciosa Colombia quiere ser el tercer país en innovación en América Latina en 2025; hoy es el sexto. El programa Innpulsa apoyó a 926 empresas el año pasado para ayudar a alcanzar esa meta.


L

Latina en innovación a 2025, y que eso se vea reflejado en el crecimiento económico. La realidad en números

Colombia está en el puesto 67 entre 141 países y es el sexto de América Latina después de Barbados, Chile, Costa Rica, México y Panamá, según el Índice Global de Innovación publicado en 2015. Aunque la ubicación no es de las destacadas, Colombia supera a Brasil, que ocupa la posición 70, y a Argentina, la 72. Estos resultados reflejan el propósito del gobierno de impulsar el desarrollo económico a través de la innovación. El gobierno espera que al invertir en ciencia, tecnología e innova-

La cifra preocupa: Colombia solo destina el 0,2 por ciento del PIB para investigación y desarrollo ción siembre las bases del crecimiento económico a largo plazo, y que las empresas privadas se involucren más. Sin embargo, el índice también muestra que todavía falta mucho trabajo. En el rango de efectividad (que examina si se concretan los esfuerzos de los gobiernos y demás actores por innovar) el país ocupó el puesto 114, descendiendo 12 lugares, clara evidencia de que los esfuerzos no llegan al mercado.

A través del desarrollo tecnológico, Colombia tiene el desafío de darle un revolcón al funcionamiento de su economía tradicional.

FOTO: AP

a palabra innovación está de moda. En Colombia y el mundo se usa en cualquier contexto y se escucha muy bien acompañada de otros términos como ciencia, investigación, tecnología. Tal es su popularidad que muchos la usan para darles relevancia a sus ideas sin saber realmente qué significa. Ahora todos son innovadores, todo tiene que dirigirse hacia la innovación. ¿Pero qué es realmente? Innovar es introducir un cambio en el mercado, crear algo nuevo o mejorar un proceso que tenga una ventaja económica sobre los competidores. Por lo general, surge de la necesidad de producir nuevas cosas, de solucionar problemas, corregirlos o de trasformar algunos procesos ya existentes. De la gran cantidad de personas que tienen una idea innovadora, pocas logran materializarla y convertirla en un éxito comercial. “El proceso para innovar comienza con una idea que desafía el mercado. Después viene el emprendimiento, el ensayo y el error para realizar el proyecto; este paso necesita mucha resiliencia para superar las dificultades. Cuando la idea se materializa y el mercado la acepta, se innova”, explica Daniel Quintero, director de Innpulsa Colombia. Colombia tiene el desafío de darle un revolcón al funcionamiento de su economía tradicional; quiere, por medio de sus propios proyectos de innovación, enriquecer el mercado y renovarlo. Para ello, pretende emular casos exitosos en el mundo. El mejor ejemplo de ecosistemas de innovación nació en la década de los setenta en Silicon Valley, Estados Unidos. Allí, universidades como Stanford financiaron a estudiantes para desarrollar investigaciones sin marcharse a otros lugares. Muchos de ellos crearon sus propias compañías como Hewlett-Packard, por lo que las empresas invirtieron capital en proyectos. Hoy las compañías Facebook y Google, entre otras de importancia mundial, funcionan en ese lugar, donde aún los inversionistas financian ideas. Ahora muchos países replican este modelo y gobiernos como el de Corea del Sur dan incentivos a las empresas que pongan capital semilla o de riesgo. Un ecosistema de innovación, entonces, es un engranaje de sectores académicos, productivos, de la sociedad y del Estado, que conviven y comparten conocimientos y recursos en pro de llevar a cabo proyectos de innovación que renueven la economía. Colombia desarrolla una política nacional de ciencia, tecnología e innovación, y entre sus principales objetivos está ser el tercer país en América


Industria y CTel

FOTO: AFP

En general, el país ocupa en la tabla una posición media, y no parecen ir por un mismo camino la productividad y los desarrollos en ciencia, tecnología e innovación. Por eso el gobierno debe identificar las fallas del mercado, alcanzar una mayor efectividad en los recursos invertidos y captar el interés de los privados en estos proyectos. Los países avanzados en innovación son los que más invierten, de su producto interno bruto (PIB), en este sector; Colombia destina el 0,2 por ciento para investigación y desarrollo. Para ser el tercer país más innovador de América Latina ya se empiezan a ver buenos ejemplos que pueden aportar. Innpulsa, la dependencia del gobierno que apoya y promueve el crecimiento empresarial extraordinario, ha dado sus primeros pasos en ese sentido en Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca y Santander. En Medellín, el gobierno de la ciudad, sectores privados y emprendedores han creado proyectos como Ruta N, un centro de investigación y negocios de la Alcaldía, EPM y UNE, constituido como una corporación sin fines de lucro. Estos nuevos ecosistemas tienen otro ejemplo en Bogotá, donde la Universidad de los Andes empieza a trabajar con entidades del Estado y de las Fuerzas Militares para desarrollar nuevos procesos investigativos que le sirvan al país. En Cali funciona el Centro de Investigación Pro-Orgánica que lleva a las zonas rurales los avances tecnológicos agrícolas. En Santander está la Fundación Cardiovascular de Colombia, que junto a estudiantes y entidades Estas son las cifras que el fondo privadas, desarrolla disha aportado en cofinanciación positivos para mejorar la y líneas de crédito por salud de las personas. departamento.

Recursos entregados

Bogotá D.C. $ 162.740.292.854

Antioquia

$ 87.268.371.439

Huila

Chocó

$ 1.952.791.992

168

Valle del Cauca $ 41.867.261.040

Tolima

¿Qué falta por hacer?

Para desarrollar todos los emprendimientos en innovación es necesario invertir recursos y, en este sentido, las noticias no son alentadoras. Como el país solo destina el 0,2 por ciento del PIB para investigación y desarrollo, debe trabajar más para que el sector privado participe con más fuerza. Precisamente el programa ‘Innpulsa a la Inversión Privada’, busca la activación de capital de riesgo en emprendimientos innovadores en edad temprana; por cada peso que aporta un privado, Innpulsa pone otro. En 2015, el programa

Santander $ 19.793.665.021

Cauca

$ 7.501.798.325

$ 6.446.153.537

$ 6.442.366.263

Meta

Magdalena

La Guajira

$ 1.336.979.012

$ 1.605.496.126

$ 1.934.460.591

Quindío

$ 15.187.064.807

Boyacá

$ 5.110.035.767

Arauca

$ 1.430.207.570


Los sectores académicos, los productivos, la sociedad y el Estado deben participar en la innovación, como sucede en los países desarrollados.

7.000 EMPRESAS

recogió 16.250 millones de pesos, de los cuales 8.125 millones los aportaron los particulares, y 29 empresas resultaron beneficiadas. Este programa es tan solo un ejemplo de las muchas acciones que el gobierno ha puesto en marcha para involucrar a otros sectores. En los últimos cuatro años, Colciencias fortaleció los beneficios tributarios que les permiten a las empresas deducir de sus impuestos las donaciones o inversiones que hagan para ciencia, tecnología e innovación, lo que ha permitido que estos alcancen 1,3 billones de pesos.

Risaralda

$ 13.204.558.412

Nariño

Bolívar

$ 11.874.507.194

Cesar

de todo el país saldrían beneficiadas en procesos de innovación en los próximos cuatro años, a través de Colciencias.

Sara Hernández, líder de Transferencia de Tecnología de la Universidad Eafit, Colombia está en una etapa inicial en el tema de los ecosistemas de innovación, y va por buen camino. “En el país hay muchas iniciativas de investigación, pero debe haber una ley que regule la ciencia, que sea a largo plazo y que no dependa del político de turno, así como incentivar más a las empresas para que se atrevan a dar capital de riesgo”, dice. La Dirección de Desarrollo Tecnológico de Colciencias se enfoca en cuatro líneas de trabajo: patentes, transferencia de conocimiento y tecnología, inversión empresarial y beneficios tributarios. La meta es apoyar a 7.000 empresas en procesos de innovación en el próximo cuatrienio. El debate está abierto: ya hay una política nacional y el gobierno cree que a través de esta el desarrollo económico del país se orientará hacia la innovación. Sin embargo, otro sector considera que esa estrategia no es clara y no se ajusta a la meta aspirada. Enrique Forero, miembro de la Academia Colombiana de Ciencias, afirma que “en Colombia se piensa que innovar es cambiar un tornillo de puesto y eso no es así. La innovación es el resultado de la investigación científica y eso lleva tiempo. Colombia necesita políticas de Estado y recursos”. En ese mismo sentido, el vicerrector de la Universidad Nacional, Juan Manuel Tejeiro, anota: “El país realmente tiene que fomentar la educación de alto nivel a través de becas en doctorados o maestrías. Colombia tiene mucho potencial pero sin políticas a largo plazo no se podrá lograr la meta”. Son muchos los cambios que deben propiciarse en un país que, además, recién empieza a hablar de innovación. El gobierno debe difundir mejor sus programas de incentivos, mejorar la cobertura y la calidad de la educación si quiere que Colombia ocupe en este campo el tercer lugar en América Latina.

Norte de Santander $ 12.283.107.141

Sucre

Caldas

$ 12.526.679.045

Casanare

Atlántico

$ 11.769.112.838

Caquetá

$ 3.567.725.774

$ 2.768.125.045

$ 2.430.832.093

$ 2.734.790.960

$ 3.226.931.200

Amazonas

San Andrés

Putumayo

Cundinamarca

Córdoba

$ 1.962.612.372

$ 1.183.290.478

$ 684.765.792

$ 687.775.205

$ 28.984.617


Industria y CTel

“No incidimos en la agenda global” Colombia no tiene definida una política consistente para estimular la innovación. Esto se evidencia, entre otras cosas, en el bajo número de patentes.

Si no hay una sólida estructura institucional el país no podrá ser innovador.

170

E

n Colombia nunca se pensó en grande y no se piensa en grande. Solo con mirar los registros de patentes y compararlos con países con los que se han firmado o se piensa firmar tratados de libre comercio, se evidencia nuestra incapacidad de incidir o de impactar la agenda regional, continental y global.

FOTOS: INGIMAGE

CARLOS ALBERTO PLATA / Abogado y titular junto con un grupo interdisciplinario de investigadores colombianos de varias patentes internacionales.

Somos consumidores pero no existimos como país autónomo en materia de conocimiento, ni tenemos conciencia sobre quién define nuestra agenda ni nuestros gustos, ni sobre quién fija los derroteros, las directrices o el curso de los acontecimientos. Y, ¿por qué no existimos? Desde hace más de 200 años países como Alemania, Japón y Estados Unidos definieron el tipo de chasis institucional sobre el cual se montaría el motor y la carrocería que iba a estimular la innovación, un producto interno industrial consistente, un modelo exportador


NÚMERO DE PATENTES REGISTRADAS EN 2005, 2010 Y 2015 FRENTE A ALGUNOS PAÍSES: AÑO 2005

AÑO 2010

AÑO 2015

JAPÓN

31.833

46.977

54.422

CANADÁ

3.177

5.513

7.492

COREA DEL SUR

4.590

12.508

20.201

TAIWÁN

5.995

9.636

12.575

ALEMANIA

9.575

13.633

17.752

REINO UNIDO

3.551

5.028

7.167

COLOMBIA

10

9

38

FRENTE A ALGUNOS ESTADOS DE ESTADOS UNIDOS: CALIFORNIA

19.662

30.079

43.609

ILLINOIS

3.297

4.374

5.862

TEXAS

5.526

8.027

10.561

NUEVA YORK

5.307

8.095

9.391

Fuente: U.S. Patent and trademark office patent technology monitoring team.

El sistema de patentes es un generador de innovación de la economía del conocimiento y favorece el modelo exportador.

robusto y una economía del conocimiento. Todo soportado en un armazón institucional que se basó en el crédito, en la educación, en laboratorios, en infraestructura, en interconexión y en entendimiento del mercado. Pero lo más importante y en lo que más trabajaron estos países fue en consolidar una cultura “de aceptación del error” y de “tolerancia con el fracaso”. En nuestro país nunca se entendió lo que significa aceptar, reconocer y enmendar el error, sino que se recicla permanentemente el error porque muchos creen que aceptarlo es políticamente incorrecto y una señal de debilidad. Es muy difícil construir un silogismo que nos permita ser innovadores, creativos, competitivos si no existe ese chasis institucional y si el Estado es tan disfuncional, caótico y carente de perspectiva por la soberbia de algunos que administran la cosa pública. Muchos países que tienen enorme incidencia en la agenda global convirtieron la cultura de aceptación del error en círculo virtuoso, mien-

tras nosotros reincidimos en los errores convirtiéndolos en círculos viciosos. Es difícil encontrar un dirigente o un generador de opinión que reconozca sus errores, porque equivocadamente se cree que hacerlo se podría interpretar como un acto de incoherencia que puede ser muy desgastante en términos de credibilidad. Esa miopía y ese egocentrismo de muchos dirigentes y de no pocos operarios del ‘interés público’, crean una ‘institucionalidad´ paralizada y paralizante. En el país, pese a los esfuerzos, no hay crédito, no hay laboratorios, no tenemos el hábito de pensar en grande, no diseñamos un armazón institucional que jalone y acompañe la creatividad, la innovación y el conocimiento orientado a impactar la agenda global. Puede haber iniciativa privada, creatividad e inventiva, pero estas se ahogan en un contenedor sin puerto de salida y sin un destino final, porque la iniciativa pública no consulta la realidad mundial ni entiende la agenda global.


Industria y CTel

1

. Líneas blandas de financiación bancaria e incentivos tributarios como ofrecen Corea del Sur y Finlandia.

2

. Laboratorios con equipos de punta y recursos humanos creativos y capacitados para operarlos. Estados Unidos, Japón, Corea, Alemania, Israel, Taiwán, Dinamarca y Finlandia tienen en sus laboratorios una enorme fortaleza.

3

6

4

7

. Generación de instrumentos y fondos de capital de riesgo con participación estable y consistente del sector público y privado a largo plazo.

. Financiación inicial al talento emprendedor innovador en desarrollo de empresas start up. Incubación de empresas intensivas en investigación y desarrollo del conocimiento científico y tecnológico, como lo hace el Estado taiwanés y como ocurre con Finlandia, que ofrece 200 medios diferentes de financiación con un alto coeficiente de invenciones competitivas que tratan de articular la investigación básica y la aplicada.

5

. Creación de fondos de inversión en investigación e innovación mediante esquemas de coinversión pública y privada. Un buen referente es la forma como el Estado taiwanés apoya pymes locales y subvenciona la adquisición de licencias

La transferencia de tecnología y de ‘Know How’ es una fórmula exitosa para disparar el CTeI en Colombia.

172

tecnológicas. El ejemplo de Finlandia sobre las prácticas de gestión de conocimiento en las pymes y en los parques científicos es digno de ser replicado. También lo es la forma como fue concebido el Tekes (Agencia Tecnológica Nacional), creado en 1983 como ente público catalizador, con el propósito de fortalecer la base científica de Finlandia, incentivar la cooperación tecnológica y financiar la creación de empresas basadas en el conocimiento (spin off ) y en la investigación interdisciplinaria innovadora. . Estimular una demanda pública sostenible en el largo plazo, para garantizar la implementación de programas de adquisición pública del producto que desarrollan, fabrican y ofrecen diferentes empresas locales con capacidad innovadora. Un buen ejemplo es Estados Unidos. . Asegurar transferencia tecnológica y de ‘Know-How’ a firmas locales siguiendo el ejemplo de Malasia.

8

. Asesoría y acompañamiento legal con un adecuado entendimiento de las brechas del mercado y con la identificación de necesidades latentes en los consumidores, para así poder definir un mercado objetivo con proyección internacional.

9

. Se requiere que el recurso o capital humano no se circunscriba a ciertos perfiles de investigadores con doctorados, maestrías o especializaciones.

FOTO: INGIMAGE

Para que esto cambie, se requiere de:


Colombia y las patentes Aunque el país no ha sido fuerte en el tema de patentes, hay un repunte interesante en los últimos años. La Superindustria es la encargada de decidir las solicitudes de patentes y llevar sus registros. En

2015

876

Colombia otorgó

962

*

patentes de invención

*70 son de residentes y 806 de no residentes

86

incrementado en los últimos

300

205

250

tenido un comportamiento variable:

321

*

2013 250

241

280

300 250

100 150

199

237

193

*

2011

177

150 2012

2013

2014

100

2015

*Estas cifras atienden al número de solicitudes presentadas por residentes cada año.

FOTO: INFOGRAFÍA JOAO BARROSO

220

258

200

200 150

patentes de modelo de utilidad

por el contrario, el número de patentes de modelos de utilidad ha

las patentes de invención se han

5 años:

patentes:

2011

2012

2013

2014

2015

la universidad nacional, con el

por departamentos, bogotá

colombia ocupa el segundo

mayor número de patentes

es el que mayor número

lugar en la lista de

de invención en

de patentes de invención

países con cinco o más

1 2 3 4 5

2015:

Universidad Nacional

21 solicitudes

Universidad de Antioquia

11 solicitudes Eafit

9 solicitudes Universidad de los Andes

8 solicitudes Universidad Militar

8 solicitudes

presentó en

2015:

solicitudes de patentes de invención en

número

1 2 3

de patentes de invención bogotá

141 78 28

antioquia valle

número de patentes de modelo de utilidad

101 antioquia 23 valle 19 bogotá

2015:

ESTADOS UNIDOS 886 COLOMBIA

321

SUIZA

158

el primer puesto en el

‘ranking’ de solicitudes de

patentes de modelo de utilidad:

1 2

COLOMBIA ESPAÑA

193 8

Fuente: Superintendencia de Industria y Comercio


Industria y CTel

Una ambiciosa alianza entre entidades gubernamentales, universidades y empresas, que ha logrado reunir más de 300 millones de dólares, busca transformar la industria de telas y fibras en Estados Unidos. Por Amira Abultaif Kadamani / Periodista, coautora del libro Vivir para crear, crear para vivir.

U

n buzo con capucha de la marca American Giant hecho en Asia cuesta, según un reporte de The New York Times, 31,40 dólares; hacerlo en Estados Unidos vale 38,10. La diferencia no parecería mucha –aunque para un financiero cualquier céntimo suma o resta–, pero al disgregar esos costos resulta que a Bayard Winthrop, fundador de esta empresa asentada en San Francisco, la mano de obra le sale tres veces más cara en su país que afuera. Aun así se atrevió a desafiar la más simple lógica de producción –la de reducir costos– en aras de hacer lo impensable: crear una prenda de altísima calidad, precio razonable y con materias primas, personal y fabricación estadounidenses. Al cabo de cuatro años en el mercado, esta start-up que vende por internet y tiene en su equipo directivo a avezados diseñadores y expertos en tecnología –entre ellos, un exempleado de Apple– es un buen ejemplo de cómo es posible recobrar el Made in USA hasta hacerlo brillar en los anaqueles de Estados Unidos y del mundo.

174

FOTOS: JUAN HINESTROZA

En Estados Unidos se cose una revolución

¿Por qué es vital hacerlo? Porque es obligatorio incentivar el trabajo en la primera potencia y porque solo así se puede crecer y evolucionar en un mundo donde la competencia es brutal, acogiendo la innovación como punta de lanza. “Cerca del 90 por ciento de los productos de todo tipo que se consumen en Estados Unidos son hechos en el exterior, pese a que personas de este país han creado y diseñado muchos de ellos. Miles de empresas estadounidenses han migrado hacia otros lugares para producir más barato, pero hay algo que ha resultado muy costoso: el talento de la gente que se ha ido y el conocimiento del uso de tecnologías que se ha dejado de fomentar”, asegura el doctor en Ingeniería Química y Biomolecular, Juan Hinestroza. Por eso, en su calidad de director del Laboratorio de Nanotecnología de los Textiles de la Universidad de Cornell, es uno de los promotores de la creación del Instituto Estadounidense de Fabricación Avanzada de Fibras y Textiles (AFFOA, por sus siglas en inglés), un consorcio de, hasta la fecha, 32 universidades, 72 empresas manufactureras, 16 miembros industriales, 26 incubadoras de proyectos y 10 entidades estatales para acelerar proyectos innovadores de alta tecnología, que involucren fibras y textiles y que se desarrollen enteramente en Estados Unidos. Con ello se pretende no solo recuperar la manufactura estadounidense generando miles de empleos, sino crear una nueva generación de científicos, tecnólogos y técnicos que sepan usar métodos vanguar-


El Instituto Estadounidense de Fabricación Avanzada de Fibras y Textiles (Affoa) busca crear nuevas formas de manufactura textil, como prendas hechas con nanotecnología.

distas para crear nuevos productos y servicios. No se trata de revivir los tiempos en los que el Garment District de Nueva York estaba atiborrado de señoras tejiendo y cosiendo a mano; ni mucho menos de regar por toda la nación enormes bodegas con personal que corte, teja y ensamble millones de prendas, replicando el modelo indio, chino o centroamericano. “La idea es generar nuevas formas de manufactura con alta tecnología y trabajo de alto valor agregado para crear telas y fibras con nuevas funciones”, explica Hinestroza, un colombiano que se ha consolidado como referente mundial en la ciencia que hay detrás de textiles con propiedades extraordinarias: desde eliminar bacterias, administrar medicamentos o capturar gases tóxicos hasta proteger contra rayos UV, cargar el celular o cambiar de color a lo largo del día. Así, por ejemplo, si una compañía de pañales quiere colocar un sensor que avise cuando el pañal está mojado y analice la calidad de la orina para saber si un bebé está enfermo puede ir a AFFOA y allí le dicen quién es experto en microfluidos, quién en fibras de absorción, quién puede hacer el chip, quién hace la capa para introducir los sensores; y con esa información y trabajando con esos partners una empresa puede desarrollar su propio modelo de manera más eficiente y rápida, y con menor inversión en investigación y desarrollo. Además de una red de enlaces, en AFFOA los afiliados ponen a disposición de terceros sus laboratorios, equipos de trabajo, patentes y estudios,

75

MILLONES

de dólares ha destinado el gobierno de Estados Unidos para crear el AFFOA.

para que otros o bien desarrollen sus productos y servicios, o bien contraten la solución a un problema. Este esquema incentiva lo que se conoce como innovación abierta, en el que empresas o entidades plantean sus dificultades en espera de que alguien ofrezca una solución, y el pago va para el que mejor resuelva el acertijo. En los casos en los que la respuesta sea compleja y multidisciplinaria –la mayoría–, el AFFOA, como institución independiente y transversal, se encarga de crear esos grupos de trabajo y/o investigación, y con ellos se contrataría la solución deseada. Y es en este escenario donde la entidad sin ánimo de lucro opera también como aceleradora de proyectos, pues acoge el conocimiento que tienen las universidades a manera de patentes y trabajos de investigación y, con fondos de capital de inversión de las compañías asociadas, estimula la creación de start-ups. “¿Qué saca la academia con tener montañas de patentes que expiran en 17 años y que nadie compra, sin la posibilidad de que ese conocimiento se convierta en desarrollo social? Nada. ¿Qué saca una empresa cerrándose como una concha produciendo artículos poco o nada innovadores con los que no puede competir? Nada. Ninguna universidad puede competir con la fuerza operativa, productiva y comercial de 88 entidades empresariales y 26 incubadoras, y ninguna de estas puede competir con la fuerza intelectual e investigativa de 32 universidades. Este modelo requiere un cambio de mentalidad de ambos, siempre tan celosos de sus creaciones, pues la única forma


Industria y CTel

Juan Hinestroza y su equipo de investigadores de la Universidad de Cornell se han vuelto referente mundial de la industria textil.

FOTO: JUAN HINESTROZA

de innovar de manera eficiente en términos de tiempo y recursos es trabajar en equipo utilizando las plataformas y los conocimientos que ya existen, no empezando de cero”, asegura Hinestroza, tras advertir que este modelo solo es posible con una abultada inversión. No en vano, solo el gobierno estadounidense giró 75 millones de dólares para la constitución de AFFOA a través del Departamento de Defensa, de antaño un valioso aliado en la ciencia de creación de fibras que sabe que en el campo militar no solo se necesita la mejor tecnología de combate, sino la mejor de suministro en toda la cadena de componentes de defensa: chalecos blindados, uniformes, paracaídas, llantas o aviones de fibras, por citar solo algunos. AFFOA, cuyo funcionamiento se prevé para el segundo semestre de 2016, es el octavo instituto que se crea dentro de la sombrilla de la Red Nacional pa-

ra la Manufactura de Innovación, una osada apuesta que el gobierno de Barack Obama puso en marcha en 2012 y que contempla la creación de 15 institutos en distintas áreas de las ciencias y la industria. Este en particular fue concebido por el Massachusetts Institute of Technology (MIT), que con su proyecto ganó la licitación para formar y liderar el AFFOA mientras alza vuelo por sí solo. Dado que estos institutos involucran recursos federales –casi 600 millones de dólares invertidos hasta la fecha– solo están abiertos para empresas, universidades y otras entidades que operen en Estados Unidos. Pero, según Hinestroza, el modelo es tan atractivo e interesante que muchas firmas japonesas, coreanas y europeas han creado oficinas de representación o subsidiarias estadounidenses para hacer parte de este macroproyecto de manufactura de innovación. 176

El laboratorio que este científico lidera proveerá el conocimiento y la experiencia en nanotecnología de textiles, simulación de materiales y mecanismos de medición de la funcionalidad de las fibras. “Nuestro sueño no es crear metros y metros de telas, sino diseñar un vestido con propiedades increíbles e imprimirlo en 3D, en vez de tener una gran estructura para tejer, cortar y ensamblar. La internet de las cosas ya hace eso posible. Eventualmente, estas máquinas estarán en tu vecindario y si ves a alguien pasar con una camisa que te gusta solo tienes que tomarle una foto con el celular, enviarla al centro de impresión con tus medidas y recoger la prenda al otro día”, explica el ingeniero químico y biomolecular. Por supuesto, él es consciente de que esa visión riñe con la idea de generar el empleo tradicional y a gran escala al que la industria textil y de confección estaba acostumbrada. De hecho, estos subsectores de la economía estadounidenses fueron los más golpeados en la migración manufacturera de las décadas de 1990 y 2000, debido, principalmente, a la apertura generada con la firma de tratados de libre comercio, las ventajas derivadas del colapso de las monedas asiáticas, el ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio y la eliminación de cuotas en la exportación de textiles. Conforme cita The Times a la Oficina de Estadística Laboral, entre 1990 y 2012 la industria manufacturera de Estados Unidos eliminó el 32 por ciento de los empleos, de los cuales el sector textil y de confección fue el peor golpeado al suprimir el 76,5 por ciento de los puestos de trabajo. De ahí la urgencia del gobierno de ese país de reactivar la manufactura a todo nivel. Pero de ahí, también, la conciencia de que para que ese proceso sea competitivo y exitoso supone una revolución de paradigma, o lo que Hinestroza llama construcción

Parte de la innovación tecnológica de la industria textil en Estados Unidos está en manos de un colombiano destructiva: “Por supuesto que las nuevas fábricas en Estados Unidos van a hacer que las instalaciones en otros países se vuelvan obsoletas y cero competitivas. Hay que crear nuevos modelos y alternativas de empleo, millones de personas tendrán que migrar a otro tipo de industrias y el gobierno tendrá que invertir en programas de reentrenamiento y adaptación a nuevas tecnologías. Hacer lo mismo por siempre no es sostenible y, sin duda, algunos van a ganar y otros, a perder… pero así es la historia de la humanidad”.


La senda innovadora

D

¿

e qué forma la Andi fortalecerá la cultura de la innovación? JUAN CAMILO QUINTERO:

Eventos como Innovation Land son un referente de charlas de innovación y emprendimiento de muy alto nivel en el país para inspirar a la alta dirección sobre las tendencias de cambio tecnológico. Fortaleceremos este evento buscando identificar las rutas tecnológicas de algunas de las Cámaras Seccionales de la Andi para que determinen sus brechas tecnológicas en unos sectores específicos y las cierren a través de programas y portafolios de proyectos, los cuales serán estructurados con el liderazgo de las Gerencias Seccionales, la Gerencia Nacional de Innovación y Emprendimiento, y la respectiva Cámara Seccional. Ello nos permitirá presentar al gobierno nacional, con el apoyo de Innpulsa, una agenda para hacer más competitiva la empresa nacional. Crearemos el Premio Andi a la Innovación para resaltar las empresas más innovadoras afiliadas a nuestro gremio.

¿Cómo hacer para que el emprendimiento aporte en realidad al desarrollo? J.C.Q.: Seguiremos trabajando para que

el programa Andi del Futuro siga fortaleciéndose y las empresas se consoliden más en el mercado. El desarrollo de proveedores, la estructuración de fondos de

intraemprendimiento en las empresas y los planes padrinos serán parte de algunos de los programas que desarrollaremos. Antes de tres años debemos tener, como mínimo, cinco fondos de intraemprendimiento operando en las empresas y 100 proveedores desarrollados. ¿Cómo pueden las empresas fortalecer los ecosistemas de innovación? J.C.Q.: Los ecosistemas deben ser movi-

lizados y catalizados en gran medida por una fuerte demanda de servicios y productos entre los actores que lo componen. Es allí donde el papel de la empresa es fundamental, usando estrategias de innovación abierta para desarrollar tecnologías de manera colaborativa. Para lograr innovaciones se necesitan procesos claros y responsables, y presupuesto. Crearemos un programa de la mano de los gobiernos regionales y el gobierno nacional para gestionar la innovación como práctica organizacional disciplinada. Pretendemos que el ciento por ciento de nuestros afiliados tengan sistemas de innovación en sus empresas antes de diciembre de 2019.

La articulación con la política pública es fundamental… J.C.Q.: El gobierno nacional cada vez

presta más atención a los temas de innovación y desarrollo tecnológico. Por ello la Andi estará muy activa para que las políticas, normas y decretos se sintonicen con las realidades empresariales, que les permitan a las empresas cerrar brechas para ser más competitivas.

Pretendemos que el ciento por ciento de nuestros afiliados tengan sistemas de innovación en sus empresas antes de diciembre de 2019 Juan Camilo Quintero

FOTO: ALEJANDRO ACOSTA / REVISTA DINERO

El gerente nacional de Innovación y Emprendimiento de la Andi, Juan Camilo Quintero, revela cómo desde este campo la entidad contribuirá con el desarrollo del país.


Industria y CTel

Empresas que innovan El gobierno se dio a la tarea de escoger a las Empresas Altamente Innovadoras más importantes del país que inyectarán multimillonarios recursos y conocimientos a la ciencia, la tecnología y la innovación gracias a beneficios tributarios.

Yaneth Giha, directora de Colciencias, y la entonces ministra de Comercio, Cecilia Álvarez, anunciaron los ganadores de la convocatoria.

FOTO: CORTESÍA COLCIENCIAS

L

a revolución del transporte y las comunicaciones ha transformado el mundo empresarial. Tanto, que hoy las ventajas competitivas pierden validez en lapsos cada vez más cortos. Esta nueva economía global hace que las empresas tengan que innovar para conservar o conseguir nuevos clientes, que pueden estar en cualquier parte del planeta. “Hoy, las firmas deben estar a la vanguardia de lo que pasa en el mundo y en el mercado, para reinventarnos y crear constantemente nuevas ventajas competitivas que nos permitan mantener el liderazgo, ventajas que solo se logran si se invierte en ciencia,

tecnología e innovación”, dice Carolina Quintero Ochoa, directora Regional I&D+i de Pintuco. Esta, precisamente, es la apuesta que hace años hicieron los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), a la que Colombia pretende ingresar. Una tarea compleja si se tiene en cuenta que sus miembros deben invertir en ciencia y tecnología (CyT) entre el 2 y el 3 por ciento de su producto interno bruto (PIB). Una cifra lejana, si se sabe que Colombia destina el 0,6 por ciento de su PIB en ACTI y 0,23 por ciento en I+D. Gran parte de esta diferencia radica en la fuente de los recursos. Mientras que de los países ricos y de la Ocde el sector privado aporta la mayor parte, en Colombia ocurre lo contrario: el Estado pone el 54 por ciento, los privados 43 por ciento y, el resto, la comunidad internacional. “Esta situación genera dependencia tecnológica y baja productividad, limita la competitividad de las empresas colombianas frente a la de los países desarrollados y produce graves consecuencias en términos de desigualdad social en el ámbito global ”, dice el estudio ‘Desafíos actuales de las empresas en Colombia’, de la Universidad del Rosario. Para ir cerrando esta brecha, el gobierno nacional se comprometió a destinar el 1 por ciento del PIB en actividades de ciencia, tecnología e innovación, y se espera que el 50 por ciento de los recursos provengan del sector privado. Por eso, en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, firmado el año pasado, se dejó claro que uno de los principales retos es incrementar el porcentaje de empresas innovadoras.


FOTO: GUILLERMO TORRES / SEMANA

Para lograr que el CTeI haga cada vez más parte del ADN empresarial criollo, Colciencias, junto con el Ministerio de Comercio y el Departamento Nacional de Planeación, realizaron una convocatoria para escoger las organizaciones más innovadoras del país. Algunos de los criterios tenidos en cuenta para reconocer a las empresas ganadoras fueron: contar con procesos y estructura organizacional definidos para la innovación, así como con presupuesto anual asignado para actividades de investigación, desarrollo e innovación no inferior al 0,3 por ciento de las ventas brutas. O evidenciar una tasa de crecimiento anual de este presupuesto no inferior al 10 por ciento acumulado en los últimos tres años, comprobar la introducción de innovaciones en el mercado equivalente al 10 por ciento del portafolio del producto en los últimos tres años y acreditar la idoneidad profesional de las personas vinculadas al proceso de innovación. A la convocatoria se presentaron 159 firmas, de las cuales fueron escogidas 89, que podrán deducir del impuesto de renta hasta un 175 por ciento de la inversión que hagan en proyectos de innovación. Estas empresas lograron demostrar que realizan actividades conducentes a ese propósito por medio de procesos, departamentos y recursos establecidos para tal fin, con resultados que no solo aportan a su crecimiento económico, sino que mejoran los indicadores de todo el país.

Las empresas que innovan siempre estarán a la vanguardia del mercado.

Si bien la mayoría de empresas innovadoras se concentra en Bogotá, Medellín y Cali, otras ciudades como Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Pereira y Manizales avanzan. Yaneth Giha, directora de Colciencias, dijo que “entre las escogidas, el 24 por ciento son medianas y el 13 por ciento pequeñas, lo que demuestra que no solo las grandes empresas innovan. Lo importante es que el gobierno promueve que la innovación sea una actividad central de la empresa privada para lograr su propósito de ser competitiva y sostenible. Por eso, reconocemos aquellas empresas que decidieron ir más allá, haciendo de la innovación uno de los pilares esenciales de su estrategia y visión de negocios, razón por la que ofrecemos instrumentos que les permitan incrementar la investigación”.

159 firmas se presentaron a la convocatoria de empresas innovadoras, 89 fueron seleccionadas Dentro de la lista de ganadoras hay grandes empresas públicas y privadas, reconocidas por su capacidad de liderazgo e innovación, como Empresas Públicas de Medellín, ISA, Alpina, Argos, Conconcreto, Johnson & Johnson, Postobón, Ecopetrol o Casa Luker, así como algunas nuevas o pequeñas, que han logrado incursionar de forma exitosa en el país.


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Casos de éxito Estas son algunas de las empresas innovadoras en Colombia.

Sin temerle al fracaso, la estrategia de Corona Esta compañía, nacida hace 135 años en Antioquia para fabricar vajillas, es una de las multinacionales más reconocidas, gracias a sus productos cerámicos para baño y cocina. Además de estar en el mercado directo a través de Homecenter y Almacenes Corona, compite en el negocio de pinturas, aisladores eléctricos, paneles solares y próximamente lo hará en el negocio del cemento. Jaime Alberto Ángel, líder de innovación en Corona, afirma que la empresa promueve la cultura de la creación y el desarrollo. “Contamos con una cultura que invita a todos a intentar cosas nuevas sin temerle al fracaso, a través de programas internos que reconocen y recompensan las ideas y la implementación de nuevas tecnologías en nuestros procesos”, dice Ángel, quien agrega que en los últimos tres años han desarrollado más de 500 proyectos de innovación. “Solamente en 2015 gestionamos más de 260 iniciativas que generaron ahorros por 33.000 millones de pesos”, señala. 180

Integra, tecnología de punta sobre ruedas Esta empresa de Pereira es uno de los operadores del sistema masivo de esa ciudad. Genera soluciones para hacer más eficiente el servicio para pasajeros y conductores. César Marín, director del departamento de Investigación, Desarrollo e Innovación de la firma, dice que tienen un grupo avalado por Colciencias que trabaja bajo la línea de sistemas inteligentes de transporte. Allí han desarrollado proyectos que convirtieron a Integra S.A. en una de las empresas altamente innovadoras del país. Entre sus iniciativas se destaca InnoBUS Control, un centro de control que monitorea en tiempo real la operación. Está soportado

en un software desarrollado por la empresa. Para su funcionamiento, incluyeron tabletas en los articulados y alimentadores, lo que les permite a los operadores comunicarse con el centro de control y reportar situaciones peligrosas, inconvenientes, accidentes o retrasos. “Hemos tenido proyectos cofinanciados, por lo que en los últimos diez años recibimos más de 10 millones de dólares para implementarlos en I+D (investigación y desarrollo). El Estado ha tenido también una participación en esta labor, por lo que considero que es un fiel colaborador de las empresas interesadas en investigación aplicada”, dice Marín.


Pintuco: desempeños más eficientes

La clave en Conconcreto “Continuaremos apoyando la mejora y el crecimiento de nuestros colaboradores en liderazgo y en la estimulación de la creatividad y la innovación, para promover soluciones ingeniosas a los retos permanentes del negocio”, dice Juan Luis Aristizábal, presidente de Conconcreto, quien asegura que el reconocimiento que les dieron como EAI es una razón “para seguir construyendo país”. La constructora, con sede principal en Medellín, promueve la innovación mediante el programa ‘Ideas que Valen’, que incentiva la creatividad de sus colaboradores, quienes hacen uso de las TIC en las construcciones. En 2015, por ejemplo, a 18 proyectos en vivienda e infraestructura les aplicaron procesos de innovación. “Están en trámite tres patentes que permitirán avances creativos en la solución de los retos de la industria y significarán mayores eficiencias en tiempo y costos”, dice Aristizábal. Conconcreto destinará, en los próximos cinco años, el 2 por ciento de su facturación al fortalecimiento de los procesos innovadores: uso de TIC, ingeniería y diseño, prefabricación, preensamble y logística de construcción.

Generar valor agregado en sus productos, por medio de ideas innovadoras, es una de las estrategias de Pintuco, que en 2015 invirtió 1,3 por ciento de sus ventas en procesos de desarrollo e investigación. El objetivo es que las pinturas ofrezcan cada vez más desempeños eficientes, que van desde protección para las fachadas o interiores hasta aportar a la buena salud de sus clientes. “En nuestro programa ‘Vuela’ los colaboradores matriculan propuestas de innovación y mejoras continuas. Esto permite acumular puntos que

luego se redimen en premios o dinero”, explica Carolina Quintero, directora Regional I&D+i Pintuco. La firma, del grupo Orbis, desarrolla anualmente el Innovation Day, jornada de cocreación en la que proveedores y clientes escogen tópicos de megatendencias para proponer proyectos de innovación. “Se inició una capacitación especial con un grupo interdisciplinario para crear cultura de innovación a partir de la experiencia. De allí salió un nuevo modelo de negocio que fue aprobado en la convocatoria de Comfama y el BID para asesoría”, dice Quintero.

Sysnet mejora la gestión de información En 16 años de experiencia, esta firma cartagenera ha centrado su trabajo en desarrollar softwares empresariales y sistemas de información. Samuel Peña, líder de innovación de la compañía, asegura que su gran objetivo es gestionar mejor la información de las empresas para las que trabajan, a través de soluciones innovadoras acordes con las necesidades de sus clientes. “Nuestros desarrollos están soportados en la formación integral de nuestro talento humano, conformado por un equipo de profesionales en el que convergen conocimientos de distintas áreas para ofrecer soluciones funcionales y ciento por ciento adaptables”, dice Peña. En la empresa cada mes se establece un reto sobre una problemática empresarial, las soluciones salen de sus

colaboradores y se premian de acuerdo a su grado de innovación. “Contamos con un departamento de Innovación que le apuesta al factor diferenciador, fortalecido gracias a una iniciativa de la Cámara de Comercio de Cartagena”, explica Peña. Para el desarrollo de proyectos en I+D invierten cerca del 5 por ciento de sus utilidades.


Industria y CTel

Yolanda Alagón, directora General de Janssen Colombia, dice: “Las ideas y su ejecución son indispensables para el desarrollo y crecimiento de las compañías”. La firma ha creado estrategias que le permiten alcanzar estándares en innovación. Promueve ese concepto organizacionalmente por medio de las iniciativas Innovation Fund y el Programa de Reconocimiento de Superestrellas de la Innovación, que destacan y comparten ejemplos de ideas nuevas. Esta farmacéutica ha trabajado en el desarrollo de terapias innovadoras en oncología, inmunología, neurociencias y enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Estas prácticas le dieron a Janssen, por cuarto año consecutivo, el reconocimiento de IDEA Pharma como la compañía farmacéutica más productiva en su Índice Anual de Innovación. “Invertimos en proyectos de investigación, en alianzas con instituciones académicas y de salud interesadas en generar información científica que mejore las necesidades médicas de los pacientes. Fomentamos la educación científica de médicos a través de inversiones colaborativas con asociaciones científicas nacionales y regionales”, dice. La compañía tiene registrados ante el Invima 11 proyectos de investigación en diferentes áreas como diabetes, oncología, hematología e inmunología, y patrocina estudios observacionales.

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FOTO: CORTESÍA ARGOS

Janssen genera soluciones

Argos, innovación desde cuatro áreas “La innovación debe ser vista como el único camino que garantiza que la organización se transforme, se reinvente y compita en el mundo actual”, dice Jorge Mario Velásquez, presidente de Cementos Argos. La compañía en 2015 logró que el 15,4 por ciento de los ingresos viniera de la innovación, equivalente a 440,4 millones de dólares. “En Argos promovemos la innovación desde cuatro áreas: Investigación y Desarrollo, Nuevos Negocios, Gestión de la Innovación y Recursos Alternativos”, explica Camilo Restrepo, vicepresidente de Innovación. La firma invierte en I+D el 0,6 por ciento de sus ventas. En los últimos siete años

ha invertido más de 50 millones de dólares en innovación, investigación y desarrollo y nuevos negocios, lo que ha representado ingresos cercanos a los 1.000 millones de dólares. Uno de sus mayores aportes a la ciencia y a la investigación en Colombia es el Centro Argos para la Innovación, que funciona en la Universidad Eafit, en Medellín. Se trata de un espacio que crea, imagina y propone soluciones a los retos de la industria. “En este centro le apostamos a la innovación abierta, y adelantamos con la academia, la industria e institutos de investigación, proyectos que dan paso a nuevos procesos y productos”, dice Restrepo.


“Hemos entendido la innovación como un proceso que genera capacidades para transformar ideas y conocimientos que crean valor”, dice César Ramírez, vicepresidente Técnico de Transporte de Energía. Esa red de innovación trabaja bajo tres preceptos: proyectos, ideas y recursos. El directivo expresa que la innovación se vive en el día a día en una labor colaborativa. “Esto se apalanca a través de nuestra prospectiva tecnológica, que es sentarse a pensar qué puede pasar con nuestro negocio en el futuro y en función de eso elegir nuestros focos de innovación”, explica Ramírez.

La red se alimenta a través de las universidades y sus centros de investigación, de los proveedores y de los mismos empleados de ISA, quienes participan de las mesas de innovación sobre problemáticas específicas que solucionan, lo cual facilita la toma de decisiones sobre las metas y contribuciones a la estrategia de la compañía, según Ramírez. La inversión que realiza la firma a los procesos de I+D depende del tipo de proyecto. La suma total, en promedio, es de 4 a 5 millones de dólares al año, dinero que invierte en el desarrollo de las ideas nuevas, cuya viabilidad estudia previamente.

FOTO: CORTESÍA PROMIGAS

Innovación, proceso sistémico en ISA

Postobón, hacia bebidas saludables Ir a la par de las tendencias del consumidor es la clave del éxito de Postobón. Su presidente, Miguel Fernando Escobar, afirma que la compañía desde hace décadas incorpora la innovación como elemento fundamental de sus procesos. “Innovamos permanentemente en el mercado con nuevas bebidas y marcas que incorporan, por ejemplo, elementos funcionales, y con claro foco en salud y bienestar”, explica Escobar. El directivo agrega que la empresa invierte tiempo, recursos humanos y financieros en capacitación y en programas y proyectos que creen una cultura de crecimiento sostenible alrededor de la innovación. “Adicional a esto, trabajamos en un sistema de gestión de innovación que permita que la cultura de innovación permee a todos”.

Desarrollo experimental, el reto de Promigas Esta empresa barranquillera protagoniza el proceso de masificación de gas natural y energía eléctrica en Colombia. Sus operaciones, que se iniciaron hace 40 años, dieron un giro hace 16 para apostarle a la investigación, al desarrollo y a la innovación en sus procesos. Una de sus grandes apuestas es contar con personal altamente calificado a través de maestrías y doctorados. En abril de 2015, Promigas creó formalmente una unidad de I+D+i, denominada Centro de Investigación e Innovación en Energía y Gas (Ciieg), que cuenta con un nodo de gestión de I+D+i. Desde allí se articula y gestiona la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación a nivel corporativo, y cuenta con una asignación presupuestal anual de 1.500 millones de pesos para los proyectos en curso. El foco de los trabajos a realizar en 2016 está en la investigación y el desarrollo experimental, en la innovación en procesos y servicios, en los modelos de negocios y creación de nuevas empresas, y en el fortalecimiento de una cultura corporativa innovadora.


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Las industrias le apuestan a la ciencia Las Empresas Altamente Innovadoras (EAI) demuestran de manera sistemática actividades conducentes a innovar con procesos establecidos, recursos asignados y resultados verificables. barranquilla

colciencias y el departamento nacional de planeación seleccionaron

89 empresas (eai) de 159 presentadas.

medellín

27 %

13 %

empresas pequeñas

36 % 10 %

empresas medianas

79 %

productos

las innovaciones introducidas en el mercado registradas por las eai corresponden a:

19 %

procesos

STEAMPUNK BACKGROUND

184

bucaramanga

4%

bogotá

cali

24 %

6%

2%

organizacional

las ciudades con más eai son:


criterios de elección en los últimos

tener un presupuesto anual asignado para actividades de investigación,

años, en promedio,

desarrollo e innovación no inferior al

investigación,

0,3 por ciento de las ventas brutas o

evidenciar una tasa de crecimiento anual de este presupuesto no inferior al 10 por ciento acumulado en los últimos 3 años.

la inversión en desarrollo e

innovación (i+d+i) en las eai según su tamaño es el

comprobar la introducción de innovaciones en el mercado equivalente al 10 por ciento del portafolio del producto en los últimos 3 años.

siguiente:

empresas grandes

acreditar la idoneidad profesional de las personas vinculadas al proceso de innovación.

13.261

millones de pesos

contar con procesos y estructura organizacional definida para la innovación.

empresas medianas

9.327

millones de pesos

empresas pequeñas

9.860 millones de pesos

INFOGRAFÍA: LEIDY SÁNCHEZ

las actividades que tienen mayor número de eai son las asociadas a industria manufacturera e información y comunicaciones.


Empresas de vanguardia

FOTO: JUAN CARLOS SIERRA / SEMANA

Tras una amplia convocatoria para seleccionar a las empresas más innovadoras del país, el gobierno escogió a 89, que recibirán millonarios recursos para adelantar importantes proyectos e iniciativas. Estas son algunas de las personas escogidas.


SENTADOS DE IZQUIERDA A DERECHA 1. Yasmin Lopera, gerente y directora técnica de AOX Lab Medellín, 2. Gabriel Contreras, gerente general de Sinnetic, 3. María Claudia Fernández, directora de Tecnología informática de la Harinera del Valle. PARADOS DE IZQUIERDA A DERECHA 4. Yadira Felizzola, coordinadora de Innovación de Proctek S.A.S, 5. Coronel Juan Manuel Padilla, gerente general de Indumil, 6. Pablo Benítez, gerente general de Idosde, 7. Alexánder González, presidente de PVG arquitectos, 8. Walter Gálvez, gerente general de Semintel S.A.S, 9. Carlos Augusto Medina, gerente de Evolucia.


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las


las regiones


CTel y las regiones

Descentralizar la ciencia

Para los expertos, la clave para lograr esta meta está en apuntalar las instituciones de educación superior y los centros de investigación en todo el país, así como en crear un verdadero vínculo entre la academia, la empresa y el Estado.

L

a Ley 1286 de 2009, cuyo objeto era fortalecer el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, formuló en el artículo 4 la obligación de buscar el desarrollo armónico de la potencialidad científica y tecnológica en el país a través de la descentralización. Sin embargo, es claro que hoy, siete años después, este objetivo no ha generado los frutos esperados, dado que los departamentos de Colombia van a distintos ritmos en su producción científica, brecha que se intensifica entre los territorios urbanos y rurales.

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Así lo confirmó el Índisuman entre siete y 56 punEl gran reto de la ce de Competitividad De- descentralización tos, lo que pone en evidencia está en que cada partamental realizado por que en las regiones en las que región desarrolle la Cepal en 2015, luego de predominan la ruralidad y las sus fortalezas analizar el área de ciencia comunidades indígenas la brecientíficas. y tecnología e innovación, cha con respecto a las grandes que integró los resultados urbes es cada vez más grande. de capital humano, producción cienEse escenario es consecuencia de vatífica y procesos de innovación. Ese rios factores estructurales. Entre ellos está estudio arrojó resultados que en su ma- que en Colombia aún hay una tasa alta yoría no sorprenden, pues ratifica que de analfabetismo, como se mostró en el la ciencia está centralizada en Bogotá, análisis que se hizo en 2015 del cumplique tuvo 98 puntos en el estudio, se- miento de los Objetivos del Desarrollo guida de Caldas, con 71 y Antioquia, del Milenio. Este ejercicio mostró que con 64. Mientras tanto, departamen- solo 8 de los 32 departamentos cumplietos como Guainía, Guaviare, Vichada, ron la meta de reducir este indicador a 1 Vaupés, Putumayo, La Guajira y Sucre por ciento en personas de 15 a 24 años.


FOTO: GUILLERMO TORRES / SEMANA

co, Antioquia ha podido posicionarse en el área de CyT+I por la relación clave que hay entre las universidades y las empresas, por la cual el sector privado se ha comprometido a generar procesos de innovación por medio del conocimiento. Así mismo, Reina señala que la continuidad de las políticas que promueven la ciencia en los últimos cuatro gobiernos y la voluntad de los gobernadores y alcaldes ha jugado un papel importante en el éxito antioqueño. En esta misma línea está Álvaro Javier Burgos, director de Granja de Botana de la Universidad de Nariño. Señala que DEPARTAMENTOS los trabajos de investigación generados en las instituciones de educación superior deben estar articulados con las necesidades de los territorios, para remuneración del trabajo de impulsar el desarrollo local y, los investigadores”. lideran el por ende, el nacional. desarrollo Sistema de Ahora, para los expertos científico en el regalías, una consultados la primera tarea país, gracias oportunidad para promover el desarrollo a la relación Reconociendo la imporcientífico nacional es fortaleEstado, tancia de la ciencia, la cer los centros de investigación academia y tecnología y la innovación ya existentes y generar capaempresa. para el desarrollo del país, cidades institucionales en las el gobierno nacional planteó que el 10 regiones para producir conocimientos. por ciento de los recursos del Sistema También aseguran que los departamenGeneral de Regalías se destinarán pa- tos que tienen ventajas comparativas en ra proyectos en estas áreas, lo que para esta área deben acompañar a los que no, Eduardo Posada, presidente de la Aso- para replicar modelos exitosos. ciación Colombiana para el Avance de Sin embargo, es claro que el desala Ciencia, fue una decisión bastante rrollo requiere de inversión, que para los acertada si se quiere descentralizar la académicos debe ser asumida también producción científica. por el sector privado. Frente a este aspecA este punto de vista se suma José to, Burgos señala que las universidades Manuel Restrepo, rector de la Univer- y los centros de investigación no deben sidad del Rosario, pero advierte que, dejar que sus recursos para investigar aunque las regalías son una gran opor- dependan solo de Colciencias, pues para tunidad y hay casos exitosos de buen él se deben generar alianzas y buscar la aprovechamiento de estos recursos, es- cooperación internacional. ta medida ha sido mal ejecutada, porLo cierto es que descentralizar la que –según él– fue un error introducirle competitividad regional es un reto compolítica a la distribución del dinero. plejo del país, el cual solo se puede superar con la suma de las voluntades y compro¿Cómo descentralizar? misos reales de los gobiernos central y rePara Jackson Reina, director de Investi- gional. Estos deben articular sus esfuerzos gación de la Universidad Pontifica Bo- con las empresas y las instituciones de livariana, es necesario tener la voluntad educación superior, donde finalmente se política y crear sinergias entre la academia, teje el conocimiento que luego se tradula empresa y el Estado. Según el académi- cirá en desarrollo económico y social.

FOTO: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA

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Así mismo, según cifras del Sistema a de Información Regional del Ministerio de Educación, mientras la media del progreso educativo de Colombia era en 2013 de 28,8 por ciento, en Vaupés, Vichada y Guainía fue de cero. En Bogotá, Antioquia, Risaralda y Santander fue del 32 por ciento. En el artículo académico ‘La Ciencia y la Tecnología en la Orinoquia’ se asegura que los factores que han incidido en el rezago de algunos departamentos son “la debilidad de los programas de pregrado existentes en las regiones; la falta de una infraestructura adecuada para el desarrollo de procesos de investigación en los centros académicos del país y la baja


CTel y las regiones

Regalías: no todo es malo El fondo de regalías para CTeI tiene tantos defensores como detractores. A pesar de los bajos recursos, la Universidad de Nariño y la Gobernación han sabido aprovecharlos. Por Álvaro Burgos Arcos / Ph.D. en Biotecnología. Docente asociado y director (e) del Fondo Granjas, Universidad de Nariño.

L

a extracción de los Recursos Naturales No Renovables genera regalías desde hace varias décadas y su balance no fue el mejor. En los departamentos y municipios a los que les giraron miles de millones de dólares, difícilmente se vio una mejora de las condiciones de vida de sus habitantes. Desde 2012 rige un nuevo modelo del Sistema Nacional de Regalías (SNR) que busca lograr un progreso territorial basado en el desarrollo regional con equidad y justicia social

que han logrado notables avances en CTeI, nos revela que dichos recursos son totalmente insuficientes; más aún si, durante el último lustro, la entidad gestora de estos importantes menesteres, Colciencias, viene siendo debilitada con una notable disminución de su presupuesto. Para evitar los problemas de malas gestiones y corrupción, vale la pena resaltar que los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad) pueden tomar medidas de control, preventivas, correctivas y aun sancionatorias contra las entidades públicas encargadas de ejecutar

El Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación se alimenta con el 10 por ciento del total de las regalías para todos. Dentro de los componentes que buscan mejorar el impacto de la regalías está la creación de cinco fondos de inversión, entre los que se destaca el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación (FCTeI), que se alimenta con el 10 por ciento del total de las regalías. Quienes estamos en la academia, podemos afirmar que una golondrina no hace verano, es decir que una breve mirada al mundo constituido por países 192

un proyecto de inversión con los recursos de ese sistema. A pesar de lo comentado, no deja de ser importante la creación del Fondo de CTeI, y recordar que, como lo dijo Einstein, “en momentos de crisis solo la imaginación es más importante que el conocimiento”. A pesar de las dificultades que puedan presentarse para el entendimiento en la formulación de proyectos entre los actores regionales,

gobernaciones, alcaldías y centros de educación superior, que en la actualidad cuentan con un creciente número de doctores y doctorantes para ese fin, el trabajo con este sistema es nuevo y su avance debe ser gradualmente madurado.


por un monto de 23.379 millones de pesos. Por su parte, la Gobernación desde Vale la pena mencionar el breve camino el FCTeI gestionó, supervisó y contrarecorrido por la Universidad de Nariño, tó interventoría para seis proyectos por único centro de la educación superior valor de 18.909 millones de pesos, los eminentemente público del sur del país, cuales están siendo ejecutados por las que en coordinación con la Goberna- respectivas entidades formuladoras de los ción, cumple un destacado papel en la mismos como la Universidad de Nariño presentación y ejecución de proyectos y Corpoica, algunos de estos de manera en CTeI con énfasis en el sector agro- conjunta. Además, dentro de la denominapecuario, agroindustrial, TIC, agua y en fuentes de energías alternativas. Muchos ción de proyectos productivos agropede estos se están realizando en alianzas cuarios la Gobernación, a través de la Secretaría de Agricultura y con el sector agroindustrial y Medio Ambiente, aprobó asociaciones de agricultores y 14 proyectos ejecutados por ganaderos de la región. Además del entidades de diversa naturaLa Universidad de Nariño potencial leza entre públicas y privadas gestiona y ejecuta desde 2012, turístico, la Gobernación como alcaldías, asociaciones, de manera transparente, recurquiere convertir federaciones de productores sos provenientes del Fondo de al departamento y corporaciones para el imCiencia y Tecnología del Sisen un foco pulso del desarrollo agropetema General de Regalías. En científico y cuario, por 51.372 millones virtud de este proceso el Ocad tecnológico del sur país. de pesos. aprobó ocho de 14 proyectos, En Nariño sí han podido

El trabajo coordinado y mancomunado de todos los PROYECTOS actores tiene como finalidad aportar de manera significativa al desarrollo de su sector agrario e industrial, en aras de lograr mejores condiciones están siendo de vida de sus ciudaejecutados danos, a pesar de que en el el presupuesto asignadepartamento. do para la región, y seLo importante guramente para otras, es que el son insuficientes para Estado, la la construcción de un universidad, nuevo y mejor país. el sector privado y los Es por eso que productores aspiramos a que el están unidos. alcance de las metas fijadas en cada iniciativa logre un alto impacto positivo en el territorio del sur y el país en general. Para ello será necesario que los resultados de los proyectos CTeI no solo se vean reflejados en artículos científicos en revistas indexadas que contribuyen a mejorar la condición salarial de los docentes universitarios, sino que de verdad culminen en un alto impacto que mejore las condiciones de desarrollo, bienestar y equidad de estas poblaciones de gente buena, en donde para ellos es urgente disminuir la pobreza, la desigualdad, las altas tasas de mortalidad infantil y de desempleo, entre otras condiciones que se constituyen en un caldo de cultivo para la violencia. Considero que para alcanzar altos niveles de prosperidad en el posconflicto no serán suficientes las medidas estatales de restitución de tierras, reparación a familias de las víctimas e indultos, sino que cada región debe contar con herramientas e innovaciones tecnológicas que contribuyan al aumento de los ingresos y a mayores ofertas de empleo digno, con mayores coberturas en educación, salud y en general con la satisfacción de las necesidades básicas en condiciones adecuadas para un ser humano, que nos permita, de verdad, vivir y no solo sobrevivir en un país lleno de injusticias.

FOTO: GUILLERMO TORRES - SEMANA

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CTeI en las regiones

Regalías a CTel El Acto Legislativo 5 del 18 de julio de 2011 definió que el 10 por ciento de los recursos del Sistema General de Regalías se destinará al Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación.

la finalidad del fondo es incrementar la capacidad científica, tecnológica, de innovación y de competitividad de las regiones mediante la financiación de proyectos acordados entre las entidades territoriales y el gobierno nacional.

INFOGRAFÍA: JUAN CAMILO PACHÓN

por contrapartidas hay 0,5 billones de pesos con recursos de universidades, centros de innovación y desarrollo, empresas, asociaciones de productores y presupuesto general de la nación, entre otros actores.

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con corte a 15 de mayo de 2016, se habían terminado 33 proyectos en ctei con una inversión que supera los 46.000 millones de pesos y a la fecha se encuentran en ejecución 2,1 billones de pesos de regalías. más de 2 bilones de pesos por regalías han llegado a este fondo.

estos proyectos pueden estar enfocados en investigación y desarrollo (i+d), apoyo a la formación y capacitación científica y tecnológica, servicios científicos y tecnológicos (transferencia y propiedad intelectual) o en actividades de innovación productiva y social.

el sector de ciencia, tecnología e innovación es el tercero con mayores inversiones en todo el sistema general de regalías.


ejecución de regalías por departamento:

número de proyectos

(millones de pesos)

6

$102.375

11

valor inversión

$95.830

magdalena

5

16

regalías

$132.523

la guajira

Fuente: *Datos del DNP a 15 de mayo de 2016.

$77.313

bolívar

14

$150.178

córdoba

30

$210.685

antioquia

9

$44.668 arauca

$60.097

5

$40.144

casanare

$43.859

caldas

24

2

$133.512

$21.430 guainía

17

cauca

$122.240

cundinamarca

7

$79.279

$74.926 bogotá d.c.

huila

7

4

cesar

boyacá

chocó

17

$82.963

6

$85.938

10

3

$70.909

caquetá

5

$53.388

meta

5

$17.916

guaviare

9

$26.442

amazonas


CTel y las regiones

A ritmo paisa Antioquia ha logrado construir un eficiente ecosistema científico que hoy da ejemplo a toda Colombia. Este es su secreto. Jorge Cote / Historiador y periodista de revista SEMANA.

A

ntioquia es un departamento de contrastes. En sus 63.000 kilómetros están algunos de los lugares más violentos y pobres del país, donde las economías ilegales, los grupos alzados en armas y las bandas criminales imperan sin control alguno. Incluso en Medellín es posible hallar zonas don-

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Inaugurado en 1895, el Puente Colgante de Occidente fue el más largo de su tipo en Suramérica y símbolo del ingenio paisa.

de bandas armadas, como la Oficina de Envigado, ejercen la ley de la violencia. Sin embargo frente a esta faceta, que aparece con fuerza en los medios de comunicación, existe otra diametralmente opuesta. Pese a sus dificultades y a sus problemas Antioquia, y en especial Medellín, se han consolidado en un puesto de vanguardia entre las entidades territoriales más innovadoras y que más apoyan la investigación científica y tecnológica.


FOTO: JULIÁN ROLDÁN

FOTO: CORTESÍA RUTA N

En los próximos años, Ruta N construirá un nuevo edificio en el que se alojarán empresas de alta tecnología extranjeras y nacionales.

Todavía no logran los niveles de Bogotá con respecto a número de doctores, grupos y centros de investigación. No obstante, expertos en estos temas afirman que Antioquia aventaja a la capital, por lo menos, en temas de innovación y de formación de un ecosistema científico. “En Bogotá hay muy buena investigación, pero todavía es incipiente la articulación entre investigadores, empresas y Estado, tema en el que los antioqueños tenemos un par de décadas de experiencia”, explica Leonor Hidalgo Ciro, gerente de Programas I+D de Ruta N. Esa apreciación es acertada. En Medellín, Ruta N, distintas universidades, la Alcaldía y los empresarios trabajan desde mediados de 2013 en consolidar uno de los distritos científicos y tecnológicos más grandes del país, mientras que en Bogotá solo en abril pasado se presentó el proyecto para construir un parque tecnológico. Nadie podría creer, por ejemplo, que pese a todos sus

Medellín aventaja a Bogotá en temas de innovación y de ecosistema científico problemas Antioquia tuviera conectado a 57 de sus 120 municipios en un proyecto de innovación en telemedicina. Pero ¿cómo llegó Antioquia a desarrollar el ecosistema científico e innovador más importante del país? Muchos señalan, con cierto orgullo, que los paisas han sabido convertir las crisis en oportunidades para salir adelante. En ello influye

que allá ha nacido una cultura en que los empresarios, los académicos y las instituciones de gobierno han tejido estrechos lazos para solucionar los problemas del departamento. “Una de las ventajas de Antioquia es que tenemos una tradición de empresarios que han creído en la ciencia, la tecnología y la innovación, así como muy buenos gobernantes que han apoyado el tema”, explica Hidalgo. En este mismo sentido Andrés Trujillo Zea, director de Tecnova, dijo que “en Antioquia, y en Medellín particularmente, hay un compromiso muy fuerte de los empresarios antioqueños con la CTeI. Si usted va a otras regiones todavía la industria no entiende muy bien cómo la empresa y el conocimiento científico se pueden articular”. Según el sociólogo e historiador Alberto Mayor Mora, esta cultura comenzó a surgir a finales del siglo XIX cuando la elite antioqueña consideró necesario crear una institución educativa que formara una elite empresarial, especializada en conocimientos prácticos como las ingenierías, que dirigiera las riendas del aparato productivo antioqueño, que por esa época se basaba en el oro. Fue así como en 1887 surgió la Escuela Nacional de Minas, donde se formaron los empresarios que 30 años después liderarían la industrialización en Colombia. El diálogo entre científicos y empresarios

A lo largo del siglo XX se consolidó ese espíritu empresarial e innovador. Más aún la elite empresarial antioqueña siguió creyendo que la única manera para que sus industrias prosperaran era formar una población ilustrada. De esta manera


CTel y las regiones

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UNIVERSIDADES

participan de Tecnnova, una organización de origen privado que también cuenta con el apoyo de siete empresas de la región.

FOTOS: CORTESÍA UNIVERSIDAD EAFIT

surgieron instituciones educativas como la Universidad Eafit, en 1960, en las que el diálogo entre academia y empresariado es la regla. En los años setenta los empresarios paisas se vieron afectados por una crisis industrial causada por el agotamiento del modelo de desarrollo basado en la sustitución de las importaciones. Pero lejos de amilanarse, respondieron con Proantioquia, una asociación de empresarios, creada según sus estatutos, en busca del “progreso de Colombia y el de Antioquia (… ) con el empleo de medios que conduzcan al bienestar y progreso de la población, tanto en el campo individual como en el colectivo”. Entre sus estrategias, Proantioquia decidió impulsar instituciones de base tecnológica que produjeran conocimientos aplicables en la industria. Con este objetivo nacieron en la década de los ochenta

La Universidad Eafit es pionera en promover la articulación universidadempresa-Estado.

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el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia (CTA), y en los noventa la Incubadora de Empresas de Base Tecnológica. Paralelamente universidades como la de Antioquia, comenzaron a crear centros de investigación, tales como el Centro de Investigaciones Biológicas (CIP) y el Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales (Pecet), que con el tiempo iniciarían un diálogo con la industria para comercializar algunas de sus investigaciones. La crisis, una oportunidad para innovar

En la década de los ochenta, se podría decir que en Medellín ya existía un incipiente ecosistema científico, que por lo menos ya integraba en un nivel primario a los empresarios y a los científicos. Sin embargo, sobrevino una de las mayores crisis de la región. El narcotráfico se tomó por completo a Medellín. Los asesinatos y la violencia en general crecieron de manera exponencial, tanto que la capital antioqueña ganó fama de ser una de las ciudades más peligrosas del mundo. Por su parte, en el resto de Antioquia el fenómeno paramilitar se extendió como una plaga. Como explica David Sierra Navarro, gerente de Proyectos Especiales de Ruta N, desde la crisis de los ochenta hasta los albores de nuevo milenio, los empresarios empezaron a considerar que la mejor forma de salir de la crisis era “transformar el aparato productivo paisa al pasar de una economía tradicional a una basada en el conocimiento y la innovación”. De esta manera comenzó, con el nuevo milenio, un proyecto para fortalecer el ecosistema de CTeI en Antioquia, especialmente en Medellín, al estrechar los lazos entre empresas, universidades y Estado. Ese ecosistema debe ser en los próximos años la base de la economía antioqueña. Este proyecto, según Mauricio Alviar Ramírez, rector de la Universidad de Antioquia, comenzó hace 13 años cuando un grupo de empresarios y académicos se cuestionaron en una reunión si “las universidades, y en particular la de Antioquia, tenían tantos resultados de investigación básica y aplicada, por qué no trataban de aprovecharlos para resolver algunos problemas de las empresas”. A medida que el tiempo pasó, esas reuniones se volvieron constantes y empezaron a participar más empresarios y universidades. Por esa época Sergio Fajardo asumió la Alcaldía de Medellín y Aníbal Gaviria la Gobernación de Antioquia. Ambos se interesaron en el tema y se sumaron a las reuniones, con lo que surgió el comité universidad-empresa-Estado, cuya prin-


cipal característica es que no es una institución formal. “No somos una ONG, ni personería jurídica, ni RUT, lo único formal es que nos reunimos todos los primeros viernes de cada mes para discutir temas y proponer proyectos en torno a la integración de la universidad, la empresa y el gobierno local ”, explica Alviar. No obstante, de este comité informal han surgido Ruta N y Tecnnova, las dos grandes instituciones que lideran el fortalecimiento del ecosistema en CTeI antioqueño. La primera nació en 2009 por iniciativa del sector público, mientras que en Tecnnova, una organización de origen privado participan 12 universidades con el apoyo de siete empresas que forman parte de la junta directiva. Como explica Trujillo, buscan incidir y apoyar la ejecución de políticas públicas en torno al tema de CTeI y conectar la demanda con la oferta de productos de base científica y tecnológica. Paralelamente, también han surgido otras redes que buscan fortalecer las relaciones entre la academia y el empresariado. Un ejemplo es la Red de Centros Autónomos en Ciencia y Tecnología, conformada por importantes instituciones como el CIB, el CTA y el Cecif. Además desde hace diez años ocho universidades de Antioquia se han reunido en un grupo llamado G8, que busca coordinar grandes proyectos in-

Antioquia cuenta con sólidas universidades y capital científico, sobre la que se soporta su innovación.

vestigativos y educativos, evitar redundancias y racionalizar el gasto. Un modelo en expansión

Si bien en el ecosistema de CTeI antioqueño hay muchas metas pendientes, los expertos señalan que es lo suficientemente robusto para comenzar a expandirse hacia las demás regiones del departamento. Según Hidalgo, “ya es hora de que comencemos a cerrar la brecha tecnológica entre Medellín y los demás municipios de Antioquia, que utilicemos nuestra experiencia para ver cómo podemos encaminar al resto del departamento en el desarrollo social y económico basado en la CTeI”.

La apuesta de Antioquia: pasar de una economía tradicional a una basada en el conocimiento “Una de las tareas más importantes para los próximos años es fortalecer esa triada universidad-empresa-Estado. En mis visitas a distintos municipios me he reunido con los alcaldes, los productores locales y les he insistido mucho en la importancia de formar esos comités de manera voluntaria y sin formalismos para ir entrando en esa senda de desarrollo”, explica Alviar.


CTel y las regiones

Autopista al futuro

A

l frente del campus de la Universidad de Antioquia se erige un complejo de edificios de extraña arquitectura. Sus paneles de color ladrillo dispuestos en distintos ángulos, las plantas tipo enredadera que adornan su fachada y el jardín central que parece un bosque dan la sensación de un viaje hacia el futuro. No se trata solo de una impresión. Allí funciona Ruta N, una institución de origen público creada en 57 % 2009, cuyo objetivo es consDE LAS truir el futuro económico y EMPRESAS social de Medellín y Antioquia, basado en la innovación, esa palabra de moda en los círculos académicos y de gestión pública. “Nuestro paisas trabajo va dirigido a sentar introdujo al las bases para que los paisas menos una migremos de una economía innovación en tradicional a una fundamen2014, gracias tada en el conocimiento y la a la labor de innovación”, explica David Ruta N. Sierra, gerente de Proyectos Especiales de Ruta N. ¿Cómo planea Ruta N introducir la innovación en el ADN de los antioqueños? Mediante dos estrategias. Por una parte, esta institución articula a los distintos actores del ecosistema de Ciencia, 200

FOTO: CARLOS PINEDA

Ruta N es la apuesta de la Alcaldía de Medellín para convertir la innovación en eje de la economía de la ciudad.

Tecnología e Innovación (CTeI), para que sus ideas de negocio o investigaciones se conviertan en un producto o servicio que genere valor agregado a la economía de la ciudad. Es decir, “Ruta N –afirma Sierra–, habilita las condiciones para que los innovadores hagan realidad sus proyectos; si un emprendedor viene con una idea y pasa los filtros podrá tener acceso a financiación, a consultorías, a conexiones y a unos mercados”. En un ecosistema de CTeI participan muchos actores: científicos, emprendedores, empresarios, financiadores y el Estado. Desafortunadamente, en el país ellos no están conectados unos y otros, lo que imposibilita que la producción de nuevo conocimiento o de ideas innovadoras se materialice en productos o servicios con mercado. Para poner un ejemplo: en una universidad, un grupo de investigación tiene indicios de haber encontrado una molécula que cura el cáncer, pero no tiene ni la infraestructura ni los recursos para conectarse con los otros actores del ecosistema de CTeI. Como consecuencia, es probable

que ese conocimiento, que podría salvar miles de millones de vidas, se quede en un archivador. Para que esto no suceda, Ruta N acerca a este grupo con financiadores privados, le entrega un capital semilla, lo aconseja o contacta con asesores jurídicos para que su investigación se convierta en producto farmacéutico. Ruta N, sin embargo, no es ni una unidad de emprendimiento, ni un lugar donde se crean productos o servicios innovadores. “Aquí no tenemos laboratorios ni científicos, ni laboratorios en donde se esté buscando la cura contra el cáncer, somos un articulador que busca por distintos mecanismos ayudar a los emprendedores a sacar adelante sus proyectos”, afirma Leonor Hidalgo Ciro, gerente de Proyectos I+D de Ruta N. La entidad tampoco acompaña todo tipo de proyectos, sino que prioriza los emprendimientos enfocados en los mercados de salud, energía y TIC, según el Plan de CTeI de Medellín, elaborado por esta institución en conjunto con la Universidad del Rosario y el Instituto Tecnológico de Monterrey.


FOTOS: DAVID ESTRADA LARRAÑETA

En tan solo seis años RuInnovación. La difusión busca Por su diseño ecológico, el ta N ha obtenido importantambién impactar a empresaedificio Ruta tes resultados. En 2015 logró rios para “que cada vez incluyan N ha sido cofinanciar 14 proyectos de la innovación e investigación de galardonado con CTeI por más de 11.000 base tecnológica en sus producla certificación millones de pesos. También tos o servicios”, explica Andrés al Liderazgo en ha suscrito un acuerdo con Diseño Energético López Bermúdez, gerente de y Ambiental, el la Universidad de Wisconsin Innovación Organizacional. único del sector para crear un laboratorio de Es tan importante que la público que la investigación de enfermedainvención se convierta en el eje ha recibido en des tropicales, en el que se de la economía antioqueña, que Colombia. integrarán distintos actores Ruta N es una estrategia prioridel ecosistema de CTeI que taria para la ciudad. Científicos trabajan el tema; su inversión superará y expertos afirman que el hecho de que la los 2 billones de pesos. Alcaldía no solo respalde a la institución La segunda estrategia de Ruta N sino que le otorgue dineros permanentes consiste en difundir la cultura de la para financiarla, indica el grado de cominnovación en el sector empresarial, promiso de los gobernantes paisas con la en los jóvenes de escasos recursos y en innovación y el fomento a la CTeI. la ciudadanía en general. “Si Medellín “Si es raro que el gobierno nacional quiere basar su economía en la innova- invierta recursos en CTeI, es mucho más ción debe formar a los jóvenes, en espe- raro que un gobierno regional o local lo cial a aquellos que por sus condiciones de haga. Y en eso radica la importancia de vida no tienen un acceso a educación de Ruta N, que no es una iniciativa aislacalidad, para que se conviertan en los da, sino que hace parte del eje de acción futuros emprendedores”, afirma Angé- de la Alcaldía de Medellín”, afirma Luz lica Jaramillo, gerente de Cultura e Helena Castrillón, directora del Cen-

tro de la Ciencia y la Investigación Farmacéutica de Medellín. En este mismo sentido se expresó Diego Sierra Botero, director de la Corporación para las Investigaciones Biológicas: “Que Ruta N tenga unas transferencias de recursos anuales y que estén estipuladas en un Acuerdo del Concejo de Medellín significa que la innovación es una apuesta institucional”. En otro plan muy ambicioso, en los próximos años Ruta N piensa constituir el Distrito Medellín Innovación, versión paisa del Silicon Valley, que ocupará más de 170 hectáreas y que abarcará los barrios Chagualo, Sevilla, Jesús Nazareno y San Pedro. La idea es que allí, científicos, grupos de investigación, empresas de base tecnológica e inversores ubiquen sus oficinas o centros de operaciones, y de ese modo interactúen entre ellos. De esta manera no solo la intersección de la carrera 53 y la calle 67 será el espacio donde los antioqueños tengan contacto con el desarrollo, sino que este complejo se convertirá también en una ventana al Medellín del futuro.


Caña, café y ciencia En las laderas de las cordilleras Central y Occidental y en el valle del río Cauca, las regiones cafetera y azucarera del país, también se busca innovar en ciencia y tecnología para mejorar las condiciones económicas y sociales de sus habitantes.

C

ontrario a lo que podría pensarse, el Eje Cafetero y el Valle del Cauca son importantes polos de desarrollo del país. Así lo confirman los resultados del Índice de Competitividad Departamental de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que mostró que hacen parte de los ocho departamentos más competitivos del territorio nacional. De acuerdo con este informe, Caldas, Risaralda, Quindío y el Valle del Cauca han incrementado su producción científica, su innovación y el número de doctores. Sin embargo el estudio, que mide el progreso de los territorios en los últimos

202

años, destaca el trabajo de Caldas en torno al fortalecimiento de la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTeI) pues los grupos de investigación pasaron de 119 en 2012 a 144 en 2015. Como consecuencia, crecieron las publicaciones hechas en revistas indexadas y la concesión de patentes a sus centros y grupos de investigación. A lo anterior se suman los esfuerzos de la Gobernación por mejorar su educación, labor que queda evidenciada en el Índice de Progreso del Ministerio de Educación Nacional, en el que tuvo una puntuación de 28 por ciento, 1 punto por encima del promedio nacional. Como resultado de esta política, en el indicador de CTeI del informe de la Cepal Caldas se ubicó en el segundo lugar con 71,1 puntos, por debajo de Bogotá, que obtuvo 98, y por encima de Antio-

quia, con 64 puntos, departamento que aunque hace parte de los líderes en producción científica ha mantenido homogéneos sus resultados. Sus vecinos Risaralda y Quindío no se quedan atrás en estos indicadores. Entre los dos territorios tienen 168 grupos de investigación, 205 investigadores reconocidos por Colciencias y un Índice de Progreso Educativo de 26 y 22 por ciento, respectivamente. La institución que más aporta a estas regiones es la Universidad Tecnológica de Pereira. Según su Vicerrectoría de Investigación, cuenta con 100 investigadores y 80 grupos de investigación reconocidos por Colciencias de los cuales el 48 por ciento están en las categorías A1, A y B. La excelencia de la investigación se ve representada en que “la UTP ejecuta


FOTO: CORTESÍA UTP

dos proyectos de investigación financiados por el Sistema General de Regalías por valor de 40.000 millones de pesos, que están orientados a generar y fortalecer capacidades en biotecnología y en los sistemas del modelo de negocio ‘outsourcing’ KPO y BPO en el departamento de Risaralda”, señala la Vicerrectoría. Así mismo, ha contribuido a los índices bibliométricos de la región a través de la publicación de 160 artículos en revistas de alto impacto. En general, para Jairo García Mejía, profesor de la Universidad Nacional de Manizales, las fortalezas de la región en CTeI se reflejan en el aumento de la capacitación, de la investigación y de los indicadores de competitividad departamental. Sin embargo, un estudio que realizó él sobre el tema señaló que la región debía coordinar mejor los esfuerzos institucionales, ya que “aunque muy valiosos, se ven desarticulados y, en algunas ocasiones, las iniciativas se desvían de su objetivo central al ser viciadas por intereses políticos”, explicó a la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional. Procesos incluyentes en el Valle del Cauca

Este departamento ha sido por varios años el tercero del país con más capaci-

Centros de investigación reconocidos Actualmente, según la convocatoria 734 de Colciencias de 2015, Caldas tiene tres centros de investigación reconocidos, Quindío uno, y Valle del Cauca siete. Uno de ellos es el Centro de Bioinformática y Biología Computacional de Colombia (Bios), cuyo objetivo es fortalecer la biotecnología y bioinformática mediante el aprovechamiento de la biodiversidad del país. Bios cuenta con una de las supercomputadoras más rápidas de América Latina y desde 2015 con el muro de visualización más

avanzado para investigación científica en Suramérica. Otro es el Centro Internacional de Entrenamiento e Investigaciones Médicas (Cideim, que forma capital humano que busque alternativas para disminuir el impacto negativo y los costos de las enfermedades infecciosas. Además, se encarga también de evaluar las estrategias y las técnicas de diagnóstico actuales en esta área y de transferir ese nuevo conocimiento a las comunidades para reducir la incidencia de este tipo de afecciones.

dades de producción científica, gracias a sus centros de investigación, instituciones de educación superior y a la eficiente relación entre la academia, la empresa y el Estado. Actualmente, cuenta con 806 investigadores y 342 grupos de investigación.Varios de estos grupos hacen parte de la Universidad del Valle, la cuarta mejor del país, según Scimago Institutions Rankings. Para Édgar Varela, rector de esta alma máter, este resultado se debe a que en las últimas décadas la institución ha potencializado su capacidad investigativa y la competitividad regional mediante proyectos científicos y tecnológicos para la agroindustria y la salud. Además, afirma que el Valle de Cauca es uno de los entes territoriales que ha aprovechado mejor los recursos del Sistema General de Regalías al involucrar a todos los agentes del ecosistema de CTeI. Centro Nacional de Investigaciones del Café Pedro Uribe Mejía (Cenicafé) Desde hace más de 70 años Cenicafé ha realizado investigaciones que están relacionadas con manejo integrado de plagas y enfermedades del café, así como en temas de producción, explotación y conservación de la riqueza nacional cafetera. Entre sus logros se destaca el desarrollo de variedades de café resistentes a la roya del arbusto. En la Universidad del Quindío está el Instituto Interdisciplinario de las Ciencias que con 20 años de tradición es considerado por Colciencias como un centro de excelencia. Este tiene 11 líneas de investigación y cuenta con más de 200 investigadores.


CTel y las regiones

Santander, a la vanguardia El departamento tiene siete centros de investigación reconocidos por Colciencias y es uno de los que más recibe recursos para emprendimientos en innovación en el país.

S

antander se ha caracterizado históricamente por ser uno de los departamentos más prósperos de Colombia. Pero para seguir creciendo, este departamento tiene puestos los ojos en la innovación. Desde hace un siglo la economía santadereana se conncetró en la producción petrolera, que le representó grandes ganacias y prosperidad a la región. Sin embargo, en las últimas décadas el departamento comprendió que el petróleo no podía ser su única

Acuerdo Departamental de Ciencia, Tecnología e Innovación, que trabaja en las áreas de biodiversidad, biotecnología, energía, salud, agroindustria, manufactura y turismo. El reto de esta estrategia es convertir al departamento en un referente nacional en ecosistemas de innovación, donde se articulan la academia, el sector productivo, la sociedad y el Estado, y contribuir así con la meta de Colombia: ser el tercer país en innovación en América Latina en 2025. Esta nueva apuesta ya dio sus primeros frutos. Santander es el cuarto

La innovación e investigación científica en Santander se ha concentrado en el sector minero-energético opción, y que por eso debían fortalecer los otros sectores económicos. Así vieron en la investigación una posibilidad para crear nuevas herramientas o procesos para optimizar el mercado y, sobre todo, para que se integraran con la sociedad y sus necesidades. Para ese fin, la Gobernación de Santander cuenta hoy con el Plan y 204

departamento que más ha recibido recursos para desarrollar emprendimientos en innovación, solo superado por Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca, según el programa Innpulsa del gobierno nacional. De los 68 centros de investigación reconocidos por Colciencias y distribuidos en todo el país, siete están en Bucaramanga,

Centro de ideas El Centro de Desarrollo Tecnológico de Gas está integrado por uno de los grupos investigativos del Parque Tecnológico Guativará. Sus proyectos se encaminan a medir volúmenes de gas y a idear productos económicos que funcionen con gas natural para reemplazar la leña y el carbón mineral. Henry Abril dice: “Nuestra investigación ha tenido éxito por el capital humano con el que contamos; el 80 por ciento viene de la UIS. Se trabaja en convenios con otras universidades para que los mejores estudiantes pertenezcan al centro”.

Piedecuesta y Floridablanca, y trabajan en energía, agroindustria y salud. La región cuenta, además, con organizaciones como Santander Innova, que promueven el acercamiento e inte-


FOTO: CORTESÍA INSTITUTO COLOMBIANO DEL PETROLEO FOTO MARIO HERNÁNDEZ

racción de estas instituciones y ofrecen distintas convocatorias para el desarrollo de emprendimientos. Henry Abril, director del Centro de Desarrollo Tecnológico del Gas, considera: “Los planes departamentales están mejor orientados que en años anteriores, pero es necesario trabajar con las empresas para que estas crean en la importancia de dar espacio a la investigación y ofrezcan más recursos”. El plan del gobierno departamental busca que se creen nuevas empresas en la región y los estudiantes se sientan motivados. Ese es el objetivo del Parque Tecnológico

Guativará, ubicado en Piedecuesta, proyecto gestado por la Universidad Industrial de Santander (UIS). Este es un buen ejemplo de ecosistemas de innovación para el país. Allí funcionan 14 centros de investigación y esperan la llegada de varias empresas para articular los sectores. El departamento también tiene el reto de hacer que sus iniciativas lleguen al mercado, y le sirvan a Colombia y al mundo. Norma Serrano, directora de la Fundación Cardiovascular de Colombia, asegura: “En Santander llegamos a innovaciones relevantes, logramos patentarlas, pero su producción es

FOTO: CORTESÍA CENTRO DE DESARROLLO TECNOLOGÍCO DE GAS

El Instituto Colombiano de Petróleo (arriba) y el Centro de Desarrollo Tecnológico de Gas son los que lideran la investigación en este departamento.

Fundación Cardiovascular de Colombia Es uno de los centros de investigación reconocidos por Colciencias, el único del departamento que trabaja en salud. La fundación desarrolló Manitor, un software ubicado detrás de un espejo que indica cómo lavarse las manos, y que si el lavado no es adecuado, lo registra como error y no le permite a la persona avanzar hacia el siguiente paso. También adelanta investigaciones para impedir y mejorar diferentes problemas respiratorios.

para consumo interno. Tenemos falencias en hacer productos masivos para el mercado internacional y modelos de negocio a largo plazo”. Entre los grupos, el Instituto Colombiano de Petróleo, fundado en 1985, siempre ha sido un referente en investigación en el departamento. Sus proyectos para innovar se desarrollan en las líneas de exploración y producción, y refinación y transporte. Cuenta con 71 patentes y 311 tecnologías declaradas. Uno de sus grandes proyectos es un dispositivo que recorre el interior de los oleoductos y detecta las válvulas ilícitas. Así se ha reducido el hurto de combustible. Los desafíos del sector petrolero están en desarrollar tecnologías a corto plazo que reduzcan los costos operativos de las empresas. Andrés Mantilla, director del instituto, considera que los retos tienen que ver también con “la exploración, la explotación, la producción y el transporte, y a largo plazo con recuperar la mayor cantidad de petróleo de los yacimientos ya descubiertos y que esto sea amigable con el ambiente”. Basados en la innovación minero-energética, ahora Santander se está expandiendo con éxito a otros sectores.


CTel y las regiones

En el Caribe hay norte Universidades y centros de investigaciĂłn de esta zona han hecho esfuerzos en aras del desarrollo regional. Pero los ocho departamentos aĂşn presentan rezagos respecto al resto del paĂ­s. 206


FOTO: ARCHIVO SEMANA

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Cotecmar se ha convertido en el líder de América Latina en la construcción de naves militares.

os departamentos del Caribe gación de la Universidad Simón Bolívar, asegura: en los últimos diez años im- “Tenemos líneas de acción que buscan mejorar la pusieron el objetivo de im- calidad de vida de los habitantes de nuestra comupulsar verdaderos procesos de nidad, que también han tenido injerencia en las potransformación que promue- líticas públicas. Tenemos igualmente un Centro de van el desarrollo regional. Crecimiento Empresarial que nos permite trabajar Para buscar esa meta están de forma articulada con algunas firmas, en aras del empeñados en fortalecer la mejoramiento de su productividad e innovación”. actividad científica, especialmente en investigación y desarrollo. Como resultado sus grupos de Metas y estrategias investigación pasaron de 179 en 2005, a 611 reco- El avance del ambiente científico y tecnológinocidos hoy por Colciencias. co se fortalece en los ocho departamentos del Sobresalen en este panorama Atlántico y Bo- Caribe con diferentes iniciativas, como por el lívar, que concentran la mayor parte de grupos ejemplo el Programa Ondas, que busca apropiar de investigación. Se destacan las universidades la tecnología y generar proyectos de investigade Cartagena, Atlántico, Simón Bolívar y del ción desde etapas tempranas de la formación. Norte (Barranquilla), y MagdaEn el área de la salud, lena. Estas lideran la producción el objetivo es investigar e científica del área con grupos de innovar en productos que investigación en altas categorías, reduzcan las enfermedaLa financiación, de acuerdo con Beatriz Bechara, des. Los departamentos el principal directora del Observatorio del de Córdoba, Sucre y el obstáculo Caribe Colombiano. Archipiélago de San AnSegún Beatriz Bechara, La Universidad del Norte, drés, Providencia y Santa aunque en los últimos diez por ejemplo, es la única con acreCatalina, proponen crear años las universidades y ditación de alta calidad y con el en sus territorios el Inscentros han hecho esfuerzos mayor número de programas de tituto Científico de Enpara impulsar la investigación, doctorado en el Caribe, según el fermedades Tropicales, el han tenido un limitador: la Ministerio de Educación. “Somos Instituto de Investigacioescasez de recursos. “Este nes Biomédicas del Cauna institución con mucha planeaaspecto ha sido considerado ribe y el Observatorio de ción y metas claras, lo que nos ha el principal cuello de botella Salud en el Caribe, respermitido tener capacidades cientípara la gestión de nuevo pectivamente; el Magficas fortalecidas y estar entre las 10 conocimiento, e incluso la dalena, a su vez, plantea universidades del país que más hasostenibilidad de los grupos de hacer estudios en epidecen investigación”, dice Raimundo investigación”. miología territorial y facAbello Llanos, Ph.D. y director Por esta razón, la directiva tores de riesgo a la salud a de Investigación y Desarrollo de sugiere generar incentivos y través del eje estratégico la institución. estímulos económicos para ‘CTeI: motor hacia una El directivo agrega que aunque el sector público y privado nueva economía’. que investigan en varias áreas, participe en la financiación de En cuanto al sector para él tienen mayor peso ingeinvestigaciones de impacto en empresarial, por su parte, niería, ciencias sociales y salud. la región. “Son urgentes los las propuestas tienen que Esta última, luego de años de mecanismos para garantizar ver con las particularidatrabajo, produjo dos medicala sostenibilidad económica des del sistema productimentos contra las alergias que se y financiera de los centros de vo de cada población. Por distribuyen en todo el país, y la investigación autónomos, con ejemplo, en materia de universidad tiene 14 patentes en el fin de mantener una agenda investigación y desarroproductos que benefician a varias propia que dé respuesta a llo, “los departamentos de empresas colombianas. los problemas y necesidades Cesar y La Guajira, caracPaola Amar Sepúlveda, direcregionales”, advierte. terizados por su vocación tora de la Vicerrectoría de Investi-


CTel y las regiones

minera, proponen programas de fomento e innovación tecnológica en ese sector. Por su parte, el Archipiélago de San Andrés, enfatiza en la realización de estudios sobre especies promisorias para maricultura e implementación de un proyecto innovador de cultivo para el aprovechamiento de algas marinas”, dice el Plan Prospectivo y Estratégico de la Región Caribe Colombiana (2015), en el que se lee que promover el desarrollo agroindustrial es el objetivo de Córdoba, Magdalena y Sucre. Centros de investigación

Cotecmar desarrolla la industria naval

La Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial (Cotecmar), nació para atender las necesidades de la Armada Nacional en cuanto a la ciencia y la tecnología con miras a construir, reparar y hacer más eficiente su flota. Desarrolla proyectos orientados en cuatro temáticas: construir buques para la defensa y seguridad; reparar y mantener artefactos navales; desarrollar ciencia y tecnología (en esta línea se realizan programas de investigación y se generan nuevos productos); y prestar servicios a la industria. Ha desarrollado grandes proyectos a nivel internacional, con Brasil y Perú, lo que la posiciona, aún más, como la corporación líder de la industria naval en Colombia. “Cotecmar es una corporación sin ánimo de lucro que invierte los excedentes financieros de sus actividades industriales y comerciales en proyectos de ciencia y tecnología para el desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial de Colombia”, dice sobre la corporación la Dirección General Marítima (Dimar). El observatorio que mira el Caribe

El Observatorio del Caribe Colombiano trabaja en estudiar y divulgar la realidad de la región Caribe colombiana. Se basa en las ciencias sociales y económicas para caracterizar esta zona del país en todos sus aspectos. Es un centro de pensamiento que trabaja en pro de generar propuestas que mejoren la calidad de vida de los habitantes de los ocho departamentos. 208

FOTO: CORTESÍA UNINORTE

En la costa Caribe hay tres centros de investigación avalados por Colciencias, cuyas actividades, asociadas a los sectores productivos propios del territorio, buscan avanzar en programas de investigación, desarrollo de productos y servicios e innovación tecnológica. Los más destacados son:

La Universidad del Norte cuenta con uno de los semilleros de investigadores más grandes del Caribe colombiano.

“Nuestra institución cuenta con 18 años de experiencia dedicados al estudio de temas estratégicos (seguridad alimentaria y nutricional, desarrollo urbano y regional, cultura, competitividad de las ciudades). Además, mantenemos relaciones con los principales actores regionales, lo que nos permite incidir de manera decisiva en la formulación de políticas estratégicas para la región”, dice Beatriz Bechara, directora. Donde generan conocimientos sobre el mar

El Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH) nació en Cartagena en 1975, como una dependencia de la Dirección General Marítima. Es la principal institución del Ministerio de Defensa Nacional para generar conocimiento en materia oceanográfica, hidrográfica, protección del medio marino y manejo integrado de zonas costeras en el Caribe. El CIOH no solo elabora la cartografía náutica oficial de Colombia y pronósticos meteomarinos. También realiza actividades de investigación, control de la contaminación marítima y seguridad en la navegación. Trabaja en las diferentes disciplinas de la oceanografía, hidrografía, protección


FOTO: CORTESÍA CIOH

Con más de 40 años de experiencia, el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas es pionero de esta materia en Colombia.

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CENTROS DE INVESTIGACIÓN

del medio marino y manejo de zonas costeras, particularmente en el Caribe colombiano. “Tras 40 años de labores científicas, el CIOH ha logrado el reconocimiento de la comunidad académica, entidades internacionales como la Organización Hidrográfica Internacional, la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Unesco y la Organización Meteorológica Mundial ”, según información del centro. Ejemplo de buenas prácticas

El Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Cesar (CDT) se ha convertido en un referente de competitividad para el sector de la ganadería y la pesca en Colombia. Sus proyectos de investigación incorporan tecnologías que fortalecen los sistemas productivos y el desarrollo de buenas prácticas. Su segunda etapa, que está en proceso, beneficiará a productores de otras líneas del sector agro en todo el país. Esta fase comenzó en 2015, y se estima que estará culminada este año. Requirió una inversión cercana a 77.000 millones de pesos, recursos girados por Colciencias y el Fondo de Regalías de Ciencia y Tecnología de la Gobernación del Cesar, según la agencia de noticias UN.

hay en el Caribe colombiano avalados por Colciencias ubicados en Bolívar y Magdalena.

El CDT también tiene un componente académico, pues hará parte de la formación de estudiantes en los niveles de maestría y doctorado. De hecho, estableció un convenio con la Universidad Nacional para que 32 alumnos becados realicen sus investigaciones en este centro. Por un mar sostenible

El Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), con sede principal en Santa Marta, realiza investigación básica y aplicada sobre los ecosistemas marinos de interés nacional. “Nuestra función es generar conocimiento para la buena toma de decisiones sobre el uso sostenible del mar, para el beneficio de los colombianos”, explica el capitán Francisco Arias, director. Entre las líneas de investigación del instituto está la de geociencias marinas, que da a

Los centros de investigación caribeños son referentes científicos a nivel nacional conocer los procesos físicos que se generan en el mar y sus consecuencias para las costas. Otra línea analiza la calidad de las aguas con el fin de mostrar las actividades humanas que aportan a su deterioro, para que se tomen medidas y se eviten perjuicios.


CTel y las regiones

Promover el desarrollo en la Orinoquia y en la Amazonia Los expertos piensan que estas regiones tienen mucho potencial, pero para traducirlo en producción científica se requiere fortalecer sus instituciones de educación superior.

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a vida y el conocimiento se hallan en la Amazonia”, dice John Mueces, magíster en Ciencias Biológicas, quien cuenta emocionado cómo cada vez que explora la región encuentra de seis a siete especies nuevas de fauna y flora. Para nadie es un secreto que la Amazonia junto con la Orinoquia son las regiones con mayor biodiversidad, como lo confirman sus 156 tipos de ecosistemas, 80.000 especies de plantas y 125 de aves, su reserva de agua potable más grande del mundo y hasta sus monos azules, entre otras riquezas. Sin embargo, estas regiones presentan un rezago importante en su producción de conocimiento científico con respecto a las demás del país. De los 4.638 grupos de investigación que hay a nivel nacional, los de la Orinoquia y GRUPOS Amazonia, que tienen diez departamentos, representan el 2,5 por ciento, con 98 grupos. De estos, el 50 por ciento corresponden a Mede investigación ta, que tiene 49 grupos, de tienen las acuerdo con los resultados regiones de la Convocatoria 737 de Orinoquia y 2015 de Colciencias. Amazonia, que Ese panorama es coherepresentan el 2,5 por ciento rente si se tiene en cuenta del total de que no tienen fuerza unigrupos que hay versitaria, pues ninguna de en el país. sus instituciones de edu-

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cación superior está acreditada en alta calidad. No obstante, en este escenario se destacan la Universidad del Meta, la Universidad de la Amazonia, ubicada en Florencia, y la Nacional, única definida como Universidad de Investigación, aunque algunas instituciones ofrecen eventualmente programas académicos. Por eso los niveles de competitividad de estas regiones son muy bajos, como lo evidenció el Índice de la Competitividad Departamental que realizó la Cepal en 2015. En ese estudio Guaviare, Guainía, Vichada y Vaupés ocuparon las últimas posiciones en todos los ítems evaluados, por lo que concluyó que “sus rezagos son tan grandes que los avances que ha presentado en los últimos años han sido impulsos poco signif icativos”. Así las cosas, Mueces concluye que estos territorios están bastante alejados de lo que espera el país de una región. “Pese a los ejercicios valiosos que se han realizado, no podemos llenar los indicadores de Colombia para medir las capacidades científicas de sus departamentos”. El panorama puede mejorar

Carlos Montenegro, director del Centro de Estudios de la Orinoquia de la Universidad de los Andes, se muestra optimista ante este panorama, pues para él las regalías otorgadas a la región para emprender proyectos en CyT constituyen una gran oportunidad para avanzar en esta materia.


Además, asegura que en los últimos tres años tanto los gobernadores como los alcaldes de estos departamentos han mostrado gran interés por desarrollar proyectos que los hagan despegar. “Justo en este aspecto las universidades tenemos una gran tarea, dado que somos las encargadas de ejecutar dichas iniciativas. Nosotros,

Iniciativas de promoción

En la Orinoquia y la Amazonia hay universidades y entidades que trabajan por fortalecer la región en todos sus niveles. Entre ellos está Corpoamazonia, cuyo objetivo es promover el conocimiento sobre los recursos naturales.

Fortalecer y crear nuevas universidades es el gran desafío que tienen estas regiones para salir de su rezago

FOTOS: ÁLVARO CARDONA / SEMANA

Además de la riqueza natural, esta región tiene una importante población que requiere ciencia, tecnología e innovación.

por ejemplo, hemos formulado varias que no solo atienden los problemas locales, sino que también buscan fortalecer sus sistemas productivos. Por eso nos hemos enfocado en la agricultura y en generar energías renovables”, dice Montenegro. De acuerdo con el artículo ‘Ciencia y tecnología para sacar a la Amazonia de su descomunal rezago’, esta promoción, en el caso de la Amazonia, presenta varios desafíos, “como crear consensos regionales, vincular a las comunidades y aprovechar bien y al máximo los recursos de regalías”. Para Óscar Eduardo Suárez Moreno, docente de la Universidad Nacional, sede Orinoquia, el principal desafío está en entender las diferencias sociales, culturales y económicas de cada territorio, para darles identidad y, de esta manera, conocer y aprovechar sus potencialidades. En este sentido, para los expertos del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi, esta identidad se debe orientar a generar energías alternativas, reducir, manejar y transformar residuos orgánicos, e incorporar los ríos, humedales y bosques como parte del crecimiento sostenible. No obstante, para Suárez la tarea principal para sacar a estas regiones del rezago está en fortalecer los procesos educativos, pues para él esta herramienta construye conocimiento que permite apropiar los recursos. “Hay que invertir en infraestructura física y crear mejores condiciones en la salud y en la educación, sobre todo en el campo, que es donde está el potencial de estas poblaciones”.

Para tal fin, elaboraron en 2014 un plan de investigación y transferencia de conocimientos, cuyas líneas estratégicas son biodiversidad y conservación, servicios ecosistémicos y valoración de los recursos naturales, en la que promueven el uso del recurso hídrico; sociedad, cultura y ambiente, que trata los impactos que dejan prácticas como la minería y la tala; planificación del territorio y educación ambiental. Hacer investigación científica en temas ambientales también es la función del instituto Sinchi, que está vinculado al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. De acuerdo con información del instituto, “acá se ejercen funciones de autoridad científica a través del desarrollo y ejecución de proyectos de investigación, que involucran aspectos de la biodiversidad, alternativas productivas sostenibles para el mejoramiento de la calidad de vida, estudios sobre los procesos y dinámicas de ocupación y generación de información georreferenciada de la región”. Por su parte, la sede de la Universidad Nacional en Amazonas y Arauca ha desarrollado una fuerte labor investigativa que no solo ha fortalecido procesos productivos, sino que también ha cualificado a varias personas de la región. Estas iniciativas dan cuenta que en estas regiones hay mucho por hacer, pues allí está la materia prima para realizar investigaciones sistémicas, de ahí que su gran reto sea generar condiciones apropiadas (personal calificado, centros de investigación y fortalecimiento de la academia) para desarrollarlas.


CTel y las regiones

CteI es el camino del desarrollo Federico Gutiérrez Zuluaga, alcalde de Medellín, está convencido de que la innovación es el camino para impulsar el desarrollo de la ciudad. Por eso es uno de los pilares de su plan de desarrollo.

C

¿

uál debe ser el papel de las gobernaciones o alcaldías en el fomento de la Ciencia, Tecnología e Innovación (CT+i)? FEDERICO GUTIÉRREZ ZULUAGA:

Basado en el conocimiento de las necesidades, problemáticas y potencialidades de cada departamento y municipio, se deben planear las metas en términos de CTeI. En Colombia, existe la necesidad de trabajar articuladamente entre las administraciones municipales y departamentales, pues las capacidades están concentradas en las ciudades y las necesidades dispersas por todo el territorio. De otra parte, está el Sistema General de Regalías, específicamente el fondo de CT+i, que es del departamento pero debe ejecutarse con los municipios capitales. Allí están las capacidades científicas y tecnológicas para las universidades y centros de investigación. Se necesita de liderazgo en el establecimiento de metas, articulación de actores y apertura a iniciativas disruptivas para la solución de problemas de los ciudadanos con participación de las secretarías para que siempre incluyan la CT+I como factor fundamental de sus propuestas. 212

Sabemos que este tema es muy importante para usted ¿Por qué? F.G.Z: Las economías que han dado

un salto rápido a economías desarrolladas, lo han hecho a través de dinámicas de innovación. Ese es el camino, no hay otro. La innovación es para todos, cada ciudadano en lo que hace puede explorar la innovación para mejorar sus procesos. Medellín tiene un ADN emprendedor, algo así como la semilla para innovar. Medellín eligió el camino de la inno-

sobre lo construido y continuar las cosas buenas y mejorar las que no. La innovación es uno de esos temas que están muy bien en Medellín y que queremos que esté cada vez mejor. Nuestra ciudad viene fortaleciendo un ecosistema de innovación que busca involucrar a los principales actores que mueven la economía de la ciudad: gobierno, empresas, universidades, ciudadanos e inversionistas. Cada mes nos reunimos en un comité universidad, empresa y Estado para revisar las redes que se han creado, tenemos más conocimiento fluyendo

“Uno de nuestros objetivos es invertir el 2 por ciento del PIB de Medellín en actividades relacionadas con CTel” vación porque queremos crecer económicamente, duplicar nuestro PIB, pero no para ser ricos porque sí, sino para ofrecer nuevas oportunidades a la gente para que su calidad de vida mejore. Esa es la importancia de la innovación en nuestra ciudad. En su Plan de Desarrollo usted ha incluido de manera explícita este tema. ¿Cuáles son sus objetivos? F.G.Z: Una ciudad no se construye

cada cuatro años. Queremos construir

y hay más recursos disponibles para la innovación provenientes de los sectores público y privado. ¿Cuál es la meta que tiene? F.G.Z: Uno de nuestros objetivos es

que en dos años se invierta el 2 por ciento del PIB de Medellín en actividades relacionadas con CTeI. Seguiremos apostando por el Gran Pacto por la Innovación y fortaleciendo instituciones como Ruta N, que dinamiza este ecosistema. Al mismo tiempo, incluimos la innovación en


Comparado con otras alcaldías, incluir el tema de la ciencia, la tecnología y la innovación en el plan de desarrollo, es algo sui géneris, ¿por qué cree que otros mandatarios no hacen lo mismo? F.G.Z: Hay ciudades que tienen hoy

unos desafíos distintos al de Medellín. Mal haría yo en hacer comparaciones de realidades ajenas a las de mi ciudad. Acá ya tenemos una dinámica de innovación desde hace varias administraciones, entonces podemos pensar en incluir la innovación en el gobierno, en nuevas tecnologías o procesos innovadores, porque ya venimos trabajando en esto desde hace rato. La innovación, este tema tan sui géneris como lo mencionas, puede hablarse en Medellín porque la tenemos en nuestro ADN. ¿Cuál es su meta en cuanto a CTeI? F.G.Z: Mejorar la calidad de vida

de la gente a través de un modelo de desarrollo económico sustentado en el conocimiento y la innovación. Para esto hemos trazado un mapa estratégico con metas específicas de ciudad que le apuntan a asegurar cuatro elementos que consideramos necesarios para impulsar el ecosistema de innovación: talento, capital, cultura de la innovación e infraestructura.

¿Por qué cree que para los antioqueños el tema de la innovación es tan importante? F.G.Z: Antioquia tiene una tradi-

ción emprendedora, nuestra cultura es de arrieros, y a partir de ahí hemos creado un imaginario de ser pujantes y buenos para los negocios. Hoy, esos negocios son diferenciados, basados

en conocimiento, o sea lo que podríamos llamar negocios innovadores. La innovación es la única manera de ponerles el sello antioqueño a nuestros negocios y productos para generar calidad de vida y bienestar para los ciudadanos.

Desde su perspectiva, ¿cuál es el papel que debe tener la CTeI en el desarrollo de las regiones y ciudades? F.G.Z: La CTeI es un motor de

desarrollo y puede ser, si le damos el rol que le corresponde, una vía de transformación para nuestra sociedad. Necesitamos hacer que la CTeI esté presente en lo que planeamos, en las soluciones que proponemos, en el factor que nos permita ser más eficientes.

Les estamos apostando a proyectos basados en la innovación para que esta sea natural en la administración municipal Federico Gutiérrez Zuluaga

¿Cuál debería ser el papel de la CTeI en el posconflicto? F.G.Z: En el posconflicto, al cual

yo prefiero llamar posacuerdo, todos tenemos un papel activo. La paz se construye a partir de una transformación social, de un querer vivir en paz. La CTeI, entendida más allá de políticas o normas, sino desde actores como los científicos, investigadores, profesores y emprendedores, entre otros, busca que desde el conocimiento aportemos a la consolidación de soluciones. Podemos mejorar la salud de la población, que contemos con modelos de negocios incluyentes y sostenibles, con un agro tecnificado que haga que nuestra tierra sea más productiva y que sus productos tengan un mayor valor agregado. Que desde las investigaciones sociales tengamos propuestas de modelos de convivencia. La CTeI es una vía sana, eficaz y productiva para generar empleo y bienestar y así, sin duda, la fase del posacuerdo será paz y prosperidad.

FOTO: DAVID ESTRADA LARRAÑETA

el Plan de Desarrollo porque queremos fomentarla en nuestras propias dinámicas internas, en el gobierno. Le estamos apostando a la generación de capacidades, incluimos estrategias, programas y proyectos basados en innovación para que esta sea natural en la administración municipal.


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Apropiaciรณn


Apropiación

Acercar el conocimiento científico a los niños es uno de los objetivos de Colciencias.

FOTO: CORTESÍA COLCIENCIAS

Saber es el camino

El conocimiento, un factor definitivo en el desarrollo en un país, debe estar al alcance de todos. Pero para lograrlo se debe fomentar la cultura científica y comprender otras formas de conocimiento tradicional o local.

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a Apropiación Social de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (ASCTI) es un nuevo concepto que, aunque las personas del común no lo conozcan, está presente en casi todas las actividades diarias. Aprender a usar un computador, un celular e, incluso, lavarse las manos correctamente son formas de ASCTI. Si bien los productores del conocimiento lo han transferido al resto de la sociedad desde tiempos inmemoriales, la ASCTI ha empezado a tener una mayor relevancia en los últimos años. Expertos en el tema consideran que fomentar la cultura científica y dirigir los procesos de trasferencia de conocimiento permiten que un país pueda desarrollar mejor el sector científico y

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tecnológico, atendiendo al principio de que cuando se democratiza la participación y se potencializan las capacidades de las comunidades, se genera desarrollo social y económico. En un ejemplo muy sencillo, mientras más niños se interesen en la ciencia es probable que en el futuro crezca la masa de científicos.

ha intentado establecer políticas de difusión y apropiación de la ciencia desde la década de 1980, solo desde 2005 el tema cobró relevancia cuando se promulgó la Política Nacional de Apropiación Social de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación “la cual no solo marca una mayor importancia política alrededor del tema, sino

Promover la cultura científica facilita el desarrollo del sector científico y tecnológico de un país Colombia no ha sido ajena a utilizar la ASCTI como mecanismo para el desarrollo social y económico del país. Según Sandra Daza-Caicedo, investigadora del grupo Sociedad, Ciencia y Tecnología en Colombia, si bien el país

también una manera diferente de aproximarse a los procesos de la ASCTI, más reflexiva, autocrítica y participativa”. Sin embargo, la cuestión no es tan sencilla. En el mundo académico empieza a haber un consenso cada vez mayor de


FOTO: PAOLA CASTAÑO / SEMANA

que el conocimiento científico occidental no es el único válido. Por el contrario, como explica León Olivé, investigador del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México, “en la historia de la humanidad han existido muchas formas legítimas de producir conocimiento”. Tal es el caso de los “pueblos indígenas americanos que han producido conocimientos muy valiosos mediante formas ajenas a las disciplinas científico-tecnológicas”. Por eso la ASCTI, además de difundir y divulgar la cultura científica en la sociedad, debe buscar el diálogo entre las culturas para producir así nuevas formas de conocimientos incluyentes, explica Olivé. Pero para darle mayor énfasis al diálogo entre distintos conocimientos, en 2010 Colciencias puso en marcha la Estrategia Nacional de Apropiación Social de CTeI, compuesta por cuatro lineamientos. El primero consiste en la participación ciudadana que busca que el ciudadano sea un cogestor y corresponsable de los desarrollos científico-tecnológicos que generan un impacto local y regional. El segundo es la comunicación de la ciencia y la tecnología, que pretende favorecer diálogos reflexivos y críticos sobre las relaciones entre estos ámbitos y la sociedad, y superar la idea de que la ciencia es necesariamente ‘buena’, analizando los riesgos y limitaciones de la misma. El tercero, busca el intercambio y la transferencia de conocimientos entre expertos y ciudadanos del común. El cuarto, ejecuta la gestión del conocimiento a través de sistematización, medición y evaluación de procesos. Para ejecutar estas iniciativas y asegurar que lleguen a la mayor cantidad de personas, Colciencias ha dispuesto de diferentes mecanismos participativos. Un ejemplo son los foros en donde se discuten temas coyunturales y de interés nacional como ‘Replántemonos’, en 2011, sobre los bosques, y el ‘Encuentro Nacional del Agua’, en 2012, entre otros. También ha hecho convocatorias para democratizar los recursos destinados a procesos de apropiación, y ha habi-

El otro es la producción de litado el portal Virtualia, que La apropiación biodiésel a partir de la microalga brinda herramientas necesasocial del Chrorella vulgaris, desarrollada rias a actores estratégicos e conocimiento también incluye en Bucaramanga por jóvenes de instituciones para dinamizar el diálogo con la institución educativa Nuesprácticas sociales enfocadas otras culturas. tra Señora del Pilar. Para seguir en el desarrollo humano. sumando ejemplos admirables, Colciencias ha organizado igualmente la Semana Nacional de la jóvenes de la Universidad de Nariño Ciencia, Tecnología e Innovación, en la crearon el programa ‘Pacífico pura enerque convergen la comunidad científica, gía’, que le proporcionó por primera vez la sociedad civil, el sector productivo y electricidad al resguardo indígena Awá. Si bien, este ha sido un proceso que los organismos gubernamentales, para fortalecer el diálogo y generar nuevos ha traído múltiples beneficios a las coprocesos de aprendizaje entre expertos munidades involucradas, algunos expertos aseguran que aunque el objetivo y comunidades. Ulia Yemail, directora de Redes del de dar a conocer un desarrollo tecnoConocimiento de Colciencias, asegu- lógico sea proporcionar bienestar, en ra que ha sido un proceso “satisfactorio” ocasiones el uso que se le dé al mismo y resalta que Colombia es un referente puede generar situaciones de riesgo a nivel iberoamericano en apropiación que impactan negativamente a la sosocial. Se refirió al caso exitoso ‘Restau- ciedad. Por eso recomiendan que los rante escolar bioclimático’, creado en el agentes expertos en el tema y ciudaHuila, que consiste en un modelo de há- danos del común interactúen permabitat sostenible para comunidades edu- nentemente para disminuir la posible cativas vulnerables. afectación de las comunidades.


Apropiación

Ciencia para la gente La divulgación científica en el mundo adquiere cada vez más importancia. Un ejemplo es la National Geographic Society, que con solo su revista, difunde la ciencia a millones de personas en el mundo.

FOTO: AFP

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itágoras sostenía acalorados debates en el ágora, Albert Einstein publicaba libros y exquisitas disertaciones en medios impresos, Carl Sagan hipnotizaba a la gran audiencia de la televisión y Stephen Hawking conmociona a través de las redes sociales. Además de grandes científicos, estos personajes salieron de sus urnas de cristal para explicarles a los demás su visión de lo existente, desde la cima de la ciencia que eligieron para ponderarlo. Y lo hicieron porque sabían –y conocen, en el caso de Hawking– que el saber guardado bajo llave es estéril. Con ese principio en mente nació una de las más grandes y prestigiosas instituciones de ciencia y educación, la National Geographic Society, que desde su fundación se ha empeñado en divulgar el conocimiento científico que se construye al público en general. Lo ha hecho porque está convencida del poder que tienen la ciencia y la divulgación para cambiar el mundo. Su trabajo, que pretende

Uno de sus proyectos, que mejor refleja ese esfuerzo, es The Genographic Project, el programa ancestral más ambicioso planteado hasta el momento. Su objetivo es descubrir detalles del origen del ser

Un científico no puede pedirle a una sociedad o a un Estado apoyar su trabajo si no entienden lo que hace inspirar, iluminar y enseñar, llega hoy a más de 700 millones de personas cada mes, a través de distintas plataformas mediáticas, productos, eventos y experiencias. 218

humano, de la forma como el mundo se pobló y del pasado colectivo de la humanidad, y para ello ha analizado, desde sus inicios en 2005, muestras de saliva de unas 780.000 personas de más de 140 naciones.

Su director, Miguel Vilar, asegura: “Una de las razones por las que quería trabajar aquí es porque es una excelente manera de llevar ciencia a un público más grande y así tener un impacto mayor”, dice este antropólogo molecular que cursó una maestría de periodismo científico con la idea de tener mejores herramientas para amplificar su mensaje. “Aunque mi doctorado es bastante técnico e implica trabajar mucho con estadísticas, mi perspectiva sigue siendo antropológica, es decir, la ciencia del hombre. Y este proyecto, donde realmente las diferencias entre individuos son superficiales (de hecho, el genoma completo de una persona varía de otra en solo 0,2 por ciento, en promedio), lleva un mensaje más social que molecular o matemático”, agrega.


Según él, al margen del popular canal de televisión NatGeo, y la célebre revista, la entidad busca divulgar y fomentar la ciencia en los colegios y las universidades; muchos de los libros que publican están orientados a niños y jóvenes, a quienes les dedican también charlas en sus lugares de es-

en general”, afirma esta colombiana dedicada estudiar y crear los metales del futuro a escala nanométrica. Quienes trabajan en Body Engineering, financiado con recursos de la Escuela de Ingeniería de la USC y la Fundación Nacional para la Ciencia, tienen entre sus funciones ir a las escuelas de bajo presupuesto para estimular la curiosidad en los niños al enseñarles sus proyectos, además de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas –lo que en inglés se conoce como STEM–. Adicionalmente, Hodge también participa en Iridescent, una organización sin ánimo de lucro en la que los niños van en horario extracurricular –algunos incluso con sus papás–, para entender y aprender de forma didáctica cómo se hace ciencia. Las redes sociales, que hacen parte del ADN de las nuevas generaciones, juegan un papel crucial en todo este proceso. La cuenta de Genographic, por ejemplo, tiene la nada despreciable suma de 35.000 seguidores; Vilar ha sido testigo de cómo la información se viraliza en un abrir y cerrar de tudio, además de talleres con Stephen Hawking ojos. Por ejemplo, escribió un artículo sobre la genética profesores escolares. y la National Geographic de los puertorriqueños y en Desarrollar ese tipo de Society son los menos de tres días 30.000 actividades ha tenido buen máximos iconos personas lo compartieron en eco en algunas instituciode la divulgación Facebook. “Las redes sociales nes académicas en Estados científica en el son buenísimas, pero no perUnidos, entre ellas la Unimundo. fectas. Falta mucho para que versidad del Sur de Califorlos científicos podamos traducir nia (USC, por sus siglas en inglés). Allí, la ingeniera mecánica resultados complicados y técnicos de forma Andrea María Hodge lidera Body comunicable”, confiesa. La explicación elemental, a juicio Engineering, un programa “en el que ayudamos a los estudiantes de doctorado de Gustavo Valencia, exvicerrector de a incrementar sus capacidades de lide- Investigación de la Universidad de Anrazgo y a explicarle su ciencia a la gente tioquia, es que a medida que alguien

avanza en su disciplina se adentra en un mundo que lo separa cada MILLONES vez más de lo ordinario, lo que puede crear una brecha comunicativa. Así suene paradójico, los investigadores jóvenes –incluidos los doctoranes el público dos– son más proclives a que tiene exagerar esa distancia y a la National considerar al resto en un Geographic Society en rango inferior. sus distintas En ese caso, según él, plataformas de un científico no puede comunicación. pedirle a una sociedad o a un Estado apoyar su trabajo si no entienden lo que hace. “Pero la madurez de un científico muchas veces se comprueba en su capacidad de entenderse con quienes no son especialistas en su disciplina”. Ahora bien, por el otro lado, hay, advierte Valencia, al menos un problema de fondo que dificulta la divulgación y la apropiación del conocimiento: la inmediatez de resultados y utilidad práctica que la sociedad le pide al científico, aunque el itinerario de ese conocimiento es más complejo y abstruso de lo que se piensa. Sin embargo, sumando y restando, para este doctor en historia de la ciencia es claro que la imagen del investigador encerrado en una torre de marfil, ajeno a los problemas de la sociedad, no corresponde a la realidad. Si bien antes se menospreciaba la divulgación científica porque se pensaba que caricaturizaba el conocimiento, “hoy ha cobrado una importancia tremenda, y he visto un cambio radical en muchos investigadores”, señala Valencia. No en vano, mientras estudiaba en París evidenció cómo la Sorbona encargaba a sus mejores docentes la tarea de acoger a los recién ingresados, pues solo quien ha conquistado la sabiduría en su campo, y además tiene pasión y talante educativo, es capaz de seducir y enamorar. O, en palabras de Carl Sagan, “después de todo, cuando estás enamorado quieres contarlo a todo el mundo. Por eso, la idea de que los científicos no hablen en público de la ciencia me parece aberrante”.

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Apropiación

Ligas mayores

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mportantes universidades y centros de investigación de Colombia y el mundo se toman muy en serio producir combustible líquido a partir de fuentes distintas a las reservas fósiles. Buscan formas alternativas de energía que sean más amables con el medioambiente y más sustentables en el largo tiempo. Entre las distintas opciones los investigadores han fijado su mirada en las microalgas. Gracias a que tienen un alto contenido de lípidos, necesarios para producir combustible, una elevada eficiencia fotosintética, capacidad de adaptación a distintos hábitats acuáticos y velocidad de crecimiento, estos pequeños organismos son candidatos idóneos para crear biodiésel a escala industrial sin rivalizar con los cultivos que alimentan al mundo. Pero la producción no es fácil. Los científicos investigan la manera de mantener mejor el monocultivo de algas y recolectar su biomasa con más eficiencia. Y como estas técnicas pueden resultar complejas y requieren una infraestructura adecuada, sorprende que un grupo de estudiantes, del colegio público de Bucaramanga Nuestra Señora del Pilar, se le midiera a producir biodiésel a partir de la microalga Chlorella vulgaris, pro-

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FOTO: ARCHIVO FUNDACIÓN CARDIOVASCULAR DE COLOMBIA

Estudiantes de bachillerato de Bucaramanga aceptaron el reto de producir biodiésel a partir de algas, una actividad reservada para universidades. yecto que ha ganado premios La profesora que gracias a ellos pudieron exSandra perimentar nuevas formas de locales, departamentales, naSarmiento lideró acercarse a la ciencia, diferentes al cionales, y un reconocimiento el grupo de internacional. estudio en el colegio”. estudiantes del La historia de esta avenY es que los Exploradocolegio Nuestra tura comenzó en 2013 Señora del Pilar. res Pilosos no la tuvieron cuando Sandra Sarmiento, fácil. Con el apoyo de proprofesora del colegio, se reunió fesores de la Unab y la UIS, con alumnos para fomentar en ellos “el aprendieron a cultivar la microalga, amor al medioambiente e inculcar la im- a cosecharla, a extraerle los lípidos y portancia que tiene la investigación en la a caracterizarlos, además de diseñar vida”. Luego de discutir y de asesorar- experimentos para hacer la reacción se con profesores de las universidades química que produce el biodiésel. Autónoma de Bucaramanga (Unab) e Todas estas labores, dignas de un Industrial de Santander (UIS), decidie- investigador profesional, llevaron a que ron producir energía con la biomasa de el grupo ganara la Feria Nacional Inla Chlorella vulgaris. “Es un reto bastante fantil y Juvenil de Ciencia, Tecnología grande para los jóvenes, pues este es un pro- e Innovación, de Colciencias, en 2014, y yecto que por su complejidad, está reservado que representara al país en la Feria Intel a estudiantes de universidades, profesio- ISEF de Los Ángeles (Estados Unidos), nales e investigadores de alto nivel. No es en ese mismo año, en la que obtuvo un común que chicos de bachillerato se le midan reconocimiento al quedar su iniciativa a algo de semejante magnitud”, explica la entre los mejores 50 proyectos. Luego profesora Sarmiento. de ganar la Feria Nacional del Programa Sin embargo, el grupo de investiga- Ondas, ahora los jóvenes alistan maletas ción, al que los estudiantes bautizaron para viajar a la Feria Mostratec de Brasil, como Exploradores Pilosos, aceptó el que se hará en octubre próximo. desafío. Recopiló bibliografía, estudió y Los chicos ya se graduaron de bachicomprendió procesos bioquímicos que llerato e investigan sobre qué hacer con se aprenden en la universidad. Alexandra los subproductos que resultan del proceBayona, una de las líderes del grupo, co- so de producción de biodiésel. Muchos menta que adquirir “nuevos conocimientos de ellos quieren seguir con la vocación universitarios fue bastante emocionante, ya científica inculcada en el colegio.


Qué onda de restaurante

FOTO: XXXXXXXXXX

FOTO: RESTAURANTE ESCOLAR I.E. GABRIEL PLAZAS

Un grupo de estudiantes huilenses diseñó para su colegio un comedor bioclimático y que usa energía renovable. La idea recibió un premio internacional.

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l amor por la investigación científica ha estado presente en los últimos 12 años en la institución educativa Gabriel Plazas del municipio de Villavieja (Huila). El plantel ha acumulado conocimiento y un buen número de experiencias, como lo comprueba un proyecto dirigido a usar energías renovables para construir un restaurante con diseño bioclimático autosostenible que funcionará antes de diciembre de este año. La iniciativa surgió en el aula de clase, entre estudiantes y la profesora e investigadora Jenny Arévalo, para contrarrestar la precaria situación que a diario enfrentan cerca de 500 alumnos a la hora de comer. “Las instalaciones son deficientes, cada alumno recibe su plato y se ubica donde puede”, cuenta Arévalo. A esto se suma que lo hacen a temperaturas de entre 35 y más de 40 grados centígrados. Este difícil panorama impulsó al grupo de investigadores a darle forma a la idea

del restaurante escolar. Y tuvo El restaurante, que consAnyily Leonor tanto éxito, que recibió este truirán en tres hectáreas y meCelis recibió año el premio Zayed Energía dia al estilo maloka, contará en nombre del Futuro, entregado por el con un sistema fotovoltaico del colegio el premio Energía gobierno de Emiratos Árabes para iluminación interior y del Futuro Unidos para reconocer la exexterior, energía solar para un de manos del celencia de proyectos de orgamotor de 12 licuadoras, planpríncipe Zayed de nizaciones y colegios en todo Emiratos Árabes, ta de biogás con capacidad de el mundo relacionados con la 150 y 250 kilos de residuos, y con presencia del presidente de sostenibilidad y el cuidado del tendrá una trituradora manual; México, Enrique medioambiente. El documenademás, contempla un procePeña Nieto. to correspondiente destaca un dimiento de refrigeración solar “modelo de hábitat sostenible y para cárnicos de 450 kilos y escenario de interacción social en comunidades ventilación eólica para la cocina; una educativas vulnerables, ubicadas en regiones nevera para guardar hortalizas con una con altas temperaturas”. alacena con doble pared y enfriamienPara Cristian Jimeno Pascuas, es- to por evaporación, y muros verdes patudiante de décimo grado vinculado ra enfriar los ambientes del comedor, al proyecto desde que inició su secun- bombeo y tratamiento de agua. daria, el reconocimiento, representado La profesora Arévalo dice que la idea en 100.000 dólares se debe “al plan- es que sea un modelo aplicable en todos teamiento de la investigación, al hecho de los restaurantes escolares del Huila. “Es incentivar el buen uso de la tecnología, a un proyecto que une a la comunidad: padres, la innovación, a la interacción de varios hijos y maestros, y busca un cambio social, sistemas de energías renovables y a la pro- una evolución, un despertar en el municitección del medioambiente”. pio”, dice la maestra.


Apropiación

Agua bendita Un novedoso sistema de abastecimiento puesto en marcha en el corregimiento de Caracolí, Atlántico, le permite a la comunidad gozar de agua potable en condiciones óptimas.

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FOTOS: INSTITUTO TECNOLÓGICO DE SOLEDAD

n grupo de inves- de los líderes del proyecto. “Esto se puetigadores del Ins- de lograr al fabricar una celda de electrólitituto Tecnológico sis salina, que libera gas cloro y otros gases de Soledad (Atlán- oxidantes que se incorporan al flujo de agua tico) se dio cuen- por tratar, lo que permite elevar la concenta de que el cloro tración de cloro a los niveles recomendados residual del agua por la Organización Mundial de la Saque salía por los grifos del laboratorio de lud”, explica el profesor Jovanny Duque, ciencias estaba por debajo del nivel míni- miembro del grupo. mo requerido para el consumo humano, Para poner a prueba esta solución, en en parte por la degradación de los tanques una escala más pequeña, diseñaron un de almacenamiento. De inmediato se dio prototipo para tratar el agua de Caracolí, a la tarea de diseñar una solución de su- un corregimiento de Malambo que tiene ministro que garantizara la eliminación de los mismos problemas del instituto. El microorganismos. grupo participó en el programa ‘A cienY el asunto era urgente, pues el grupo cia cierta’ de Colciencias, que reconoce determinó que unas 5.000 personas del iniciativas novedosas para mejorar el agua instituto, entre estudiantes, docomo recurso vital en las áreas centes y funcionarios estaban de ciencia, tecnología e innoLos habitantes de Caracolí en riesgo por consumir ese lívación. Tras ganar, recibieron hoy gozan de quido. “La solución fue construir un incentivo de 30 millones de agua potable. El un sistema de abastecimiento con pesos. La idea se convirtió en profesor Rubén filtro de carbón activado y mirealidad en 2014 y hoy beneGuerra fue uno crofiltración que aumenta el ni- de los que lideró ficia a más de 3.000 habitanel proyecto. vel del cloro del líquido”, explica tes, quienes consumen agua el profesor Rubén Guerra, uno libre de patógenos.

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Esta experiencia, según cuenta Yazmín Jiménez, su coordinadora, se gestó también para cumplir una de las políticas del instituto, esto es, involucrar activamente en tareas de investigación a estudiantes y docentes en torno al saneamiento básico, agua potable, sostenibilidad, cambio climático y energías alternativas, entre otros. “Esta apuesta no solo busca mejorar las características de potabilización de agua en cualquier comunidad apartada del país, sino que además reemplaza los métodos tradicionales de dosificación de hipoclorito de sodio líquido o cilindros de gas cloro, que implican altos riesgos de manipulación y personal calificado para su operación. Lo que se traduce en calidad de vida”, indica Jiménez. Ahora, el grupo está a la espera de poner a funcionar su invento en el instituto donde nació.


‘Las maletas del Museo’ han viajado por todo Colombia. Esta exposición acerca a las comunidades más vulnerables a la ciencia.

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nas maletas tradicionales llevan por todo el país miniexposiciones de la vida y obra de Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis, Albert Einstein, y de temas como astronomía o historia, entre otros. Las valijas viajan en avión, bus, mula, canoa, chiva o cualquier otro medio necesario para llegar hasta los lugares más apartados. Sus travesías científicas nacieron en el corazón del Museo de la Ciencia y el Juego de la Universidad Nacional de Colombia, hace más de una década con la idea de abrir espacios en los que se transmitan conocimientos socialmente responsables para la gente. Estos viajes científicos se iniciaron a raíz del Año Internacional de la Física, en 2005, que fue celebrado con una muestra de textos escritos por Albert Einstein en 1905. La exposición, apoyada por Colciencias, se hizo en el Planetario Distrital de Bogotá. “Fue una colosal puesta en escena, en 350 metros cuadrados; por su éxito los colegios la solicitaban mucho. Pero por su tamaño muy grande, y con los problemas

las que la población juega y de orden público, enviar el A través aprende con estos elementos del material a Pasto, por ejemplo, del equipaje itinerante conocimiento, significa crear podría costar unos 6 millones muchos jóvenes ambientes que nunca habían de pesos ida y vuelta”, dice desarrollan vivido habitantes de comunidaJulián Betancourt Mellizo, conocimientos des apartadas. “Especialmente los director del Museo de la mientras juegan. niños encuentran algo que tiene Ciencia y el Juego. Por eso que ver con la ciencia, que en su rediseñaron la exposición para concentrarla toda en un equipaje futuro les puede servir, y que digan: ‘eso es común y corriente. “Al enviarla, el costo lo que yo quiero hacer’”, expresa. Otras maletas destacadas, de las bajó a 120.000 pesos. Esto hizo que ‘Las maletas del Museo’ fueran muy pedidas diez que han creado, son ‘Teusaquillo, por su transportabilidad, fácil manejo y territorio diverso’, financiada por la Alcaldía de este sector bogotano, y la bajo costo”, agrega Betancourt. Cientos de miles de personas han ‘Rumbo UN’, inspirada en el examen tenido contacto con este equipaje iti- de admisión de la Universidad Nacionerante que contiene objetos didác- nal de Colombia (Unal) para motivar a ticos, cartillas con las que se hacen más aspirantes de estratos 1, 2 y 3 a que talleres y cuadros para exposiciones. sigan adelante con su intento de entrar Las maletas del Museo han viajado des- a la institución. de La Guajira hasta la frontera con Este proyecto, por su impacto social, Ecuador, y recorrido Venezuela gracias su estrategia didáctica y la transmisión de a Liliput, la Red de Pequeños Museos conocimiento que hace sin distingo de del Área Andina. clases o razas, ha recibido el premio de Llegar a zonas social y geográfica- la Unesco y de la Red de Popularización mente marginadas con propuestas de de la Ciencia y la Tecnología en América esta naturaleza –dice Betancourt–, en Latina y el Caribe (RedPop).

FOTO: ARCHIVO FOTOGRÁFICO MUSEO DE LA CIENCIA Y EL JUEGO - UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

La aventura del saber


Apropiación

Un sistema integral de acueductos comunitarios, ideado por la Universidad Tecnológica de Pereira, resolvió el suministro a dos comunidades. Un modelo para otras colectividades.

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n las veredas La Mancha y El Chuscal, en Risaralda, hablar de agua potable hasta antes de 2013 era una utopía. Sin embargo, gracias a la puesta en marcha de un sistema para mejorar la calidad del líquido, eso ya es cosa del pasado. El primer problema de estas comunidades era tener la infraestructura necesaria para transportar el agua desde el lugar de captación hasta las viviendas. En ese sentido, un grupo de investigadores, pensando en el largo plazo y en una solución integral, planteó un trabajo comunitario articulado desde la propia microcuenca donde las poblaciones toman el agua. En desarrollo de este, cada miembro asumió una responsabilidad para garantizar el suministro.

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FOTO: CORTESÍA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA

Agua, por fin

Azul del Banco de Crédito Diego Paredes, líder del Este proyecto, en el que la por llevar a cabo un “proceso Grupo de Investigación en comunidad participativo e incluyente”, y reAgua y Saneamiento (Gias), participó cibió recursos por 47 millones de la Universidad Tecnológica activamente, de pesos para reinvertir en las de Pereira (UTP), coordina el garantiza el mismas comunidades. proyecto. Dice que la comunisuministro de agua las “Queremos ir un poco más dad y la junta administradora 24 horas. allá, porque un elemento bien del acueducto de la región no importante para estos sistemas es veían las potencialidades de su fuente hídrica ni sus problemas de con- garantizar que la gente use eficientemente taminación, por lo que se les explicó en el agua”, asegura Paredes. Sobre todo, si qué consistían y a partir de entonces se se tiene en cuenta que los dos sistemas les vinculó en el trabajo de aprovecharla están en las partes altas de la cordillera sanamente. El objetivo común era ga- Occidental. “En ese lugar la cantidad de rantizar el agua las 24 horas. “Con un agua es menor, dado que el área tributaria filtro de arena y dosis pequeñas de cloro se que usan las bocatomas es relativamente elimina la contaminación. Ahora en estas pequeña, son muy susceptibles a los cambios veredas la gente disfruta de agua de cali- extremos de clima. Y en época de sequía es bien notorio, pues no hay precipitaciones y dad”, comenta el profesor Paredes. El proyecto se desarrolló en tres los caudales que abastecen los acueductos fases de trabajo colaborativo. En la pri- tienden a disminuirse”, agrega. Por eso el grupo de investigación mera hicieron un diagnóstico de los sistemas de abastecimiento. En la segunda adelanta dos estrategias en el área. Una decidieron las acciones y tecnologías de tiene que ver con que es0tas comunibajo costo que aplicarían para mejorar dades se adapten al cambio climático la calidad del agua. Y en la tercera el al usar y ahorrar eficientemente el grupo de investigación y la comunidad agua, y la otra se enfoca en proteger y realizaron los diseños. Este trabajo obtu- recuperar la microcuenca, en compavo el segundo lugar del Premio Planeta ñía de la CAR.


Un ‘reality’ que sí enseña ‘Con la ciencia en la cabeza: el radiality’ es un novedoso programa de la Universidad Eafit que sentó a científicos y habitantes para hablar sobre los problemas actuales del país. la cabeza: el radiality’, un proyecto de la Universidad Eafit que reunió a 16 miembros de la sociedad civil y a 17 representantes de la ciencia y los puso a dialogar sobre los problemas reales que enfrenta el país y, de paso, los invitó a construir posibles soluciones. Esta propuesta de apropiación y comunicación social del conocimiento fue pensada y diseñada para la ciencia, realizada para radio y en formato reality, aunque nada tiene que ver con un show convencional como los de la televisión. Es una iniciativa enfocada en la reflexión, el análisis y el debate. Dentro del radiality se produjeron 30 microprogramas (entre 8 y 12 minutos) y ocho audiovisuales que abordaron otras temáticas como ‘¿A qué nos referimos cuando decimos que Colombia está en conflicto?’,‘¿Cuál es la diferencia entre la minería legal Manuela Vives, protagonista del ‘radiality’, ubica los recorridos que realiza, diariamente, por medio de un mapa.

FOTO: UNIVERSIDAD DE LOS NIÑOS EAFIT

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odría pensarse que un experto en urbanismo y un taxista nada tienen en común. Pero un novedoso programa radial los sentó y los puso a dialogar. Juan Felipe Quiroz, quien conduce un taxi en Medellín, cree que “los ciudadanos tenemos muy buenas ideas, pero no siempre nos escuchan”. Juan Pablo Ospina, ingeniero civil, magíster en Urbanismo con énfasis en Transportes y Movilidad, considera, a su vez, que “crecimos con la idea de que el vehículo es un símbolo de estatus”. Ambos participaron en el conversatorio-taller‘¿Cómo se movilizan las personas en nuestras ciudades?’. Este ejemplo de dos miradas es la razón de ser de ‘Con la ciencia en

e ilegal?’,‘¿Qué significa ser desplazado en Colombia?’,‘¿Por qué hay ricos y pobres en Colombia?’,‘¿Funciona el sistema de salud en Colombia?’ y ‘¿Cómo viven las personas en las cárceles de Colombia?’. Se buscaba con estos problemas– explica Juan Felipe Araque, líder del proyecto– sentar a las partes, valiéndose de uno de estos talleres (basados en la metodología del juego, la pregunta, experimentación y conversación de la Universidad de los Niños-Eafit), para intercambiar experiencias. Estas experiencias, registradas y traducidas en piezas audiovisuales y sonoras, fueron divulgadas a través de la red de emisoras universitarias de Colombia, también de las culturales y comunitarias, actualmente alojadas en su sitio web. Pero este ejercicio de divulgación no ha parado, pues luego de dos años aún se escucha y se ve. Muestra de eso es una comunidad creciente en Facebook, así como las visualizaciones y reproducciones del contenido. “Esto quiere decir que en algún lugar se está llevando a la gente a construir conocimiento”, manifiesta Araque.Y finaliza: “Eso respalda categóricamente la idea del proyecto, pues hubo, de algún modo, una trasformación en los participantes: que las dos voces se entendieran, hablaran, se escucharan y llegaran a un acuerdo. Aprendieron cosas que no sabían, corroboraron y afirmaron las que ya sabían y desecharon otras erróneas, y que no correspondían con la realidad que ellos tenían”.


Apropiación

Donde se prueban los saberes Explora se ha consolidado como uno de los centros más importantes del país para difundir y apropiarse de la ciencia.

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dimensión comparativa y la evolución de otras especies que habitaron y habitan la Tierra, y ‘Tiempo’, que registra los cambios en fósiles, plantas, árboles, los astros en el universo y la mecánica celeste. Otros atractivos son ‘Acuario’, una enorMás de 300 espacio y la tecnología. “Tiene experiencias que ver con un espacio de aprenme colección de 4.000 peces que conectan a dizaje en donde se encuentren los colombianos de 400 espesus visitantes cies que habitan 14 peceras saberes y se conecten las vidas de con la ciencia se de agua dulce y nueve de pueden hallar las personas, los definitivos usuamar, y ‘Vivario’, una de esen el parque rios del lugar. Es darle un valor Explora. diferente a la tecnología, formar el pecies terrestres: serpientes, arácnidos, ranas, lagartos pensamiento de gente que escudriy tortugas. Pero no se queda atrás el ña y aprende por sus propios medios, para ‘Planetario’, de los más modernos en que ellos mismos construyan soluciones a Colombia y Suramérica. problemas cotidianos. Mucho más ahora Actualmente se construye el ‘Cola- cuando ‘la internet de la cosas empieza a boratorio’, un taller público de experi- tomar un sentido”, agrega. mentación para pensar, idear, diseñar y Esta “plataforma pública de conconstruir proyectos con herramientas versación” es vital para estudiantes tecnológicas que solucionen proble- que empiezan a conectarse con esmas en los territorios. tas áreas del conocimiento. La idea El Parque Explora busca –comenta es que la ciencia ayude a formar una Andrés Roldán, su director ejecutivo– masa crítica de jóvenes y los incentique sus contenidos integren las ciencias ve a estudiar carreras asociadas a la sociales, las matemáticas, la biología, el investigación científica. FOTO: CORTESÍA PARQUE EXPLORA

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l Parque Explora surgió en Medellín hace más de dos décadas para que la comunidad se acercara, se reuniera e interactuara con la ciencia y la tecnología. Este enorme centro interactivo, de 22.000 metros cuadrados de área interna y 15.000 de plazas públicas, funciona en el corazón de la ciudad. Se trata de un gran museo de las ciencias donde las personas experimentan, diseñan, construyen, se encuentran y conversan. Por eso también se describe como una entidad educadora que procura la transformación social al llevar el conocimiento a las comunidades. El parque ofrece más de 300 experiencias, un auditorio para proyecciones en 3D, un estudio de televisión, una sala infantil, una sala de exposiciones temporales y espacios de experimentación como ‘En Escena’. Este es un recinto de comunicaciones que convierte a los asistentes en protagonistas de la realización de un video, la producción de un programa de radio y la construcción de un discurso político, entre otras tareas. También se destacan la sala ‘Mente’, que ahonda en los fenómenos de percepción y el cerebro desde una


El centro BioMa, creado hace menos de un año, lleva a las personas a conocer de cerca la vida, la naturaleza y el cosmos en 15 escenarios.

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er lo intangible, ver más allá, ver con otros ojos. Esta es la ruta temática exploratoria que define al Centro Interactivo BioMa, un parque que permite conocer de cerca la vida, la naturaleza y el cosmos. Esta iniciativa de ciencia y tecnología, que funciona en el corazón del Ecoparque Los Yarumos, en Manizales, nació para desafiar los sentidos de los ciudadanos. Este lugar, “donde la vida se expresa en razón de ciertas condiciones ambientales”, que ha recibido más de 92.000 visitantes en menos de un año, ofrece 15 escenarios como un cinedomo (para ver cómo se viaja por el universo en una pantalla de 360 grados), un paisaje modificado (proyección que se altera de acuerdo con diferentes fenómenos ambientales como la tala y la lluvia), una ventana a lo invisible (puede verse con diferentes espectros: luz ultravioleta y rayos X, entre otros), el invisible paso

Sphere (Ciencia en una esdel tiempo (permite ver en BioMa es un fera), una herramienta edurecuadro acciones de corta espacio en el cativa desarrollada por los duración), y una cámara lenque la cultura investigadores del NOAA ta y un taller experimental. y la educación (National Oceanic and AtEste punto de encuenconfluyen con mospheric Administration), tro fomenta la educación y la ciencia y la diversión. que ilustra la ciencia para la experimentación y facigente de todas las edades. lita un amplio recorrido de aprendizaje sobre la vida, la naturaleza y “Este instrumento existe en diferenel cosmos. “Se trata de una serie de expe- tes museos y universidades del mundo. riencias que aproxima a los visitantes con la BioMa será el primero en tenerlo en el

Este proyecto tuvo una inversión de 4.000 millones de pesos y contó con el apoyo de la Alcaldía de Manizales y EPM naturaleza, los paisajes, el paso del tiempo, los micromundos y un universo considerado invisible”, señala John Jairo Granada, director del Centro Interactivo BioMa, creado por la Central Hidroeléctrica de Caldas (Chec) Grupo EPM. El ambiente que más se destaca –señala Granada– es Science On A

país y el tercero en América Latina, con Brasil y México”, comenta. Este proyecto, con una inversión de 4.000 millones de pesos, fue liderado por Chec Grupo EMP en alianza con la Alcaldía de Manizales, y permite otra manera de ver el asombroso poder de la vida en la Tierra.

FOTO: ARCHIVO PARTICULAR BIOMA

Para ver más allá


Apropiación

¿Por qué los Ph. D. no saben escribir? El ciudadano común y corriente casi nunca entiende las explicaciones de quienes hacen ciencia por la terminología usada. Pocos saben que dar a conocer bien los hallazgos o los inventos es un derecho democrático.

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Por Fernando Ávila / Autor de Español correcto para dummies y otros libros sobre el buen uso del lenguaje.

FOTO: ING IMAGE

lguna vez, de puro curioso, les pregunté a quienes manejaban la oficina de becas para posgrados del Banco de la República, qué hacían con alguien que ya hubiera superado todas las etapas de estudio universitario, pregrado, maestría y doctorado, que aun así quisiera seguir estudiando. Con toda la naturalidad del mundo me contestaron que le podían dar una beca para que hiciera un posdoctorado. ¡Un posdoctorado! Es decir, para quien según las convenciones de la sociedad actual lo sabe todo en su área, hay posdoctorados, para que llegue a saber aún más. ¿Y en qué?, pregunté como quién pregunta qué más puede aprender el que ha llegado a esas alturas de la ciencia. ¡En escritura!, me contestaron, para mi sorpresa. Esa respuesta me ha servido para muchos discursos sobre la importancia de aprender a escribir. Fíjense que hasta los Ph. D. destinan tiempo al aprendizaje de este oficio…, pero otra consideración que me hago, y que viene a cuento a propósito de la ciencia, es que quienes llegan a esas alturas intelectuales, con una maestría y un doctorado, y a veces, cosa de no creer, con dos doctorados, tienen en su cabeza toda la sabiduría para

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seguir investigando, desarrollar inventos y hacer nuevos descubrimientos, pero a veces carecen de la habilidad necesaria para comunicar hallazgos y creaciones al ciudadano silvestre. La verdad es que en conversaciones de pasillo al que aspira a un cupo en una maestría y más adelante en un doctorado, le aconsejan que use la terminología más rebuscada que pueda para convencer a los entrevistadores de la solidez y altura de sus conocimientos. Hable raro y diga todo lo que pueda decir en inglés o en francés. Cuando termine los estudios, para graduarse, redacte la tesis con normas APA, muchas citas de bibliografía alemana e inglesa y muchas cifras, códigos, glosarios y gráficos intrincados. En la sustentación, contésteles a los miembros del tribunal de la manera menos clara posible, trate de confundirlos, como ellos tratarán de confundirlo a usted, y deles sopa y seco con la mayor cantidad posible de términos rebuscados, tanto mejor, si los dice en latín o en griego. Por supuesto, a estas lumbreras con doctorado que llegan a universidades y laboratorios no hay quien los entienda. Y ahí es donde surge la necesidad de ‘traducir’ el lenguaje de la ciencia y la tecnología a la lengua del hombre urbano medianamente informado, que se comunica con las pala-


FOTO: AFP

bras de su barrio, su Se cree que si un científico habla televisión y su wasap. con términos Vaya usted a la conrebuscados, su ferencia de un doctor investigación en sociología, y lo oirá es más sólida y hablar de disrupción, revolucionaria. resiliencia y diglosia, como quien habla de chorizos, chancletas y bambucos. Lea el análisis de un economista para tratar de entender la realidad actual, y apenas logrará mejorar su confusión entre deflaciones, ebitdas y tasas. Pídale al forense laureado una anécdota de su trabajo y le hablará con soltura del eje anteroposterior del finado. El pintor le dirá que está haciendo un escorzo; el arquitecto le dibujará el absidiolo de la entrada, y el gramático lo volverá un ocho hablándole del pluscuamperfecto, el afijo y los verboides. Incluso el cuentista barroco lo atormentará con sus historias en el castillo de pórtico visigodo, torreones ochavados con matacanes, jardines colgantes, fosos y puertas abatibles, rodeado de bruma, con túneles oscuros y mazmorras…, como escribí yo mismo, lo confieso, cuando quería ganarme el premio Nobel del rococó. Al menos escribí en español, y no hice lo que mi profesor de Metafísica IV, que, como si la materia no fuera de por sí compleja, decidió desde la tercera clase darnos el curso en latín, sin traducción simultánea. Por suerte para mí, aceptaba las respuestas del examen oral también en español y en griego.

Calvo Hernando (1923-2012) sembró en América Latina el periodismo científico, que pretende ‘traducir’ ese lenguaje al del lector común y corriente. Su más importante seguidora, Lisbeth Fog, ha liderado en el continente y en especial en Colombia, la difusión de la ciencia en el lenguaje del pueblo. José de Recasens, con su programa de televisión de los setenta El mundo de hoy y de mañana marcó un hito en ese acercamiento de la ciencia y la tecnología al hombre común. La OEA creó en la misma década en Bogotá el CIMPEC, para preparar material científico y educativo para la prensa. La Historia nos ha sido contada por Alberto Dangond Uribe, Abelardo Forero Benavides, Tito de Zubiría y Diana Uribe en un lenguaje que ni pa qué… Y esa misma pauta deben seguir los científicos, inventores, tecnólogos y sabios para dar a conocer sus hallazgos e inventos, lo que constituye un derecho democrático del pueblo, según el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Ahora, vaya usted a ver qué se escribe en las revistas indexadas, de las cuales no conozco el primer fan. Difícilmente encontrará un artículo de física, química, astronomía, geología o biología en español. Casi todos están en inglés. Si está de buenas, lo encontrará traducido con una terminología más abstrusa que la del cuento de los torreones ochavados. Es el lenguaje de la ciencia y la tecnología, Español Urgente mucho inglés, mucho La Fundación del Español Urgente trabaja latín, mucho griego, incansablemente en traducir del inglés al español mucha disrupción, mula terminología de la ciencia y la tecnología, como cha resiliencia, mucho se ve en estos sencillos ejemplos: melisma. No pueden faltar las argilitas, el MEJOR, DÍGANLO ASÍ: ASÍ LO DICEN: clivaje, lo euxínico, ni IA (inteligencia artificial) AI (artificial intelligence) el seudomorfismo en macrodatos big data los ensayos de geología. error (inesperado) bug Tienen que aparecer el computación en la nube cloud computing difosfato de adenosina, cíborg cyborg la célula neurosecretora dron drone y la glucogenogénesis, numeral o etiqueta hashtag en los de biología. No inicio de sesión login o sign in deben faltar la entroled orgánico OLED pía, el parsec, ni la ratransmisión libre OTT (over-the-top) diación de Hawking, barrera de pago paywall en los de astronomía… lápiz USB pendrive Y así es el discurso unitabléfono phablet versitario, en las confeventana emergente pop-up rencias especializadas y sexteo o sextear sexting hasta en las entrevistas teléfono inteligente smartphone mediáticas. correo basura spam Afortunadamente en empresa emergente start-up los años sesenta Manuel


Apropiación

CTeI para superar rezagos Una sociedad marcha hacia el orden social que desea con base en el conocimiento, dice el investigador Weildler Guerra, gerente del Banco de la República en San Andrés. Hace un llamado para escuchar a las comunidades ancestrales del país.

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no de los más destacados investigadores sociales del Car ibe colombiano, el guajiro Weildler Guerra Cur velo, considera que las ciencias podrían “adoptar una visión más plural” que involucre más disciplinas y conocimientos para que haya un mejor entendimiento universal entre las culturas. Guerra pertenece a la comunidad indígena wayúu. Es antropólogo, magíster en Antropología y candidato a doctor. Fue director del Observatorio del Caribe Colombiano, dirigió el Informe Regional de Desarrollo Humano del Caribe, auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), y es el gerente de la Agencia Cultural del Banco de la República de San Andrés Islas. Autor de varias publicaciones, Guerra conoce cómo los entornos, el pasado y las problemáticas influyen en la apropiación social del conocimiento en el ser humano.

¿Por qué el ser humano necesita explicar y comprender su entorno? 230

WEILDLER GUERRA CURVELO:

Las sociedades humanas dotan de un relieve particular a ciertos rasgos de su entorno, y al hacerlo, generan tipos específicos de relaciones con este. Las metáforas que empleamos sobre el entorno actúan como modelos prescriptivos para relacionarnos con otros seres no humanos y codifican también actitudes prácticas normativas hacia estos. ¿Por ejemplo? W.G.C.: En nuestro país, algunos

empresarios de la pesca industrial per-

una inmensa pradera y se consideran parientes de algunos seres que la habitan, animales que actúan como predadores o presas, lo que genera confianza en la capacidad de dichos pescadores de actuar en un medioambiente conocido en donde las más poderosas entidades del ecosistema son, después de todo, sus parientes o afines. Esos ecosistemas agonizan cada vez más… W.G.C.: Los sistemas de conocimien-

tos tradicionales tienen la capacidad de constituir modelos prescriptivos para el

Durante mucho tiempo el conocimiento indígena ha sido catalogado inferior frente a la ciencia ciben el mar como un mero reservorio de recursos listos para su aprovechamiento económico. La población de una especie marina se toma en cuenta en términos de “stocks” expresados en toneladas para fines de su explotación y administración pesquera. En contraste, algunas comunidades de pescadores indígenas perciben el mar como

uso sustentable de recursos. Hornborg ha señalado que los conocimientos tradicionales y los ecosistemas van siendo desmantelados hoy simultáneamente en un proceso de desterritorización en interés del orden, la racionalidad y la uniformidad global. En lugar de tratar a las plantas y animales como categorías de parientes, una sociedad de extraños


¿Qué hacer entonces? W.G.C.: Es imperativo ampliar el

conocimiento disponible acerca de las formas en que los diversos grupos humanos del país conceptualizan y llevan a la práctica las relaciones humano-ambientales.

Sus raíces son indígenas. ¿Cómo fue su proceso de apropiación del conocimiento? W.G.C.: Además de ser antropó-

logo, pertenezco a un pueblo indígena poseedor de conocimientos histórica y socialmente situados. Este tipo de conocimiento no ha estado aislado del llamado conocimiento occidental, sino que ha coexistido e interactuado con este durante más de cinco siglos y ambos se han transformado, pues no son estáticos ni inmodificables. Durante mucho tiempo, desde Occidente el conocimiento indígena es catalogado de una manera confusa y desigual con respecto a la ciencia occidental, la cual se considera el canon que mide la confiabilidad y el valor de otras formas de conocer. Es necesario reconocer la existencia de auténticas ontologías y epistemologías indígenas. Estas han sido definidas por algunos autores como las variadas formas en que un grupo humano piensa, crea, reformula y teoriza acerca de su conocimiento por medio de las formas tradicionales de discurso y comunicación, anclando la confianza de ese discurso en la cultura. ¿Se ha tenido en cuenta el conocimiento indígena en su justa proporción? W.G.C.: Desde los orígenes de su dis-

ciplina, los antropólogos han utilizado los conocimientos indígenas como insumos para sus elaboraciones teóricas. Las ciencias de Occidente podrían adoptar una visión más plural que combine epistemologías, disciplinas y conocimientos formulando formas

innovadoras de investigación dirigidas a alcanzar un entendimiento más universal. Ello nos permitiría quizás comprender cómo han sido constituidos y reconstituidos los diversos mundos.

¿Cómo ha sido la generación del conocimiento en la región Caribe colombiana? W.G.C.: La región Caribe presenta

rezagos persistentes respecto del centro del país, tanto en sus indicadores socioeconómicos como en ciencia, tecnología e innovación (CTI). Aunque la inversión en CTI en Colombia sigue siendo muy baja con respecto a los estándares mundiales, la del Caribe lo es aún más. Ha habido avances a lo largo de la última década respecto del número de grupos de investigación en las universidades de la región y en la destinación de los recursos para procesos de alta formación, especialmente en doctorados, pero la verdad es que los gobiernos departamentales y locales no se esfuerzan lo suficiente en esta materia.

¿No tienen interés en invertir en CTI? W.G.C.: No se trata solo de la disposi-

ción de recursos sino de un mayor acercamiento entre empresas, universidad y sector público. La importancia de la CTI no es reconocida como un punto relevante en la agenda política de la región. Ella podría ser, sin embargo, un atajo hacia la superación de los rezagos sociales y económicos del Caribe colombiano.

La región Caribe no solo tiene rezagos económicos o sociales frente al centro del país sino también en ciencia, tecnología e innovación Weildler Guerra

FOTO: JAIRO A RUÍZ FOTOGRAFÍA

genera extraños naturales sobre los que se proyecta una relación jerárquica.


7

POS


CON Posconflicto


CTel y posconflicto

La ciencia del posconflicto La CTeI podría cumplir un papel clave para transformar a Colombia una vez se ponga fin al conflicto armado. Los retos son enormes, pero la oportunidad es irrepetible.

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FOTO: FUNDACIÓN SEMANA

E

n 1953, Corea del Sur estaba devastada. Tres años de guerra civil contra el gobierno comunista que se había instalado en el norte de la península dejaron 708.500 muertos, 387.000 desaparecidos, más de 2 millones de refugiados, cientos de daños materiales y un país dividido. Las cifras económicas que dejó la guerra eran similares e incluso más bajas que las de muchos países del tercer mundo. Su PIB per cápita, por ejemplo, apenas alcanzaba los 105 dólares en 1965, mientras que el de Colombia era prácticamente el doble (312). Pero lo que pasó después ha sido motivo de análisis, debates y estudios académicos en todo el mundo: Corea del Sur resurgió de las cenizas, comenzó a crecer de forma acelerada y hoy es una potencia económica y tecnológica mundial. ¿Qué sucedió para que una nación diezmada por la guerra, de solo 100.000 kilómetros cuadrados, y con cifras económicas similares a las de Colombia en la década de los cincuenta, se convirtiera de la noche a la mañana en una de las economías más destacadas del mundo? La


Para modernizar el agro colombiano se necesita invertir en investigaciíon de alto valor tecnológico.

respuesta se encuentra en una inversión cuan- actualización del catastro de tierras, la modertiosa y constante en ciencia, tecnología e inno- nización de la infraestructura rural, la elabovación (CTeI). Y aunque el caso de éxito tiene ración de los programas de desarrollo agrario matices, pues ese ‘milagro económico’ se dio en que tendrán que construirse en cada territorio medio de una dictadura que manejó al país asiá- y la creación de estrategias para comercializar tico con mano de hierro durante casi 20 años, es con valor agregado los productos que siembran un referente sobre lo que puede hacer Colombia los campesinos. una vez le ponga fin al conf licto armado. Llevar ese programa a la práctica no es tan Para los expertos la oportunidad está ser- fácil. Para Iván Montenegro Trujillo, experto vida. El posconf licto va a ser el momento per- en políticas públicas de ciencia e innovación y fecto para repensar el país y para invertir en asesor de Colciencias, actualmente no existe el desarrollo de los territorios históricamente un marco conceptual detallado sobre la realiatrasados, y tanto las ciencias sociales, como las dad del campo en Colombia ni hay una política ciencias básicas y la tecnología pueden jugar un nacional de desarrollo productivo que identifipapel fundamental para lograr ambos objetivos. que en qué áreas y sectores se debe enfocar cada “Cuando se firmen los acuerdos van a surgir una serie de necesidades, y desde la academia y el emprendimiento, se les debe encontrar una En el posconflicto los cambios solución. Eso no se va a dar de sociales deben estar la noche a la mañana y es un reto bastante grande”, dice Clara Inés respaldados por las ciencias Pardo, directora del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología. región del país. “Eso toca hacerlo de abajo hacia Y es que para lograr una transformación impor- arriba, en un proceso en el que las autoridades locatante se necesitaría más inversión, una mejor estra- les concerten con las nacionales cuales van a ser sus tegia y un marco institucional más fuerte. En otras prioridades”, dice. La mayoría de lo que hay son palabras, una política de Estado contundente que desarrollos regionales o promovidos por intereposicione a este sector como un pilar central para el ses particulares. El otro problema es que actualmente las desarrollo del país. capacidades de investigación están concentraUn impulso das en las ciudades más grandes, mientras que al desarrollo agrario el día a día del posconf licto se va a vivir en los Varias de las labores que el gobierno debe territorios más apartados. Por eso una de las adelantar durante el posconf licto necesitan prioridades del gobierno debe ser descentralizar inversiones científicas o tecnológicas. Algunos las instituciones y las capacidades de investigaejemplos son la búsqueda de los desaparecidos, ción, y mientras tanto implementar estrategias el desminado humanitario y la conservación de temporales, como forjar alianzas entre las unilas áreas biodiversas que se van a recuperar y versidades con mayor capacidad investigativa y que históricamente tuvieron presencia de gru- las regiones más necesitadas. pos armados. Pero una de las más importantes es el desa- Las ciencias sociales rrollo agrario y rural, pues la transformación y el cambio de chip del campo colombiano, históricamente reza- El otro gran desafío que enfrentará Colombia gado, es clave para que la paz se consolide y durante el posconflicto es reintegrar en la sociedad para impulsar la economía regional. Es tanto lo a los hombres que empuñaron las armas, quienes que hay que hacer en este punto, que para Jaime ahora buscarán un espacio en la democracia. Todo Acosta Arenas, analista en temas de desarrollo, esto en medio de un momento complejo, en el que “ habría que pensar en diseñar un plan de ciencia, van a salir a la superficie varios conflictos sociales tecnología e innovación específico para transformar que han estado en un segundo plano debido a la y modernizar el campo, y para convertirlo en un existencia de la guerra y que se deben tramitar a motor de desarrollo”. través de métodos pacíficos. Para eso las universidades y los institutos de Para Carlo Tognato, director del Centro investigación deberían enfocarse en apoyar la de Estudios Sociales de la Universidad Nacio-


CTel y posconflicto

nal, esas transformaciones deben ser respaldadas por las ciencias sociales. “Estas son como un sistema operativo a través del cual una sociedad se piensa a sí misma, y ahora hay que cambiar el ‘software’ para que pasemos de ser una sociedad en guerra a una en paz”. Algunos expertos piensan que estas ciencias han logrado recolectar mucha información en el marco del conf licto armado, pues hoy hay numerosos estudios y análisis acerca de cómo comenzó el conf licto, su desarrollo y la forma en la que las economías ilegales y el poder político lo impulsaron en algunas regiones. Pero hacen falta propuestas y soluciones prácticas que surjan a partir de esa información. Hay muchos campos en los que las ciencias sociales pueden aportarle al posconflicto. En materia económica hay que pensar en cómo reemplazar las economías ilegales por opciones productivas legales para los campesinos. Desde la psicología se pueden trabajar métodos para tratar a las víctimas y a los desmovilizados. La sociología y la historia pueden investiBILLONES gar cómo mejorar la elaboración de informes de memoria histórica y cómo hacer operativa la comisión de la verdad. Y los politólogos pueden estudiar cómo deben funcionar los espacios de particide pesos pación ciudadana que van a jugar costaría el un papel clave en la ejecución de posconflicto, los acuerdos de paz. según un Incluso se pueden propoestudio del ner metodologías de educaBank of ción para la convivencia y la America. tolerancia, pues para Jaime Acosta, “Colombia debe hacer unas lecturas detalladas sobre cómo vivir en una sociedad pacífica, que no sea individualista, agresiva ni indolente, y que no tolere la ilegalidad”. Al final, los centros de pensamiento y las universidades que tienen facultades de ciencias sociales deben poner la mayor parte de sus esfuerzos en guiar a una sociedad que va a enfrentar múltiples retos y que tiene que aprender a afrontarlos sin usar la violencia.

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Una oportunidad histórica

Pero para pensar en un sistema de ciencia, tecnología e innovación robusto que impulse el posconflicto hay que mejorar las herramientas que existen hoy. Lo primero que habría que hacer es 236

Las ciencias básicas y sociales son fundamentales para recuperar los daños causados por las economías ilegales.


FOTO: ARCHIVO SEMANA

FOTO: AP

aumentar los recursos. En 2015, Colombia invirtió el 0,2 por ciento de su PIB en ciencia, tecnología e innovación, una cifra baja comparada con el resto de países de América Latina y muy inferior si se mira el caso de Corea del Sur, que actualmente invierte casi el 4 por ciento. “La idea del gobierno es llevar esa cifra al 1 por ciento, pero actualmente esos recursos están concentrados en dineros públicos. También hay que tratar de que al menos la mitad de esa plata venga del sector privado”, dice Clara Inés Pardo. Para eso habría que poner a trabajar hacia el mismo lado a las empresas, los centros de investigación y las universidades. Para Carlo Tognato también hay que revisar el documento Conpes que definirá el rumbo del sector hasta el 2025 y cuyo borrador fue presentado a finales del año pasado. “Ese es un documento pensado para un país como Costa Rica, que no reconoce que este fue un país en guerra que va a llegar a la paz y sin esa línea base es difícil saber qué tiene el sector y qué se necesita para aportarle al posconflicto”.

Los acuerdos de transferencia tecnológica con otros países ayudarían a construir la paz Pero lo cierto es que la construcción de paz es una oportunidad única para cerrar las brechas y avanzar hacia el futuro. Iván Montenegro piensa que se pueden usar herramientas como el capítulo de transferencia tecnológica que se pactó en el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y que le permite a Colombia recibir asistencia técnica y cooperación. También se puede aprovechar el sistema de regalías actual, que ya tiene un fondo de CTeI para apoyar proyectos regionales. Para algunos expertos ese modelo ha sido positivo porque ha logrado llevar más recursos hacia las regiones, pero aún tiene vacíos que toca corregir. El principal es que algunos de los proyectos que se financian a nivel local no siempre son de ciencia, tecnología e innovación, y en esos casos han influido más las decisiones políticas que las técnicas. El camino es largo, pero lo que se podría lograr si se llega hasta el final es que el país tenga una paz estable y, a la par, esté a la vanguardia en una materia que ha sido clave para el desarrollo económico y social de muchas de las naciones más poderosas del mundo.


El desminado: una

oportunidad para crear Colombia tiene solo cinco años para erradicar todas las minas antipersona del territorio nacional. Para lograrlo, deberá invertir en apoyar proyectos de investigación que hagan más eficaz ese difícil trabajo.

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as minas antipersona son uno de los problemas más graves del país y las estadísticas son dramáticas. Colombia ocupa el segundo lugar en número de víctimas civiles en el mundo y se calcula que el 75 por ciento del territorio nacional está sembrado con este tipo de artefactos. Incluso, según Parques Nacionales Naturales, en el 42 por ciento de las áreas de los parques naturales se han presentado eventos de minas antipersona. Con estas cifras, el desminado humanitario se convierte en uno de los

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grandes retos que se debe resolver, más aún si se tiene en cuenta que el Estado colombiano asumió, al firmar el Tratado de Ottawa en 1999, el compromiso de tener todo el territorio nacional libre de minas antipersona en marzo de 2021. “Estamos a tan solo cinco años que se cumpla este plazo y desafortunadamente estamos muy atrasados en el asunto”, afirma Néstor Misael Peña, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad de los Andes. Como explica Peña, “Colombia es uno de los países más minados y sin embargo es uno de los firmantes del tratado de Ottawa que menos ha avanzado en el desminado

humanitario”. De los 167 que han firmado esta convención Afganistán, Camboya y Croacia han avanzado más que nadie en el trabajo de desminar. En estos momentos los afganos aseguran tener el 80 por ciento de su territorio libre de minas antipersona. A pesar de los esfuerzos del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario (Bides) de las Fuerzas Armadas, creado en 2009, y de otros grupos militares y civiles, el país no ha podido avanzar eficazmente. Hay varias razones: la topografía del país, la falta de información certera de dónde están ubicadas las minas y las características propias del conflicto armado colombiano.

FOTO: JAIME PÉREZ / EL COLOMBIANO

CTel y posconflicto


que los grupos de investigación están explosivos mediante ondas electrorealizando sobre desminado, además magnéticas a larga distancia. En la de facilitar la comunicación entre pa- Universidad Javeriana se está experires científicos y coordinar mecanismos mentando con drones. En Ruta N, el centro de innovación tecnológica de para financiarlos. Como explican Torres y Peña, Antioquia, ya han desarrollado algumuchos grupos de investigación han nos artefactos sobre el tema. De igual manera varios proyectos trabajado el tema de desminado por más de diez años pero sus investiga- todavía no tienen financiación como ciones están dispersas. “Si logramos el uso de polímeros fluorescentes paque los investigadores se conozcan entre ra detectar minas y el desarrollo de un si e intercambien conocimientos haría- herbicida ecológico para uso en operamos muchos avances en el tema del des- ciones de desminado. Todos estos proyectos presentan un minado”, afirma Torres. Y es que sin una política estatal gran potencial a partir de apoyo a la innovación científica al de la innovación, pero EN EL desminado, estos grupos han logrado es necesario que tanavances importantes por sus propios to el Estado como el medios. Está la investigación del sector privado hagan POR CIENTO grupo de física nuclear de la Univer- un gran esfuerzo, e insidad Nacional, liderada por el profe- yecten urgentemente sor Fernando Cristancho, que busca los recursos necesarios. Porque el detectar minas químicas Julián Colorado tiempo para a partir de neutrones. De lidera en la cumplir las manera conjunta, investidel territorio Universidad metas del Tragadores de la Universidad Javeriana un nacional hay tado de OtNacional y de los Andes dron para sembradas tawa se está trabajan en una tecnología inspección de minas para detonar dispositivos campos minados. terminando. antipersona.

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FOTO: CRISTIAN GARAVITO / EL ESPECTADOR

Pero sin lugar a dudas una razón de peso es que hay un atraso general en la tecnología de detección de las minas antipersona. “En Colombia y en el mundo la tecnología no ha cambiado mucho desde la Segunda Guerra Mundial, y aunque hay avances como los aparatos que miden la densidad de la tierra, la principal herramienta sigue siendo el detector de metales”, explica Diego Torres, coordinador del Comité Científico y Técnico de la Acción Integral Contra Minas Antipersonal (Aicma). A este factor se suman las características propias del conflicto colombiano. Según Francisco Román, ingeniero eléctrico y profesor de la Universidad Nacional, “desminar en Colombia no es lo mismo que en Afganistán. Colombia tiene una geografía variada y los campos minados se encuentran en lugares de difícil acceso como páramos y zonas boscosas en donde en algunas ocasiones solo se puede llegar a pie. Para realizar esta labor se necesitan aparatos tecnológicos ef icientes y fáciles de transportar que en el momento no se encuentran en el mercado”. También los grupos alzados en armas han aprendido a fabricar minas químicas, imperceptibles a los detectores de metales. Para el mayor Carlos Guerrero, miembro del Bides, este tipo de minas son una particularidad que no se encuentra en otros lugares del mundo y “obligan a los desminadores a realizar procedimientos manuales que ponen en peligro su vida”. Y si esto no fuera poco, una parte de los artefactos están sembrados en parques naturales o zonas de alta biodiversidad por lo que los procedimientos de levantar la capa vegetal para encontrarlas causaría graves daños ambientales. Por todas estas razones, científicos y expertos en el tema sugieren que Colombia debería incentivar una política de innovación tecnológica para el desminado. Precisamente con esa intención se creó en 2014 el Aicma, que busca centralizar todos los proyectos


CTel y posconflicto

Paradójicamente, las guerras suelen favorecer avances científicos y tecnológicos que a la larga pueden servir a la humanidad. El caso colombiano no es la excepción.

E

l conflicto armado ha sido devastador para Colombia. En más de 50 años ha dejado al menos 7 millones de víctimas, cerca de 46.000 desaparecidos, varias zonas periféricas abandonadas y una sociedad polarizada que no ha aprendido a resolver sus problemas pacíficamante. Pero el mismo conflicto también ha llevado a que algunos sectores impulsen la ciencia, la tecnología y la innovación en el país. Esto porque muchas entidades y personas, obligadas por las circunstancias, tuvieron que usar su ingenio para suplir una serie de necesidades surgidas en medio de la guerra. La necesidad de identificar los cadáveres que aparecían en fosas comunes o en las orillas de los ríos, el trabajo de limpiar territorios de minas antipersonal y el imperativo de mejorar la capacidad de las Fuerzas Militares impulsaron una serie de avances que han sido determinantes durante estos años de conflicto y que, para los expertos, podrían ser útiles una vez llegue la paz. Clara Inés Pardo, directora del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología, piensa que la clave es poder utilizar esos desarrollos para otros fines que beneficien a la población en general. “Habría que pensar en que los GPS desarrollados por las Fuerzas Militares, por ejemplo, se utilizaran para caracterizar los cultivos de los campesinos”, añade. No sería la primera vez que sucede algo así. Internet nació gracias a una red creada por las autoridades de Estados Unidos para prevenir posibles ataques nucleares durante la Guerra Fría y la cirugía estética se perfeccionó por la

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FOTO: JUAN CARLOS SIERRA / SEMANA

Lo que el conflicto dejó

gran cantidad de heridos que había que reconstruir en los hospitales durante la Primera Guerra Mundial. Hoy, ambos inventos son comunes y de uso diario. En Colombia podría pasar algo similar e incluso varios de los desarrollos científicos y tecnológicos alcanzados durante estos años se podrían convertir en productos (o servicios) de exportación. Estos son algunos de los avances que ha dejado el conflicto: Líderes en ciencias forenses

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MUERTOS Y

DESAPARECIDOS

dejó la toma al Palacio de Justicia en 1985. La tragedia sobrepasó la capacidad científica que tenía el país en el momento para investigar lo ocurrido.

Cuando el Palacio de Justicia ardió en llamas el 7 de noviembre de 1985, las consecuencias fueron abrumadoras: 98 muertos y al menos 11 desaparecidos, la mayoría de los cuerpos calcinados y las prendas y pertenencias personales diseminadas en medio de todo el desastre. Ese día la labor del Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses no fue la mejor. La tragedia había sobrepasado todos los límites y no había métodos científicos confiables para garantizar que los restos se entregaran a las familias correctas. Pero en los últimos 30 años la situación ha cambiado. La gran cantidad de desaparecidos forzados (45.944 personas según la Unidad de Víctimas) y el hallazgo de cadáveres sin identificar a lo largo y ancho del país han obligado al instituto y a los médicos forenses a crear nuevos métodos. De hecho, no es exagerado decir que hoy Colombia lleva la batuta en la investigación forense en América Latina.


FOTO: CORTESÍA MINISTERIO DE DEFENSA

Hacia 1989 la identificación de restos humanos, por ejemplo, se hacía con base en cotejos antropológicos, odontológicos y de las características físicas de los individuos. En 2009, gracias a Justicia y Paz, se incrementó el número de cadáveres exhumados que el laboratorio de genética de la entidad tenía que identificar. Pero con el pasar de los años, la tecnología del ADN comenzó a ser cada vez más valiosa lo que llevó a mejorar los procesos. Hoy existen laboratorios genéticos en donde es posible identificar restos óseos con mucha efectividad. La expectativa a futuro es crear un banco con perfiles genéticos de los desaparecidos, para que sea más fácil cotejar las muestras con los cadáveres recuperados. Hoy ya hay 36.000 perfiles de personas dadas como desaparecidas y aproximadamente 4.800 restos óseos de personas que aún no han logrado ser identificadas. Al igual que medicina legal, otras organizaciones han logrado innovar en la materia. El ejemplo más claro es Equitas, que creó el Mesp (Modelamiento Espacial Estadístico Predictivo), que predice dónde se pueden encontrar las fosas comunes con miles de cuerpos sin identificar. El sistema funciona con una gran base de datos que recopila información sobre los desaparecidos y el accionar de grupos armados ilegales, y luego la cruza con un sistema de información geográfica, utilizando un método matemático. Esa entidad también trabaja en modelos para buscar cadáveres en los ríos y promueve una metodología para que los cementerios rurales ten-

Las embarcaciones y simuladores militares hechos en Colombia gozan de prestigio internacional.

gan buenas prácticas al enterrar a los N.N., para que luego puedan ser identificados. La ciencia militar

Las Fuerzas Militares y el sector de defensa han recibido una gran parte del presupuesto del Estado durante el conflicto armado. Esa disponibilidad de recursos y la necesidad constante de mejorar la forma de combatir a los grupos ilegales los ha llevado a estar a la vanguardia en muchos campos. “No solo hemos ganado la guerra, sino que en términos de tecnología hemos logrado cosas que yo, que vengo del sector privado, no he visto en ningún otro lado”, cuenta Catalina Puerta, directora de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Defensa.

Internet nació gracias a una red creada por Estados Unidos para prevenir posibles ataques nucleares Uno de los desarrollos más importantes son los simuladores hechos en Colombia para entrenar a las Fuerzas Armadas. Un equipo liderado por la Corporación de Alta Tecnología para la Defensa (Codaltec) ya ha creado cinco diferentes, y gracias a ese software lograron desarrollar un sistema de mando y control en Villavicencio, que permite monitorear todas las variables importantes para las autoridades de la ciudad.


Otro es un radar de corto alcance, adaptado a las condiciones de la geografía colombiana, que permite controlar el terreno en detalle como ningún otro radar puede hacerlo hasta ahora. Varios militares se han estado entrenando en España y en septiembre realizarán las primeras pruebas del proyecto. También a futuro se espera tener el ART Quimbaya, un avión de vigilancia remotamente tripulado que sería el primero producido en el país. Al margen de esos grandes proyectos, los militares han logrado innovar gracias a las necesidades en terreno. Algunos ejemplos son el cartucho de la vida, que evita que las armas se disparen accidentalmente y la cantimplora con filtro, que permite purificar el agua que las unidades recogen en terreno. Lo más importante, según Puerta, es que estos avances pueden beneficiar a la población en general. A limpiar el territorio

Las minas antipersonal sembradas a lo largo de todo el territorio colombiano por diversos grupos armados, especialmente la guerrilla, han afectado a 10.924 colombianos. Lo más grave es que estos dispositivos seguirán causando estragos incluso muchos años después de que termine el conflicto armado, pues permanecen en el terreno y su vida útil es muy larga. Las universidades, algunas organizaciones no gubernamentales y el Ejército han de242

Musquast ad caet L. Rarbis. Ves sulto pri, nia iam. Romnic tuid nost vid des faucit voludachilis

Las Fuerzas Armadas del país han desarrollado múltiples tecnologías, como radares o programas para combatir la ilegalidad.

FOTO: CORTESÍA MINISTERIO DE DEFENSA

FOTO: GUILLERMO TORRES / SEMANA

CTel y posconflicto

sarrollado métodos para detectar las minas y destruirlas. Sin embargo, es una labor de nunca acabar porque los grupos armados cada vez crean artefactos más mortíferos y menos detectables. De hecho, un equipo de militares está encargado de estudiar y caracterizar todos los que van apareciendo. Al mismo tiempo, estudiantes de ingeniería de varias universidades han creado una serie de robots capaces de detectar y destruir las minas en terreno. El último, construido por alumnos de la Universidad Industrial de Santander (UIS), tiene una ‘nariz electrónica’ que puede captar los olores de los artefactos explosivos. Otras entidades, como la empresa Tecnologías Marte, creada por estudiantes de la Universidad Eafit con el apoyo de Ruta N de Medellín, se han dedicado a diseñar elementos de protección para aminorar los efectos del estallido de las minas, como unas plantillas diseñadas con tecnología biomimética.


Acuario, Parque Explora. Sala Tiempo, Parque Explora.

Laboratorio, lnstituto Nacional de Salud.

Muro de visualización. Centro Bios, Manizales. Complejo Ruta N. Medellín.

Máquina moldeadora 3D. Universidad Nacional.


Los conocimientos “son el termómetro con que se mide la ilustración, el comercio, la agricultura y la prosperidad de un pueblo

Francisco José de Caldas Semanario del Nuevo Reino de Granada


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