LA
L E D N Ó I S I V
R E T S Í M
Exfutbolista, entrenador UEFA Pro y preparador físico. Tras varias lesiones, a los 18 años se estrenó como entrenador en el Club Esportiu Europa. Apasionado del fútbol, pese a trabajar con deportistas de distintos ámbitos su carrera profesional se ha centrado en el deporte del balón. Ha pasado por la escuela del RCD Espanyol, donde fue coordinador de campus y metodológico (de fitness, fútbol táctico y técnico); hizo el 'Prácticum' en el FC Barcelona B; y entrenó al RICOH Premià, al Terrassa CF y al CE Hospitalet, con el que logró la División de Honor.
En la temporada 2012/2013 formó parte del cuerpo técnico del Málaga CF como entrenador de Juveniles, ganando la Liga Grupo X cuando aún quedaban 6 partidos para el fin de temporada y como equipo más goleador y menos goleado de esta categoría.
A mediados de junio 2013 empezó a entrenar al Sheriff de Tiraspol, ganador de la 1a división Moldava, con el que levantó su primer título: la Supercopa Moldava. Con este equipo también conseguió un histórico 0-5 en el campo del Sutjeska que llevó a los moldavos por primera vez a disputar la tercera ronda de previa de la Champions League. Con la victoria frente a la FC Vojvodina conseguió que el FC Sheriff entrara, por 2ª vez en su historia, en la UEFA Europa League (grupo K). En el grupo jugaron contra Tottenham, Anzhi y Tromso, quedando a sólo 1 punto de pasar a la siguiente fase.
Hace años que colabora con deportistas de élite en el Centre d'Alt Rendiment (CAR) de Sant Cugat. Experto en aplicar nuevas tecnología de entrenamiento al deporte (Smartcoach, Chronojump, Soccer Playbook & Eric 2.0), en su trayectoria ha tenido el placer de trabajar como entrenador, analista, coaching staff y preparador físico en España, Italia, el Reino Unido y Canadá, en clubs como el Arsenal y Brighton & Hove, y con jugadores de la talla de Cesc Fàbregas, Robin Van Persie, Àngel Rangel, Ilie Sánchez y Sergi Gómez, entre otros.
CONOCIENDO A JUAN
JuanFerrando | @JuanFerrandoF En escasos segundos el mundo girará la mirada hacia Brasil, organizador del Mundial de Fútbol 2014. Segundo mundial para los reyes de la caipirinha, tercera banda sonora de Shakira para el magno acontecimiento del deporte rey.
Aunque a priori todo apunte a que el podio de los coronados se moverá entre España, Alemania y el anfitrión Brasil, durante 4 semanas a contar desde el 12 de junio disfrutaremos de (casi) todos los mejores del balón. Y digo ‘casi’ porque con ausencias como las de Ibra, Falcao, Bale, Giggs, Lewandowski, Cardozo, Cech, Turan y Balimá (permítanme dedicarle este guiño al que fue mi extremo derecho en el FC Sheriff y también en la selección de Burkina Fasso, eliminada en play-off), entre otros, es de justicia hacer constar que no estarán todos sobre ese tapete verde internacional. Dejando a un lado las selecciones de primer nivel de las que ya somos conocedores, algunos enfermos del fútbol esperamos con ansias ver las sorpresas que siempre depara el evento cuatrienal. ¿Por qué no podrían Italia, Argentina y la disciplina de alguna selección asiática dar la campanada llegando a una semifinal o incluso a la final del Mundial?
Pese a no estar entre las primeras en las apuestas, a Italia le sobra experiencia y ha creado un gran bloque que podría hacer de ella una finalista. También veremos a esa Argentina “enganchada al crack” de Messi, quien bien sabe que le falta el Mundial para consagrarse estadísticamente como el mejor jugador de la historia (a Maradona le faltó la medalla de los JJOO y a Pelé, la Champions). Y las selecciones asiáticas pueden alardear de la disciplina táctica como su gran baza y de jugadores que han evolucionado y mejorado su técnica (Honda y Kagawa para Japón; Yoo Byung-Soo y Kim In-Sung para Corea, a modo de ejemplo). Sea como fuere, poco a poco veremos qué selecciones han llegado más preparadas y motivadas al Mundial de Brasil. Y veremos, también, cómo repite como telonero de fondo ese ombligo inquieto de Shakira al servicio del balón. Nos aprenderemos de memoria su interminable “La La La” al golpe de tambor de Carlinhos Brown. Brasil espera. Empieza el reto.