Nueva época, Año 3, No. 29
Guatemala, octubre de 2003
Los caminos de la izquierda y las próximas elecciones (Notas críticas)
*Analista político.
Edmundo Urrutia*
D
espués de casi ocho años del fin del enfrentamiento armado, en un ambiente de incipiente democracia liberal, la izquierda guatemalteca no ha podido construir una fuerza política capaz de expresar y promover las aspiraciones de tantos años de entrega y sacrificio. Su aporte a los esfuerzos de transformar la sociedad guatemalteca a través de más de 30 años de lucha armada, del largo proceso de negociaciones, de la firma de la paz y del incompleto proceso de implementación de los compromisos, no se ha traducido en apoyo popular, en el esperado entusiasmo de aquellos sectores que hipotéticamente constituyen su principal base social: los trabajadores, los campesinos y los sectores más pobres de los pueblos indígenas. Al parecer, la mayoría de la población S/A. no le reconoce su contribución al esfuerzo de construir un nuevo país, ni se ha identificado con sus “El derrumbe de esta ideología simbolizó el fin de una ilusión histórica y el fin irremediable de la planteamientos ni con sus figuras visión del mundo que articuló y dio sentido a las acciones de la izquierda guatemalteca por más de cuatro décadas.” dirigentes. El hecho cierto, a estas alturas, es que la izquierda histórisu desempeño va a ser muy pobre en las elecca no ha podido recoger los frutos de la paz y Tanto la Unidad Revolucionaria Nacional ciones.2 Por lo cual es válido preguntarse: ¿cóconvertirse en una fuerza política importante Guatemalteca (URNG) como la Alianza Nueva mo es que llegó a esta situación? de la sociedad guatemalteca, como hubiera Nación (ANN), expresiones partidarias de la podido esperarse después de décadas de izquierda histórica, no constituyen ni de lejos lucha y como, en efecto, sucedió con la izquierHipótesis 1 fuerzas políticas con opción de poder en las da en El Salvador y Nicaragua, las que expepróximas elecciones. Si mucho, lograrán soLa primera y más inmediata explicación a este rimentaron procesos semejantes. brevivir como partidos políticos al elegir a uno devenir particular se encuentra en la tesis que
Publicación mensual de FLACSO-Guatemala y elPeriódico Secretario general de FLACSO Wilfredo Lozano San José, Costa Rica CONSEJO ACADÉMICO DE FLACSO-GUATEMALA Víctor Gálvez Borrell-director Virgilio Álvarez/Walda Barrios-Klée/ Virgilio Reyes/Edelberto Torres-Rivas Tel. PBX (502) 362-1431 Fax: (502) 332-6729 Correo electrónico: flacsoguate@flacso.edu.gt Página web: http://www.flacso.edu.gt Coordinación de edición: Hugo de León Edición: Víctor Gálvez Borrell Diseño y diagramación: José Bolaños Corrección: Ariel Ribeaux
o más diputados al Congreso de la República, perdiendo seguramente la condición de tercera fuerza política que logró hace cuatro años. La división en el seno de la URNG en 2001 tuvo como consecuencia la formación de la ANN, que ha jugado un papel claro de oposición al gobierno del FRG y que quiso forjar una coalición electoral con sectores sociales y de los pueblos indígenas, intento que terminó en un total fracaso. De nuevo las luchas alrededor de cuotas de poder y no sobre principios anularon este esfuerzo que, por sus resultados, afecta negativamente a la izquierda en general. La URNG, por su parte, ha jugado un papel desdibujado, con una casi nula oposición al actual gobierno, queriendo ubicarse sin convicción como tercera fuerza equidistante de los poderes fácticos, lo que le ha restado protagonismo.1 La situación para la izquierda es alarmante, pues la percepción generalizada es que 1
Esta publicación es posible gracias al apoyo financiero de la agencia sueca de desarrollo internacional ASDI/SAREC 30,000 ejemplares
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Muchos ex miembros de la URNG ocupan posiciones importantes en la adminstración de Alfonso Portillo y del FRG, como es el caso de Pedro Palma Lau, ex comandante de ORPA, la organización que más cercanía muestra con el actual gobierno. Palma Lau se ha convertido en uno de colaboradores más entusiastas del general Efraín Ríos Montt.
sostiene que la profundidad de la derrota militar y política fue de tal magnitud en los años 80, que la izquierda organizada en la URNG llegó a las negociaciones y la firma de la paz en condiciones muy precarias. No sólo era una organización muy pequeña en 1996 (alrededor de 3,500 miembros), sino que se encontraba aislada de una población urbana y rural, que además era indiferente a sus propuestas. Las pocas organizaciones de base y de la sociedad civil en donde tenían influencia eran también sumamente débiles, se encontraban dispersas y sin bases de apoyo. Además, las fuerzas sociales y políticas de oposición al sistema habían sido prácticamente reducidas a la nada, todo lo cual da la medida de la derrota política que había sufrido el movimiento de izquierda y popular. De la capacidad de movilización, del protagonismo del movimiento obrero y sindical en la década de los 70 a través del Comité Nacional de Unidad Sindical (CNUS) y el Comité de Unidad Campesina (CUC), de forma2
Las encuestas no le dan ni siquiera el 2% de la intención del voto, y aunque se acepte que existe una sub-valoración, ésta no puede ser mucha.
ciones como el Frente Democrático Contra la Represión (FDCR), o de las organizaciones socialdemócratas afines, sólo quedaba el recuerdo, la amargura por la pérdida de un liderazgo notable3 y el vacío evidente que habían dejado.
“A la extrema debilidad militar, a la dispersión y el aislamiento de sus fuerzas sociales y políticas, hay que sumar la crisis terminal de su ideología socialista.”
En realidad, sostiene esta perspectiva, las fuerzas revolucionarias armadas eran pequeños núcleos localizados en santuarios alejados de la población y de la realidad económica y social. Lo único que significaban era una molestia para el Estado, pero no una amenaza real a la existencia del mismo, como efectivamente sí lo fue la izquierda cuando a finales de la década de los 70 y principios de los 80, la guerrilla propició una insurrección campesina que hizo que miles y miles de campesinos indígenas se unieran a las fuerzas insurgentes. Como puede encontrarse objetivamente en la historia, hacia 1983 y 84, tal amenaza fue conjurada definitivamente tras una campaña de tierra arrasada por parte del ejército de los gobiernos militares de Lucas García y Ríos Montt, bajo quienes se ejecutaron centenares de masacres de poblaciones indefensas. Después, lo único que quedó, en los márgenes de la vida política y geográfica de Guatemala, fue una fuerza militar protegida por lo escabroso de las altas montañas y el carácter inexpugnable de la selva.4 A la extrema debilidad militar, a la dispersión y el aislamiento de sus fuerzas sociales y políticas, hay que sumar la crisis terminal de su ideología socialista, la cual se precipitó tras la caída del Muro de Berlín. El derrumbe de esta ideología simbolizó el fin de una ilusión histórica y el fin irremediable de la visión del mundo que articuló y dio sentido a las acciones de la izquierda guatemalteca por más de cuatro décadas. De creer que vivía en la época de la transición del capitalismo al socialismo, la izquierda de pronto se encontró con una escenario en 3
Un liderazgo individual sin precedentes y con pocos herederos, como el de Oliverio Castañeda, Manuel Colom Argueta y Alberto Fuentes Mohr, pero también un liderazgo colectivo que se había ido formando desde 1954, toda una generación de dirigentes que fueron asesinados o desaparecidos, como los de la CNT en el Centro de Capacitación Emaús (jesuita). 4 También se explica por la voluntad de las mujeres y hombres de la guerrilla que resistieron a pesar de las condiciones adversas, sostenidos únicamente por su convicción revolucionaria. Por otra parte, hay que advertir que, en la confrontación político militar de esos años, la derrota militar se inició con el desmantelamiento de la fuerzas revolucionarias urbanas a principios de los 80. El asedio a las fuerzas sociales y políticas de oposición se incrementó de tal forma que hubo un exilio masivo esos años, tanto de líderes como de profesionales e intelectuales.
Unión Soviética. Según esta experiencia, el socialismo real había sido una medicina que resultó peor que la enfermedad; a su ineficiencia económica se sumó el totalitarismo. O sea, para ajustar penas, la izquierda guatemalteca, atrapada en la lógica implacable de la guerra, desgastada y debilitada por el esfuerzo de la guerra, se quedó sin horizonte ideológico, sin una guía para la acción, solamente con principios abstractos y sin formulaciones históricas concretas. ¿Cómo logró llegar a las negociaciones de paz en estas condiciones? La fuerza que se fue gestando en la comunidad internacional a partir del Grupo Contadora y los Acuerdos de Esquipulas I y II, más el desprestigio merecido de violadores sistemáticos de los derechos humanos de los gobiernos militares y del ejército en la comunidad internacional, le dieron a la URNG el apoyo político necesario para obligar al Estado guatemalteco a sentarse en una mesa de negociaciones. La agenda de la paz que se concibió para superar las causas del conflicto armado, fue ya el producto de la convergencia de la URNG y de un sector de la clase política nacional que vio en las negociaciones de paz la oportunidad para profundizar la democracia y realizar reformas necesarias al Estado y a las relaciones económicas. La URNG no asumió el proceso de paz de manera estratégica, hasta la segunda etapa de la misma en 1994.6 Pero lo que destaca esta interpretación es que por sí sola la guerrilla no hubiera sido capaz de obligar a los sectores dominantes de la sociedad y el Estado (al ejército y a la élite económica) a negociar la paz a través de una agenda tan ambiciosa.
Pierre Joseph Proudhon, por Michael Schwab.
el que, al revés, se encontraba en un mundo que se movía del socialismo al capitalismo, y donde la economía de mercado y la democracia liberal y representativa se convertían en el único territorio legítimo y válido, es decir, en el que obligatoriamente se tenían que mover las naciones.5 El socialismo, ahora política y militarmente inviable, se había convertido en un modelo rechazado por la mayoría de los países de Europa del Este y por la misma 5
Los años 80 y parte de los 90 fueron del esplendor del neoliberalismo, la ideología que había desplazado al socialismo marxista como el pensamiento hegemónico del pensamiento social, político y filosófico de la época.
Sin embargo, esta explicación, aunque con virtudes, solamente hace referencia a los factores históricos objetivos, al hecho indiscutible de la derrota militar, política e ideológica. Desde el punto de vista causal, da cuenta de las precarias condiciones, los limitados recursos, las reducidas energías con las que llegó la izquierda histórica a la firma de la paz en 1996 y, luego, se enfrentó al es-
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Hay suficientes indicios para creer que la URNG quiso usar las negociaciones como una herramienta táctica que creara las condiciones para precipitar un golpe de Estado, el rechazo de la comunidad internacional y, finalmente, una insurrección. Luis Pásara en su último libro cita a Amílcar Burgos para sustanciar esta interpretación y un documento original de la URNG en su posesión. Pásara, Luis. Paz, ilusión y cambio en Guatemala. El proceso de paz, sus actores, logros y límites. Guatemala, URL, 2003.
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obligado a abandonar las filas de la organización que había fundado debido al rechazo rotundo a sus planteamientos, al verticalismo, a la falta de debate y discusión internas que caracterizaron a las organizaciones rebeldes de ese período, y que imposibilitaron la discusión interna sobre las nuevas condiciones producidas tras las ofensivas del ejército y el éxito en la implantación de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC). Con profundidad histórica y agudeza teórica, Payeras demostró que los hechos en su conjunto indicaban la necesidad de replantear la estrategia de lucha, que el escenario de ésta por la revolución se tenía que mover, en consecuencia, de la lógica militar a la lógica política; que concentrar esfuerzos, recursos y voluntad en la vía militar guerrillera H. de León era un sinsentido, pues las perspectivas de un triunfo militar eran nulas y que, de continuar en esa “De la capacidad de movilización, del protagonismo del movimiento obrero y sindical dirección, el movimiento revoluen la década de los 70 a través del Comité Nacional de Unidad Sindical (CNUS) y el Comité cionario se iba a encontrar redude Unidad Campesina (CUC), de formaciones como el Frente Democrático Contra cido a la irrelevancia y a la derrola Represión (FDCR), o de las organizaciones socialdemócratas afines, sólo quedaba ta política definitiva.8 Para Payeel recuerdo, la amargura por la pérdida de un liderazgo notable.” ras, la estrategia que dio origen al movimiento revolucionario en fuerzo de transitar de una organización políticoreclama otras formas de relacionamiento polos años 70 había llegado a un callejón sin lítico. militar a un partido político con credenciales salida, y la única forma de salir del atolladero democrático liberales. Pero esta tesis olvida era reconducir la lucha por la vía de la reconsLo primero que señala esta manera de enque la historia tiene una dimensión que no se trucción de las fuerzas políticas, por la refuntender la debilidad actual de la izquierda, es agota en las condiciones heredadas del pasadación de las organizaciones sobre bases difeque desde el período que comprenden los do. La historia también es resultado de las derentes, con una fuerte identidad revolucionaria, años 1983 y 1984 hubo elementos claros para cisiones y de las visiones de los hombres y mu- reconocer que la estrategia de las fuerzas reahora sí marxista leninista. jeres en posición de poder, en lo que hicieron o volucionarias había sucumbido ante las fuerEn una primera etapa, en el horizonte del no hicieron quienes condujeron los procesos zas del ejército y las condiciones reales del pensamiento de Payeras no se disolvía la persen el momento en que éstos se desenvolvieron; país, y que era necesario replantearlo todo. pectiva revolucionaria, lo que se transformaba es decir, en cada momento presente. Algo así como tener que emprender otro gran era la estrategia para alcanzar el mismo objeviraje estratégico ante las nuevas realidades, tivo: la construcción del socialismo. De la en particular como una obligada reacción por disidencia de Payeras y de otros militantes del Hipótesis 2 7 la derrota militar. El primero de los pocos diri- EGP surgió la organización Octubre RevoluUna segunda perspectiva reconoce los límites gentes revolucionarios que se atrevió a ver cionario, cuya composición principal fue de incon los que la izquierda armada inició su promás allá de las ilusiones y de las interpretatelectuales, mujeres y hombres jóvenes, que ceso de conversión en una fuerza política, pero ciones triunfalistas, que no fue cegado por la vislumbraron, sin atinar completa y exactameninsiste, al mismo tiempo, que el curso y desenobstinada y vieja forma de pensar guevarista, te, la naturaleza de los nuevos tiempos que se lace de los acontecimientos no hubieran sido fue Mario Payeras, el disidente del Ejército estaban gestando en la segunda parte de la détan negativos si la dirección de la URNG hubieGuerrillero de los Pobres (EGP). Éste se vio cada de los 80. Octubre Revolucionario se mezra tenido la capacidad de cambiar, de renovarse al ir a fondo en entenderse a sí misma y a las nuevas condiciones. Es decir, si no se hubiera mantenido dentro de viejos y anacrónicos valores, actitudes y formas de actuar de una organización político-militar en un mundo que 4 / octubre 2003, No. 29
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El primer viraje estratégico se dio a principios de los años 60, cuando se pasó de la vía pacífica, es decir, política, a la vía armada, de guerra de guerrillas, tras el modelo de la Revolución Cubana. Otro viraje fue el realizado después de 1967, después de la derrota de las primeras guerrillas en el oriente del país y el desplazamiento al occidente de Guatemala.
8 Por esos mismos días, el general Alejandro Gramajo, Ministro de Defensa del gobierno de Vinicio Cerezo, señalaba que la política era la continuación de la guerra por otros medios, queriendo decir que ya en ese momento la lucha en Guatemala se tenía que definir en el terreno político, pues en lo militar la guerrilla ya no contaba como una amenaza real.
Jorge Ross, Paz mundial, calendario Fundación Soros
cló con una fracción del viejo PGT, el grupo 6 de Enero, y hacia 1992 casi la totalidad de sus militantes retornó al país para disolverse sin pena ni gloria, y definitivamente, meses después, Gustavo Porras junto a Payeras, uno de sus dirigentes más importantes, se convertirá en coordinador de la COPAZ en el proceso de negociaciones de paz, representando al gobierno de Álvaro Arzú, y luego, será su secretario privado, mientras Mario Payeras muere en la Ciudad de México en 1995, sosteniendo que regresar a Guatemala y aceptar la legalidad vigente significaba renunciar a ser revolucionario.9 Pero en 1984, la dirección nacional del EGP desoyó los argumentos y las conclusiones de Payeras y calificó a su corriente de desviacionismo, de populismo, de oportunismo, de con9 En realidad, a partir de 1994, con el gobierno de Ramiro de León Carpio, hacia el final de su vida, se abrió una posibilidad de regresar, pero el ejército condicionó tal situación a que Payeras se acogiera a la amnistía, lo que éste de plano rechazó. ¿Qué hubiera sido del movimiento si se hubieran escuchado los planteamientos de Payeras en 1983? Esto es algo que hay que dejar a las especulaciones. La pregunta que queda es, si la estrategia hubiera cambiado en la dirección de las ideas de Payeras, ¿qué hubiera pasado con el proceso de paz? ¿Hubieran habido negociaciones y firma de la paz?
sistir en una maniobra fraccionalista. Lo que produjo, al contrario, fue una afirmación de los principios, un regreso a la esencia de los fundamentos, al esfuerzo de precisar los perfiles de la línea estratégica y los principios. Es decir, continuar en el esfuerzo de la guerra al lado de las organizaciones hermanas, ORPA, FAR y PGT-N, a las que no se puede dejar solas y hacer un alto en el camino, como lo planteaba Payeras. A la revisión realizada después de la crisis desatada por la desidencia, se le llamó rectificación, recuperación y avance, pero significó un pequeño adjuste, no una transformación.10 Al revisar detenidamente ese crucial momento histórico y analizar la lógica del pensamiento de los protagonistas, se tiene la tentación de pensar que lo planteado por Payeras era desmesurado, que era irreal en la medida que exigía algo que no podía darse en ese contexto y en esa dinámica, que la crítica rebasaba con mucho los límites impuestos por la obstinada realidad y, sobre todo, por la psi10
Morán, Rolando. Saludos revolucionarios. Guatemala: Fundación Guillermo Toriello, 2002.
cología de quienes se encontraban comprometidos en la guerra. La historia siguió su curso, se derrumbó el socialismo, perdieron los elecciones los sandinistas y en El Salvador el empate militar obligó a la partes a firmar un acuerdo de paz. En Guatemala, bajo la presión internacional y la disposición de ciertos actores nacionales, se inició el proceso de paz. Transición a la democracia y proceso de paz se confundieron y, entonces, se fueron creando nuevas condiciones. Para la segunda explicación, la izquierda tuvo una nueva oportunidad cuando se llegó a las elecciones de 1995. Y es que, unos meses antes de los comicios, surgió en varias organizaciones populares la iniciativa de participar en el proceso electoral. Así, se van aglutinando grupos e individuos de diferentes naturaleza y procedencia, formando un arco iris alrededor de lo que, a la postre, será el FDNG. Sin embargo, lo que debió ser una alianza amplia de organizaciones y movimientos populares y de izquierda, en donde cupieran todos y todas — ex militantes, intelectuales, artistas, promotores octubre 2003, No. 29 /
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sociales, activistas, sindicalistas, etc.—, se convirtió, por el afán hegemónico y por el carácter excluyente de las fuerzas dirigidas por la URNG, en un un partido monocolor. Poco a poco se fueron deshaciendo de todos aquellos que no se subordinaron a sus designios. A la distancia, puede decirse con certidumbre que se echó a perder un esfuerzo que pudo convertirse en la simiente de un partido a imagen y semejanza, tal vez, del Partido de los Trabajadores brasileño, el de Lula. Cerrada esta posibilidad, después vino el maridaje con el viejo Partido Revolucionario (PR), las luchas por el poder y la maniobra que impidió que Byron
presentamos, no sólo profundizar su raigambre social y presencia en el territorio nacional, sino formar un liderazgo comprometido con los valores de la democracia y en armonía con los cambios que han acaecido en el mundo en los últimos 30 años; es decir, una dirigencia con una visión contemporánea del mundo. Lo que en otras palabras significa que debería de dejar de ser revolucionaria, en la medida que no se puede ser revolucionario en una democracia, puesto que ésta supone acuerdos, respeto a los intereses históricos de todos, tolerancia y pluralismo. Se necesitaba que sus dirigentes se arriesgaran y abrieran la URNG a nuevos
Conclusión Haciendo un balance de las dos perspectivas, la que pone el acento en la herencia de los años 80 (la derrota, el desgaste de la guerra) y la que enfatiza los errores e insuficiencias en la dirección (en especial en los años cruciales de su transición a partido político), se descubre que son complementarias en su capacidad de dar cuenta de la debilidad de la izquierda, tanto de la URNG y de la ANN. Esto es:lo que queda del movimiento revolucionario que se constituyó en los años 60 y que hacia finales de los 70 desafío al Estado guatemalteco en su afán de transformar al país. Ambas perspectivas contribuyen a esclarecer las razones que explican el estado actual de la izquierda, cómo llegó hasta aquí y por qué su situación es tan débil, precisamente cuando se apresta a participar en un proceso electoral que le presenta la dramática disyuntiva de desaparecer o reducirse, en el futuro inmediato, a ser una fuerza política irrelevante y marginal. De hecho, las dos perspectivas explicativas a veces se confunden y de ellas podría seguramente construirse una.13
Hay quienes piensan que sería mejor para las fuerzas sociales y políticas que quieren una Guatemala más equitativa e intercultural, que las elecciones den su veredicto final y cierren definitivamente el capítulo histórico del movimiento revolucionario y se aAlero No. 22, enero-febrero 1977. bran, de esta manera, las posibilidades para crear algo nuevo, sin “Hay quienes piensan que sería mejor para las fuerzas sociales y políticas que quieren una la identidad osificada que arrastran Guatemala más equitativa e intercultural, que las elecciones den su veredicto final y cierren quienes se formaron en la escuela definitivamente el capítulo histórico del movimiento revolucionario.” de la guerra, la intolerancia y la destrucción hasta las últimas conse12 cuencias del contrincante. Otros piensan que Morales, el popular joven líder sindical, se líderes y nuevas ideas. Al contrario, persería una tragedia que tanta historia se disolviera convirtiera en secretario general de la FDNG, maneció inamovible la vieja dirección y las viejas en la nada y que un movimiento que resistió tantas formas de hacer política y de ejercer la conduclo que sólo fue el preámbulo para el partidiciembestidas (con su caudal interminable de mártires) ción: verticales y cerradas, intolerantes y dio de 1999, cuando la URNG ya era partido 11 no juegue un papel en el presente, por lo que es agresivas. O sea, todos los rasgos que hacen político legal y el FDNG era ya prescindible. una obligación hacer todos los esfuerzos para que a sus dirigentes incapaces de construir acuerPara enfrentar las tareas de la transición sobreviva y, reformándolo, de él nazca lo nuevo dos ¡aun entre ellos mismos! La muerte de Roque supuso su conversión de una organización necesario. ¿Será esto último posible, o hay que lando Morán en 1998 creó las condiciones para político-militar a un partido político, la izquierda morir para volver a nacer? su división dos años después; es decir, la rupnecesitaba de una fuerte organización, pero tura de esa alianza que fue la URNG, la que Las opiniones expresadas en este suplemento son no sólo eso, necesitaba una nueva organizaen verdad nunca cristalizó en una sólida idende la exclusiva responsabilidad de su autor. ción, diferente, con nuevos rasgos y modertidad y una visión política compartida. Aquí se han revisado estas dos perspectivas, que no están na. Esto quiere decir, para la perspectiva que 13
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Byron Morales en ese momento era un líder que prometía, que muy bien hubiera podido ser de la nueva generación de dirigentes de la izquierda. Después del evento señalado, Morales se retiró a la vida privada.
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12 La militancia de izquierda sigue pensando a través de los viejos esquemas encontrados en los manuales soviéticos de los años 70, de una pobreza filosófica monumental.
escritas y que son una construcción del autor sobre la base de observaciones, conversaciones y fragmentos de muchos análisis. Pueden, sin duda, construirse otras explicaciones, probablemente tan válidas como las presentadas aquí, que insistan en lo duro de la transición o en la falta de recursos financieros, como lo argumentan algunos militantes de la URNG.
Seminario Hacia una agenda educativa presenta propuestas
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omo parte del seminario Hacia una agenda educativa se han realizado una serie de presentaciones públicas de las propuestas surgidas de sus discusiones. Las presentaciones han sido hechas ante académicos, dirigentes magisteriales, organizaciones políticas, redes de apoyo a la educación de grupos en desventaja y representantes de los docentes en comisiones específicas dedicadas a la reforma educativa. En el seminario de manera ad honorem participaron, entre otras personalidades, Carmen María Galo de Lara, María Luisa Beltranena de Padilla, Floridalma Meza Carlos González Orellana, Oscar Azmitia, Manuel Salazar Tesagüic y Fernando Rubio. En la foto distintos miembros del medio académico cuando se hacía la presentación para ellos.
Reunión del Consejo Directivo del Programa Centroamericano de postgrado en ciencias sociales
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n esta capital y en la sede de FLACSOGuatemala se celebró la tercera reunión del Consejo Directivo del Programa centroamericano de postgrado en ciencias sociales, que convocó a los directores de FLACSO-El Salvador, FLACSO-Costa Rica y FLACSOGuatemala. El postgrado comprende una maestría (que se encuentra en su segunda promoción con 19 estudiantes de Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Honduras, Nicaragua y Japón) y un doctorado que se iniciará en septiembre de 2004.
En la foto aparecen Víctor Gálvez, director de FLACSO-Guatemala; Knut Walter, director de la Maestría en Ciencias Sociales; Carlos Ramos, coordinador académico de FLACSO-El Salvador; Carlos Briones, director de FLACSO-El Salvador, y Carlos Sojo, director de FLACSO-Costa Rica.
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¡Ya a la venta! Este estudio, más que adentrarse en una discusión teórica y académica sobre el sistema de partidos políticos de Guatemala, busca ser un aporte a la necesaria discusión sobre el rol que dicho sistema debe tener en la construcción de la democracia guatemalteca postconflicto. Por esa razón, la investigación se basó, en gran medida, en los aportes y las vivencias de los y las protagonistas del proceso político, buscando con ello que éstas sirvan de espejo sobre la realidad en que actúan y constituyan un aporte a esa discusión. Es decir, la aproximación al tema, sin descuidar las bases teóricas que lo sustentan, es más política que académica. Librería de Ciencias Sociales nueva dirección 5a avenida 6-23 zona 9 Teléfono: 362-1431
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