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Mito 1: Son “piedras vivientes”, “bioconstrucciones”, “seres vivos”
microbialitos: Estromatolitos, los de cabeza plana y los trombolitos (que parecen brócolis gigantes).
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No están vivos, son piedras. La estructura completa no es un ser vivo, solo la “baba”, el “tapete” que está encima de la piedra. De acuerdo al Servicio Geológico Mexicano, los verdaderos expertos en piedras, las microbialitas se consideran Rocas sedimentarias químicas. Quiere decir que se originan a partir acumulación de los materiales, en este caso sales de calcio, magnesio, azufre, disueltos en el agua que son depositados por medios químicos, donde los cristales son mantenidos juntos por uniones químicas, o entrelazados unos dentro de otros. Los materiales, ya disueltos, son transportados y concentrados formando minerales que se acumulan en agregados y posteriormente son litificados (petrificados), para formar una roca. Casi todas estas rocas se originan por precipitación química en extensiones de agua superficial, ya sea por procesos químicos inorgánicos o por la actividad química de los organismos. A las rocas formadas por la actividad de los organismos se les conoce como rocas sedimentarias bioquímicas. Pero los biólogos son más románticos y las definen como rocas bioconstruidas por la acción de microorganismos que parecería ser prácticamente lo mismo, pero no lo es. Pareciera que colocar la palabra bio- antes de algo le confiere la calidad de “vivo”, pero se utiliza en arquitectura como sinónimo de construcción respetuosa con el medio ambiente y la salud de los individuos, pero se define como una actividad antropogénica. De hecho, fueron los geólogos los que tuvieron la curiosidad para descubrir el “liquen estromatolítico” como mecanismo de formación de láminas de Carbonato de Calcio que luego ya fosilizado se denomina Calcreta laminar (otro nombre que reciben las piedras formadas y fosilizadas que los biólogos llaman estromatolitos); esto fue en la década de los 1970.
“…La ocurrencia común de líquenes en superficies de expuestas de calcretas endurecidas…b) al principio, parecería ser incidental y de ninguna importancia para la formación de calcreta. Sin embargo, un
examen más detenido de la distribución de los líquenes y su efecto sobre el sustrato colonizado en términos de cambios texturales y de tejido ha revelado varias características que tienen relevancia para la formación y el reconocimiento de calcretas (Kapla, 1979). Es decir, el proceso de microorganismos generando el microbialito, como le llaman los biólogos, liquen como le llamarían los geólogos, produce un mucílago (una baba) que “atrapa” las partículas en el agua y el sedimento se acumula y queda duro (cementado); este sedimento está compuesto de Calcio, Magnesio y los compuestos que los microorganismos tengan a la mano porque flotan en el agua alrededor. Este es un proceso COMÚN en todo el mundo, sucede desde hace millones de años, desde el variando en la forma de las rocas, el tipo de organismos (pueden ser algas, cianobacterias, protozoarios, etc.), en la forma en que se deposita el sedimento y la composición de las sustancias que los microorganismos toman y pegan para hacer la piedra (acreción) y es la forma en la que se crea el 13% del suelo en el mundo, bueno no en Australia, ahí conforma el 21% de suelo en su territorio.
Pero NO son piedras vivientes, ni seres vivos. Aclaremos bien, el microbialito (como le dicen los biólogos o microbialitas como le dicen los geólogos) ES UNA PIEDRA. El tapete microbialítico (tapete que forma la piedra) es lo único vivo y está en la parte superior –para el caso de los estromatolitos. Es riesgoso bautizarla como piedra viva porque da la impresión de que la estructura completa es un ser vivo, y no es así. Solo el finísimo tapete microbialítico está compuesto de microorganismos vivos, principalmente cianobacterias (Graham, L. et al (2014), y puede incluir algas (especialmente verdes y diatomeas), hongos, crustáceos, insectos, esporas, polen, rodofitas (algas rojas) y fragmentos y sedimentos de todo tipo, que se endurecen y forman la estructura, de hecho, se llama cementación. El discurso debe ser tan claro como lo dicen los geólogos, los ESTROMATOLITOS SON PIEDRAS SEDIMENTARIAS QUÍMICAS, no son procesadas por seres vivos, no son comida, no son excretas, ni son una creación única transformadas químicamente, son piedras formadas por partículas que quedan accidentalmente atrapadas en las babas de las bacterias y las estructuras de otros microorganismos, se endurecen, forman piedras y finalmente al paso del tiempo geológico, terminan en nuestras sascaberas, como sucede en la zonas donde existe abundancia de