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UN ENCUENTRO GENIAL


UN ENCUENTRO GENIAL ORGANO SEXUAL FEMENINO

Para explicarte el comienzo de tu vida, hemos preferido referirnos a tu biografía. Tú serás el/la protagonista de este artículo y lo que te describiremos será el proceso que hizo posible tu propia vida. Hemos hablado ya con todo detalle y por separado de la anatomía y fisiología de los órganos sexuales femeninos y masculinos. 01


SECCION 3

TEMA 1

ORGANO SEXUAL MASCULINO

Ahora conocerás la forma tan perfecta en que se complementan para hacer posible la procreación. Será como comenzar tu propia historia: “Un encuentro genial”. Retrocedemos unos cuantos años y nos remontamos al comienzo de tu vida, verás cuántas peripecias, cuánto esfuerzo y cuántos prodigios han tenido que ocurrir para que tú hayas llegado a ser la realidad que hoy eres. 02


UN ENCUENTRO GENIAL

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Seguramente ya sabes que tú vienes del encuentro de un óvulo con un espermatozoide. Dicho así parece sencillo, pero para ninguna de estas dos células fue fácil. Las dos, desde que empezaron a existir tenían como única meta darte a ti la vida. Necesitaban ayudas externas e internas para conseguirlo. Fue un proceso largo y complicado, durante el cual una falla en cualquiera de los pasos necesarios hubiera impedido tu existencia. Estas dos células estaban en mundos distintos.


SECCION 3

TEMA 1

El óvulo estaba en el interior del cuerpo de tu madre, concretamente en uno de sus ovarios. Factores complejos determinaron que fuera seleccionado, y durante la ovulación se desprendió del ovario de tu madre, fue recogido por su trompa de Falopio y desde allí empezó a subir, ayudada por unas vibraciones, hasta llegar a su destino, el lugar preciso donde esperaría al espermatozoide, o quizá éste ya estaba esperando cuando el óvulo llegó.

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UN ENCUENTRO GENIAL

El espermatozoide nacía en el testículo de tu padre y era sumamente pequeño, microscópico. Tenía una cabeza con su núcleo y en ella se hallaba la otra mitad del ADN; poseía también una larga cola en forma de látigo que le permitió llegar al encuentro del óvulo, después de un recorrido largo, difícil y arriesgado.. 05


SECCION 3

TEMA 1

El óvulo era la célula más grande del cuerpo de tu madre y aún así su tamaño no era mayor que un punto ortográfico. Era redondo y constaba, como todas las células, de un núcleo y un citoplasma. En su núcleo había 23 cromosomas, la mitad de tu ADN, es decir, la mitad de la dotación genética que determinó tus características físicas y psíquicas. Pero primero, para que estas dos células pudieran unirse y trabajar juntas, fue absolutamente necesario que ocurrieran otras muchas cosas: Algún tiempo antes tuvo lugar otro encuentro genial. El encuentro de tus papás. Dos personas adultas que, en un momento determinado con toda la libertad del caso, decidieron unir sus vidas para siempre y, pensando ya en ti, se unieron de forma plena, total, cuerpo con cuerpo, voluntad con voluntad. Solo así fue posible que el semen de tu padre en el que iba parte del germen de tu vida, a través de su pene, entrara en la vagina de tu madre.

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UN ENCUENTRO GENIAL

¿Qué más ocurrió?, ¿qué pasó por sus cabezas?. No lo sabemos. Cada pareja tiene su historia de amor y de ternura que genera esa unión. De esta manera ya estaban el óvulo y el espermatozoide que originaron tu vida en el mismo mundo, en el mismo cuerpo: el de tu madre. Así comenzó tu vida. Escribe este titulo en el buscador de youtube para que puedas ver el video .

Fecundación, Gestación & Nacimiento: El Milagro de la Vida 07


SECCION 3

TEMA 1

Volvamos a empezar: Después del acto sexual, millones de espermatozoides comienzan su lucha por la supervivencia tratando de llegar hasta el óvulo; si encuentran un ambiente favorable algunos consiguen nadar desde la vagina hacia el útero, intentando alcanzar las Trompas de Falopio; la mayoría de ellos se van quedando en el camino y sólo unos pocos, los más fuertes, consiguen llegar. El óvulo, por su parte, emite sustancias químicas para señalar dónde se encuentra. De los espermatozoides que llegaron al sitio adecuado en el momento exacto, sólo uno, en este caso, el “tuyo”, pudo penetrar en “tu óvulo” y en ese mismo instante, la membrana del óvulo se hizo impenetrable para todos los demás. Ninguno más podía entrar. 08


UN ENCUENTRO GENIAL Si retrocedemos aún unos años más, nos encontramos a tu madre mucho más joven, una niña.

Por mecanismos aún no del todo conocidos, comenzaron a funcionar sus ovarios. Señales hormonales, intercambiadas entre su cerebro (hipotálamo e hipófisis) y sus ovarios, consiguieron despertar sus órganos genitales y empezaron a crecer los primeros folículos (cada lugar en dónde madura un óvulo). 09


SECCION 3

TEMA 1

Entre los folículos que contenía el ovario de tu madre, estaba ya el que contenía “tu óvulo”. Así, el cuerpo de tu madre no sólo contaba ya con el folículo de tu óvulo, sino que su útero y el resto de su cuerpo empezaban a prepararse ya para poder albergar un día tu vida, proporcionarte el alimento necesario durante nueve meses dentro, y darte de mamar los primeros meses después de nacer. Así años más tarde estuviste calientita/o y confortable en su interior y de maravilla en sus brazos. Todo su cuerpo se transformaba en cuerpo de mujer, de posible madre. Por otra parte, tu padre, en algún otro lugar, era también muy joven casi un niño, cuando su cerebro y sus testículos comenzaron a lanzar señales de comunicación marcando el inicio de su pubertad. También su aparato reproductor comenzaba a prepararse para producir espermatozoides, mientras su cuerpo de niño se transformaba en cuerpo de hombre, de futuro y posible padre. Sin embargo, “tu” espermatozoide se produciría años más tarde para salir al exterior durante aquel acto sexual que fue causa de tu vida. 10


UN ENCUENTRO GENIAL

H U E V O O C I G O T O ( U N I Ó N D E Ó V U L O Y E S P E R M AT O ZO I D E ) YA E S U N A P E R S O N A H U M A N A

La primera de “tus” células se llamó cigoto, y en ella estaba toda la información acerca de cómo ibas a ser “tu”. También se determinó “tu” sexo. “Tu” óvulo aportó el cromosoma sexual X (los óvulos sólo aportan cromosomas sexuales X). Si “tu” espermatozoide aportó un cromosoma sexual Y, entonces serías un chico. La fecundación condujo al embarazo y tú te anidaste en el útero de tu madre. Para ella y para ti empezó el embarazo. 11


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2012


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