ENVITHOS (Cadáver exquisito) Luces rojas y azules conducen al firmamento, es de noche, llueve, bajo la luna que en la calle se refleja como si fuera un río y mientras lo cruzan, un grito que nadie escucha y que parece que apaga la farolas, pero no pueden apagarse nunca, incandescentes permanecen día y noche, porque el sol está dentro de ellas. Eso parece cuando la muerte se anuncia, cuando la muerte llega cuando siempre ha estado aquí sin remedio sin negación, disfrazada de pordiosero. Momento justo para volver a nacer y convertirse en esperma que ha de botarse en un condón, de las entrañas en la tierra, raíz del centro, sin embargo más superficial que una ida, van. Más virgen que la virgen María, blasfemia de una época que no existe, pero que existió para ser tiempo, para ser hora… para ser nada. Espacio continuo e infinito, trascender en un tiempo y en otro, que a la vez es nada y que todo absorbe. Llueve y el asfalto chupa con desesperación las gotas que arrojan las nubes, y entonces nada. Y entonces todo, recordamos lo que pudo ser pero no fue, dentro de la pintura de las frutas que con el paso de tiempo se comienzan a pudrir, gusanos necrófagos que consumen partes aún con vida. Se abre la ventana, se detona el correr del tiempo, hace frío mientras en el corazón se escucha el tic tac del reloj que permanece, de repente se esfuma del reloj que tiempo atrás dejó de moverse, aunque todo a su alrededor caminaba apresuradamente. Entonces despertó y comprendió que nada hasta el momento había sido su existencia y comenzó a labrar la tierra que anteriormente había maldecido y que en un tiempo atrás desdeñó. Escrito por:
Raúl
Carrillo
Víctor
Enid
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Guzmán
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Caos Aquella tarde nublada y estrepitosa escuché con claridad como alguien azotaba la puerta de entrada de mi casa, era mi padre, quien nuevamente llegaba de trabajar de su miserable puesto como burócrata de tercera en un alto puesto del gobierno. ¿Su vida? Un completo plagio del estereotipo del padre de familia común y corriente: borracho, machista, mujeriego y, sobretodo, “fuerte” al no derramar una sola lágrima. Mi madre estaba esperándolo en el comedor donde arreglaba la mesa para que pudiera comer, cuando hubo terminado de hacer el guisado, mi padre llegó y se sentó en su lugar habitual: la cabecera de la mesa. Empezamos en ese momento a comer el guisado de mi madre, nunca se caracterizó por cocinar como un chef preparado, pero hacía lo que podía. Mi padre se levantó de la mesa, se dirigió al bote de basura más cercano y escupió la comida <<este guisado sabe a mierda>> gritó estrepitosamente, añadiendo: << ¿Cuántas veces te lo he de decir para que mejores tu cocina? Eres una inútil como el resto de las mujeres>> Mi madre, al no ser una mujer fácil de intimidar, se levantó de la mesa y le gritó: <<¡Entonces hazlo tú!>> y se marchó a su cuarto. En el trayecto, mi padre la agarró del brazo y le propinó una bofetada cuyo sonido llamó la atención de mi hermanita, quien estaba en su cuarto haciendo los deberes. << ¿Quién te crees para tratarme de ese modo, estúpida? A mí me debes de respetar>> Mi madre frunció el ceño y, mientras forcejeaba, decía: <<Si me respetaras no te diría tales cosas>> volvió a darle una bofetada tan sonora como fuerte, pero ella no cedió, pues es una mujer fuerte y capaz. En ese instante se desató una discusión con aires de pelea, mi madre y mi padre peleando por enésima vez en el tiempo que llevo viviendo con ellos, mas no parecían hartarse de la rutina… mi hermana se escondió detrás de mí, en el siguiente instante, terminé llevándola a su cuarto, donde hizo su tarea en paz, sin embargo, lloraba por el enésimo pleito que presenciaba entre ellos. <<¿Qué pasará con ellos? Odio que le pegue a mi mamá>> Dijo con una lágrima en el ojo café, la que le recorrió su mejilla <<No lo sé, pero recuerda que ella es fuerte y lo sobrellevará>> respondí mientras me dirigía a mi cuarto para no escucharles discutir. “Maldita soledad, dulce agonía… un odio precioso que desata mis más ardientes deseos” Pensé en ese instante mientras caminaba en círculos, ya estaba harto de todo esto, de este círculo vicioso que se generaba cada vez que ellos dos… abrían la boca, un infierno que me había creado a base de sus odios y maneras de concebir la paz entre ellos. Un radical cambio en el orden de las cosas me llevó a considerar las variables: ninguna, es aquí y siempre será, gracias a los estereotipos sociales un “caos deforme de perfecta apariencia”.
Leoa
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Samantha Nolasco Coiffier
J. Cracket
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Itzel Alexis
Chau Victoria He tratado de trazar una línea para no perderme, y aquí sigo. Aunque confieso… Que he tratado de huir… … ¡de todo! La única razón por la que estamos juntos, es porque somos susceptibles… Este es el caos, cuando no hay nada que hacer más que dejar que el tiempo y el espacio fluya y que el destino coloque la siguiente estrofa…………………………………
Lala lalal
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Moisés Lozada
Alma Laura Lagarde
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IN MEMORIAM Se levantó de la cama, con sueño, volteó la cara, las miró acostadas y profundamente dormidas (esa es la fantasía de muchos hombres) y se sintió más vacio que nunca. Entró al baño, el frio del azulejo le recorrió las plantas de los pies, primero fue molesto, después placentero, abrió una llave y después la otra, no supo cuál era la del agua caliente así que por lógica al abrir ambas el agua brotaría tibia. Se miró en los espejos del baño, se toco la panza, recordó que no había comido, se miró a los ojos y el vacio que encontró fue nada comparado con el caos en su cabeza. Tomó su ropa, se vistió, salió despacio, encendió el auto; abrió la cortina de la cajuela de aquel motel y arrancó. En casa lo esperaban su esposa y sus dos hijos, sabia que les debía una explicación, pero no reparó en ello. En su mente, dentro de todo ese caos, Ella (la razón de todo) giraba continuamente en su cabeza. Detuvo el auto en una gasolinera y pensó en Ella, en cuánto la amó, en cuánto la amaba y en que no iba a dejar de hacerlo; recordó entonces a la esposa, los hijos, a las dos chicas del motel, las deudas en Coppel, el préstamo de los suegros, su adicción al sexo, los intentos, las frustraciones; entonces pensó en llamarle a Ella, en calmarse cuando la escuchara. Pero no tenía su número de teléfono y Ella para ese entonces ya estaba casada; y no volvió a verlo y no quiso escucharlo después de todo lo que le hizo, Él lo supo en ese entonces, subió al auto y arrancó iracundo y mientras las lagrimas brotaron de sus ojos el velocímetro se disparó primero a 60, luego a 100, después 130, 180 km/h. Después vino un incomodo silencio, Él tomó una decisión, se quitó el cinturón de seguridad… acto seguido se oyó el impacto contra el muro, la explosión de vidrios, las llantas delanteras se dispararon hacia cualquier parte, el auto fue pérdida total, Él, Él ya lo era desde hace mucho tiempo…
Moisés Lozada
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Samantha Nolasco Coiffier
Ordenando el caos la locura del ser humano Mowgli420 Nuestra mente occidental muchas veces esta basada en dualidades, día/noche, encendido/apagado, negro/blanco, un mecanismo demasiado sencillo para una mente tan compleja. Aunque muchas veces esa mecanismo simple nos hace la vida un poco más fácil, de igual manera no nos deja explorar todas las capacidades de nuestra mente. Por ejemplo, la teoría del Caos cambia los paradigmas de percepción a la mayoría de personas occidentales. Dicha teoría argumenta; el orden y el caos no son fuerzas contrarias, sino que ambos se unen a una simple unidad. Dicha teoría parece estar basada en los escritos de Allan Watts, quien a su vez tiene una marcada ideología budista, taoista o alguna otra filosofía oriental que ve al “todo como uno” La Teoría el Caos menciona que dentro del orden y su transcurso en la realidad pueden existir pequeñas variaciones creadas por el mismo orden, las cuales pueden crear un caos no previsto, en pocas palabras, el caos nace del orden o el orden necesita del caos. La mayoría de ejemplos de la teoría, se dan en las llamadas ciencias exactas, donde en el proceso de hacer ecuaciones, un pequeño decimal puede generar un cambio realmente grande en el resultado de dicha ecuación. Esto nos lleva a dos maneras de representar la teoría del caos: El efecto domino y el efecto mariposa. El efecto domino se manifiesta cuando el orden es aturdido y éste poco a poco empieza a afectar a otros sistemas que se relacionan con el orden en general, creando una reacción en cadena, como cuando alineas piezas de domino y las tiras. El efec-
to mariposa es parecido, con la diferencia que el factor del caos va incrementando o incluso puede generar nuevos factores y situaciones, en donde la creatividad e imaginación del ser humano es necesaria para aprovechar el resultado del caos y no perderse en él. Dentro de la ciencias, la teoría del caos busca de encontrar orden a sucesos inesperados y espontáneos, como los temblores, los agujeros negros, la genética e incluso en el campo de la salud los ataques epilépticos. Dentro de la filosofía puede entrar en campos mas complejos, que tienen que ver con el libre albedrío, por ejemplo, si vivimos en un mundo en constante movimiento causado por un efecto domino o mariposa, entonces varias de nuestras acciones pueden ser predecidas, y por ende el libre albedrío y la espontaneidad del ser humano serían nulificadas. Si nos va mal en alguna situación, podríamos echarle la culpa a quien inicio toda esta cadena de desastres. Y así es queridos lectores, vivimos en un mundo sumergido en el caos, caos que todos se preocupan por ordenar, así que si son ese tipo de personas que está apurada sin razón alguna, les comparto una frase de mi agrado “Si el orden nace del caos, dejar que nazca solo”
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Itzel Alexis
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J. Cracket
Las reglas del desorden No hay tiempo. Tienes que salir antes de que alguien lo note. Corre. Ya. Apaga el maldito cigarro y súbete el pantalón. Qué es tarde ya, carajo. Usa la poca dignidad que te queda y vete. Toma las llaves del coche, están en esa mesa, donde están tus huellas. No olvides la cartera. Su cuerpo, déjalo. Es tarde. Corre tan rápido como puedas, el pasillo, eterno-gris-eterno-oscuro-eterno-lento-eterno-nada, corre; tropieza con tu torpeza y escúpete en el rostro, pero no te detengas. Sigue, baja las escaleras y deja de transpirar la camisa, que te da ansia, que te da asco. Corre, corre. No mires a la recepcionista, baja la mirada y clávasela al piso, camina, deja de sudar, ¡qué enfermedad¡ No cuentes los pasos, te estás desesperando. Más rápido, hazlo más rápido. Paga la cuenta, ya. No la mires. ¡Qué no la mires, carajo¡ La viste, estúpido. La viste, agacha la cabeza de nuevo. No la escuches, te revienta las neuronas. Paga. Sigue, sigue. Rápido, no hay tiempo. Las llaves, allí, en el bolsillo izquierdo, tómalas, úsalas, mátate con ellas si quieres, pero termínalo ya. Ya. Dile a tu corazón que se calle, que no hable tan fuerte, dile, que esto no es cuento de Allan Poe. Sube al carro, olvida la música, no mires a nadie. Fuma, fuma y fuma, piérdete en el humo hasta salir del estacionamiento, deja de sudar, por dios. No mires a nadie, maneja, inventa, miente, avanza, escucha, evade, huye. No contestes el teléfono, tiene su nombre. Presta atención a los detalles, no hables, que tu voz tiene el poder de destruirte, embustero. No mires por el retrovisor, atrás no queda nada, siempre queda nada, déjalo. No tiembles, olvídalo ya, se acabó para siempre. Acelera, sigue, mira lo que tienes de frente. El que no olvida pierde, hazlo. Ya estás lejos, ¿lo sientes? Ahora puedes comenzar a respirar como un tipo normal, disfrútalo que no pasa nada. Hecho está. Lo que acabas de hacer fue un buen entrenamiento, la próxima vez que te metas con las mujeres de tu hermano tienes que dejar de transpirar.
Enid Carrillo Moedano
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Alma Laura Lagarde
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MANIQUÍ LAZER: EL CAOS HECHO MÚSICA Con un sonido único dentro de la escena musical en México y con canciones llenas de power punk que incitan al cuerpo a moverse y a destrozar todo lo que se atraviese frente a los ojos, este trío de Mexicali ha sabido posicionarse bastante bien en un país donde las bandas underground no tienen cabida. Y es que la batería explosiva de Jung Sing, los bajos de Alejandro Tonela y los teclados de Valentín Torres hacen de Maniquí Lazer una banda realmente explosiva en los escenarios, con sonidos estridentes y crudos a pesar de no contar con un instrumento como la guitarra dentro de su música, a la que ellos nombran “Punk lazer”. Es un verdadero deleite poder presenciar sus conciertos ya que esta gran banda te atrapa desde el primer segundo de su música mientras que la buena vibra se siente desde la entrada de los integrantes. En pocas palabras, transmiten la explosividad de At-the drive in y el descaro que en algún momento tuvieron los Ramones. Desde sus inicios han tenido una excelente proyección a nivel nacional e internacional llegando a países como Estados Unidos y Japón y han participado en diferentes festivales como el Nrmal que se llevó a cabo en Monterrey, All my friends en Tijuana, entre otros. A 7 años del debut de “I learn everything on TV” Maniquí lazer vino para quedarse y a pesar de tener altas y bajas ya preparan en este 2013 lo que será su tercer álbum de estudio. DISCOGRAFÍA: Learn everything on the TV (2006)
The Amazing Kingdom of the Animals in the Zoo (2008)
Adali Flowers
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Alma Laura Lagarde
Itzel Alexis
Como todo individuo en el mundo, nos hemos visto sometidos a diversas eventualidades producto de la interacción social cotidiana. Desde insoportables horas de tráfico, pasando por cargas excesivas de trabajo, una cualidad esencial es tratar de superarlas y vivir en perfecta armonía o felices como muy comúnmente se dice. El caos entendido como un estado indefinido, confuso y en desorden es parte de la vida diaria de los humanos. Una vida sin apego al caos sería prácticamente impensable, los ritmos cada vez más acelerados de vida lo ponen como un componente coyuntural de nuestras vidas. Ahora bien, ¿Cómo entendemos al caos? ¿Llegará o ya llegó el momento en que el caos sobrepase a lo humano? En primer lugar la mayoría de las personas conciben al caos como esa serie de eventualidades en las cuales no hay un orden establecido, en donde los reglamentos y normatividades quedan a un lado. De la misma manera se entiende a aquellos eventos producto de los fallos humanos o mal manejo del poder (sí, principalmente producto de los políticos y gobernantes). Lo social, lo cultural, lo económico y lo político fuera de control. Hoy en día las sociedades se han vuelto en demasía desorganizadas, no hay un sentimiento de continuidad y sobre todo de identidad. Cada quien vive para sí, lo que hagan o dejen de hacer las personas que viven a nuestro alrededor no nos importa. Lo humano ha sido sobrepasado por lo banal, hemos sido sujetos a provocar el caos y lo peor de todo, creo yo, el caos
nos ha sobrepasado. Ahora todo el mundo está de malas, irritado, de mal genio, desorganizado, etc. Somos la sociedad del caos, no vivimos con felicidad plena y sobre todo convincente de lo que hacemos, nos ha ganado la felicidad instantánea y pasajera. Al caos lo miramos cual si fuera un enemigo físico, que nos rodea y atosiga y sobre todo que en cualquier momento nos va a atacar. Nuestra cosmovisión nos hace pensar en que tenemos que tener todo, cuando en realidad no tenemos nada. Creamos situaciones de caos desde pequeñeces tales como no tener tal o cual celular o de situaciones escolares o laborales. No nos damos cuenta de que el caos es provocado por ciertas decisiones que tachamos de “hueva” o flojera, sí, los procesos o lo que implica lo político. Llegamos a un punto de pensar que un estado de Facebook lo solucionará todo, y en lo particular creo que eso sí es un verdadero caos. ¿Es la hora de redimensionar las cosas? Creo que sí, el mundo de hoy tan dado a la tecnología y a las cosas pasajeras nos ha hecho perder lo humano y crear el caos. Eso que llamamos caos no es más que producto del imaginario colectivo, eso en donde creamos situaciones de desorden, proyectos indefinidos y situaciones confusas. Considerar las relaciones sociales como algo satisfactorio y no de mera conveniencia sería primordial. Hacer las cosas que nos gustan y no hacerlas por hacerlas sería lo correcto. En fin, de lo que se trata tan solo es de sobrevivir.
Viko del Real
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Moisés Lozada
Nada impresente inexistente soy hielo un pensamiento un sentimiento en el olvido soy la nada en un cuarto obscuro soy la niebla del pasado un suspiro del alma una mirada distante en un sueño frío que no expresa nada sólo un cuerpo sin vida soy el reflejo de la Mona Lisa el grito de una lágrima contenida un elefante sobre mi pecho y el miedo invade mi ego.
Alejandra Landa
Portada:
Aymer Gรกlvez Contraportada: Mowgli420