UNIDAD 7 EL PERFIL DEL CATEQUISTA SEGÚN EL DIRECTORIO NACIONAL DE CATEQUESIS.
EL PERFIL DEL CATEQUISTA SEGÚN EL CONSEJO NACIONAL DE CATEQUESIS.
Objetivo. Analizar el perfil del Catequista según el Directorio Nacional de Catequesis, para conocer los lineamientos que da la Iglesia en el proceso formativo de sus catequistas.
El ser del Catequista hace referencia, a su Dimensión humana y Cristiana (Cf.. DGC 238)
El catequista responde a este llamado, a esta vocación mediante su respuesta y compromiso. En la Iglesia particular el obispo es el primer responsable de la catequesis, el catequista POR EXCELENCIA. Esta responsabilidad es compartida por la Comisión Diocesana de Catequesis.
El presbítero por el sacramento del orden, en comunión con el obispo y al asumir una parroquia (párroco) asume la responsabilidad de ser EL EDUCADOR NATO DE LA FE.Es su tarea fomentar la vocación y el ministerio de los catequistas a través de una formación inicial y permanente.
Es importante ver que en el documento de Aparecida hace una exaltación a aquel gran numero de personas que se sienten llamadas a hacerse catequistas, con gran entrega. A ellas esta Asamblea les manifiesta un sincero reconocimiento. Sin embargo, a pesar de la buena voluntad, la formación teológica y pedagógica de los catequistas no suele ser la deseable. Los materiales y subsidios son con frecuencia muy variados y no se integran en una pastoral de conjunto; y no siempre son portadores de métodos pedagógicos actualizados. Los servicios catequísticos de las parroquias carecen con frecuencia de una colaboración cercana de las familias. Los párrocos y demás responsables no asumen con mayor empeño la función que les corresponde como primeros catequistas. (Aparecida 295 – 296) Donde vemos que no solo esta la voluntad de ser catequista sino cumplir con ciertos parámetros y llenar un determinado perfil. Es esto lo que vamos a ver en este tema:
El catequista laico, al igual que los catequistas religiosos, posee la misma responsabilidad. De hecho los catequistas laicos tienen una especial sensibilidad para encarnar el Evangelio en la vida concreta de los seres humanos…La vocación del laico para la catequesis brota del sacramento del Bautismo, es robustecida por el sacramento de la Confirmación, gracias a los cuales participa de la “misión sacerdotal, profética y real de Cristo. D.G.C. N. 30. Es por ello que todo cristiano católico esta invitado a ser un servidos de Cristo por medio de la catequesis.
La figura del catequista en la Iglesia presenta a un hombre y una mujer:
Con madurez humana.
Con profunda y clara identidad cristiana y eclesial, alimentada por la oración y los sacramentos para fortalecer así su espíritu evangelizador.
Con honda sensibilidad cultural y social para interpretar desde el Evangelio la realidad en que viven los miembros de una comunidad, que debe ser reflexionada en todos sus aspectos, tanto positivos como negativos, desde con una conciencia crítica y fraterna.
ADEMAS OTRAS CARACTERISTICAS DEL CATEQUISTA SON:
Con sólidos y amplios conocimientos doctrinales y pedagógicos para el ejercicio de su apostolado, siempre con la apertura a seguir formándose.
Partícipes, entusiastas y activos en la vida de la comunidad parroquial, en grupos y movimientos, como agentes activos en la labor parroquial de la Iglesia.
Con sólidos y amplios conocimientos doctrinales y pedagógicos para el ejercicio de su apostolado, siempre con la apertura a seguir formándose.
Partícipes, entusiastas y activos en la vida de la comunidad parroquial, en grupos y movimientos, como agentes activos en la labor parroquial de la Iglesia.
Que sean al mismo tiempo maestro, educador y testigo, capaz de una formación integral, en la que no solo se hable de religión o de evangelio (Aunque es lo principal), sino también vaya hacia otras dimensiones del ser humano, conducta, psique etc.
Con capacidad crítica para enfrentar tendencias contrarias al Evangelio, y ofrecer una catequesis plena y completa, conjugando los saberes (conformidad con el dogma católico) y la practica en conformidad con el dogma de la iglesia, en sentido social y eclesial.
Que tengan un sentido de pertenencia y de responsabilidad dentro del grupo de catequistas y de lacatequesis parroquial, enfrentando retos y planteándose metas.
Como laicos-cas conscientes de su misión y espiritualidad específicas, ejercitando su experiencia salvífica cada vez que se lo requiera.