Amuchi
La Fauna Sagrada de la India Gรกmez
Textos. Lelia Delgado Fotos: Lelia Delgado Luis Becerra Exposiciรณn : Museo de Arte ContemporรกneoFundaciรณn Museos Nacionales Caracas. Noviembre. 2016
En el silencio nocturno de su taller, mientras da forma a sus criaturas ancestrales , en medio de esta ciudad esteparia, Fabiola Gámez escucha el murmullo de las invocaciones mágicas que le vienen desde lejos y recorren las vastas intemperies de la memoria oral, lugar en donde se reencuentra con los cuentos de su abuela, historias quizás refundidas del akatompo, relatos y celebración de los muertos, los cuales despertaron en su infancia, esa curiosidad por lo que se esconde detrás de la apariencia, que le permite ver el alma de las cosas, como ella misma dice “ no tengo otro registro, solo mis recuerdos” .
El que haya experimentado en su propio cuerpo la profunda unidad de los contrarios, puede reconocer que es habitado por seres que se le revelan en el sueño, la magia y el arte. En una suerte de epifanía, Fabiola va transitando el sendero de los ancianos sabedores, travesía que subyace el proceso de creación de sus piezas escultóricas, las cuales materializan esa cualidad suya de dialogar con el barro
A partir de una ritualidad que surge en ella de manera natural, convoca los elementos sagrados, puede ser la tierra, el agua, el fuego, el aire. La deidad del barro se le manifiesta, reclama el aliento de los ancestros femeninos, quĂas espirituales que desde lo mĂĄs hondo de sus entraĂąas la conducen hasta la obra misma.
Embestida con los atributos de sus animales protectores que ya son uno con ella, transfigurada en animal, híbrido, bestia, las piezas se hacen tótem, efigie, talismán, toman para sí los símbolos y las herramientas del poder chamánico, puede ser: “el cacho, la cola, la cadera, el tocado”.
Un bestiario asĂ creado, recorre los territorios mĂticos de Amuchi la fauna sagrada. La muestra se divide en varios reinos: el reino de las bestias del desierto o Nahualli, el reino de las bestias de la luna o Baubo, y el reino de las bestias de concreto o los fetiches de amuchi, de cada reino surgen 5 animales, inspirados en el simbolismo de la fauna venezolana, la danta, caimĂĄn, el manatĂ, el zamuro, el jaguar o la anaconda, como lo hicieran los antiguos habitantes de nuestro territorio
La exposición “ Amuchi, la fauna sagrada “ que se presenta actualmente en el Museo de Arte Contemporáneo -Fundación de Museos Nacionales, nos invita a indagar la propuesta estética de Fabiola Gámez, expresión viva de un pensar, un sentir, originario, que se cuela por entre las fisuras del arte y la estética contemporánea.
Coloco la arcilla en mi vientre para sentir las formas que luego modelaré con mis manos, es un conocimiento heredado de mis ancestros Caribes y negros. Mi tatarabuela María de las Nieves, modelaba cacharros de arcilla, los pedidos se hacían pegando gritos de afuera para adentro de las casas, ella era rezandera, curaba la culebrilla y preparaba bebedizos de montes. Mi bisabuela era vidente, tenía la facultad de ver y hablar con los espíritus de los difuntos.
Las personas la buscaban para mediar y sacarlos de las casas. En aquel entonces, la luz eléctrica aun no llegaba a esa población, bueno, eso es lo que cuenta mi abuela la mujer jaguar. Mina, quien despertó mi imaginación a través de sus cuentos de aparecidos. Ella me orienta y sitúa en el camino del barro. Poseía el don de la siembra, del tejido de alpargatas y si tuviera que definirla en una palabra diría resiliencia.
De mi madre Mila, la mujer manatí, la intuición, sus oraciones y aquellos silencios sabios. El juego y la palabra de la niña danta Kya. Para contar sobre mi creación escultórica, tengo que mencionar mi descendencia, de dónde vengo, y para entender la propuesta plástica es necesario saber que es creada a partir de las vivencias personales, de los viajes, las conversas, el amor, el desamor, la Capoeira, los aciertos, los errores, la risa, las lágrimas, las despedidas, la vida y la muerte.
Todos estos elementos son esenciales para obtener las semillas necesarias y dar a luz la obra. De esta manera afirmo que soy ella y diariamente nos modelamos juntas en un eterno ritual, concibiéndola como sagrada, le ofrendo y la alimento, una pasión que se convertiría en agradecimiento a la tierra. Cabe destacar que aprendí a hacer cerámica de grandes maestros, así como la escultura, la madera y el vidrio.
Entre ellos Emilio Spósito, Amarilis Hannot, Fenier Pérez, Belén Parada, Javier Level, María Contreras, Guillermo Abdala, Beatriz Peñín, Jaime Salinas, Maruja Herrera, Daniel Briceño, Henry Rivas y Macjob Parabavis, a ellos mis respetos, mi admiración y gratitud eterna. Para finalizar, debo mencionar que la constancia, la disciplina, la reflexión continua y la entrega al oficio de taller, esculpieron el proceso para presentarles hoy: Amüchi. La fauna sagrada.
Fabiola Gámez nace en Caracas, Venezuela (1983). Se inicia en la cerámica y la talla en madera desde muy temprana edad, obtiene el título de Técnico Medio en Artes del Fuego en la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas. Realiza estudios de arte prehispánico venezolano. Estudia y practica la danza de autodefensa Capoeira, entre Brasil y Venezuela con el Grupo Senzala. En la actualidad, obtiene su licenciatura en Artes en la Universidad Experimental de las Artes-Unearte.
Exposiciones individuales A m ü c h i. E l r e b a ñ o d e l I n f r a m u n d o . Museo de Arte Afroamericano. Caracas. 2015 Exposiciones colectivas Visión antológica de la cerámica en Venezuela: memoria y presencia. Museo de Arte Contemporáneo. Caracas. 2015 Bienal 40 Salón Nacional de las artes del fuego. Valencia. 2015 SalónMunicipaldeartes visuales XLIV Juan Lovera. Caracas. 2015 Premio Municipal de las artes visuales XLIV Juan Lovera. Obra tridimensional. 2015