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UN DEPORTE SERIO
Durante todo el tiempo que estuvo en la NBA la exigencia física que tuvo fue tan alta que hoy tiene un costo como una prótesis de cadera, cuatro cirugías en la columna, el mismo número de intervenciones en la rodilla, tuvo diferentes fracturas, incluida una en la frente, todo ello a raíz de la práctica de su deporte. En la última operación en el cráneo fue cuando decidió retirarse. Esto solo es un rasgo claro de la determinación que siempre ha tenido por ser de los mejores y para Eduardo, valió la pena.
A PARTIR DE que firmó para los Mavericks de Dallas su objetivo era dar lo mejor de sí, con una buena actitud, siempre sonriendo, aunque tuviera algún tipo de lesión, recordó Eduardo. “Desarrollé un estigma de ser un jugador muy aguerrido, ya que jugué con fracturas, en manos o pies, porque sentía un gran compromiso hacia mi equipo, los jugadores, los entrenadores, los fans, y también tenía muy presente
Premios Y Distinciones
• Recibió el premio universitario "Chip Hilton Player of the Year", otorgado por el Salón de la Fama del Baloncesto al jugador que demuestra tener una gran personalidad dentro y fuera de la cancha.
• 2º quinteto de la Big 12 (1999)
• Mejor quinteto de la Big 12 (2000)
• Mejor quinteto defensivo de la Big 12 (2000)
• Chip Hilton Player of the Year Award (2000)
• 3er Equipo All-American (2000)
• Chopper Travaglini Award (2006) a la NBA y a México, todo ello era la suma de lo que me hacía dar lo mejor de mí todo el tiempo”.
Eduardo considera que sentía cierta arrogancia que quería transmitir a su equipo para poder ganar, por eso, si estaba lesionado pero le permitían jugar, él entraba a darlo todo. “El trabajo físico, las prácticas, es como un trabajo de oficina tradicional. Un día promedio comenzaba a las ocho de la mañana, al principio no nos daban desayuno, por lo que yo pedí que lo hicieran para que los jugadores nos motiváramos a llegar temprano. Después me preparaba físicamente, ya fuera haciendo ejercicio, pesas, o si estaba lesionado haciendo la terapia que se me había indicado”, recordó.
A las diez de la mañana se iba a practicar los tiros, él solo, para luego comenzar las prácticas de once a dos. “Después regresaba a trabajar en mi técnica, luego comía, descansaba un rato y de nuevo práctica a las cinco de la tarde, descansaba otro rato, eso sí, acostado y al final del día tenía que encestar 300 tiros, como algo que yo me impuse como parte de mi disciplina diaria. Mi día terminaba a las nueve de la noche, en mi casa, cenando. Así eran todos los días”.
Una vez que dejó la NBA como jugador lo que más extraña es la competencia, sabiendo que durante todo el tiempo en que estuvo en las canchas siempre dio lo mejor, no lamenta nada porque realmente hizo su mejor esfuerzo para estar en cada partido en el que participó. “Me retiré y estoy seguro de que di mucho más de lo que me hubiera imaginado, por lo mismo hoy extraño mucho la competencia y a los fans. Recuerdo el cuarto cuarto siempre lo jugaba yo, ponían Welcometothejungle de Guns N' Roses, eso se sentía espectacular como jugador al ver cómo estallaba el estadio”.
Para Eduardo, la NBA tiene una serie de principios y valores fundamentales, que fueron con los que se creó, basados principalmente en el trabajo en equipo, el apoyo a las ideas de quien liderea. “Son valores como la disciplina, la constancia, a los que hay que sumar una dedicación de tiempo completo.
En La Nba
Firmó para los Dallas Mavericks en 2000, siendo el segundo jugador mexicano en llegar a la liga. Fue elegido por la franquicia de Dallas en la novena posición de la segunda ronda del Draft de la NBA del año 2000. En su primera temporada en la NBA Eduardo Nájera alcanzó a jugar un total de 40 partidos, de los cuales, ingresó en 4 oportunidades como titular. Tras su paso por Golden State Warriors firmó para la temporada 2004-05 para el equipo de Denver Nuggets, allí comenzó a mejorar ampliamente su rendimiento. Tuvo un total de 619 partidos en la NBA en 12 temporadas; jugó sus últimas dos temporadas con los Charlotte Bobcats (actualmente Hornets).
Apostarle A Un Equipo
“México es un mercado gigante, tenemos a más de dos millones de fanáticos en la NBA y hay poder adquisitivo en esta ciudad. Si Canadá tiene a Toronto, ¿por qué México no puede tener un equipo de la NBA? Los rumores dicen que Las Vegas y Seattle serían sedes. Yo soy de Chihuahua, pero me encanta esta ciudad porque puede sostener a un equipo de NBA. Si lo puede hacer San Antonio, Milwaukee, la Ciudad de México, sin duda, es ideal y me encantaría verlo”.
completo. "Esto es el basquetbol, por ello estoy muy contento de que hoy se cuente con el equipo de Capitanes de la Ciudad de México —en la G League—, la creación de la NBA Academy en San Luis Potosí y el regreso de los partidos de temporada regular al país como el que se jugó el 17 de diciembre del año pasado entre el Heat de Miami y los Spurs de San Antonio, que ayudan a que el aficionado mexicano pueda soñar con tener un equipo en la mejor Liga del mundo”.
Sobre el talento de los jugadores mexicanos, Nájera opinó: “eventualmente llegarán más mexicanos a la NBA, porque hay mucho talento en México. Estamos pintando el camino, apoyando niños y adolescentes para que sea más fácil para que lleguen a la NBA. Estamos capacitando a los entrenadores y entrenadoras de basquetbol y con la NBA se están haciendo muchas cosas por el deporte en nuestro país”, concluyó.
¿CUÁNTO VALE UN EQUIPO DE LA NBA?
Según las últimas estimaciones los Warriors (7.0 billones), los Knicks (6.1 billones) y los Lakers (5.9 billones) son las tres franquicias más valiosas de la NBA. Cada equipo de la NBA vale ahora al menos 1.6 billones, frente a los 1.5 billones del año pasado. Phoenix Suns anunció que su valor rondaba los 2.7 billones, sin embargo se confirmó la venta de la franquicia por 4 billones. El nuevo propietario es Mat Ishbia y su hermano Justin; Robert Sarver, que compró al equipo por 401 millones en 2004, lo vendió por 10 veces más.
@eduardo.najera14