Impreso por ravila el 03/22/2002 a las 11:40:19 PM horas
C M Y K
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LA PRENSA GRÁFICA
“No es para recordar a la gente sobre tus virtudes, es para menoscabar la credibilidad de otro candidato; es una vergüenza.” Ron Howard, director del filme, sobre la competencia desleal en los Oscar.
La polémica al borde de los Oscar
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Sábado 23 de marzo de 2002
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LA CRÍTICA
Una mente apátrida
El pasado de John Nash se encuentra en entredicho. Mientras algunos críticos apuntan a que el drama “Una mente brillante” es el favorito para obtener todos los premios Oscar a los que está nominado, otros se encargan de poner en duda la fidelidad del guión con la personalidad del genio matemático.
El 20 de diciembre de 2001, a unas semanas de realizarse la entrega de los Globos de Oro, el servicio de Internet “Drudge Report” (www.drudgereport.com) anunciaba una exclusiva sobre la película. Sostenía que los productores del filme eliminaron escenas homosexuales del actor en la película porque consideraban que el tema “gay” afectaría la taquilla. La nota enfatizaba que los “temas homosexuales encontrados en el libro (de Sylvia Nasar) ‘A Beautiful Mind’ habían sido deliberadamente eliminados de la versión cinematográfica”. A esta noticia se aferraron muchos de los medios sensacionalistas de los Estados Unidos y surgieron otras temáticas que también crearon controversia. Los críticos, basados en el libro, acusan a Nash de haber sido un “padre miserable, que descuidó a sus hijos”, y que, además, en 1967 se proclamó –en una carta– “antisemita fanático”. A partir de ahí, comenzó la polémica: ¿la cinta refleja en un ciento por ciento la verdadera personalidad de John Nash?
Productores reaccionan
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La controversia se mantiene hasta ahora y, según los estudios Universal/ Dreamworks –responsables de la cinta–, ésta sólo sirve para desacreditar el filme ante la inminente entrega de los Oscar.
Russell Crowe interpreta al genio matemático John Nash en la cinta “Una mente brillante”.
¿Lado oscuro? El servicio de Internet extrajo un par de citas textuales tomadas del libro que, supuestamente, respaldan la denuncia. Según “Drudge Report”, en la página 169 de su libro, Nasar escribió: “Nash siempre creó amistades intensas con hombres, que tenían una cualidad romántica (...) Algunos se inclinaban a ver los enamoramientos de Nash como ‘experimentos’ o como simple expresión de su inmadurez”. El sitio web también apunta que muchas de las personas que rodeaban a Nash en el MIT concluyeron que el matemático y uno de sus compañeros de estudios sostuvieron un romance. “No escondían su afecto, besándose enfrente de otras personas”, dice el libro. A raíz de ésto, el mismo Nash y su familia se han visto en la necesidad de
“Si eres un escritor responsable, no tomas declaraciones fuera de contexto, que alguien hizo hace 35 años, durante su batalla contra la esquizofrenia.” Stacey Snider, presidente de Universal Pictures, en referencia a la polémica.
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LA PRENSA GRÁFICA
aclarar su postura ante los medios internacionales. El domingo pasado, en el programa “60 minutos” de la cadena estadounidense CBS, Alicia Lardé de Nash negó la supuesta homosexualidad de su esposo. Nash igualmente la niega. Otras acusaciones Durante el mismo programa, Nash aseguró que no era antisemita y explicó: “Tuve en épocas determinadas algunas ideas extrañas”. Los críticos también lo han acusado de
ignorar a su primer hijo, John David Stier, a lo que el acusado respondió que en la actualidad mantiene contacto con él y que le ha otorgado una parte de las regalías de “Una mente brillante”. Lardé aseguró a LA PRENSA GRÁFICA que este tipo de polémicas no han afectado la vida que la familia lleva actualmente, y consideró que ellos se limitan a seguir las indicaciones de un publirrelacionista, que les recomienda no hablar mucho de los temas controversiales. “No han causado disgusto”, dijo.
¿Padre irresponsable?
Con un gran ritmo, una atmósfera que deja claro el conflicto mental de un polémico premio Nobel, y una actuación insuperable de Russell Crowe, la película “Una mente brillante” se perfila como la gran favorita para la noche de los Oscar, sólo superada por “El señor de los anillos”. La cinta tiene un atractivo especial para nosotros: la esposa del matemático John Nash, premio Nobel en 1994 y personaje central de la película, es Alicia Lardé, una salvadoreña que estuvo al lado de Nash durante sus peores momentos, provocados por la esquizofrenia. O, al menos, así aparece en la película. Los salvadoreños sabemos que Lardé es nuestra compatriota, una que hasta ahora reconocemos con homenajes. Pero el filme omite varias cosas: nunca se dice la
nacionalidad de Lardé, por lo que los cinéfilos del mundo tampoco la conocerán. Y ellos verán a una mujer abnegada y a un hombre que ni siquiera tiene tiempo para pensar en la infidelidad, recluido siempre en los rincones de su mente afectada por la enfermedad y relacionado sólo con sus fantasías. Pero la biografía de Nash escrita por Sylvia Nasar, que dio base al guión cinematográfico, cuenta otra historia. Lardé, según la biógrafa, es una salvadoreña perteneciente a la aristocracia de nuestro país. Y, por cierto, no fue la primera mujer de Nash. Nash y Lardé tampoco estuvieron juntos siempre. Se divorciaron y se casaron nuevamente en junio pasado. A él, además, lo descendieron en su trabajo en Defensa por pedir favores sexuales en un baño. Todo esto ha quedado fuera de la película, que ha decidido enfocarse en el conflicto de los mundos paralelos que habitan
en la mente de un esquizofrénico, que posee una extraordinaria mente habitada por números. La fantasía del cine Pero con todo y las omisiones, la película dirigida por Ron Howard es una bella historia de amor. Crowe merece sin duda ganar su segundo Oscar por este trabajo, que lo confirma como el mejor actor de Hollywood. Y, aunque demasiado “limpia”, la cinta atrapa al espectador desde el inicio, y proyecta, aunque sin mayor profundidad, el drama de la esquizofrenia de Nash. Si bien no tendrá la trascendencia cinematográfica de la que ya goza “El señor de los anillos”, la película de Ron Howard es un bello homenaje a Nash, a Lardé y a los esquizofrénicos. Todo, en la película, se concentra en una sola frase de Nash: “¿Qué sentido tiene estar loco si no se tiene diversión?”.
“Él (John Nash) no estuvo cerca en los primeros diez años de mi vida, pero cuando regresó fue un buen padre. Sí.”
John Charles Nash, hijo del matemático, en referencia a la acusación de paternidad irresponsable en contra de su padre.