Impreso por ravila el 03/22/2002 a las 11:41:25 PM horas
C M Y K
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LA PRENSA GRÁFICA
“No intentaré describir este largo período de tiempo (sus 30 años de esquizofrenia), sino que evitaré la vergüenza al omitir los detalles de verdadera naturaleza personal.”
Sábado 23 de marzo de 2002
John Nash y Alicia Lardé de Nash el día de su boda en 1957.
John Nash, ensayo autobiográfico para el sitio web de los premios Nobel.
La popularidad
B arr a de G ris es + W :0. 19 44 n H :1 1.0 58 6in
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Sábado 23 de marzo de 2002
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LA PRENSA GRÁFICA
“Estadísticamente parece improbable que cualquier matemático o científico de 66 años sea capaz, a través de la investigación continua, de añadir mucho a sus logros previos. Sin embargo, yo sigo haciendo el esfuerzo”. John Nash, ensayo autobiográfico de la página web de los premios Nobel.
El libro de Sylvia Nasar ganó el premio del Círculo Nacional de Críticos de Libros.
del intelecto
La autora del libro “A Beautiful Mind”, Sylvia Nasar, y el guionista de la versión cinematográfica, Akiva Goldsman.
El reconocimiento mundial del Nobel y la popularidad de una película sobre sus vidas ha llevado a los Nash a las cima de la fama. Agridulce. Así era la existencia que los esposos Nash llevaban en 1994. Por un lado, el matemático parecía haber dejado atrás las alucinaciones de la enfermedad mental. La prueba más fehaciente de la remisión de la enfermedad era que el científico había vuelto a las matemáticas. Pero, por otro lado, su hijo, John Charles, había caído también en las garras de la devastadora dolencia. Hace una semana, en el programa “60 minutos” de la cadena estadounidense de televisión CBS, Nash hizo una macabra analogía al respecto: “Es como si un demonio hubiera pasado de un cuerpo a otro”, dijo. Pero en 1994, el destino decidió dejar de mandarles pesadillas. Un día como cualquier otro el teléfono sonó: eran los representantes de la Academia Real Sueca que habían proclamado a Nash ganador del premio Nobel de Economía. “El premio Nobel lo hizo sentir muy orgulloso”, recordó Alicia Lardé, en una entrevista con LA PRENSA GRÁFICA realizada ayer.
Razón contra esquizofrenia
periodista en el área de economía del periódico “The New York Times” (NYT). En un artículo de la revista colombiana “Cambio”, Nasar relata que se encontraba en los pasillos de la Universidad de Princeton, cuando se enteró de que el Nobel era para Nash. Su olfato periodístico le indicó que debía escribir la historia de Nash y su esposa para el prestigioso periódico. La fama venía de la mano del galardón, del artículo de Nasar y de su libro “A beautiful mind”. Eso sí: no lo consiguió gracias a Nash, quien siempre se negó a darle una entrevista oficial para la elaboración de la biografía.
Nash, el silencioso
Y continuó: “Un amigo (nos) había dicho que era una posibilidad bastante plausible, así que no fue del todo sorpresa”, relata la física. El amigo al que se refiere es Harold W. Kuhn, matemático y antiguo compañero
de Nash, que siempre lo apoyó durante sus años de esquizofrenia. El premio no sólo le trajo el orgullo a John Nash y su esposa, también les trajo la fama, de mano de la autora estadounidense Sylvia Nasar, quien era
“Gradualmente comencé a rechazar intelectualmente las líneas de pensamiento influenciadas por las alucinaciones (...) como un desperdicio de esfuerzo mental”. John Nash, ensayo autobiográfico para el sitio web de los premios Nobel.
John Nash es un hombre reservado. Al menos, ante la insistencia periodística. El gesto elocuente de dibujar con el índice una cruz sobre sus labios lo dijo todo: no daría declaraciones a LA PRENSA GRÁFICA. Ni siquiera Nasar fue capaz de arrancarle una palabra. Al rehusarse, se excusó con un lapidario: “La gente sabe lo que sabe”. En un chat preparado por la MSNBC,
Curación sin alegría
la autora explica: “No es una biografía autorizada. Nunca me dio una entrevista formal”. Y continúa: “Por otro lado (Nash) estuvo feliz de hablar conmigo informalmente y no objetó que aquéllos que lo rodeaban, incluyendo su familia, cooperarían conmigo”. Nasar escribió la biografía tras dos años y medio de investigación. En todo ese tiempo se entrevistó con cientos de conocidos, amigos y familiares de Nash para reconstruir su historia llena de matices maravillosos y de tristes bofetadas del destino. El año pasado, Ron Howard convirtió la historia en una película de gran éxito. Y con ella la fama de los Nash subió hasta las estrellas. Pero ésta también les ha mostrado su lado feo. Escándalos sobre escenas de la vida que no se cuentan en la película e intrusiones de los medios se han convertido en parte de la vida de los Nash, en la antesala de los Oscar. Sobre la atención del mundo, Lardé comenta: “Me siento halagada”. Una vida agridulce. Ya está acostumbrada.
Una pluma brillante La periodista neoyorquina, Sylvia Nasar es una de las pocas personas que pueden darse el lujo de decir que conocen bien a John Nash. Fue reportera del área de economía del periódico “The New York Times” y como tal conoció la vida de Nash. Por su interés en la historia del Nobel escribió la biografía del científico. El libro titulado “A Beautiful Mind” ganó el premio del Círculo Nacional de Críticos de Libros y estuvo nominado al Pulitzer. En un chat de la MSNBC puntualizó sobre la película: “Es maravilloso que muchos sepan acerca de la fantástica historia de Nash. Muchos que aman la película también están buscando la biografía, y eso es maravilloso”.
“Tal parece que estoy pensando racionalmente otra vez, al estilo que es característico en los científicos. Sin embargo, esto no es enteramente un motivo de alegría (...) La racionalidad del pensamiento impone límites”. John Nash, ensayo autobiográfico para el sitio web de los premios Nobel.