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TOMAR EL ATARDECER
Por: Daniel Zepeda
Si el verano se encapsulara en un par de gotas, serían de Don Julio Primavera. Su cuerpo meloso pero de final ligero con sabor especiado y cítrico es un poema líquido que despierta la eternidad de las estaciones más cálidas, envolviendo a quienes se atreven a degustarlo.
Como un producto artesanal único, Don Julio Primavera llega este año para enaltecer el legado de su fundador. Cautivante en cada gota, se presenta como un sol radiante que ilumina el paladar. En cada sorbo, el tiempo se detiene y la frescura del viento del verano se funde en un trago lleno de sabores seductores que abrazan los sentidos. El despertar de su esencia yace en su reposado en barricas que previamente contuvieron vino infusionado con cáscara de naranja macerada, lo que da como resultado notas perfectamente equilibradas de agave caramelizado y cítricas que culminan en un tequila complejo pero sorprendentemente accesible.
Ideal para pasar los mejores instantes al aire libre durante una tarde, mientras se disfruta de los colores naranjas propios del atardecer. Su sabor con cuerpo agave meloso se disfruta mejor con hielo y una rodaja de naranja, o en un exquisito y fresco coctel. Sin duda, es un destilado con maestría, tributo a la pasión y a los sabores únicos.