Los tres colosos de esta trilogía magisterial modelaron una nación
porque su aula fue la República entera. Ignacio Ramírez “El Nigromante”,
Ignacio Manuel Altamirano y Justo Sierra Méndez son
una reserva de heroísmo, tolerancia, coherencia, honradez, concordia
y pensamiento utópico. Cada uno creyó hasta el último de
sus días que sólo la educación podría liberarnos del marasmo o la
indigencia tanto material como espiritual. Empuñaron el libro
para conjurar la injusticia a la que nos condena la ignorancia.