Cuatro poetas de Facebook
Cuatro poetas de Facebook
Cuatro poetas de Facebook AA. VV. Selecciรณn y postfacio de Luis Bugarini Prรณlogo de Lorena de la Cruz
Cuatro poetas de Facebook
¡Muerte a lo útil! Salvador Dalí, Iluminaciones y anécdotas
Cuatro poetas de Facebook publicado por: Iniciativa Cucurucho, registro en trámite. Iniciativa Cucurucho nace para editar libros que acaso no lo sean, por lo que son imposibles no sólo de vender en mercados convencionales, sino incluso de ser editados por sellos que gustan de asumir riesgos. Saltar desde nada, hacia nada, para nada.
Primera edición: 2019. luisbugarini@yahoo.com.mx © Iniciativa Cucurucho © Luis Bugarini Ilustración en cubierta e interiores: Luis Bugarini Este documento puede reproducirse de manera libre sin autorización por escrito de los titulares de los derechos, por cualquier procedimiento mecánico o electrónico, actual o futuro —incluyendo las fotocopias simples y la distribución por Internet—, siempre que se cite la autoría del texto y del diseño. Hecho en México – Made in Mexico
Cuatro poetas de Facebook
Índice
Prólogo
7
Cuatro poetas de Facebook I. La sabiduría de un bávaro
9
II. Mateo Morral
31
III. Lucy, la de Drácula
53
IV. Aquel neurólogo canino
65
Postfacio
79
5
Cuatro poetas de Facebook
Prólogo Con urgencia, levedad, mutaciones o extravíos, la literatura se muestra inconforme consigo misma. Es un paso de garza en un terreno fangoso, con la envidiable virtud de nunca detener su marcha. Sus cualidades son expansivas y una vez que algún autor busca decretar límites a ese crecimiento, se aleja. A su modo, ese abandono se realiza en beneficio colectivo. Cuatro poetas de Facebook es una antología de versos. Hay talento en las redes sociales. Los autores invitados eligieron participar con pseudónimo. Por lo mismo, no puede darse ningún dato biográfico de ninguno de ellos, salvo que cultivan la poesía en lengua española. Según se avanza en la lectura, un mecanismo casi imperceptible disuelve la selección de voces hasta convertirla en una sola. Al parecer, todos los poetas son un solo poeta. El avance de este fade out, sin embargo, es gradual y casi invisible. ¿A quién pertenecen las conjunciones, las preposiciones, los verbos conjugados de un modo y no de otro? El poeta escribe atado al mástil de su tiempo histórico, pero no escapa a que la materia plástica de su oficio sea igualmente un bien colectivo, para uso diario de millones de personas en todo el mundo. El poema es suyo y a la par de todos. Con cada entrega de estos Libromas —que escribo con mayúscula a petición de su autor—, Bugarini expone de manera gráfica uno de sus intereses centrales: que no se deje la literatura a la suerte de quienes la ejercen con la pereza del funcionario, o de los becarios aplaudidos a causa de un malentendido o producto de algún lobby opaco. El juego de las palabras, parece decirnos el autor, debe mantenerse en vilo. —Lorena de la Cruz 7
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I. La sabidurĂa de un bĂĄvaro
9
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1.
Abrรกzame, sube y baja, heroico.
11
2.
Por la maĂąana, el humo se disipa.
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3.
Son cosas de niĂąos. IgnĂłralas a las cinco de la ma dru ga da.
13
4.
Ya todo estรก en su sitio: la ciudad es roja. Y me abraza.
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5.
Madre ciega, el primer amor.
15
6.
Puertas, de par en par. La dรณcil cerradura es cรณmplice del asunto.
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7.
Esta fiebre se enciende, ÂĄprodigio del aĂąo!
17
8.
Muerde una tostada frente a las buganvilias. Por eso no aparecen en la taza de chocolate.
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9.
Estribillo, en medio de las cosas esenciales. LuciĂŠrnagas. Es el alma inconsciente de buenas maldades.
19
10.
Montes y valles. El balcĂłn abierto amanece sin virtud del tiempo sordomudo.
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11.
Los trigos, las rosas de primavera, agacho mi cabeza. Insuficiencia.
21
12.
Melodía, crisálida, mariposa, nuestra existencia: su paraíso.
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13.
Un bostezo profundo, entrĂŠgate, vida mĂa, sin mediar palabra a la brisa del instante.
23
14.
Reflejos de la victoria, simiente de vida. Me reintegra a ti. ยกAy! formas sin fin.
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15.
Yo no quiero mi rostro y mi corazรณn, poetas infernales.
25
16.
Se abren las puertas, la vida por delante, pensamos en nosotros. Es un acto verdadero, frondoso.
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17.
Desaparecido por primera vez. Ocho kilรณmetros de pintura actual. Semรกforos para ninguna calle.
27
18.
Aire del norte, mujer alada. Un orden perfecto. Una cรกmara oscura ante el guerrero de mala muerte. Adelante.
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19.
Brilla el fondo de tu noche, calma en el puerto, nombres confundidos, eres lobo carnicero. La colina estĂĄ quieta. Estoy aquĂ.
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20.
Lunes. Sonoras herraduras. AĂąos vividos. Martes.
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II. Mateo Morral
31
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1.
He temblado frente a las azucenas, en el callado temblor de un regalo divino en las noches de amor.
33
2.
Entre muros y prisiones la soledad por encima del muro. Es un sitio en celo por la entera creaciรณn que moja mi cabello. Reposar en la orilla despoblada.
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3.
DetrĂĄs de cada silencio, aquĂ estoy, desde mis labios. A ti he llegado. Como una jaula que deja escapar a las fieras, germino estrella.
35
4.
Desde la hondonada que simula la oraciรณn triste, en medio de este paso en ciernes, el verdugo eterno muestra su dentadura de infierno. La belleza, que va y viene es cada vez mรกs insegura.
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5.
El armazรณn es cobijo y electa perplejidad en la madeja que detiene una imagen. El valor de su distracciรณn es un hito que nadie atiende y nadie mรกs interesa.
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6.
Luz perdida, nuestra nación. No hay florero capaz de contener tu belleza de raíz. Heces de concha para los días de lluvia y también para los ausentes.
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7.
Me acuesto en los valles porque no hay sitio en tu regazo. Y nunca lo habrรก.
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8.
En la época dorada de las lágrimas al vuelo, corre fugitivo un loco por estas calles sin número. No es un hombre.
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9.
Ya no soporto a la multitud porque arderĂĄ tu cuerpo. Eternos, fugitivos. Estoy hablando solo tras un silencio desolado, ileso de mĂ mismo.
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10.
La mano de la fortuna me lleva a un viaje alrededor del mundo. Mi cuerpo nunca más podrá despertar contra el recuerdo de los objetos del sueño que beben mi sangre.
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11.
Mi huella digital ya no existe. Nunca pasa nada, no tiene tiempo. Renuncia al centro. No hay otro modo de allanarse al espejo.
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12.
Vuelvo la mirada hacia el camino que nadie conoce. ÂĄLa luna! No hay noche, otoĂąo contigo por los siglos de los siglos. Llanto sin culto.
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13.
Larga oraciรณn para lamento de los presentes que pronto morirรกn por una causa sin nobleza. La carne sin pecado circula para deleite de los pervertidos, libre al viento pรกlido sin bendiciones ni consuelo.
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14.
Naces soldado, cual un muro.
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15.
Sonaba el mar, ya no te conocĂa. Historias por vivir en la antesala de la muerte. Marchitas flores. Candil de sesgo gentil que es tragedia para los ausentes.
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16.
Ya no te sueĂąo pero tampoco te olvido en las horas de marzo y abril. Lunas de escaparates. Inocencia de niĂąos que corren libres por los pasillos lustrosos sin final. Indaga mi pupila.
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17.
Cada nota resuena pronta y marmĂłrea. Es un tintineo feliz de copas que se vacĂan. Si la belleza es desconcierto, se vale fugarse de sus brazos.
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18.
EvocaciĂłn de la infancia menuda, hecha de jirones en el pabellĂłn desierto. Hay maldad en lo que imaginamos, en la cresta de nada. Cosas de muertos, hĂşmedo aroma.
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19.
Te quejas de la agonĂa: campos de septiembre. El mundo tiene la forma de una cruz. Nubes pacĂficas orbitan en espera de una gracia de los astros. Nieves perpetuas.
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20.
En cada pĂĄrpado queda una imagen con el rostro de esa persona que elegimos para amar: un pedacito de rĂo.
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III. Lucy, la de Drรกcula
53
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1.
No disocio tu rostro de la pesadilla que lo engendra. Es una bravura sin necesidad, infĂŠrtil de mĂŠdula.
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2.
De poco te sirve buscar un refugio para resguardo de la intemperie que se aproxima. No extiendas brazos o piernas.
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3.
Todo lo que existe sucede en relaciรณn con los otros objetos de este mundo frรกgil. Nada es casual y no lees este poema por una casualidad que es inexplicable.
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4.
Nos hallamos a media calle. Nos despedimos con el deseo de que jamรกs suceda de nuevo. Perdimos en el ajedrez vital.
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5.
Explicas las arrugas de tu rostro debido a las zozobras que dices vivir. Pero te he visto beber sin ellas y andar a paso libre por las horas en busca de comer a tiempo. Ya no digo mรกs.
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6.
Cerca de morir pides perdรณn a quienes hiciste mal. Pero no mereces ni el perdรณn ni la vida. Es hora de que te marches.
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7.
Te peleas en la calle por un asunto vial. Vuelves a casa con tres puñaladas y mueres horas después. Acudo a tu funeral y nadie lo lamenta. Lágrimas en falso.
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8.
“Vivimos por la magia de los hechiceros”, es lo que explicas antes de prender un cigarrillo, pero no dices más. Suena bien lo que dices y ojalá así fuera porque la ausencia de magia permite que una depresión me orille a beber contigo.
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9.
La angustia es real cuando puede daĂąarnos. El daĂąo es real cuando puede angustiarnos. Esto que lees es real cuando dejas que lo sea.
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10.
Si me corto un dedo es porque elijo cortĂĄrmelo. Los sucesos del mundo ocurren porque alguien permite que sucedan. Puedes ser tĂş, puedo ser yo. Lo que importa es que no sucedan porque los dejamos suceder a la deriva.
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IV. Aquel neurรณlogo canino
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1.
es un fuego y un soplo de viento una caricia y un cable para conectar a los curiosos signos que se escapan y no admiten una réplica hilar telas que no calientan en un mundo que arde y se desvanece en el acto porque apenas es distinguible a lo lejos cambia de forma y exhibe su metamorfosis logra que las mujeres se suelten el pelo y luego recrudece su aparición colmena de sonidos panales para contener la furia de la magia tarjetas para olvidar el valle que nos asecha y anhelamos dejar atrás todo puede ser una estafa o una partida de ajedrez se sobrevuela el pantano para verificar que no interesa si el abismo se hace más profundo o es una proyección de un miedo interior
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2.
abrir una ventana es un rescate porque libera nuestros pensamientos y ofrece la oportunidad de mirarnos desde lejos el agua que baja de las alturas está libre de pecado el anciano de la montaña afirma que beberla nos carga de energía y de la posibilidad de refundarnos porque no es aconsejable quedarse con sed si el rayo de sol calienta la estancia y no hay oportunidad de quitarse el suéter
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3.
nos secuestramos unos a otros en la intuiciรณn de que la libertad es posible es un secuestro que toma la forma de amor filial o espontรกneo y genera barrotes de acero para contener al mรกs embravecido entonces se necesita magia para salir de esas jaulas que toman la forma de terapias o reuniones grupales nunca hay veredas sin senderos porque extraviar a los despistados es una funciรณn primigenia del bosque
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4.
sรณlo las escaleras imperfectas conducen a un sitio reconocible las demรกs no tienen destino y de tenerlo prefieren no revelarlo con esa instrucciรณn fueron creadas
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5.
dentro de la pecera el agua nunca es azul y el pez no se sabe serlo
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6.
las pastillas que alivian tienen formas discretas evitan los colores que hacen llorar a los ojos también las cajas de mucho diseño en la contención habita la fuerza para dar otro paso al frente es un camino que se transforma y nunca visualizas y menos aún puedes memorizar porque un tapete oriental tiene diseños idénticos y diferentes que engañan a la vista del paseante y termina hipnotizado con el despliegue de formas y diseños pero lo natural es que termine con dolor de cabeza o con un ataque de nervios ya que todos ignoran lo que sucederá con los muros del cuarto que nadie visita
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7.
el hechizo del clip radica en su metamorfosis capaz de asombrar a los ingenuos junta papeles sin unirlos también revela secretos el clip es metáfora y canción elemento sin apenas gracia satisfacción de los ausentes cuando están juntos se abrazan por temor a la soledad y al sacarlos de la caja es necesario separarlos dan cátedra de solidaridad sin amor porque no aman no pueden darse ese lujo porque su tarea es unir y tienen prohibido salirse de la caja que los contiene a diferencia de nosotros para quienes la inmovilidad es un lujo inaccesible en vida
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8.
camino sin rumbo por la ciudad en llamas tempestad ácida para petrificar a los cuerpos que danzan por las avenidas el mundo es una memoria que sólo vive en los más viejos autos abandonados cementerios de pirámides prisa por llegar al sitio desconocidos con mil brazos tamborileo de piernas textura de vapor para un azar que desconoce los relojes otro mundo es posible cuando el océano se salga de control y nos devore hay un eco que carcome las montañas y se esconde al fondo de las serranías en las cuevas en los meandros evitar asomarse porque se disgrega se troza en pedazos y se vuelve imposible escucharlos de nuevo cansa dar pasos en la proximidad del valle sin el verdor de antaño adormecen el aroma de estas flores que nadie identifica y todos disfrutan
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9.
marometas para cruzar calles saltos para las banquetas giros sobre el mismo punto para intentar la vuelta a casa en la perplejidad y la falta de aliento inĂştiles vitaminas es mejor fiarse a la fiereza del viento que llega del sur grito sordo de palabras que nos obliga a voltear cuando las sombras evitan los muros para no ver su silueta la sabidurĂa natural concluye incuestionable hasta para los temperamentos feroces es una fuerza que estrella el puĂąo sobre la mesa y no hace falta decir palabra
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10.
el libro es un observatorio incluso aquellos que se imaginan malos la falta de perspectiva es una mala jugada y hace creer que la ventana no muestra un paisaje digno de ser apreciado las flores se mecen con el aire aunque también se esconden cuando presienten la proximidad de una mano torpe ¿quién podría culparlas?
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11.
la poesĂa es un divertimento al parecer aunque sirve para que se fuguen los minutos sin experimentar la ausencia si a este punto necesito diversiĂłn porque no conozco otra manera de olvidarme de mĂ mismo sin dejar de lado el sonido del mar o la partitura de los bosques es porque nada de lo que existe permite salir a la calle con una sonrisa en la boca
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Postfacio Las virtudes de las redes sociales tienen un claroscuro: su devastadora capacidad para trivializar cualquier contenido que aparezca en ellas. Líneas de Platón o Santo Tomás de Aquino, aún con el crédito correspondiente, se leen como si hubiesen sido escritas días atrás luego de un chisguete dado en medio de una borrachera. La poesía no está exenta de esa deforestación, propia de nuestra época, pero al menos su aparición frecuente en las redes logra que miles de personas entren en contacto con versos que de otro modo no sabrían siquiera que existen, de poetas fundamentales que quizá no vuelvan a escuchar nada de ellos en su vida. Los poetas y, de manera genérica, los escritores, han anidado en las redes para dotarse de un público minúsculo (la literatura siempre es minoritaria), que no irá al busca de sus libros pero al menos tendrá por verificada su identidad de escritor en la arena pública. Este trasvase de versos a un formato semi-convencional, fuera de las redes, atiende a la necesidad de sopesar si es que vertidos aquí ameritan una lectura más atenta. O si, por el contrario, no dejarán de ser carne de poema para que los usuarios de las redes los ignoren para compartir los memes más célebres de la actualidad política. Pedí a sus autores —que eligieron el anonimato—, que los poemas para esta antología hubiesen sido compartidos en las redes. Además, que los borraran de sus muros una vez que fuesen reinstalados en este espacio. Accedieron de buena fe y lo agradezco. Ya tienen un nuevo hogar. —Luis Bugarini
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Esta primera edición para descarga gratuita de Cuatro poetas de Facebook, de Luis Bugarini, que continúa la Colección “Libromas” de Iniciativa Cucurucho, se terminó de editar para su distribución libre en la Delegación Coyoacán, Ciudad de México, durante los primeros días del mes de junio de 2019.
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