ENTRE RÍOS PARQUE NACIONAL EL PALMAR
Las palmeras son así
Al principio no te das cuenta de nada. En la entrada ves algunas palmeras por aquí y por allá, te enterás de que se llaman Butia Yatay, que el Parque fue creado en 1966 y que posee más de 8.000 hectáreas. Hasta ahí el paseo simplemente transcurre... Texto LORENA LÓPEZ Fotos PARQUES NACIONALES
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Mayo 2018
DIARIO DE VIAJE
Guardaparque Nacional Lorena Loyza Izquierda zorrito gris, habitante del Parque.
...pero en un momento que no te imaginás
-quizás entre que bajaste la vista para cebar un mate y la levantás para mirar por la ventanilla- ocurre el milagro del asombro: un mar de yatay te rodea con atentos centinelas que se cuidan las espaldas y te observan desde allá arriba en una mezcla de curiosidad y vigilancia. “¿Qué pensás hacer aquí?”, parecen preguntarte. De pronto la abstracta cifra de 8.213 hectáreas de naturaleza protegida se hace carne y comprendes con todo el cuerpo la suerte que tenés de estar en el medio de esta silenciosa, antigua y agreste belleza. Ya está, con esto bastaría. Podrías quedarte contemplando el atardecer o haciendo apenas una caminata por los senderos autoguiados para sentir que querés decirles a todos tus amigos que tienen que venir sí o sí al Parque Nacional el Palmar.
Pero hay más. A nosotros nos toca meter los pies en el agua para subirnos al kayak. Hacemos una pequeña remada por uno de los arroyos del Parque para acercarnos de otra forma a la naturaleza. Luego de unos veinte minutos de viaje el paisaje comienza a cambiar: hemos llegado a la selva en galería, que se llama así a la vegetación de las márgenes cuyas ramas se unen en lo alto y forman una suerte de túnel vegetal que nos ampara del sol. El aire se torna más fresco y en el glorioso silencio que nos envuelve apenas si hay espacio para el sonido de la pala entrando en el agua o el disparo de una cámara de fotos. Nada más. Todo lo que haya para decir se dirá luego, durante el almuerzo en el restaurante que está ubicado dentro del Parque, o cuando visitemos el camping o en las mesas y bancos cerca de la intendencia y con vista al río Uruguay. Será luego, no ahora.
En verano el Parque también ofrece sus playas sobre el río, que son muy visitadas por turistas y gente del lugar ya que hay servicio de guardavidas y se puede pasar el día entero. A nosotros nos toca algo con un poco más de acción: una bicicleteada por una red de senderos que permite conocer los distintos paisajes del área protegida y una cabalgata tranquila y segura, ideal si querés hacer un recorrido con otro punto de vista pero siempre disfrutando de la naturaleza y sin miedo de romperte la crisma. Y aunque al final del día estés un poco cansado, te sugerimos fuertemente hacer el paseo botánico del Vivero de Plantas Nativas, donde se producen palmeras y árboles autóctonos tanto para el Parque como para municipios vecinos. Te vas a sorprender con lo que te van a contar ahí. Para hacer noche, si no te quedás en el camping, tenés la ciudad de Colón a 60 kilómetros por Ruta 14 donde además de alojamientos de todo tipo hay un dato bien turístico y que quizás te sorprenda de Entre Ríos: una bodega que todos los días a las 11 de la mañana hace visita guiada por sus viñedos y cava, para terminar con una degustación. Si hacés 8 kilómetros más llegás al pueblo de San José, donde siguiendo con la onda espirituosa, podés visitar una licorería de más de 100 años que produce un licor distinto a cualquier cosa que te imagines: es de fruto de yatay. Probarlo es todo un viaje. Como de pronto abrir los ojos y encontrarte rodeado de palmeras, una laguna y una pareja de carpinchos como única compañía.
Hacelo realidad Desde Bs. As. al PN El Palmar son 380 km. La entrada cuesta $120. Excursiones en Face Capybara Aventura Más información: parquesnacionales. gob.ar y elpalmar@apn.gob.ar / colonturismo.tur.ar / sanjose.tur.ar
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