DE TITULARES MERCANTILES Entrevista con el decano, Antonio Jarrín Matilla «Menos decretos y más legislar aquello que sostiene al mercado, a la economía y a las familias»

LEÓN. Peritos, profesores mercantiles de las antiguas escuelas de comercio y titulados de lo que hoy engloba la rama de económicas pueden ejercer el oficio de titular mercantil. Su colegio oficial en León tiene como decano a Antonio Jarrín Matilla, que repite por segunda vez con esta legislatura.

El titular mercantil se encarga de asesorar y tutelar a las entidades.

«Nuestro trabajo se circunscribe al día a día de las empresas», explica Jarrín: «Hay que darles una cobertura administrativa y fiscal, estar en los momentos dolorosos de los concursos de acreedores y en las auditorías que garantizan su cumplimiento de la normativa vigente para su depósito en el registro mercantil».

Los profesionales asisten de manera frecuente a la muerte, «en sentido figurado», de empresas en situaciones negativas motivadas por la crisis. Jarrín hace hincapié en la figura de los autónomos: «Son los que más están sufriendo está situación porque ya vienen castigados de atrás». Habla de los conflictos con las cuotas de cotización que los autónomos deben contribuir a la Seguridad Social, pero añade: «Por el resto, en cuanto a nuestra profesión, pienso que está más sana que nunca». Se siente aliviado porque su oficio se mantenga vivo: «Toda la vorágine legislativa crea una inseguridad absoluta y total y eso va en detrimento de la nueva creación de empresas porque el dinero y la inversión van donde hay seguridad para conseguir un rendimiento». Todo ello obliga a los titulares mercantiles a hacer esfuerzos y les exige «estar al día».

UN OFICIO DE INTRUSOS

Los profesionales en materia de titularidad mercantil deben enfrentarse además al fenómeno del intrusismo laboral. Un tema que Jarrín suele tratar y del que dice que le «duele muchísimo». «Siempre hablo de por qué no se ha regulado ya el estatuto del asesor fiscal», comenta: «No es de recibo que para poder hacer una casa tengas que ser arquitecto, estar en un colegio y que tengan que visarte tu proyecto, que me

El trabajo de los titulares mercantiles consiste en dar cobertura administrativa y fiscal a las empresas

Estos profesionales responden al marchamo de ‘colaboradores sociales’ frente a la Agencia Tributaria

El Colegio de Titulares Mercantiles de León exige a sus colegiados cumplir varias condiciones parece lo correcto; y que cualquier persona sin ningún tipo de formación, trabajando de forma irracional y, además, creando un mercado subterráneo, pueda ejercer la profesión de asesor fiscal».

Los titulares mercantiles se comprenden a nivel estatal como ‘colaboradores sociales’: «El estado nos transmite constantemente más obligaciones, pero no nos da cobertura en el sentido de establecer condiciones para ser asesor fiscal». El decano reclama la obligación de que el Colegio Oficial de Titulares Mercantiles sea el organismo que garantice el alta de los titulados para el ejercicio de la profesión, como ocurre con otros oficios. «Esto tendría que estar ya regulado», argumenta.

Pocas son las iniciativas que su Junta Directiva puede poner en marcha para combatir la situación y exigir un reglamentio oficial de su profesión. «No tenemos fuerza legal», se lamenta Jarrín: «Tratamos de ha- cerlo lo mejor que podemos, tratamos de denunciarlo cuando se produce, pero no hay ninguna cobertura legal que nos pueda dar pie a hacerlo de forma adecuada». Protesta por las dificultades legislativas que normalmente se imponen a los empresarios y la creación de decretos y leyes que, en sus palabras, «no tienen sentido alguno»: «Menos decreto ley y más legislar aquello que es lo que de verdad sostiene el mercado, lo que sostiene la economía y lo que sostiene a las familias».

La colegiación no obligatoria y el reconocimiento de los profesionales como ‘colaboradores sociales’ sólo fomenta el aumento de intrusos en el oficio. «A la hora de presentar a la Agencia Tributaria los impuestos en nombre de nuestros clientes y de establecer relaciones con ellos y en nombre de ellos, tenemos el marchamo de ‘colaborador social’, pero para hacer traba- jos por cuenta ajena, no para poder ejercer la profesión en un mercado en el que estuviese regulada», cuenta el decano.

Una Instituci N Centenaria

El Colegio Oficial de Titulares Mercantiles de León sí establece una serie de condiciones para el futuro colegiados; tales como contar con la nacionalidad española, gozar del pleno disfrute de los derechos civiles sin incompatibilidad alguna, carecer de antecedentes penales y hallarse en posesión de alguno de los siguientes títulos: intendente mercantil, profesor mercantil, perito mercantil, diplomado y/o licenciado en Ciencias Empresariales y cualquier otro título emitido por la universidad siempre que se le reconozcan oficialmente facultades profesionales análogas a cualquiera de las citadas y se esté inscrito en el Registro oficial de Auditores de Cuentas.

Varios pilares sostienen el decanato de Jarrín, que ocupa el puesto desde abril de 2016 en un colegio que cumple ya más de cien años. «Como dice el eslogan de nuestro centenario: cien años tutelando a las empresas, aunque ahora ya son ciento tres», explica el decano: «Seguimos tutelándola, dándoles cobertura y ese plus de formación transmitida día a día a la empresa para que pueda ejecutar todo de forma adecuada».

El colegio realiza formaciones y ofrece a sus colegiados notas informativas de manera prácticamente diaria «sobre las modificaciones que se vienen originando» y cualquier información procedente del Consejo General de Economistas. Todo ello con el objetivo de prestar de manera adecuada los servicios a los colegiados.

«Nosotros somos en torno a ciento noventa», dice Jarrín sobre el número de miembros del colegio. Alrededor del ochenta por ciento, según indica, «tiene despacho profesional de atención a las empresas». La mayoría de los titulares mercantiles se nutren precisamente de aquellos empresarios que ejercen la profesión liberal: «Por lo tanto, si la situación está estabilizada porque tampoco hay nuevas personas que se arriesguen, nos mantenemos siempre en la misma cifra en la que nos venimos moviendo en los últimos años».

El colegio cuenta con una bolsa de empleo que recoge las ofertas y demandas de trabajo,. Además, ofrece a los colegiados un correo personalizado, un carnet de acreditación de su colegiación y un sello personalizado para compulsar cualquier documento de manera sencilla.

Entre sus actividades, destaca que este jueves tuvo lugar un seminario

Este noviembre sobre IRPF, impartido por el delegado de la Agencia Tributaria, «nadie mejor que él, con la máxima formación para transmitirnos las posibles novedades», en palabras del decano.

Además de toda la información que comparten día a día sobre todo aquello que se vaya originando, el mes de noviembre realizan unas jornadas de estudios fiscales y empresariales que en esta edición cumplen treinta años: «En ellas, un día impartimos una formación muy puntual ya que contamos con personal de la Dirección General de Tributos de Madrid, aquellas personas que están en el día a día de la legislación fiscal de este país». Las jornadas finalizan cada año con una cena y una gala de entrega de la medalla de oro del Colegio Oficial de Titulares Mercantiles leonés, otorgada a «una empresa o empresario que tenga su domicilio en León, que pague sus impuestos en León y que deje la riqueza en León».

Para zanjar la conversación, Antonio Jarrín dedica unas palabras a los futuros empresarios: «Cuando alguien se decida a montar un negocio o cuando alguien tenga ya uno, por su bien y por el bien de su negocio, que acuda siempre a un titular mercantil que lleve la administración y gestión fiscal, porque, si lo hace, estará cubierto por un buen profesional».