Libro escuelas normales en tiempos de juan vicente gómez

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Luis R. Pe帽alver Berm煤dez Las Escuelas Normales en Tiempos de Juan Vicente G贸mez Documentos para el Estudio de la Formaci贸n Docente en Venezuela


Imagen de portada: inauguración del nuevo edificio de la Escuela Normal de Maestros “Miguel Antonio Caro”. Disponible: http://mariafsigillo.blogspot.com/2013_10_01_archive.html

Colección: Fuentes para el estudio de la educación venezolana.

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Ediciones Digitales Luis Peñalver Bermúdez. Av. Universidad. Urb. Los Pájaros. Maturín – Venezuela. 2014

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INDICE ADVERTENCIA EL PROYECTO DE INVESTIGACION ESTUDIO PRELIMINAR J. V. Gómez en el Poder Educación Normalista 1917 1918 1920 1923 1925 1926 1927 1928 1929 1931 1932 1933 1934 1935 Fuentes DOCUMENTOS Nº 1 Nº 2 Nº 3 Nº 4 Nº 5 Nº 6 Nº 7 Nº 8 Nº 9 Nº 10 Nº 11 Nº 12 Nº 13 Nº 14 Nº 15

7 9 20 20 26 26 28 30 32 33 34 35 36 37 38 39 40 40 41 42 44 45 56 61 66 72 75 77 86 89 91 96 101 106 108 110

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DEDICATORIA En primer lugar, la presente investigación está dedicada a mis Maestras de la Escuela Primaria “Pedro Luis Cedeño”, localizada en la Calle Arias de Cumanacoa (Estado Sucre), quienes desde el año 1960 y hasta 1967, impulsaron gran parte de una formación que aun continua su fraguado: Lilia de Gamboa (1er. Grado), Josefina Barrios de Puerta (2do. Grado), Cecilia Marcano (3er. Grado),

Auristela Ruiz de Madrid (4to.

Grado), Dianora de Silva (5to. Grado),

Sarogina Marcano de

Bárcenas (6to. Grado) y la extraordinaria Directora: Clelia Gómez de Núñez. En segundo lugar, también una dedicatoria especial para la generación histórica de Maestras y Maestros de nuestro país, grandes herederas y herederos de la tradición magisterial venezolana, quienes, con dignidad y vocación, obtuvieron sus títulos en las Escuelas Normales públicas y privadas, como mis tíos políticos: Ignacio García (+), Gerónimo Velásquez (+), y mi tía política Rosa Olimpia García; mis cuñadas con profundo orgullo de educadoras: Parmenia Gutiérrez de Briceño y Rosa Margarita Gutiérrez de Lárez. Y, en tercer lugar, a quienes, auténticamente, dedican su vida a la formación docente; a quienes, auténticamente, aspiran

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ser Maestras y Maestros del futuro, de un futuro que se construye desde el presente.

6


AGRADECIMIENTOS La presente investigación fue posible, gracias al apoyo financiero del Vicerrectorado de Investigación y Postgrado de la Universidad

Pedagógica

Experimental

Libertador

y

a

las

oportunas diligencias del Fondo para el Fomento y Desarrollo de la Investigación, la Coordinadora de Investigación y Postgrado de la Universidad y la Coordinación Nacional de Investigación. Nuestro sincero agradecimiento para la Coordinación General de Investigación y la Subdirección de Investigación y Postgrado, ambas del Instituto Pedagógico de Maturín, por aprobar el Proyecto de Investigación en primera instancia y proceder de acuerdo

con

los

requerimientos

institucionales.

Esto

corresponde a la gestión de 2006.

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ADVERTENCIA El presente volumen de la serie: Documentos para el estudio de la formación docente en Venezuela, dedicado a las escuelas normales durante el gobierno de Juan Vicente Gómez (1908 – 1935), está constituido por las secciones dedicadas a la denominada

Instrucción

Exposiciones

de

las

Normalista

Memorias

que,

en

catorce

en

su

de

las

oportunidad,

presentara el Ministro de Instrucción Pública correspondiente. Para efectos de la investigación, solo se presentan las secciones con el subtítulo de Instrucción Normalista, que tratan, entre otros, los siguientes temas: formación de aspirantes, internados y escuelas anexas, concursos para provisión de becas,

exámenes,

otorgamiento

de

títulos

de

maestros,

participación de los estados y las municipalidades en la formación del magisterio, planes de estudios, reglamentos, infraestructura, relaciones con otros países, equivalencia para títulos de preceptores, vocación, etc.; también contienen juicios, concepciones, términos y descripciones, vinculadas con la Instrucción Normalista.

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La documentación proviene de fuentes distintas; de la obra: La instrucción de la generalidad. Historia de la educación en Venezuela (1830-1980)1 y de las exposiciones introductorias de las Memorias del Ministerio de Instrucción Pública, disponibles tanto en la Biblioteca Nacional como en el Archivo General de la Nación, ambos en la ciudad de Caracas. Con relación a los títulos y subtítulos de las Exposiciones, se decidió conservar las denominaciones de la documentación original que muy bien ilustran acerca de sus contenidos y alcances. No obstante, cada documento irá presidido de una síntesis descriptiva de su contenido. Ello facilitará una visión rápida y precisa de aspectos destacados.

1

Rafael Fernández Heres. (1981). La instrucción de la generalidad. Historia de la educación en Venezuela. (1830-1980). VI Tomos. Caracas: Ediciones del Ministerio de Educación.

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EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN (versión presentada en 2006) Identificación Título: DOCUMENTOS PARA EL ESTUDIO DE LA FORMACIÓN DOCENTE EN VENEZUELA: LAS ESCUELAS NORMALES EN TIEMPOS DE JUAN VICENTE GÓMEZ. Área del conocimiento: Historia de la Educación. Palabras claves: Formación docente, Escuelas normales, Venezuela. Línea de Investigación: La Formación Docente en Venezuela. Fuente de Financiamiento: UPEL- FONDEIN Descripción del Proyecto Resumen El tema de la formación docente, en los actuales momentos, constituye una prioridad básica tanto para el Estado venezolano, como para las universidades de las cuales egresan profesionales que se dedicarán al trabajo de índole pedagógica, especialmente la Universidad Pedagógica Experimental

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Libertador. Un acontecimiento no atendido suficientemente, es el referido a la historia de la formación docente en Venezuela y particularmente al origen, desarrollo, decadencia y extinción de las Escuelas Normales. Desde las perspectivas metodológicas de la investigación histórica y la crítica documental, podrán ofrecerse nuevas perspectivas y temas de investigación, con una base de fuentes que tiene un recorrido desde mediados del siglo XIX, hasta la década de los ’80 en siglo XX. Contar con la oportunidad de tener a la mano la documentación y las fuentes para el estudio de la formación docente en Venezuela, particularmente en lo que a las Escuelas Normales se refiere, es intentar explicar parte de lo que hoy se tiene como proyecto formativo nacional.

Objetivos: • Confeccionar un registro de fuentes y documentos para el estudio e investigación de temas de alcance histórico, vinculados

a

la

formación

docente

particularmente en lo que concierne

en

Venezuela,

a las Escuelas

Normales. • Realizar un compendio documental acerca de las Escuelas Normales

en

Venezuela,

atendiendo

las

regulaciones

técnicas y metodológicas para este tipo de trabajo, que dé oportunidad para la consulta directa y oportuna de datos primarios y la investigación de ámbitos inéditos. • Preparar un estudio crítico de las fuentes y de los documentos, que haga posible establecer la identificación de

líneas,

ámbitos,

temas

y

campos

inéditos

de

investigación, relacionados con las Escuelas Normales en Venezuela.

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Justificación Concebir, ejecutar y culminar exitosamente un proyecto de investigación denominado: DOCUMENTOS PARA EL ESTUDIO DE

LA

FORMACIÓN

ESCUELAS

DOCENTE

NORMALES,

se

EN

justifica

VENEZUELA: con

los

LAS

siguientes

argumentos: 2.

Desde el punto de vista institucional, porque permitiría apoyar efectivamente, en la UPEL y en otras Instituciones de Educación Superior, procesos de investigación de la Historia de la Formación Docente, primero,

en las

especialidades de formación de grado relacionadas con las especialidades

que

lo

requieran;

segundo,

en

los

subprogramas

de

estudios

postgraduados

(Especialización,

Maestría,

Doctorado,

Postdoctorado)

vinculados al campo de la formación docente, la educación y la enseñanza; y tercero, para apoyar la elaboración de trabajos de ascenso y proyectos libres, entre otros. 3.

Desde el punto de vista del conocimiento históricodocumental,

la

Universidad

Pedagógica

Experimental

Libertador, reconocida como Alma Mater de los educadores y educadoras venezolanos, tiene el compromiso y la responsabilidad histórica de resguardar la memoria y el acervo vinculado con el devenir de la formación docente en el país. 4.

Desde el punto de vista de la profesión docente, el magisterio venezolano de todos los niveles y modalidades,

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tiene el derecho de re-conocerse en la historia nacional y regional, vinculada con la figura del Maestro y la Maestra Normalista. 5.

Desde

el

punto

de

vista

de

la

formación

docente

profesional, quienes tienen en su proyecto de vida la responsabilidad social, ética y política de ejercer el trabajo pedagógico, debe tener la oportunidad de conocer y reflexionar que detrás del presente de sus estudios hay un acontecimiento histórico concebido en la existencia de las Escuelas Normales de Venezuela. 6.

Desde el punto de vista de la concepción de las Políticas de Formación

Docente,

tanto

del

Estado

como

de

la

Universidad Pedagógica, es conveniente volver de manera permanente a lo que históricamente pudiera reconocerse como actual, de manera que no se cometan las mismas fallas y debilidades conceptuales de siempre. No es volver al pasado, sino construir el futuro desde el presente. 7.

Desde

el

punto

de

vista

de

la

temática,

estudiar

históricamente la formación docente, por la vía de las Escuelas Normales, es tener también la oportunidad de volver constantemente sobre el proceso de formación docente que hoy, en este tiempo, desarrolla la Universidad Pedagógica Experimental Libertador y otras Instituciones de

Educación

Superior

que

tienen

idéntica

responsabilidad: formar docentes. Fundamentación

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En las tres últimas décadas del siglo XX, gran parte de los países de América Latina, impulsaron procesos reformativos de sus sistemas educativos o de parte de ellos. Tal tarea estuvo signada, sobre todo, por cambios en los aspectos de orden curricular y ciertas transformaciones de orden estructural. En este ámbito, la formación docente, aun cuando constituye un componente central del proceso y del sistema educativo en general, aun sigue pendiente su abordaje como política de formación

para

los

tiempos

contemporáneos

y

poder

reconfigurarla como el espacio académico, ético, social, político y cultural, donde puedan ocurrir los cambios que exige el docente del futuro. Desde el referente histórico, la primera y primaria tradición formativa sistemática que definió lo ontológico del magisterio venezolano, estuvo representada por las Escuelas Normales (el Normalismo), concebidas y desplegadas desde la concepción del Estado protagónico, que se trazaba como meta la creación de un sistema educativo que tendría como principal objetivo, dar sus mejores esfuerzos para construir una Nación en condiciones emergentes. Así, el Estado, a través de las Escuelas Normales como dispositivos de formación, se reservaba para sí la responsabilidad de

construir los nuevos ciudadanos que

requiere la naciente Nación y los y las agentes especiales para impulsar esa tarea, serían los maestros y las maestras normalistas.

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Sobre

esta

matriz

inicial,

la

vanguardia

de

“hacer

ciudadanos” ha sido una constante esencial de la mayoría de las tendencias y propuestas de formación docente. Tal como lo indica Alejandra Birgin, “Las Escuelas Normales y los Institutos del Profesorado fueron instituciones centrales en la formación de los agentes educativos que contribuyeron a la construcción de nuestro sistema educativo”2 Colocar estos referentes en tono de investigación, también implica plantear ciertas interrogantes: ¿Cómo se constituyo el Normalismo en el inicio de la tradición formadora de docentes en Venezuela?

¿Cuáles

fueron

las

transformaciones

que,

en

órdenes diferentes, ocurrieron en las Escuelas Normales? ¿Cuáles son los elementos que articulan la red entre Estado – Formación docente – Escuelas Normales? ¿Cómo podría el estudio histórico de las Escuelas Normales contribuir al debate contemporáneo sobre la formación docente en Venezuela? ¿Cuáles tradiciones y saberes quedaron acumulados por las instituciones primigenias de formación docente? ¿Cuál es la determinación del género en la creación y despliegue de las Escuelas Normales? ¿Cuál era el prototipo del maestro o maestra normalista y del estudiante o la estudiante normalista? ¿Tienen trascendencia y pertinencia los Institutos de Aplicación?

2

Alejandra Birgin, 1998, p. 85.

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El surgimiento de las instituciones de formación docente 3, específicamente dirigidas a graduar maestros y maestras de educación primaria, se produce a partir del

Decreto de

Educación Pública, Gratuita y Obligatoria, del 27 de junio de 1870, durante la presidencia de Antonio Guzmán Blanco. En juego estaba no solo la exigencia de educar a los venezolanos, sino en hacer posible el pleno ejercicio de sus derechos y la obligación de sus deberes como ciudadanos. Los esfuerzos que comenzarían a darse con la creación de futuros centros docentes, estarían dirigidos a los estudiantes como ciudadanos en pro-yecto. Durante el gobierno de Guzmán Blanco, la figura del institutor se hizo presente como quien tendría bajo su responsabilidad las escuelas llamadas de educación primaria. Con la finalidad de darle cuerpo a esta orientación, bachilleres en Ciencias Filosóficas son enviados a Estados Unidos para estudiar pedagogía. Luego de su regreso al país, en noviembre de 1876 se decreta la creación de las tres primeras escuelas normales, dos en la ciudad de Caracas y una en la ciudad de Valencia. En estos centros, los cursos desarrollados tendrían una duración de seis meses, con clases de escritura, lectura, geografía, historia y las relacionadas con la Constitución Nacional. Para 1881, aparte de las escuelas normales existentes

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Yolanda Aris, 2000, considera unos antecedentes “desde 1824 cuando la Municipalidad de Caracas contrató al inglés Joseph Lancaster para preparar maestros, en 1838 se instaló una Escuela Normal de Dibujo; en 1841, Feliciano Montenegro y Colón fundó la primera Escuela Normal Primaria y en 1845 una Escuela Normal de Agricultura, que no llegó a consolidarse” (p.2)

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en Caracas y Valencia, se sumaban las de Cumaná, San Cristóbal y Barquisimeto4. Con

motivo

del

Decreto

Orgánico

de

los

Colegios

Nacionales, se “incluyó la enseñanza de la pedagogía en los programas de estos institutos y [se] anexó a cada uno de ellos una Escuela Federal Primaria para el estudio de la lectura y la escritura correcta del Castellano, de la Urbanidad, de la Constitución Política de Venezuela, de la Aritmética Práctica, de la Geografía de Venezuela, de los Elementos de la Geografía Universal y de la Gramática Castellana en toda su extensión” 5 Con fecha septiembre 30 de 1936, por Decreto del Presidente de la República, Eleazar López Contreras, fue creado el Instituto Pedagógico Nacional6, hoy Instituto Pedagógico de Caracas, como Escuela Normal Superior, en lo mejor de la tradición gala heredada de la Revolución Francesa, que tendría, como institución formadora del profesorado para la enseñanza secundaría y normalista, que: “cooperar en el perfeccionamiento del profesorado en servicio y a fomentar el estudio científico de los problemas educacionales y de la orientación vocacional y realizar investigaciones sobre la educación venezolana”. En el 4

ver: Biggot, 1998, pp. 103-104. Idem, p. 104. 6 Un antecedente importante en este sentido, lo constituye la fundación, en febrero de 1895, del Liceo Pedagógico, centro educativo dedicado a los estudios pedagógicos. Se contemplaba en parte de su reglamentación, lo siguiente: profundizar el estudio de la pedagogía y propagar las enseñanzas de esta ciencia, dictar mensualmente conferencias pedagógicas, fundar una biblioteca escolar, promover congresos pedagógicos, etc. (ver: Gaceta Oficial Nº 6466, del 29 de julio de 1894). El último esfuerzo en esta dirección, en 1988, fue la creación de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), que agrupa los Institutos Pedagógicos. 5

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mismo Decreto quedaba establecida la autorización para que el Instituto Pedagógico Nacional pudiera ofrecer y desarrollar cursos extraordinarios y de perfeccionamiento del profesorado, siempre de acuerdo con lo que a los efectos disponía el Ministerio de Educación, sobre la materia. Metodología. Los referentes teórico-metodológicos del presente proyecto, estuvieron orientados por la perspectiva de la historia crítica de base documental, presentados y explicados por Ciro Cardoso en su obra: Introducción al trabajo de la investigación histórica 7. Los

aspectos

procedimentales

seleccionados,

fueron

los

siguientes: • La recolección de datos (o fase de documentación). Se realizará

en

fuentes

primarias

(o

directas)

en

los

repositorios documentales del Archivo General de la Nación y en la Sección de Publicaciones Oficiales de la Biblioteca Nacional, ambas en la ciudad de Caracas. • Análisis y procesamiento de los datos. Su desarrollo estará dado por la aplicación de procedimientos hermenéuticos de interpretación

que

permitan

establecer

los

hechos

históricos. En términos metodológicos generales, los datos recogidos

serán

criticados,

evaluados,

clasificados,

analizados, procesados e interpretados • Síntesis y redacción. Corresponde a la fase final del proceso de investigación. “La síntesis marca la vuelta a lo 7

Ciro Cardoso, 2000, pp. 180 y ss.

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general”. “El resultado de una investigación se presenta bajo la forma de un texto” Aplicabilidad En relación con la aplicabilidad, ella vendría dada porque apoyaría en la UPEL y en otras Instituciones de Educación Universitaria, procesos de investigación de la Historia de la Formación Docente / Escuelas Normales; primero, en las especialidades de pregrado relacionadas con las especialidades que lo requieran; segundo, en los subprogramas de postgrados (Especialización, Maestría y Doctorado) vinculados al campo de la formación docente, la educación y la enseñanza; tercero, para apoyar la elaboración de trabajos de ascenso y proyectos libres, entre otros, y cuarto, para colaborar en el desarrollo de procesos de formación docente. Referencias Alcalde, José. (2002). La educación en Hispanoamérica. Reflexiones para el debate. Mérida: Universidad de Los Andes. Aris, Yolanda. (2002). Institutos de educación primaria y formación docente en la región centro – occidental, 1832 – 1980. VII Congreso Nacional de Historia Local y Regional. San Cristóbal, 25 al 27 de septiembre. Bigott, Luis Antonio. (1995). Ciencia, educación y positivismo en el siglo XIX. Caracas: Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. Bigott, Luís Antonio. (1998). Ciencia positiva y educación popular en la segunda mitad del siglo XIX. Rodríguez,

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Nacarid. (comp.). (1998). Historia de la educación venezolana. 2ª edición. Caracas: Universidad Central de Venezuela. Birgin, Alejandra. (1998). Tradiciones y rupturas en la formación docente: experiencias recientes de reforma. Birgin, A., Dussel, I., Duschatzky, S., Tiramonti, G. (comp). (1998). La formación docente. Cultura, escuela y política. Debates y experiencias. Buenos Aires: Troquel Educación. Cardoso, Ciro. (2000). Introducción al trabajo de la investigación histórica. Caracas: UCV. Carvajal, Leonardo. (1998). Educación y política en la Venezuela gomecista. Rodríguez, Nacarid. (comp.). (1998). Historia de la educación venezolana. 2ª edición. Caracas: Universidad Central de Venezuela. Carvajal, Leonardo. (2000). Aspectos históricos de la educación. Para transformar la educación. Caracas: Universidad Católica Andrés Bello. Fernández Heres, Rafael. (1981). La instrucción de la generalidad: historia de la educación venezolana, 1830 – 1980. 12 vls. Caracas: Ministerio de Educación. Fernández Heres, Rafael. (1983). Memoria de cien años. La educación Venezolana, 1830 – 1980. Caracas: Ministerio de Educación. Fernández Heres, Rafael. (1988). La instrucción pública en el proyecto político de Guzmán Blanco. Ideas y hechos. Caracas: Academia Nacional de la Historia. Universidad Pedagógica Experimental Libertador. (2001). Catálogo de líneas de investigación UPEL 1996 – 2000. Caracas: Vicerrectorado de Investigación y Postgrado.

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ESTUDIO PRELIMINAR Las Escuelas Normales en Tiempos del Benemérito J. V. Gómez en el Poder El gobierno de Cipriano Castro (1899-1908), se desarrolló bajo los efectos de una aguda crisis económica que se había iniciado en 1897 y se mantuvo hasta un año después de su salida del poder. Junto a esa situación, se hicieron presentes: los enfrentamientos fraticidas como la Revolución Libertadora y la presión internacional por los reclamos, principalmente, de Alemania, Inglaterra e Italia, entre otros acontecimientos de esencial importancia. El Jefe Supremo de la República (una de las titulaciones oficiales), con una Constitución modificada a sus intereses, sin adelantar cambios profundos en la estructura económica y social de Venezuela y manteniendo vivas las ambiciones del caudillismo,

recibió

el

movimiento

traidor

de

su

primer

vicepresidente, apoyado éste por los sectores dominantes y las potencias externas; así, Juan Vicente Gómez toma la presidencia

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del país. Ese golpe de Estado, con el resguardo complaciente tanto del gobierno como de las compañías norteamericanas, justificó un régimen dictatorial por veintisiete años. Al asumir el poder, el 20 de diciembre de 1908, Juan Vicente Gómez se dirige al pueblo venezolano en los siguientes términos: “Compatriotas! Ya sabéis que vine á desempeñar el Poder Ejecutivo Nacional. La ley me llamó al puesto, y desde el primer momento me di á conciliar las aspiraciones populares con mis deberes

públicos,

procurando

establecer

un

régimen

de

garantías en consonancia con nuestras instituciones. He querido y quiero para cada venezolano la efectividad de sus derechos, sin ser esta aspiración concesión ó merced, sino únicamente la imposición de la Ley. “Pero mis mejores intenciones y deseos han encontrado, desgraciadamente, un inexplicable obstáculo en algunos pocos ciudadanos que, llamándose íntimos amigos del ciudadano General Cipriano Castro, no sólo se han atravesado en l camino de mis deberes legales, sino que han bajado al antro de la conjuración y fraguado contra mi vida el plan diabólico que hice abortar en la mañana de ayer, enfrentándome á los mismos conjurados y reduciéndolos á prisión.

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“Al proceder así, conciudadanos, no solo he defendido mi vida, sino algo que vale más que mi existencia personal, porque he procurado salvar el decoro y el prestigio de la Magistratura que desempeño y que aspiro convertir en manantial de bienes para todos los venezolanos” En

el

resto

del

Manifiesto,

Gómez

notifica

haber

constituido un nuevo Gabinete, promete paz y armonía, reclama apoyo moral y material, para terminar recordando “que la fórmula de la República es la que se encierra entre la modestia y el ardiente patriotismo” Así comenzó un largo tiempo de 27 años, marcando la vida del pueblo venezolano, que estando en los inicios del siglo veinte (1908), seguía desenvolviéndose con estructuras y pensamientos propios de la mentalidad caudillista decimonónica. El siglo diecinueve venezolano se montó en lomos de la centuria siguiente y remontó un poco más allá de la segunda década. Si

pudieran,

que

comentarían

Pedro

Cornelio

y

Hermenegilda de su vástago Juan Vicente, quien desde la Hacienda La Mulera (estado Táchira) y al lado de Cipriano, lograron abrirse paso, cual ejército triunfante, hasta la codiciada ciudad donde aun mora el poder central: Caracas, asumiendo Castro la presidencia republicana. Más tarde, ante la separación involuntaria de la silla de gobierno, Juan Vicente se posesionó, hasta su muerte, de la presidencia. Con una existencia de 78

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años, veintisiete habían sido de ejercicio político típicamente caudillista-dictatorial. Durante el gomecismo (1908-1935) la continuidad se mantuvo con una ecuación política perversa que combinaba: represión, encarcelamiento y expulsión de adversarios. El “ferviente” afán constitucionalista de Juan Vicente Gómez, lo demostró en siete oportunidades modificando la constitución, la decidida oposición al gobierno dictatorial, la utilización de las concepciones positivistas para justificar y defender el régimen, el incremento de las inversiones extranjeras en el ámbito petrolero, el aumento de los ingresos fiscales, los cambios en la estructura social del país, el fortalecimiento del latifundismo, entre otros, pudieran presentarse como aspectos relevantes de la vida venezolana en tiempos de Gómez. Personalmente, monopolizó el juego, la navegación fluvial y costanera, los ingenios de azúcar y haciendas de cacao y café, más las pequeñas industrias de jabón, cigarrillos, velas, vidrio, aceite, hotelería, etc. Su poder se apoyaba en el creciente poderío militar que había modernizado con creces: reorganizó la Escuela Militar de Caracas, trajo instructores militares extranjeros, actualizó el armamento, creó la Escuela de Aviación Militar, promulgó una Ley de Servicio Militar Obligatorio, introdujo los

primeros

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automóviles y adelantó la llamada “política de carreteras” para facilitar el traslado del ejército hasta zonas del interior del país. En cuanto a la educación, desde los tiempos de Castro ya mostraba

señales

desalentadoras,

en

parte,

por

los

enfrentamientos político-militares que eran muy frecuentes en un país de corte caudillista. En 1902, el Ministro de Educación, Tomás Garbiras, indicaba que los furores de guerra civil, que se habían heredado desde 1835, afectaban todos los ramos de la administración pública. En 1911, siendo José Gil Fortoul Ministro de Instrucción Pública, nuevas y frescas posibilidades comienzan a perfilarse en la educación venezolana, donde es fundamental el apoyo de especialistas como el destacado Maestro Guillermo Todd, quien tenía un buen caudal de experiencias significativas adquiridas en el país y las había potenciado gracias a un viaje de estudios que había realizado a los Estados Unidos de Norteamérica; esfuerzo que continuó durante la gestión de Guevara Rojas. El Maestro Todd definió diversas iniciativas para el ramo educativo nacional y puso especial énfasis en la formación del magisterio, pues veía en la Escuela Normal la posibilidad de ser centro de excelencia, donde debía morar lo que refería como espíritu pedagógico. Luego de la gestión ministerial de Gil Fortoul (1911-1913), el nuevo responsable de la educación nacional sería Felipe

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Guevara Rojas, quien siguió a grandes rasgos la política educativa que venía desarrollándose. En el caso del magisterio, son notables las decisiones relacionadas con los concursos para la provisión de cargos. Un salto cualitativo de grandes dimensiones ocurrió con la creación de la Escuela Normal de Hombres, que inicio sus actividades en 1913. Para arrancar tal acontecimiento histórico-pedagógico, se contrató al Ernest Cachín, de Suiza, quien tendría a su cargo la Dirección de la Escuela Normal. Mientras tanto, en espera de su llegada, tal responsabilidad quedaba en manos de José Ramón Camejo, quien venía ejerciendo como Subdirector. En 1914, aun con el fresco inicio de la Escuela Normal y la salida abrupta de Ernest Cachín y sus experiencias pedagógicas europeas, el gobierno de la República de Chile dispuso un número de becas para seguir estudios normalistas en la ciudad de Santiago. Un grupo integrado por Félix Armando Núñez, Rafael Alvarado, Alberto Escobar Lara, Alirio Arreaza y Luís Gotbert, constituyó la avanzada pedagógica que luego dejaría huella tanto en Venezuela como en Chile. La

muerte

nombramiento

de

repentina Carlos

de

Guevara

Aristimuño

Rojas,

Coll,

al

motivó que

el

luego

sucedieron: Rafael González Rincones, José Ladislao Andara y Rubén González, quien estuvo en el cargo desde 1922 hasta 1929. González retoma el aliento transformador, haciendo empeño en la legislación de la instrucción pública, devolviendo

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al Estado el control del proceso educativo. Merecen destacarse su llamado a implementar un plan de emergencia que permitiera atender la formación del magisterio, la revisión del Plan de Estudios, los intercambios con países como Argentina y la revisión de las prácticas pedagógicas. Educación Normalista 1917 En la Exposición presentada por el Ministro Rafael González Rincones8, correspondiente a 1917, específicamente en lo que se refiere al subtítulo de Educación Normalista, el Ministerio

declara

su

intención

de

evaluar

las

Escuelas

Normales Primarias, esperando que rindan lo que de éllas se espera. Un problema de origen, por así decirlo, es el referido a la insuficiente formación de quienes aspiran obtener títulos de magisterio. Se proponía, entre otros asuntos, un curso de perfeccionamiento, con duración de tres años, donde se estudiaría francés, dibujo, gimnasia, música, junto con las asignaturas correspondientes al plan de instrucción primaria y luego un año más, para profundizar estudios de pedagogía, metodología, psicología pedagógica e historia de la educación. Una idea innovadora de González Rincones, era la creación de otro internado anexo al existente en las Escuelas Normales, 8

Ministerio de Instrucción Pública, 1918.

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para iniciarse desde la primaria la formación normalista y, con un Certificado de Instrucción Primaria Elemental, los niños y niñas, mayores de 10 años, cursarían quinto y sexto grados en las Escuelas de Aplicación que funcionaban en las Escuelas Normales. Otro planteamiento por atender en la organización de las Normales era, que la denominada Práctica debía comenzar, bajo la vigilancia estricta del maestro o de la maestra, en el segundo año de estudios. En una concepción que involucraba: enseñanza integral, conocimientos positivos, ciencias naturales, ejercicio físico, sano trabajo y gimnasia del espíritu, para la fecha de la Memoria se dictó un decreto donde quedaba establecido, las Escuelas Normales Primarias, la case de agricultura práctica, quedando bajo responsabilidad de Henry Pittier, especialista en agricultura tropical. Durante el año de la cuenta, se llevaron a cabo tres concursos para el otorgamiento de becas de los internados de las Escuelas Normales Primarias. Los dos primeros llamados fueron para mujeres y hombres, y el último fue solo para hombres, donde el resultado favorable fue el siguiente: seis de Caracas, dos de Barcelona, uno de Ciudad Bolívar, uno de Coro y dos de San Felipe, quienes pasaron a formar parte de los internos en la Escuela Normal Primaria de Hombres. Expresa González Rincones que también se realizó el debido concurso para la provisión de veinte becas en el internado de la Escuela

28


Normal Primaria de Mujeres, pero los detalles los expone la Memoria siguiente de 1919; en esa oportunidad, resultaron favorecidas treinta y tres aspirantes: veinte de Caracas, una de Maturín, cuatro de San Cristóbal, una de Barquisimeto, cinco de Barcelona, una de Coro y una de San Felipe. Luego de notificar el otorgamiento de trece títulos de Maestro de Instrucción Primaria, cumplidos los requisitos establecidos en la Ley de Certificados y Títulos Oficiales, González Rincones cierra las referencias de la Instrucción Normalista, en los siguientes términos: “Abrigo la esperanza de que cada día será más próspera la marcha de las Escuelas Normales, a favor de la organización práctica que en ellas ha de establecerse, para que resulten eficaces las patrióticas gestiones que el Ejecutivo Federal hace constantemente, con el objeto de que ellas cumplan a cabalidad la función que les concierne: formar maestros consientes de su deber y responsabilidad, adiestrar obreros legítimos para el próspero porvenir de la patria y la cultura”9. 1918 En esta oportunidad, el Ministro González Rincones 10, en cuanto a los Institutos de Instrucción Normalista, expresa que no tiene nada que agregar a lo que había dicho en el año anterior, en relación a su estado y funcionamiento. Persiste en lo 9

Ídem. Ministerio de Instrucción Pública, 1919.

10

29


que él denomina “complementar el sentido práctico” y, en esa dirección, Antolina González Rincones recibe autorización para dar una clase semanal de corte y confección de vestidos, en el Curso de Trabajos Manuales que se ofrecía en la Escuela Normal Primaria de Mujeres; también se autoriza a Carmen Columba Ibarra Delfino, para ofrecer clases de religión a los alumnos cuyos padres así lo solicitaran. Otro punto de interés se refiere a lo que se ha denominado feminización del magisterio. En el inicio del mes de mayo de 1918, se notificó la apertura del concurso para 25 becas en el Internado de la Escuela Normal Primaria de Hombres y, aun cuando se dio un lapso de inscripción de cien días, hubo que prorrogar la convocatoria hasta enero del año siguiente, pero la presentación de aspirantes fue mínima. En un intento de explicación,

González

Rincones

expone

lo

siguiente:

“El

magisterio entre nosotros, por causas bien conocidas, atrae las aspiraciones de la mujer, pero no así las del hombre, quien se ve solicitado por otros oficios o profesiones más lucrativas o más de su gusto, con la natural excepción de aquellos que sienten una vocación decidida”11. Al final, para no perder las becas ofrecidas para la Escuela Normal Primaria de Hombres, se decidió utilizarlas para otras instituciones como el Liceo de Caracas y las Escuelas de Comercio y de Artes y Oficios para Hombres. 11

Idem.

30


No deja de expresar el Ministro González Rincones, que aun en medio de una crisis mundial, el gobierno del General Gómez había centrado su energía en el patriótico esfuerzo de la prosperidad del país en sus diversas manifestaciones: “Día por día, el Despacho se ocupa en mejorar los elementos de las Escuelas, proveyendo las más necesitadas de lo indispensable, como son, los bancos, pizarrones, mapas, ábacos, cuadros, murales, etc., y solo se espera la oportunidad favorable para acrecentar en debida forma el movimiento progresista” 12. 1920 En esta Exposición13 referida a la Instrucción Normalista, el Ministro González Rincones mantiene la preocupación por “la falta de personas competentes para desempeñar cumplidamente la misión del Maestro”14. Sus ideas en ese sentido, toman la siguiente dirección: adoptar un plan de emergencia para atender la problemática que comprenda un sistema para la formación de maestros

y

maestras

en

las

mismas

localidades

donde

desempeñarán su profesión, atendiendo, por supuesto, los requerimientos

sobre

personal

docente,

infraestructura

y

material de enseñanza; no obstante, un asunto que no ayuda mucho esa posibilidad, es la forma de realización de los concursos, pues cuando no quedan desiertos, es que quienes 12

Ídem Ministerio de Instrucción Pública, 1921. 14 Ídem. 13

31


aspiran son pocos y ello afecta sobre todo a las escuelas que están más allá de la ciudad de Caracas. El proyecto de González Rincones implicaría incrementar el número de becas por entidad federal, distribuidas en cuatro para varones y cuatro para niñas y correspondería a los gobiernos de los estados y de las municipalidades, apoyar al Ejecutivo

Federal,

costeando

la

manutención

de

cuatro

estudiantes, dos varones y dos niñas, lo que para las arcas regionales representaría una erogación de 320 Bs. mensuales. Otra preocupación del Despacho, está referida al problema de infraestructura; así las cosas, “el gobierno ha arrendado un lujoso edificio para la Escuela Normal de Mujeres y no ha mucho dispuso la compra de otro para instalar en él la Escuela Normal de Hombres”15, situado en la Avenida El Paraíso. Como peculiaridad tenía un parque donde iba la juventud escolar femenina los sábados y domingos de cuatro a seis p.m., pues los sábados los varones iban a esas horas a realizar actividades de educación física en el Hipódromo y los domingos no había clases.

15

Ídem.

32


1923 En la Exposición16 correspondiente a 1923, con un plan trazado desde anterior oportunidad, continua el problema de las becas, lo que afecta la provisión oportuna de docentes para las escuelas alejas de la capital de la República. Las becas las siguen ocupando, en su mayoría, estudiantes de Caracas y zonas cercanas; los estados no han respondido con las cuotas correspondientes

de

aspirantes

y,

en

oportunidades,

las

formalidades del concurso hacían perder toda esperanza a quienes tuvieran marcado interés por el magisterio. En relación a ese asunto, señala González Rincones: “El Despacho se ocupa en estudiar las mejoras que puedan introducirse al respecto, tomando en cuanta las dificultades que se han presentado hasta ahora, para obviarlas en cuanto sea posible”17 Un segundo aspecto es el referido al Plan de Estudios, ya que hasta la fecha de la cuenta, las actividades de aula en las Escuelas Normales se han dirigido a la instrucción en las asignaturas que conforman el denominado plan escolástico, definido como aquel que se desarrollaba en las Escuelas Primarias,

descuidando

el

componente

profesional.

Para

enfrentar parcialmente esta situación, se hicieron cambios tanto en el cuerpo directivo como en el personal docente. Quedaba pendiente la búsqueda de especialistas que tuvieran bajo su responsabilidad las cátedras de carácter pedagógico. 16

Ministerio de Instrucción Pública, 1924.

17

33


Otros aspectos que destacan en la Exposición de la cuenta, están referidos diversos temas: a) El otorgamiento de un Certificado Oficial de Suficiencia correspondiente al Título de Maestro de Instrucción Primaria, rendidos los exámenes de rigor; b) La elaboración del Reglamento del Internado de la Escuela Normal Primaria de Hombres, c) La presencia de relaciones internacionales en el ámbito educativo, entre la Escuela Nº 10 del Séptimo Consejo Escolar de Buenos Aires, denominada Escuela Venezuela, y la Escuela Normal de Mujeres de Caracas; d) Cumplidos los requisitos, se expidió Título Oficial de Maestro de Instrucción Primaria a Pedro Arnal y por informe del Consejo Nacional de Instrucción, se aprobó equivalencia del Título de Preceptor Normalista a César Arreaza, que le había sido conferido en la Escuela Normal de Preceptores “J. A. Núñez”, de Santiago de Chile. 1925 En esta oportunidad, la Exposición18 del Ministro Rubén González, no tiene el halo esperanzador de oportunidades anteriores: se mantuvo el Curso Normal de tres años y no cuatro como se pensaba en otro tiempo, la vocación para el magisterio se mantiene sin grandes frutos, la selección de aspirantes que se había dado como responsabilidad a los presidentes de los estados, no dio resultados positivos y en el año de la cuenta, 18

Ministerio de Instrucción Pública, 1926.

34


apenas cinco estudiantes de la Escuela Normal de Hombres y trece de la Escuela Normal de Mujeres, obtuvieron títulos para el ejercicio del magisterio. Junto a esto, hay que resaltar los siguientes aspectos: se produjo un aumento significativo en el número de internos e internas normalistas, se incrementó el monto de las pensiones del Internado de la Escuela Normal de Hombres y del extranjero se invitaron profesores especialistas para la responsabilidad académica de los cursos identificados como pedagógicos. 1926 La

Instrucción

Normalista,

al

menos

en

la

parte

correspondiente a la Exposición19, el Ministro Rubén González, apenas si indica algunos aspectos, entre otros: “La instrucción normalista ha continuado su marcha evolutiva hasta donde lo han permitido los medios de que se dispone. Sin embargo, es de notarse cierto incremento en lo que a alumnos se refiere, debido a las constantes gestiones del Ministerio para lograr, con una discreta selección, conseguir en el interior del país alumnos internos que después de graduarse regresen a sus respectivas localidades para servir en los planteles oficiales” 20 1927

19 20

Ministerio de Instrucción Pública, 1927. Ídem.

35


En la Exposición21 correspondiente al año 1927, el Ministro Rubén González, ante la Cámara Legislativa, no repara en gruesas alabanzas para Juan Vicente Gómez, su gobierno y la política educativa. En acuerdo con la gramática de funcionario público adulador, dice que: vencidas las resistencias, superando vicios,

dejando

a

un

lado

las

deficiencias

de

antiguas

legislaciones, enfrentando acciones entorpecedoras, convencidos los reacios y desaparecida toda oposición, “el plan de instrucción pública… concurren… en la grande empresa de la Rehabilitación Nacional, concebida y llevada a cabo por el Benemérito General Juan Vicente Gómez”, a quien señala el Ministro González, como estadista de amplia visión patriótica, con vasto alcance de su pupila vigilante, verdadero y grande organizador de pueblos, de mirada clarividente. Y finaliza con los siguientes elogios: “Lo cardinal de la institución, la cultura de las masas populares, la instrucción pública gratuita, eficaz y obligatoria, la escuela primaria, que antes no era sino un plan pedagógico y a la vez patriótico a base de una organización moderna, es obra y gloria exclusiva del General Gómez, como lo son igualmente la fundación de las Escuelas Normales y el impulso progresista

que han recibido

todas las demás ramas de la enseñanza pública, hoy a la altura de los más adelantados países”. 1928 21

Ministerio de Instrucción Pública, 1928.

36


En esta oportunidad, la parte de la Exposición22 del Ministro González, dedicada a la Instrucción Normalista, está dedicada, por decirlo de otra manera, al magisterio del magisterio, a quienes tienen responsabilidades de formación en el magisterio. Así lo explica González: “Al utilizar los servicios de los maestros recién graduados, se viene observando cierta deficiencia en la práctica magistral, lo que dejaba ver una preparación experimental poca satisfactoria, a pesar de integrar la ley de suficiencia que es de exigirse al plan científico, pedagógico y práctico necesario para obtener con su aplicación cabal, no maestros en periodos de formación, sino institutores en capacidad de prestar servicios como buenos profesionales, familiarizados con el arte de transmitir, pues de lo contrario se constituirían

las

escuelas

del

país

en

campos

de

experimentación, donde por falta de dirección técnica, lo mismo pueden adquirirse buenos que malos hábitos, y quedaría sin objeto la existencia de las Escuelas Normales” 23 Intentando estrategias para atender tal problemática, considerada grave por parte del Ministerio, se aprobó una resolución dirigida a establecer el número de horas / clases que debían ofrecerse para cada asignatura y las correspondientes a las prácticas pedagógicas de los alumnos maestros. 1929 22 23

Ministerio de Instrucción Pública, 1929. Ídem.

37


Un nuevo Ministro de Instrucción Pública, Samuel Niño, en su Exposición24 del año de la cuenta, no hace otra cosa que señalar las deficiencias que en la Instrucción Normalista ya indicaba su antecesor. Niño destaca en principio, la importancia de las Escuelas Normales en la estabilidad y organización del magisterio nacional; en esa dirección, vale destacar “la dotación de las Escuelas Normales Primarias, conforme a un plan pedagógico científico”, pues existiría el peligro de crear un ilimitado número de escuelas primarias, dirigidas “por personas de escasa preparación en el magisterio” En función de la necesidad de organización, el Ministro expone la necesidad de contratar profesores extranjeros, tanto para que se encargaran de las cátedras como de la dirección de las

dos

escuelas

normales

existentes.

Promoviendo

la

organización propuesta y triplicando el número de becas en los internados de las normales, “podría asegurarse un regular contingente de maestros graduados en cada año”.

1931 Rafael González Rincones, Ministro de Instrucción Pública para el año de la cuenta, en la parte de la Exposición 25 dedicada 24 25

Ministerio de Instrucción Pública, 1930. Ministerio de Instrucción Pública, 1932.

38


a la Instrucción Normalista, privilegia tres ámbitos de gestión: la organización del personal docente, el incremento de veintisiete becas en cada una de las escuelas normales y dotación de locales. El aumento del número de becas es considerado “un paso de incalculable valor en el programa de mejoramiento del Despacho”, pues de esa manera, en lapsos de tres años que dura el Curso Normal, será posible disponer una generación de relevo magisterial de ciento cuarenta profesionales docentes. En cuanto a las instalaciones de las escuelas normales, el Presidente Gómez resolvió “ceder para uso de la Instrucción el edificio que, con el objeto de dedicarlo a la Cárcel Modelo, se había construido en el Cerro del Obispo”. El Ministerio de Obras Públicas sería el encargado de las modificaciones y arreglos necesarios. Allí funcionaría el Internado de la Normal de Varones y la Primaria Completa de seis grados. El edificio donde funcionaría la Escuela Normal de Mujeres, es un edificio de la Nación, en El Paraíso, donde tenía su sede la Escuela Normal de Varones. El Ministerio de Obras Públicas, con “la más entusiasta cooperación del Benemérito General Gómez”, tomaría responsabilidades por el pintado, arreglo de pisos y techos, construcción de galería, cambio de sanitario, entre otras refacciones. 1932

39


González

Rincones

acude

al

optimismo

como

una

estrategia para caracterizar la gestión en el ámbito de la Instrucción Normalista: entusiasmo entre profesores y alumnos, tendencia de renovación, sentido elevado de la misión de las escuelas

normales,

regularidad

en

las

actividades,

multiplicación de factores de rendimiento, arraigo de la misión que al magisterio le ha confiado el Estado y significación cualitativa con el cual se distingue a las escuelas normales. Algunos aspectos de gestión permiten mostrar: ampliación en la Escuela Normal de Mujeres para abrir dos cursos de la Escuela

Primaria

anexa,

desinfección

con

azufre

en

los

internados de la Escuela Normal de Mujeres y de la Escuela Normal de Varones, otras medidas profilácticas para evitar la propagación de epidemias y como regalo de aguinaldo del Benemérito Jefe General Juan Vicente Gómez, la entrega de uniformes a las alumnas internas de la Escuela Normal de Mujeres. Siendo que para la fecha de la Cuenta se había incrementado de cuarenta y tres a setenta el estudiantado interno en cada una de las escuelas normales, hubo que ampliar el radio de acción para la práctica normalista, resultando seleccionadas las escuelas primarias graduadas “Zamora”, “San Martín” y la de un maestro Nº 81, para práctica de varones; y las primarias graduadas “Fermín Toro”, “Simón Rodríguez” y la de un maestro Nº 41, para las hembras.

40


1933 En año de 1933 es bastante significativo para la historia de la formación docente en Venezuela, pues se crean dos escuelas normales particulares, una en la ciudad de Mérida y otra en Maracaibo. Con esta aprobación no se hace más que darle legitimidad a la iniciativa privada en el campo de la formación académica normalista, “siempre que, como en los casos presentes, la organización y demás condiciones que reúnan los institutos particulares garanticen la eficiencia de tales estudios, requisito indispensable para que el Estado reconozca como pública aquella enseñanza y los alumnos puedan adquirir los certificados oficiales específicos”26 1934 Desde las referencias de los informes elaborados por los Inspectores Técnicos y los enviados por los Directores de Colegios Federales y particulares públicos, se hace evidente un problema sustantivo: la ausencia de docentes titulares en la mayoría del país, por lo cual se ha tenido que acudir a “elementos de mejor preparación y significación”. El Ministro González Rincones, en esa perspectiva, expresa que “los maestros han de penetrarse de la honradez que requiere su delicada misión, pues aquellos que por su negligencia se 26

Ídem.

41


abandonan, no sirven como es debido, y al retardar la evolución del niño, hacen traición a las más caras esperanzas del país”. Y luego, en párrafo siguiente, expresa: “Da tristeza ver como la indolencia de algunos malos maestros, en medio del gran incremento de alumnos, deja perecer entre sus manos la sagrada custodia de herencias y promesas que se les confió, representada en cada futuro ciudadano; por lo que no les es dable desconocer que la patria será el conjunto de los aportes materiales, morales y científicos de cada uno de ellos 27” 1935 Es el último año del régimen gomecista, del tiempo de la Rehabilitación Nacional, del Benemérito y su séquito. Le corresponderá a Rómulo Gallegos, Ministro de Instrucción Pública

del

nuevo

gobierno,

presentar

la

Memoria

correspondiente del año de la Cuenta. En su Exposición28 tiene un aparte subtitulada Escuelas Normales, que bien merece ser citada a título de balance, conclusión y de perspectivas para el magisterio

normalista

venezolano:

“Alguien

ha

llamado

donosamente a estos Institutos, Escuelas Anormales. Tales son las condiciones de su funcionamiento. Empezando por el local, que no lo tienen; pasando luego al capítulo de material de enseñanza, deficiente como en todos nuestros institutos; con profesores nombrados muchas veces al acaso, que no reúnen las condiciones necesarias para ser maestros de maestros, no es 27 28

Ministerio de Instrucción Pública, 1935. Ministerio de Instrucción Pública, 1936.

42


posible que estos establecimientos respondan a lo que de ellos espera la sociedad. El Despacho está seriamente preocupado por la ineficacia de estos institutos y estudia un proyecto de reorganización de esta importante rama de la educación” 29 Fuentes Ministerio de Instrucción Pública. (1918). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1919). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1921). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1924). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1926). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1927). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1928). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

29

Ídem.

43


Ministerio de Instrucción Pública. (1929). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1930). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1932). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1933). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1934). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1935). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional. Ministerio de Instrucción Pública. (1936). Exposición. Volumen Primero. Tomo Primero. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

44


DOCUMENTOS

45


Documento Nº 1 Instrucción Normalista. Las Escuelas Normales Primarias (organización, formación, desarrollo y rendimiento), Reforma que se hace necesaria (preparación de aspirantes, programas, estudios del Curso Normal, curso de perfeccionamiento, materias de estudio, la memorización, el pensamiento), Proyecto de Internado en la Escuela Anexa (internado para niños de diez años, reorganización de las Escuelas Normales, el teorismo, el dogmatismo, la experiencia, la vocación), Clase de Agricultura Práctica (Enseñanza de la agricultura), Concursos para la provisión de becas (concursos, exámenes y aceptaciones, requisitos), Modo especial de verificar el último concurso (candidatos del interior de la República, disposiciones del Decreto Reglamentario, Calificación de las pruebas, resultado final del concurso), Nuevo Concurso (provisión de veinte becas), Exámenes de Prueba, Títulos de Maestros (títulos otorgados). R. González Rincones.

INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1917 La Enseñanza Normalista es uno de los fundamentos necesarios de la buena organización de la Instrucción Pública en todos

sus ramos, puesto que ella es la que forma maestros

poseedores del método indispensable.

Importa por lo mismo,

organizar los Institutos correspondientes de manera que la práctica incesante constituya la base de su funcionamiento. Las Escuelas Normales Primarias

46


En

este

sentido,

el

Ministerio

se

propone

revisar

cuidadosamente los detalles del organismo de las Escuelas Normales, estudiando las peculiaridades de su formación y desarrollo y puntualizando el régimen a que han de ser sometidas para que den el rendimiento positivo que de ellas se debe esperar. Reforma que se hace necesaria Uno de los defectos que se ha advertido desde el principio de la formación de estos planteles, ha sido la poca preparación de los alumnos que se presentan como aspirantes de los Internados.

Generalmente el número de los candidatos a los

concursos para la provisión de becas ha sido muy pequeño y los Jurados se han visto en la necesidad de fijar para pruebas de examen temas de relativa facilidad.

Con todo, la práctica ha

demostrado la urgencia de alargar lo posible, en los Programas y en el tiempo que se les dedica, el Curso de Perfeccionamiento en las materias de instrucción Primaria que la Ley exige como preparación de los estudios del Curso Normal. Interesa fijar un criterio

absolutamente práctico en el

particular. Los alumnos que entre nosotros aspiren al título de Maestro necesitan, antes que todo, un curso detenido

de

perfeccionamiento de las materias de Instrucción Primaria, repasadas con ejercicios puramente prácticos y de investigación, a fin de destruir en ellos las malas disposiciones que pueda

47


haber arraigado en su mente el método de enseñanza que hasta hace poco imperaba en nuestras escuelas como norma única, adiestrándolos así por medio de la propia experiencia en el manejo de las clases y combinando este curso con ejercicios prácticos de Metodología en los distintos grados de la enseñanza primaria, bajo la dirección constante de Profesores idóneos, que corregirán el procedimiento del discípulo en forma netamente experimental, sin establecer más reglas teóricas que aquellas que el propio alumno normalista pueda formular mediante su propia su propia observación y raciocinio. Es decir, se seguirá con los alumnos normalistas un procedimiento semejante al que actualmente usan los Inspectores Técnicos de Instrucción con los maestros a quienes dirigen por medio de lecciones modelo. Finalizado este Curso de Perfeccionamiento y de práctica incesante que podría durar tres años y en los cuales los alumnos estudiarían también las materias de Francés, Dibujo, Gimnasia y

Música, pueden éstos abordar los estudios más

complejos de Pedagogía, Metodología, Psicología Pedagógica e Historia de la Educación, para lo cual aprovecharían las conclusiones y reglas deducidas y apuntadas por los discípulos en sus cuadernos durante la práctica viva a que me acabo de referir. Y entonces, para el estudio de las bases indispensables de estas últimas materias, apenas quedaría un año. Fácilmente se comprenderán los obstáculos inmensos con que tropieza un Profesor de Metodología o Psicología Pedagógica,

48


cuando tiene por alumnos a jóvenes cuyo entendimiento no se ha desarrollado por un continuo ejercicio de raciocinio y de práctica, sino que se ha acostumbrado lastimosamente al trabajo mecánico de la memoria sin ningún resultado positivo para su enseñanza. Profesores

de

El mismo inconveniente que muchos

Instrucción

Secundaria

se

encuentran

con

alumnos que no poseen ni siquiera medianamente las materias de la Escuela Primaria, sería el encontrado por los Profesores del Curso Normal, con la agravante de que los defectos anotados en tales

discípulos

han

de

tener

más

grave

trascendencia,

tratándose de personas que aspiran a ejercer el cargo de Maestros. Con un discípulo que no sabe expresarse con soltura sin pensar con propiedad, la instrucción normalista adquiere los caracteres de un problema sin solución. Proyecto de un Internado en la Escuela anexa Con el objeto de preparar desde su faz primaria al normalista, podría también crearse un Internado para veinte niños de diez años en adelante, anexo al existente en las Escuelas Normales.

Para entrar sería necesario poseer el

Certificado de Instrucción Primaria Elemental, y cursarían quinto y sexto grado en la Escuela de Aplicación que funciona en dichos Institutos.

Este Internado se iría ampliando, al ser

posible aumentar lo que la Ley de Presupuesto le asigne. Inútil es encareceros las ventajas del Internado Primario preparatorio.

49


Si no fuere posible, dada la situación económica, intervenir tan directamente en la preparación de los futuros maestros, hay que buscar el remedio en la reorganización de las Escuelas con un Curso de Perfeccionamiento más

largo que el actual y a

expensas del Curso Normalista teórico,

estableciendo una

práctica que debe comenzar a lo menos -y en todo tiempo bajo la directa vigilancia del maestro-

desde el segundo año de

estudios. La verdad de que el maestro se forma enseñando es incontrovertible, así como también la afirmación de que el teorismo es antes una fuente de males que de bienes, sobre todo en nuestro medio incipiente, lleno de prejuicios y dificultades. Ante la mirada de nuestros pseudo-pedagogos y padres de familia, ante la observación de los descreídos, vale infinitamente más el

hecho innegable que la

deducción brillante.

proposición

solemne o la

Y uno de los métodos más seguros para

evitar los extremos siempre peligrosos del dogmatismo, es el de basar el trabajo, no en las reglas previamente aprendidas, sino en la experiencia personal, siempre variada y rica en enseñanzas positivas. Así se explica que se encuentren maestros geniales que no hayan necesitado previos estudios teóricos para sobresalir, y que por el contrario existan estudiantes normalistas que nunca dará resultado feliz porque les falta la vocación.

50


Clase de Agricultura Práctica El Gobierno Nacional, interesado por el progreso de los Institutos de Enseñanza Normalista, no ha escatimado esfuerzos para procurar su mejor desarrollo. Convencido, por ejemplo, de que la enseñanza de la agricultura es una de las fuentes más ricas y seguras

de la buena enseñanza integral

-desde los

conocimientos positivos que infunde en el campo de las ciencias naturales, hasta la oportunidad constante que proporciona para el ejercicio físico en el sano trabajo y para el gimnasio del espíritu con las sugestiones de la estética-,

dictó un Decreto

por el cual se establece en las Escuelas Normales Primarias la clase de Agricultura Práctica, poniéndola bajo la dirección del señor H. Pittier, especialista de larga experiencia en Agricultura Tropical y cuyos servicios serán de gran trascendencia en la clase que se le ha confiado.

Concursos para la provisión de becas En el año de la Cuenta se han verificado tres concursos para la provisión de becas de los internados de las escuelas normales primarias: los exámenes de los dos primeros fueron rendidos el 28 de febrero y el 2 de marzo, para las hembras y para los varones, respectivamente; y el último para varones, el 4

51


de diciembre. De las 27 aspirantes que concurrieron al primero, fueron aceptadas trece; al segundo se presentaron nueve candidatos, de los cuales resultaron aceptados seis; en el tercero triunfaron sólo doce de los treinta y cinco aspirantes que concurrieron. Estos exámenes fueron rendidos de la manera ajustada que indica el decreto reglamentario expedido por

el Ejecutivo

Federal. Fueron admitidos como aspirantes solamente aquellos que pudieron presentar certificados de salud, buena conducta y de suficiencia en la instrucción primaria completa, y a favor de la precisión

con que se llevó a efecto el concurso, resultaron

escogidos los candidatos de mayor competencia. Modo especial de verificar el último concurso El último de los concursos nombrados merece un detenido comentario, por el modo especial como hubo de verificarse, dejando a salvo las fundamentales prescripciones de la Ley. Observaba el Ministerio que la venida de los candidatos del interior de la República ofrecía grandes dificultades, por

los

gastos de viaje que habían de hacer aquellos, aun sin estar seguros de la aceptación, con lo cual se dificultaba sobremanera la asistencia de los pobres, que son precisamente los que más aspiran a abrazar la carrera del Magisterio, resultando por todo esto muy pequeño el número de concurso

solamente

por

los candidatos, o asistido el

alumnos

de

Caracas

o

de

las

52


poblaciones cercanas, a quienes era difícil enviar después de graduados a servir cargos de poco sueldo y lejos de sus familias; y en la necesidad de remediar los inconvenientes dichos, se dio al asunto la siguiente solución legal: El primer punto capital del Decreto Reglamentario, el contenido en el artículo 3°, en que se trata de los documentos que debe presentar el interesado para ser admitido, se mantuvo en todas sus partes, así como lo establecido en el artículo 4°, referente a la aceptación o no de los aspirantes y a la publicación en la Gaceta Oficial de la nómina de los aceptados. En cuanto al artículo 5°, que dice: “Los aspirantes rinden en concurso un examen de admisión ante un Jurado compuesto de cinco miembros que designa oportunamente el Ministerio de Instrucción Pública”, se dispuso nombrar sendos Jurados en las capitales de los estados por los cuales hubiera becas vacantes, para que los candidatos respectivos pudieran presentar ante los mismos las pruebas requeridas por los artículos 6° y 7°, sin necesidad de venir hasta la capital, a donde sólo ocurrirían los que tuvieran facilidad para ello. En consecuencia y para los efectos del artículo 8° del Decreto, se dispuso que al abrirse el acto en Caracas, escogiera el Jurado de la capital los temas para las cuatro pruebas, y que inmediatamente fueran transmitidas por telégrafo a los Jurados de las otras capitales, quienes con antelación habían recibido por

órgano del Ministerio de las instrucciones convenientes.

53


Las pruebas del interior fueron verificadas, así, en la tarde del mismo día en que se efectuaron en Caracas cumpliéndose al pie de la letra las formalidades contenidas en los incisos a, b, c y d del artículo 8°; es decir: constituido el Jurado y sentados los candidatos ante sus respectivos escritorios, cada uno sacó a la suerte un número de orden de la urna dispuesta al efecto; luego, una persona extraña al Jurado tomó nota de cada número para formar nómina definitiva de los aspirantes; completa la nómina, fue colocada en sobre cerrado y sellado; y en el acto de la prueba, los examinados no se comunicaron entre sí, ni consultaron libros o notas de ninguna especie. En cuanto a lo ordenado en los incisos e y f del mismo artículo, se cumplió estrictamente, en la forma que sigue: cada Jurado nombró, para la calificación de las pruebas, las mismas comisiones examinadoras elegidas por el Jurado que actuó en Caracas, y éstas calificaron las pruebas presentadas en las diversas

poblaciones,

estando

cada

manuscrito

marcado

solamente con el número de orden del respectivo aspirante. Aunque por el Estado Anzoátegui no había becas vacantes, se dispuso aceptar los aspirantes que se presentaron en Barcelona, mediante la condición de considerarlos en último término en el caso de que el caso de que el número de aceptados fuera crecido. Esta disposición en que nada altera el espíritu de la Ley, se resolvió en vista de la convivencia de aumentar en lo posible el número de candidatos. El resultado final del concurso

54


fue el siguiente: en Caracas fueron aceptados seis alumnos, dos en Barcelona, uno en Ciudad Bolívar, uno en Coro y dos en San Felipe, quienes, desde luego entraron a formar parte del número de internos en la Escuela Normal Primaria de Hombres. Nuevo Concurso En la memorable fecha del 19 de diciembre se abrió un Concurso, para la provisión de veinte becas vacantes en el internado de la Escuela Normal Primaria de Mujeres, en el cual se seguirá el mismo procedimiento del concurso último, para distribuir las becas por toda la República. Exámenes de Prueba En los meses de abril - octubre se efectuaron en los institutos normalistas los exámenes de prueba señalados por la Ley a fin de dar cuenta de los adelantos obtenidos en el estudio.

Títulos de Maestro Trece títulos de Maestro de Instrucción Primaria fueron otorgados en el año, previo los requisitos establecidos en la Ley de Certificados y Títulos Oficiales, sin contar los alumnos que obtuvieron el Certificado en el Consejo Nacional de Instrucción y

55


a quienes no se les pudo dar el Título por no tener todavía la edad suficiente. Abrigo la esperanza de que cada día será más próspera la marcha de las Escuelas Normales, a favor de la organización práctica que en ellas ha de establecerse, para que resulten eficaces las patrióticas gestiones que el Ejecutivo Federal hace constantemente, con el objeto de que ellas cumplan a cabalidad la función que les concierne: formar maestros conscientes de su deber y responsabilidad, adiestrar obreros legítimos para el próspero porvenir de la patria cultura. R. González Rincones Fuente: Ministerio de Instrucción Pública (1918). Volumen Primero Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

56


Documento Nº 2 Trabajos manuales y religión en la Escuela Normal Primaria de Mujeres, Provisión de becas para el Internado de la Escuela Normal Primaria de Mujeres, Provisión de becas para el Internado de la Escuela Normal Primaria de Hombres, Magisterio y género, Informes (informes, esfuerzos del Ejecutivo Federal, dotaciones). R. González Rincones.

INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1918 Nada tengo que agregar a lo dicho el pasado año acerca del estado y marcha de los Institutos de Instrucción Normalista. Directores y Profesores vienen colaborando con el Ministerio por el adelanto progresivo de los planteles, de acuerdo con el empeño que el Ejecutivo Federal ha venido demostrando a favor de ellos. Con el objeto de complementar el sentido práctico, la clase de trabajos manuales en la Escuela Normal Primaria de Mujeres se autorizó a la ciudadana Antolina González Rincones para dar en ella una clase semanal de Corte y Confección de Vestidos. También y en virtud de una petición dirigida al Ministerio, se autorizó a la ciudadana Carmen Columba Ibarra Delfino para dar en el mismo Instituto una clase de Religión a las alumnas cuyos padres o representantes lo exigieran, pero siempre fuera de las horas ordinarias de labor.

57


El concurso promovido el 19 de diciembre de 1917 para la provisión de veinte becas en el Internado de la Escuela Normal Primaria de Mujeres tuvo un resultado altamente satisfactorio. Fueron aceptadas en él treinta y tres aspirantes, que llenaron las condiciones las condiciones previas de la Ley: veinte de Caracas, una de Maturín, cuatro de San Cristóbal, una de Barquisimeto, cinco de Barcelona, una de Coro y una de San Felipe.

Esta última aceptada no se presentó al concurso.

Efectúase éste en una forma enteramente igual a la explicada en la Exposición del pasado año,

resultando aceptadas las

alumnas siguientes: quince que se hallaban en Caracas, tres en Barcelona, una en Maturín y una en San Cristóbal. Resultaron también aprobadas las pruebas marcadas con los números 2 y 14 de Caracas, con calificación ambas de once puntos, y la de Coro marcada con el número 30 y calificada con diez puntos; pero como sólo se disponía de veinte puestos vacantes, quedaron

definitivamente

correspondientes

a

los

aceptadas veinte

sólo

números

las que

pruebas obtuvieron

calificación más alta, según lo dispuesto en el artículo 13 del Decreto Reglamentario de la provisión de becas. Si halagador fue el resultado obtenido en este concurso, no puede decirse lo mismo del que se promovió con fecha 7 de mayo

del año de la Cuenta para la provisión de veinticinco

becas vacantes en el Internado de la Escuela Normal Primaria de Hombres.

Dióse primero un lapso de cien días para la

58


inscripción y hubo de prorrogarse después hasta el 15 de enero del próximo año, con el fin de que pudieran obtener en el mes de octubre el Certificado de Instrucción Primaria Superior aquellos candidatos que lo necesitaran. Pero hacia el final del año de la Cuenta no se había presentado sino un número mínimo de aspirantes. Las

exposiciones

presentadas

por

el

Ministerio

de

Instrucción Pública y los informes de los Inspectores Técnicos de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista, han explicado ya la causa de esta diferencia tan notable.

El magisterio entre

nosotros, por causas bien conocidas, atrae las aspiraciones de la mujer, pero no así las del hombre, quien se ve solicitado por otros oficios o profesiones más lucrativas o más de su gusto, con la natural excepción de aquellos que sienten una vocación decidida.

Esta es la causa por la cual el Ministerio tiene en

proyecto la idea de utilizar las becas que queden sobrantes en la Escuela concurso,

Normal

Primaria

de

Hombres

después

de

cada

en la provisión de becas para otros institutos de

enseñanza secundaria y especial, como son el Liceo de Caracas y las Escuelas de Comercio y de Artes y Oficios para Hombres. Confiriose un título de Maestro de Instrucción Primaria; y fueron rendidos los exámenes de prueba en los meses de abril y octubre con resultados satisfactorios. Informes

59


Los Directores de Liceos y de Colegios Federales, los de las Escuelas Normales y los Inspectores Técnicos de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista rindieron los informes que veréis en el lugar correspondiente sobre la marcha durante el año de los respectivos institutos. Mientras se normaliza la situación del país, después de la terrible crisis mundial, debemos ir disponiendo el patriótico esfuerzo para colaborar con toda energía en los propósitos que abriga el actual Gobierno sobre la futura prosperidad del país en todas sus manifestaciones.

Bien conocido es de vosotros el

constante y notable esfuerzo hecho por ejecutivo a favor del progreso patrio en todos los ramos de la Administración. Y en verdad el ramo que sirvo actualmente no ha sido el menos atendido en la medida de los esfuerzos posible. Día por día, el Despacho se ocupa en mejorar los elementos de las Escuelas, proveyendo las más necesitadas de los indispensable, como son los bancos, pizarrones, mapas, ábacos, cuadros ,murales, etc., y sólo se espera oportunidad favorable para acrecentar en debida forma el movimiento progresista. El problema de Instrucción Pública es uno de los más esenciales que Venezuela tiene que resolver todavía, y de su eficaz resolución dependen en gran parte, como todos vosotros, lo sabéis, su gloria mayor y su positiva prosperidad en el porvenir.

60


R. González Rincones Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1919). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

61


Documento Nº 3 Deficiencias para desempeñar la misión magisterial, Formación del maestro, Concurso por oposición y sus problemas, Necesidad de maestros en el interior de la República, Aumento de becas por entidad federal, Aumento de la matrícula en cada escuela normal, Nuevos edificios para las escuelas normales. R. González Rincones.

INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1920 Esta rama de los conocimientos es una de las que más atención debe merecer por parte de las autoridades escolares. Su fin es el de suministrar contingente bien preparado para el servicio de los planteles. Ya os he dicho que una de las principales deficiencias observadas en la práctica, es la falta de personas competentes para desempeñar cumplidamente la

misión del Maestro.

Es,

pues, de la mayor urgencia, estudiar el asunto bajo todas sus fases, a fin de adoptar un plan en que, unidos todos los esfuerzos, pueda conseguirse el resultado deseado. En la primera parte de esta Exposición os he hablado de un sistema de formar maestros en las localidades mismas donde deben utilizarse. Veamos ahora cómo podría mejorarse el que actualmente existe, de formar el maestro en un centro especial

62


bien dotado, tanto por lo que a personal docente respecta, como a edificios y material de enseñanza. El Gobierno sostiene un Internado para 42 alumnos en cada una de las Escuelas Normales Primarias que funcionan en la capital y la provisión de los puestos se hace por concursos de oposición. La idea de que el futuro alumno obtenga la beca por el propio merecimiento no puede ser más plausible, y ello contribuye a apartar influencias de todo género que a la larga redundarían

en

desgraciadamente,

perjuicio

de

los

planteles.

Pero

la forma del concurso no es quizás laque

mejor convenga por lo pronto, pues con frecuencia los que se han promovido, si no han quedado desiertos del todo, ha sido muy pequeño el número de los aspirantes que a ellos se han presentado. Donde más se hace sentir la necesidad de Maestros es el Interior de la República; por consiguiente el punto principal es preparar los que vayan luego a servir las Escuelas de su propia localidad. Por lo regular, el estudiante del interior tiene siempre el temor de que el de la capital esté mejor preparado que él; a esto se agrega lo costoso de un viaje a la ciudad para presentar el correspondiente examen, donde las probabilidades de éxito están muy dudosas, y he aquí una de las razones por las cuales el concurso es impracticable por ahora.

63


Es menester adoptar otro procedimiento para facilitar el ingreso de alumnos en los Internados Oficiales. Podría probarse con la selección de alumnos que por su conducta, aplicación y probable vocación para el magisterio, en las Escuelas, se hicieran acreedores a que el Gobierno costeara su educación. Esta selección la harían a fin de año, de común acuerdo, el respectivo Director de la Escuela y el Inspector Técnico.

En esta selección se tendrían también presentes los

resultados de los exámenes de los cursos de vacaciones anteriormente mencionados. Con todo esto resultaría aún exiguo el número de maestros con que podría contarse en cada año escolar. Es de todo punto necesario aumentar siquiera a ocho las becas por cada Entidad Federal, cuatro para varones y cuatro para niñas. Los Gobiernos de los Estados y las Municipalidades podrían, por su parte,

prestar una apreciable colaboración al

Ejecutivo Federal en un asunto de tanta trascendencia. En las dos Escuelas Normales que funcionan en la capital, una para cada sexo, dotadas de amplios locales, magnífico material de enseñanza y un selecto Cuerpo de Profesores, hay suficiente capacidad para recibir mayor cantidad de alumnos del Interior que fueran a dedicarse a la carrera del magisterio.

En tal

sentido, la colaboración consistiría, en costear la manutención

64


siquiera de cuatro alumnos, dos de cada sexo, lo que representaría a los erarios regionales, la modesta erogación de trescientos veinte bolívares mensuales. Las Municipalidades por su parte, podrían contribuir con el sostenimiento de un alumno, para lo cual sólo tendrían que dedicar ochenta bolívares mensuales.

De manera

que los gastos resultarían muy

reducidos. Si se toman en consideración los enormes beneficios que tal medida que tal medida les va a reportar. Con este esfuerzo combinado, se elevaría a 203 el número de estudiantes de cada Escuela Normal y además, con el aumento de alumnos normalistas y la preparación de urgencia durante las vacaciones expuesta en la página VII, con la cooperación de aquéllos, quedaría resuelto el problema del personal, para

ir reemplazando

los

elementos

inútiles o

inutilizados por su larga labor docente. En el caso de que por enfermedad u otras causas imprevistas se separara durante el curso el 25%,

aún contaríamos con el apreciable número de

300 maestros graduados en el corto lapso de cuatro años. De las dificultades que ha habido que vencer

para la

organización de estos Institutos, la falta de locales apropiados fue la que más preocupó al Despacho.

El complicado

mecanismo de estos planteles, la disciplina que en ellos debe reinar y otras circunstancias que sería prolijo enumerar, exigen para

su

regular

funcionamiento

edificios

que

por

sus

condiciones son difíciles de conseguir. Afortunadamente ha sido

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zanjado el inconveniente: el Gobierno ha arrendado un lujoso edificio para la Escuela Normal de Mujeres y no hace mucho dispuso la compra de otro para instalar en él la Escuela Normal de Hombres. Este último por su situación topográfica y por sus excelentes condiciones higiénicas, creo que satisfará las mejores aspiraciones.

Está situado en la Av. de El Paraíso, es

suficientemente capaz y posee un bello parque que ha sido destinado desde ahora para proporcionar recreo a nuestra juventud escolar femenina, los sábados y domingos, de 4 a 6 p.m.

Como los sábados a esas horas están los niños en sus

ejercicios gimnásticos en el Hipódromo y los domingos no hay clases, la utilización del parque no estorbará en nada el buen funcionamiento del plantel que se instale en el edificio existente o en los departamentos que se construyan posteriormente. R. González Rincones Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1921). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

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Documento Nº 4 Instrucción Normalista. Generalidades (enseñanza normalista, inversiones), Internados (deficiencias, problemas con la distribución de becas), Plan de Estudios (descuido del componente profesional y práctico, nuevo personal directivo y docente, las cátedras de carácter pedagógico), Nuevos maestros (obtención de Títulos de Maestro de Instrucción Primaria), Reglamentos (Reglamento del Internado de la Escuela Normal Primaria de Hombres, Reglamento para organizar el servicio médico en los internados oficiales), Nuevo local para la Escuela Normal de Mujeres, Mensaje escolar (comunicación desde Buenos Aires, República Argentina), Títulos de Maestro (Título Oficial de Maestro de Instrucción Primaria a Pedro Arnal, otorgamiento de equivalencia del Título de Preceptor Normalista a César Arreaza). R. González Rincones.

INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1923 Generalidades La enseñanza normalista está destinada a preparar a los que

la reciben para ejercer debidamente

la carrera

del

magisterio. Huelga, por lo tanto, hacer comentarios acerca de la importancia que ella tiene para el progresivo desarrollo de los ramos a que está íntimamente ligada, entre otros al de la Instrucción Primaria, ya que, como es sabido, sin el maestro idóneo es poco menos que imposible emprender cualquier

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organización,

sin

correr

el

riesgo

de

obtener

resultados

negativos. De aquí la preferente atención que el Despacho ha presentado siempre en las Escuelas Normales, en las cuales, si se ha obtenido algún rendimiento, ha sido tan limitado, que de ninguna manera corresponde a los esfuerzos del Gobierno Nacional ni a la largueza con que han sido dotados estos Institutos, para cuyo sostenimiento se han invertido y aún se invierten, cuantiosas sumas. Internados El Internado establecido en estos planteles, a fin de procurar facilidades a los futuros maestros del interior del país para hacer sus estudios en un medio más apropiado para su conveniente preparación, puede decirse que no ha correspondido a su objeto. Varias son las circunstancias por las cuales no se han podido lograr los favorables resultados que tuvo en mientes el legislador: una de ellas, tal vez la principal, es que las becas se vinieron ocupando casi en su totalidad por alumnos de la capital y de las poblaciones cercanas, dándose el caso de que muchos de los Estados de la Unión no habían enviado, hasta hace poco, ningún

contingente

de

alumnos,

probablemente

por

las

formalidades del concurso que se exigía para proveer las becas, que antes de presentar ocasión favorable a los interesados, les

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hacía perder toda esperanza, arriesgando todos los gastos de traslado y la consiguiente pérdida de tiempo. De aquí, que a los maestros graduados no haya sido posible

utilizarlos, salvo escasa excepciones, sino en las

Escuelas del centro, descuidándose, por tanto, la provisión de los otros planteles. L a circular de fecha 21 de julio dirigida a los Presidentes de Estados, en la cual se encomienda a estos funcionarios el escogimiento de los candidatos para llenar dichas becas, vino a mejorar un poco la situación de los Internados; pero sería aventurado creer que se haya llegado todavía a un fin esencialmente práctico y de verdadera utilidad para los intereses escolares. El Despacho se ocupa en estudiar las mejoras que puedan introducirse al respecto, tomando en cuenta las dificultades que se han presentado hasta ahora, para obviarlas en cuanto sea posible. Plan de Estudios En lo que respecta al plan de estudios, nótase hasta el presente que las actividades de las aulas se han encausado únicamente hacia la preparación de los alumnos en las materias que constituyen el plan escolástico, descuidándose bastante la

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correspondiente al profesional y práctico, que es tal vez la que efectivamente define al tipo del maestro. A fin de corregir tales anomalías, se han tomado medidas urgentes para remediar el mal anotado, modificando el personal directivo de los Planteles y el cuerpo de Profesores de los mismos, hasta donde ha sido posible. Pero todavía falta mucho por hacer. El Ministerio estudia detenidamente el asunto y se ocupa de la consecución de especialistas en la materia, a fin de confiarles las cátedras de carácter pedagógico, haciendo la debida separación entre la función docente y la administrativa de los Institutos, pues ésta reclama actividades de otro orden que al fin restan eficacia a la labor didáctica, la que más se necesita y la que en verdad mejora al utilizarse los servicios de aquellos. Delineados a grandes rasgos los inconvenientes que se han presentado para la debida organización de esta rama de la enseñanza, se expresan a continuación los progresos realizados en el año de la Cuenta. Nuevos Maestros Seis alumnos de la Escuela Normal Primaria de Hombres obtuvieron, después de haber rendido satisfactoriamente los exámenes

legales,

el

Certificado

Oficial

de

Suficiencia

correspondiente al Título de Maestro de Instrucción Primaria. A

70


la fecha estos maestros se encuentran prestando sus servicios en la Escuelas Federales.

También obtuvieron el mencionado

Certificado, siete alumnos de la Escuela Normal de Mujeres, que componían el Curso de Instrucción Normalista. Reglamentos La mejor organización de la Escuela Normal Primaria de Hombres, exigió la elaboración del Reglamento del Internado de dicho Instituto, con el objeto de corregir ciertas deficiencias que se habían venido observando en la práctica. Otro Reglamento se dictó por Resolución Ejecutiva de fecha 9 de abril, para la conveniente organización del servicio médico de los Internados Oficiales. Nuevo Local para la Escuela Normal de Mujeres Esta Escuela fue trasladada a un cómodo y espacioso edificio, donde en la actualidad funcionan, con la suficiente holgura, los tres departamentos de que consta el plantel, a saber:

el

correspondiente

al

Curso

Normal

y

al

de

Perfeccionamiento, el que ocupa el Internado y el que se destinó para la Escuela Modelo de Aplicación.

71


Mensaje Escolar Los documentos marcados con los números 342, 343 y 344, se refieren a los mensajes cruzados entre la Escuela N° 10 del séptimo Consejo Escolar de Buenos Aires, denominada Escuela “Venezuela”, por Resolución del Consejo Nacional de Educación de la República Argentina, y la Escuela Normal de Mujeres de esta ciudad, tendientes a un mayor acercamiento con aquel país hermano. Títulos de Maestro Previo el cumplimiento de los requisitos legales, se expidió el Título Oficial de Maestro de Instrucción Primaria al ciudadano Pedro Arnal. Oído el informe del Consejo Nacional de Instrucción, se declaró la equivalencia del Título de Preceptor Normalista que le fue conferido al ciudadano César Arreaza, en la Escuela Normal de Preceptores “J.A. Núñez”, de Santiago, capital de la República de Chile. R. González Rincones Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1924). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

72


Documento Nº 5 Instrucción Normalista (las escuelas normales, organización de los cursos, internados, preparación y vocación, papel de los inspectores técnicos, aumento de internos en los cursos normalistas, importación de profesores especialistas, obtención de grado de maestro, programas de enseñanza). Rubén González. INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1925 Las dos escuelas normales que funcionan en la capital de la República, una para hombres y otras para mujeres, son los institutos encargados de la preparación de maestros para proveer las escuelas. La marcha de ellas se ha regularizado mucho con las oportunas medidas tomadas por el Despacho para organizar los respectivos cursos.

En la actualidad están en actividad en

ambas, los tres años del curso normal con una inscripción de alumnos que en lo adelante mejorará, gracias al sistema adoptado por el Ministerio para proveer las becas de los internados de ambos planteles.

73


En efecto, estos internados son exclusivamente para alumnos del interior que luego de graduados se trasladen a sus respectivas localidades a prestar sus servicios en las escuelas oficiales. Es, pues, lógico, que la escogencia de esos alumnos se haga por órgano de las autoridades escolares, las mejoras caracterizadas para apreciar la preparación previa y la probable vocación del candidato para el magisterio. La práctica adoptada anteriormente, de que fueran los Presidentes de Estados quienes indicasen los candidatos para llenar dichas becas, no ha dado ningún resultado positivo.

De

aquí que el Ministerio se haya visto en la necesidad de variar el plan que pautaba la circular N° 15 de fecha 21 de julio de 1922; y para lograr mejor éxito se ha confiado esta misión

a los

Inspectores técnicos, a quienes se ha insinuado proceder al respecto de acuerdo con los preceptores y directores de escuelas. Hoy el número de internos en los cursos normalistas ha aumentado notablemente, y es de esperarse que ese aumento siga en progresión creciente en los años venideros, porque la acentuación del crédito de estos institutos así lo hace presumir. Ha contribuido mucho también para esta mejoría el aumento hecho a las pensiones del internado de la escuela normal de hombres.

74


No se ha dicho con esto que las escuelas normales estén dando los frutos que son de esperarse. Estamos muy lejos de ello.

Apenas

se

comienza

la

organización,

que

traerá

necesariamente la importación de profesores especialistas para los cursos pedagógicos, de manera que el futuro maestro esté mejor preparado en el difícil arte de transmitir los primeros conocimientos. En el año de la cuenta obtuvieron el grado de maestro cinco alumnos de la escuela normal de hombres y trece de la de mujeres, todos los cuales están prestando sus servicios en las escuelas federales. También

fueron elaborados y publicados

en el número

extraordinario de la “Gaceta Oficial” de fecha 27 de junio del año en curso, los programas de enseñanza de los tres años de que consta el curso normalista. Rubén González Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1926). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

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Documento Nº 6 Instrucción Normalista (incremento matricular, selección de internos, mejoras en las escuelas normales). Rubén González.

INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1926 En la rama de los estudios normalistas se han alcanzado mejoras y progresos de incuestionable valor.

Origen de las

deficiencias de que adolecían las Escuelas Normales era el sistema que venía empleándose para la provisión de becas; hoy las provee directamente el Ministerio con las precauciones necesarias para que sólo lleguen los internados de dichas Escuelas, aspirantes que llenen las condiciones que la ley establece. El otorgamiento de becas no se inspira ya en razones de beneficencia, porque si la pobreza del solicitantes es apenas una condición que debe tomarse en cuenta, de ningún modo puede ser causa suficiente para concederlas, ya que las becas, como bien dice un profesor, no son un regalo para el individuo, sino un gasto que la Nación hace en pro de su propio porvenir. Compuestos, pues, capacitados

por

la

los cursos normalistas de alumnos

preparación

previa

para

adquirir

los

conocimientos técnicos que se dan en las Escuelas Normales, la

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labor de éstas se simplifica y por lo tanto se intensificará en el sentido de formar los futuros maestros, verdaderamente aptos para el desempeño de su delicada misión y a la altura moral e intelectual que exige de ellos la pedagogía moderna. Rubén González Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1927). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

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Documento Nº 7 Instrucción Normalista (provisión de becas, los cursos normalistas). Actos del Despacho de Instrucción Pública, Vigoroso empuje de la instrucción pública, Analfabetismo, Aumento de inscripción y asistencia, Establecimientos docentes particulares, Cuidadosa selección del personal docente, Exámenes nacionales. Rubén González.

INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1926 La instrucción normalista ha continuado su marcha evolutiva hasta donde lo han permitido los medios de que se dispone. Sin embargo, es de notarse cierto incremento en lo que a alumnos se refiere, debido a las constantes gestiones del Ministerio para lograr, con una discreta selección, conseguir en el interior del país alumnos internos que después de graduarse regresen a sus respectivas localidades para servir los planteles oficiales. El procedimiento para esa selección se ha continuado en la misma forma que se expuso el año anterior, como que es el más práctico y el que mejor se presta para acabar con el tan mal entendido uso que se venía dando a los internados de esta clase de institutos.

78


Gracias a estas medidas se ha formado un regular grupo de alumnos en cada uno de los años de estudios que funcionan en las escuelas normales. En los informes de los directores de estos planteles, documentos

números

245

y

247,

están

explicadas

detalladamente las mejoras de que han sido objeto esos institutos y los resultados obtenidos durante el año civil de 1926. Rubén González Tengo

a

honra

presentaros

mis

patrióticas

congratulaciones por vuestra reunión en Cámaras Legislativas. En los años anteriores, al rendiros cuenta de los actos del Despacho de Instrucción Pública que me honro en dirigir, fue necesario que hiciera mención a las resistencias, francas o disimuladas, que, de parte de fuerzas y factores en los cuales siempre privó el interés particular, y a causa de vicios inveterados los más de ellos favorecidos por las deficiencias de las antiguas legislaciones del ramo, trataban de entorpecer la conveniente aplicación del régimen actual. Pero ya la evidencia de los resultados positivos ha convencido aún a los más reacios; y, desaparecidas las rémoras de toda oposición sistemática, el Despacho ha podido desarrollar en gran parte el plan de instrucción

pública,

cuyas

líneas

directivas

explanadas

79


extensamente en anteriores Memorias, concurren al punto de convergencia de todas las orientaciones, en la grande empresa de la Rehabilitación Nacional concebida y llevada a cabo por el Benemérito General Juan Vicente Gómez. Estadista de amplia visión patriótica, al vasto alcance de cuya pupila vigilante no se ha escapado

una sola de las

múltiples necesidades que afligían al país por obra de males raciales o históricos, -azarosos tiempos de revueltas continuas, tradicional indolencia administrativa- el General Gómez no se ha

limitado,

en

sus

previsiones

de

verdadero

organizador de pueblos, a la obra material

y grande

-modernas vía de

comunicación, saneamiento y fomento de las rentas públicas, extinción de las oprimentes deudas externas, modernización del ejército, afianzamiento de la paz y del orden, protección al trabajo, fomento de las industrias nacionales-

con todo lo cual

ha sentado las bases de la prosperidad económica de Venezuela, sino que, al mismo tiempo, puesta en el porvenir aquella mirada clarividente, ha acometido la empresa espiritual, imprimiéndole a la instrucción pública vigoroso empuje y dotándola de una sabia organización. Cierto es que ya el nombre existía; pero de la cosa misma, apenas uno que otro signo exterior y puramente decorativo. Lo cardinal de la institución, la cultura de las masas populares, la instrucción pública gratuita eficaz y obligatoria, la escuela primaria, que antes no era sino un plan pedagógico y a la vez patriótico a base de una organización moderna, es obra y gloria exclusiva del General Gómez, como lo son igualmente la

80


fundación de las escuelas normales y el impulso progresista que han recibido todas las demás ramas de la enseñanza pública, hoy a la altura de los más adelantados países. Ya la instrucción pública no es un organismo escuálido, o más aún, efímero, sino una institución que revela vida y actividad,

orden y disciplina y ahora sí puede considerársela

como un verdadero factor del progreso patrio. Batido en sus oscuros dominios con las luminosas armas de la escuela, el analfabetismo vacila y cede el campo, día por día. La pavorosa cifra que antes de las administraciones del General Gómez arrojaba

la

población

analfabeta,

vergüenza

de

pueblos

civilizados y peligro de las instituciones democráticas, disminuye rápidamente, y no es esperanza puesta en un porvenir remoto asegurar que, dentro de muy pronto, la veremos desaparecer completamente, porque un gran aliento anima la patriótica empresa

en

que

todos

estamos

comprometidos:

la

fe

inquebrantable en el engrandecimiento progresivo de Venezuela por la eficiencia de la mano providente que rige sus destinos. Concentrado en mi deber y convencido de la bondad de la actual legislación del ramo, en el Despacho a mi cargo me he ceñido a cumplir y hacer cumplir las leyes sin debilidades ni contemporizaciones, y, una vez más, he tenido la satisfacción pública, como también vosotros podréis comprobarlo de los documentos que integran esta Memoria.

81


Bienestar económico y confianza en el porvenir por una parte, y convencimiento progresivo de la eficacia del régimen imperante, por la otra, son las causas del notable aumento de inscripción y de asistencia en los institutos oficiales, desde las escuelas primarias hasta las Universidades. Y resulta todavía más significativo el hecho,

si se tiene en cuenta que en los

últimos años, y por consecuencia de ese mismo apuntado bienestar económico y de la eficacia de la actual organización, son muchos y bien acreditados los establecimientos docentes de iniciativa particular que se han fundado en la República. Tanto éstos como los que sostienen

la Nación y demás

entidades Públicas, funcionan y progresan dentro del régimen legal que, respetando el principio de la libertad de enseñanza, reglamenta su ejercicio; subordinado, como es natural, las conveniencias

particulares

a

las

previsiones

del

Estado,

encargado de garantizar todos los intereses vinculados

a la

expedición de un título profesional o científico, de cuyo otorgamiento el propio Estado es el único responsable. A este efecto, el Despacho de Instrucción Pública lleva un minucioso control de la marcha de todos los planteles, hasta de los que funcionan en los lugares más retirados, sin dejar de pasar inadvertida

ninguna

irregularidad,

contemporizar con intereses particulares

ni

mucho

menos

en detrimento y

perjuicio de los superiores intereses públicos que le están confiados.

82


En cuanto a los institutos oficiales especialmente, el gran crédito de que hoy gozan se debe a la buena organización técnica y administrativa que rige en ellos.

Gracias a la

cuidadosa selección del personal docente, que el Despacho ha venido haciendo sin otras miras que la idoneidad de los aspirantes a los cargos del Profesorado y del Magisterio, estas importantes actividades públicas se hallan en el presente desempeñadas

por

elementos

preparados,

sanos

y

de

aspiraciones que renuevan y comunican vigor al organismo de la instrucción, levantando el decaído nivel intelectual de la función docente.

Bien sabido es cómo antes esta delicada misión, o

estaba acaparada por reputaciones estacionarias y hasta cierto punto hostiles a la renovación progresiva de los métodos de enseñanza impuesta por los adelantos continuos de la época actual en todas las ramas del saber humano, o era solicitada a título de auxilios económicos o de verdaderas canonjías, sobre todo en la enseñanza primaria y secundaria, por aquellos que, medianas inteligencias y voluntades débiles, no pudieron afrontar la lucha por la vida en los campos conquistados por los espíritus fuertes y bien preparados, buscaban oscuro y tranquilo arrimo a la sombra de un cargo de maestro o de profesor; y aportando a estas actividades sólo su inutilidad o su falta de fe en sí mismos, vegetaban como verdaderos parásitos de la institución, desacreditándola y desvirtuándola, y pervirtiendo la juventud cuya educación se les confiaba, con el funesto ejemplo de su pesimismo de fracasados.

83


Hoy, en cambio, el Despacho busca los funcionarios idóneos, maestros y profesores conscientes y entusiastas. Los estimula,

les

hace

sentir

la

dignidad

de

su

misión

conjuntamente con la gravedad de su responsabilidades, los sostiene en sus puestos mientras llenen cumplidamente sus deberes, sin prestar oído a las maquinaciones bastardas, pues aquí, como en todas partes, siempre el mérito despierta torpes envidias; y sin atender a conveniencias particulares, ya que, afortunadamente -y éste es uno de los grandes beneficios que la administración pública ha conquistado bajo el gobierno del General

Gómez-

han

pasado

los

inseguros

tiempos

del

favoritismo, y hoy no se busca el puesto para el hombre, sino el hombre para el cargo. Complemento y control de esa función docente que, desde las escuelas primarias hasta las Universidades, se desarrolla y se perfecciona día por día en forma evolutiva, la función examinadora a cargo de los Consejos Universitarios y del Consejo de Instrucción servidos por ciudadanos idóneos, se ha venido desenvolviendo dentro del mecanismo del régimen actual con resultados cada vez mejores. Un estricto espíritu de justicia impera hoy en los exámenes nacionales, que son verdaderas pruebas

de

la

capacidad

de

los

aspirantes.

Sin

condescendencias amistosas, libres de presiones de influencias extrañas,

los

Jurados

examinadores

sólo

atienden

a

la

suficiencia del examinando; y los numerosos aplazamientos, porcentaje

natural

de

la

cantidad

cada

vez

mayor

de

84


estudiantes, son garantía de que, para el otorgamiento de los títulos y certificados oficiales, únicamente se tienen en cuenta los conocimientos y demás condiciones que la ley exige a los postulantes, con lo cual se afianzan, a la vez, los verdaderos intereses de aquellos que buscan en el estudio preparación para el eficaz ejercicio de una vocación efectiva. Así también lo ha entendido ya el público sensato, y si el régimen imperante tuvo que luchar, al principio, contra la oposición que inevitablemente encuentra toda la reforma por evidentes que sean sus beneficios, hoy, por el contrario, la opinión pública está persuadida de la necesidad de mantener la actual organización del ramo, considerándola como la más llamada a levantar el aprendizaje, asegurando los conocimientos de los que se dedican a estudiar una ciencia, y como la única que puede hacer efectiva la educación primaria obligatoria, fuente de luz y de bienestar para las masas populares y deber ineludible de las colectividades que aspiran a vivir con dignidad en el concierto de las naciones civilizadas; y, al mismo tiempo, porque es experiencia hecha por el país que de la continuidad de una organización puede esperarse más que de las sistemáticas reformas, panaceas que no dieron ningún resultado en los pasados tiempos de agitaciones destructoras. La obra marcha; mas no por esto deja de pedirnos, en todo momento, tanto a los funcionarios del ramo como a los otros poderes públicos y a la colectividad en general, esfuerzos

85


continuos y armonizados a fin de que se logre la absoluta realización de los ideales que la inspiran. Rubén González Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1928). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

86


Documento Nº 8 Instrucción Normalista (organización de la instrucción normalista, deficiencia en la práctica magisterial, regularización de las horas / clase, provisión de becas para los internados, nuevos maestros en sus localidades de origen). Rubén González.

INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1927 A esta importante rama de la enseñanza, cuya finalidad es preparar debidamente para la carrera del magisterio, se le ha dado también especial organización en el período de la cuenta, pues el Despacho ha seguido, con el mismo tesón de años anteriores, tomando las medidas necesarias para mejorar cada vez más la marcha de las escuelas normales, tanto en lo que respecta a su función docente, como a la provisión de becas para sus respectivos internados. Al utilizar los servicios de los maestros recién graduados, se vino observando cierta deficiencia en la práctica magisterial, lo

que

dejaba

ver

una

preparación

experimental

poco

satisfactoria, a pesar de integrar la ley de suficiencia que es de exigirse al plan científico, pedagógico y práctico necesario para obtener con su aplicación cabal, no maestros en período de formación, sino institutores en capacidad de prestar servicios

87


como buenos profesionales, familiarizados con el arte de transmitir, pues de lo contrario se constituirían las escuelas del país en campo de experimentación, donde por falta de dirección técnica, lo mismo pueden adquirirse buenos que malos hábitos, y quedaría sin objeto la existencia de las escuelas normales. Consciente

el

Ministerio

de

la

gravedad

manifiesta,

procedió con la energía que lo caracteriza a dictar una resolución en la cual se fija el número de horas de clases que de cada asignatura deben darse semanalmente y las que con toda puntualidad

habrán

de

destinarse

para

las

prácticas

pedagógicas de los alumnos maestros. También se exigió a cada uno de los directores de las escuelas normales el envío de un proyecto de horario formulado de acuerdo con la resolución en referencia, horario que fue aprobado por el Despacho previos al estudio y los reparos a que hubo lugar. En la provisión de becas para los internados de cada instituto, se siguió el mismo procedimiento de los últimos años anteriores, que tan buenos resultados ha venido dando, y el cual ha sido encomendar a los Inspectores técnicos que en sus recorridas por el interior de sus circunscripciones soliciten jóvenes que reúnan los requisitos exigidos por la ley y tengan, además, una probable vocación para el magisterio.

88


Consecuencia verdaderamente beneficiosa de la medida antes anotada es la que permite al Magisterio utilizar los servicios de los nuevos maestros en las escuelas de sus respectivas localidades, pues a la vez que estimula los sentimientos de la propia comunidad, le ofrece garantías a la eficiencia de los planteles de enseñanza. Rubén González Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1928). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

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Documento Nº 9 Instrucción Normalista (importancia de las escuelas normales, dotación de las escuelas normales primarias, contrato de profesores extranjeros, incremento en el número de becas en los internados). Samuel Niño.

INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1929 La importancia que tienen las Escuelas Normales es capital para la estabilidad y debida organización del magisterio nacional; por tanto, una de las necesidades más urgentes por llenar para continuar la obra de organización emprendida en el ramo de la instrucción pública, es la dotación de las Escuelas Normales Primarias, conforme a un plan pedagógico científico, de manera que correspondan a los altos fines para que han sido establecidas, cuales son los de suministrar un contingente periódico de maestros para desempeñar las escuelas oficiales, ya que poco podría conseguirse con la creación de un ilimitado número de planteles para ser regentados por personas de escasa preparación en el magisterio, si se quieren lograr todos los frutos que son de desearse. A fin de llevar a cabo la referida organización hay que contratar profesores extranjeros para encargarlos

especialistas en la materia,

de las cátedras pedagógicas y confiarles la

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dirección técnica y científica de las dos Escuelas Normales existentes y de las que puedan crearse en lo sucesivo -como se inició en la Exposición de la Memoria anterior-,

al igual de lo

que han hecho ya otras naciones hispano-americanas, donde en la actualidad se están apreciando las ventajas de la aplicación de los modernos sistemas de enseñanza. Hecha la organización precedente y aumentando el número de becas en los internados de dichas escuelas, triplicándolo, por lo menos, podría asegurarse un regular contingente de maestros graduados en cada año, el que es por hoy en extremo deficiente en cuanto a cantidad. Samuel E. Niño Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1930). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria Y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

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Documento Nº 10 Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista (logros en la instrucción pública, características del maestro, los nuevos maestros, selección del maestro, revisión del personal docente). Rafael González Rincones.

INSTRUCCIÓN PRIMARIA, SECUNDARIA Y NORMALISTA 1931 Los adelantos alcanzados por la instrucción pública bajo la dirección

enérgica y consciente del Benemérito Jefe de la

Rehabilitación

Nacional, Juan Vicente Gómez, triplican en

cantidad y calidad lo que en mil novecientos ocho constituía este importante Ramo de la Administración General. Sobre todo, en lo que se refiere a instrucción popular, las mejoras constituyen una transformación efectiva.

La labor del Despacho ha sido

tesonera y a medida que transcurren los años el progreso instruccionista se afianza y es cada vez más apreciable. Basta poner frente a las viejas las nuevas estadísticas, para que resalten con brillo inconfundible las mejoras llevadas a cabo. Aumento notable del número de planteles; sujeción de los estudios primarios a un plan metódico y científico, bajo el control del Estado; elevación de los sueldos; implantamiento de los modernos sistemas de enseñanza; colocación del niño en el plano de amor y de respeto que merece, en el anhelo de entregarlo a la vida apto para la lucha y para el éxito; he aquí,

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en síntesis, las valiosas conquistas de que podemos ufanarnos en los últimos 24 años de labores educacionales. Pueblo

joven

el

venezolano

y

de

tan

accidentado

desenvolvimiento sociológico, sobra más de una razón para justificar las deficiencias de que aún adolece su organización cultural; máxime si se tiene presente la perpetua evolución y renovación

de

las

materias

pedagógicas

en

su

afán

de

perfeccionamiento, tratándose de la niñez y de la formación de las generaciones futuras, obra en la cual nunca estarán satisfechas las aspiraciones de los pueblos y los gobiernos, en su perenne ascensión hacia la lejana meta del progreso. En general, nuestro maestro es laborioso, disciplinado, respetuoso para con la colectividad en cuyo seno actúa, estudioso, amante del niño, y en gran número la vocación, la disposición nativa que en materias didácticas es la clave principal del acierto, ha determinado el escogimiento del oficio; mucho son los que cuentan

sus servicios por lustros, lo que

equivale a decir que tienen práctica de la profesión; pero eso solo no llena las aspiraciones del Despacho, cuyo anhelo es impulsar los conocimientos por rápidas sendas de adelanto, implantar los sistemas de aprendizaje activo, hacer de cada venezolano

un

factor

de

engrandecimiento

patrio,

suministrándose una enseñanza adecuada al medio, que no sea el conocimiento muerto sino la chispa fecunda a cuyo contacto se despiertan las energías creadoras, se abren orientaciones

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insospechadas y se ponen en movimiento secretas iniciativas que en la mente del niño aguardan ansiosas la mano que las saque a la vida de la acción. Maestros que junten como en una sola aptitud didáctica las condiciones del instructor y del educador, tal el objetivo por cuya cabal realización se lucha con interés. Mientras no se cuente

con

un

buen

número

técnicamente y de cuya actuación

de

maestros

preparados

por adelantado tenga el

Despacho la seguridad del éxito, forzosamente tienen que continuarlas fluctuaciones y tanteos en la organización del personal docente. Por supuesto, que el problema no reviste igual carácter para todas las circunscripciones escolares, influyendo en dicha desigualdad en factores de orden local que están en relación con las condiciones de vida de las diferentes regiones del país.

Hay circunscripciones cuya organización es un

conjunto uniforme de orden y regularidad y donde la selección del maestro es fácil, lográndose en veces adquisiciones valiosas; pero en otras, inconvenientes múltiples entraban la acción oficial y la escuela no se mueve con la soltura deseada para producir frutos razonados y tempranos. Con el interés que demanda su importancia, el Despacho estudia la solución de este grave problema, al cual está íntimamente ligado el porvenir de la escuela venezolana.

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Al marcado interés del Despacho en buscar soluciones al problema del maestro obedece la Circular N° 4.222. Actualmente se está dando cumplimiento a esta Circular, merced a la cual se logrará una revisión completa y lo más honrada que caber pueda del personal docente.

Este trabajo se imponía como

medida previa a cualquier proyecto de reorganización; y ese trabajo se lleva a cabo en una forma severa, recta, con equidad y con justicia que satisfacen al Despacho,

el cual, dentro de

poco, poseerá una preciosa fuente de consulta formada con la historia breve de cada uno de los maestros venezolanos, seguida del correspondiente juicio de su personalidad. En lo sucesivo, se andará sobre terreno firme y se estará

en capacidad de

controlar cualquiera información tendenciosa, tan frecuentes, acerca de los maestros quienes se verán garantizados posición que disfrutan

en la

mientras su labor corresponda a los

imperativos de competencia, moralidad y disciplina que reclama el noble apostolado de instruir y educar; y el Despacho verá así también

cumplida una de sus ambiciones más justas,

consistente en estabilizar el magisterio,

aislándose de toda

influencia que no sea la del bien de la instrucción, dándole fin a ese continuo cambio del personal del cual son secuela inevitable el estacionamiento del aprendizaje y la desorientación del niño, desde luego que todo cambio supone la iniciación de un nuevo curso y un nuevo período de adaptación. Rafael González Rincones

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Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1932). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

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Documento Nº 11 Instrucción Normalista (Progresos en la instrucción normalista, renovación del personal docente, incremento en el número de aspirantes, las instalaciones de las escuelas normales, el Internado de la Normal de Varones, obsequio de aguinaldo, sede de la Escuela Normal de Mujeres, el servicio doméstico en los edificios). Rafael González Rincones.

INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1931 Aparte de los cuidados de una organización del personal docente, lo más completa dentro de las presentes posibilidades, dos progresos de vasta trascendencia

registra la Instrucción

Normalista en el año de Cuenta, a saber: aumento de veintisiete becas

en cada una de las Escuelas Normales y dotación a

dichos Institutos de locales de la capacidad y condiciones higiénicas requeridas para su alta finalidad. Ese aumento de veintisiete becas se hace ascender a setenta el número de las que dispone cada una de las Escuelas Normales de Caracas, es un paso de incalculable valor en el programa de mejoramiento del Despacho, sus manos

que tiene así entre

un factor inapreciable en su propósito de

perfeccionamiento del magisterio nacional, pues de este modo,

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en períodos de tres años, puede irse renovando el personal docente

con

un

número

de

ciento

cuarenta

maestros

profesionales preparados. En la historia de la Instrucción en Venezuela las Escuelas Normales jamás habían registrado cursos tan numerosos como los actuales;

con la circunstancia favorable

de que la

indiferencia que antes había para esta clase de estudios, y que era una rémora de su progreso, se ha ido transformando en interés muy marcado; de tal suerte, que al comienzo del año lectivo en curso sobraron candidatos para completar las setenta becas oficiales, quienes, si no se aceptaron , fue debido a que los locales en que entonces funcionaban las Escuelas Normales no reunían ni la capacidad ni los demás requisitos esenciales para el servicio.

Esos aspirantes fueron aplazados

para el

próximo año escolar y así quedaron inscritos. Acerca de la instalación de las Escuelas Normales, ante todo manifestamos el regocijo con que el Despacho trata este tema, por ser uno de los asuntos

a que ha dedicado más

entusiasmo y atención, gracias al, apoyo que desde el primer día de haberse encargado de la Presidencia ha prestado al Benemérito General Gómez a todo lo que signifique bien para la República.

En la tercera reunión de Gabinete que se celebró,

fue resuelto por el Presidente ceder para el uso de la Instrucción el edificio que, con el objeto de dedicarlo a Cárcel Modelo, se había construido en el Cerro del Obispo.

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Verificado el estudio que requería su adaptación a fines tan

distintos,

el

Ministerio

de

Obras

Públicas

procedió

activamente a modificar los salones que iban a destinarse a las clases y a techar uno de los patios, el más grande, para que sin estorbar

la ventilación y la aireación, se pudiera disponer de

toda la amplitud necesaria. Además, se le construyó un salón amplio hacia el Este del edificio, en una zona que quedaba disponible,

y desde el cual se disfruta de una de las más

hermosas vistas

de Caracas.

El mismo Departamento

de

Obras Públicas atendiendo a las indicaciones respecto al camino que conduce a “Nuevo Mundo”, procedió a suprimirle el obstáculo principal a su entrada y colocó un emparrillado en su lugar. Modificado convenientemente el edificio se instaló allí el Internado

de la Normal de Varones, y se proyecta ir

paulatinamente

agrandándolo, para ver si se logra,

pabellones circundantes, instalar los seis grados

en

de una

Primaria Completa en la colina, cuyas faldas se transformarían en frondoso parque. El clima, la situación extramuros, la inmediata proximidad a la estación del Gran Ferrocarril Alemán

y la solidez y

condiciones higiénicas del edificio, hacen de esta adquisición una verdadera ventaja, pues, permitirá disponer de un edificio propio, susceptible de ser adaptado

con toda amplitud a los

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fines educativos

y a la postre se logrará tener

dos Escuelas

Normales Primarias Modelo, con terreno de sobra para todo lo que sea preciso ir haciendo. Con motivo de los aguinaldos, pascua y año nuevo, los internos fueron obsequiados con un aparato de radio. Aún en mejores condiciones se verificó la instalación de la Escuela Normal de Mujeres en el hermoso edificio que en El Paraíso posee la Nación y que venía sirviendo de asiento a la Escuela Normal de Varones. Mudado dicho establecimiento al Cerro del Obispo, se emprendió la revisión y reparación del local de El Paraíso con el fin de adaptarlo a las nuevas necesidades y a las nuevas orientaciones de la política instruccionista.

De

acuerdo con las indicaciones de este Departamento, que como anteriormente, y a propósito de la Normal de Hombres, encontró la más entusiasta cooperación en el Benemérito General Gómez, procedió el Ministerio de Obras Públicas a llevar a cabo las reparaciones que eran menester, así: aseo general del edificio que fue pintado en su totalidad; composición de todos los pisos y techos; construcción de una espaciosa galería en donde se encuentran alojadas parte de las internas; sanitarios modernos; reparación de la cocina e instalación de un termosifón de capacidad suficiente; arreglo del comedor en el corredor de entrada del internado, a cuyos efectos se techó y pavimentó; protección con tela metálica de todos aquellos sitios que

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favorecían la entrada de zancudos y otras plagas tropicales. Cien focos eléctricos hacen el alumbrado de la escuela. Esto por lo que toca a edificios; acerca del servicio doméstico, menaje, etc., el Despacho experimenta una gran satisfacción al informar que se encuentra funcionando

en

excelentes condiciones, pues, no son otros sus deseos que los de que les haga grata su permanencia

allí

y los estimule al

trabajo y al estudio. Rafael González Rincones Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1932). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

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Documento Nº 12 Instrucción Normalista (situación general de las escuelas normales, maestro modelo, construcción en la Escuela Normal de Mujeres, medidas profilácticas, donaciones a las internas, nuevas escuelas primarias para experimentación y práctica, las prácticas pedagógicas, incremento del número de aspirantes, los servicios médicos, solicitud de equivalencias, empleo de maestros). Rafael González Rincones.

INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1932 Entusiasmo

entre

profesores

y

alumnos,

definida

tendencia de renovación y de perfeccionamiento, un sentido más elevado de su delicada misión y mayor regularidad en las múltiples manifestaciones de su actividad son, en resumen, los frutos inmediatos que hoy pueden observarse en el ambiente de las Escuelas Normales, como consecuencia

de los actos de

carácter administrativo y docente con que se ha venido fomentando la instrucción

normalista y de los cuales se dio

cuenta detallada en esta misma Sección de la Memoria anterior. Y ello porque la rodeara de comodidades, los medios de vida y subsistencia de los alumnos y la labor de los profesores, se multiplican los factores de rendimiento y se infiltra y arraiga en unos y otros el concepto preciso de la elevada misión que les ha confiado el Estado, cual es la de producir el maestro modelo,

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tipo, o mejor normal, acertada significación del cualitativo con que se distingue esta categoría de Institutos, y a los elementos que en ellos se preparan. Los actos de carácter administrativo antes mencionados fueron complementados en el año de 1932 con los que de seguidas se reseñan, a más de los detalles que sería prolijo insertar en este lugar: construcción de un nuevo pabellón en el local de la Escuela Normal de Mujeres, donde se acomodaron dos cursos de la escuela primaria anexa; periódica desinfección con azufre por la Oficina de Sanidad Nacional a instancias de este Departamento en los Internados de ambos institutos, y por el

estilo, una serie de medidas profilácticas

de observancia

diaria y constante, que han hecho desaparecer casi totalmente la propagación de algunas epidemias peculiares de estas agrupaciones; donación a todas y cada una de las alumnas internas de la Escuela Normal de Mujeres de un bello uniforme, a nombre del Benemérito Jefe General Juan Vicente Gómez y a título de aguinaldo. Tan simpática cuanto útil providencia llenó de regocijo a las favorecidas y fue un nuevo motivo para que manifestaran su agradecimiento al Presidente de la República, por órgano de esta Ministerio. Por lo que hace al régimen docente deberá mencionarse la providencia a que se contrae el documento número 148, pues aumentado de cuarenta y tres a setenta el número de alumnos internos en cada una de las Escuelas Normales, por la Ley de

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presupuesto en vigor, a más de los alumnos externos cada vez en aumento, se necesitaba como lógica consecuencia de un ensanche proporcional en el campo de experimentación y práctica de los alumnos normalistas, y no siendo suficientes para ello habilitaron también para el mismo fin

las escuelas

primarias graduadas “Zamora”, “San Martín” y la de un maestro número 81, para práctica de los varones; y para la de las hembras, las primarias graduadas “Fermín Toro”, “Simón Rodríguez” y la de un maestro número 41, anexa a esta última. Tal disposición fue transcrita a los directores de los planteles respectivos, para que a la vez que supervigilaran junto con el maestro del grado la disciplina de la clase, aportaron las cualidades de su experiencia y de su preparación al mejor éxito de la tarea encomendada al futuro maestro, sin perjuicio de la participación y dirección inmediatas de los profesores de Metodología de las Escuelas Normales, que tuvieron oportunidad de asistir a las referidas prácticas pedagógicas. Ha continuado en aumento el número de aspirantes a becas en las Escuelas Normales, al extremo de que, en contraste con años anteriores, ni para la de varones hubo que practicar las acostumbradas diligencias de encomendar a los Inspectores técnicos la solicitud de candidatos entre la población escolar de sus jurisdicciones, pues, más bien hubo que aplazar muchos expedientes en ley, por estar ya previsto en el contingente para el nuevo año escolar. una selección entre los

Esta circunstancia ha permitido hacer numerosos aspirantes de uno y otro

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sexo; y para los escogidos, junto con los otros requisitos de ley, se puso como condición sine qua non representantes

respectivos

que

la

a los padres o

Escuela

Normal

sólo

suministrarían el servicio de médicos y medicina para las enfermedades leves de los alumnos,

y que las que requieran

hospitalización y tratamiento especiales, serían costeadas por dichos padres o representantes. Para facilitar el cumplimiento de esta eventualidad, o de cualquiera otra de carácter urgente, se exigió la designación de un representante

inmediato, con

residencia en esta Capital, a falta del representante natural. Nueva manifestación del crédito de que hoy gozan los institutos normalistas es la de que estudiantes de instrucción secundaria, hayan solicitado la equivalencia con el primer año de instrucción normalista, para incorporarse a estos últimos estudios. A fin de corresponder a las legítimas aspiraciones de los maestros de Instrucción Primaria que coronaron sus estudios normalistas mediante aprobación en los exámenes integrales respectivos, el Ministerio tomó las providencias necesarias para emplearlos, ya en las escuelas de esta Capital, ya en las del Interior,

según

proveniencia.

las

posibilidades

y

los

lugares

de

su

En este particular la actitud del Despacho de

colocar en primera oportunidad y en preferencia a cualquiera otra aspiración a los maestros que se gradúan en las Escuelas Normales, corresponde naturalmente a la conclusión de que si

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el Gobierno costea íntegramente durante tres o más años los estudios y el internado de un individuo para hacerlo maestro normal y hace este apreciable gasto porque nuestras escuelas necesitan perentoriamente de verdaderos profesionales, lo lógico es que al coronarse esta aspiración se utilicen enseguida sus servicios. Esta conducta es a la vez un halago y una garantía para quienes se dedicaren a seguir los estudios normalistas. Rafael González Rincones Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1933). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

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Documento Nº 13 Instrucción Normalista (creación de escuelas normales particulares, requisitos del Estado, colocación de maestros normalistas graduados) Rafael González Rincones.

INSTRUCCIÓN NORMALISTA 1933 Pasos de efectivo adelanto registra el año de 1933, en la marcha de esta rama de nuestra Instrucción Pública, a saber: creación de dos Escuelas Normales particulares públicas, una en Mérida y otra en Maracaibo, y graduación del contingente más numeroso que en año alguno haya salido en las Escuelas Normales de Caracas desde la época de su fundación. Con lo primero queda establecido el precedente de que también

la

iniciativa particular puede colaborar con el Estado en la preparación académica de maestros normalistas, siempre, que, como

en

los

casos

presentes

la

organización

y

demás

condiciones que reúnan los institutos particulares garanticen la eficiencia de tales estudios, requisito indispensable para que el Estado reconozca como pública aquella enseñanza y los alumnos puedan adquirir los certificados oficiales respectivos.

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Maestra de las providencias tomadas por el Despacho para colocar a los 61 maestros normalistas graduados en las Escuelas Normales de esta ciudad en julio de 1933, es la circular cuyo texto se publica en el documento número 215. Para setiembre de dicho año, ya estaban todos ellos empleados en diferentes planteles federales de la República. Rafael González Rincones Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1934). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

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Documento Nº 14 Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista (informes de inspectores técnicos y de directores de colegios, falta de maestros titulares, la vocación, los malos maestros, el niño y la naturaleza). Rafael González Rincones.

INSTRUCCIÓN PRIMARIA, SECUNDARIA Y NORMALISTA 1934 Por los informes de los Inspectores Técnicos, así como por los de los Directores de Colegios Federales, y particulares públicos, es fácil seguir la marcha de la instrucción en los distintos Estados de la Unión, así como el desenvolvimiento de la Instrucción Secundaria, todo dentro del más franco e intenso desarrollo. Cada Inspectoría ha procurado la más cabal acción en su radio, para mantener la mayor disciplina y más eficiente labor. Se tropieza todavía con la falta de maestros titulares para muchas regiones, en donde hay que aprovechar los elementos de mejor preparación y significación; pero esto es cuestión tiempo; la vocación es el alma del magisterio y debe estar precedida de un espíritu de amor y desprendimiento, y hasta de abnegación y sacrificio. Los maestros han de penetrarse de la honradez que requiere

su delicada misión,

pues aquéllos

que

por su

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negligencia se abandonan no sirven como es debido, y al retardar la evolución del niño, hacen traición a las más caras esperanzas del país. Da tristeza ver cómo la indolencia de algunos malos maestros, en medio al gran incremento de alumnos, deja perecer entre sus manos la sagrada custodia de herencias y promesas que se les confió, representada en cada futuro ciudadano; por lo que no les es dable desconocer que la patria será el conjunto de los aportes materiales, morales y científicos de cada uno de ellos. Otro punto de no menor importancia para el maestro es el inculcar al niño dentro de la zona en que le corresponda actuar, su amor por el campo, su cultivo y sus industrias, por la cría y su mayor fomento y desarrollo. El niño viene con los ojos abiertos a la naturaleza, toda contemplación ante sus múltiples recursos, y al maestro toca encauzar estas actividades bajo la pronta, asidua y eficaz dirección de las Inspectorías Técnicas. Debe, pues, ser primordial preocupación la escogencia de los elementos que puedan salvar el buen nombre del magisterio, al recomendar al Despacho, para preceptores, a personas de reconocida idoneidad. Rafael González Rincones Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1935). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

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Documento Nº 15 Escuelas Normales (escuelas anormales, deficiencias en los institutos, nombramiento de profesores, proyecto de reorganización) Rómulo Gallegos.

ESCUELAS NORMALES 1935 Alguien ha llamado donosamente a estos Institutos, Escuelas

Anormales.

Tales

son

las

condiciones

de

su

funcionamiento. Empezando por el local, que no lo tienen; pasando luego al capítulo de material de enseñanza, deficiente como en todos nuestros institutos; con profesores nombrados muchas veces al acaso, que no reúnen las condiciones necesarias para ser maestros de maestros, no es posible que estos establecimientos respondan a lo que de ellos espera la sociedad. El Despacho está seriamente preocupado por la ineficacia

de

esos

institutos,

y

estudia

un

proyecto

de

reorganización de esta importante rama de la educación. Rómulo Gallegos

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Fuente: Ministerio de Instrucción Pública. (1936). Volumen Primero. Tomo Primero. Exposición. Dirección de Instrucción Primaria, Secundaria y Normalista. Caracas: Imprenta Nacional.

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