Historias Celestes
“Teníamos el cielo allá arriba, todo salpicado de estrellas, y solíamos tumbarnos de espalda y mirar las estrellas y discutir si fueron hechas o sólo ocurrieron.”
Mark Twain. “Las aventuras de Huckleberry Finn”
Prólogo
A lo largo de este año fuimos observando, explorando, descubriendo, leyendo e inventando historias. Nos divertimos encarando proyectos, algunos los terminamos y otros quedaron en el camino. Y aunque sabemos que el proceso es más importante que la meta quisimos hacer este libro como recuerdo de este año maravilloso. Desconozco si alguno de los autores de estos cuentos y poemas viajará en el futuro al espacio, de lo que estoy segura es que serán grandes exploradores y cazadores de historias. Lucila Hechart
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TICKETS PARA VIAJAR A LA LUNA
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*recuerde llevar el ticket de regreso con usted
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HISTORIAS CELESTES
NAVE PARA IR AL ESPACIO
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CONTEO DE DESPEGUE
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n día me quedé a dormir con mi tía Susan. Ella es fanática del universo y de todo lo que hay allí. Susan me contó un secreto: tiene un amigo que vive ahí. ¡Pero es imposible que allí haya vida! Y no importan las excusas, mi tía dice que es verdad. Ya se había hecho de noche cuando Susan me pidió que durmiera en su jardín. Y me quedé en la bolsa de dormir. Por suerte no llovía porque no tenía carpa. - ¡Chist! ¡Estoy arriba!- dijo algo. Yo hice caso y lo único que vi fue la constelación de un conejo. De repente la misma voz volvió a chistar y vi que el conejo movía las orejas. El que chistaba era él. Casi me desmayé, me retumbaba el corazón rápidamente. Estaba impresionada con lo ocurrido. -No pasa nada, tranquila-dijo el conejo. Me había calmado pero los ojos todavía parecían tomates. El conejo me invitó a mostrarme el universo. Acepté y me subí a su lomo. Visitamos el sol y la luna, conocí varias constelaciones, vi un planeta con efecto invernadero. Y aprendí algo: el universo está lleno de vida, sólo que no lo sabemos.
Mora Szwarcberg
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La constelación
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la ma帽ana pegasus sali贸 a jugar en una estrella fugaz muy feliz con su amigo estelar.
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Juana L贸pez Poy
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HISTORIAS CELESTES
Un gato estelar viaja por el mundo en un hongo espacial viaja y viaja nunca va a parar sigue y sigue nunca se cansa ya que tiene vida eterna nunca pararรก.
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Thomas Emch
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ablo Pérez era un señor ordinario que tenía dos hijos y una hija. Sus nombres eran Albert y Oscar y la hija, Matilda. A Matilda le encantaba el espacio y cosas relacionadas con ello. Su cuarto estaba lleno de telescopios, dibujos del sistema solar y cálculos para un viaje a la luna que iba a hacer el viernes. Una mañana de domingo cuando todos estaban desayunando, Matilda decidió contarle a su papá sobre el viaje. A su papá le interesó la idea pero tenía miedo de que le pasara algo a su única hija, entonces dijo NO. Matilda se enojó y fue a su cuarto. El viernes se escapó en el cohete, no se dónde lo consiguió, seguro que haciendo pucheritos en la NASA, lo mismo con el traje espacial. Cuando despegó el cohete se asustó mucho, ¡quiero volver! gritó. Llegó a un planeta raro donde había extraterrestres. No oí nada más de lo que pasó, pero se que su papá la felicitó y sus hermanos se murieron de envidia.
Juana López Poy
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la mini astronauta
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na vez viajé al cielo... en realidad al espacio: ¡los marcianos existen! Al principio les tuve mucho miedo pero son simpáticos! Comí con ellos y me fui a explorar. El agujero negro me tragó: ¡Está genial! Te saca a otra galaxia, ahí conocí a otros marcianos y ellos me dijeron adónde ir para volver a mi galaxia. Otra vez volví a visitar la otra galaxia y a los marcianos los invité a mi galaxia y les encantó. Se quedaron a vivir acá, ahora se quedan a vivir un mes en cada planeta. (Un mes para ellos es un año para nosotros). Yo los voy a visitar a ver la nueva casa en cada planeta. Una vez más me perdí y encontré otra galaxia. Ahora voy a hacer una nueva aventura que va a ser así...
Valentina Annikian
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un viaje espacial
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Margarita Rigamonti
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oy David Garned y soy científico del espacio. Siempre me dio curiosidad lo que hay más allá. Cuando era chico pensaba que las estrellas estaban pegadas y formaban distintos dibujos de leyendas muy antiguas. Entonces se me ocurrió una idea y salí de mi casa a la noche. Toda mi familia dormía así que traté de hacer el menor ruido posible. Me fui en auto hasta la NASA donde pedí un traje espacial y una nave. Me dijeron que no. A escondidas agarré un traje espacial y sigilosamente me metí en el primer cohete que encontré. Al enterarme que íbamos a la luna me emocioné pero no dije nada. Cuando llegamos a la luna me pareció ver un marciano, pensé que había visto mal, pero cuando miré de vuelta ví que era un marciano de verdad, no era malo, era amigable así que me lo llevé a la tierra. Cuando llegamos todos se convirtieron en marcianos y después de unos días descubrí que la tierra se había convertido en un planeta de ¡¡¡¡¡¡MARCIANOS!!!!!!!!
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despejado
Despejado es el espacio tanto por estudiar espeluznante conmovedor espantoso, emoci贸n.
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Familia numerosa la de los astros tan fulliciosa con tantos hermanastros. De repente vi que estaban en la tierra no en un planeta raro (隆Que suerte!)
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Lisa Mucci
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el cosmoso
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l universo es enorme, pero sólo hay lugar para uno solo: el cosmoso. Come estrellas y su vómito son los anillos de Saturno. Cada vez desaparecen más constelaciones gracias a él. Es el guardián del espacio, pinta los planetas y martilla la luna creando cráteres.
Mora Szwarcberg
El ojo del รกguila desde la tierra mira el cosmos y sus estrellas. El ojo del aguila ve a Saturno que le manda a todos un saludo. Mora Szwarcberg
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desde la tierra
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las doce empecé a mirar el cielo. Lo miré mucho y me aburrió. Yo pensé “¿por qué las estrellas son blancas?” Le pregunté a mi mamá, a mi papá, a mi hermano, a mi hermana, a mi abuela, a mi abuelo, a mi primo, a mi prima, a mi tía, a mi amiga y a mi maestra y todos dijeron “¡NO SE!”. Todos estos años quise pintar las estrellas. Cuando cumplí treinta me regalaron un pincel, una escalera y diez latas de pintura. Una semana después puse la escalera en el aire, llegué a las estrellas, pero cuando apenas puse el pincel en la lata me ¡CAÍ!... por suerte me caí en una nave espacial . Yo estaba asustado. Revisé toda la nave y encontré un folleto que te explicaba cómo llegar a las estrellas. tardé tres horas en llegar pero llegué. Pinté la primer estrella de verde con puntos rosas, cuando quise pintar la segunda estrella me di cuenta de que eran de color del sol. Viajé rápido a la tierra. Y cada noche se va a ver una estrella verde con puntos rosas.
Pilar Vayo
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estrellas de colores
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n la noche las estrellas toman vida. Cuanta más gente las mira más vida toman. Pero no pueden moverse. En algunos casos se quedan quietas porque hay cohetes que las asustan. Las estrellas cambian de nombre, Las 3 Catalinas en lugar de Las 3 Marías, Marcos en lugar de Orión, y muchas más. Aunque las dos más conocidas son Las Catalinas y el Cinturón de Marcos. Marcos dice que sin ellas no sería nada. Cada cien años pasa la reina “El cometa”, pero no todos pueden verla. Cuando son muy brillantes son bebés, cuando se apagan un poco son adultas y cuando titilan ya son viejas. La reina se llama Millardel porque dura miles de millones de años. Cuando Marcos se acabe y Las Catalinas se acaben con él, no se sabe quién va a reemplazarlas.
Juana Bronstein
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noche mágica
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Sofía Montefiore
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na vez alguien necesitaba un trabajo... no lo aceptaban en nada ni en ser dentista, doctor, científico (que es medio difícil). Lo rechazaban en todo pero todavía le quedaba la opción de ser astronauta. Hizo el exámen y todo lo demás. Pasó una semana y por fin llegó la carta (que decía si lo aceptaban o no). Él ya estaba cerrando los ojos hasta que abrió el sobre que decía escrito con letra formal y olor a flores recién plantadas que ... ¡¡¡SI!!! aprobó!!!. La primera vez que entra a un trabajo. Al día siguiente ya estaba cambiado, listo y cepillado, ansioso por ir a su primer día de trabajo. No sabía qué hacer en la cápsula, estaba solo y ¿quieren saber por qué? Porque antes de ir a la luna, tenés que quedarte 36 hs. adentro de una cápsula “ si, ya se, horrible” pero él estaba preparado, tenía 7 paquetes de toddy, 4 vauquitas y 3 botellas de Sprite. Pasaron 4 minutos y 29 segundos después estaba pegado a la ventana de la puerta gritando ¡¡¡Sáquenme!!! ¡¡¡necesito ir al baño!!! Pero se dio vuelta y vio la puerta que decía baño. La valijita ya salpicaba, entonces fue rápido al baño e hizo lo que tenía que hacer. Luego se quedó estudiando el cinturón de orión, vio las fotos del sistema solar y ya quería ver el cohete pero antes de que se diera cuenta, se durmió.
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Thomas Emch
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onaron las doce y me quedé dormido. Al día siguiente me desperté y fui a la NASA para ir a Marte, el planeta rojo. Fui al cohete pero tenía el reloj adelantado. Tuve que esperar una hora, después de todo tenía mucha paciencia. Despegué, tardé 253 días en llegar. Cuando llegué, clavé bandera y empecé a explorar. Encontré un canal, volví a la nave y llamé a la Nasa para darles información. Después de 30 minutos salí de vuelta y encontré otro canal. Era muy, muy grande, por poco me caigo pero no. Caminé mucho y vi muchas rocas. Cuando de repente vino una tormenta de polvo salí corriendo a mi nave y cerré la puerta. Me quedé ahí hasta que me agarró sueño y me quedé dormido. Cuando me desperté la tormenta ya había terminado, entonces salí, di unos pasos y pensé que era hora de volver, llamé a la NASA para avisarles y volví aunque no me di cuenta que había alguien conmigo. Volví y tardé 215 días. Cuando llegué ese monstruo había bajado y se fue a la ciudad y todos se asustaron porque tocaba algo con el dedo y se incendiaba. Entonces vinieron los bomberos y mojaron con agua los autos, edificios y las demás casas que se incendiaron. No sabíamos cómo matarlo hasta que pensé: si es de fuego hay que matarlo con agua. Agarré la manguera de los bomberos y lo mojé, se murió y la NASA fue tan tonta que mandó 20 robots y se quemaron todos.
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ola soy un ladrón y tengo veinte años. Me robé muchas cosas, la torre Eiffel, la torre inclinada de Pisa, etc. Cuando tenía nueve años estudié el espacio y ahora quiero robarme la luna. Decidí robarme la luna porque soy ladrón y no tengo aire acondicionado. Voy a construir una nave espacial y eso que no soy bueno en matemática, tampoco en geografía. Tardé una semana en construirla. La noche antes de irme fui a robar unos pescaditos. Cuando llegué al lago y vi el reflejo de la luna me metí en el agua para agarrarla. Bueno, nadie sabe si es un reflejo o la luna. Cuando salí, un policía me vio y ¡ME ATRAPÓ! Ahora estoy viviendo cien años en la cárcel y encima sin la luna.
Pilar Vayo
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casi me robo la luna
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n perro volador fue a la luna en un garabato astral, no viaja en artefacto espacial porque tiene miedo de d贸nde ir谩 a parar.
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Rufino L贸pez Poy
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a la orilla del cosmos
Tres rosas que se fueron de la Tierra, conocen el espacio conocen las estrellas. Una luz, tres rosas y una historia, maravillosa.
HISTORIAS CELESTES
Una peque単a luz a la orilla del cosmos se mueve y se mueve con peque単os abrazos.
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Mora Szwarcberg
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S I D E R A L C E R Ú L E O C Ó S M I C O U N I V E R S O A Z U L I N O E S P A C I A L
HISTORIAS CELESTES
C E L E S T E A Z U L
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sta historia que hoy les voy a contar es sobre el más grande choque de meteorito y que pudo haber cambiado la vida que hoy vivimos. Bueno, les contaba que hubo un choque que por suerte no lo vivió tanta gente y pasó tan lento para los marcianos pero tan rápido para nosotros que ni nos acordamos. El choque fue tan grande que imagínense, cambiamos de tierra, imaginá a los marcianos en Mc Donalds. Pero... para los marcianos no era tan fácil estar en CABA. A los marcianos el olor a perfume los dejaba paralizados, la murga los dejaba sordos por diez minutos. Cuando iban al BBVA Francés (Banco) usaban los cajeros automáticos como mesa y al salir del cajero dejaban una sustancia llamada miki moco.* Al final del día, o sea a la noche, aunque ustedes no lo crean veían a las personas de CABA flotando y preguntaban cuando volverían a su planeta. Tuvieron tanta suerte que vino otro meteorito y volvieron a su planeta. *Para los que no saben miki moco es de lo que está cubierta la piel de los marcianos.
Julia Martínez Alonso
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los marcianos en otra vida
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palabras espaciales
MÁGICO ASOMBROSO EMOCIONAL GENIAL ESTRELLADO ESPECTACULAR OJOS ABIERTOS MISTERIOSO INFINITO CURIOSO BRILLOSO OSCURO DESCUBRIR
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RARO
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n zorro espacial estaba en su nave y vio una manta de estrellas rojas. Había una lluvia de meteoritos y se había olvidado que tenía una misión en la luna. La misión era hacer meteoritos de colores.
HISTORIAS CELESTES
Julia Sbaraglia
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Un guardi谩n del espacio en mercurio al anochecer buscaba un tesoro con su gato Tom. HISTORIAS CELESTES
Se comi贸 un cometa con cubierto y plato y su hermano Tato.
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Pilar Vayo
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haikus celestes
Mañana creciente flor de estrellas zorro espacial.
HISTORIAS CELESTES
Dama filosa no muerde en cometa espacio vacío. Pájaro espacial sólo espacio pegajoso. Regalo sorpresa polar lucero brillante.
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Golondrina estelar va, viene, va mensajera celestial.
Lisa Mucci
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n día un astronauta empacó para ir a la luna. Cuando estaba en la nave vio una cosa muy rara, era un planeta que tenía un cartel que decía: "vengan a Capi Land". El astronauta decidió aterrizar. Sintió algo extraño y se le salió volando la escafandra, escuchó ruidos, miró bien, era un faliozaurio que le había robado el casco. Se dio cuenta de que no necesitaba oxígeno así que no le importó la escafandra. Caminó y caminó, se cansó, vio un lugar que decía bar 8123 y entró. Les pidió agua. - No tenemos agua, tenemos auga- dijo el mesero. - Traéme auga- dijo el astronauta. La probó y era igual que el agua. Se fue a explorar, exploró y exploró. Se encontró con el faliozaurio y corrió, el faliozaurio lo perseguía. Se fue a la nave. El astronauta dijo estoy a salvo. Cuando estaba volviendo a la tierra vio que no estaba solo en la nave y gritó aaaaaah. Llegó y se fue corriendo a la NASA para que analicen el faliozaurio. Después lo adoptó . En la página anterior fotografía del faliozaurio tomada por el astronauta Felix XXX.
Rufino López Poy
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la fantástica aventura
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TALLER DEL ZORRO
A la mañana, en un asteroide la colección de estrellas estaba durmiendo con su mamá.
No es mi problema pero las tengo que consolar.
HISTORIAS CELESTES
Pero cuando la mamá se vaya, las estrellas la extrañarán.
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Margarita Rigamonti
60 TALLER DEL ZORRO
El gato intentaba estirar su pata pero nada resultaba. La luna lo miraba con cara de asustada. El gato decidió abandonar su actuación cuando escucho un ¡psssss! Era la luna. El gato asombrado decidió volver a su trabajo.
Juana Bronstein
HISTORIAS CELESTES
El gato por la mañana miraba el cielo y decía qué habrá ahí adentro.
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TALLER DEL ZORRO
luna
HISTORIAS CELESTES
Luna lunera te veo en el cielo tan redonda tan gorda. ¿Por qué a veces escondes un lado tuyo? ¿Acaso tienes verguenza de mostrarlo? Luna lunera, querida luna me haces acordar a mi tío marciano.
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Juana López Poy
Este libro se terminĂł de imprimir y encuadernar imperfectamente durante el mes de noviembre en los talleres mĂĄgicos de Madame Press Ediciones. diseĂąado por www.hi-fly.com.ar