8 ELPAÍS
Lunes 11 de abril de 2016
CATALUÑA La galería Ana Mas Projects de L'Hospitalet expone más de 80 imágenes del fotógrafo, un 40% de ellas, inéditas
JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS, Barcelona A finales de marzo el Macba clausuraba las dos exposiciones que el museo ha dedicado al fotógrafo Xavier Miserachs (1937-1998); la primera centrada en su obra más conocida, el fotolibro Barcelona en blanc y negre de 1964, en la que se exponía su trabajo de forma escenográfica, a partir de imágenes ampliadas y recortadas; una iniciativa que se ganó las críticas de la mayoría del sector, además de la familia del artista: “A mi hermano no le hubiera gustado”, afirmó Toni Miserachs tras recorrerla por primera vez, pensando que la muestra sería más la retrospectiva prometida cuando se cedieron los fondos al Macba en 2011. La segunda mostraba, a partir de los contactos y negativos, cómo trabajaba Miserachs y cuál era su proceso desde que disparaba su cámara hasta que positivaba sus instantáneas este grande de la fotografía catalana de la segunda mitad del siglo pasado y representante de la vanguardia de los sesenta. Ahora es posible ver otra versión de Miserachs más allá de Barcelona. Es la Una cabaretera del Molino es una de las fotografías que se puede ver en la nueva exposición. / XAVIER MISERACHS que ofrece la galería conocidas, son la mayoría de foAna Mas Project de L'Hospitalet tos de una serie de 14, donde de Llobregat que expone (y vendominan las tipografías y los de entre 1.300 y 4.400 euros) 84 carteles en playas y pueblos de fotografías en blanco y negro fotógrafo junto a la galerisA comienzos de año el fotóla Costa Brava o calles de Barcerealizadas entre los años cinta. “Tiene series de China y grafo Manel Armengol saltó lona. En otra de las blancas parecuenta y sesenta, que lejos de Estados Unidos muy interea los medios por su grave des de esta galería de aspecto centrarse en un solo tema, recosantes de los setenta y ochensituación económica que le industrial (Isaac Peral, 7) puede rre la mayoría de asuntos que ta que estarían en universiobligaba a abandonar la verse media docena de imágepreocuparon y motivaron al fodades americanas si Armenvivienda y dejar en depósito nes de sensuales cabareteras tógrafo; desde su primera fotogol fuera de ese país. Su en el Arxiu Nacional su ardel Molino, también muy poco grafía realizada cuando tenía soarchivo es espectacular. chivo hasta que pudiera vistas; mientras que en la pared lo 15 años tomada con una cámaEstamos preparando algo”, venderlo. El pasado miércosiguiente el tema son las playas ra de su madre; una imagen conreconoció Mas, sin querer les Armengol visitó la galede la Costa Brava, casi desiertas, ceptual, como otras de piedras, profundizar más. “Con la ría de Ana Mas con la intenlejos del bullicio del turismo ovillos de lana o miles de fichas, ción de preparar una exposi- primavera las cosas se ven que comenzaba ya a conquistarinéditas, que el joven aspirante diferente. Han pasado tres o ción con fotografías suyas. las. “Todas son copias vintages o a médico realizó cuando todavía cuatro meses y estoy reco“Nos conocemos desde los de autor creadas por el propio no se había decantado por la fobrando el ritmo”, explica años noventa. Ella fue una fotógrafo en poder de las hijas”, tografía como medio de vida. de las primeras que me com- Armengol con una amplia explica la galerista Ana Mas que Posteriores, pero también poco sonrisa. pró fotografías”, explica el
Miserachs, más allá de Barcelona
Manel Armengol, en preparación
asegura que “ésta exposición, en la que el 30 y el 40% de las fotos no se han expuesto nunca, era necesaria”. “La idea de hacer esta exposición es anterior a la del Macba. Es un proyecto no tan ambicioso, comercial y no museístico. Son cosas distintas. Hace un par de años, vimos que había mercado cuando Ana Mas vendió algunas de las fotografías en Paris Photo y que su trabajo debería estar posicionado como tal”, remarca Arena, una de las hijas del fotógrafo que se ha implicado de forma directa en el montaje de la muestra.
Retrospectiva “La segunda exposición del Macba no fue un parche para apaciguar el impacto de la primera, aunque tenían que haberse inaugurado las dos a la vez”, defiende, mientras reclama la prometida retrospectiva. “Está pendiente. Estamos hablando con el director Ferran Barenblit para resolverlo a medio plazo, aunque no hay un calendario previsto”, asegura Arena. “Miserachs seleccionaba las fotografías que publicaba en sus fotolibros y series más conocidas como Barcelona o Costa Brava Show, pero no pudo publicarlo todo. Aunque no disparaba mucho. El material fotográfico era caro y se optimizaba al máximo”, prosigue. Entre las favoritas de Arena, la cabaretera del Molino, con aspecto de Marilyn, al que alguien le entrega una cartulina, o las que su padre realizó en 1960 durante el servicio militar en Tarifa, entre ellas un autorretrato reflejado en un pequeño espejo. A la espera de que se lleve a cabo la esperada retrospectiva, la muestra de L'Hospitalet, abierta hasta mediados de junio, es un buen aperitivo.