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EL CLIENTE COMO MOTOR IMPULSOR

El cliente nos ayuda a entender las necesidades que hay que satisfacer; el mercado propició la ampliación del tipo de negocio y así surgió el supermercado ubicado en 24 proyectadas y Chile de Barrio Obrero.

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También se incorporaron productos de la canasta básica, siempre pensando en la satisfacción de las necesidades del cliente; eso sigue siendo lo primordial para la fir- ma. Los comentarios y sugerencias del usuario son muy importantes para seguir avanzando con pasos firmes.

Actualmente “La Criolla” cuenta con un súper bien completo donde expone todos sus productos, incursionando en el servicio de bocaditos por pedido, que ha tenido una gran evolución e impacto como los productos secos.

Para el Director, La Criolla es como una Empresa Escuela que forma a sus empleados, quienes hoy tienen sus propias empresas, como Stump, Pastas Samudio, Grelipastas, y con quienes mantiene una excelente relación comercial y de amistad.

Palabras de Gratitud de Don Nelson

Agradezco en primer lugar a Dios y a la Virgen, en segundo lugar a mis empleados, obreros que son la pieza fundamental de este negocio, forjando todos los días con su esfuerzo, con su trabajo, para salir adelante, para crecer, para progresar; agradecer a los distintos jefes de cada sección; a los vendedores que están en la calle día a día, vendiendo y promocionando nuestros productos, para todos ellos muchas gracias por tomar en serio este trabajo y así poder celebrar juntos un año más de vida.

En 1990, entre las calles Hidalgo y Octava Proyectadas, iniciamos amasando la primera bolsa de harina, para hacer nuestro primer producto: el disco para empanada. Hoy ya con local propio, con 3 terrenos juntos, desde 21 hasta 24 pytdas., donde podemos decir que cada vez tenemos menos espacio, y eso se debe al crecimiento, al progreso, que es gracias a Dios y gracias a todos ustedes.

Agradecer también a mi familia, a los amigos, a las autoridades locales de mi municipio, al intendente por honrar esta noche con su presencia y la presencia de algunos colegas, autoridades que son nuestros representantes. Quiero también mencionar a los que formaron parte de esta gran familia La Criolla, que ha producido una gran cantidad de emprendedores, por eso digo que La Criolla, es una escuela de formación donde la gente se prepara para trabajar.

Hoy está presente mi hermano Joel Eli- zardo con su propio negocio, Justiniano con su propio negocio, está también nuestro primer panadero Don Nicolás Stump, con quien iniciamos la primera panadería, una institución en La Criolla; mi primera colaboradora, Doña Segunda Oliva, quien nos acompaña desde hace 33 años, con ella empezamos muy precariamente, usando canecas para amasar, luego fuimos incorporando la tecnología, modernizando nuestros procesos, y equipando la empresa poco a poco y diversificando los productos, pasando de 1 producto a casi 30 productos que ofrecemos en el mercado. Un factor importante fue la perseverancia, la dedicación, la estrategia que permanentemente desarrollamos aquí. Quiero mencionar a nuestra Administradora General de Finanzas Laura Torres, al equipo adminiatrativo: María de los Ángeles y Hugo Franco; aquí se trabaja casi 24 horas en diferentes turnos, gente de administración como Liza, Lali y María Benítez, nuestra Jefa de Producción. Con el tiempo logramos tener un equipo completo, aparte de tener jefe de mantenimiento, ya tenemos albañiles, pintores, herreros, plomeros, electricistas, con quienes nos vamos complementando de acuerdo a la necesidad, la división del trabajo nos permite ir construyendo paso a paso el progreso. Una vez más, a todos gracias por acompañarnos.

Nos unimos a la celebración de los 33 años de La Criolla, deseándoles que sigan cosechando éxitos.

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