RAMIRO REYNOSO
“FLUYENDO CON LA PANDEMIA” Con la pandemia iniciada, prácticamente hace un año, muchas fuentes laborales se vieron afectadas; la terapia, no fue la excepción. Cierres de negocios, turnos escalonados, medias jornadas laborales, comenzaron a minar el ánimo en la población. En el caso de la terapia, las personas comenzaron a cancelar, muchas en forma definitiva, por temor a un posible contagio en el consultorio. Mi propuesta de terapia por plataforma digital, no tuvo aceptación, por falta de costumbre y desconocimiento de la tecnología. Por tres meses sobrellevé la situación, visitando a las personas interesadas en mis servicios, en sus hogares.
20
Pero esto era insuficiente, la ansiedad y angustia seguía galopante en nuestras vidas. A finales de julio, me di a la tarea de crear grupos virtuales, como un espacio de libre expresión y contención emocional a la vez, con un intercambio económico muy accesible y, bajo la consigna de que, si alguien verdaderamente no pueda pagarlo, aun así, participe. Al expresarse, libremente en un marco de seguridad, confianza, respeto y, sobre todo, de amistad; las personas han ganado confianza en sí mismas y resisten con mayor entereza la partida de algunos seres queridos.
