Este libro es para que tus sueños sean estupendos y sabios, tan maravillosos como tú. Como todos los viernes la madre de Laura había salido a trabajar y Laura estaba en casa al cuidado de su prima Lorena. Laura dibujaba sentada al lado de la ventana de su habitación, trataba de hacer con sus lápices el árbol que había en la acera. Mientras dibujaba, veía a la vecina, la señora Magdalena recoger la caca de su mini perro, al vecino regando las macetas, a la Nena que se acercaba a una paloma y al cartero que tocaba los timbres y gritaba “Correoooooooo”. Cuando todos se fueron la calle quedó vacía.
-¿Dónde vamos ahora? - Preguntó Mabús. -¡A casa! - Gritó Laura. -¡Escríbelo ya! - Le pidió el profesor. Laura escribió “Casa 2019, Laura” La máquina empezó a temblar otra vez. De golpe una explosión y todo se quedó a oscuras. “¿Y dónde estaremos ahora?” Se preguntaba Laura cuando inesperadamente, se escucho la voz de su prima Lorena:
-¡Laura, a patines, que se os hace tarde! La máquina estaba en la puerta de la casa de Laura. -¡Ha funcionado! ¡Y no podría haberlo hecho sin tu ayuda! ¡Gracias Laura! - De nada, profesor, pero ahora tengo que irme antes de que me descubran! ¡Y además tengo clase de patines! -¿Patines? A mi me encantan los patines...-Dijo tímidamente el profesor. -¡Loreee, aquí estoy! - Gritó Laura. ¡Y tenemos un invitado! Profesor - le pidió Laura en secreto- Prométeme que no le dirá ni una palabra de la máquina del tiempo.