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LUGO Un rincón gallego con un gran patrimonio monumental, gastronómico y etnográfico, por el que transcurren diferentes rutas hacia Santiago de Compostela
LUGO Un rincón gallego con un gran patrimonio monumental, gastronómico y etnográfico, por el que transcurren diferentes rutas hacia Santiago de Compostela
LEÓN. Lugo, un tesoro vivo por descubrir, a un paso de León y en pleno Camino de Santiago. El patrimonio etnográfico, monumental, gastronómico y cultural, tanto material como inmaterial, que atesora esta ciudad gallega entre su emblemática muralla, le otorgan una gran riqueza y un sinfín de posibilidades turísticas, dignas de visitar. Parte de su encanto radica en su estratégica ubicación. Y es que, son cuatro los caminos a Santiago que cruzan Lugo y su provincia.
En concreto, la ciudad de Lugo cuenta con tres patrimonios de la Humanidad: su Catedral, la Muralla y el Camino Primitivo. Asimismo, está en trámites de conseguir un cuarto por su recinto histórico. Todo esto hace de Lugo un atractivo turístico de primer orden, dentro del denominado Turismo de Interior, con el que muy pocas ciudades pueden competir. Y si a esto se le suma la importancia turística del Camino de Santiago, el Año Xacobeo, y el hito turístico que esto supone, se hace imprescindible buscar acciones que pongan a la ciudad de Lugo en el epicentro turístico del Norte del país.
A tenor de todo lo expuesto, es importante recalcar que Lugo está a 100 kilómetros exactos de Santiago, que, además, es la distancia mínima para obtener la ‘Compostelana’, elemento con el que se reconoce a aquellas personas que han realizado el Camino de Santiago. Este hecho hace de la localidad gallega
una alternativa más que atractiva para todos los que quieran hacer la ruta Xacobea por primera vez, escapando de la masificación del Camino Francés, o que utilicen Lugo como punto de partida de ese segundo itinerario a Santiago que muchos peregrinos realizan, ya que un
porcentaje muy alto de los caminantes a Santiago repiten la experiencia por diversas rutas.
El emplazamiento privilegiado de Lugo también se traslada a su cercanía geográfica con las distintas zonas más turísticas de la Galicia, pero con la ventaja de no contar con las masificaciones que presentan éstas, lo que convierten a Lugo en el lugar ideal para hacer una escapada y disfrutar de las bondades de la ciudad, pernoctar y organizar esas vacaciones soñadas para conocer a fondo la comunidad gallega.
Con todos estos reclamos turísticos, Lugo se consolida como todo un referente en el Turismo de Inte-
rior, pero, sobre todo, de proximidad, ya que se han realizado grandes esfuerzos, desde el Ayuntamiento, para atraer, principalmente, a los visitantes del noroeste del país.
En lo que respecta a la Campaña ‘Lugo km 100’, es una estrategia turística impulsada por el Ayuntamiento, con el objetivo de situar a Lugo en el epicentro del Turismo de Interior, para todas aquellas personas que quieren visitar Galicia. Se trata de poner en valor todos los recursos anteriormente mencionados, incidiendo en el concepto de que Lugo 100 es el punto en el que todo comienza, el hilo que une un sinfín de experiencias, a tiro de piedra.
Cuenta con tres patrimonios de la Humanidad: su Catedral, la Muralla y el Camino Primitivo
LLANES Capital marinera de asombroso casco histórico, tradición, etnografía, gastronomía, playas y montañas
LEÓN El Concejo de Llanes, en el vecino Principado de Asturias, se erige como un refugio para los sentidos con vistas al mar. Una capital y villa marinera de impresionante casco histórico, tradición marina, etnografía, folclore, gastronomía, playas y montañas que miran a los Picos de Europa, con cultura tradicional y de vanguardia, e historias de indianos.
Llanes cuenta con innumerables parajes de extraordinaria belleza natural, algunos declarados Monumento Natural como los Bufones de Arenillas y Santiuste y las playas de Gulpiyuri y Cobijero. Más de treinta playas, acantilados, bosques y bellos paisajes que invitan a disfrutar con los cinco sentidos de la naturaleza y sus hermosos caprichos.
Los bufones son fenómenos naturales originados por el efecto de la erosión del mar y la lluvia en la roca caliza, dando lugar a grietas y chimeneas
que conectan el mar con la tierra. El golpe del oleaje en calma contra los acantilados provoca la expulsión del aire comprimido en las galerías. En Llanes encontramos los Bufones de Pría, de Arenillas y Santiuste, estos dos últimos catalogados como Monumento Natural. La playa de Gulpiyuri tiene una forma circular, reducida dimensiones y está rodeada de verdes praderías, mientras que la playa de Cobijero es un mágico enclave, compuesto por una playa interior, antiguo campo de bufones erosionados, cuevas y un puente natural.
Sendas y rutas serán un aliciente más para descubrir Llanes y todo lo que nos ofrece. Como ejemplos encontramos El Camín Encantáu –un viaje de leyenda por la mitología asturiana, cuentos y leyendas que llegan hasta nuestros días con cuélebres, xanas y trasgos-, la senda costera, la ruta de los colores del Valle Oscuru la ruta del río Purón, la senda del Valle Invisible, la senda La Cuesta, la ruta de Mañanga, la ruta Alto de la Tornería-Pico de
los Resquilones –ofrece bellas panorámicas de la zona costera del concejo-, la ruta de los bufones, la ruta histórica a Covadonga -desde Llanes hasta el Santuario de la Santina-.
El Concejo de Llanes cuenta con un importante patrimonio monumental e histórico. En La Villa de Llanes destacan su casco antiguo declarado Conjunto Histórico-Artístico; las Casonas de Indianos y el puerto, donde se encuentra la obra “Los Cubos de la Memoria”, creación del artista vasco Agustín Ibarrola. La historia oficial de la Villa se remonta a comienzos del siglo XIII cuando obtiene el Fuero de Independencia bajo el reinado de Alfonso IX. El Idolo de Peña Tú en Puertas de Vidiago, con pinturas y grabados de la Edad del Bronce, declarado Monumento Nacional, los monasterios románicos de San Antolín de Bedón o San Salvador en Celorio, el Museo Etnográfico del Oriente de Asturias en Porrúa, o las numerosas casonas y
ejemplos de arquitectura tradicional de nuestros pueblos, son ejemplo de la riqueza cultural y monumental con la que cuenta el Concejo.
La oferta gastronómica de Llanes es rica y muy variada. Como concejo marinero, se distingue por sus platos de mariscos del Cantábrico -nécoras, centollos, bugres o bogavantes- y los pescados de roca tanto al horno como a la plancha -el popular jargo, salmonetes, cabracho, rape, besugo, lubina, todas las variantes del bonito, bocartes, calamares y anchoas en semiconserva, elaboradas artesanalmente-. A esta carta culinaria se suman productos cárnicos de vacuno, oveja y cabra, así como carnes de caza como corzo o jabalí. La tierra aporta otros manjares como las verdinas, y la tradición nos deja quesos de orígenes ancestrales como el queso fresco de Porrúa (también curado), el suave y cremoso queso de Vidiago o el famoso Ahumado de Pría, entre otros.
LEÓN. No hace falta ir muy lejos para disfrutar de un paraíso natural a un verdadero paso de León. La pandemia nos hizo frenar nuestro ritmo de vida y decantarnos por el ocio al aire libre, optando por destinos de naturaleza con los que fundirnos. Somiedo nos espera para ofrecernos eso y mucho más. Un enclave asturiano, marcado por sus lagos, por su fauna y por sus hermosos paisajes. El Parque Natural de Somiedo, enclavado en área central de la Cordillera Cantábrica, es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza. Un lugar lleno de magia y color, que cambia según la estación, ideal para hacer una escapada, una ruta o simplemente admirar su belleza. Declarado Parque Natural en 1988 y Reserva de la Biosfera de Somiedo por la Unesco en el año 2000, cuenta con más de 29.000 hectáreas de la Asturias más natural.
La geografía de la zona está dibujada por un terreno abrupto y laderas, además de picos de gran altura como el Cornón, Peña Orniz, Picos Albos o Sierra Pelada, llegando a alcanzar el más alto los 2.200 metros. Los valles de Somiedo están surcados por ríos, y además este parque natural cuenta con un conjunto de lagos de circo glaciar, originados por procesos de sobreexcavación y considerados de alto interés turístico en la región.
El Parque Natural de Somiedo ha conservado hasta nuestros días una de las más completas y equilibradas representaciones de la comunidad faunística de la Iberia atlántica. En él residen un total de diez especies de anfibios, igual número de reptiles, un centenar de aves y unos cuarenta mamíferos, así como al menos cuatro es-
pecies de peces, constituyendo la fauna vertebrada somedana. Nutrias, osos, lobos, águilas reales o urogallos, son algunas de las especies que se pueden encontrar, aunque no de manera fácil de cara a los turistas. La flora de Somiedo es, en su mayoría, endémica.
Y es que, algunas de las plantas que se pueden encontrar en este parque son exclusivas de este territorio y de las tierras leonesas colindantes, como la Centaurium somedanum.
Las posibilidades para el turista en Somiedo son muy variadas. Existen doce rutas perfectamente señalizadas que recorren las distintas brañas lagos y montañas, se pueden hacer a pie, en bici de montaña o a caballo. Rincones y parajes de cuento que podremos descubrir a través de itinerarios como el Camín Real de la Mesa,
la Mesa-La
El Puerto-Valle de Lago, Braña de Sousas, Braña de Mumian, Brañas de Saliencia, Los Lagos, Valle de Lago, Valle de Pigüeña, El Cornón, o PeralVillar de Vildas. A mayores, podemos decantarnos por las rutas a caballo Cobrana o El Chugarín, además de la ruta guiada Gloria Lana Holgadno o el avistamiento de fauna ‘Somiedo Experience’.
El Ecomuseo de Somiedo se compone de varios núcleos vertebrados en torno a la casa rural. Ésta expresa los modos de vida, comportamientos técnicos, sociales y espirituales de la sociedad rural. En Veigas, pueblo situado en el valle del río Saliencia, hay tres casas que aún conservan el teito de escoba (cubierta vegetal) y la estructura y mobiliario antiguos. Se
muestran al visitante tal y como eran en los tiempos en que estuvieron habitadas, hasta mediados los años 80. En Caunéu, pueblo situado en las inmediaciones de la carretera que une La Pola con el Puerto de Somiedo, se aprovecha el edificio que fue durante décadas la escuela, para mostrar los distintos oficios artesanales propios del concejo: ferreiro, goxeiro, canteiro, madreñeiro y carpinteiro, ocupan un edificio anexo a la escuela y el sótano de ésta. Además, en el recinto ferial de La Pola y al lado de la piscina municipal, se han construido cuatro expositores a modo de cabanas de teito, pero con las paredes de vidrio. En ellos el visitante podrá observar diferentes piezas, fotos y textos relativos a facetas de la casa y la sociedad somedana, relacionadas con la agricultura, los sistemas de transporte, caza y pesca.
ZAMORA Un municipio lleno de historia, con una gran riqueza cultural, patrimonial y natural, que ofrece un sinfín de paseos ‘esenciales’ para todos
una ruta pensada para todos los públicos, gracias a su accesibilidad, que va mostrando al viajero, de forma amena, muy visual y sucinta, los principales elementos que componen la historia y el patrimonio monumental, cultural y artístico de Zamora.
El cuaderno de viaje de esta ruta se puede consultar en la web www.turismo-zamora.com. Con ello, los viajeros pueden sacar el máximo partido a las visitas y disfrutar de todos los tesoros que ofrece la ciudad en forma de patrimonio. Durante el paseo esencial por Zamora no se puede uno olvidar de visitar el Museo de la Catedral, que guarda una colección de tapices flamen-
Pese a que su seña de identidad es Medieval, Zamora vivió una segunda edad de oro con el Modernismo
L EÓN . Zamora, una joya del románico, a un paso de León. Su riqueza histórica, patrimonial, arquitectónica, cultural y paisajística hacen de este municipio un lugar lleno de encanto y posibilidades para cualquier tipo de visitante. Con el río Duero como espejo para mirarse, la ciudad de Zamora guarda en sus adentros siglos y siglos de historia, culturas y civilizaciones, que han ido conformando la que hoy es esta localidad castellana y leonesa, marcada por el arte románico, la naturaleza y, como no, por el Camino de Santiago y la Vía de la Plata.
Pasear por Zamora es pasear por la historia y remontarse, sobre todo, al periodo Medieval. De esta etapa quedan muchos vestigios, en forma de iglesias románicas, que arropan a la joya de la corona que es la
Catedral, conocida por su singular cúpula, en la que el estilo románico francés se mezcla con el mozá-
rabe. Este majestuoso templo es, asimismo, el punto de salida que propone ‘Zamora, un paso esencial’;
cos de gran relevancia; pero tampoco el Castillo y la Puerta de la Lealtad. También es esencial caminar por las calles más emblemáticas de la ciudad, llenas de magia y encanto, como son la de Troncoso, por su estrechez y hermosas vistas. Completan este recorrido las murallas, que hacen de Zamora ‘la bien cercada’, el Duero, el duradero fundador de ciudades, el Puente Románico y el Museo Románico.
Recordar que este año se celebra el 950 Aniversario del Cerco de Zamora, por lo que, si de normal pasear por Zamora ya es todo un lujo, no se puede desaprovechar la ocasión de hacerlo en estas fechas. Mencionar, además, que el mes de septiembre tuvo lugar en la capital zamorana la conmemoración de este acontecimiento, y durante el transcurso de la misma contó, además de con un importante número de recreadores, con un mercado medieval que ya es tradición en la localidad, con, aproximadamente un centenar de puestos.
Si bien Zamora es conocida principalmente por los testimonios de su esplendor medieval, cabe destacar que también vivió una segunda edad de oro de la arquitectura entre 1875 y 1930, destacando la presencia del movimiento modernista, con Francesc Ferriol Carreras (1871 – 1946) como principal figura. Formado en la escuela de Barcelona y discípulo de Luis Domènech i Montaner, el arquitec-
to llegó a Zamora en 1908, donde dejó un amplio legado como arquitecto municipal. Ejemplo de su obra son las casas de Gregorio Prada (1908) y de Norberto Macho (1915), situadas en la Plaza de Sagasta; o la Casa Gato (1912), en la Plaza Mayor, y la Casa Tejedor (1913), en la Puerta de la Feria, entre otras.
Pero además de Ferriol, el modernismo zamorano también se nutre de otros nombres como Gregorio Pérez Arribas, que si bien era fundamentalmente ecléctico también proyectó edificios modernistas, o Miguel Mathet Coloma (1849 –1909), autor del Casino (1905).
Por otra parte, destacar que Zamora también pone en valor sus festividades, siendo una de las más representativas la Semana Santa. Des-
Existen diferentes rutas, que se pueden realizar a pie o en bici, para conocer todos los recursos
tacan también la Feria del Ajo, que abre el periodo estival, y la de la Cerámica.
Zamora también es tierra de buen comer. No es obligación, es un placer como manda la tradición. Siendo zona de pan, de vino y de buena carne, Zamora ofrece auténticas delicias, dignas de los paladares más exigentes. Las zonas de tapas y restaurantes rodean la Plaza Mayor, donde se pueden encontrar desde los productos más tradicionales, hasta las ‘delicatessen’ más innovadoras de la cocina de autor.
La privilegiada ubicación geográfica de la ciudad de Zamora la convierte en un punto muy atractivo para los amantes de la observación, estudio o fotografía de las aves y de la fauna en general. Se halla situada en el cuadrante noroeste de la Península Ibérica, a unos 50 kilómetros de la frontera con Portugal, en una confluencia de comarcas naturales bien diferenciadas, lo que dota a su entorno de una notable variedad de ambientes y una rica biodiversidad. En sus proximidades se encuentran los parques naturales de ‘Arribes del Duero’ y ‘Douro Internacional’ y la reserva natural ‘Lagunas de Villafáfila’, así como zonas de especial protección de aves (ZEPA) como las de ‘Cañones del Duero, ‘Llanuras del Guareña’ y ‘Tierra del Pan’.
Pero también dentro del propio núcleo urbano de Zamora se puede disfrutar de una gran riqueza natural, como el bosque de Valorio y
las riberas del Duero o el entorno del barrio de Carrascal. Además, la ciudad permite realizar una docena de rutas ornitológicas y naturales, a pie o en bici.
Y si se habla de bicis, ni que decir tiene que Zamora ofrece amplias posibilidades para los amantes del ciclismo. Ejemplo de ello es la ruta de 53 kilómetros por la ciudad y alrededores; un itinerario que transita por los más bellos y afamados paisajes de Zamora, así como por su gran legado histórico.
Pero eso no es todo, porque además de este gran itinerario, Zamora ofrece otras nueve rutas circulares BTT alrededor del municipio de Zamora. Recorridos pensados para el disfrute de todos los públicos, que comienzan y terminan en la Plaza Mayor de la ciudad. Cuentan con desniveles suaves y recorridos entre ocho y treinta kilómetros con reclamo y contenido natural, paisajístico, histórico y cultural. Se pueden realizar en cualquier época del año.
De esta manera, las rutas las pueden recorrer principiantes, pero esto no influye para que los más expertos puedan disfrutar de esta aventura que ofrece Zamora, que no es sino un paseo esencial, con mucho que contar.
Zamora también dispone de un parking de autocaravanas, como destino urbano natural considerando el Entorno del Río Duero
Toda la información se puede consultar en la web de turismo. La
AGUILAR DE CAMPOO Un paraíso del románico, lleno de vestigios del pasado, que ofrece también una gran riqueza natural, en la Montaña Palentina
no, la puerta del palacio de los Villatorre, la casa escudo Zorrilla, la casa de los VII Linajes, la casa de los Velarde o el puente mayor.
Pero, pese a que su gran reconocimiento radica en su pasado románico y medieval, Aguilar salvaguarda entre sus muros un pasado aún más lejano; concretamente de la Edad de Hierro. Un legado que ha quedado inmortalizado con el Castro Monte Cildá; un importante yacimiento de época prerromana, situado junto a la localidad de Olleros de Pisuerga.
L EÓN Aguilar de Campoo, un rincón lleno de historia, patrimonio, la tradición y naturaleza, al alcance de la mano.
Este municipio palentino es el vivo ejemplo de que para disfrutar de los más bellos paisajes, deleitarse con la mejor gastronomía, con el arte más consolidado y la historia que marca las tradiciones, no hace falta desplazarse muy lejos.
Tan solo unos cuantos kilómetros, separan a este mágico enclave, enmarcado en la Montaña Palentina, de las tierras leonesas –en torno a una hora y media de la capital– . Un breve recorrido que bien merece la pena, ya que Aguilar de Campoo ofrece a los visitantes todo un compendio de posibilidades, que abarcan desde las rutas de senderismo hasta las propuestas culinarias más exquisitas, pasando por un patri-
monio histórico que lleva el movimiento románico como principal estandarte.
En lo que respecta a su patrimonio monumental, destacar que Aguilar de Campoo se recrea de ellos a través de una ruta que permite descubrir auténticas joyas de la arquitectura románica, como el Monasterio de Santa María la Real, declarado Monumento Nacional el 12 de junio de 1866, la Colegiata de San Miguel, que mezcla este estilo con el gótico, o las iglesias de- Santa Cecilia o San Andrés.
Así, el recorrido por la historia y el patrimonio de Aguilar de Campoo continúa con la ruta de la muralla, que acerca el pasado medieval de esta zona palentina, a través de construcciones como el Castillo, declarado Monumento Histórico Artístico en 1949, la puerta de Reinosa, Monumento His-
tórico Artístico desde 1925, la puerta del Paseo Real, la de la Tobalina, la del Hospital, la del Paseo de Cascareja, o la puerta de San Roque.
Los visitantes no se pueden ir de Aguilar sin disfrutar también de la ma-
Además de los múltiples recursos patrimoniales con los que cuenta Aguilar de Campoo, el municipio también exhibe una gran riqueza natural. Y es que, es la puerta natural de entrada a la Montaña Palentina. Entre campos de cultivo y amapolas, deja entrever su gran riqueza geológica. Prueba de ello son Las Tuerces; un monumento natural y geológico formado a lo largo de millones de años por la erosión kárstica de la roca caliza, dando lugar a caprichosas formas y recovecos. Entre valles y montañas, Aguilar ofrece auténticas joyas naturales, como el Cañón de la Horadada o también llamado del Pisuerga, puesto que es atravesado por este río, que a lo largo del tiempo ha surcado el terreno dando lugar a cuevas y formas en la roca.
No se puede hablar de los paraísos naturales de Aguilar sin hablar del de Recuevas, un espectacular rincón resguardado de los vientos, al que se asciende por una senda entre monte bajo y avellanos. Allí se levantan formaciones rocosas, cruzado por el arroyo del mismo nombre. El marco es inmejorable y resulta también muy apreciado por todos los amantes del deporte de montaña. Por último, mencionar que Aguilar también es un lugar de paso del Camino Olvidado y el marco ideal para la práctica de todo tipo de deportes de aventura, senderismo, ciclismo y running.
jestuosa ruta de los palacios, a través de la que los viajeros podrán recorrer los más de cien escudos que adornan las fachadas de casonas y palacios con historias y leyendas. Ejemplos de ello son el palacio de los marqueses de Aguilar, el de los Villalobos-Solorza-
A todo esto hay que sumar la rica gastronomía que ofrece esta zona palentina. De hecho, cuenta, incluso, con un mercado de productos de proximidad, servidos con alma.
Todos los recursos turísticos de Alguilar de Campoo, así como rutas e información necesaria para las visitas, se puede consultar en la web aguilardecampooturismo.com.
Aguilar cuenta con diferentes rutas en las que se pueden ver los principales recursos monumentales
LEÓN. Entre las provincias de Zamora y Valladolid, la Ruta de Vino de Toro se ha convertido en un itinerario estrella de enoturismo marcado por la historia, cultura y gastronomía y por una tradición vinícola de calidad. La propuesta es sencilla pero fascinante: descubrir esta comarca a través del vino, la gastronomía, el patrimonio artístico-cultural y la naturaleza. La Ruta de Vino de Toro nace con el objetivo de ofrecer experiencias que ‘dejen huella’. Es la alternativa perfecta para un fin de semana de turismo de interior.
La Ruta del Vino de Toro cuenta con 26 bodegas únicas, y en cifras supone 430 kilómetros para disfrutar, 50 recursos para descubrir, y seis poblaciones increíbles. Todo ello aderezado además con parajes singulares y paradisíacos, con un patrimonio vegetal único y ancestral, como son sus
viñedos. Aglutina la tradición más longeva con la modernidad y la innovación, permitiendo a los viajeros hacer un recorrido por la historia, siempre saboreando los mejores vinos con Denominación de Origen.
La Ruta de Vino de Toro ofrece muchas razonas para conocerla, visi-
tarla y recorrerla. La ciudad de Toro es sinónimo de monumentos, tapas y vino. Sus calles esconden un rico pasado con destacados edificios históricos. Además del románico de la Colegiata, podemos apreciar el arte mudéjar en la Iglesia de San Lorenzo el Real, monumento nacional desde 1929. El conjunto lúdico lo forman el Teatro Latorre y la Pla-
za de Toros, ésta última, construida en el año 1828, es una de las más antiguas de España. El Teatro Latorre de estilo isabelino y dedicado al actor toresano Carlos Latorre, fue construido en 1845 y alberga numerosas obras de teatro y conciertos. Además, los numerosos palacios de la ciudad, son otro de los grandes atractivos. El Palacio de las Leyes, el de Valparaíso, el Palacio de las Bolas, la Casa de la Nunciatura o el Palacio de los Condes de Requena, son magníficos ejemplos que te trasladarán a otras épocas. El Paseo del Espolón nos invita a relajarnos y a cont emplar el paisaje de la Vega del Duero con el Puente de Piedra fondo.
La Ruta del Vino de Toro nos brinda, además, multitud de experiencias para disfrutar de nuestra visita. Darnos un capricho muy especial con una mañana de wine-spa relajante en Hotel Eurostars Valbusenda 5*, o aprender cómo se hace el queso y degustarlo en el Museo del Queso Chillón, catas de la selección de vinos de Bodega Liberalia; comer una calandraca en el Bar Imperial, o un arroz hecho a la zamorana en Bodega Divina Proporción o un Bacalao en Restaurante La Colegiata; o deleitarnos con una tarde de vermouths y tapas en Vermutheria Aventón. Nuestra visita puede llevarnos a pasear por viñedos, a dormir en un castillo neogótico en complejo enoturístico Monte La Reina, o en una habitación con vistas a la Colegiata de Santa María en Hotel Juan II, o a adentrarnos en una de las bodegas subterráneas, las históricas o la más pequeña de la D.O. Toro que sigue elaborando vinos en instalaciones centenarias, la Bodega Valdigal.
O hacer tu propio vino y elegir su nombre y la etiqueta gracias a Bodega Vocarraje– Vino Abdón Segovia, entre otras muchas propuestas.
LEÓN. En la comarca de los Montes Torozos, y a tan solo 13 kilómetros de la ciudad de Valladolid, se ubica Mucientes. Se trata de un pequeño municipio lleno de encanto y conocido por la producción de vino de la D.O. Cigales. El cultivo de la vid en Mucientes ha sido una fuente de ingresos para el pueblo, llegando a jugar un papel relevante de la vendimia en sus tradiciones, en su forma de vida y en la arquitectura ligada a esta actividad agrícola. Las bodegas nos hablan de su historia, del trabajo, y toda una forma de vida, y es que aquí encontramos 153 accesos a 205 bodegas subterráneas. Los tiempos pasan, pero Mucientes sigue teniendo nombre de vino, y es que la tradición continúa y evoluciona con una decena de bodegas elaboradoras de vino de calidad, como atestiguan los numerosos premios que cosechan tanto a nivel nacional como internacional.
Yacimientos del paleolítico inferior dan testimonio del asentamiento humano aquí hace más de 100.000 años. Mucientes es un pueblo castellano que conserva el trazado medieval con calles estrechas y pequeñas plazas, y su antiguo caserío con algunas fachadas de piedra con escudos nobiliarios e inscripciones antiguas o enfoscadas. El perfil del pueblo sigue estando marcado por la imagen de las ruinas del castillo y la monumental iglesia de San Pedro. Numerosos nobles y personajes ilustres han estado ligados a su historia, como la reina Juana I de Castilla, «la loca» y Felipe «el Hermoso», o los Condes de Ribadavia por su larga trayectoria a lo largo de los siglos.
Desde el año 2004 Mucientes crece en su vinculación con el enoturismo. Fue precisamente entonces cuando el Ayuntamiento iniciaba el proyecto de recuperación del barrio de bodegas de San Pedro. Para ello, adquirió dos bodegas subterráneas del siglo XVI, que tras la recuperación del espacio y del material etnográfico se adaptaron,
creando la Bodega-Aula de Interpretación. Este espacio permite a todo aquel que visite Mucientes conocer una bodega tradicional. La visita se desarrolla a 10 metros de profundidad, donde conocer al detalle los diferentes procesos de elaboración del vino, su evolución histórica, elementos y fases de construcción, sus herramientas y elaboración tradicional, gastronomía típica, mitos, etc.
La Bodega Aula de Interpretación de Mucientes forma parte de la Asociación de Museos del Vino de España desde el año 2007 y es el único museo del vino ubicado en una bodega subterránea del siglo XVI reconocido por la Junta de Castilla y León como espacio museístico en la categoría de centro de interpretación del patrimonio cultural.
La Asociación Española de Ciudades del Vino premiaba en 2020 a Mucientes como Mejor Municipio Enoturístico en la quinta edición de los galardones ‘Rutas del vino de España’.
Existen diferentes puntos de interés para visitar y conoce mejor el municipio: la iglesia de San Pedro Apóstol, el castillo-palacio, el Museo de instrumentos musicales ibéricos Paco
Díez, la Quesería artesanal y la visita exterior a diferentes edificios singulares como la ermita de Nuestra Señora de la Vega, La Capilla, la Casa de la Cruz, o la Panera del Conde.
La Iglesia de San Pedro Apostol, construido a lo largo del siglo XVI con planos de Juan de Saravia, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1991. En la sacristía de origen medieval se reunieron Felipe «el Hermoso» y Fernando «el Católico» en 1506.
El castillo-palacio de Mucientes, declarado Bien de Interés Cultural en el año 1949, se alza sobre un cerro que domina la localidad. Mencionado documentalmente por primera vez en 1326 fue utilizado como palacio residencial por los condes de Rivadavia hasta el siglo XVIII. En julio de 1506 la fortaleza se convirtió en la sede del reino de Castilla y León al establecerse en ella Juana I de Castilla y Felipe “El Hermoso”, rey de Castilla y duque de Borgoña, durante la celebración de las Cortes de Mucientes.
Mucientes es, además, todo un museo al aire libre. En el 2015 el artista leonés Manuel Sierra realizó una serie de pinturas murales que rinden homenaje a la historia y tradición de Mucientes. Si el espectador dirige la
mirada hacia los pájaros verá que estos le guían a los puntos de interés del municipio. En total, 12 murales donde los icónicos elementos de Sierra acompañan al visitante.
La Ruta del Vino Cigales vincula el vino de la DO Cigales con su cultura, historia, patrimonio, tradición, gastronomía y paisaje en todos los municipios que recorre. En el caso del municipio de Mucientes, forman parte de esta Ruta el Ayuntamiento, la Oficina de Turismo, la Bodega Aula de interpretación y diferentes empresas del municipio.
La accesibilidad para todos es un reto que el Ayuntamiento de Mucientes y la Oficina de Turismo se han tomado muy en serio. Por ello, se han llevado a cabo diferentes acciones en la búsqueda de la accesibilidad como la adecuación de la página web de turismo a personas con dificultades visuales; la adaptación de baños y la eliminación de barreras arquitectónicas para facilitar la accesibilidad a las diferentes estancias de la Casa de la Cruz, un edificio del siglo XVII donde se ubica la Oficina de Turismoque tiene una sala polivalente y el Centro de interpretación del Clarete-, la instalación de una silla salvaescaleras y un baño adaptado en la Bodega-Aula de Interpretación; la colocación de barandillas y construcción de rampas para poder acceder a diferentes zonas del municipio, instalaciones municipales y a la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol. Además, empresas y otras entidades culturales locales han adaptado sus espacios para personas con problemas de movilidad.
Empaparse de Mucientes y todas las posibilidades que ofrece el municipio es sencillo. Puedes saber más de cara a planificar tu visita a través de la Oficina de Turismo llamando al 983 587 623, en su correo electrónico turismo@mucientes.es, o en la web.
LEÓN Ubicada en el municipio vallisoletano de Mucientes y dentro de la Ruta del Vino de Cigales encontramos Bodegas Sinforiano. Fundada en el año 1966, comenzaba su andadura con una pequeña cantidad de cepas y una vieja bodega subterránea con depósitos de hormigón. Sin embargo, la pasión y el esfuerzo de la familia Vaquero y el equipo humano que les rodea ha hecho que crezcan. Un incremento que se traslada tanto al número de hectáreas (80 ha. actualmente), como a la bodega, ya que, tras un largo estudio, en el año 2002 se construyó una moderna bodega equipada con la tecnología necesaria para elaborar vinos de calidad. Los pilares siguen siendo los mismos: vocación, experiencia y dedicación al trabajo para garantizar calidad y servicio.
Este sueño comenzaba con Sinforiano Vaquero y Daniela Gómez al frente, siguiendo su tradición familiar, y hoy en día continúa en manos de sus cuatro hijos -Juan Antonio, Miguel, Pilar y Sergio- que supervisan tanto el cultivo del viñedo y la elaboración de los vinos, como su comercialización nacional e internacional.
El valor más importante de la bodega son los viñedos, que es donde se invierte más tiempo y más esfuerzos. Los viñedos de Bodegas Sinforiano se asientan en el valle del Pisuerga y las laderas de los Montes Torozos, a unos 750 y 800 metros de altitud, extendiéndose por todos los Pagos del término municipal de Mucientes, lo que supone una gran variedad de suelos, predominando los calizos, arcillosos y pedregosos.
Bodegas Sinforiano produce rosados y tintos de calidad. Unos vinos que se caracterizan por ser expresivos e innovadores, amigables con el entorno bajo los conceptos de respeto y compromiso con el medio ambiente, y que destacan por su estilo distintivo, frutal y frescura expresando el peculiar terruño de Mucientes. Entre sus variedades encontramos Sinfo (Rosado, Rosado Fermentado en Ba-
rrica, Tinto Roble), 50 Vendimias, Sinforiano (Crianza, Reserva), Quelías, Raimun, o Valdesalud.
Bodegas Sinforiano ofrece la posibilidad de realizar catas y reuniones en sus instalaciones. Los visitantes pueden degustar todos sus vinos y posteriormente adquirirlos a un precio especial. Organizarán tu reunión de amigos o de empresa, poniendo a tu disposición su Sala de Catas habilitada para un máximo de 30 personas, o si estás pensando en un evento más personalizado, todas sus instalaciones son readaptadas para obtener un éxito asegurado. Cuentan con el Salón Raimun con una capacidad máxima de 50 personas y sala de exposición, una sala polivalente donde podrás realizar tus reuniones de empresa así como un pequeño evento -equipada con Tv de 50 pulgadas y una cocina totalmente profesional e independiente-, así como una terraza de 200 m2 que permite aumentar las posibilidades de tu evento.
Bodegas Sinforiano abre sus puertas al visitante para acercarlo al mundo vitivinícola. Se pueden realizar visitas en grupos de mínimo 5 personas, de lunes a viernes, en horario de mañana y de tarde, y los sábados y domingos y festivos por la mañana, previa cita concertada con la bodega. También se pueden realizar visitas que incluyan degustaciones especiales o catas.
Para organizar todos los detalles de tu visita, puedes ponerte en contacto con Bodegas Sinforiano a través del correo electrónico josan@sinforianobodegas.com o llamando al teléfono 983 66 30 08.
En el municipio vallisoletano de Mucientes y dentro de la ruta del vino Cigales se encuentra en el centro de Castilla y León, entre las ciudades de Valladolid y Palencia. Se trata de un gran destino para los amantes del enoturismo marcado por una cultura vinculada con el vino, patrimonio, y actividades culturales.