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MUSA ETERNA
Naty Abascal en el Hotel Tropicana, Torremolinos, Andalucía, España, 1963. Archivo de Naty Abascal.
La editorial Rizzoli sella el romance de Naty Abascal con la moda en un libro que recoge la exposición que el Museo Jumex le dedicó en 2019.
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Por ÁLVARO RETANA
No hay nada peor que no correr riesgos: un riesgo siempre puede suponer un fracaso o un éxito, pero no arriesgarse es un fracaso seguro», asegura Naty Abascal, The Eternal Muse Inspiring Fashion Designers, como reza el título del libro de Rizzoli que acaba de dedicar a esta rara avis dentro de la industria. Modelo, estilista y musa de diseñadores como Óscar de la Renta o Valentino Garavani, el Museo Jumex le dedicó una exposición, Naty Abascal ¡y la moda!, en la que mostraba algunos looks de su armario —«un ente vivo», como ella misma lo describe—, en la que quedaba clara su filosofía de la moda (y de la vida): «Con la ropa y los accesorios hay que jugar y hay, por supuesto, que equivocarse; no es el fin del mundo. La moda es efímera, como las tendencias, pero sirve para algo mucho más importante: construir tu propio estilo, algo que no dejas de pulir hasta el fin». rizzoliusa.com
Naty caracterizada como Frida Kahlo. Archivo de Naty Abascal. Islas Barbados,
EN PÁGINAS SIGUIENTES — 1982. Archivos de Naty Abascal.
Cristóbal Balenciaga. Vestido y chaqueta de fiesta en seda. Chaqueta recubierta de tul y bordada con lentejuelas en forma de flor y strass, 1965. Óscar de la Renta. Chaqueta
EN PÁGINA OPUESTA — otomana de seda rosa con solapas, 2011. Valentino Garavani. Blusa bordada con lentejuelas que crean un motivo rebrodé inspirado en los tapices de Aubusson. Falda globo de satén, 1988.
