HISTORIAS QUE QUEMAN
TALLER DEL ZORRO
HISTORIAS QUE QUEMAN
TALLER DEL ZORRO
Ignoramos el sentido del drag贸n, como ignoramos el sentido del universo, pero algo hay en su imagen que concuerda con la imaginaci贸n de los hombres. Jorge Luis Borges El libro de los seres imaginarios
L A LE YENDA
Había una vez un nene al que le encantaban los dragones y había leído una leyenda que le gustaba mucho. La leyenda se trataba de un dragón y por la leyenda se quería ir al mundo de los dragones. Viajó al mundo de las hadas, princesas y dragones. Se divirtió mucho. Al final de la historia y de todo lo que pasó el nene se despierta y se da cuenta de que todo era un sueño. Se fue gritando, mamá, mamá tuve un sueño genial. - A ver hijito ¿de qué se trata tu sueño? - De que viajé a un lugar con muchas cosas divertidas. - ¡Qué lindo sueño, hijo! Bueno seguí durmiendo que es temprano. - Bueno mami, buenas noches. El nene en lugar de seguir durmiendo miró debajo de la cama y había un dragón. El dragón por lo que se veía era malo y le hizo un hechizo y se convirtió en dragón. Fin. Catalina Szwarcberg -
Había una vez un chino que estaba buscando un dragón. Nunca lo encontró pero después lo encontró, se puso muy feliz y lo trató como su mascota y nunca más el dragón volvió con sus familiares. Máxima González Ocantos -
Todos queremos algo. Pero Sofi quería un dragón y sus padres le decían que era imposible. En todas partes pensaba en un dragón, mejor dicho todos los días y hasta en lugar de hacer la tarea. Pasó mucho pero mucho tiempo y al final en navidad lo recibió. Así que todos queremos algo pero a veces hay que esperar. Malena Ferreiro
HISTORIAS QUE QUEMAN | 03
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Había una vez un chino que quería un dragón y fue a Japón para conseguirlo. Lo consiguió y el dragón tenía superpoderes y al chino le gustó y entonces lo compró. Se llevó el dragón a China para vivir felices para siempre. Fin. alina emch -
Un chino vivía cerca de un volcán. En el volcán vivía un dragón de fuego. El dragón lanzaba un montón de fuego. Cuando lo encontró vio que la historia era real. Le dio muchos besos y abrazos. dominique lavié -
Había una vez un dragón que vivía en una cueva y cerca de un volcán. Un día salió lava y se fue a la ciudad de las personas. -¡Ay!- gritó la gente. Y el dragón dijo: me quiero ir a mi casa. catalina ganapolsky EL DR AGÓN REY
Un dragón rey era bueno. Los ponía en la cárcel a los dragones malos. Quince meses. Una vez hubo una pelea muy grave. Diez contra uno. Perdió un brazo, después con toda su furia mató a todos los malos. El jueves a las siete al rey le creció un nuevo brazo. ian gutraich
04 | TAller del zorro
C AN CI Ó N PAR A DO R M I R A U N D R AG Ó N
Duerme duerme dragoncito que mamá ya vuelve duerme y cuida tus juguetes que mamá ya viene. La abuela tiene fiebre y papá está en el hospital mamá cuida el tesoro y tu solo estás. Duerme duerme dragoncito que mamá ya volverá. lisa mucci CO N J U RO PAR A D R AG O N E S
Dragón queridito dejame entrar a tu cueva, dejame entrar. No me quemes con tu fuego ni me rasguñes con tus grandes garras. Dragón, dejame entrar. juana lópez poy -
En aquella época de dragones y fantasmas simplones, 5 soldados en pijama se fueron a combatir por un gran drama. valentín acuto
HISTORIAS QUE QUEMAN | 05
C U E N TO D E L S O P L AV I D R I O S
Había una vez una chica que era súper aburrida. Usaba todo el día cosas electrónicas. Un día estaba usando la tablet y en un momento escuchó un soplido que chocaba contra la ventana. Miró la ventana y estaba rota con la forma de la cabeza de un dragón blanco y rojo con algunas pocas rayas. -¡Ah! -gritó la chica que por cierto se llamaba Simona- ¿Qué hacés acá? - ¿Yo? - ¡Si, vos dragón! ¡Te voy a matar como en mi juego de la tablet Mata al dragón! - No, no me mates. Soy un muy lindo dragón. Me llamo Soplavidrios. ¿Querés ser mi amiga, Simona? - Sí, quiero. Pero esperá, ¿por qué soplas vidrios? - Porque me gusta escuchar el cric de los vidrios cuando se caen. - Ah, bueno, a mí también me gusta ese ruido. ¿Querés que te cante una canción de la tablet? - ¡¡No!! - ¿Por qué? - Porque tenés que leer libros en vez de usar esa tablet. -Okeeeey. - Te voy a traer una pila de libros. - Okeeey ojalá que sean libros sobre tablets. - ¡Tatán! - Voy a probar leer. A ver... Y así fue siempre leyendo hasta el final. matilda emiliozzi EL DR AGÓN DE NIEVE
Había una vez una chica que quería tener un dragón pero no lo encontraba. Entonces vino una chica esquimal volando con un dragón blanco de nieve. El dragón estaba feliz de que al fin tenía un dueño y la chica estaba feliz de que al fin tenía un dragón bueno y lindo. La chica se puso un suéter azul para no tener frío. Y el dragón aterrizó con sus alas y abrazó a la chica que se llamaba Julia. Julia le mostró su nueva casa y apareció un zorrito y se hicieron amigos. julia sbaraglia 06 | TAller del zorro
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Les tengo que confesar algo, mi abuela es un dragón, sí, ya se, es algo raro. Todo empezó el jueves al mediodía que le empecé a sentir un aliento terrible, tan feo que mientras la abuela regaba las flores se marchitaban. Estaba tanto al sol que se quedó dorada, dorada como un dragón. Probamos con todo para sacarle el dorado pero no pudimos, ella era un dragón. Al día siguiente fui de vuelta a visitarla, la miré de pies a cabeza, ella era un dragón completo. Me fui corriendo a la biblioteca, busqué la Enciclopedia de dragones. Allá estaba el libro, al final del estante. Era rojo, con bordes dorados. Me llevé el libro directo a lo de la abuela. La senté al lado mío, la até con una soga por si quería escapar. Abrí la enciclopedia y empecé a leer, decía: Cómo ser un dragón. Dragón: animal curioso de fantasía y/o tira fuego. Le corrí un mechón de pelo a la abuela, tenía una montañita en la cabeza, parecía un chichón, ella decía que se había golpeado con el techo, eso quiere decir que tiene cuello de dragón muuuuy largo y las uñas larguísimas como si fueran garras. De vuelta la miré de pies a cabeza. Si, ella era un dragón. juana bronstein MI RARA MAESTRA
Un día caminando por el colegio vi que mi maestra caminaba enloquecida hacia el sótano. La seguí, total era recreo y nadie me veía. Fingí ir al baño pero pegué la vuelta y me fui al sótano. Ahí vi a mi maestra loca como nunca, agarrando libros, miró uno que en la tapa decía EL DRAGÓN, lo vio y fue como si toda la escuela hubiera suspirado. Abrió el libro y salió fuego. Ella tosió como 4 veces y se convirtió en dragón y logró entrar. Yo, más que asustado estaba emocionado por entrar, traté de meterme pero cuando abrí el libro tODO estaba en blanco. Sin embargo encendí un fósforo que había en el sótano y entré, creo que como no soy un dragón tuve un poco de náuseas. Encontré a mi maestra que ya se había dado cuenta de que yo había entrado. Nos hicimos amigas. Pero en tODOS mis boletines en los comentarios decía No cuentes nunca mi secreto. julia martínez alonso
HISTORIAS QUE QUEMAN | 07
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Había una vez un dragón de agua que no sabía nadar. Era un dragón huraño, no se llevaba bien con los profesores, así que un día le pidió a su amigo que le enseñara a nadar. El amigo le dijo que sí. Pasaron unas semanas y empezó a practicar. Todos los demás dragones ya sabían nadar y se burlaban de él. Estaba muy solo. Un día vino un dragón nuevo que tampoco sabía nadar y se hicieron amigos. Después de unos meses de practicar, empezaron a mejorar. Lo cambiaron a una clase para más avanzados y siguió mejorando. Lo inscribieron en un torneo. Estaba compitiendo contra otros dragones, un dragón verde, uno negro, uno rojo y uno de agua. Era el torneo de los cinco dragones más rápidos del pueblo. Estaban en la línea de partida. Se sentía nervioso y excitado. Nunca había estado en un torneo de profesionales. Estaba muy inquieto y de repente escuchó la señal de largada. Todos estaban ahí y empezaron a nadar. Nadaban lo más rápido posible. Nadaban y nadaban hasta llegar. Y él ganó, se llevó la medalla de oro a su casa y fue el dragón más rápido del mundo. thomas emch -
Había una vez un dragón enamorado de una campesina. El dragón no dejaba de mirarla. ‘Era hermosa’ se escuchaba en los montes. Un día el dragón fue a buscarla, nadie sabía de su existencia. Cuando caminaba hacía que el piso temblara pero los vecinos pensaban que era el volcán. Ahí vivía el dragón. Cuando estaba en el pueblo la gente salía corriendo pero sólo ella seguía en lo suyo. El dragón se puso frente a Sol, ella no se enteró de nada. La llevó a su cueva. Sol empezó a investigar el volcán (a ella le encantaba investigar y sacaba unas fotos hermosas). El dragón se puso frente a ella y ella le sacó una foto. El dragón quemó en una piedra esta pregunta ¿Querés ser mi novia? La chica dijo: - No puedo porque vos sos un dragón y yo una chica pero podemos ser amigos, si es así te prometo que vengo todos los viernes a la noche ¿ok? -Si - dijo entusiasmado el dragón. Fin. valentina annikian 08 | TAller del zorro
DR AGOPOP: EL SHOW
Bienvenidos a “Dragopop: el show” el show de dragones. Hay muchos invitados. Coco, Tapi y el misterioso Estornudo. Denle un fuerte aplauso a Coco y Tapi (woooh) y cuéntenos cómo inició la carrera. ¡¡¡Fuego!!! grita Coco ¡¡¡Agua!!! grita Tapi. ¡¡¡Policía!!! grita el conductor. La policía se los lleva. El conductor dice ‘vamos a un corte’. “¡Volvimos! Reciban al misterioso Estornudo.” Los dragones se miran y dicen ¿Eh? Aparece un dragón enmascarado con ropa quemada y un pañuelo. “Y usted ¿a qué se dedica? pregunta alguien del público. El dragón toma aire y estornuda, pero no es cualquier estornudo. Fuego espacio dragón, dicen en la tele. Advertencia: Si alguien estornuda fuego no dude en llamar a 746. “Fin de espacio dragón”. “Volvimos, nadie herido por suerte”. Bueno, cuéntenos quién es usted. El dragón sin decir nada da dos vueltas y se va a su casa. Abre la puerta y se saca la máscara. Es Lucila Hechart la famosa caza dragones. En su casa tiene cabeza de dragones. Lucila tiene un esposo y él le mostró al mundo el mundo de dragones. Entonces entraron en guerra. Hubo muchos dragones y humanos muertos pero Lucila decidió frenar la guerra. Ella inventó un mundo de dragones y humanos en paz. Y adivinen quien fue presidente: ¡¡¡YO!!! pilar vayo EL DR AGÓN TÍMIDO
Había una vez un dragón muy tímido que nunca salía de su casa. Un día un montón de humanos aparecieron cerca de su casa. Como los humanos estaban muy cerca, el dragón se iba para atrás, los humanos se acercaban cada vez más y el dragón se ponía más tímido todavía. Al otro día la mamá dragona le dijo al dragón: no tengas miedo. El dragón estaba muy cerca de la salida y al último paso salió de su casa. La mamá se puso tan feliz porque el dragón salió afuera. Todo el mundo lo amaba. El dragón se puso más feliz que nunca. Todas las mañanas la mamá lo llevaba a visitar a los humanos para que cada día se ponga más feliz. Fin. catalina llauró
HISTORIAS QUE QUEMAN | 09
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Había una vez una chica llamada Camille y estaba fascinada por los dragones, así que una noche salió de su casa en busca del dragón menos sociable de todos, el Cluringosfato. Cruzó ventosas montañas y hondos, muy hondos ríos hasta que llegó a la cueva del dragón. Al principio tenía mucho miedo, la puerta era de una piedra gigante, pero ella era tan pequeña que vio un agujero y pasó por ahí. Cuando Camille entró vio una mesa con el juego de póker. Se quedó mirando eso porque era muy raro, vio que un dragón salía del baño que decía :“NO PASAR excepto los admitidos”, luego el dragón se sentó en la mesa a jugar al póker con el otro dragón. Entonces subí a la mesa y dije “permiso, vengo a buscar al Cluringosfato”. El dragón quedó totalmente impresionado por la valentía de la muchacha, después dijo “bueno, iré contigo con mucho gusto pero primero tendrás que pasar por tres pruebas”. “Bueno”, dijo la muchachita valiente.” La primera será subir la montaña en 30 minutos” . “Será difícil pero lo haré”, se dijo. Cuando desde abajo empezó a subir se encontró un oso que la persiguió hasta abajo otra vez, pero luego encontró un hechicero y su deseo fue subir hasta la mitad de la montaña. Mientras tanto arriba en la cueva del dragón, el Cluringosfato se estaba riendo porque sólo faltaban segundos para que terminen los 30 segundos. Al segundo la niña aparece ahí para completar la segunda prueba. La segunda prueba era conseguir 5 tréboles de 45.000.000 hojas, para eso tenía que ir al valle de los insectos gigantes. Cuando llegó allá vio un millón de insectos durmiendo. Pasó discretamente pero pisó una rama rota y despertó a uno de los insectos que la persiguió hasta el prado de tréboles. Consiguió los tréboles y se fue a la cueva del dragón. Luego de completarlo, el dragón dijo que si pasaba la tercera prueba él iría con ella. “Esta prueba es imposible para ti puesto que mi casa tiene una puerta, si logras mover la piedra que hay a la entrada saldré e iré contigo” le dijo el dragón. “Bueno” dijo la pequeña “lo intentaré”. De repente se convirtió en una dragona, tenía cuerpo celeste, su piel era áspera, también tenía uñas largas y una hermosa cola en espiral verde. Sacó la piedra y los dos se fueron volando enamorados. Maravilloso fin. margarita rigamonti
10 | TAller del zorro
LUCIL A ES UN DR AGÓN
Había una vez un taller que se llamaba el ZORro que la dueña era lucila y era para inventar libros. A la noche yo y mi familia fuimos a comer. lucila se convirtió en un dragón y se fue volando. YO dije ¡Mirá un dragón! MI papá me dijo NO hay un dragón. PERO había un dragón. Mi mamá me dijo: los dragones se extinguieron hace un montón, en el año 1984 y estamos en 2014. Después mi hermana dijo: - Vi un dragón. - Ajá, yo se los dije y ustedes no me creyeron. Mis papás seguían sin creer. Me di cuenta de que era Lucila. A la noche siguiente fui a su guarida y era enorme, tenía oro, montañas de plata, un trono enorme y muchas cosas más, pero claro no podía entrar porque no se qué poderes tiene, tal vez es de Agua: un dragón azul, no Naturaleza: un dragón verde, no Flores: un dragón rosa, no Sol: un dragón amarillo, no. Animales: un dragón bordó, no. Medio ambiente: un dragón violeta, no. Naranja: un dragón naranja, no. Fuego: un dragón rojo ¡NO! Es multicolores. El dragón me vio y se hizo amiga mía. Fui al pueblo con ella, me vieron todos y adivinen quién fue presidente: Yo, Milli Llauró. milli llauró
HISTORIAS QUE QUEMAN | 11
UN DR AGÓN BAJO MI CAMA
Para mi chofer Eduardo Oromi Pastorino. El tío más molesto al que quiero muchísimo Hacía ya media hora que me había ido a dormir. Hacía ya treinta minutos que estaba dando vueltas en mi cama sin poder dormir. Lo peor era que ni siquiera me había dignado a cerrar los ojos. Y me puse a pensar ¿por qué no puedo dormir? No era por las pruebas, habían sido ayer. No era por la tarea, ya la había terminado. No era por el trabajo práctico de matemática, eso ni me preocupaba, total siempre me iba mal. Entonces… ¿por qué? Me quedé pensando, de repente oí gruñidos. Me dio miedo ya que nadie en mi familia roncaba. Pronto deduje que los gruñidos venían de abajo de mi cama, no había otro lugar del que pudieran venir esos gruñidos, ni tan fuertes ni tan bajitos. Decidí algo: iba a fijarme si mi teoría del “algo” bajo mi cama era cierta. Me puse de pie, las piernas se me movían como flanes. Me agaché y despacito, levanté la colcha que me impedía ver lo que había abajo. Cuando logré correrla por completo pude vislumbrar una figura espantosa. Tenía dos ojos amarillos que brillaban a pesar de la oscuridad. Además llegué a verle colmillos filosos y horrendos, todos machucados y con partes faltantes. Me paré de un salto, corrí y grité hasta llegar a la cama de mis papás. Ellos con semejantes gritos ya estaban despiertos. Y no paré de gritar hasta que mi mamá preguntó ¿Qué pasa? Yo le respondí lo obvio: que había un dragón en mi habitación. Creo que no me entendieron muy bien, o al menos eso decían sus caras. No fue hasta después de cinco minutos que mi papá logró descifrar las palabras “dragón”, “bajo” y “cama”, así logró comprender todo. Vi como revoleaba los ojos con impaciencia para luego comenzar con su discurso infinito de que los dragones no existían, que eran producto de mi imaginación, que todas esas bobadas debían ser culpa del gobierno, de la economía, de los libros, del chocolate, del poster de los Beatles que tenía en mi habitación, del auto rojo que estaba estacionado en la esquina y mil cosas más que no pude escuchar porque no dejaba de pensar en esos ojos amarillos. Finalizó la interminable charla diciendo que iríamos todos a mirar bajo el colchón para que yo viera que sólo era una alucinación mía. Luego, ambos se pararon y, tambaleándose salieron de allí. “Iremos a mirar bajo el colchón”, no, no podía haber dicho semejante disparate, ninguno de los dos sabía el peligro que corrían. Y es que yo, como cualquier otro niño, no quería perder a mis padres, debía detenerlos antes de que fuera demasiado 12 | TAller del zorro
tarde. Me incorporé de un salto y corrí hasta pararlos en la mitad de la escalera. Decidí comenzar mi dramática actuación poniéndome de rodillas mientras les rogaba que por favor no entraran ahí porque ese horrible dragón podría comerlos. Pero como se sabe, los adultos jamás escuchan a los niños, así que siguieron de largo. Yo aún no desistía, hacía de todo para persuadirlos, como por ejemplo les prometía limpiar mi habitación TODOS LOS DÍAS ¡Sí! ¡En serio! Estaba desesperada. Mamá estuvo a punto de aceptar la oferta pero papá no lo hizo, es que cuando él tenía un “reto” jamás lo abandonaba y es por eso que no aceptó. Llegamos hasta mi cuarto y ante mi desesperación corrió de un tirón la colcha blanca. Nada, absolutamente nada. Mi papá sonrió con satisfacción, me dio un beso en la frente, dijo que no pasaba nada y él y mi mamá salieron del cuarto. No lo entendía. ¿En serio todo había sido una simple alucinación? Decidí pensar que sólo fue eso y me fui a dormir pero yo no contaba con que al día siguiente cuando se me cayera el boli bajo la cama encontraría un colmillo amarillento. Sospechoso, ¿no creen? Fin. agostina cabrera
HISTORIAS QUE QUEMAN | 13
W W W.TA L L E R D E L Z O R R O . C O M . A R I N F O @TA L L E R D E L ZO R R O . C O M . A R
Este libro se terminó de imprimir y encuadernar imperfectamente durante el mes de mayo del 2014 en los talleres mágicos de Madame Press Ediciones
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