Formatos de Exhibición: estrategias actuales y nuevos métodos

Notas sobre la reunión Formatos de Exhibición: estrategias actuales y nuevos métodos1 Conducida por Menene Gras (Directora, Casa Asia) Participantes: Sergi Aguilar, Artista) Tere Badia, Directora, Hangar) Carles Guerra, Comisario / Crítico), Dora García, Artista) Anna M. Guash, Catedrática HªArte y crítica de arte, UB) Aurélie Herbert, Investigadora / Artista) Antoni Mercader, Historiador del arte en Nuevos Medios / Comisario, UAB) Clément Minighetti, Comisario en Jefe, MUDAM) Frederic Montornés, Comisario) Mark Nash, Comisario Independiente) Miguel Ángel Sánchez, Director, Galería ADN) Mabel Palacín, Artista) Imma Prieto, Comisaria / Crítica) Notas tomadas por Guadalupe Parraga. Redacción y edición final elaborada por Guadalupe Parraga El formato audiovisual en el museo plantea varios retos y dinámicas que establecen una nueva relación con las audiencias y un nuevo tipo de interacción con las obras de arte.

Esto ha llevado a una reconfiguración de los espacios museísticos en algunos casos, y nuevas consideraciones de exhibición en otros. En los últimos años se ha visto un éxodo de la producción cinematográfica a las salas de exhibición, en busca de una mayor del medio libertad de expresión, de expansión de las posibilidades y también de las posibilidades lucrativas del formato de venta de ediciones limitadas de copias.

Es importante detenerse a reflexionar sobre la manera en la que la imagen en movimiento está siendo tratada dentro de la exhibición y enumerar los errores y aciertos al tratar sus distintos formatos. También es necesario plantearse otras posibilidades de acercamiento de éstas a las audiencias a través de nuevos medios de difusión que permitan otro tipo de relaciones de consumo.

Dentro de las prácticas que se valen de medios audiovisuales existen muchos tipos de piezas que demandan distintos tipos de atención y estrategias de instalación. En tanto arte basado en el tiempo, propone un reto para comisarios, ya que el tiempo de contemplación de un video está marcado de antemano por la misma pieza. La imagen en movimiento atrae, pero también demanda de parte del espectador. Así, por ejemplo, en la Documenta XI, en la que predominó el videoarte, una de las principales críticas fue la saturación de posibilidades y programación, que exigía a la audiencia visitas largas y poca oportunidad de verlo todo: un comentarista notó que para ver todo el material 1 La reunión fue llevada a cabo en el marco de LOOP Profesional Meeting el Viernes 6 de Junio 2014.

NOTA: El presente relato pretende ofrecer de forma resumida parte del proceso de discusiones que se dieron durante la mesa profesional. En ningún caso pretende ser una transcripción de las conversaciones mantenidas, por lo que remarcamos su carácter de resumen y síntesis.

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expuesto hubiera tomado a un espectador más de 600 horas. Como contrapunto, algunos comisarios plantean que lejos de intentar saturar a las audiencias con infinidad de posibilidades, lo que este formato expositivo propone es otra manera de involucrarse con las piezas, en las que el asistente elige su propio nivel de compromiso con cada una, convirtiéndolo en el curador de su propia experiencia con respecto a estas obras.

Esta nueva relación temporal con las piezas también precisa de un tipo de diseño expositivo y condiciones especiales que se adecuen a las necesidades de los formatos tecnológicos. Los museos decimonónicos y el white cube no cumplen con muchas de las condiciones de iluminación y distribución de los espacios para albergar piezas de video. Nace la idea de la caja negra y museos híbridos como el Centro Pompidou y el New Museum, espacios con flexibilidad de transformarse dependiendo de los requerimientos de las exhibiciones. Es también común que los museos construyan salas de cine anexas o que dispongan de espacios para tales fines, y que estos mantengan una programación continua de películas, desplazando a las salas de cine.

A este fenómeno del museo como cine, se suma el influjo de cineastas que quieren introducirse al museo y al circuito de arte contemporáneo. Desde Harun Farocki a Martin Scorsese, estos realizadores ven el potencial de exhibir sus producciones en las salas de museos, que hoy en día ofrecen muchas más posibilidades que las tradicionales salas de cine, dominadas en su mayoría por multinacionales que sólo muestran películas comerciales. El museo les confiere libertad creativa para experimentar con el medio, proponer otras maneras de interacción sensorial y por otro lado les permite circular en una economía diferente, basada en las subvenciones gubernamentales de proyectos audiovisuales y de su venta en copias seriadas, que les ofrece una posible retribución por la inversión que depende menos de la asistencia masiva.

En los últimos años existe un nuevo patrón de consumo de imágenes en movimiento liderado por el impacto de internet en la vida cotidiana, dada la facilidad de acceso que ofrece. La ubicuidad del video ha hecho que nuevas generaciones tengan otro tipo de relación con la circulación de material audiovisual, lo que se hace más evidente en el campo de la educación. Antes los estudiantes de audiovisuales solo tenían la posibilidad de acceder a materiales de video arte si algún profesor o institución los ponía a su disposición, quienes guardaban con recelo sus copias. Los estudiantes de hoy en día tienen libre acceso a archivos y compilaciones de cualquier otro país en la red, un recurso muy valioso para la difusión de estos trabajos y un cambio de paradigma que plantea nuevas posibilidades de exhibición.

La experiencia de distribuidoras de video han visto el cambio de actitud de los artistas con respecto a la apertura y a la libre difusión de sus trabajos. En los últimos 10 años, algunas distribuidoras han visto como más de 60% de los artistas pasaron de no querer enseñar sus trabajos en Internet a tener sus propias páginas web y canales de Vimeo donde muestran sus obras. Hoy en día resulta resulta difícil no difundir el material audiovisual que acompaña una exposición a través de Internet. Algunos comisarios y comisarias, de hecho, ven Internet como pieza integral de sus proyectos expositivos, donde expone también la programación con la que los acompaña. Plataformas como Vdrome han diseñado nuevas formas de visualización más adecuadas a medios digitales y sus posibilidades, sin que éstas interfieran para nada en el consumo regular y presencial de exhibiciones.

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Aunque se han tratado de muchas maneras, la imagen en movimiento no deja de ser un reto para el mundo del arte y sus principales emisarios, los comisarios han experimentado diferentes maneras de acercar al público este tipo de piezas, que dinamiza los espacios y cambia la relación con las piezas de arte. Después de 50 años de influencia del video, todavía quedan muchos campos y posibilidades por explorar, desde nuevas adecuaciones de espacios, a nuevas posibilidades de exhibición por medios digitales.

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