Astronomia y poesia

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Astronomía y Poesía

Cuando uando escuché al astrónomo erudito, Cuando las pruebas, las cifras, fueron puestas en columnas delante de mí.] Cuando me enseñaron los mapas y los diagramas, para sumarlos, dividirlos, medirlos,] Cuando sentado escuché al astrónomo, con gran aplauso en el salón,] Qué extrañamente rápido me harté, Hasta que levantándome y deslizándome me alejé solo, En el aire nocturno, místico místico y húmedo, y de tiempo en tiempo, Miré en perfecto silencio las estrellas.

Walt Whitman

Il.Loren Loren Long


Big bang Ernesto Cardenal

En el principio no había nada ni espacio ni tiempo El Universo entero concentrado en el espacio del núcleo de un átomo, y antes aun menos, mucho menor que un protón, y aun menos todavía, un infinitamente denso punto matemático. Y fue el Big Bang. La Gran Explosión. El universo sometido a relaciones de incertidumbre, su radio de curvatura indeterminado, su geometría imprecisa con el principio de incertidumbre de la Mecánica Cuántica, geometría esférica en su conjunto pero no en su detalle, como cualquier patata o papa indecisamente redonda, imprecisa y cambiando además constantemente de imprecisión todo en una loca agitación, era la era cuántica del universo, período en el que nada era seguro: aun las "constantes" de la naturaleza fluctuantes indeterminadas, esto es verdaderas conjeturas del dominio de lo posible. Protones, neutrones y electrones eran completamente banales. Estaba justificado decir que en el principio la materia se encontraba completamente desintegrada. Todo oscuro en el cosmos, Buscando, (según el misterioso canto de la Polinesia) ansiosamente buscando en las tinieblas, buscando allí en la costa que divide la noche del día, buscando en la noche, la noche concibió la semilla de la noche, el corazón de la noche existía allí desde siempre aun en las tinieblas, crece en las tinieblas la pulpa palpitante de la vida, de las sombras sale aun el más tenue rayo de luz, el poder procreador, el primer éxtasis conocido de la vida, con el gozo de pasar del silencio al sonido, y así la progenie del Gran Expandidor llenó la expansión de los cielos, el coro de la vida se alzó y brotó en éxtasis y después reposó en una delicia de calma. (El poema llegado a Nueva Zelanda de la Polinesia).


Todo era oscuro en el cosmos, El espacio lleno de electrones que no dejaban pasar la luz. Hasta que los electrones se unieron con los protones y el espacio se volvió transparente y corrió la luz. Y el universo se inició como en el oratorio de Haydn.

Antes de la gran explosión no había ni siquiera espacio vacío, pues espacio y tiempo, y materia y energía, salieron de la explosión, ni había ningún "afuera" adonde el universo explotara pues el universo lo contenía todo, aun todo espacio vacío. Antes del comienzo sólo Awonawilona existía, nadie más con él en el vasto espacio del tiempo sino la negra oscuridad por dondequiera y la desolación vacía dondequiera en el espacio del tiempo. Y sacó su pensamiento afuera en el espacio... No existía nada, ni existía la nada. Entre día y noche no había límite. Todo al principio estaba velado... O como lo cuentan en las Islas Gilbert: Na Arean sentado en el espacio como una nube flotando sobre la nada... La expansión del universo es las velocidades provenientes de la gran explosión. Y un difuso trasfondo de estática de radio ha quedado flotando, un vago rumor de radio disperso en el universo como un eco lejano del Big Bang, no obstante el "efecto dialéctrico" de unas cagadas de palomas en la antena (una pareja de palomas) esa estática es la más antigua señal captada por los astrónomos (antes de la luz de las galaxias más distantes).


NUEVA TEORÍA SOBRE EL BIG BANG

El Big Bang fue el orgasmo primigenio: Orgasmo de los Dioses amándose en la nada. Cada vez que te amo repito la génesis universal protones y neutrones, neutrinos y fotones saltan de mí encendidos a crear nuevos mundos centellas y meteoros se cruzan con mis gritos te amo mientras mis pulmones crean la Vía Láctea de nuevo y el sol vuelve a nacer redondo y amarillo de mi boca la luna se me suelta de los dedos Marte, Plutón, Neptuno, Venus, Saturno y sus anillos Las novas, super novas, los agujeros negros anillos concéntricos de galaxias innombrables se desgajan de mis contorsiones. Soy Gala, soy todas las Diosas explotando. Entre luz de centellas tu planeta de fuego prende mis luces todas brotan mundos cometas meteoros se hacen trizas lluvias de estrellas danzan en el arco del éter nace por fin la tierra sus edades de magma y cataclismos la primera partícula de vida moviéndose en la hierba su cilicio y luego es el silencio velocidad de materia que se dispersa en círculos tus soles y mis soles se asientan en su espacio es el frío la grandeza del tiempo la eternidad el azul y el rojo los sonidos, la estática el amor insondable tu amor tierno tus manos en mi frente las campanas a lo lejos bing bang bing bang bing bang bing bang Big Bang. Gioconda Belli


Universo Mario Benedetti

El universo cabe en tres palabras digamos piojo pulga o gusarapo es la verdad silvestre / projimíos / vos y yo somos sus reflejos pálidos quién sabe qué bacterias trae el aire o si la patria es gleba de mentira tan sólo el mar tiene un sabor extraño que ahoga las tristezas y alegrías el mundo es ancho para los que estamos en un centímetro de primavera pero es angosto para los inermes en redes invisibles que se sueñan el universo es un abrazo inútil un cerco que al final nos estrangula y a pesar de que, todos lo respetan es una nada sucia.


EN EL ESPACIO

En el espacio blandos buzos lechosos estrellas son distancias stancias no existe el cielo si acaso es Universo una profundidad cuadrada en su silencio amenazas de pozos sin aguas sin origen sin fondo pozos cisterna eternos para lluvias sin agua M. VĂ ZQUEZ MOLTALBĂ N


Cosmogonía J.L. Borges

Ni tiniebla ni caos. La tiniebla requiere ojos que ven, como el sonido Y el silencio requieren el oído, Y el espejo, la forma que lo puebla. Ni el espacio ni el tiempo. Ni siquiera Una divinidad que premedita el silencio anterior a la primera noche del tiempo, que será infinita. El gran río de Heráclito el Oscuro su irrevocable curso no ha emprendido, Que del pasado fluye hacia el futuro, que del olvido fluye hacia el olvido. Algo que ya padece. Algo que implora. Después la historia universal. Ahora.


Las estrellas (Fragmento) Una belleza triste, un temor seducido, el interrogatorio de la luz, son las estrellas. Y las busqué en el cielo de una caja de plata cuando entendí que nadie sube dos veces a la misma noche. Pensar el firmamento desde un rincón de la memoria es vivir entre anillos y miradas antiguas, o desatar los sobres que guardaron los amantes difíciles para soñar palabras, como quien busca setas en el bosque no quiere perderse, y no llega a perderse. Primero fue la paz del mes de junio, más clara que cualquier razonamiento al sentir los jazmines con la luna. La falsa erudición es un modo legítimo de comprender la ley de las estrellas, y mi padre otorgaba un nombre a las figuras, un sentido a la red del universo. Como desaparecen los nublados, cesaban las verdades y las fechas para que yo escuchase cruzar el carro de los embelecos movido por los bueyes de mi sinceridad. Sobre el rumor que entonces imponía el verano infinito de los años sesenta al caer en las calles de una ciudad antigua y provinciana, pasaron las estrellas con sus nombres de espuma,

la cola de serpiente, las pisadas del ciego, el caballo perdido, Marte, Saturno, Venus, una infección de luz y soledades. Todo estaba bien hecho: la voz, la piel, la manta y la terraza, incluso nuestras dudas, esa materia nuestra que llamamos la sombra. Porque las perfecciones son tristes, y es muy triste la belleza del mundo, cuando las matemáticas operan con el viento para multiplicar la lejanía. ... Palabras confundidas con agujeros negros, campan años de luces apagadas, cementerio de estrellas, una liquidación somos nosotros.

Luis García Montero


UNA MUJER EN EL COSMOS 1 ¡UNA mujer en el Cosmos! Tarde. No es posible retractarse. Una mujer en su alcobaesto es más comprensible, esto se celebra, es educado. ¿Cómo puede ser de otro modo? Ella come, duerme, a los futuros pilotos cuida… Una mujer – un hada. Pero desde las nubes en el foso la lanzan. En los cuadros de Rafael las mujeres van por las nubes descalzas. No la mantuvieron en el trono, la dejaron en la silla. Qué lástima, ellas tienen una naturaleza amante de aterrizar. La mujer – una melindrosa, teclas, golosinas, anillitos. La mujer –una refugiada, terrible cerca de la estufa. La mujer – una piloto, alas, mecanismos, motores. La mujer quiere estar en el Cosmos.

2 Estoy en el Cosmos. La tierra ya no basta para todas mis preguntas y acertijos. Dejé los asuntos terrenales, y pongo los celestes en orden. Emitiendo radioseñales actúo según el programa de occidente, en este paraíso hermético no me golpeo con los rincones visibles. Me calienta el fuego frío, me ilumina la luz artificial, pero en algún lado se pierde sin mí mi indefenso planeta. Aún no todo se perfeccionó y cumplió, no todo lo que se adivinó, pensó y cantó. Yo siento que el eje terrestre, a mí, cual pájaro, me sostiene en el límite. Mi globo terráqueo está en la blanquecina tiniebla, lentamente sale de su envoltura, y en esa pequeña tierra yo tengo mi patria y un hijo.

Tamara Alexandrovna Yirmanskaia


Constelaciones Marco Manilio

Ahora te hablaré de los fuegos de las constelaciones que brillan por doquier con un orden fijo; y en primer lugar cantaré los que oblicuamente ciñen la parte central del universo, acogiendo al sol alternativamente por un período de tiempo, cantaré también otros astros que luchan con el cielo que gira en dirección opuesta: todos ellos podrías contarlos en un cielo despejado, y gracias a ellos se puede conocer todo el plan del destino, de forma que lo más importante del universo es lo que ocupa su parte más alta. En primer lugar Aries, resplandeciente por su vellón de oro, observa con admiración la salida de Tauro por detrás, que con el rostro y la frente bajos llama a Géminis; a éstos sigue Cáncer, a Cáncer Leo y a Leo Virgo. Igualada la duración del día y de la noche, Libra atrae a Escorpio, resplandeciente gracias a su ardoroso astro, hacia cuya cola el que tiene mezcla de caballo, con el arco tenso, dirige una veloz flecha dispuesto ya a lanzarla. A continuación viene Capricornio, curvado en su estrecho espacio sideral. Tras él Acuario derrama el agua de la urna inclinada, mientras los peces se meten con ansias en el líquido al que están acostumbrados; Aries toca a Piscis, que ponen fin a las últimas constelaciones. Ahora bien, por donde el cielo se levanta hacia las brillantes Osas, que desde lo más alto del universo contemplan todos los astros, sin conocer el ocaso y cambiando en el vértice su posición a la dirección opuesta, al tiempo que hacen girar el cielo y los astros, un imperceptible eje desciende a través del helado aire y gobierna el universo equilibrado gracias a sus polos opuestos. En torno a este eje central gira la esfera estrellada, que hace rodar las órbitas etéreas, pero él, inmutable, a través del vacío del gran universo y a través incluso del globo terrestre se mantiene fijo en dirección a las dos Osas. Pero este eje no se mantiene por la robusta solidez de su cuerpo ni tiene un peso grande, capaz de soportar la carga del elevado éter, sino que, como toda la masa aérea gira siempre en círculo volando por doquier sobre sí misma hacia donde una vez empezó, lo que está en el centro y en torno a lo cual todo se mueve es tan ligero, que no puede girar sobre sí mismo ni doblarse ni tomar la forma circular: o llamaron «eje» porque él mismo no tiene ningún movimiento, pero ve que todo se mueve giran do a su alrededor.


Copérnico Por la noche, bajo la luna encendida y las estrellas regresan de los campos. La brisa trae el son amortiguado de una campana; cabizbajos y en silencio pasan junto a un crucero gastado por la intemperie, al hombro las viejas y gastadas herramientas de sus antepasados pero contentos porque todo está atado y bien atado: mirad, allí los vientos y la luna, aquí las flores y el camino. No saben que quien les saluda varias veces al día sacó esta tierra de una raíz podrida – y la arrojò como una china al fondo de la noche y del vacío. Hannes Pétursson


Astrolabium Tímpano, matriz y limbo: palabras de latón pasadas. ¿Quién sabía ya con alidada, araña y regla determinar la altura del sol, horas bohemias y babilónicas y la posición de las estrellas con las simples manos? En el planisferio la imagen punzada de la esfera celeste. Acimutes, almicantarates y horizonte y sobre ella girando una red delicada de finos hilos en cuyas puntas se pueden ver Aldebarán, Rigel, Antares y Vega. Interpretados el zodíaco y el cuadrado de sombra permiten calcular horóscopos y reconocer la altura de las torres y las cimas. Un calendario, un reloj estelar ingenioso, un oráculo, un ordenador análogo, que duerme en el museo - chatarra para astrónomos que ya no ven nada. Sólo los fallidos fantasmas de la pantalla e interminables columnas de números. Cada vez más profundo, en cada vez más lejanas galaxias mira la ciega ciencia. H.G. Enzesberger


Nochebuena del astronauta Pablo Neruda I

Desde arriba se ve el mundo -mordida manzana- al aire. Tan solamente Belén Bel n qué qu grande, hoy, desde el aire. Hoy, que están est n de enhorabuena el mar, la tierra y el aire. II IV Fiesta niña ni a de mis ojos dentro y fuera bajo el aire. Hoy he visto al Niño-Dios Ni o-Dios en una gruta del aire, aire, ángeles ngeles y serafines mecían mec an su cuna de aire y cantaban villancicos de aire, al aire, por el aire. III

Hoy están est n de parabienes cielo y tierra y mar y aire. Y yo, astronauta, perdido, tendido en paz junto al aire, voy rozando alas y estrellas mientras giro sobre el aire, aire, sintiendo en mí m la infinita sombra de Dios, frente al aire. V

Esta noche es Nochebuena y yo, soñando, so ando, en el aire; surcando la noche negra del tras-mundo, tras el aire;

Para mí m toda la gloria. Todo el gozo para el aire.

yo, quemándome quem ndome en el fuego del encuentro con el aire

¡Fiesta Fiesta de mis ojos niños! ni os! ¡Mi Mi Nochebuena del aire!

y helándome hel ndome con el frío fr o de los espacios sin aire.

Aire que el aire me lleva, aire que me lleva el aire.


Cosmología aplicada

Caos cósmico Mira cómo cada mota se divierte componiendo con la otra algún objeto o un proceso o un principio, de tal suerte que la vida y la conciencia -y y el sonetosoneto son los juegos del azar y de la muerte, que son toda la verdad. A lo que objeto: el sentido -tan curioso- del sujeto ¿cómo puede ser producto de la suerte? ¿Tiene entonces esa suerte como una

En cada nuevo ser hay un nuevo big-bang, bang, un mínimo universo que se extiende y desborda buscando sus fronteras más allá de sí mismo. En cada nuevo ser -un futuro distinto de luz y de tinieblasvuelve a crearse el mundo. ¿Podría yo nacer en medio de mi vida, recrear el instante germinal y expansivo que aún ignora sus límites? ¿ y cuál será el destino que aguarda a ese hombre nuevo? ¿Qué estrellas brillarán en su máximo cielo? y en la noche del alma, ser de todo criatura, ¿de qué materia oscura estará hecha su nada?

intención que manipula cada cosa y le otorga su función sobre la luna de este mar de la Ilusión que nos rebosa? ¿Es la suerte o el azar como una diosa? (Los Los antiguos lo llamaron la Fortuna.) Francisco Fortuny

Javier Almuzara Más en :

http://www.madrimasd.org/cienciaysociedad/ http://www.madrimasd.org/cienciaysociedad/



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