PATRIA MÍA Patria mía que naciste en las entrañas del Ande, te veo tan enfermita por la traición tan cobarde de políticos mentirosos y funcionarios mafiosos que meten sus manos sucias en todo lo que está a su alcance y ahorita nomás mi patria está que arde. Patria mía es la peruana y también la latinoamericana. Patria mía es la patria grande la ecuatoriana, la chilena, la argentina, la boliviana, la uruguaya, la paraguaya, la brasileña, la colombiana, la venezolana y por qué no la centroamericana. Desde luego la cubana y hasta la mexicana. Patria mía que hace 200 años te dividieron en patrias chicas que luego se las repartieron en concesiones y haciendas causando gran confusión. ¡Y fíjate quienes son! Los mismos aquí y allá, dizque caciques y caudillos, propietarios o empresarios… Todos entreguistas y ladrones peor que los piratas y corsarios. ¡Ay, patria mía! Envejecí como muchos de tus hijos clamando, luchando, proclamando, pensando en liberarte. Siento que al examinarte cada día estas peor. Traidores, cobardes entreguistas y corruptos encuentro por donde voy. Patria de mi corazón, te quiero con gran pasión Versos bellos y rebeldes escucho de Vallejo y de Neruda, la rebeldía auroral de Vargas Llosa y García Márquez. Pero vivo impresionado del swing de la música cubana y, ni que decir, de la cumbia colombiana, el joropo venezolano, el tango argentino, el pasillo ecuatoriano o “La Flor de la canela”, mi vals peruano.
Patria mía, en huayno o en marinera alegría es lo que queda; pero un yaraví ecuatoriano, ayabaquino, arequipeño o cajamarquino, es imposible escucharlo sin saborear un buen pisco o un rico vino porque los versos que trae te hace llorar como niño. Patria mía, yo nací allá en mis hermosos andes. El aire limpio, sano y fresco, el pasto verde, el agua clara y pura y el cielo azul era antes. Ahora quedan solo huecos negros de las minas en los cerros; el mar, playas, cuencas, ríos y campos sucios y contaminados. Tus hijos viejos, pobres y abandonados es a diario lo que vemos a lo largo y anchos de tu territorio explotado. Cada día que despierto tengo miedo de abrir mis ojos. He soñado que presidentes nacionales y regionales, parlamentarios, alcaldes, concejeros y regidores, gerentes y funcionarios son ladrones y corruptos igual que los empresarios. ¡Siento que es una pesadilla! Me incorporo y mis ojos ya abiertos distinguen que no es un sueño, que eso es cierto… Todos en fila hacia la cárcel. PERO YA NO SE QUÉ HACEN PATRIA MÍA, PORQUE A PESAR DE TODA ESTA INMUNDICIA TODAVÍA SIGUEN OSTENTANDO EL PODER. Pienso un poco y sigo creyendo que estoy dormido, pero no es cierto, estoy despierto y en shock porque triste es el panorama ya que no es solo mi patria chica, el Perú, sino es toda mi patria grande, donde el señor del Imperio impuso un sistema neoliberal que ahora empieza a cobrar a todos esos gafitos que se hicieron dueños de la patria mía, la explotaron, la contaminaron, la corrompieron y la empobrecieron. Y ahora solo queda luchar y pensar esto ya pasará y volverás a florecer un día cuando gritaremos ¡ESA ES MI PATRIA, LIBRE Y TODA MÍA! AUTOR: Lic. Felizardo Castillo Castillo