2 minute read

FILOSOFÍA ZEN

Next Article
LÍNEAS MAESTRAS

LÍNEAS MAESTRAS

Sen Senra explora nuevas formas de composición en Corazón Cromado, el EP que produjo durante la pandemia, en el que colabora con C. Tangana y Feid.

Por CATA GRELONI PIERRI / Foto CÉLINE DONKER VAN HEEL

Advertisement

Sen Senra posó para L’Officiel México en exclusiva en Madrid. Descubre nuestra galería, fotografiada por Céline Donker van Heel, y la entrevista íntegra en lofficielmexico.com. El cromo es un elemento químico que se caracteriza por ser un metal de transición. Duro pero frágil, su nombre se debe a los distintos colores presentes entre sus compuestos: tantos, como los que componen la música de Christian Sen Senra. El artista de 25 años, que acaba de lanzar Corazón cromado, es uno de los más destacados de su generación en España. Desde hace seis años edita música y su estilo es aún menos lineal que la costa viguense, donde nació. Empezó su carrera como solista con Permanent Vacation (2015), un disco con letras en inglés, de sonido galiforniano —como llaman a ese puente invisible que conecta las costas de Galicia con las de San Francisco—, lo-fi y garajero. Lentamente, fue virando la esencia de sus canciones y el idioma de sus letras hacia una búsqueda más suave, sensual y local para llegar a Sensaciones, en 2019, el álbum que le dio el reconocimiento del público y la prensa. Con una voz que va entre el susurro y el falsete, explora el desamor y la seducción a través del R&B y el neo-soul. Sus canciones tienen también composiciones sonoras complejas al estilo de Frank Ocean, una de las influencias más importantes en sus arreglos y a quien rinde tributo imitando la portada del single In My Room, que el estadounidense había lanzado unos meses antes. Después de un pequeño tour a fin del año pasado, Senra volvió a la carga con este nuevo trabajo, que trae siete canciones y dos colaboraciones con su coterráneo C. Tangana y el colombiano Feid, y continúa con el temperamento de su última obra: una mezcla de baladas R&B sensibles con flow hispano, cajas de ritmos y dejos urbanos. «Con esto del aislamiento, aproveché el paro para viajar a Galicia y volver a componer. Recuperé demos que tenía en el ordenador. Generalmente, el cuerpo me pide conceptualizar los discos, pero con Corazón cromado me di el lujo de ser más libre y explorar sin pretensiones», explica. Así, empezó a pensar obsesivamente en el concepto de cromar objetos: «me divirtió pensar el proceso de bañar en metal algo tan frágil como un corazón para fortalecerlo. Lo único que tengo claro es que no quiero ser predecible, creo que por eso mi estilo ha cambiando tanto a lo largo de los años». Además de contar con C. Tangana y Feid, destaca otra colaboración de lujo en este trabajo: la de Pedro Arola, quien trabajó como diseñador para Jacquemus, que ha dirigido los videoclips de Tumbado en el jardín viendo atardecer y Sublime. «Hicimos los videos en Barcelona con su equipo y la verdad es que fue muy bonito. Pedro es muy creativo y le gusta experimentar a nivel visual y con la moda; me gusta juntarme con gente de mi generación que está en el mismo camino, compartimos ideas y la curiosidad por hacer cosas nuevas. Yo no soy ningún profesional de la moda, pero desde pequeñito me interesa jugar con la ropa. Es otra expresión artística que me gusta mucho», afirma. @sensenra

This article is from: