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ELIXIR VITAL
Si la salud del cuerpo mejora al consumir distintos tipos de té, al aplicarlos de manera tópica la piel se beneficia de todas las propiedades que ofrece.
Por FLORENCIA LÓPEZ FRETES
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Durante siglos, el té ha formado parte de la medicina tradicional, siendo considerado como un remedio infalible en varios países asiáticos, mientras en el resto del mundo ha sido utilizado como medicina para tratar síntomas estomacales o resfriados. Pero los beneficios del té no se limitan sólo a tratar enfermedades, sino también a prevenirlas, especialmente en la industria cosmética.
TÉ VERDE Contiene propiedades antiinflamatorias ideales para pieles sensibles, ya que reduce la irritación, el enrojecimiento, la picazón y la inflamación en afecciones como el eccema, la psoriasis y la caspa, mientras protege la dermis eliminando radicales libres, especialmente los solares. Además, es un poderoso agente antibacteriano que ayuda a tratar el acné, los poros dilatados y reduce el exceso de sebo.
TÉ NEGRO Ha sido utilizado desde la dinastía Ming ya que es rico en taninos, unos antioxidantes que ayudan a proteger la piel del daño ambiental, combatir las bacterias, hidratar y nutrir. Tiene un alto contenido de cafeína, que mantiene la humedad de la piel al tiempo que la deshincha y reafirma. Su capacidad para absorber el exceso de sebo lo hace ideal para pieles grasas. Además, ayuda a reducir las arrugas y las líneas finas, así como la hinchazón del contorno de los ojos.
TÉ BLANCO Proviene de la misma planta que el té verde, pero cuenta con más cafeína —que ayuda a rellenar e hidratar la piel—, mientras que el blanco es menos procesado por lo que su valor antioxidante es más alto. Mantiene a la piel con un aspecto joven al protegerla contra los radicales libres que la oxidan, la protege del daño solar y ayuda a mantener el colágeno y la elastina para reducir la pérdida de firmeza.
TÉ ROJO También conocido como rooibos, contiene más propiedades antioxidantes que las vitaminas C y E, además de nueve tipos de flavonoides, cinco de los cuales ayudan eliminar los radicales libres. Puede eliminar las bacterias y la inflamación, lo que lo convierte en un excelente tratamiento para la piel con acné o como calmante de irritaciones causadas por el sol, el eccema o la sequedad de la piel.