Semanario
Septiembre de 2013
Comunidad familiar
7
La planeación del presupuesto siempre debe ser motivo de unión y diálogo, nunca de discusión y desacuerdo
Una adecuada administración del hogar contribuye a construir la armonía familiar Parte III
SemCat.
Para administrar bien los recursos con que disponemos en casa es necesario jerarquizar las salidas económicas realizadas en un determinado plazo de tiempo, por ejemplo, cada quincena o mensualmente. Ayudará mucho el saber distinguir entre los diversos tipos de gastos que se realizan en el hogar como son:
-Los Gastos necesarios
Son aquellos de los que no podemos prescindir: la mensualidad de la compra o renta de casa, alimentación, ropa, mantenimiento de la vivienda, servicios (electricidad, gas, agua, teléfono), transporte (combustible, pasajes o mantenimiento del automóvil), gastos médicos y gastos de la educación de los hijos.
- Los Gastos útiles
Son aquellos que mejoran el estado de las cosas y las personas: aparatos electrónicos (televisor, estéreo,
video, computadoras, etc.), discos, juguetes, libros, suscripciones, reparaciones, mejoras a la vivienda, etc. De estos gastos se debe saber prescindir en caso necesario para no crear una necesidad artificial.
- El Ahorro
Es una actividad muy importante que permite prevenir gastos fuertes a un futuro en caso de que sucedan imprevistos. Tomar en cuenta el ahorro se convierte en una herramienta eficaz en la administración financiera de las familias.
- Gastos superfluos
Son los que sólo deberíamos permitirnos una vez cubiertos los gastos necesarios y los útiles, así como el ahorro para imprevistos. En esta categoría podríamos mencionar: viajes de placer, objetos de lujo, organización de fiestas, membresías de clubes, etc.
Algunas familias ponen en su presupuesto un apartado para el compartir cristiano con el más necesitado (limosna o ayuda social) según versa el Catecismo de la Iglesia Católica: “Dios bendice a los que ayudan a los pobres y reprueba a los que se niegan a hacerlo”. (CIC 2443). La planeación del presupuesto siempre debe ser motivo de unión
y diálogo, nunca de discusión y desacuerdo, para eso es muy útil elaborar un presupuesto común enumerando las necesidades prioritarias que existen en el hogar. Esta jerarquización pueden hacerla en lo que respecta a cada uno individualmente y en este caso supondrá un diálogo y un acuerdo que deberá respetarse.