Manual

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MANUAL

DE PRESERVACIÓN Y CONSERVACIÓN DE LOS

BIENES CULTURALES MUEBLES DE LA

UNAH Lic. Walter Suazo COMPILADOR

PRODUCCIÓN DEL MANUAL Comisión de Control de Gestión



MANUAL

DE PRESERVACIÓN Y CONSERVACIÓN DE LOS

BIENES CULTURALES MUEBLES DE LA

UNAH


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH Tegucigalpa M.D.C. Honduras, C.A.

AUTORIDADES UNIVERSITARIAS Julieta Castellanos Rectora Aleyda Romero Presidenta de la Junta de Dirección Universitaria Olga Joya Directora CAC-UNAH Centro de Arte y Cultura de la UNAH Cintia Salgado Comisionada Coordinadora-Comisión de Control de Gestión Lesbia Andino Comisionada Secretaría-Comisión de Control de Gestión Adalid Morán Comisionada Miembro-Comisión de Control de Gestión

AUTORIDADES ESTATALES (IHAH) Virgilio Paredes Gerente del Instituto Hondureño de Antropología E Historia

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Lisa Marie Sheran Diseño y Diagramación DIRCOM Dirección de Comunicación

ILUSTRACIÓN Y FOTOGRAFÍA Walter Suazo Paúl Martínez PP. 51 -56 Este Documento esta supervisado y autorizado por el Instituto Hondureño de Antropología e Historia-IHAH. Universidad Nacional Autónoma de Honduras, 2013 Ciudad Universitaria, Tegucigalpa, MDC. www.unah.edu.hn


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

CONTENIDO INTRODUCCIÓN 1 . Fenóm eno, Derecho y Pol í t i ca C u l tu ral 01 1.1 La Cultura 01 1.2 El Derecho Cultural 01 1.3 La Política Cultural 02 2. Marco Legal del Patrimonio Cultural de Honduras 03 3. El Patrimonio Cultural 05 3.1 Definición y Campos del Patrimonio Cultural 05 3.2 Clasificación del Patrimonio Cultural 05 3.2.1 Patrimonio Tangible e Intangible 07 3.2.2. Patrimonio Cultural Material o Intangible 07 4. Los Métodos de Conservación 08 4.1 La Preservación 08 4.2 La Conservación 09 4.3 La Restauración 09 5. Clasificación de los bienes culturales muebles según la naturaleza de sus tecnologías 10 5.1 La Cerámica y la Escultura 5.2 Los Fósiles 5.3 Las Rocas 5.4 Los Metales 5.5 Las Osamentas 5.6 Las Fibras 5.7 El Cuero 5.8 La Madera 5.9 El Papel 5.10 La Pintura 5.11 El Vidrio 5.12 La Fotografía 5.13 El Material Botánico 5.14 El Material Marino 6. Deterioro de los Bienes Culturales Muebles 6.1 Factores Internos 6.2 Factores Externos

10 15 15 15 21 21 21 21 22 22 50 51 57 57 58 58 58


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH 6.2.1 Ambientales 6.2.2. Biológicos 6.2.3. Desastres Naturales 6.2.4. La Acción del Hombre

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7. Medidas Preventivas Para Evitar el Deterioro de los Bienes Culturales y los Almacenes de Bienes Culturales 60 7.1 Mantenimiento de los Recintos de Exhibición y los Almacenes de Bienes Culturales 60 7.1.1 Calendario de Inspecciones 60 7.1.2. Calendario de Actividades Inmediatas 61 7.1.3. Calendario de Actividades Preventivas Completas 61 7.2 Recomendaciones para el Control Ambiental 61 7.3 Recomendaciones para la Preservación de los Bienes Culturales 63 7.3.1 Almacenamiento de los Bienes Culturales 63 7.3.2. Mantenimiento de los Bienes Culturales 66 7.3.3. Manejo y Traslado de los Bienes Culturales 67 7.3.4 Manejo de la Seguridad de los Bienes Culturales 68 Glosario

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Bibliografía

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INTRODUCCIÓN El presente Manual de Preservación de los Bienes Culturales Muebles de la UNAH tiene como objetivo explicar al personal administrativo y de servicio qué es la preservación del patrimonio cultural, para que pueda identificar las causas del deterioro de los bienes culturales que se hallan almacenados o exhibidos en los distintos recintos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, esto con la idea de eliminar o controlar dichas causas, considerando que el conocimiento general y práctico que adquieren los trabajadores de la Universidad es fundamental para resolver las necesidades de este tipo de conservación, ya que ellos serán los encargados de realizarla en cualquier momento. Esto se puede lograr a través de acciones básicas de protección a los objetos o piezas, de cuidado de su entorno (aulas, salas especiales, oficinas, etc.), así como del establecimiento de normas de almacenamiento, mantenimiento y manejo de las obras coleccionadas. Pretendemos que este manual contribuya a crear un canal de comunicación entre la Comisión de Control de Gestión, la Unidad de Control Patrimonial, Físico y Ambiental y los trabajadores que están en contacto con las piezas coleccionadas.


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

1. FENÓMENO, DERECHO Y POLÍTICA CULTURAL 1.1 La Cultura En su libro Cultura primitiva de 1871, Taylor dice que la cultura es aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres, y demás hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad1. La UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization), como ente organizado de las Naciones Unidas, propone que la cultura puede considerarse actualmente como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias y que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden2. Incluso de forma más sencilla, en La experiencia cultural de la personalidad de 1945, Linton entiende que cultura es la forma de vida de una sociedad, y no sólo aquellos aspectos considerados superiores o más deseables, sino también todo el conjunto de actividades que consideramos mundanas, como lavar platos o conducir un automóvil. Señala que para estudiar la cultura es necesario asumir que esto último se halla al mismo nivel que las cosas más selectas de la vida. Cada sociedad, insiste este autor, tiene una cultura, aunque sea simple. En cualquier caso, todo ser humano es culto, en el sentido de que participa siempre de una cultura o de otra cultura3.

natural en que se encuentra él mismo, el pasado histórico de su grupo y las relaciones sociales que tiene que asumir. La cultura reúne todo esto y así aporta al hombre el medio de adaptarse a las complejidades del mundo en que nació, dándole sentido, y algunas veces la realidad, de ser creador de ese mundo, al mismo tiempo que criatura de él. Su conclusión es que la cultura es la parte del ambiente hecha por el hombre4. Aportando otro tanto, en su libro Rudimentos de Antropología de 1988, Veliz indica que ésta se puede describir como todos los medios que ha inventado el hombre para aprovechar y disfrutar del medio ambiente. Para lograr su subsistencia, finalizará, el hombre depende de su cultura y no de sus instintos5. Particularmente, y como conclusión de todo lo que arriba hemos citado, podemos señalar que cultura es el conjunto de aprendizajes y realizaciones que los individuos de una sociedad poseen e intercambian gracias al conjunto de todas sus facultades, relaciones y condiciones alcanzadas. O si queremos ser más abstractos: la cultura es el modo humano de transformar el entorno en bienes, en forma de objetos, acciones, valores e ideales6. 1.2 El Derecho Cultural Si es verdad que no existe sociedad sin cultura, ni personas incultas, entonces debemos decir que la condición de serhumanidad es la fuente de dicha participación. En consecuencia, puede decirse que no hay nada en la sociedad que no explique y se explique por la cultura. Simplificando, conviene decir que la sociedad son los agentes, y la cultura, los procesos y productos realizados por los agentes. Así es fácil concebir al hombre como creador de la realidad y, a la vez, de sí mismo7.

En El hombre y sus ideas de 1964, Herskovits señala además que el hombre se distingue por la cultura. Esta tendencia a desarrollar culturas, señala, sirve para consolidar todas las fuerzas que actúan en el hombre, integrando para el individuo el ambiente

Para continuar hablando del derecho cultural, conviene marcar el Artículo 47 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que dice que toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes, y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten8. Con esto se entiende que el derecho cultural no sólo significa capacidad potencial, sino también capacidad efectiva de poder usar, producir, beneficiarse y

1 Edward Burnett Taylor, citado de José F. Tezanos, 1994, La explicación sociológica: una introducción sociológica, UNED, Madrid, p. 83. 2 HTTP://WWW.UNESCO.ORG/NEW/ES/CULTURE/ 3 Ralph Linton, citado de Carol Ember y Melvin Ember, 1997, Antropología cultural, Prentice Hall, Madrid, p. 20. 4 Melville Herskovits, citado de Ibid, p. 78.

5 Vito Veliz, 1988, Rudimentos de Antropología, López, Tegucigalpa, p. 60. 6 Cf. Louis Lavelle, 1966, Introducción a la ontología, FCE, México. 7 Véase Karel Kosik, 1976, Dialéctica de lo concreto, Grijalbo, México. 8 Citado de Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, 2007, Estrategia de cultura y desarrollo de la cooperación española, Centro Cultural de España, Tegucigalpa, p. 11.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH conservar los bienes culturales de su comunidad, municipio, departamento y país. Por lo demás conviene retomar la idea completa que Mario Hernán Mejía expresa en el Manual de gestión cultural para voluntarios: Los derechos culturales inician con la alfabetización, continúan con la educación, el cultivo de la identidad y el acceso al conocimiento y beneficios tecnológicos; para concluir que los bienes y servicios culturales son un derecho cultural que incide directamente en el desarrollo humano9. En consonancia con la mencionada Declaración, las Naciones Unidas redactó un instrumento llamado Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales en 1966, escribiéndose en el Artículo 15 lo siguiente: Entre las medidas que los estados partes deberán adoptar figurarán las necesarias para la conservación, el desarrollo y la difusión de la ciencia y de la cultura. Los estados partes en el presente Pacto reconocen los beneficios que derivan del fomento y desarrollo de la cooperación y de relaciones internacionales en cuestiones científicas y culturales. Con ello queda dicho que, frente a las prácticas culturales etnocéntricas, de tráfico unidireccional, ha de apostarse por el reconocimiento de la diversidad cultural y la diversificación de las mismas, fundado en el intercambio y cooperación recíprocos; algo muy distinto a lo que ocurría hace poco, cuando, por ejemplo, «Los europeos se inspiraban en otras culturas […], pero no se interesaban por lo que aquellas culturas podían crear tomando elementos occidentales»11.

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Profundizando la toma de responsabilidades que implicaba el Pacto de 1966, la Unesco desarrolló en 1998 un documento marco, Nuestra diversidad creativa, donde se explica el valor de la cultura como una dimensión transversal del desarrollo humano, diciendo que las personas no son átomos independientes, trabajan juntas, compiten, cooperan, interactúan de múltiples maneras. Es la cultura la que vincula una a otra persona y hace posible el desarrollo de cada una. También define las relaciones de la persona con la naturaleza y su medio ambiente12. El enriquecimiento de los supuestos de la cultura ha venido siendo tal que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en su Informe sobre Desarrollo Humano de 2004 señala que las dimensiones culturales del desarrollo humano ameritan una cuidadosa atención por tres razones: La libertad cultural es una 9 Programa Conjunto Creatividad e Identidad Cultural para el Desarrollo Local de Honduras, 2011, Manual de gestión cultural para voluntarios, s.e., Tegucigalpa, p. 71 10 Citado de Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, Obra citada. 11 Edward Lucie-Smith, 2000, Artes visuales en el siglo XX, Könemann, Colonia, p. 12. 12 Citado de Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, Obra citada.

dimensión importante de la libertad humana. No es la importancia de la cultura tradicional, sino la relevancia trascendental de las libertades y opciones culturales. La libertad cultural no está circunscrita sólo al ámbito cultural sino que también afecta los éxitos y fracasos en el ámbito social, político y económico13. Adicionalmente, si las libertades y opciones culturales son exigibles es porque, como se ha dicho en la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la Unesco (2005), «La diversidad cultural crea un mundo rico y variado […] nutre las capacidades y los valores humanos, y constituye, por lo tanto, uno de los principales motores del desarrollo sostenible de las comunidades, los pueblos y las naciones»14. Así hemos de llegar a la conclusión de Jordi Martí de que la democracia cultural confía la definición de cultura a la población misma; no se trata de ampliar el consumo a una mayor parte de la población; sino propiciar condiciones para apropiarse de los mecanismos de producción cultural15. 1.3 La Política Cultural El derecho adquiere reconocimiento pleno cuando pasa a formar parte de las políticas del Estado y sus instituciones, con miras a su desarrollo operativo. En consecuencia, la finalidad de las políticas culturales ha de tener, según la Conferencia Intergubernamental sobre Políticas Culturales para el Desarrollo de la Unesco, estos tres componentes16:

Fijar Objetivos

Crear Estructuras

Tener los recursos adecuados para crear un medio humano favorable En consecuencia, el concepto de cultura que adopten las políticas públicas determinará su contenido y alcance en los planes y programas municipales y/o nacionales17, para lo cual conviene agregar también que las políticas de democracia cultural no deben apoyarse jamás «en la noción de servicios culturales prestados a la población, sino —como piensa Martí— en el proyecto de ampliación del capital cultural de una colectividad»18, donde los roles de emisor y receptor han de alternarse, considerando el 13 Citado de Ibid. 14 Citado de Ibid. 15 Citado de Programa Conjunto..., Obra citada, p. 84. 16 Citado de Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, Obra citada. 17 Mario Hernán Mejía, citado de Programa Conjunto..., Obra citada, p. 76 18 Jordi Martí, citado de Ibid, p. 84.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH hecho de que tenemos por delante un mundo más informacional que descodificar.

2. MARCO LEGAL DEL PATRIMONIO CULTURAL DE HONDURAS

De todas maneras, no podemos olvidar cómo, tradicionalmente, se originan las políticas públicas. Para Bolán, éstas se basan en definiciones realizadas por el Estado que establecen qué fines públicos son posibles de ser realizados, así como los instrumentos y opciones de acción19.

El marco jurídico del patrimonio cultural de Honduras es el Decreto 220-97, Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación, que regula las acciones de protección, investigación y difusión del patrimonio25.

En virtud de esta idea, la Constitución de la República de Honduras, en el Artículo 151 del Capítulo VIII, nos recuerda que La educación es función esencial del Estado para la conservación, el fomento y difusión de la cultura, la cual deberá proyectar sus beneficios a la sociedad sin discriminación de ninguna naturaleza20, finalidad que cuadra con las demandas de la sociedad internacional y, desde luego, con las necesidades de una comunidad diversificada, como la nacional. En este punto debemos retomar la idea de Mejía, cuando señala que los derechos culturales inician con la alfabetización, y continúan con la educación.

Al leer El patrimonio tangible e intangible de la Mancomunidad de Colosuca encontramos que la legislación y la concepción del patrimonio cultural de Honduras han recorrido un arduo camino para lograr integrar todas esas dimensiones que nos permiten tener, hoy, una visión más integral y humana del patrimonio cultural tangible e intangible de nuestro país. El gobierno de Honduras comenzó a tomar una serie de medidas internas para la protección del patrimonio cultural ya desde el siglo XIX y en el siglo XX, estas medidas de protección se verán avaladas por las convenciones internacionales que se emiten y de las que Honduras se convierte en signataria26. Observemos en la siguiente tabla una síntesis cronológica de las medidas políticas tomadas.

Pero la iniciativa no siempre surge como resultado voluntarioso del Estado. Herranz, en su libro Estado, sociedad y lenguaje nos prepara el camino para pensar que ha sido «la insistente petición de los intelectuales, de los gremios magisteriales, de los colegios profesionales y de algunos sindicatos21»que ha permitido el diseño de una política cultural acorde con las necesidades actuales, por lo menos si vamos a referirnos a los años de 1963 a 1975, cuando el gobierno estaba en manos de Oswaldo López Arellano. En concomitancia con la política cultural, y a partir de las recomendaciones de la Conferencia General de la Unesco del año 1964, la Convención sobre Medidas que deben Adoptarse para la Protección Cultural de las Naciones, firmada en París en 1970, y de conformidad con los artículos 172 y 173 de la Constitución de la República, el Estado de Honduras decretó lo que después de 198422 conocemos como la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación23 teniendo como objetivo la defensa, conservación, reivindicación, rescate, restauración, protección, investigación, divulgación, acrecentamiento y transmisión a las generaciones futuras de los bienes que constituyen el Patrimonio Cultural de la Nación en todo el territorio nacional y en las aguas jurisdiccionales24. 19 Eduardo Nivón Bolán, citado de Ibid, p. 79 20 Citado de Ibid, p. 65. 21 Atanasio Herranz, 2000, Estado, sociedad y lenguaje. La política lingüística en Honduras, Guaymuras, Tegucigalpa, p. 232. 22 Se inicia como la Ley de Patrimonio Cultural decreto 81-84, esta misma ley fue reformada en 1997 bajo el decreto 220-97 23 Instituto Hondureño de Antropología en Historia, 2005, Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación. Decreto Legislativo 220-97, Guardabarranco, Tegucigalpa, pp. 2-3

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24 Ibid, «Capítulo I: Finalidades», p. 4 25 Colosuca y AECID, 2011, El patrimonio tangible e intangible de la Mancomunidad de Colosuca, Lithopress, Tegucigalpa, p. 16. 26 Ibid., p. 16.


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1843

1874

En el siglo XIX nuestro país comenzó a dar los primeros pasos para proteger de la destrucción a determinados sitios arqueológicos que por su relevancia ameritaron la promulgación de leyes para su defensa y preservación. El primer acto en este sentido fue la declaración del sitio arqueológico de Copán como Zona Nacional de Antigüedades en el año de 1843, a raíz de la pretensión del explorador John LLoyd Stephens de comprar el sitio por 50 dólares americanos, transacción que fue anulada por el Congreso Nacional. Debido al interés suscitado por los asombrosos descubrimientos arqueológicos en Copán desarrollados por universidades de los Estados Unidos y Europa, y dándole seguimiento a la primera iniciativa orientada a la protección del sitio arqueológico, el 28 de diciembre de 1874 la pesidencia de Honduras ordenó conservar los ejidos de San Miguel de Copán bajo la protección del gobierno, excluyendo el área arqueológica de la titulación de tierras y dejándola protegida en 45 hectáreas de terreno.

1891

El gobierno de Honduras suscribió un convenio de investigación con el Museo Peabody de la Universidad de Harvard que contempla la repartición de partes iguales de todos los hallazgos.

1898

Se emite el Acuerdo No 198 para la creación del Museo Nacional y se prohibió la exportación de toda pieza arqueológica.

1900

Se emite el Acuerdo No 127, que faculta al Poder Ejecutivo para adoptar las medidas que se consideren necesarias para garantizar los estudios y conservación del sitio arqueológico de las Ruinas de Copán. Esta política se mantendrá vigente en toda la primera mitad del siglo XX, amparada por los convenios suscritos entre las instituciones científicas extranjeras y el gobierno de Honduras.

1952

Se crea el Instituto Hondureño de Antropología e Historia mediante el Acuerdo No 245 del 22 de julio de 1952, como un organismo gubernamental encargado de velar por la protección, investigación y divulgación del patrimonio cultural de la Nación.

1954

Honduras es suscriptor de la convención de la Haya, en esta permite la obligación de respetar un bien cultural, en caso de que así lo exija una necesidad militar.

1956

Se emite la Ley Orgánica del IHAH orientada a dotarla de una estructura administrativa, técnica y científica a nivel nacional.

1964-1970

En el seno de la Unesco se adoptan las «Medidas encaminadas a prohibir la exportación, importación y venta ilícita de bienes culturales», se da entre 1964 y 1970, en París.

1966

Se comunica la Carta Internacional del ICOMOS sobre la Conservación y la Restauración de los Monumentos y Sitios, el año de 1966 en Venecia. Este mismo año el gobierno de Honduras emite un decreto de emergencia para detener la destrucción de los monumentos y sitios.

1968

Un nuevo paso es dado internamente por el gobierno al dotar al IHAH de autonomía, con personería jurídica y patrimonio propio.

1979 1980

El gobierno de Honduras ratifica la Convención de París de 1964. A través de la Declaratoria 126-1980, la Unesco inscribe el sitio arqueológico de Copán en la Lista del Patrimonio Mundial como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

1983

Honduras ratifica la Convención de la OEA sobre la Defensa del Patrimonio Arqueológico, Histórico y Artístico de las Naciones Americanas. Convención de San Salvador, aprobada en Santiago de Chile en 1976.

1984

Se emite el Decreto No 81-84, Ley para la Protección del Patrimonio de la Nación, que regula las acciones de protección, investigación y difusión del patrimonio.

1995

Los ministros de Cultura de Centroamérica firman la Convención Centroamericana para la Restitución y el Retorno de Objetos Arqueológicos, Históricos y Artísticos.

1997

2010

El Congreso Nacional, según el Decreto No 91-97, aprueba las reformas a la Ley para la Protección del Patrimonio de la Nación, que apuntan a un mayor control de los mismos y al agravamiento de las penas a los infractores de la ley. En el marco de esta ley se inician los inventarios del patrimonio y una serie de acciones orientadas al registro, clasificación, conservación, restauración y rehabilitación de los bienes culturales muebles e inmuebles. La UNESCO emitió el convenio sobre la protección del Patrimonio Cultural Subacuático en el 2001, y es hasta 9 años después que Honduras es suscriptora, entre sus preocupaciones se encuentra la creciente explotación comercial del patrimonio cultural subacuático y, especialmente, por ciertas actividades que tienen por objetivo la venta, la adquisición o el trueque de patrimonio cultural subacuático.

Adaptado de: Colosuca y AECID, 2011, El patrimonio tangible e intangible de la Mancomunidad de Colosuca, Lithopress, Tegucigalpa, pp. 16-18.

3. EL PATRIMONIO CULTURAL Cuando hablamos del patrimonio de una familia o de una persona, generalmente nos referimos a los bienes que tienen un valor económico: una casa, una cuenta bancaria, etc., pero también pensamos en aquellos que poseen un valor afectivo, como una antigua fotografía familiar o efectos personales significativos. Los primeros brindan seguridad económica, posición social, etc., los segundos identidad27. Y continúa así: por lo general, los propietarios desean conservar unos y otros bienes en las mejores condiciones y por el mayor tiempo posible; sin embargo, la pérdida de los bienes económicos eventualmente es reemplazable, pero los bienes con valor afectivo personal o familiar no.

En una de las obras consultadas se dice que el patrimonio cultural es la herencia de bienes materiales e inmateriales que le pertenecen a un pueblo y que incluye, entre otros, los valores morales, estéticos, religiosos, tecnológicos, científicos, políticos y tradicionales. Estos valores otorgan diferentes grados de desarrollo a los pueblos en los diferentes campos del que hacer humano28. Ahora bien, el valor patrimonial de cualquier elemento cultural, tangible o intangible, se establece por su relevancia en términos de la escala de valores de la cultura a la que pertenece. Según Bonfil Batalla, es este marco donde se filtran y jerarquizan los bienes del patrimonio heredado, y se les otorga o no la calidad de bienes preservables en función de la importancia que se les asigna en la memoria colectiva y en la integración y continuidad de la cultura presente29.

3.1 Definición y Campos del Patrimonio Cultural Sin duda que en nuestro país existen tanto bienes económicos como bienes culturales. Éstos últimos son el conjunto de bienes que, producidos a lo largo de la historia nacional, dan cuenta de la memoria de los pueblos precedentes y actuales.

27 Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, 2000, Normas básicas para la conservación preventiva de los bienes culturales en museos, México, p. 7.

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28 Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, s.f., La conservación de los bienes culturales muebles, Lima, p. 2.


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH Teniendo en cuenta lo anterior, pasamos a mencionar los grandes campos del patrimonio cultural de Honduras, esto es, toda riqueza antropológica, arqueológica, histórica, así como las manifestaciones de las culturas nativas, las genuinas expresiones del folklore nacional, el arte popular y las artesanías30, mejor descritos en la siguiente tabla:

1

Los Monumentos

Aquellos bienes inmuebles de la época precolombina, colonial y republicana que por su arquitectura o ingeniería sean de interés antropológico histórico.

2

Bienes Muebles

Grabados, pinturas, esculturas, mobiliario, joyería, moneda, armas, vestuario, máquinas, herramientas u otros objetos de interés antropológico e histórico.

3

Los Conjuntos

Agrupación de bienes inmuebles y su entorno natural que forman un patrón de asentamiento, continuo o disperso, que puede ser claramente delimitado, condicionado por una estructura física representativa de la evolución de la comunidad humana, por ser testimonio de su cultura;

4

Sitio Arquelógico

Aquella área o lugar abandonado que presenta evidencias de actividad humana en forma de artefactos, rasgos y/o alteraciones producto de la misma, sean éstas de la época precolombina, colonial o republicana de interés antropológico e histórico e incluyendo las evidencias que se encuentran en aguas jurisdiccionales en la superficie y en el subsuelo

5

Zona Arquelógica

Es un lugar donde existe un conjunto o grupo de sitios arqueológicos.

6

Las Colecciones Arqueológicas

Restos materiales que han resultado de investigaciones arqueológicas, rescates o tareas de preservación de recursos arqueológicos o removidos con motivo de saqueos, así como la documentación relativa a los mismos.

7

Los Fondos Documentales

Son documentos manuscritos, impresos, sellos, diplomas, mapas, planos, expedientes judiciales y administrativos, registros civiles y eclesiásticos, estampas, cintas magnetofónicas y grabaciones, microfilms, fotografías negativas y positivas o cualquier otra clase de fondos judiciales, eclesiásticos o administrativos , sujetos de archivo.

8

Fondos Bibliográficos

Bibliotecas especializadas, libros nacionales, hemerotecas e incunables y todos aquellos de interés histórico.

29 Guillermo Bonfil Batalla, citado de: Programa Conjunto..., Obra citada, p. 21. 30 Asamblea Nacional Constituyente de Honduras, 1982, Constitución de la República de Honduras, Tegucigalpa, s.p.

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Las Manifestaciones Culturales de los Pueblos Indígenas Vivos

Sus lenguas, sus tradiciones históricas, sus conocimientos y técnicas, sus formas de organización, sus sistemas de valores, sus prácticas religiosas y los lugares asociados a ellas.

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Las Manifestaciones Culturales de Origen Vernáculo Vivas

Que sean de interés antropológico e histórico, organizaciones y celebraciones religiosas, música y danza, los prototipos de la producción artesanal y del arte culinario, la tradición oral.

El conjunto de los bienes culturales se halla en posesión del Estado, las comunidades, las instituciones (como nuestra Universidad) y los particulares. Y sin embargo, uno a uno de los bienes, independiente de la posesión, forman parte integral del patrimonio cultural de la Nación, como podemos apreciar en la siguiente tabla.

1 Bienes Nacionales Culturales de Uso Público

a. La totalidad del patrimonio precolombino b. El patrimonio cultural sumergido c. Los fondos documentales y bibliográficos de uso público

2 Bienes culturales propiedad de instituciones eclesiásticas

Bienes que pertenecen y son propiedad a las confesiones de la Iglesia, sobre todo a la católica.

3 Bienes culturales propiedad de particulares

Que sean parte del patrimonio personal o familiar o hayan sido obtenidos lícitamente en su momento.

4 Bienes de cultura popular

Que son propiedad de las comunidades que los producen.

Tomado de: Instituto Hondureño de Antropología e Historia, 2005, Ley para la protección del patrimonio cultural de la Nación, Guardabarranco, Tegucigalpa, p. 8

3.2 Clasificación del Patrimonio Cultural 3.2.1 Patrimonio Cultural Inmaterial o Intangible Nos referimos a la llamada cultura viva, como el folclor, la medicina tradicional, el arte popular, las leyendas, el arte culinario, las ceremonias y las costumbres, etc. Se trata de los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que son 07

transmitidos de generación en generación, a menudo por vía oral o a través de demostraciones prácticas31. Debemos señalar además que los bienes culturales inmateriales se encuentran en permanente cambio32. 31 Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 3. 32 Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, Obra citada¸ p. 7.


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH 3.2.2 Patrimonio Tagible e Intangible Los bienes tangibles son los que podemos identificar muy fácilmente, pues son todas aquellas piezas que se han materializado y como tales los podemos tocar o ver. Son materiales o tangibles

Patrimonio material inmueble

Patrimonio material mueble

los edificios históricos, las zonas arqueológicas y las colecciones en custodia de los museos y de otras instituciones culturales33. Estos bienes, a su vez, se dividen en dos grupos.

Se refiere a los bienes culturales que no pueden trasladarse y abarca tanto los sitios arqueológicos (cementerios, templos, cuevas y andenes, entre otros) como las edificaciones coloniales y republicanas, en los que muchas veces se encuentran instalados los museos.

Incluye todos los bienes culturales que pueden trasladarse de un lugar a otro, puesto que no se encuentran arraigados al suelo o al inmueble, es decir, piezas de pintura, cerámica, orfebrería, mobiliario, escultura, moneda, libros, documentos y textiles, entre otros.

Adaptado de: Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 4. Y de Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, Obra citada, p. 8.

4. LOS MÉTODOS DE CONSERVACIÓN 4.1 La Preservación La acción preventiva es una manera de atender el bien cultural frente a la acción de las variables medioambientales y, además, tratar de evitar la intervención directa sobre ellos. Consiste en controlar todo aquello que pueda dañar la pieza. En otras palabras, actúa solamente sobre los elementos físicos de la obra sin intervenirla, controlando en todo caso, la temperatura, la humedad, la luz, etc34. Más preciso es el INAH de México al señalar que la prevención incluye un conjunto de acciones destinadas a detectar, evitar y retardar la aparición de deterioros en los bienes culturales, mediante la aplicación de todos los medios posibles, externos a las piezas, que garanticen su correcto mantenimiento, y que van, 33 Ibid 34 Veáse Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, 2004, Manual de conservación preventiva de bienes muebles, Magna Terra Editores, Guatemala, p. 10. y también Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 6. 35 Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, Obra citada, p. 9.

desde la seguridad de éstos (contra incendios, robos, etc.) hasta el control de las condiciones adecuadas (iluminación, clima, contaminación, etc.)35. Hay que reconocer de todos modos que, es mejor y más barato prevenir que remediar. Por ello, la conservación preventiva es el camino más realista y sencillo para preservar el patrimonio cultural, aunque es importante señalar que en su inicio requiere esfuerzo, constancia y, a veces, del cambio de algunos hábitos y conductas36. La conservación preventiva es hoy en día la mejor alternativa para la preservación del acervo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, porque ayuda a retardar los deterioros que afectan a los bienes culturales, evita y detiene la aparición de daños irreversibles, es menos costosa que las operaciones de restauración y porque la puede llevar a cabo el personal de la misma Universidad. Asimismo, se debe involucrar a la sociedad a participar en algunas acciones de conservación preventiva de su patrimonio cultural37. 36 Ibid. 37 Ibid, p. 10.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH El método de conservación preventiva, en últimas, busca establecer las normas elementales que deben seguirse para el adecuado mantenimiento, exhibición, almacenamiento y manejo de los bienes culturales. La primera norma reside en el conocimiento detallado de los bienes culturales en custodia, de su entorno, del inmueble y del medio ambiente en el que se encuentran. Igualmente se ocupa de las acciones de control y manejo realizado por los especialistas y el personal de apoyo, de la Universidad, en nuestro caso. Para realizar una conservación preventiva correcta debemos saber qué debemos evitar, cuándo debemos actuar y cómo debemos hacerlo38. La práctica de un seguimiento adecuado y el control medioambiental son componentes sustanciales de la conservación preventiva. Las condiciones climáticas adversas y los problemas de humedad pueden producir no sólo deterioro, sino también ataques de carácter biológico.

Conservación en cerámica Pre-hispánica-IHAH

El seguimiento puede servir para detectar procesos de degradación de las obras o de las estructuras que le sirven de soporte, en su fase inicial, contribuyendo a prevenir daños ulteriores. También permite conocer desde un principio la deformación y los fallos de estructura o de la pieza que podrían provocar la ruina de la obra. Un mantenimiento regular del edificio o de la pieza en cuestión, constituye la mejor garantía para su salvaguarda.

4.3 La Restauración

Adicionalmente es importante que en la gestión del bien se incluya un cuidadoso plan de uso y acceso que contribuya a preservar, en la medida de lo posible, los auténticos valores, estéticos e históricos, propios de las obras y edificios que los contienen39.

Además de la conservación del bien, se busca restituir sus valores históricos y estéticos, mediante diversas técnicas, como la limpieza y la integración de partes ausentes. Por esto mismo, la restauración actúa también sobre los elementos estéticos e históricos de una obra42.

4.2 La Conservación Es la acción técnico-científica dedicada al riguroso cuidado del patrimonio cultural mueble e inmueble, que incluye la intervención directa sobre los bienes, y busca eliminar los daños y el deterioro de éstos, utilizando diversos principios, técnicas y criterios estandarizados internacionalmente40. Ésta se realiza para detener y evitar que continúe el deterioro de un bien cultural. Las acciones que se realizan están vinculadas con planes de mantenimiento a corto, mediano y largo plazo, actuando solamente en los materiales que componen la obra. 38 Ibid. 39 Véase Isabelle Brage [rel.], 2003, Principios para la preservación, conservación y restauración de pinturas murales, Tesalónica, s.p. 40 Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 6. 41 Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, Obra citada, p. 9.

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Ésta es la labor de competencia de los restauradores de bienes muebles, pues precisa de una serie de exámenes y análisis, para lo cual requiere de muchos estudios y del dominio de diferentes disciplinas43. En síntesis, se previene el deterioro actuando sobre el medio ambiente, buscando la estabilización de los materiales y componentes de los bienes culturales y proporcionándoles un ambiente óptimo44.

42 Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 6. 43 Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, Obra citada, p. 10. 44 Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 7.


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Las técnicas de limpieza son importantes en la restauración de bienes patrimoniales

5. CLASIFICACIÓN DE LOS BIENES CULTURALES MUEBLES SEGÚN LA NATURALEZA DE SUS TECNOLOGÍAS

técnicas de decoración como el pintado, el relieve, la aplicación de estampados, etc. estas técnicas también pueden ser aplicable a la escultura

5.1 La Cerámica y la Escultura La cerámica son piezas hechas de arcillas existentes en la naturaleza, como el caolín, las arcillas secundarias, los feldespatos y las arcillas locales, aunque también se puede considerarla como escultura en barro, la diferencia entre estas dos es solamente un termino de ampliación de concepto, en la escultura hay una variedad de materiales y técnicas que se pueden aplicar tales como el bronce, la marmolina, el mármol y la piedra.

La cerámica se clasifica en abierta (platos, tazas, cuencos, vasos, escudillas, cucharas, etc.) y cerrada (ollas, botijas, cántaros, jarras, botellas, tinajas, etc.) de acuerdo a su forma, función y uso que le podemos darle45. y en la escultura se puede clasificar en dos tipos: la estatuaria y la escultura ornamental; en la primera tenemos una forma aislada y tridimensional aquí aparecen los bustos, la figura humana y aspectos de la naturaleza, en la escultura ornamental sirve como soporte o de forma auxiliar para el tipo de escultura estatuaria.

En la producción de la cerámica se utilizan técnicas de manufactura como el modelado, el moldeado, el enrollado y el torneado;

45 Veáse Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 8.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH Honduras cuenta con una gran variedad de producción en cerámica, que van desde la Época Prehispánica hasta el presente, y aún hoy existen lugares donde se elaboran piezas con técnicas tradicionales, utilizándose el horno abierto, la UNAH cuenta con obras en cerámica de dos periodos, la obra prehispánica que son vasijas pintadas a mano y las piezas modernistas de los ceramis-

Obed Valladares,El Padre Trino, 1989, Escultura en Terracota, Colección CAC-UNAH

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tas Obed Valladares, Pastor Sabillón y Delmer Mejia, este último dedicado mas a la producción en pintura. y en escultura hay dos piezas representadas por uno de los artistas mas prominentes en el ramo de la escultura, es el caso de Mario Zamora. A continuación se presentan las esculturas y cerámicas de la colección del CAC-UNAH y Rectoría:

Obed Valladares, Mochito Tiro 1, 1986, Escultura en “Tecarracota”, Colección CAC-UNAH


Manual de preservaci贸n y conservaci贸n de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Demer Mejia, Sin titulo, Ceramica Esmaltada, Colecci贸n CAC-UNAH

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Manual de preservaci贸n y conservaci贸n de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Mario Zamora, Padre Jose Trinidad Reyes, Ciudad Universitaria

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Manual de preservaci贸n y conservaci贸n de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Mario Zamora, Busto de Francisco Morazan, Bronce, Colecci贸n Rector铆a-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH 5.2 Los Fósiles Son los restos de un organismo vivo que ha conservado su estructura en forma completa o parcial a través de miles o millones de años. Pueden ser de dos tipos: fósil, que es el organismo que pasó por un proceso de millones de años en el cual sus partes corpóreas se descomponen, dejando vacíos que son reemplazados por sedimentos mineralizados. O un fósil-traza, que es un calco fosilizado, una huella o rastro

dejado en arena blanda, tierra arcillosa, etc., que al secarse y calcinarse, se endureció, sin borrar su imagen (pisadas de animales, helechos, peces, mariposas)46. 5.3 Las Rocas Son un tipo de material natural que proviene del suelo y subsuelo de la corteza terrestre, utilizado para la creación de artefactos o piezas de arte, mediante técnicas como el tallado y el pulido. Se clasifica en:

1 Caliza, pizarra y serpentina

Rocas blandas

2 Arenisca, cuarzo, cuarcita, obsidiana y sílex

Rocas duras

3 Andesita, basalto y riolita

Rocas muy duras

Los artefactos que se fabrican con frecuencia son las puntas de flecha, las hachas, los recipientes, las mazas y las cuencas. Las esculturas son las lápidas, los obeliscos, las estatuas o ídolos, etc. En cuanto a escultura en piedra nos referimos, son tallas tridimensionales, elaboradas sobre rocas de canteras cercanas; algunas de obras escultóricas sobresaliente las podemos encontrar en Copán, como las estelas, escalinatas y los altares.

5.4 Los Metales Son los materiales que procesados sirven para elaborar ornamentos y utensilios. Entre ellos sobresalen el oro, la plata, el cobre, el bronce y algunas aleaciones, su uso puede utilizarse en diferentes objetos tales como:

1 Aretes, colgantes, máscaras, orejeras, narigueras, etc.

Ornamentos

2 Monedas, esculturas, mazos, candeleros, cucharas, etc.

Utensilios

3 Soportes

Para la pintura y escultura

46 Ibid, p. 9.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH En Honduras gran parte de los objetos de tipo patrimonial en metal tienen una relación con la iglesia católica o con usos de tipo militar, no es una generalidad, sin embargo encontramos importantes colecciones relacionados a estas agrupaciones. La UNAH cuenta con importantes objetos en metal, la mayoría de ellos relacionados a la actividad religiosa, sin embargo aparecen objetos de interés poco antes vistas en colecciones privadas y museos como ser los diferentes tipos de instrumentos de facultades a continuación presentamos parte de esta colección en metal:

Estribos, 1828-1855, Colección CAC- UNAH

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Manual de preservaci贸n y conservaci贸n de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Quinqu茅 de aceite, segunda mitad del siglo XIX, Colecci贸n CAC- UNAH.

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Manual de preservaci贸n y conservaci贸n de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Aureolas, 1825-1855, Colecci贸n CAC- UNAH.

Candados utilizados por la Universidad del Estado de Honduras, 1845, Colecci贸n CAC- UNAH.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

[Página anterior] Campana de metal, donada por la Alcaldía de Tegucigalpa a la Universidad del estado, 1847, Colección CAC- UNAH.

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Manual de preservaci贸n y conservaci贸n de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Teodolito, Marca W.L.E. Gurley Transit, 1903, Colecci贸n CAC- UNAH.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH 5.5 Las Osamentas Este material puede ser de humanos o de animales. Los restos óseos de humanos suelen presentarse en forma completa como parte de un entierro, dentro de un fardo funerario, urna, etc.; hay casos en que dichos restos óseos están partidos, de acuerdo al contexto en que proceden (por ejemplo: escenas de sacrificios). Algunos restos óseos están depositados en forma natural (en entierros, como ofrendas, etc.) y otros se han trabajado, sirviendo de ornamentos, instrumentos musicales y utensilios47.

En cuanto a escultura policromada de tipo religioso tenemos la siguiente clasificación: Los objetos patrimoniales de madera que encontramos en la co-

1 Imágenes de bulto

Obras talladas en su totalidad, en las que a través de pigmentos se imitan las encarnaduras (color de la piel) y los estofes (imitación de telas).

5.6 Las Fibras Es un material orgánico elaborado con hilos entrelazados. Los materiales más usados son el algodón y la lana, principalmente, así como la totora, el lino, la seda y el cabello humano.

2 Imágenes de vestir

Obras escultóricas que tienen bien esculpido el rostro, cabeza, manos y pies, y el resto del cuerpo es más rústico, pues va cubierto con vestiduras elaboradas específicament para su uso.

El algodón tiene fibras cortas y se caracteriza por su capacidad de absorber agua del medio. La lana es una fibra de origen animal, obtenida de camélidos y ovinos. Las plumas también se incluyen como elementos decorativos en los tejidos prehispánicos48. Honduras cuenta con una gran variedad de textiles de origen étnico, como los trajes típicos y otras piezas elaboradas con telas ricamente decoradas para uso religiosos, en el caso de los garífunas o las comunidades católicas (mantos, cortinas, banderas, túnicas, etc). 5.7 El Cuero Es un material orgánico utilizado tanto en forma natural como procesada. Los más usados son los cueros de camélidos, bovino y ovino, por ejemplo, para hacer estuches, sillas, tambores, sandalias.

3 Imágenes de bastidor

Están talladas en la mitad superior del cuerpo, igualmente requieren de vestiduras para completarse.

lección de la UNAH son valiosos por su tipología, entre lo más destacado se encuentra La silla del Padre José Trinidad Reyes, fundador de esta casa de estudios, cuya talla es característico del siglo XIX, a continuación se presentan parte de estos objetos:

5.8 La Madera Es el material con que están manufacturados muchos objetos o piezas tales como cabezas de fardos funerarios, retablos, columnas, púlpitos, cuadros, esculturas e imágenes en relieve, mediante técnicas de tallado, muchas veces asociada a múltiples expresiones religiosas. Se caracteriza por ser tridimensionales y algunas de ellas se decoran con pintura o láminas de oro49 (pan de oro). De este material encontramos gran variedad de ejemplos, especialmente en el período colonial, como los retablos, los marcos, cierto tipo de mobiliario, relieves, etc50. 47 Véase Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 10. 48 Ibid. 49 Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 10.

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50 Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, Obra citada, p. 16.


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

1 Pintura de Caballete Son obras para las cuales se han utilizado diferentes pigmentos, sobre un soporte de tela, madera o metal, utilizando un caballete para realizarlas, entre ellas encontramos obras al óleo, al temple, acuarelas, carboncillo, etc. En la colección universitaria ubicamos la obra modernista de Max Euceda, Álvaro Canales, Teresita Fortín, Dante Lazzaroni, y Juan Ramón Laínez, Luis h. Padilla entre otros.

2 Pintura mural

Silla del Padre José Trinidad Reyes, Siglo XIX,Colección CAC- UNAH.

Se caracteriza por ser de grandes dimensiones y utilizar como soporte los propios muros. En los monumentos arqueológicos, por ejemplo, encontramos mayas vestigios que demuestran que esta práctica es muy antigua, y en muchas iglesias de nuestras comunidades tenemos pintura mural decorando los muros, ya sean grandes franjas o con motivos de hojas y flores. Son muy conocidos también los murales del pasillo de la Escuela Nacional de Bellas Artes con motivos mayas, realizados por el artista Arturo López Rodezno en 1943, así como el mural que se encuentra en el Centro de Arte y Cultura por el mismo artista.

5.9 EL PAPEL Es el material que está compuesto por celulosa, sustancia extraída de la madera, o preparada con desechos de textiles como el lino y el algodón. El papel sirve de soporte para las pinturas, dibujos, fotografías, impresos y diversos trabajos artísticos52. Al hablar de documentos en papel, nosotros incluimos en este grupo todos los manuscritos y las obras literarias, científicas y técnicas, que han utilizado soporte de papel, independientemente de la técnica de elaboración, tradicionales o industriales. Como patrimonio de la UNAH se tiene en custodia las cartas de Valle, importante documento del siglo XIX. 5.10 LA PINTURA Es una expresión plástica que utiliza diferentes recursos, técnicas y procedimientos para representar una imagen y soportes como madera, papel, tela, marfil y metal53. Para nosotros es conveniente señalar las grandes técnicas de trabajo pictórico.

La pintura es quizas uno de los patrimonios culturales que mejor se preservan dentro de la Universidad Nacional Autonoma de Honduras y en su mayoria estan integrados por obras de la decada de los años setentas y ochentas,sin embargo es importante hacer recalcar que las pinturas que tiene la UNAH de la epoca colonial, anonimos en su mayoria y con una clara tendencia al tema eclesciastico tienen un significado valioso para la historia del arte hondureño. Siguiendo esta sucesión la pintura modernista hondureña que se inicia en la decada veinte con Pablo Zelaya Sierra, Confusio Montes de Oca, Maximiliano Euceda y Carlos Zuniga Figueroa toma un giro en las artes de acorde con los dialogos universalistas de su tiempo, el impresionismo, el realismo y las tendencias más 52 Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 11. 53 Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 11.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH novedosas son retomadas por artistas como Pablo Zealaya Sierra y Confusio Montes de Oca este último con formación de escuelas de arte en Francia e Italia. La muerte prematura de ambos dejo un hueco de grandes proporciones para el desarrollo de nuevas exploraciones en las artes de Honduras, y es hasta la decada de los cuarenta cuando Ricardo Aguilar empieza a dialogar con un trabajo donde las descripciones de su entorno no son tan evidentes y entran temas digamos mas metafisicos, el agua, la forma y el color son dialogos presentes en este artista. Dentro de este importante proceso la UNAH tiene en su colección obras de Maximiliano Euceda, Maestro en la ENBA y representante de la generacion de la decada de los años treinta54, de la siguiente generación Dante Lazzaroni tiene un importante Retrato de Francisco Morazan fechado en el año de 1967, y Alvaro Canales tambien considerado de esta decada del cuarenta con una importante producción sobre heroes nacionales. De la decada del cincuenta aparecen Benigno Gomez, Teresita Fortín y Moises Becerra aunque esta Dama podria considerarsele de una generación anterior ya que sus primeras clases de dibujo las empieza con los Maestros modernistas Pablo Zelaya Sierra y Max Euceda, para la decada del sesenta y setenta esta Ezequiel Padilla, Juan Ramón Laínez, Luis H. Padilla, Mario Mejia, Rony Castillo, Dino Fanconi, Cesar Rendon, Virgilio Guardiola y Aníbal Cruz de todos ellos con claros dialogos Neo-Expresionistas, despues de estas generaciones la UNAH no tiene obras de los artistas más vigentes, lo que hace sospechar que por razones aun no establecidas se dejo de hacer esta importante inversión cultural, Esta especie de mecenazgo tienen sus meritos dentro de la UNAH, y múy pocas veces dadas dentro del aparato estatal hondureño por lo que es digno reconocer este merito a las autoridades de su tiempo, Directores, Jefes de unidades, Decanos y Rectores quienes se dedicaron a coleccionar obras en beneficio de la UNAH. a continuación se presentan la colección de las principales obras que tiene la UNAH, la mayoria de ellas se encuentran el el Centro de Arte y Cultura:

54 Becerra Longino, 40 pintores Hondureños, Litografía Lopez, Tegucigalpa, 1989

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Anónimo, Virgen María, siglo XVIXVIII, Óleo sobre tela, 80 x 60 cm, Colección CAC-UNAH


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Anónimo, “San José y el Niño” Óleo sobre tela, 40 x 53 cm Colección Centro de Arte y Cultura de la UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Anónimo, La Sagrada Trinidad, Óleo sobre tela, 41 x 52.5 cm Colección Centro de Arte y Cultura de la UNAH

Anónimo, La Sagrada Trinidad, Óleo sobre tela, 41 x 52.5 cm Colección Centro de Arte y Cultura de la UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Anónimo, Retrato del presbítero José María, Óleo sobre tela, 50 x 60 cm, Colección Centro de Arte y Cultura

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Anónimo, Retrato de José Cecilio del Valle, Óleo sobre tela, 48.5 x 65 Cm, Colección Centro de Arte y Cultura

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Maximiliano Euceda, 1957, José Trinidad Reyes, Óleo sobre tela, 120 x 161.5 cm Colección Centro de Arte y Cultura de la UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Atribuido a Maximiliano Euceda, 1957, Logo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Óleo sobre tela, 120 x 161.5 cm Colección Rectoría-UNAH

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Manual de preservaciรณn y conservaciรณn de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Dante Lazzaroni, 1967, Retrato de Francisco Morazรกn, ร leo sobre tela, 60 x 90 cm, Colecciรณn Centro de Arte y Cultura-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Álvaro Canales, 1975, Francisco Morazán, Óleo sobre tela, 80 x 110.5 cm, Colección Rectoría-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Alvaro Canales, 1978, Jose Cecilio del Valle, Óleo sobre tela, 80 x 110 cm Colección Rectoría-UNAH

Álvaro Canales, 1979, Marco Aurelio Soto, Óleo sobre tela 80 x 110 cm Colección Rectoría-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Álvaro Canales, 1979, Retrato de Francisco Morazán, Óleo sobre tela 80 x 110 cm, Colección Rectoría-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Álvaro Canales, 1979, Ramón Rosa, Óleo sobre tela 80 x 110 cm Colección Rectoría-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Álvaro Canales, 1979, Juan Lindo, Óleo sobre tela 80 x 110 cm Colección Rectoría-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Álvaro Canales, 1979, Dionisio de Herrera, Acrílico sobre tela 80 x 110 cm, Colección Rectoría-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Teresita Fortin, 1955, Padre Reyes, Óleo sobre tela 43 x 52.5 cm Colección Centro de Arte y Cultura de la UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Teresita Fortin, 1981, Padre Reyes, Óleo sobre tela 85 x 62.5 cm Colección Centro de Arte y Cultura de la UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Juan Ramón Laínez, 1970, Liborio Canales, Máximo Lider Sureño, Óleo sobre tela, Colección Centro de Arte y Cultura-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Luis H. Padilla, 1975, Sin titulo, Óleo sobre tela, 78 x 95 Cm, Colección CAC- UNAH.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Mario Mejia, Tratado de guerra Honduras El Salvador, 1980, Óleo sobre tela, 190 x 120 cm, Colección Centro de Arte y Cultura-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Aníbal Cruz, Sin titulo, Óleo sobre tela, 89 x 78 cm, Colección Centro de Arte y Cultura de la UNAH

Virgilio Guardiola, 1989, Evocación en azul con Bethy Davis, Mixta sobre tela, 118 x 180 Cm, Colección Centro de Arte y Cultura-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Virgilio Guardiola, 1989, Espacio para signo, Óleo sobre tela, 117 x 178 Cm Colección Centro de Arte y Cultura-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Rony Castillo, Pesadilla, 1987, Óleo sobre tela, 95 x 65 cm, Colección Centro de Arte y Cultura de la UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Ezequiel Padilla, Cotidiano Trascendente II, 1989, Acrílico sobre tela, Colección Centro de Arte y Cultura-UNAH

Benigno Gómez, La Pareja Campesina, 1979, Óleo sobre tela, 84 x 65 cm, Colección Centro de Arte y Cultura-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Dino Fanconi,Silenciado y otras cosas, Óleo sobre tela, 84 x 118 Cm, Colección Centro de Arte y Cultura-UNAH

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Alan Caicedo, Al acecho del jaguar, 1989, Óleo sobre tela, 61 X 45 cm, Colección Centro de Arte y Cultura-UNAH

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Arturo López Rodezno, 1943, Mural Centro de Arte y Cultura Comayagüela


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Arriba: Enrique Escher, 2012, Retrato de Alejandro Vargas Castellanos, 78 x 68 cm, Colección CAC-UNAH. Abajo: Enrique Escher, 2012, Retrato José Eduardo Lanza, 78 x 68 cm, Colección CAC-UNAH.

Arriba: Enrique Escher, 2012, Retrato de Ruth A. Mayorquin, 78 x 68 cm, Colección CAC-UNAH. Abajo: Enrique Escher, 2012, Retrato de Carlos David Pineda, 78 x 68 cm, Colección CAC-UNAH.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Arriba: Virgilio Guardiola, 2011, Coronel Hector Caraccioli, 60 x 71 cm, Acrílico sobre tela Colección CAC- UNAH. Abajo: Virgilio Guardiola, 2011, Mayor, Roberto Gálvez Barnes, 60 x 72 cm, Colección CAC- UNAH.

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Virgilio Guardiola, General, Roque J. Rodriguez, , 2011, 60 x 73 cm, Colección CAC- UNAH


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH 5.11 El Vidrio Se obtiene por combinación de sílice con potasa o sosa y pequeñas cantidades de otros componentes. El vidrio se fabrica en hornos y crisoles y es un material que se caracteriza por su fragilidad55.

Frasco de vidrio con decoración en pintura, 49 x 20 cm, Colección Centro de Arte y Cultura.

La colección de objetos de vidrio que mantiene la UNAH en custodia, provienen en su mayoría de la facultad de Química, por décadas celosamente se han cuidado que en su total es un aproximado de 28 frascos, no sabemos con exactitud cuanto tiempo tienen sin embargo las nociones indican que pertenecen a las primeras décadas del siglo XX.

Frascos de vidrio, 31 x 13 cm, Colección Centro de Arte y Cultura.

55 Ibid.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH 5.12 La Fotografía Es la técnica para obtener imágenes a través de la luz, su utilización esta basada en el proceso de cámara oscura donde se proyecta una imagen captada por un pequeño agujero sobre una superficie.

Hipólito Matute, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm

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Yanuario Giron Bustillo, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Arriba: Adolfo Zuniga Midence, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm Abajo: Rómulo E. Durón, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm

Arriba: Rafael Alvarado Manzano, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm Abajo: Antonio Abab Ramírez Fontecha, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Arriba: Pedro José Bustillo, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm Abajo: José María Sandoval Burgos, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm

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Arriba:Leandro Valladares, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm Abajo: Ramón Alcerro Castro, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Arriba: Timoteo Chirinos Zúñiga, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm Abajo: Ramón Ernesto Cruz, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm

Arriba: Carlos Maximiliano Gálvez Rovelo, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm Abajo: Jorge Fidel Durón, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Arriba: Lisandro Gálvez Flores, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm Abajo: Ernesto Argueta Ayes, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm

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Arriba: Hernán Padilla Corrales, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm Abajo: Arturo Galindo Quezada, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Cecilio Zelaya Lozano, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm

José Reina Valenzuela, Fotografía en blanco y negro, 41 x 51 Cm

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH 5.13 El material botánico Son materiales de origen vegetal, entre los que destacan las semillas secas, los frutos, tallos y hojas, así como ciertos utensilios hechos de calabazas. Muchos de estos materiales se encuentran en las excavaciones arqueológicas, o presentes en el arte popular, en forma de collares, aritos, etc57. 5.14 El material marino Especímenes de origen marino, que pueden estar en estado natural, o haber sido trabajados para producir adornos de uso cotidiano o para acompañar el ajuar funerario. En su estado natural son los que provienen de la explotación marina para servir de alimentación a la población. De este material también se hacen cuentas, collares y diversos colgantes58.

que se asientan los valores culturales de la pieza. Por ejemplo, los relieves antiguos tallados en piedra y expuestos a la intemperie, generalmente pierden la nitidez de sus aristas como consecuencia de una erosión de baja intensidad, pero cuando la erosión es acelerada el relieve se puede perder por completo62. Aclaramos que los procesos de envejecimiento no pueden impedirse, pero sí retrasarse, prolongando en la medida de lo posible la existencia de las piezas en buenas condiciones. Muchas veces este envejecimiento se acelera por acciones efectuadas por el hombre, que en algunos casos son accidentales, y en otros, intencionales. Y en el peor de los casos, por descuido o negligencia. En cualquiera de los casos señalados, las obras sufren un deterioro, no siempre reversible, lo que puede causar la pérdida total o parcial de la pieza. Para evitar este deterioro es necesario actuar sobre los elemen-

6. Deterioro de los bienes culturales tos físicos que rodean las obras, es decir, manteniendo un extremo control sobre la luz, la temperatura, la humedad relativa y los muebles ataques biológicos.

6.1 Factores internos Las piezas sufren un envejecimiento natural en sus elementos constitutivos, como podría ser la oxidación de barnices, fibras y soportes, que combinados con los agentes externos como la luz, la temperatura y la humedad, van sufriendo a través del tiempo alteraciones naturales. El envejecimiento de los objetos se muestra toda vez que los materiales que los conforman empiezan a perder sus propiedades físicas, por ejemplo, una hoja de papel al manufacturarse es blanca, flexible y resistente, pero al envejecer se torna amarillenta y disminuye su flexibilidad y resistencia. El proceso de envejecimiento puede ser lento o acelerado, dependiendo de las características de los materiales empleados, de los procedimientos técnicos de manufactura y de las condiciones ambientales y usos sociales a las que estén expuestas las piezas60. Por ejemplo, si el bien cultural está fabricado con materiales perecederos (madera, caña, hueso, papel, cuero, textil, etc.), su deterioro será más rápido. Por ello es importante reconocer la calidad y la condición del material empleado61. Un proceso lento de envejecimiento generalmente le confiere a la pieza un aspecto de antigüedad altamente apreciado; por el contrario, un envejecimiento acelerado no se considera envejecimiento sino deterioro, porque destruye las propiedades en las 57 Ibid. 58 Ibid. 59 Ibid.

57

A este grupo de acciones le llamamos nivel preventivo (léase arriba Los métodos de conservación), y debe ser parte de un programa de mantenimiento, en este caso, en los distintos recintos de exhibición y en los almacenes de bienes culturales de la Universidad. Ahora bien, no se debe confundir la conservación preventiva con el mantenimiento, pues este último tiene asignadas tareas que permiten que los bienes se conserven en buen estado y no se deterioren; incluye acciones de limpieza, fumigación, pintura, etc., que van más ligadas a la conservación del recinto o edificio que contiene los bienes63. Al hablar de prevención, conviene que nosotros conozcamos los distintos tipos de deterioro a los que están sometidas las piezas con valor patrimonial, ya que de esta manera sabremos qué es lo que se debe eliminar, evitar o detener64.

60 Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, Obra citada, p. 12. 61 Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, p. 12. 62 México. Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2000, Normas básicas para la conservación preventiva de los bienes culturales en museos, s.e., México, p.12.


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH 6.2 Factores externos

Agentes externos del deterioro

Ambientales

Biológicos

Desastres Naturales

Acción del hombre

Temperatura

Microorganismos

Terremoto

Vandalismo

Humedad

Insectos

Inundación

Ataques Terroristas

Iluminación Contaminantes Atmosféricos

Roedores y estudiantes

Vegetación

6.2.1 AMBIENTALES El medio ambiente es un espacio geográfico que se caracteriza por un conjunto de elementos como el clima, la geografía, la flora y la fauna. El clima está constituido por la temperatura, la lluvia, la humedad, la presión atmosférica y los vientos. La humedad y la temperatura son dos condiciones que deben ser conocidas por toda persona encargada (o de la restauración, pues son de vital importancia para el mantenimiento de los bienes de tipo cultural. En todo ambiente existe agua, sea en forma líquida o vapor. En una sala de exhibición de obra de arte, por ejemplo, siempre existe agua bajo forma de vapor presente en el aire. La cantidad

Incendio Actividad Volcánica

Manipulación Inadecuada

de agua varía según las condiciones de temperatura y presión del ambiente. En lugares desérticos existe en el ambiente una cantidad mínima de vapor de agua, haciendo que el clima sea muy reseco. En cambio, en climas húmedos la cantidad de vapor de agua existente se condensa sobre las superficies frías. Cuando la cantidad de vapor de agua es elevada, llega al punto de saturación o rocío. Por ejemplo, cuando en una noche fría de invierno se encuentran dos personas conversando en ambientes exteriores, se puede observar que cuando hablan el vapor emanado se condensa, formando así una especie de humo o vaho.

63 Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, Obra citada, pp.21-22. 64 Cfr. Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, Obra citada, p. 13.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH Ejemplo de restauración en pintura colonial por efectos de humedad

Humedad relativa. En ciencia se utiliza el concepto de humedad relativa para identificar el porcentaje de vapor de agua presente en la atmósfera, teniendo como referencia una cantidad máxima posible de 100% bajo la misma temperatura. De este modo, la humedad relativa es una medida porcentual establecida entre la cantidad de vapor de agua contenida en el aire y la cantidad de humedad que tendría el aire de estar saturado (100%). A mayor temperatura, el aire contiene mayor cantidad de vapor de agua. Se debe considerar que cuando la temperatura aumenta, la humedad relativa disminuye; y cuando la temperatura disminuye, la humedad relativa aumenta. Cuando la humedad relativa es muy baja afecta las piezas, porque el material se puede resecar. Cuando la humedad relativa es muy alta el material orgánico la absorbe, se dilata y la pieza puede deteriorarse. Asimismo, la humedad excesiva crea el ambiente propicio para los hongos y los microorganismos que se alimentan del material orgánico. Por ello, los bienes culturales deben estar en un ambiente adecuado que permita controlar periódicamente la humedad relativa y la temperatura.

ciales sobre las piezas: el polvo, el humo, el hollín, la tierra, el polen y otros cuerpos pueden adherirse a la superficie de los materiales. La contaminación del aire es un factor erosivo determinante en lugares cercanos al mar y en ciudades altamente industrializadas66. 6.2.2 BIOLOGICOS La actividad de microorganismos como los hongos, el moho, las bacterias; los animales como las termitas, las moscas, las cucarachas, los roedores, los murciélagos y las aves; y las especies botánicas como las raíces de los árboles y los líquenes67. 6.2.3 DESASTRES NATURALES Como las inundaciones, los terremotos, los temblores, los vientos huracanados y los incendios y la falta de previsión para reaccionar ante ellos68.

La luz. La acción de la luz natural y artificial también puede afectar la superficie y la estructura de los bienes. La luz produce daños irreparables en las piezas hechas con materiales orgánicos; decolora los pigmentos, lo cual es muy notorio en las acuarelas, cambia el color de los textiles, disminuyendo la resistencia de sus fibras, malogra los barnices, etc65. La contaminación ambiental está generada por determinados componentes del aire, que pueden cambiar las características de una pieza, en su estructura química o en su forma. Las impurezas sólidas y gaseosas presentes en el aire tienen efectos perjudi59

65 Instituto Nacional de Cultura de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos..., Obra citada, pp. 14-16. 66 Ibid., p. 14. 67 Ibid., p. 12. 68 Ibid.


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Ejemplos de libros y documentos dañados por inundaciones Fig.1.1 Implementar el uso de cuadernos de registro.

6.2.4 La acción del hombre Por su desconocimiento y/o falta de conciencia sobre el significado y el valor del patrimonio cultural, el ser humano se dedica al tráfico ilícito, el saqueo, la depredación y el vandalismo, alterando o borrando la estructura y estética de los bienes culturales. También ocurre que la manipulación, el traslado, el embalaje y el almacenamiento inadecuado de los bienes culturales los afecta, así como la intervención sin conocimientos mínimos de conservación y restauración, originada por el desconocimiento de la existencia de instituciones, autoridades, especialistas competentes encargados de conservar y proteger los bienes culturales, y de las normas y leyes que respaldan la protección del patrimonio cultural69.

7.1.1 Calendario de inspecciones El primer calendario puede ser el de las inspecciones, en donde por lo menos dos veces al mes se observen detenidamente70:

1

El estado estructural del inmueble. Ver si hay grietas, deformaciones, humedades, etc., en los muros, techos, pisos, ventanas, etc.

2

Cualquier anomalía en las instalaciones hidráulicas, eléctricas y otras.

3

La limpieza de las áreas de circulación y de las áreas verdes cercanas al recinto con bienes culturales expuestos o almacenados.

4

El estado de conservación de los bienes culturales hecho a simple vista. Ver si tienen nuevas grietas o algún pedazo roto, manchas de microorganismos, ataques de insectos, etc. La inspección detallada la deberá hacer un especialista en conservación o una persona con conocimiento afín.

7. Medidas preventivas para evitar el deterioro de los bienes culturales 7.1. Mantenimiento de los recintos de exhibición y los almacenes de bienes culturales Para realizar una adecuada conservación preventiva en los recintos y los almacenes de bienes culturales de la Universidad es recomendable implementar el uso de calendarios y de cuadernos de registro, los cuales funcionan muy bien para la organización de tareas de mantenimiento y para documentar todas las anomalías del inmueble y de los bienes mismos.

69 Ibid., p. 13.

70 Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, Ibid, p. 25.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH Todo esto se deberá escribir en un cuaderno de registro y después informar de lo observado a la persona encargada y al especialista en conservación, en cuanto a lo visto en los bienes culturales y serán ellos quienes decidan los pasos a seguir.

4. Si se determina que un lugar no es adecuado para guardar bienes culturales, dichas piezas no deben ser trasladados en forma brusca. Tampoco se deben cambiar las condiciones ambientales (temperatura y humedad) en forma brusca.

7.1.2 CALENDARIO DE ACTIVIDADES INMEDIATAS

5. Es recomendable dejar las piezas en el área donde se encuentran y tratar de modificar paulatinamente la humedad relativa, aireando el ambiente. Pero si es necesario cambiar de lugar a la pieza, este proceso ha de realizarse dentro de la misma área, para que el cambio no sea brusco, pues si no se daña la pieza.

El segundo calendario es el de las actividades inmediatas, donde se marcarán las fechas para ciertas acciones, como la reposición de vidrios rotos, focos fundidos, limpieza del recinto, cambio de puertas y ventanas, etc71. 7.1.3 CALENDARIO DE ACTIVIDADES PREVENTIVAS COMPLEJAS El tercer calendario es el de las actividades preventivas complejas, que incluye las impermeabilizaciones, el tratamiento de vigas, puertas y ventanas, escaleras, etc., lo que se necesite de acuerdo a las características del cada uno de los recintos de la Universidad. A la par de estas actividades, hay otras que no necesitan calendarizarse porque se realizan todos los días, como son la limpieza en todas las áreas, la que debe hacerse a fondo, por ejemplo, en los recintos que exhiben obras de arte, y en los almacenes hay que repasar todos los rincones hasta los que no se ven, porque es ahí donde pueden esconderse roedores o insectos; al barrer, hay que hacerlo en un solo sentido para esparcir el polvo de un lado a otro; o trapear, nunca «encharcar», ya que esto puede modificar la humedad relativa del recinto o almacén. 7.2 Recomendaciones para el control ambiental 1. Para prevenir el deterioro de los bienes culturales por la acción de la humedad, se recomienda que las piezas elaboradas con material orgánico se coloquen en ambientes con una humedad relativa entre 65 y 45 por ciento. 2. Los instrumentos para medir la humedad relativa del ambiente son el higrómetro (registra la humedad relativa y la temperatura simultáneamente). Los datos que registran ambos instrumentos pueden ser leídos por cualquier persona. 3. Cuando no se cuenta con instrumentos especializados para medir la humedad relativa, se debe poner atención al medio ambiente. Por ejemplo, un olor a moho y a cerrado, o la presencia de insectos, indican que el ambiente no es adecuado para colocar bienes culturales. 71 Ibid., p. 26.

61

6. Evitar la luz solar directa sobre las piezas. También se debe evitar que sean iluminados directamente por una lámpara incandescente o tubo fluorescente, puesto que además de la luz artificial, también son afectados por la luz ultravioleta y por las radiaciones infrarrojas. Para proteger las piezas en los recintos de la Universidad se debe cortar las radiaciones ultravioletas, reducir las radiaciones infrarrojas y restringir la luz artificial en tiempo e intensidad. 7. Aunque todos los bienes son sensibles a la luz, algunas piezas por su naturaleza se exponen con mayor intensidad por eso, las piezas deben organizarse en tres grupos, de acuerdo a su sensibilidad a la luz: Materiales que no son sensibles a la acción de la luz piedras metales arcillas mosaicos madera no decorada marfil no decorado vidrio

Materiales sensibles a la acción de la luz pintura sobre cualquier soporte barnices madera decorada marfil decorado

Materiales extremadamente sensibles a la acción de la luz textiles vestuario tapices mobiliario cuero teñido acuarela libros papel manuscritos plumas pieles especímenes fósiles

Para controlar la ventilación en los recintos de la Universidad o en los almacenes de bienes culturales es necesario instalar un sistema eléctrico que purifique el aire y controle su circulación. De no ser posible se puede tomar en cuenta lo siguiente: Purificar el aire en clima caliente, colocando entre el marco superior e inferior de las ventanas una tela sostenida con un bastidor.

Instalar sistemas de aire acondicionado para ventilar y purificar el ambiente.


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH 2. Evitar el contacto directo de los bienes culturales con la luz del sol. 3. Instalar barreras contra el calor.

Fig.1.3. Se debe de limpiar los bienes en seco

Fig.1.2. La utilización de cortinas es una buena forma de proteger bienes contra la luz solar

10. Limpieza: La limpieza de los almacenes debe hacerse de manera permanente, evitando regar o echar cualquier líquido sobre los espacios próximos a los bienes culturales. Se debe barrer moderadamente y con la puerta abierta, aunque es preferible usar la aspiradora. Mantener limpia el área donde se hallan los bienes culturales; de aparecer hongos o alguna plaga, se debe consultar de inmediato a un especialista para saber que insecticidas utilizar. En caso de tener que limpiar las piezas se debe hacer una limpieza en seco, con brochas delgadas y pinceles suaves, de diferentes medidas. No usar jabones, líquidos o cremas para limpiar los bienes culturales. En caso de encontrarse con bienes contaminados con insectos, es necesario apartarlos inmediatamente del resto y consultar con un especialista para cómo proceder.

11. Agentes biológicos. Los deterioros que producen los agentes biológicos en los materiales patrimoniales se manifiestan de diferentes maneras: el debilitamiento de la estructura material de la pieza debido a las galerías excavadas por los insectos, y en algunos casos, hasta la pérdida de la capa pictórica debido a ratas y ratones, etc. Para evitar que las plagas entren hay que tener en cuenta la precaución de que los bienes culturales que ingresen a los recintos y almacenes de la Universidad sean revisadas, con el fin de evitar la entrada de piezas infectadas; de tener duda, deberán ser aislados por un período de cuarentena y en los casos necesarios realizar su fumigación. No se debe introducir material infectado a las áreas de almacenamiento de los bienes culturales ni a los recintos de exhibición, y evitar el empleo de materiales que sean fácilmente atacados por los agentes biológicos. Contar con un programa de limpieza y mantenimiento de los recintos que albergan bienes culturales, que contemple entre otros aspectos, la colocación de contenedores de basura cerrados y retirados de la ubicación de las piezas. La recolección periódica de la basura en todas las áreas cercanas a los recintos de almacenamiento y exhibición de piezas, y su desalojo inmediato. Mantener las áreas verdes cercanas limpias y cuidadas. Si existe una cafetería cerca, restaurante o comedor, procurar que éstos sean espacios que cuenten con un mayor control de limpieza, al igual que los sanitarios.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Prohibir la introducción de alimentos por los visitantes a los distintos recintos con bienes culturales; y prohibir al personal el consumo de alimentos y bebidas en áreas no establecidas para tal función. Cuando en un recinto de la Universidad con bienes culturales se sospeche de la existencia de una plaga, se hará una recolecta de los insectos y sus deyecciones para proporcionárselos a un especialista para su estudio, y si el personal de conservación considera necesario, se procederá a fumigar.

ción entre las mismas piezas, accidentes al encontrarse las piezas en el suelo, encimados o demasiados juntos, etc.; el mobiliario de exhibición también puede ser el causante del deterioro de las piezas, como en los casos en los que a través de la madera del mueble se propaga el ataque de termitas o se provoca la corrosión en objetos metálicos.

Es recomendable contar con mallas y empaques en puertas y ventanas para prevenir el paso de insectos, aves y roedores. En los drenajes también es importante colocar mallas, siempre y cuando se mantengan adecuadamente evitando que se tapen y que ocasionen inundaciones. En los casos en lo que no sea posible efectuar alguna de estas actividades para el control de roedores, se podrán colocar ratoneras o sebos en lugares estratégicos y se revisarán periódicamente para que los animales atrapados no se conviertan en una fuente de infección, y de la misma manera, se deberán tener las debidas precauciones para la colocación de las trampas o sebos a fin de que no constituyan un peligro para los visitantes, en especial los niños. Es importante aclarar que en el mercado de fumigantes existen numerosos productos nocivos para el ser humano, el ambiente y los bienes culturales. Varios museos cuentan con personal capacitado para efectuar fumigaciones, sin embargo es necesaria la actualización continua de los conocimientos, de los productos, del proceso de aplicación, y del equipo que se requiere, ya que constantemente son modificados o sustituidos por otros, al descubrirse efectos secundarios de gran peligrosidad para el hombre y el medio ambiente. Conviene consultar al especialista. Después de realizar la fumigación es necesario evaluar su efectividad y los posibles efectos en los bienes culturales almacenados o exhibidos.

7.3 Recomendaciones para la preservación de los bienes culturales 7.3.1 Almacenamiento de los bienes culturales

Ejemplo de un buen sistema de embalaje en una obra de arte

Es primordial contar con el inventario de las piezas para tener control y conocimiento de las piezas que se resguardan72. La ubicación del almacén es de suma importancia ya que de ella deriva en gran parte la conservación de las piezas. El área en la que se ubique el almacén debe brindarle a las piezas seguridad y condiciones ambientales estables. No deberá de localizarse en sótanos o azoteas, deberá de estar en un lugar de poco acceso público pero de fácil acceso para la entrada y salida de las piezas73. El almacén debe contar preferentemente con los siguientes espacios74:

El almacén de los bienes culturales es el espacio donde se reúnen, guardan y protegen las piezas que no se encuentran en exhibición. Este espacio debe tener una función importante dentro de la infraestructura de la Universidad, ya que en él generalmente se localiza el mayor porcentaje de los bienes culturales de la institución. Así, el inadecuado almacenamiento de los bienes culturales ocasiona que éstos sufran un deterioro acelerado, como: contamina63

72 Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, Obra citada, p. 34. 73 Ibid. 74 México. Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2000, Normas básicas para la conservación preventiva de los bienes culturales en museos, s.e., México, pp. 34-35.


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Áreas

Función

Recepción

Para recibir las piezas y realizar el diagnóstico de las piezas.

Embalaje

Para realizar exclusivamente los embalajes y los desembalajes.

Aislamiento

Para ubicar las piezas que tengan problemas por hongos, insectos, etc.; allí se puede realizar fumigaciones parciales

ño de la pieza almacenada. No se colocarán piezas en espacios más pequeños que ellos, es decir, no deben sobresalir las piezas de los anaqueles. 7. La cerámica, pintura de caballete, y documentos gráficos enmarcados, escultura y muebles se colocarán en forma vertical siempre y cuando las piezas no presenten un deterioro estructural.

Trabajo

Para realizar la limpieza superficial de las piezas, diagnósticos, investigaciones, toma de fotografías, etc. Debe tener mesa y lámpara.

8. Los documentos gráficos y los textiles se colocarán en forma horizontal.

Almacenamiento

Para depositar exclusivamente las piezas coleccionadas.

9. Se evitará la incidencia directa de la luz natural; la iluminación artificial debe ser la adecuada para encontrar y manipular las piezas sin riesgo alguno; pero no deberá permanecer encendida por períodos largos.

1. En el almacén, de preferencia, no deberá de haber registros de agua o paso de drenajes; de preferencia los espacios que colinden con el almacén no deberán ser baños, restaurantes o cafeterías, áreas de recolección de basura o de cualquier otro tipo que se considere pueda ser una fuente de deterioro. 2. Se almacenarán las piezas de acuerdo a su constitución material, agrupando los de origen orgánico en un sitio determinado, y en otro espacio del mismo almacén, los inorgánicos: piedra, metal y cerámica. También se tomarán en cuenta las dimensiones de las piezas y su peso. Asimismo se puede hacer otra subdivisión de los materiales de acuerdo a su estado de conservación, etc. 3. Las piezas de gran peso y volumen se colocarán en bases; nunca se deben colocar las piezas directamente en el piso, pues las podemos golpear, ensuciar o pueden captar humedad del piso, entre otros deterioros. Las demás piezas se colocarán en anaqueles siguiendo el mismo criterio: los grandes y pesados en las repisas bajas y los livianos y pequeños en los superiores. 4. No se deben encimar o estibar obras. Uno de los problemas de la mayoría de almacenes es el espacio, el cual suele ser pequeño para el gran número de obras que resguardan, y por tanto se hace muy sencillo encimar o percharlas; en los casos realmente necesarios, hay que poner una protección entre cada una de las piezas, de preferencia meterlas en cajas y éstas estibarlas; en tales casos, el programa de inspección a los bienes deberá de efectuarse con períodos cortos para identificar el deterioro rápidamente. 5. Evitar el contacto entre las mismas piezas. El roce o contacto dificulta la movilidad de las piezas y puede provocar fricción, desprendimientos, fracturas, etc. 6. Las bases del mobiliario deberán ser más grandes que el tama-

10. Es recomendable usar filtros de rayos ultravioleta, si se cuenta con el presupuesto y en los casos en que sea posible se pintarán las paredes con blanco de titanio para absorber los rayos en mención. En su defecto, los materiales fotosensibles deberán de protegerse aún más almacenándolos en anaqueles que no sean de madera, ya que como hemos visto, la madera puede ser fácilmente atacada por insectos o incendiarse con facilidad. 11. Se evitarán anaqueles, estantes u otros muebles que sean inestables. Los anaqueles que sean de metal deberán ser inoxidables o tener pintura horneada; de igual manera se colocarán materiales de recubrimiento entre el anaquel y la pieza, por ejemplo, papel libre de ácido, tela sin ingredientes orgánicos, etc.; en los casos en que el mobiliario sea de madera, ésta deberá de estar bien seca y se colocarán igualmente materiales de recubrimiento. Estos anaqueles deberán contar con un mantenimiento constante. 12. Para amortiguar posibles golpes se recomienda el empleo de soportes y bases con materiales acolchados, como por ejemplo, el plástico con burbujas. 13. Los anaqueles o mobiliario tendrán un registro de la obra que contienen y de ser posible se contará con una fotografía, evitando con ello el manejo innecesario de las obras. 14. El espacio entre anaqueles será suficiente para no poner en riesgo la obra que se esté manipulando, ni la almacenada. 15. Es conveniente contar con escaleras de tijera para facilitar el acceso a las piezas en el anaquel superior, con un carro de plataforma donde se colocarán las piezas que vayan a ser trans64


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH portados, con una mesa de trabajo para el mantenimiento o inspección de las piezas y con un archivero donde se colocará la ficha adecuada de cada una de las piezas. 16. Las piezas resguardadas en muebles cerrados o cajas y los colocados en anaqueles, deberán ser periódicamente sometidos a procesos de limpieza y diagnóstico, según lo indique el personal de conservación. 17. Se llevará un registro de las piezas almacenadas, con los siguientes datos:

21. En zonas sísmicas se sujetarán o inmovilizarán los anaqueles con cierta flexibilidad y se asegurarán las piezas. 22. El personal encargado de los almacenes que esté en contacto con las piezas deberá utilizar zapatos bajos, con suela antiderrapante; no utilizará cadenas, anillos, relojes, prendedores, etc., con el fin de evitar daños a las piezas. Cabe aclarar que el personal deberá observar una higiene impecable para el manejo de la obra.

Datos generales de la pieza. Tipo de objeto, título, número de inventario, dimensiones, peso, materiales constitutivos. Localización de la pieza en el almacén. Exposiciones en las que se ha presentado. Si ha recibido tratamientos específicos de conservación y restauración. Estado de conservación. No se trata de realizar diagnóstico especializado, sino de indicar el estado aparente de conservación, calificándolo de «malo», «regular» o «bueno».

• «Malo»: piezas que presenten un deterioro avanzado con riesgo de pérdida.

• «Regular»: obras que presenten un desgaste que con el tiempo se incrementará hasta su deterioro o que presenten un deterioro inicial. • «Bueno»: obras que se encuentren estables y que solamente requieran de mantenimiento, evitando el deterioro. 18. En el almacén los visitantes deben observar las siguientes restricciones: permanecer en un área determinada, no manipular las piezas, no introducir bolsas, plumas, plumones, marcadores, ni objetos corto punzantes. 19. Se llevará un registro riguroso del personal que entra al área, con una autorización por escrito, anotando hora de entrada, finalidad de la visita y hora de salida. El acceso a los almacenes debe ser estrictamente restringido. 20. No se embodegarán materiales ajenos en los almacenes de bienes culturales, como enseres de limpieza, papelería, mobiliario museográfico, etc.

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Fig.1.4. La utilización de guantes y mascarillas para la limpieza de objetos es valiosa.

23. En el área de almacenamiento esta prohibido fumar, introducir alimentos, bebidas, animales, paquetes y bolsas, así como realizar reuniones. 24. Se mantendrán todos los espacios accesibles para simplificar el control de las plagas y la primera repisa de los estantes deberá colocarse a 15 centímetros del piso, para realizar la limpieza sin riesgo de dañar las piezas. 25. En zonas sísmicas se sujetarán o inmovilizarán los anaqueles con cierta flexibilidad y se asegurarán las piezas.


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH debe tener su propio lugar. 4. El personal que realice el proceso de limpieza de las piezas deberá de seguir las reglas siguientes: Antes de realizar el proceso de limpieza en el objeto, se hará una revisión del mismo para detectar posibles deterioros. Tener las manos limpias y secas y en los casos necesarios usar guantes de algodón o de cirujano, no usar reloj, cadenas o pulseras que puedan rayar los objetos. Colocar el objeto que se va a limpiar en una mesa aparte de la vitrina o del mueble en el que se almacena. El equipo mínimo necesario para el mantenimiento de las colecciones consta de:

Fig. 1.5. No es correcto consumir bebidas y alimentos en cercanías de un bien patrimonial

7.3.2 Mantenimiento de los bienes culturales Dentro del mantenimiento nos referimos principalmente a la limpieza a que deben de ser sometidos periódicamente las piezas. Éste es un proceso al que muchas veces no se le da importancia, aún sabiendo que es la acción que evitará en gran medida el deterioro de las piezas. Para realizar esta actividad no se requiere de un equipo costoso, sofisticado o complicado, sino el cuidado y disposición del personal de limpieza75. 1. Si deseamos mantener las piezas almacenadas limpias, el espacio donde se localizan deberá estar limpio. 2. En relación con los implementos de limpieza es necesario que se destinen exclusivamente al almacén de bienes culturales y que se mantengan en buenas condiciones, secos y limpios. Por ejemplo, si intentamos sacudir con un plumero escaso de plumas, solamente lograremos rayar la pieza. 3. El lugar designado para guardar los enseres de limpieza será siempre el mismo, de fácil acceso y cercano a los recintos de exhibición y almacén de bienes culturales de la Universidad, aunque nunca en los muebles que sirven para guardar las piezas, detrás de las puertas y estantes. Todo

• Sacudidor: franela blanca, plumero de pluma suave, brochas, pinceles o brochuelo de pelo largo o mediano, suave o de color blanco; el color blanco sirve para observar fácilmente su estado de limpieza, o si hay algún desprendimiento de material; el pelo suave es con la finalidad de evitar la abrasión en los objetos. • Aspiradora: para los textiles la forma más conveniente de extraer el polvo es con aspiradora manual, la cual debe ser de potencia baja, se debe colocar una malla fina (tul) entre el textil y la manguera o punta de la aspiradora, la cual lo mantendrá fijo y sin riesgo de que algún fragmento pueda ser absorbido por la aspiradora. • Cepillo de cerda larga y suave: para tapetes, alfombras o cortinas, de no contar con una aspiradora se podrá utilizar el cepillo. • Brochuelos y pinceles de pelo suave: dependiendo de la fragilidad o delicadeza de la superficie que deseamos limpiar, así como la accesibilidad a algunas zonas, se elegirá el instrumento más conveniente. Por ejemplo, en los casos de las esculturas se emplearán pinceles para eliminar el polvo acumulado en los pliegues. Se ha pensado erróneamente, que una forma de eliminar el polvo sin transportarlo de un sitio a otro, es empleando trapos semihúmedos, húmedos y hasta mojados. Esto no sólo no limpia los objetos, sino que deja una capa de polvo adherida a la superficie, la cual, aparte de atraer humedad posteriormente, trabaja como abrasivo, y si a esto se agrega el deterioro causado por la humedad, el daño causado es mucho mayor que el beneficio. Es conveniente realizar la limpieza iniciando en la parte 66


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH superior del objeto, sacudiendo el polvo hacia abajo, o de la parte más profunda hacia enfrente. La mesa en la que se coloque el objeto para ser limpiado, deberá ser lo suficientemente grande y firme para que la pieza quede estable; preferentemente, su superficie deberá acolcharse para amortiguar un posible golpe en el objeto (pero sin que el acolchado desestabilice al objeto).

5. Antes de tomar la pieza, se realizará una revisión superficial de las zonas frágiles para definir de dónde puede ser agarrada, de preferencia se tomará la pieza de la parte inferior o base, evitando levantarla de las partes sobresalientes. 6. En los casos de accidente se dará aviso de inmediato al encargado de los bienes culturales de la UNAH, se recogerán los fragmentos por pequeños que sean, y se guardarán junto con la pieza a la que pertenecen.

La limpieza de los objetos de cerámica, porcelana y vidrio se puede utilizar con brochuelos o pinceles y franela. La cerámica prehispánica, en muchos casos presenta pigmentos, por lo que se debe hacer una minuciosa observación del objeto a limpiar. Los cueros y pieles son fácilmente atacados por insectos y hongos por lo cual es conveniente realizar la limpieza con frecuencia y mantenerlos ventilados. 7.3.3 Manejo y traslado de los bienes culturales Son varias las personas de la Universidad que en un momento dado tienen que manejar el acervo, entre especialistas y personal de apoyo. Pero el manejo y traslado de las obras sin indicaciones precisas y sin planeación, ocasiona deterioros continuos como golpes, roturas, abrasión, desprendimientos. Si se trata de obras de gran tamaño y peso, el traslado será realizado en forma óptima con un montacargas de manejo lento, pero también pueden obtenerse excelentes resultados planificando adecuadamente la maniobra, utilizando solamente tortugas, gatos hidráulicos, cuerdas, cobertores, etc. Las normas que deben observarse para el manejo y traslado de obras, son las siguientes76: 1. No se moverá la obra si no es realmente necesario. 2. La manipulación de las obras debe realizarse con guantes blancos de algodón o de cirujano, y en su defecto, con las manos limpias y secas. 3. Las piezas se transportarán una por una, empleando ambas manos, independientemente de su tamaño. 4. Cuando la pieza esté conformada por varias partes, se definirá previamente si conviene transportarla por partes, o en su conjunto. 76 Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, Obra citada, pp. 42-45.

67

Fig. 1.6. Al tomar una pieza, se debe de hacer desde la parte inferior

7. Se debe planear el traslado de la pieza, definiendo la ruta del viaje por corta que sea, saber cómo se va a transportar y preparar el espacio asignado para depositarla. 8. Para el manejo de piezas de gran volumen y peso será necesario el empleo de equipo como carros, y la ayuda humana. En estos casos es importante revisar la ruta a seguir, poniendo mayor atención en puertas, pasillos, escaleras, elevadores, etc.; asegurándose de que el objeto pase fácilmente sin que roce o golpee. 9. En los casos en que el inmueble sea un bien cultural y haya necesidad de transportar piezas de gran tamaño y peso, se deberá proteger previamente el piso, evitando que se dañe y procurando el mejor deslizamiento del carro o equipo empleado. 10. En los casos que sea necesario sujetar las piezas para una mayor seguridad en su traslado se deberá proteger la pieza con el fin de evitar marcar, rayar, frotar, pulverizar, etc., las áreas de contacto, esto se puede hacer con colchonetas, colchas, cartón,


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH fieltro, papel, etc. (el material a emplear dependerá del tipo de protección que se requiera).

Hacer sonar un instrumento musical, colocarse una prenda de indumentaria, utilizar algún mueble, etc.

11. En los objetos de gran peso y volumen es necesario detectar el punto de equilibrio, con el cual se definirá la colocación del objeto en el carro.

22. Los muebles no deberán de arrastrarse, ni levantarse suspendiéndolos por los brazos o patas.

12. Los objetos no deben arrastrarse o empujarse, sino que, deben emplearse carros o tortugas a base de ruedas. 13. El personal que realice el traslado de piezas debe de contar con zapatos seguros, con suelas antiderrapantes y de preferencia con casquete de metal, utilizar fajas, y no llevar nada que se pueda atorar en las piezas, como cadenas, bufandas, etc. También, de ser posible, es necesario llevar el cabello recogido. 14. Para el manejo de objetos de metal se emplearán guantes para evitar el contacto de la humedad de las manos y prevenir la corrosión de los mismos. 15. Para transportar objetos de pequeñas dimensiones, es conveniente usar recipientes de plástico. 16. Para el manejo de cerámica no se tomarán las piezas por los aros o las asas ya que suelen estar débiles, se tomará la pieza de la parte inferior. 17. Para el traslado de objetos de cristal, estos se pondrán en bandejas, las cuales deberán estar acolchadas al igual que los objetos, evitando con ello que se golpeen unos contra otros. 18. Cuando sea necesario manipular fotografías, negativos, objetos de hueso o marfil, siempre se deberán emplear guantes de algodón o de cirujano. 19. Para el manejo de cestas, de la misma manera que para los objetos de cerámica, no se deberán manipular por sus asas o bordes. 20. Para el manejo de objetos como cuadros, documentos gráficos enmarcados, u otros que cuelgan en la pared, se transportarán de forma vertical con una mano debajo y la otra en un punto donde el marco o borde sea firme, nunca se colocarán directamente sobre el suelo, se depositarán en material acolchado para posteriormente ser colgados y en el caso de las pinturas tener cuidado de no presionar los dedos en la tela. 21. Durante el manejo de objetos no se deberá jugar con ellos.

23. Si se va a trasladar una vitrina con entrepaños de cristal, éstos deben ser extraídos previamente. 24. No pintar las bases con las piezas expuestas. En caso de que sea extremadamente difícil retirar las piezas, se deberá proteger cuidadosamente. 25. No reparar vitrinas con los objetos dentro de ellas. 7.3.4 Manejo de la seguridad de los bienes culturales Así como la falta de estrategias en casos de siniestros (sismos, inundaciones o incendios) ocasionan la pérdida de las piezas, la falta de vigilancia en los recintos y los almacenes de la Universidad facilita el vandalismo, el robo de los objetos, y daños tales como rayones, perforaciones, roturas o que por el contacto con las manos la pieza se ensucie. En los recintos de exhibición y los almacenes de bienes culturales de la Universidad, la seguridad de las piezas depende, por una parte, de las normas y reglamentos de carácter técnico y administrativo que debe observar el personal y, por otra, de los aparatos o equipos, herramientas y sistemas de seguridad destinados a su protección. Esta normatividad comprende los recintos y almacenes de la Universidad que albergan los bienes culturales y sus sistemas de funcionamiento: energía, luz, agua, etc. 1. Como norma general, el personal encargado de los recintos de exhibición y almacenes de bienes culturales de la Universidad deberá haber recibido capacitación y entrenamiento en todo tipo de posibles emergencias. 2. El personal debe conocer perfectamente los sistemas contra robo e incendios y conocer las alarmas en caso de sismos, así como los planes de prevención y combate de aquellos, para su oportuno uso y aplicación. 3. Contar con un plan de acción conjunta tanto con bomberos como con policías en caso de una contingencia. 4. Contar con un directorio de emergencia (visible al personal), con el nombre, domicilio y teléfono de los administradores del patrimonio cultural de la Universidad, y con el 68


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH domicilio y teléfono de la Policía Nacional de Honduras y del Cuerpo de Bomberos.

Bomberos, Cruz Roja, Policía Nacional y autoridades de la UNAH.

5. Contar con el equipo necesario de seguridad, realizar inspecciones periódicas del buen funcionamiento de los sistemas de seguridad –robo e incendio- y contar con un plan de mantenimiento, dando aviso inmediato en el momento detectar alguna falla.

14. Como regla general, todas las salas deben de contar con sistemas contra fuego, y todo el personal debe ser entrenado y realizar simulacros conducidos por el cuerpo de bomberos. El fuego puede originarse por la combustión de material sólido, la inflamación de líquidos o gases y por instalaciones eléctricas. El equipo contra incendios se ha diseñado de acuerdo al material combustible, y se ha clasificado en tres grupos:

6. Las señalizaciones adecuadas en los recintos de exhibición permiten la localización rápida de extintores, áreas restringidas, áreas de resguardo, salidas de emergencia, etc. 7. En los casos de una emergencia, realizar un informe por escrito de los acontecimientos y de las acciones realizadas. 8. En los casos de robo o acto vandálico se clausurarán las entradas y las salidas del recinto o área de la Universidad, hasta en tanto se haya realizado una revisión total y efectiva del personal y visitantes que se encuentren, en el momento de la emergencia o alarma, dentro del recinto o área. 9. Cuando se detecte el robo o acto vandálico, después de los hechos se cerrará el recinto, no se tocará nada y se dará aviso inmediato a las autoridades de la Universidad. 10. El conocer los recintos de exhibición de la Universidad más vulnerables a actos vandálicos es muy importante; en dichas zonas se tendrá mayor vigilancia y se podrán colocar rejas en ventanas y tragaluces. 11. El acceso a los almacenes de bienes culturales será restringido y debidamente registrado, y cuando se autorice el acceso a personal ajeno al área, deberá ser acompañado por personal del área. 12. Los distintos sistemas de seguridad se podrán instalar de acuerdo al presupuesto de la Universidad y a las necesidades de la misma. Estos pueden ser: a. Alarmas b. Circuito cerrado de TV c. Detectores de movimiento (ultrasonido, radar) d. Interrupción de un haz de luz e. Detector de infrarrojos pasivo (calor) 13. Se deberá contar con un equipo de personas entrenadas en un plan de acción para combatir en fuego, cerrar las llaves de gas, cortar la energía eléctrica, dar aviso al Cuerpo de 69

Extintores tipo A

Para los materiales sólidos

Extintores tipo B

Para los líquidos y gases

Extintores tipo C

Para el material eléctrico

15. Es necesario contar con la asesoría de los bomberos para determinar el tipo de extintor a utilizar dependiendo de las áreas a cubrir y de los materiales que se encuentran en la misma, el número necesario y su colocación. 16. Las normas para evitar incendios consisten en mantener en buen estado las instalaciones eléctricas y evitar en lo posible las instalaciones provisionales, por corto que sea el tiempo de dicha instalación. 17. No almacenar sustancias inflamables como gasolina, thinner, fumigantes, etc., en lugares que no tengan las condiciones adecuadas, y dichas bodegas deberán estar lejos de las áreas concurridas, de las salas de exhibición y de las zonas de almacenamiento de los bienes culturales. 18. No encender parrillas, velas, calentadores, cigarros, etc., en los recintos de exhibición y almacenes de bienes culturales o bodegas.


Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Glosario Almacén de bienes culturales

Espacio donde se reúnen, guardan y protegen las piezas que no se encuentran en exhibición.

Acrílico

Técnica pictórica que utiliza pigmentos a base de agua.

CAC-UNAH

Centro de Arte y Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras

Clima

Está constituido por la temperatura, la lluvia, la humedad, la presión atmosférica y los vientos.

Conservación

Es la acción técnico-científica dedicada al riguroso cuidado del patrimonio cultural mueble e inmueble, que incluye la intervención directa sobre los bienes, y busca eliminar los daños y el deterioro de éstos, utilizando diversos principios, técnicas y criterios estandarizados internacionalmente.

Cueros Camélidos

Pieles referentes a la familia de mamíferos rumiantes, artiodáctilos del grupo de los camellos.

Cultura

Conjunto de conocimientos, creencias, artes, actitudes morales, costumbres y demás hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en sociedad.

Derecho cultural

Tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, gozar de las artes, y participar en el progreso científico y de los beneficios que resulten del mismo.

Envejecimiento natural

Alteraciones naturales a través del tiempo, producto de la oxidación de barnices, fibras y soportes, a causa de la combinación de agentes externos como la luz, la temperatura y la humedad.

Humedad relativa

Es una medida porcentual establecida entre la cantidad de vapor de agua contenida en el aire y la cantidad de humedad que tendría el aire de estar saturado (100%). A mayor temperatura, el aire contiene mayor cantidad de vapor de agua.

IHAH

Instituto Hondureño de Antropología e Historia, ente autónomo del gobierno de Honduras fundada en 1952, encargado de proteger y conservar el Patrimonio Cultural de la nación.

Medio ambiente

Espacio geográfico que se caracteriza por un conjunto de elementos como el clima, la geografía, la flora y la fauna.

Óleo

Técnica pictórica que utiliza pigmentos disueltos en soluciones aceitosas.

Patrimonio cultural

Bienes materiales e inmateriales que le pertenecen a un pueblo y que incluye, entre otros, los valores morales, estéticos, religiosos, tecnológicos, científicos, políticos y tradicionales.

Patrimonio cultural inmaterial o intangible

Se trata de los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que son transmitidos de generación en generación, a menudo por vía oral o a través de demostraciones prácticas.

Patrimonio cultural material o tangible

Son todos los bienes culturales que pueden trasladarse de un lugar a otro, puesto que no se encuentran arraigados al suelo o al inmueble, es decir, piezas de pintura, cerámica, orfebrería, mobiliario, escultura, moneda, libros, documentos y textiles, entre otros.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH Preservación

Conjunto de acciones destinadas a detectar, evitar y retardar la aparición de deterioros en los bienes culturales, mediante la aplicación de todos los medios posibles, externos a las piezas, que garanticen su correcto mantenimiento, y que van, desde la seguridad de éstos (contra incendios, robos, etc.) hasta el control de las condiciones adecuadas (iluminación, clima, contaminación, etc.)

Restauración

Además de la conservación del bien, se busca restituir sus valores históricos y estéticos, mediante diversas técnicas, como la limpieza y la integración de partes ausentes. Por esto mismo, la restauración actúa también sobre los elementos estéticos e históricos de una obra.

UNESCO

Organización especializada de las Naciones Unidas se fundó el 16 de noviembre de 1945 con el objetivo de contribuir a la paz y a la seguridad en el mundo mediante la educación, la ciencia, la cultura y las comunicaciones.

UNAH

Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

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Manual de preservación y conservación de los bienes culturales, muebles de la UNAH

Bibliografía 1. Anne Ambourouè Avaro y Gaël de Guichen, s.f., La documentación de las colecciones en los museos. ¿Por qué? ¿Cómo? Guía práctica, Fundación ILAM, s.l. 2. Atanasio Herranz, 2000, Estado, sociedad y lenguaje. La política lingüística en Honduras, Guaymuras, Tegucigalpa. 3. Carol Ember y Melvin Ember, 1997, Antropología cultural, Prentice Hall, Madrid. 4. Colosuca y AECID, 2011, El patrimonio tangible e intangible de la Mancomunidad de Colosuca, Lithopress, Tegucigalpa. 5. Cuba. Ministerio de Cultura, 1989, Sistema de documentación de museos de Cuba, s.e., s.l. 6. Edward Lucie-Smith, 2000, Artes visuales en el siglo XX, Könemann, Colonia. 7. Guatemala, Ministerio de Cultura y Deportes, 2004, Manual de conservación preventiva de bienes muebles, Magna Terra Editores, Guatemala. 8. Honduras. Asamblea Nacional Constituyente, 1982, Constitución de la República de Honduras, s.e., Tegucigalpa. 9. Honduras. Programa Conjunto Creatividad e Identidad Cultural para el Desarrollo Local, s.f., Manual de gestión cultural para voluntarios, s.e., Tegucigalpa.

conservación y restauración de pinturas murales, s.e., Tesalónica. 15. José F. Tezanos, 1994, La explicación sociológica: una introducción sociológica, UNED, Madrid. Karel Kosik, 1976, Dialéctica de lo concreto, Grijalbo, México. Louis Lavelle, 1966, Introducción a la ontología, FCE, México. 16. María Teresa Iglesias, s.e., Seminario taller sobre adquisición de colecciones, conservación, técnicas de inventario y registro de colecciones, s.e., s.l. 17. México. Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2000, Normas básicas para la conservación preventiva de los bienes culturales en museos, s.e., México. 18. Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, 2007, Estrategia de cultura y desarrollo de la Cooperación Española, Centro Cultural de España, Tegucigalpa. 19. Museo Nacional de Colombia, 2002, Manual básico de conservación preventiva, s.e., Bogotá. 20. Perú, Instituto Nacional de Cultura y Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, s.f., La conservación de los bienes culturales muebles, s.e., Lima. 21. Programa Conjunto Creatividad e Identidad Cultural para el Desarrollo Local de Honduras, 2011, Manual de gestión cultural para voluntarios, s.e., Tegucigalpa. 22. Vito Veliz, 1988, Rudimentos de antropología, López, Tegucigalpa

10. Instituto Colombiano de Cultura y Organización de los Estados Americanos, 1994, Bienes inmuebles. Cartilla de mantenimiento, Presencia, Bogotá. 11. Instituto Hondureño de Antropología e Historia, 2004, Memoria del segundo taller de restauración y conservación, s.e., Tegucigalpa. 12. Instituto Hondureño de Antropología e Historia, 2005, Ley para la protección del patrimonio cultural de la Nación, Guardabarranco, Tegucigalpa. 13. Instituto Hondureño de Antropología e Historia, s.f., Recomendaciones para la conservación y manejo de bienes culturales muebles. s.e., s.l. 14. Isabelle Brage [rel.], 2003, Principios para la preservación, 72


Agradecimientos Las autoridades universitarias agradecen las observaciones técnicas realizadas por el personal de las unidades de conservación, y registro del Instituto Hondureño de Antropología e Historia de Honduras, en especial atención: Omar Talavera Jefe de la unidad de registro y control Ivonne Benítez Subgerente de conservación César Romero Restaurador de Papel Lila Esther Castellón Restauradora de cerámica y material lítico Rossibel Herrera Restauradora de pintura y escultura Diana Mejía Restauradora de pintura y escultura Rosario Irías Restauradora de pintura y escultura Rolando Canizales Subgerente de Patrimonio




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