de la destrucción” Marc Bassols i Roca

“El reino de la paz y el reino de la destrucción” Marc Bassols i Roca / 5è C

LLENGUA CASTELLANA_PROSA

Había una vez un planeta de otra galaxia llamado Darítom. En ese pueblo todos eran muy amigos y siempre estaban contentos, pero al otro lado del bosque de las raíces vivientes habitaba un pueblo que era gobernado por el Caballero Negro. El pueblo se llamaba Nebrotus y era el más terrible y temido de todas las galaxias. En el pueblo de Darítom había un chico que se llamaba Rick, que con la chatarra que en años nadie llegó a usar, construía cosas y era muy hábil. El rey del reino de Darítom era el padre de Rick, el emperador Blanco. Él conducía el pueblo a mejor y era muy amable y fuerte.

Un día el Caballero Negro invocó a su reino en tono de paz, pero el Caballero Negro había preparado una trampa al reino de Darítom y ahí empezó todo. Rick y Zúber, su mejor amigo, fueron a las montañas de las hadas. Cuando llegaron se lo encontraron todo destrozado, pero ahí había alguna cosa que respiraba muy aceleradamente. Rick fue a ver y vio a un dragón que estaba atrapado porque se le había caído un árbol encima. Rick no sabía como se llamaba el dragón y decidió llamarlo Redfire. El dragón estaba herido de un ala, así que Rick lo quiso despertar, pero no pudo. Rick le dijo a Zúber que fuera a buscar hierbas curativas para saturar la herida y así Rick podría quitar el árbol de encima del dragón. El dragón ya estaba mejor con las hojas curativas, porque le habían parado el sangrado de la herida. Rick le preguntó si podía volar y el dragón dijo: –Sí, Rick, puedo volar, pero creo que no por mucho tiempo.

Rick le contestó: –Pues vamos a mi casa y así podrás descansar.

Al llegar a casa pudieron descansar y darle el medicamento. Al día siguiente el dragón ya estaba mejor y desde ese momento Rick le empezó a entrenar para poder defenderse y atacar al Caballero Negro.

84 Al día siguiente, en el bosque de las raíces vivientes había un escudero del Emperador Blanco, pero le atacaron por detrás y seguidamente el escudero lanzó una bengala para avisar al ejército del Emperador Blanco. En ese momento los ejércitos del Caballero Negro y el del Emperador Blanco fueron a la carga. Rick también quería ir a luchar, pero su padre le dijo que no, porque era muy peligroso, pero Rick y Zúber cogieron el dragón y se fueron a la batalla. Cuando llegaron los vieron a todos pelear. Rick vio que a su padre lo había cogido una raíz viviente y él intentó ir allí para ayudarle, pero cuando llegó ya había sido atravesado por la espada del Caballero Negro. Rick, muy furioso, cogió un arma y se lanzó a la batalla contra el Caballero Negro, pero sabía que el Caballero Negro era muy fuerte y poderoso así que cogió al dragón y escapó a su pueblo. Seguidamente, cuando llegó, se enteró de que el pueblo había sido gobernado por el Caballero Negro, así que él y su dragón se escondieron en un callejón para no ser detectados por los guardias del Caballero Negro. Rick sabía que tenía que volver a por Zúber, pero no pudo porque era demasiado peligroso...

Al cabo de un mes o dos el Caballero Negro ya había construido un castillo y había hecho esclavos a los pobres civiles que aún seguían con vida. Rick, muy rápidamente, fue al reino de las hadas con el dragón por si le podían dar algún tipo de arma para vencer al Caballero Negro. El hada más sabia de toda la aldea le dijo que tenían un mapa que según dice la leyenda lleva hasta un sitio donde hay un cáliz con la sangre del legendario Caballero de la paz, que era el caballero que venció al padre del Caballero Negro. Rick cogió el mapa y se fue, pero en el mapa decía que al lado de Darítom había una gran brecha donde estaba el cáliz. Cuando Rick llegó estaba todo a oscuras, pero vio que al otro lado de la brecha había una pequeña luz que iluminaba el cáliz. A Rick y Redfire les pareció que eran observados y después justo enfrente vieron que había un dragón medio esqueleto, medio carne. El dragón empezó a lanzar un líquido ardiente reactivo que era capaz de matar a un millón de personas con una sola gota, pero Rick y Redfire no se dejaron vencer así como así. En el mapa había un hechizo y Rick, un poco asustado, pronunció esas palabras tan extrañas y de golpe se le apareció una daga de la medida de la cabeza del dragón, así que Rick la cogió y se le ocurrió una idea brillante. Rick se subió a la espalda de Redfire con la daga. Cuando ya estaba más alto que la cabeza del dragón, Rick saltó y le clavó la daga en toda la cara y lo atravesó, y el

dragón murió. Rick cogió el cáliz y se lo llevó a su callejón con Redfire, donde se escondieron.

El Caballero Negro aún seguía en el bosque de las raíces vivientes, así que Rick y Redfire se dirigieron al bosque. Cuando llegaron allí, el Caballero Negro ya había acabado can las vidas de todos los caballeros que se atrevían a luchar con él para matarlo. Rick sacó la daga y se lanzó a luchar con él como un león. Al cabo de un intenso rato, Rick estaba desesperadamente cansado y el Caballero Negro también, pero aún los dos seguían en pie. Rick no pudo aguantar mucho tiempo más, así que se cayó, y entonces el Caballero Negro, respirando con dificultad por el cansancio, le dijo en tono de burla: - Es hora de acabar lo que comenzaron mi padre y tu abuelo, chico.

Así que el Caballero Negro, riéndose malévolamente, alzó el puño con la espada en la mano, y en este momento el Caballero vio que había un dragón con la daga de Rick en los brazos. El dragón le pasó la daga a Rick y, un poco asustado, le clavó la espada con la sangre del Caballero Blanco. En unos instantes la espada le atravesó la armadura y enseguida le empezaron a salir luces de la armadura y de todo el cuerpo. Y a partir de aquí, el Caballero Negro saltó en mil pedazos y se fue a lo más profundo del infierno, y más allá…