Amor por el Diseño EL DISEÑO GRÁFICO ES SIGILOSO.
Es un medio que está ahí, que se impregna en nuestras vidas y penetra nuestros sentidos a veces sin darnos cuenta o reconocer su presencia: señalización, anuncios, boletines, portadas de libros, páginas web, tarjetas… prácticamente no hay día en que no encontremos logotipos o mensajes de marca en todos lados y en todas las actividades que realizamos, desde leer hasta comer.
MOULIN VISUEL
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Los que nos dedicamos al Diseño, amamos a esta disciplina porque forma parte de nuestra experiencia visual (y seguirá haciéndolo) además de que tiene el poder de establecer un estado de ánimo, generar tensión, sorpresa o calma, puede alegrar o seducir porque las señales visuales disparan de inmediato hacia las regiones más emocionales, y emocionantes- de nuestra mente.
Y los que no se dedican al Diseño Gráfico, ¿por qué tendrían que amarlo?
Marca la Diferencia Cuando una empresa invierte tiempo para comunicar a través de una cultura de branding y material visual, crea un puente, un lazo emocional con sus clientes o consumidores. Hacerlo bien, no sólo permite esto sino que la ayuda a su crecimiento por medio de una reputación positiva de la cual la gente hablará. A nivel interno, los empleados se sentirán orgullosos de pertenecer a una corporación que lleva una imagen excelente hacia el exterior. El Diseño Gráfico permite que un mensaje sea lo suficientemente ingenioso y claro, para lograr que una compañía, empresa o marca -o hasta una persona- se vea como lo que realmente es: profesional, al tiempo de ganar un compromiso con el público objetivo y marcar una diferencia con sus competidores.