Libro viajero 6º Primaria

CUENTOS DE 6º PRIMARIA.

Dirigido por su tutor: Jesús Bermejo Bermejo.

Producido por: Alumnos y alumnas de 6º de Primaria.

Editado por CEIP José Nogales.

Curso 2011/12

Título: LA VIDA DE UNA FAMILIA.

En un pueblo de Rumanía vivía una familia que tenía dos niños; un niño y una niña. El padre trabajaba en el Ministerio de Defensa y la m adre en una tienda de frutas.

El tiempo pasaba, cada vez más difícil se manejaba la pobre familia y había muchos gastos y cobraban muy poco.

Los padres estaban pensando cómo van a poder vivir, porque la hipoteca estaba muy alta y si no pagaban podía perder la casa.

Pasaban los días y los padres tomaron una decisión, la madre ha decidido que se va a trabajar a España.Los días pasaron muy rápidos, llegó el momento en que la madre tenía que irse, con el dolor del alma abraza a su hijo que no entendía qué pasaba porque era muy pequeño; después abraza a su hija y con las lágrimas en los ojos mira detrás cómo quedan los niños sin ella.

Antes de subir al autobús, la madre abrazó a su marido y le dijo que cuide de él y de sus niños. El autobús se marchó y la madre, con el alma rota porque tiene que irse del lado de sus niños para no perder la casa.

Los días pasaron muy mal para la madre porque extrañó mucho a sus niños y a su marido. Después de pasarlo muy mal durante ocho meses, la madre encontró trabajo para su marido y se fue. Los niños quedaron con las dos abuelas. Pasaban lo s días, cada vez más difícil para los padres y para los niños. Hablaban mucho por teléfono y por Internet, pero no podían abrazarlos.

Después de tanto tiempo los padres decidieron traerse los niños de vacaciones con ellos. Todos esperaban el día más grande para poder estar juntos. Han llegado los días de vacaciones, los dos niños verán por fin a sus padres. El viaje duró tres días, para los padres los más largos de sus vidas.

Por fin llegó el día más esperado, la reunión de los niños con sus padres, después de un año de separación. El autobús se paró y los padres esperaron con lágrimas en los ojos al ver a sus hijos. Cuando se abrieron las puertas los

niños se acercaron llorando y abrazaron a sus padres y dijeron que nunca más se volverían a separar.

El fin del cuento es la vida de una familia que con mucho sacrificio, paciencia, comprensión y amor, siempre estará junta porque la vida es muy corta.

Tuzhanyi Rahela Roberta

FIN

Título: EL PRIMO LIMONETE. Érase una vez dos niñas llamadas Andrea y Paula.

Un día fueron con su padre a casa de un amigo para que les diera una semilla para plantar un limonero. Al día siguiente lo sembraron en su campo. Todos los días lo regaban, pero pasaban los meses y no daba frutos. Las niñas y sus padres fueron a casa de su amigo para decirle que el limonero no daba fruto. El amigo les dijo que era muy extraño y que a su abuelo le paso algo parecido: los limones estaban muy, muy pequeños y arrugados. Le dijo que se lo preguntaría a su abuelo.

Al día siguiente su abuelo le dijo que necesitaba unas palabras mágicas, pero él no se acordaba porque la última vez que las pronunció sólo tenía siete años. El abuelo buscó las palabras mágicas en un libro y se las dijo a las niñas, pero no funcionó. El árbol seguía pequeñito.

Pasaron los días y el árbol no crecía. La s niñas estaban muy preocupadas y no sabía qué hacer. De nuevo

se lo hicieron saber al abuelo. Éste volvió a leer el libro y se dio cuenta de que había dicho las palabras al revés. Las niñas muy contentas fueron hacia el árbol, pero se dieron cuenta que faltaba un limón. Lo estuvieron buscando por todos lados y al cabo de los días lo encontraron en una pequeña casita de madera, donde tenían su gato. Las niñas cogieron el limón y se lo llevaron junto a ellas , al limonero.

Pronunciaron las palabras mágicas y de repente empezó a crecer: los limones se pusieron muy grandes y amarillos, el árbol creció tanto que le daba sombra a toda la casa.

Respecto al limón que se había perdido , también se puso grande y amarillo. Pero su mayor sorpresa fue cuando al siguiente los limones había cobrado vida .

Todos los días las niñas jugaban con los limones y se lo pasaban genial.

Andrea Barba

Título: LAS ANDANZAS DE ZORKA. Había una vez, en un lejano país, un comerciante que tenía un hijo llamado Zorka.

Al comerciante le iban bien los negocios y la familia vivía en una bonita casa con todas las comodidades. Zorka veía siempre cumplidos todos sus deseos; pero no se sentía feliz en aquel pueblo. Tenía un espíritu inquieto y lo que más le gustaba era conocer cosas nuevas y correr aventuras.

Por las noches, despierto en la cama, imaginaba las más fantásticas historias, en las que siempre él era el protagonista. Se veía a sí mismo convertido en un personaje

importante a quien todo el mundo acudía en busca de favores e influencias. Luego, cuando volvía a la realidad, se enfurecía y protestaba por todo. De manera que un día tomó la decisión de largarse de allí,y, así fue a contárselo a su padre, el comerciante.

- Padre- le dijo- quiero labrarme un porvenir y he pensado emprender por mi cuenta algún negocio lejos de este pueblo.

El comerciante trató de disuadir al muchazo, pero como éste seguía firme en su idea , le entregó una herencia y el joven partió hacia la ciudad, donde se instaló con todo lujo.

Sin embargo, a la espera del negocio donde invertir su dinero, se gastó toda la fortuna y Zorka pensó que tenía que ponerse a trabajar en cualquier cosa, para no morir de hambre.

Acertó a pasar por allí unos comerciantes muy ricos de la provincia y Zorka vio asombrado cómo todos los trabajadores que andaban en busaca de ocupación, se escondían para que no se fijaran en ellos.

Muy satisfecho de ser el único se ofreció al comerciante, pidiéndoles cien rubios diarios por su trabajo.

- Mucho me parece- dijo le comerciante- pero te los pagaré. Al amanecer espérame en el portal.

Y allí estuvo Zorka al amanecer del día siguiente, y,en una embarcación de vela se hicieron a la mar.

Llevaban ya varias horas de navegación cuando Zorka, señalando un puerto lejano, dijo al comerciante: - ¡Mirad allí! En aquella isla se ve un resplandor, como si algún palacio estuviera ardiendo.

- No se trata de ningún incendio- dijo el comerciantesino de mi castillo de oro.

En el embarcadero de la isla esperaban al comerciante su esposa y la hija de ambos, una muchacha bellísima de ojos rasgados. Todos juntos se dirigieron al castillo de oro y por la tarde, el joven y la muchacha pasearon por sus jardines.

Aquella noche Zorka durmió feliz pues creyó haber encontrado un buen trabajo, con el que podría salir de la miseria, y, además, conocido a la bellísima hija del comerciante, de la que se había enamorado. Se casaría con ella.

De madrugada el hombre y el joven salieron en un carro del que tiraban tres caballos, hasta llegar a la falda de una montaña imposible de subir, con forma de huevo, y cuya cima brillaba con el resplandor del oro puro.

- ¿ Cómo nos la arreglaremos para subir?- preguntó el muchacho.

- No te preocupes, será fácil- indicó el comerciante – primero tomaremos un poco de vino.

Sacó del carro una garrafita y, nada más echarse a la boca un buen trago, Zorka se quedó dormido, ya que el vino contenía un veneno. Rápidamente el astuto comerciante lo ató a uno de los caballos y luego esperó.

Al rato llegó una enorme águila y apresó al caballo con su carga en sus poderosas garras,y, echando a volar, dejó a la bestia, con el joven, cerca de una gran nido que se hallaba en el pico de la montaña. Se despertó Zorka y consiguió desatarse y el asustado caballo resbaló por la pendiente. Zorka se quedó solo. Por suerte su sueño no había durado mucho, pero sí lo suficiente para no saber lo que le había ocurrido. Todavía sin salir de su aturdimiento, Zorka gritó: ¿ En qué lugar me encuentro?

Desde abajo el comerciante respondió a voces: - Oye, muchacho, estás sobre un pico de oro macizo.

Cerca de ti encontrarás un azadón. Ponte a cavar. El oro lo echarás a rodar montaña abajo, hasta que llenemos este carro.

Pero después de llenar el carro el comerciante se marchó para regresar con el carro vacío . Y así hasta diez veces.

-¡ Bueno, Zorka, gracias por tu trabajo y adiós! ¡Arréglatelas como puedas!

Y diciendo esto el avaro comerciante se marchó.

Entonces el muchacho comprendió la razón de que los jornaleros se hubieran escondido a su paso por la ciudad, y, recordó que la hija del comerciante, una bondadosa joven, le había regalado, la víspera, un eslabón con un pedernal.

Los frotó y a la misteriosa luz que produjo vio llegar el águila, que le dijo: - Soy la guardiana de esta montaña y tú eres ahora mi amo ¿qué deseas?

- ¡Por favor, llévame hasta la capital- le dijo.

El águila lo cogió cuidadosamente, con sus potentes garras y en un lugar de la costa, cerca de la ciudad, el ave dejó a Zorka.

- Tus deseos han sido cumplidos, amo.

Zorka se maravilló de encontrarse a salvo y de haber tenido la precaución de llenarse los bolsillos de oro, antes de abandonar la montaña.

Así el joven Zorka regresó a la ciudad y un día oyó una conocida voz preguntando si alguien quería trabajar para él.

El muchacho, con una botellita de vino en la mano, colgada la cinto, le salió al paso: -Yo quiero, señor, pero tendréis que pagarme doscientos rubios diarios.

- Trato hecho- dijo el comerciante nuevamente.

Embarcaron en un velero y se repitieron los sucesos.

Zorka tuvo ocasión de pasear con la hermosa joven de nuevo , y, por la mañana, partieron hacia la montaña.

Cuando el comerciante le ofreció de su vino, Zorka le respondió: - Beberé encantado, señor. Y vos, probad el mío, que también es bueno.

El comerciante aceptó, sin suponer que Zorka le había puesto también narcótico. Y apenas se quedó dormido hizo lo mismo que el comerciante hiciera con él. EL joven vio cómo el águila tomaba el caballo con su carga, trasladándolo hasta la cima de la montaña. Y cuando el comerciante despertó empezó a dar gritos, queriendo saber cómo había llegado hasta allí. . ¡De la misma forma que llegaron los jornaleros anteriores, que perecían de hambre y sed, para llenar de oro tus arcas!- dijo el joven- Así que coge el azadón y a trabajar se ha dicho.

El joven Zorka fue llenando cincuenta carros de oro, redondeando la fortuna de la esposa e hija del comerciante, al que había dejado en al cima , aunque, gracias al águila, le fue enviando alimentos para que pudiera sobrevivir. En el mismo barco se llevó el oro a la ciudad, no sin antes dejar libre al comerciante en su palacio, con lo indispensable para que no muriese.

Tiempo después Zorka se casó con la hija del comerciante y fueron tan dichosos que hasta olvidaron la montaña de oro.

Benjamín Parreño Reyes.

FIN

El viaje de viento pequeño Viento pequeño ha nacido arriba, en las montañas. En las montañas tiene todo lo necesario para vivir contento: Si le apetece, vuela. Sopla cuando se le antoja. Se columpia en las ramas de los árboles. Va a tumbarse en el prado... Y nadie le dice: “¡ Estate quieto ! “ o “ ¡ Calla ! “ . Además, se acuesta cuando quiere y se levanta unos días más temprano y otros días más tarde. Da igual; no tiene horarios.

Pero, a pesar de todo, Viento Pequeño está muy preocupado. La causa es que, cuando sea mayor, quiere ser importante. El tiempo pasa rápido, los vientos crecen muy deprisa, y él todavía no sabe cómo llegar a ser un viento de importancia. “ ¿ Qué es lo que debo hacer para ser importante?” , se pregunta a sí mismo.

No sabe la respuesta, y por eso pregunta a todo aquel que se va encontrando.

- ¿ Sabes cómo se llega a ser muy importante? - pregunte a Ratón Corredor.

Y Ratón Corredor le contesta que para él lo único importante es comer cada día.

Después, Viento Pequeño pregunta a Alegre Mariposa.

Alegre Mariposa responde que ella lo único importante es encontrar una flor.

Luego Viento Pequeño encuentra a Inquieto Pajarillo.

- ¿ Qué hay que hacer para ser importante? - le pregunta.

Inquieto Pajarillo ni siquiera lo escucha.

Y entonces aparece Viento Anciano.

- ¿Sabes tú qué tengo que hacer para ser importante cuando sea un viento grande? - le pregunta Viento Pequeño.

-Buscar un buen oficio responde Viento Anciano.

- ¿Cómo se busca oficio?

-Un viento busca oficio conociendo a otros vientos y viendo lo que hacen.

- Y..., ¿ dónde están los otros cientos?

- Están en todas partes: en montañas y valles, en praderas y bosques, en ciudades y pueblos, en el mar y en los ríos. Si quieres conocerlos, tienes que viajar y recorrer el mundo.

Viento Pequeño ya no pregunta más. Da las gracias, suelta todas sus ráfagas y dice adiós. Tiene prisa, se marcha de viaje. - Un momento, pequeño impaciente; quiero darte un consejo - añade Viento Anciano.

Elige tu oficio con cuidado para no equivocarte. Recuerda que no todos los vientos sirven lo mismo. Lo importante es saber para lo que uno sirve.

Viento Pequeño da de nuevo las gracias, dice adiós y se va alegremente a recorrer el mundo.

Viento pequeño se fue, y cuando llego a donde el quería, se quedó allí y no volvió mas porque le dijeron que era muy importante.

Ricardo Hernández Barea

6º

El niño futbolista Érase una vez un niño que se llamaba Sergio, a Sergio le gustaba el fútbol. Un día se fue jugar al fútbol y iba para al parque para jugar al fútbol con los amigos, los amigos no le dejaron jugar el niño se estaba enfureciendo porque no le dejaban jugar con ellos. Sergio se lo dijo al padre, el padre fue y lo apuntó a una escuela de fútbol. Sergio se llevó en la escuela un año y medio. Cuando fue al parque los amigos se quedaron impresionados de lo bien que jugaba al fútbol.

Cuando ya tenía 15 años un equipo de fútbol ficho a Sergio.

Sergio se fue a entrenar con su equipo, y estaba impresionado por los jugadores que había. A Sergio lo convocaron para un partido. Y así empezó a calentar, estaba muy contento por su primer partido con su equipo: Sergio estaba calentando con su mejor amigo del equipo. El entrenador le dijo: - Sergio hoy sales de titular.

Y Sergio estaba muy contento y también muy nervioso.

Ya iba a empezar el partido, Sergio ya estaba saliendo del vestuario y ya llegando al campo de juego. Ya había empezado el partido.

Sergio empezó el partido con muchas ganas de jugar. Cogió el balón y se fue de 2 jugadores. Le pasaron otro pase al lado de la portería y

chutó a portería y la metió por todas las escuadras y el portero no sabía por donde había ido la pelota. La madre y el padre de Sergio estaban muy contento de su primer gol.

Y Sergio también estaba muy contento de su primer gol por que ayudaría al equipo. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

María Mora

6ª

EL PERRO QUE NO TENÍA LA CULPA Érase una vez un perro que vivía con sus dueños, y tenían un hijo muy travieso. Un día el niño cómo era muy travieso le hizo una tontería al perro.

Un día le pintaba las uñas otro día le ponía un lazo en el rabo y el fine de semana le puso usa gafas en el trasero.

El pobre perro se hartó y le dio un bocado en la mano y el niño empezó a llorar, los padres del niño vieron al perro morderle y llamaron a la perrera, el niño no quería que se lo llevaran a la perrera por que el sabía que el pobre perro no tenía la culpa.

Al tiempo el perro se puso delgado y muy negro hasta que el niño le contó la verdad a sus padres, los padres viendo que el pobre perro no tenía la culpa fueron a por el a la perrera pero tenían que pagar por recuperar

al perro cuatrocientos euros, el niño fue a su casa a por el dinero que tenía ahorrado y tenía lo justo de dinero el niño pagó todo el dinero, y se lo devolvieron.

Raúl Feria Luna

6º

Piruleta y Regaliz Érase una vez una pajarita llamada Piruleta que se encontró con un conejo llamado Regaliz .

Al día siguiente Piruleta y Regaliz se fueron al parque a jugar al parchís , se hizo de noche y cada uno se fue a su casa a descansar .

Al día siguiente Regaliz y Piruleta fueron a comer a un restaurante cercano , que la comida estaba muy rica y dice regaliz: - ¡ La comida estaba deliciosa Piruleta ! − Hay que si Regaliz estaba de muerte. − Bueno Piruleta me voy a mi casa que es muy tarde y si se da cuenta mi madre me castigara un mes , adiós Piruleta. − Pues adiós Regaliz hasta mañana haber si no te castiga tu madre. − Que graciosa no … Piruleta en … pues adiós graciosa hasta mañana o tal vez no … ya sabes porque …

- Pues adiós conejo Regaliz . Hasta mañana si dios quiere.

Entonces Regaliz se fue a su casa y cuando entró la madre dijo: − A estas hora de la noche se llega casa

Regaliz ,¿con quién has estado ? − Pues con la vecina de al lado de nosotros se llama Piruleta es una pajarita muy encantadora … − ¡ Como te enamores no se lo que te hago Regaliz ! − Vale mama no me enamoraré … − Mejor que sea así , a dormir ya que mira que hora es . − Si mamá , buenas noches .

Al día siguiente Piruleta fue a casa de Regaliz golpeo en la puerta de la casa de Regaliz . − ¿ Quién es ? − Soy yo Piruleta la vecina del lado a la derecha . − Ahora te abro la puerta − Vale señora , madre de Regaliz … dice la madre de Regaliz a Regaliz : − Regaliz tu amiga esta aquí corre ven . − Si mama ya voy para ya Piruleta a la madre de Regaliz : − ¿ Me abre por favor ? − Ya va Regaliz , ¡ chiquilla por dios! − Oiga dígale a su hijo que se de prisa por favor − ¡ ya va ! , ¡ hola Piruleta ! . − ¡ Hola Regaliz ! estás listo para el juego que me he comprado hace 5 minutos en el kiosco del lado del edificio . − Si estoy listo para el juego que te has comprado hace 5 minutos en el kiosco del lado . − Pues vamos ya deprisa que se va la hora Regaliz . − Vale ya vamos Piruleta amiga mía .

FIN

Foto de Piruleta y Regaliz Ágata Paulina Falat 6ª

El ordenador mágico Érase una vez una familia que vivía en el campo, esa familia tenía ganas de comprarse un ordenador., un día decidieron ir a una tienda de informática a elegir uno, el hijo, Juan, eligió uno que estaba en el mostrador, era algo antiguo, pero a su vez, su hermana, Lucía, quería un ordenador

portátil que traía de todo. Lo echaron a piedra, papel o tijeras. Ganó Juan, Juan emocionado eligió su ordenador y se montó en el coche de su madre y se fueron a casa, Lucía agarró su mochila y se fue a casa de su amiga Ana a estudiar un poco porque al día siguiente tenían un examen de matemáticas, Lucía y su amiga Ana estaban en segundo de ESO y su hermano Juan en 6º. Llegaron a las ocho de la noche y Lucía ya tenía que volver a su casa pero como vivía en el campo la madre de Ana le dijo que se montara en su coche para llevarla a su casa , cuando llegó cogió un taburete y se fue a la oficina donde estaba el ordenador solo sin nadie, ella lo encendió y empezó a ver todas las cosas que tenía instaladas, descubrió un juego muy raro, que decía no abrir aquí instalación peligrosa, Lucía estaba muy intrigada y abrió eso con solo dar un click el ordenador se apagó, Lucía no sabía donde estaba, estaba en una habitación toda pintada de blanco donde veía que se abría una puerta, Lucía muy asustada se escondió detrás de un sofá que había allí y cuando vio quien abrió la puerta se asustó, era un ordenador portátil con patas ella salió a saludarlo, el ordenador se asustó mucho.-¡Eh espera por favor!. Dijo Lucía.- ¿Quien eres tú y que clase de especie animal eres?.-Lucía le dijo que era una humana y que se llamaba Lucía. Mantuvieron un larga conversación, Ramón que era así como se llamaba el ordenador le explicó como utilizar su ordenador, ella emocionada le pidió volver a su dimensión el ordenador Ramón hizo un hechizo y la teletransportó a su dimensión, fue corriendo a buscar a su madre y su padre para mostrarles como funcionaba. Ella dijo que para las redes sociales, etc se necesitaba una cosa que se llamaba Internet y les explicó toda sus funciones.

Cuando llego el día del cumple de Lucía los padres decidieron instalarle internet siempre y cuando estudie y sea responsable. Lucía se puso muy contenta. 耀 Fin Abril Napilotti 6º

La pequeña familia En el campo no todas las cosas eran como en la ciudad, en la ciudad hay coches, motos, bicis... también hay un puerto donde al lado está el mar, hay un aeropuerto donde hay aviones gigantes, y no se parecen nada a nosotros los legüis, nosotros medimos unos 4 centímetros y medio, mi padre es el mas alto y mide 7 centímetros, tenemos un gato y un grillo, hay que tratarlos bien porque si nos enfadamos con ellos nos pueden comer, ya que son mas grandes, mucho mas grandes que nosotros.

Yo suelo leer mucho pero me llevo un año y medio para leerme 12 o 13 paginas, son muy grandes. Hay libros muy chicos que nos lo leemos entero en dos o tres semanas.

A mi me gustan las aventuras, voy vestido con un sombrero verde oscuro y la blusa también.

Yo antes era grande como todos, pero una noche cuando me desperté para ir al baño, se me quedaba grande.

Ese mismo día tuve un montón de peligros en mi jardín que parecía una selva.

Iba andando por mi jardín y escuché un ruido, me asuste y cogí un palo que había a un metro de mi. El ruido era un gusano que se estaba comiendo mis tomates. Con el

palo en la mano fui hacia el y se lo clavé varias veces en la espalda e incluso una o dos en el culo.

El gusano cayo de encima del tomate y me aplasto y quede inconsciente durante 20 o 25 minutos. Cuando me desperté estaba debajo del gusano y pesaba mucho, al menos para mí.

Intentaba levantarlo y echarlo a un lado de mi pero no podía, se me ocurrió cavar un agujero hasta el otro lado.

Una hora después vi de nuevo el sol y seguí mi camino.

Me senté un rato a descansar y una sombra me cubrió de repente, era un saltamontes gigante que venia detrás mía para comerme. Corriendo, corriendo me tropecé con un agujero era el que había cavado con el gusano y me quede atrapado porque la salida estaba llena de tierra.

Entonces cavé y cavé todo lo rápido que pude pero me empezaba a quedar sin respiración, y justo cuando ya no había aire, al segundo de morir mi gato Félix escarbó y me sacó. También se había vuelto chico pero me había salvado la vida, me monté encima de el y un cien pies detrás nuestra, salimos corriendo y llegamos a casa.

Dentro de casa nos encontramos una cucaracha y nos subimos encima de la mesa y le tiramos garbanzos podridos hasta matarla.

No nos hemos vuelto a encontrar con un tipo de peligro excepto la gran riña de mi padre cuando vino de comprar.

Manuel Ángel Campanario 6ª

Título: UN DÍA EN EL CAMPO. Llegó un viernes a mediodía y mi padre fue a por mi prima Javier, al cole. Venía con sus mascotas Mica y Pato, para pasar el fin de semana.

Cuando salió del cole venía tan contento que se llevó toda la tarde jugando con ellos. Por la noche llegó la hora de acostarse, se puso su pijama y, como a ellos no los quería dejar sin ropita, les puso un pijama suyo, para que no pasaran frío.

El sábado, cuan do se levantaron, desayunaron, se vistieron y le quitaron el pijama a las mascotas. Después se fueron al Pinar, donde había más gente. En el Pinar también estaban los amigos del cole, de mi primo y jugaron todos juntos con Mica y Pato.

Más tarde nos fuimos a nuestra casa de campo, cenamos con toda la familia, y, cuando llegó la hora de acostarnos, pusimos las camas juntitas, para así poder dormir con mi primo y sus mascotas.

Aunque nos costó dormirnos, de tanto jugar todos juntos, pasamos una noche muy divertida con los que me gustaría divertirme otro fin de semana.

Alba Domínguez

FIN Título: LA CASA MISTERIOSA Érase una vez un niño llamado Carlos.

Un día Carlos y sus amigos Pablo y Adrián se fueron a jugar.

Ya por la tarde volviendo a sus casas, vieron una casa que daba mucho miedo.

Carlos les dijo a Adrián ay a Pablo: - ¿ Investigamos esta casa?

- Sí, vale- contestaron los dos a la vez.

Cuando salieron del colegio volvieron a sus casas para dejar las mochilas y quedaron después en el parque. Fueron a la casa, entraron, pero no veían nada. Pablo se había traído una linterna y vieron que había muchos bichos y polvo.

Carlos, Adrián y Pablo tenían mucho miedo. Pablo vio una cosa, Carlos oyó unos ruidos raros y Adrián estaba tendido porque tenía mucho, mucho miedo. Huyeron y vieron a un fantasma. Los tres salieron muy rápidos de la casa.

Aquel día por la noche no durmieron bien. Ya por la mañana se acercaron a ver la casa, pero se fueron corriendo al colegio.

Carlos dijo a Pablo: -¿ Seguimos investigando?

- Sí- contestó Pablo – Yo quiero saber qué pasa en esta casa misteriosa.

- Yo no iré- dijo Adrián.

- ¿Por qué no quieres venir?- le preguntaron.

- Porque me ha dado mucho miedo- contestó Adrián.

Carlos y Pablo intentaron convencer a Adrián, pero éste seguía diciendo que no. Así que, por la tarde, fueron ellos a investigar.

Entraron de nuevo y no oyeron ni vieron nada, hasta que delante de Carlos le sale algo flotante, por el aire. Y por segunda vez se fueron corriendo.

Pasaron unos cuantos días y fueron a buscar a Adrián para jugar, se apuntaron al fútbol, para no pensar en la casa misteriosa. Terminado el partido se quedaron con su maestro Jesús.

Carlos le dijo a su maestro: -¿ Quieres venir a ver una casa?

- Vale, iré a ver- contestó Jesús.

Los niños guiaron a su maestro hasta la casa. Entraron todos, pero al maestro le sonó el móvil y los niños se asustaron de nuevo y salieron corriendo nuevamente Al día siguiente en el colegio hablaron con un amigo muy listo que su padre era policía. Le dijeron: - ¿ Quieres ser nuestro amigo y jugamos a los detectives?le preguntaron.

Raúl, que así se llamaba el niño, contestó: -Vale.

Por la tarde los tres amigos le enseñaron la casa. Raúl entró solo, para ver cómo era.

-La primera vez que vinimos- dijo Carlos- oímos cosas y vimos un fantasma.

- Los fantasmas no existe- dijo Raúl.

- Pues nosotros lo vimos y oímos- contestaron ellos.

- Pues no sé- contestó Raúl.

Al día siguiente, después del colegio, quedaron en la casa. Entraron los cuatro y esta vez vieron el fantasma, pero lo perdieron . Buscando el fantasma encontraron muchos trajes de fantasma. Y empezaron a buscar sin miedo, porque no había ningún fantasma.

Al final Raúl encontró al fantasma y lo cogió y era un apersona disfrazada. Raúl la llevó a su padre para que lo arrestara.

Fei- Long

FIN

El amor de una madre Había una vez un niño que era huérfano llamado Pedro.

Pedro dormía en un orfanato, pero allí le trataban muy mal.

Pedro era muy bueno, nunca se metía en problemas, pero siempre estaba triste. Él estaba allí porque su padre abandonó a la madre y se fue , la madre murió en un accidente de tráfico y no tenía a nadie. Allí había niños/as que estaban porque sus padres no lo querían y las personas que trabajan nunca le dejaban repetir la comida a los demás si.

A los demás le hacen la cama, le lavan la ropa, etc, a Pedro no.

Y solo porque los padres de los demás niños/as les pagaban y a Pedro lo tenían allí porque la ley les obligaba.

Un día , Pedro salió al patio y escuchó una conversación entre las profesoras y una mujer.

Lo único que el escuchó fue que la mujer quería adoptar a un niño/a, que los quería conocer a todos.

La profesora le dio cita para el siguiente día y Pedro fue corriendo a su habitación a mirar lo más bonito que tuviera.

Al día siguiente, la mujer llegó y las profesoras pusieron a todos los niños/as, pero, a Pedro lo colocaron el último , Pedro sonreía, mientras pensaba que......... ¡todos los niños/as mentían!

Decían que eran buenos y las profesoras decían que era verdad porque se quitaban un gasto de encima.

Cuando la mujer llegó a Pedro le dijo: -Hola, ¿cómo estas?

-Muy bien, ¿y tú?-Le dijo Pedro.

-Perfectamente.-Le respondió la mujer.

-¿Cómo te llamas?-Le pregunto Pedro.

-Yo Sonia, pero me puedes llamar So.¿Y tú?- Le respondió So. -Pedro, me puedes llamar Pedrito o Drito.- Le dijo Drito.

La mujer se fue a su casa y cuando llegó le preguntó el marido: -¿Cómo te ha ido el día, cariño?

-Muy bien, he conocido a un niño muy simpático. Se llama Pedro, pero dice que le podemos llamar Drito.-Dijo So, describiendo muy bien a Drito delante del marido.

-Perfecto, le entrevistaremos y si nos termina de convencer le adoptamos.-Le dijo su marido.

-Se pone muy nervioso pero, lo primero que te preguntara sera como te llamas.-Dijo So. Al día siguiente fue al orfanato a entrevistar a los niños, y se quedaron con Drito.

Una semana después Drito estaba muy contento con la familia que le había adoptado.

El primer día de Drito en su nueva escuela fue im-pre-sionan-te. Cuando llegó a su casa le pregunto la madre nueva de Drito: -¿Qué tal te ha ido el día, en tu nueva escuela?

-Muy bien, he conocido a muchos amigos/as que son muy buenos conmigo. Como hoy era mi primer día no llevaba nada para escribir y entonces me lo han dejado ellos. Y también he conocido a una niña que se llama Marta y es muy guapa. - Le contó Drito a su madre.

-A sí, pues eso es buena señal y ¿cómo son los profesores?Le preguntó la madre de Drito a Drito.

-Son muy buenos.- Le contestó Drito.

Drito fue a la tienda a comprar lapices y gomas para el colegio.

Un gran tiempo después Marta y Drito son novios.

Adoptaron al cabecilla de los insultos de Drito en el orfanato y se enamoró también de Marta, pero Marta prefirió a Drito, porque era guapo, listo,etc.

Este cuento es para que nunca insultéis a nadie: a extranjeros, a alguien que sea un poco torpe,etc.

Porque al final la víctima es el mas listo.

Como se dice: (Quién ríe último ríe mejor)

Rocío Martínez

6ª

Este cuento se ha realizado con el ánimo de hacer partícipes a las familias de nuestro Proyecto Lector.

Queremos que los niños y niñas lo disfruten, saboreen el trabajo realizado por sus padres y madres y alumnos/as, con su esfuerzo personal .

El cuento ha sido realizado por las familias y alumnos/as de Sexto de Primaria. Los arreglos se han realizado en el Centro.

Queremos darles las gracias a todas las personas que han participado en el Libro y animarles para próximas ediciones.

El cuento se distribuirá a todas las familias, gracias a la colaboración del AMPA.

El ceip José Nogales presenta este cuento el “Día del Libro” del curso 2011/12.