Una carreta de relatos

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Una carreta de relatos




Introducción

El Pasaje Rivas se inauguró el 19 de Marzo de 1893 (el día de los artesanos) por Luis G. Rivas, al cual asistió Jose Asunción Silva, un personaje muy reconocido de la época. En esté, se vendían elementos tradicionales como: canastos, escobas de paja, empaques de fique, entre otros. En 1994 el Pasaje es considerado Conservación Arquitectónica y posteriormente, en el 2011, es nombrado Patrimonio Arquitectónico, lo que significa que el lugar no puede ser intervenido de ninguna manera. Finalmente en el 2013, se celebrarón los 120 años del Pasaje y como consecuencia de esto, cada local fue decorado con sus artesanias mas representativas.


Ahora bien, la importancia histórica del Pasaje es de gran relevancia. Sin embargo, esta publicación tiene el objetivo de resaltar la trascendencia que tienen los miembros del Pasaje en la historia de esté. Para esto, se recolectaron historias individuales de temas transaversales para así, conformar una memoria colectiva de la comunidad del Pasaje. Teniendo esto en cuenta, se escogió a Panzutto y Maravilla, debido a el reconocimiento que tienen en la comunidad del Pasaje. Asimismo, Pepita y Maracaibo (los restaurantes que anteriormente se ubicaban dentro del Pasaje) se tomarón en cuenta ya que, hacen parte de las memorias de las personas que viven su cotidianidad en el Pasaje.


Relatos del Pasaje


Dentro de los Pasajes Rivas, Paul y Colonial descansan una serie de memorias que cuentan la vida y permanencia de quienes han pasado por este hist贸rico lugar. Asimismo, cada una de estas memorias dejan su huella y hacen parte de la historia del Pasaje.


Panzutto y Maravilla Dentro del Pasaje vivieron dos personajes importantes y recordados por los miembros de la comunidad, estos dos eran habitantes de la calle quienes pasaban su cotidanidad salvaguardando y protegiendo el Pasaje. Ahora bien, estos personajes eran Carlos y Fidel mas conocidos como “Panzutto� y “Maravilla�, nombrados asi por jugadores reconocidos de Santa Fe y Millonarios respectivamente. Asimismo, encagaban de los acarreos, mandados y demas favores que pudieran surgir dentro de la comunidad, debido a esto y su constante permanencia encontraron dentro del Pasaje un hogar y una familia en donde podian ser ellos mismos.



Relatos generales

Aquí habían dos señores que prácticamente desde que yo me acuerdo vivían aquí, Maravilla y Panzutto. Ellos dos aunque no tuvieron educación ni nada nunca fueron de mirar a los niños mal, de ser irrespetuosos, al contrario nos cuidaban mucho. Nunca se metían con nosotros y con respeto siempre. Entonces era muy bonito. Maravilla siempre era -niña Mireya- y luego cuando crecí ya señorita. A Maravilla yo siempre lo veía riéndose y aunque era una persona indigente era muy respetuoso.

Mireya


Panzutto era la otra cara de la moneda, con este tipo no se podía, el era grosero y era bravo. En cambio Maravilla se dejaba hablar y uno le decía cosas y era relajado.

Jose

La familia de ellos eran la gente de aquí del pasaje, porque en ninguna otra parte los aceptaban y aquí todo el mundo al menos les daba la comida, el vestido, era como su hogar. Ellos protegían mucho a la gente de aquí por ejemplo si venían ladrones ellos se enfrentaban, no dejaban que le pasara algo malo a la gente del pasaje.

Fernando

Maravilla era muy celoso, el tenía su esposa e hijos pero el decía que su verdadera casa era el Pasaje y se sentía feliz acá.

Nidia

Maravilla era hijo de Don Jacobo porque él siempre lo esperaba en el pasaje donde Rosita y siempre le daba mil pesos todas las tardes.

Fabio

Si si si, Don Jacobo el papá de Mireya, ¡para que!, él siempre le daba su platica, porque cada vez que iba hacia un gesto con la mano para pedir, cerraba el ojito y extendía su mano.

José


Yo desde mis diez años, afortunadamente conocí a Maravilla y a Panzutto. Yo llegaba de mi colegio, llegaba a la vitrina, sacaba la basura, hacia los mandados. Los conocí por los acarreos, muy chévere, muy bonitos, muy serviciales y fuimos creciendo.

José

Panzutto me enseño a jugar trompo porque a mi me gustaba desde pequeñita desde los 4 o 5 años, habían un tubo ahí y a mi me gustaba ponerme a jugar ahí en las escaleras, entonces Carmen, mi mamá, me regañaba. Entonces él un día tenia un trompo y me dijo venga y le enseño a jugar trompo en lugar de estar ahí encaramada y entonces me enseño a jugar trompo y eso me sirvió para jugar las olimpiadas de trompo en la universidad.

Mireya

Uno decía -ya viene malgeniado, ya viene corriendodecía uno, allá viene calaverita, corran!! Uno lo molestaba, llegaba uno y lo empujaba y rapidito lo correteaba a uno. Era como lo llamábamos, pero así en su forma de ser era muy querido se dejaba hablar y todo pero en cambio Panzutto no, a él no le gustaba que le hicieran una chanza, el era muy grosero.

José


Yo estudiaba comunicación social y ellos eran mis modelos. Panzutto no se dejaba tomar fotos y le molestaba, se ponía de malgenio y salía. Pero a Maravilla si le gustaba hacia sus poses y toda la cuestión, a él le fascinaban las fotos, entonces era mi modelo del pasaje.

Fernando

Maravilla aprendió a hacer colchones cuando se lo llevó el hermano Campo Elías, allá le dieron ropita y le enseñaron a abollonar los colchones. Sino que se aburrió y no duró mucho tiempo ahí.

Alirio

Panzutto era el que se conseguía como unos huesitos, la taba y se la pasaba jugando con eso.

Mireya

Él tenía una maña que era así: se joroba y manoteaba mientras camina, luego se rascaba y frotaba las manos.

José

El (Panzutto) tenía artos santicos, los cuadraba , rezaba todas las noches. Llegaba y los cuadraba.

Carmen

Uno le decía Maravilla usted no piensa en tener una novia, como hace y el siempre se dejaba hablar.

José


La pastilla (Dolex) me recuerda a cuando Don Carlos murió. Un día antes de morirse, Panzutto estaba muy malito, estaba muy coloradito y tenía la tensión muy alta. estaba parado ahí y me llamó , me dijo “Venga chino estoy muy enfermo” lo mire y le dije “Que claro” porque estaba muy rojo y los ojos, “Le estaba molestando la tensión Don Carlos, vaya y compre unas pastillas para eso”.

Jose

Yo le di 10,000 y sabe que hizo? Compró las pastillas y la media de esa que tomaba.

Carmen

Ah claro, y eso que yo le dije que no se fuera a tomar las pastillas con trago, y cuando nos fijamos estaba ahí tirado.

José

Yo le di por eso, me dijo que estaba enfermo y al otro día encontraron las pastillas esas y la media, como un brandy barato.

Carmen


Ellos murieron acá porque no les gustaba estar con sus familias.

Carmen

A Panzutto cuando murió la familia le hizo un buen entierro.

La chiqui

A maravilla le hicimos un buen entierro, nos reunimos los del comercio, recolectamos plata y los vestimos bien lo vestimos aquí en la primera y lo enterramos en el cementerio de sur y la plata que nos sobró se la dimos a la hermana de él.

José

El cementerio central me recuerda a Maravillita, porque ahí lo enterramos y cuando paso por ahí pienso en que ahí esta Maravillita.

José

El murió el mismo día en el que murió Raúl Reyes. A Raúl Reyes lo bombardearon en la noche y Maravilla murió esa noche también.

Armando

Cuando veo a los loquitos pienso en Maravillita.

José


Carreta


Personajes hubieron dos que se apreciaron mucho acá eran personas que llegaron a ayudar y colaborar muy jóvenes y envejecieron acá , prácticamente ellos eran. Empezaron colaborando cuando eran jóvenes cargando las cosas a todos los clientes.

Patricia

La zorra por los acarreos, eran los de los favores, que por ejemplo la gasolina para envejecer, todo lo de los materiales, para envejecer la madera.

Jose

La zorra, cuando necesitábamos un acarreo y ellos traían la zorra y lo hacían.

Armando

Siempre estuvieron trabajando de coteros.

Fernando

Cuando yo llegue aquí, al pasaje, ellos eran los que hacían los acarreos, los que hacían los mandados, eran personas de confianza de aquí.

Jose

Nosotros de pequeños los molestábamos, corríamos y nos montábamos en su carreta para que el nos empujaba.

Nidia


Personajes hubieron dos que se apreciaron mucho acá eran personas que llegaron a ayudar y colaborar muy jóvenes y envejecieron acá , prácticamente ellos eran. Empezaron colaborando cuando eran jóvenes cargando las cosas a todos los clientes.

Patricia

La zorra por los acarreos, eran los de los favores, que por ejemplo la gasolina para envejecer, todo lo de los materiales, para envejecer la madera.

Jose

La zorra, cuando necesitábamos un acarreo y ellos traían la zorra y lo hacían.

Armando


Los dos eran muy honestos y honrados, uno le daba 10 mil pesos para gasolina o para un mandado y ellos volvían con las vueltas.

Daniel

Los mandados, quienes hacían los viajes.

Armando

Uno les daba para alguna droga o algo.

Carmen

Favores

En los restaurantes siempre los mandaban a hacer cosas, que se acabo el carbón, que fueran por la carne para todo. Ellos eran los mandaderos del Pasaje y nunca se llevaron algo, ellos eran muy honrados y honestos. También ellos cuidaban que nadie entrara raro, eran como los guardianes del Pasaje eran unos personajes típicos del Pasaje.

Carmen



Futbol Uno era de Millonarios y el otro de Santa Fe. A Maravilla me recuerda el escudo de millonarios porque era hincha de millos.

Alex

Maravilla era muy pelión cuando uno le decía que perdía Millonarios.

Fabio

Jugábamos futbol a esta hora. Reuníamos mujeres y hombres y hacíamos un campeonato, bombillos allá, bombillos acá, bajábamos esto y se formó algo como una unión entre los pasaje. Luego llegaron los de acá y los de otros pasajes y ya. Panzutto por aquí, Maravilla por acá y así recuerdo.

Jose


Todos los fines de semana por ejemplo se paraba al lado de la cafetería que quedaba al lado en el Colonial y cualquiera se paraba a pedir y una para Maravilla, cinco para nosotros y una para Maravilla, entonces tenía ahí sus cervecitas.

Jose

Panzutto era de malgenio y Maravilla no le gustaba que le regalaran sopa.

Alcira

Comida

A Maravilla tampoco, se acuerda que se ponía a pelear con Cachiporro porque le daban sopa.

Fabio


Ropa Ellos tenían un gran sentido de apropiación del pasaje, lo defendían y protegían y se sentían orgullosos de decir – yo trabajo en el Pasajeeran como los niños chiquitos que el pasaje adopto. Don Carlos (Panzutto) era de una familia muy adinerada que venían a buscarlo pero él le respondía que no que su familia era el Pasaje y su felicidad. El con su zorra el se sentía útil y no necesitaba un apellido para ser alguien. El siempre andaba con sus cotizas que mi mama le regalaba.

Nidia


La mama de nidia siempre le regala las cotizas a Panzutto, en cambio Maravilla siempre usaba los zapatos. Entonces yo siempre recuerdo a Panzutto cuando iba a donde doña Carmen para que le regalaran las cotizas.

Nora

A Maravilla los zapatos grandes y siempre siempre tenia los zapatos grandes y caminaba haciendo bulla con sus zapatos grandes.

Nidia

Maravilla tenía una cachucha y se la quitábamos, entonces se ponía bravo, pero yo lo bañaba, lo afeitaba, le comprábamos un vestidito, una corbatica y unos zapatos en la Plaza España. La pinta le duraba por hay unas tres horas porque se metía al cartucho, se emborrachaba y perdía la pinta.

Jose


La cachucha porque a mi me molestaban mucho con ella, me la ponían cuando tenía diez años, y ya me tenían mucha confianza.

Juan

El saco que teníamos se colocaban, que era la ropita de él (Maravilla).

Jose


Agua Yo me acuerdo una vez que Maravilla quedó por fuera y me lo lleve para mi casa y le dije “Pero se tiene que bañar” y a él no le gustaba el agua, le tenía miedo. Me acuerdo lo que decía cuando estaba contento “Que viva la pachanga” y se frotaba las manos ya aplaudía, y se quedó ese día en mi casa y le repetía que tenía que bañarse.

Jairo

Para bañarlo, a Maravilla cuando iba desprevenido, lo cogía de la nuca, él para no dejarse repetía “No, no, no” y manoteaba. Entonces nos tocaba con dos amigos mas, Manuel y Luís; lo cogía y le decía “Camine haber” “Y pal baño”. En el baño le teníamos una totuma y el jabón, eso era rapidito. Le echaba un poquito de agua y se quejaba y gemía, yo le decía “De una vez Maravilla completo” él se enjabonaba y luego lo peluqueaba.

Jose



Yo entré al baño una vez y Maravilla estaba en el espejo, Tenia una maquina de afeitar pero no le había quitado el plástico de la cuchilla, él se pasaba la cuchilla y yo le dije -usted que esta haciendo-, me dijo -yo aqui afeitandome pero esto no me corta- y yo le dije -pero como le va a cortar si usted tiene que quitarle el plástico a la cuchilla-.

Jose

Maravilla, independiente de cualquier cosa, siempre estaba afeitado. Él nunca se veía con la cara toda descuidada, podía tener toda sucio pero la cara si la tenia siempre despejada.

Nidia

Maravilla cuando lo cogia uno -venga a ver Maravilla- me ponía a afeitarlo y hacia gestos con sus dientecitos y como él le tenía tanto miedo al agua entonces yo lo cogía de la cabeza.

Jose

Cuchilla


Yo lo bañába, lo afeitaba, lo peluqueaba, reuníamos unos compañeros de acá y nos íbamos a la plaza España y le comprábamos ropa, un vestidito, una corbata, zapatos. Lo sacábamos y los dueños del local -Uy Maravilla como está de bonito- y le daban para un café. La pinta le duraba pongale unas tres horas, se metía en el cartucho , se emborrachaba y perdía la pinta.

Jose

Nunca se afeitaban entonces siempre eran con barbas espesas y eso era muy rara vez que lo afeitaban. Una cuestión de la que me acuerdo es que la gente era como maldadosas aquí. Por ejemplo, a Maravilla, que era como el mas inocente, lo cogían y lo metían a los baños, lo bañaban con agua fría y le tiraban baldados y baldados de agua pero la gente de mala y burlándose que me parece algo como cruel pero de todas maneras igual le servía porque ya después salía de eso entonces lo afeitan y ya quedaba como nuevo.

Fernando


Sangre El le tenía mucho miedo a la sangre.

Nidia

La sangre, uy no esto era mortal, el veía una cortada, una vaina, cualquier cosa y empezaba –ay dios mio, ay dios mio, ay dios mio- para todo era dios mio, solo dios mio.

Jose

Una vez se le reventó una vena y eso mejor dicho, gritaba y gritaba.

Alex

Maravilla, él si le tenía mucho miedo a la sangre, cuando le veía hacia escandalo.

Nora


Ironicamente cuando el falleció en el Pasaje Colonial, se corto con su botella de cocon (alcohol con cocacola) una mano y murió desangrado. Imagínate los gritos de él por todo el pasaje.

Mireya

Cuando se levantó se cortó, y como estaba encerrado de la misma desesperación de él, iba de lado a lado por el miedo a la sangre y la oscuridad en la que estaba, quedó acostado acá cerca en una mesita donde hacían buñuelos.

Jose

A mi me da angustia tan solo pensar que nosotras pasamos cuando eso estaba ocurriendo, pensar en el dolor que él tuvo que tener y el hecho de que podía estar pidiendo auxilio ya que él le tenia pavor a la sangre. Él no se podía pinchar ni ver una gota de sangre porque gritaba como loco. Entonces pensar en el me da algo y lo mismo con Don Carlos (Panzutto) que mi mami (Carmen) como estaba muy enfermo le dio algo para que se mejoraba y al día siguiente amaneció muerto.

Nidia

El murió como no quería morirse, desangrado.

Armando


Los cigarrillos de piel roja sin filtro pero eso era de Panzutto pero maravillita no.

Jose

Panzutto si fumaba y él tenía una parte de los dedos quemada y él ya ni sentía, se le acababa el cigarrillo y él no sentía dolor cuando el cigarrillo le quemaba esa parte de los dedos, de pronto por lo que se dopada con el aguardiente.

Fernando

A Panzutto le gustaba mucho fumar piel roja.

Cigarrillos

Alex

El tabaco por que fumaba cigarrillo y tabaco antes.

Nidia



El licor me recuerda a ellos ya que tomaban mucho.

La Chiqui

Ellos siempre por la soledad pues siempre vivían con la parte del aguardiente, tomaban muchísimo. Inclusive Panzutto murió tomándose una de estas y en el momento en el que vinieron a hacer el levantamiento lo encontraron a él congeldo del frío pero con esto, la botella, y no soltaba eso, o sea ya del rigor mortis no la soltaba.

Fernando

Le gustaba la cervecita, lo mismo que Panzutto, les daba uno plata y ya estaban en la tienda. Tomaban solo tres veces a la semana.

Armando

Licores


Cuando ya envejecieron ya ellos se metieron al vicio del alcohol. Igual acá se les daba de comer, existían los restaurantes y se les daba de comer y ellos murieron acá, ambos accidentalmente.

Patricia

A Maravilla le gustaba mucho su cervecita pero a Panzutto mas esto (aguardiente).

Jose

El chirrinchi porque el aguardiente es muy fino, el chirrinchi era lo de el.

Nidia

Napoleón Tercero, era lo que más tomaban.

Jose


Reafirmando memorias


En este momento, se consolid贸 una memoria colectiva a partir de las historias contadas por cada uno de los miembros del Pasaje. Ahora bien, est贸 fue el resultado del recuerdo de Panzutto y Maravilla, a traves de la carreta simb贸lica de ellos; y la representaci贸n de Pepita y Maracaibo, mediante el uso del mobiliario y platos representativos de estos.



Inicialmente se organizaron las mesas del Maracaibo en el espacio que existe entre el Pasajes Rivas y el Paul con el fin de llevar acabo en este la actividad.


Se convocaron a los diferentes miembros del Pasaje, con el fin de iniciar la actividad de integraci贸n entorno a sus memorias sobre Panzutto y Maravilla




Despu茅s de la introducci贸n a la actividad los integrantes del Pasaje comenzaron a compartir sus historias a partir de las frases que se ubicaron en la carreta.


Al iniciar con el tema central de Panzzuto y Maravilla, intervienen varios actores para contar sus memorias individuales. En esta foto se observa a Carmen cuando intervienen en la actividad con un historia particular sobre Maravilla con relaci贸n al miedo que le ten铆a a la sangre.


Durante la actividad se reviven diferentes an茅cdotas e historias las cuales permiten la liberaci贸n de tensiones entre los miembros de la comunidad.


Entre risas los miembros de Pasaje interactúan entre si, recordando y reviviendo dichas historias. En esta fotografía se ve la relación entre Jose y Sebastian a quien llama “El sobrino de Maravilla”



La actividad congrego a una gran numero de participantes, esto genero que entre ellos decidieran documentar fotogr谩ficamente esta reuni贸n.






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