Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá
Bicentenario
Sala de Proyectos
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Tegumentos Teresa Currea Moncaleano
Año 2. / N° 1. / Feb - Mar / 2016 ISSN: 2462-7615
EQUIPO EDITORIAL MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE BOGOTÁ Director y Editor Gustavo Ortiz Serrano
CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS Presidente P. Diego Jaramillo Cuartas, cjm Rector General Dr. Leonidas López Herrán Vicerrector General P. Harold Castilla Devoz, cjm Rector Sede Principal Dr. Jefferson Enrique Arias Gómez Directora General de Investigaciones Amparo Vélez Ramírez
Comité Editorial Juan David Quintero Alejandro Triana L. Tatiana Quevedo Wilmar Tovar Textos Gustavo Ortiz Teresa Currea Andrés Gaitán Corrección de textos Gustavo Ortiz Wilmar Tovar Diseño, Fotografías y Concepto Gráfico Teresa Currea
Coordinadora General de Publicaciones Rocio del Pilar Montoya Chacón
Carátula Instalación Cerámica y vidrio Tegumentos 2015
Dirección Gustavo Ortiz Serrano
Impresión Panamericana formas e impresos S..A
Curaduría Andrés Gaitán
Publicación Digital
Tegumentos
Museografía Teresa Currea Andrés Gaitán Comunicación Alejandro Triana L. Educación Tatiana Quevedo Gestión Administrativa Fabiola Duarte, Alexandra Ferrucho, Wilmar Tovar Diagramación e ilustración Teresa Currea Bernardo Currea Producción y Montaje Teresa Currea
Año 2. / N° 1. / Feb - Mar / 2016 ISSN: 2462-7615 Impreso en Colombia - Printed in Colombia http://mac.org.co http://macbogota.wordpress.com prensamacbogota@gmail.com Carrera 74 N° 82 A 81 Tel: 2916520 - Ext 6160
© Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá
Contenido Contenido 3 4 8 9
Teresa Currea Moncaleano Presentación Andrés Gaitán Fragmento de la obra “Diorama de ojos” Fragmento de la obra “Diorama de ojos”
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Tegumentos, inmunidad y seducción Gustavo A. Ortiz Serrano Director MAC
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Tegumento artificial
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Fragmento de la obra “Diorama de ojos”
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Tegumentos: Sistemas de Protección Teresa Currea Moncaleano
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Diorama “televisores”
Teresa Currea
Teresa Currea Moncaleano E
E studió Artes Plásticas en la Universidad Nacional de Colombia, y desde entonces se dedica a la creación y la experimentación a través del dibujo como puesta en escena y el juego con el papel, para dar vida a un sin número de contradicciones únicas que de otras formas no podrían darse.
Sin embargo su obra no se limita al dibujo, sino que explora diferentes técnicas como la cerámica, el yeso, y el uso de tecnología obsoleta como televisores antiguos, en la creación de piezas escultóricas que salen de su universo dibujado. Su obra se encuentra en diferentes colecciones de Colombia, y el mundo, incluyendo Japón, lugar de su última residencia artística.
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n sus observaciones del mundo actual, Paul Virilio nos dice que los accidentes son el producto de creaciones humanas: el descarrilamiento de un tren por el invento del tren así como la caída de una persona que va sobre patines es producto de la invención de los patines. Y dado que los inventos producen accidentes, hemos inventado protecciones y seguros contra los mismos. Como bien hemos visto, el mundo está plagado de seguros que nos cobijan de contingencias que podrían suceder, y muchas de ellas está “amarradas” al accidente de carro, de avión, de incendio, etc.
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Cerámica y dibujo Fragmento de la instalación “protection system” Japón 2015
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Tegumento arti cial Tinta, cables sobre papel 2014
ero, vayamos un poco más atrás: a un mundo de diversas culturas y civilizaciones que crean sus propias normas para tratar de vivir en armonía. Si se quiere, vayamos al mundo prehispánico en el cual encontraremos un sinnúmero de normas tanto en Incas, Aztecas, Tayronas y Navajos, por dar algunos ejemplos, que incluyen: no matar, no robar, y de pronto una prohibición de orden sexual. Todas ellas son leyes o pecados que hemos construido para proteger al ser humano del ser humano. Sabemos que nosotros mismos somos muy difíciles para poder convivir con el otro, para tratar de no matarlo, de no robarlo y de no poseer la pareja que tiene. Entendemos, a partir de esas normas, que son creadas porque el pecado está latente, porque la transgresión a la ley o a la moral habita permanentemente entre nosotros y en cualquier momento despierta para infringir el “mal”.
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or otra parte, la historia de la medicina en Occidente, revisada por Foucault, nos hace ver que desde nales del siglo XVIII hemos empezado a agrupar problemas médicos de acuerdo a diferentes tipologías que si bien no se correspondían entre sí para el mismo mal que aquejaba a varias personas, sí servían para al menos empezar a realizar una suerte de lectura sobre algo que no estaba bien… algo que se salía de lo “normal” y que ameritaba cierto estudio. Poco a poco, en el transcurso del tiempo se va ampliando el conocimiento médico y para bien o para mal nace la medicina moderna. Aquella medicina que es determinada casi como se determina la moral entre el bien y el mal, el sano y el enfermo son clasi cados p a r a q u e e n t re n e n d o s m u n d o s absolutamente disímiles en el cual el enfermo queda relegado a un espacio independiente lejos del sano/bueno: el hospital. Más adelante, bajo el mismo precepto sucedería la invención de la histeria por parte de Charcot (tan estudiada por Didi-Huberman) y la invención del psicoanálisis por parte de Freud. Por ello, a nales del siglo XIX no solamente empezamos a protegernos de los enfermos y sus enfermedades físicas sino que se inicia una nueva clasi cación que incluye aspectos mentales y psicológicos. Desde esta época, se
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rea rma una nueva categoría desde la cual el ser humano debe protegerse: se inventan los manicomios o frenocomios. Curioso que en un principio éstos compartieran espacios con los presidiarios.
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e la misma manera como hemos logrado construir un mundo con una gran cantidad de inventos que nos hacen la vida más “amable”, también hemos construido los accidentes que de ellos provienen, de manera que la vida ha logrado ser tan amable como p o t e n c i a l m e n t e p e l i g ro s a . Ya n o solamente nos protegemos con leyes de nuestros propios actos sino de nuestros propios inventos. Y cada vez que haya algún invento vendrá un sistema completo de protecciones que nos ayudarán a sobrellevarlo. Sin embargo, con la entrada del mundo psicológico a este cúmulo de protecciones el mundo se nos ha complejizado de manera exponencial. Cómo construir algo contra las afectaciones de la vida cotidiana? Contra la burla del otro, por ejemplo? Contra el bullying? Contra la timidez? Contra la censura social? Qué hacer con los traumas y las fobias? Cómo protegerse de cosas tan impalpables pero al mismo tiempo tan nocivas como el “chisme”? O si volteamos el problema y nos apropiamos de la famosa frase de Jenny Holzer (1999) y
luego implementada en una canción del grupo Placebo (2003), ¿cómo construir algo contra nuestro propio deseo? (“Protect me from what I want”) De qué somos capaces cuando deseamos algo?
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quel mundo psicológico que tanto ha escudriñado Teresa Currea en las investigaciones de Donald Woods W innicott, o que tanto ha trabajado de la mano de Gaston Bachelard, está emparentado de todas estas construcciones sociales dentro de las cuales nosotros no somos más que un atajo de complejas emociones que se entrecruzan y que al nal buscan un lugar seguro en el mundo dentro del cual nos desenvolvemos. Currea aborda la palabra “Tegumento” como aquel tejido que protege y que todos los animales y plantas tenemos. Un “Tegumento” es una construcción biológica que protege de extrañezas que pueden llegar a perjudicar el cuerpo, como protecciones biliares, protecciones que surgen en las plantas marinas o en algunos peces, protecciones de insectos frente a un hábitat potencialmente hostil, etc. Y así como existen las protecciones naturales también existen aquellas creadas por nosotros: hay protecciones que construimos frente a medios ajenos a la supervivencia humana (por ejemplo: el medio submarino o el medio ingrávido del espacio).
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n resumen: hemos tratado sin cesar de construir un mundo mejor, pero pareciera, que el tiempo pasa y a medida que transcurren los años, el cúmulo de necesidades va aumentando. Todavía no hemos logrado llegar al nido que tanto buscamos con Bachelard y las distintas personalidades que hemos “inventado” para poder abrirnos espacio en el mundo “normal” hacen que esa “normalidad” sea cada vez más extraña y ajena a nosotros mismos. En Currea vemos estos seres que hacen visibles sus protecciones tanto físicas como psicológicas, y que les hace ver su afán por habitar el mundo “normal”, por tratar de estar en armonía con el otro pero que no pueden dejar de protegerse de los otros y de sí mismos. Todos salimos a la calle con estos “Tegumentos” y de esta manera nos relacionamos en distintos ámbitos tratando de que nadie se de cuenta del tipo de protección que usualmente utilizamos. Por ello Currea se pregunta: “¿Qué tan dispuestos estamos a mostrar nuestras espinas y a convivir con las de los demás?”.
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e todo lo anterior algo emerge de la misma forma como se hace poéticamente palpable en Teresa Currea: la fragilidad del ser humano. Si de tantas cosas físicas, mentales o de construcción social nos hemos estado protegiendo desde hace tantos siglos, si al tratar de cohabitar en el mundo necesitamos de tantos “Tegumentos” es porque somos igualmente muy frágiles. El dibujo en Currea, los materiales que utiliza, los mundos psicológicamente encerrados en el silencio, el corte del papel y la delicadeza de la arcilla, hacen que veamos en estos pequeños mundos una fragilidad que nos invita a la protección. De allí que cada mundo que acoge nuestra mirada se vuelve como un espejo sobre nuestro cotidiano y sobre nuestra vida. Hay algo en ellos que nos invita a ver nos desde nuestros propios “Tegumentos” y hasta podríamos encontrar con diversión y con angustia aquellas máscaras que cubren nuestros deseos, nuestras angustias, tristezas y aberraciones.
T Tinta, cables sobre papel 2014
Andrés Gaitán
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Fragmento de la obra “diorama de ojos� Mixta sobre papel 30 x 120 cm 2015
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Fragmento de la obra “diorama de ojos� Mixta sobre papel 30 x 120 cm 2015
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Tegumentos, inmunidad y seducción
Teresa Currea ha titulado esta exposición Tegumentos, una palabra que proviene del latín y que signi ca protección. In nidad de seres vivos utilizan éste sistema orgánico para protegerse e informarse de cuanto los rodea, con sus dibujos de excelente factura, nos invita a explorar éste maravilloso mundo fantástico para entender de manera grá ca cómo opera el tegumento. La primera función del tegumento es precisamente un aislamiento o una barrera inmunológica frente al mundo exterior, podemos llamarlo coraza, piel o plumas. ¿Quién no desea protegerse cuando se siente amenazado? Algunos seres tienen células especializadas para coordinar señales químicas o eléctricas que envían un claro mensaje de alerta. Nuestras neuronas cumplen esta función, en otros permite el movimiento, como el caso de las larvas; también existen seres que tienen bandas ciliadas para moverse en el agua. El mimetismo es una de sus características destacadas ya que a través de él permite ocultarse o pasar casi desapercibido frente a los depredadores. Algunos parásitos absorben sus alimentos a través de este tegumento de tal manera que es una forma
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de nutrición. En los an bios les sirve para respirar y en otros casos es un medio de eliminar sustancias nocivas o para reducir la temperatura corporal. Al observar su color, su textura o su forma se pueden detectar enfermedades, falencias como resequedad, y aún la edad. Otro aspecto interesante del tegumento es la importancia como elemento diferenciador y seductor, mediante coloración, y otras características se reconocen individuos del sexo opuesto y se generan rituales de apareamiento, las escamas, las plumas , el pelo, los cuernos, las uñas, las garras forman parte del arsenal especializado en casi todos los seres vivos. Después de ver esta exposición de Teresa Currea entenderemos con mayor claridad nuestra relación con otros seres vivos y con nosotros mismos; tendremos la opción de mantenernos a la defensiva o de interactuar, salir de nuestra concha para explorar las oportunidades que se nos abren a cada paso.
Gustavo A. Ortiz Serrano Director MAC
Tegumento arti cial Tinta, cables sobre papel 2014
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Fragmento de la obra “diorama de ojos� Mixta sobre papel 30 x 120 cm 2015
Tegumento arti cial Tinta, cables sobre papel 2014
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Tegumentos: Sistemas de Protección Teresa Currea Moncaleano
Para que existan nuestras sociedades, nosotros los humanos nos hemos adaptado mutuamente para convivir en ellas. Nuestra psique se ha adaptado a través de la historia para que creemos, entablemos y sigamos patrones determinados de relaciones. Del universo infinito que corre a raudales por nuestros pensamientos y juicios de valor sobre el mundo y los demás individuos, manifestamos únicamente una pequeña porción. No solo porque sería terriblemente inconveniente manifestar la totalidad de nuestros pensamientos y emociones, sino porque muchas veces no sabríamos cómo hacerlo. Este proyecto explora la idea del tegumento, un término tomado de la biología, para tratar de expresar la poética de este concepto que atañe al fuero interno de las relaciones humanas. El tegumento es el sistema de protección biológica de todos los seres vivos; sin embargo también cumple otras funciones igualmente importantes como el intercambio de nutrientes, recibir información del ambiente exterior y funciones reproductivas. Para tales fines los
organismos cuentan con escamas, piel, vellos, caparazones, exoesqueletos, espinas, veneno, cuernos, uñas cilios, entro otros. Haciendo uso de todos estos y otros elementos de protección artificial como los trajes de seguridad, esta muestra explora las formas como nos atraemos y repelemos mutuamente, encontrando afinidades y diferencias, según aquello que mostramos y ocultamos. La pregunta detrás de estas cuestiones es quizá: ¿Qué tan dispuestos estamos a mostrar nuestras espinas y a convivir con las de los demás? “Queremos simplemente mostrar que en cuanto la vida se instala, se protege, se cubre, se oculta, la imaginación simpatiza con el ser que habita ese espacio protegido. La imaginación vive la protección, en todos los matices de la seguridad, desde la vida en las conchas materiales, hasta los disimulos más sutiles en el simple mimetismo de las superficies” G. Bachelard La Poética del espacio
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Diorama “televisores” Mixta sobre papel 50 x 25 cm 2015
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Museo de Arte Contemporรกneo de Bogotรก - MAC Carrera 74 No. 82A - 81 Bogotรก - Colombia Tels: 2916520 Ext: 6160 Correo: prensamacbogota@gmail.com