A UN MES DE LA CUARENTENA NACIONAL PARA ENFRENTAR UN DESASTRE MUNDIAL DE NIVEL V DE IMPACTO
Todo el mundo estaba enterado de que el último día del año 2019 se difundió la presencia de una epidemia en la ciudad china de Wuhan, por lo tanto, todos los países que a nivel mundial integran la OMS y en América la OPS estaban avisados para activar los protocolos pertinentes, particularmente en Salud, que desde luego empiezan por los COE SALUD (Centro de Operaciones de Emergencia) nacionales, regionales, locales y sectoriales. Ningún desastre se puede manejar si el sector salud no está debidamente organizado. En algunos estados lo lideran los Ministerios de Salud, en otros los llaman Secretaría de Salud, pero deben participar todos los servicios de salud estatales y privados. Y si bien los presidentes de los diferentes países hacen bien en liderar, es un error común el priorizar su papel y considerarse indispensables cuando eso le corresponde a cada sector debe asumir las responsabilidades que les corresponden y dirigir las acciones que se deben llevar a cabo de acuerdo a la ley que en el caso del Perú es la Ley N° 29664 – Ley del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres que se encuentra vigente desde el 2011. La OPS hizo un balance de la forma como se manejaron los desastres en Latinoamérica en las décadas del 60 y 70 y encontró que la excesiva presencia de los presidentes y otros representantes de los gobiernos en las zonas del desastre, en lugar de mejorar la atención a las víctimas, complicaban la situación con los inmensos gastos generados por la movilización de dichas autoridades. En estos casos, lo que las víctimas realmente requieren es solucionar sus necesidades básicas como acceso a agua, alimentos, vestido, alojamiento, saneamiento ambiental y fundamentalmente la atención integral de la Salud para salvar el mayor número de vidas. Cuando a inicios del mes de abril se conformó el llamado Comando de Operaciones Covid19, que no es otro que el COE SALUD, que debería funcionar al 100% en cada instancia del Estado empezando por las unidades económicas funcionales que en el caso del Perú son los distritos, el virus ya había ganado un gran territorio en el Perú, pero en otros lugares como EE.UU. y Brasil todavía creían que se trataba de una simple gripecita. ¿Entonces que paso con los organismos multilaterales ONU, OEA, etc.? También se fueron de cuarentena. Actualmente, en el mundo millones de personas se han contagiados, miles han muerto, un gran número de países se encuentran en cuarentena. Mientras tanto, existe algún presidente que todavía está pensando en sacar al de otro país y lo más grave e insólito es que deja de aportar a la OMS culpándola de la pandemia, cuando los responsables realmente somos todos: unos por la mala acción y otros por omisión. Las autoridades hablan de protocolos pero no los conocían, la OMS tampoco los recordaba. Muchos siguen creyendo que moviendo una computadora se globaliza todo, pero el Covid-19 ha hecho que todos pongamos los pies en la tierra y que pongamos a funcionar el cerebro y el corazón. Hay gente de avanzada edad que tendremos que resignarnos. Está demostrado que ningún estado está preparado en los temas fundamentales de prevención de emergencias y desastres pues no existe un solo programa que esté
brindando la educación sanitaria correcta en estas circunstancias. ¿Se podrá luchar con un virus en ciudades tugurizadas, con calles llenas de basura, con mercadería en la tierra sin un mínimo de salubridad, con gente que está pensando en hacerse rico de la noche a la mañana con la plata ajena, con estados totalmente desorganizados donde algunos iluminados creen tener la razón? No. Al virus lo paramos todos o nos lleva a todos. Antes que dinero para cerveza, la gente tiene que recibir educación sanitaria en todo lugar. El arma que debe utilizar la policía y las fuerzas armadas es la palabra, convencer a la gente de que si no se cuida se va a morir y va a matar a los demás. Aprovechar los altoparlantes de las ambulancias y de los carros policiales para que la gente no arroje la basura en las calles; que no solo se lave las manos y se tape la nariz y la boca, sino que debe bañarse íntegramente luego de ir al mercado, al banco, al hospital; lavarse los dientes y de ser posible hacerse colutorios con agua oxigenada, cortar el cabello, la barba; limpiar y desinfectar la casa; y mantener la distancia recomendada. Se debe brindar apoyo económico y social, claro que sí, pero previo EDAN (Evaluación De Daños y Análisis de Necesidades) y, sobre todo, actualizando y sincerando los padrones de población en situación vulnerable ya que en muchos casos suelen incluir amigos y partidarios de políticos y autoridades que estuvieron en el poder: en unas familias recibe apoyo el abuelo, los hijos y los nietos mientras en otros casos las personas se encuentran abandonadas a su suerte. La seguridad social tiene la responsabilidad de atender a todos sus asegurados, monitorizarlos llevarles atención médica y medicinas al lugar donde cumplen la cuarentena. No olvidemos que hay miles de enfermos por otras etiologías que han sido abandonados en esta cuarentena y los responsables solamente se han enfocado en el Covid-19 Al empezar la cuarentena en el Perú me mandaron a mi casa por 15 días, ya ha pasado un mes. No siento miedo por la enfermedad. Como dicen si soy un ser vivo en algún momento voy a morir. Después de trabajar más de 43 años en el sector salud lo que más siento es impotencia de no estar en la acción y de que por más que hablamos, nadie nos ha creído ni escuchado. En los desastres, el tema médico es para un 15% a 20%, el resto lo atienden otros profesionales, los sanitarios, los mismos familiares, así está comprobado en el mundo. Así que en este momento no hay indispensables, todos somos necesarios en el espacio o lugar en que nos encontramos. Un saludo a todos los trabajadores de salud, FFPP y FF.AA.
Lic. Felizardo Castillo Castillo CPPe 05-32815343