Editorial
L
a doctrina del destino manifiesto señala que el propósito final de E. U. es expandirse hacia las costas del pacífico y del atlántico, e independientemente de los adeptos que tenga, parece ya una realidad. Luego de la intervención a mediados del siglo XIX, donde se perdiera el territorio, después del comienzo de la transnacionalización de la cultura allá por los cuarenta, más tarde de la importación de las teorías científico-sociales y al final de las curiosidades lingüísticas adoptadas, ¿qué nos queda auténticamente nuestro? Dudamos de si las historias vienen de aquí o de allá, si los sueños son propios, si los recuerdos nos representan. Hoy estamos a un paso de ahogarnos en un lago, alimentado por una sola corriente, la que viene del norte, pero si lo advertimos a tiempo, aprenderemos a nadar.
Gabachismos
Índice - ISA
Portada
- Agringado
Uriel Vazquez Zamora
- Ser o no ser
Diseño
-Agandalle transnacional
- La negación como condición - Despersonalizando el Malinchismo - Gringópolis
Mowgli420
Número 53 15 de Julio del 2014
Para que vivan los tacos de canasta que nos dieron patria.
S
e llama Isabel, pero se presenta como “Isa” es tan cool y alternativa que todos quieren juntarse con ella. ¿Cómo decirlo? Tiene esa ropa tan increíblemente escogida, tipo vintage, ya saben, one and only. Compra en el Starbucks y trae las mechas californianas, aunque no vive en California y lee el New York Times en su ipad, pero tampoco vive en Nueva York. Isa compra en ZARA que es como una tienda García, pero española. Allí está toda la diferencia. Lleva dos años pagando un tratamiento para aclarar su piel, la aclara y luego la broncea, la broncea y luego la aclara, hay lógicas que se contraponen al sentido realmente común. Va al Van Gogh a bailar canciones de David Guetta, dice que odia la cumbia y es súper ultra mega fan de Foster the People. Son increíbles, los tipos, diosmíoayúdanosatodos. Tiene una botella de agua Pellegrini que rellena con agua del garrafón de su casa, es que es tan bonita -y classy, por supuesto-. Chabelita se hizo el corte que traía Rihanna en los Grammys, pero pues no le quedó muy bien y tuvo que comprar unas extensionesdecabellonatural en beauty supply. Su papá tuvo que dejar el coche en el mecánico una semana más porque el cabello de su hija es primero. Usaba pupilentes verdes, pero terminaba con los ojos más heridos que el corazón de una viejita viendo Titanic.
Isa utilizaba esa palabra: prieto para ¿lastimar? a los demás. Es la palabra peor utilizada del español, es hostil, pero estúpida. ¿Qué tiene de malo nuestra piel y nuestros ojos? ¿Qué está corrompido en nuestro idioma y en nuestros tamaños? ¿Vale la pena tener unos ojos falsos que, además, son un defecto genético? ¿Qué tiene una piel blanca que no pueda ofrecer con calor y deseo una oscura, manchada, negra? ¿Qué? Isa es una de esas personas que no quieren ser lo que son, que pagan en abonos un tapete de mesa bordado por nuestros indígenas, sin regatear, sin avergonzarse, “sin intereses”, denigrando a los suyos y a sí misma, sin darse cuenta, claro, porque eso lo hace la gente estúpida. Gente estúpida clonada millones de veces, distribuidos estratégicamente entre la clase media de nuestro país. Vámonos diciendo la verdad: una cosa es la globalización, ese borrón de límites espaciales que nos hace sentir terriblemente cerca de todo y una, muy diferente, es aceptar todo lo que nos venden como estilo de vida único, original y superior a nuestros modos y costumbres. Quise escribir una historia con inicionudo-desenlace, pero no veo belleza en las cosas que se imitan, esto no es un cuento, es puro cuento: el de personas de mi país que no se han dado cuenta en dónde tenemos enterrado el ombligo. Por: Enid Adrianna Carrillo Moedano
H
ola, soy un humano, pero para ser más específico, el destino o el azar, me mandó a existir en un lugar que todos llaman México, por lo tanto desde niño fui criado como mexicano (sea lo eso que signifique). En la escuela me enseñaron a saludar a la bandera, también aprendí a cantar con alegría el himno nacional, en casa no dejaba de escuchar música norteña o de mariachi, y claro, le tengo que ir a la selección mexicana y ser devoto de la Virgen de Guadalupe. Uno es completamente feliz de ser mexicano y más por la comida, lo mejor de lo mejor. Existe otro factor que caracteriza al mexicano, o al menos yo lo he visto en muchas personas con las que convivo, y es un sentimiento de amor y odio por el vecino del norte, sí, por los Estados Unidos de América. ¿Por qué lo odiaremos? Probablemente porque nos recuerda al vecino que tiene todo y nos la pasa presumiendo, y lo peor de todo es cuando uno quiere ir a visitarlo, el muy cabrón no nos abre la puerta. Quizás muchos aun no superamos que nos hayan robado gran parte del territorio, y de que nos hayan sacado en octavos de final en el mundial 2002. Pero así como lo odiamos, también lo queremos (o nos obligan a quererlo). En primera, gran parte del cine que consumimos esta hecho en tierra gringa, por lo tanto siempre nos pintan a los estadounidenses como los héroes del mundo, dos ejemplos claros: Rambo y Rocky. Otro factor de bombardeo gringo en la infancia son las caricaturas, ya que gracias a ellos conocemos que La Casa Blanca es donde vive el presidente de EUA, que George Washington fue alguien importante para ese país, al igual que Lincoln.
AGRIN Por: Mowgli420
NGADO
Aunque no lo queramos vivimos inmersos en un imperialismo yanqui cultural (sí, suena bien mamón pero puede ser cierto) y si no me creen, todos los ideales impuestos en la sociedad son impuestos por ellos, desde la forma de vestir, la comida e incluso la forma de pensar (claro sin caer en ser racistas y tener armas hasta en el refri). Regresando a la idea de amor y odio, para mí, es difícil concebirme sin tener influencia de la cultura gringa, y es que así como los odio, no puedo olvidar que de esas tierras han nacido mis más grandes ídolos ¿Qué sería de mi vida sin nunca haber escuchado a Jimi Hendrix? ¿Janis Joplin? ¿Nirvana? ¿Si nunca hubiera leído un libro de Jack Keruac? ¿Truman Capote? O visto alguna película de Stanley Kubrick, Tarantino o el Gran Darren Aronofsky. Es más, no imagino mi vida sin escuchar Blues, Jazz o Rock. En estos días es imposible ser cien por ciento mexicano, aunque luego a uno lo tachen de malinchista, nuestra morada es lo más cercano a una aldea global como lo mencionaba Mcluhan, por lo tanto, tenemos la capacidad de adquirir símbolos culturales de todos lados, lo único malo, es que EUA parece ser el único emisor. Así que con permiso, me voy a comer una hamburguesa de mole, mientras uso mis pantalones de manta y una playera Nike, para ver Rápido y Furioso 6.
Por: Moisés Lozada
H
e ahí el dilema…Alguna vez escuché que México es el backyard de Estados Unidos y la verdad es que sí. Negar la influencia gringa en la cultura mexicana es prácticamente imposible, para empezar el pueblo mexicano ha ido adoptando cada vez más anglicismos al idioma español, palabras como: checar, chatear, bullying, twittear, etc. El problema no es utilizarlo y después justificarlos como Neologismos, el problema es no saber acentuar las palabras en nuestro propio idioma o no saber la diferencia entre: “Ha” y “¡Ah!”. Pero no estoy escribiendo esto para dar clases de lectura y redacción, simplemente me parece necesario aclarar que la cultura norteamericana es parte del diario acontecer de nuestro país, después del Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado en 1994 por Carlos Salinas, México ha experimentado una vertiginosa transformación en “aras del progreso”… Nos han invadido los KFC´s, McDonalds, Sears, sin mencionar a Coca Cola como el supremo invasor norteamericano, estés en dónde estés, podrás no tener
agua potable, pero ten por seguro que encontrarás una Coca, tampoco olvidemos los puestos de “Ropa americana” que venden miles de pesos, con lo que los gringos ya no quieren, pero que los mexicanos recibimos gustosos. Otra cosa que al parecer los mexicanos han aprendido del vecino del norte (al menos los músicos) es el Make yourself, con la industria discográfica cada vez más decadente en nuestro país el estilo “Indie” ha florecido a caudales. Recorrer la senda del independiente es un trabajo más fructífero para algunas bandas, ya que cuentan con la libertad creativa, lejos de límites de tiempo e imposiciones de las disqueras. Bandas como Austin Tv, Hello seahorse, SubDivision, Chikita Violenta, San Pascualito Rey, Comisario Pantera, etc. Son claros ejemplos del “Hágalo usted mismo”. Con la intención de la internacionalización muchas bandas mexicanas han aprendido la lengua inglesa y han realizado las letras de sus rolas en inglés (Vaquero, Chikita Violenta, etc.). Pero ninguna ha alcanzado los niveles internacionales que Café Tacvba (convenciendo solamente con la calidad musical) o Molotov (Que al tener a Randy “El gringo loco” en la batería, encontró al parecer, un excelente condimento para internacionalizarse). Pero no perdamos de vista nuestro punto central, México es dependiente del país de las barras y las estrellas, hay quienes solo esperan el Corona Capital para ver a bandas que no vendrían a México de ningún otro modo, existen también los fieles socios de Sam´s Club o Wallmart y los fieles parroquianos que consumen los Mcflurries al salir de algún centro comercial, por otro
lado están los que prefieren ver la NBA, la NFL o la WWE que algún partido de futbol. Existen los fans de Apple y sus iphones subiendo a instagram, vine, Facebook o twitter sus experiencias del día. También estamos los que debemos ir a alguna escuela como Interlingua o Harmon Hall a aprender inglés y certificarnos para calificar mejor para un trabajo. Otros que compran cómics de DC, Marvel, Vértigo o Darkhorse. Los que no se pierden sus series: “The Big bang theory”, “Arrow”, “Breaking bad”, “Two and a half men”, “Friends”, etc. A mi entender el punto está claro, y haciendo una analogía, Estados Unidos es la compañía ACME y nosotros somos el Coyote, consumiendo todo lo que ellos nos dan para lograr subir a un futuro que como el Correcaminos siempre se nos va como
agua entre los dedos. Por último, me gustaría hacer una última comparación, los mexicanos deberíamos aprenderle algo a los gringos, salirnos de la casa de nuestros padres después de los 18 años y buscar nuestra propia casa, pagar nuestra renta, lavar nuestra ropa y hacernos cargo de nosotros mismos como individuos, pero también hacernos cargo de nosotros como país.
Agandalle TRANSNACIONAL
Por: Karen Rodríguez Camacho
M
ultiplicidad de ideas. Polaridad de caminos. Tumulto de decisiones. Caos sistémico. La cotidianidad del ser humano está plagada de esto y más, de imágenes, discursos, estereotipos, roles, la familia, el gobierno, el Estado, sus miedos y emociones. ¿Quién soy? ¿Cómo es que debo ser? La sociedad se pregunta constantemente de dónde vengo y hacia dónde voy. ¿Qué referentes logra obtener cada sujeto? ¿Mi cultura, es también tu cultura? La formación de identidad construida con base en educación, costumbres, tradiciones, lenguaje, impactos mediáticos, es la panacea psicológica, nos formamos de nuestro alrededor, y el rededor no es sólo tu casa, tu escuela, tu país, sino el mundo entero. Un mundo cimentado en reinos, imperios, dictaduras, funcionales a sus intereses e ideologías, todos –en su mayoría- representados por un hombre. En ficción, Frank Un-
derwood es emperador de House of Cards o Robert Baratheon, Ned Stark o Cersei Lannister reyes en Game of Thrones. Los seres humanos somos los pilares de la estructura, los que movemos las piezas, sin embargo la estructura nos rebasa, nos asfixia, nos domina. Esta dominación bombardea todos los poderes: político, económico, cultural, y éste último impacta con mayor visibilidad –aunque no con más fuerza que los anteriores- en la comunidad mexicana, en su forma de vestir, en sus acciones y en su pensamiento, Chomsky dice “el blanco último es la mente humana. Ésta puede cambiarse, puede reducirse a la impotencia en cuanto a la expresión, o puede ser exterminada, pero aún sigue siendo el blanco crítico”. La mente es ese blanco para los imperios, para someter, para oprimir. La cultura gringa en específico ha traspasado sus fronteras y ha caminado por aire, por mar, por ciudades y ha intervenido por los ya co-
nocidos medios de comunicación masivos: la televisión, el cine, el comic, la radio, la prensa y actualmente, las plataformas virtuales. Nos apropiamos, absorbemos, nos adueñamos de lo otro, nos contagiamos e imitamos comportamientos externos que deconstruyen la identidad y crea identidades paralelas. Emulamos y repetimos el american way of life, ahora justificado en la globalización, en la pluralidad del yo y en la pérdida de la conciencia geográfica. El hombre y la mujer unidimensional. ¿Qué es la identidad? Monsiváis explica: “La “identidad” fue lo conseguido gracias a la imitación y el contagio, las reglas de juego de la convivencia forzada y de la reproducción idolátrica de las costumbres atribuidas a los amos”. Imposible separar lo cultural de lo económico y lo económico de lo político. Enunciación axiomática. Por lo tanto, lo cultural viene de la mano con el sistema económico vigente: capitalismo, neoliberalismo, José Joaquín Blanco afirma, “tenemos una identidad internacional, la del capitalismo de subdesarrollo” . Consumimos –desde una perspectiva económica- las ideas, el pensamiento, la forma de ser, el discurso y las mentiras llevándonos a la apropiación cultural. Lo ya sabido, como esto, no nos perturba, lo observamos natural y cotidiano pero no nos dejemos engañar, no somos seres estúpidos, unidimensionales o apáticos, Fiske escribe “a pesar de la fuerza homogeneizadora de la ideología dominante, los grupos subordinados en el capitalismo han mantenido una marcada diversidad de identidades sociales, lo que ha exigido que el capitalismo produzca una variedad equivalente de voces” , es decir, hay capitalismo par todos, hasta el que mantiene una postura en contra del sistema dominante. Sin embargo, la identidad se transforma a cada paso, nunca es estática, no es una fotografía, es manipulable pero
también es crítica, es voraz y se alimenta de transgresiones y subversiones. Todos, sin excepción alguna estamos dentro del sistema político, económico y cultural, hasta el ermitaño que se dio cuenta donde estaba inmerso. Sí, estamos plagados de la cultura gringa, sí, existe la dominación, y sí, es complicado luchar contra el monstro del capitalismo, pero haciendo evidente lo invisible, iluminando los grises y motivando a los abúlicos e indolentes podemos ir de poco a poco, no sólo criticando el sistema sino en una mejor suerte transformándolo a nuestra dignidad social. Por cierto, podemos empezar a cantar rolas con una pizca de picardía política, y Rockdrigo González lo hacía en 1985: Era un gran tiempo de híbridos, de salvajes y científicos panzones, que estaban tísicos en la campechana mental, en la vil penetración cultural, en el agandalle trasnacional, en lo oportuno norteño imperial, en la desfachatez empresarial, en el despiporre intelectual, en la vulgar falta de identidad.
Bibliografía Chomsy, Noam. (1985) La quinta libertad. Texto en línea. Lozano, José Carlos. (1991) Del imperialismo cultural a la audiencia activa: aportes teóricos recientes. Revisa Comunicar. (10-11) Recuperado de: http://www.publicaciones.cucsh.udg.mx/pperiod/comsoc/ pdf/10-11_1991/85-106.pdf Monsiváis, Carlos. (1981) “Notas sobre el Estado, la cultura nacional y las culturas populares en México”. Cuadernos Políticos .México: Era,pp. 33-52. Recuperado de: http://www.cuadernospoliticos.unam. mx/cuadernos/contenido/CP.30/30.4.CarlosMonsivais.pdf
LA NEGACIÓN COMO CONDICIÓN Por: Viko del Real
U
n día escuché en la calle lo siguiente: “Somos lo que consumimos”. De regreso a casa, tal afirmación me intrigó de una manera notoria, e inmediatamente mi hueva cotidiana puso a trabajar mi mente. Para nadie es noticia que vivimos en un mundo globalizado, por ende, la manera en la que consumimos es descomunal. Hoy en día tenemos, gracias a una herramienta como la Internet o la televisión, y en menor medida los libros, la oportunidad de aprender acerca de otras culturas alrededor del orbe. Pero, ¿qué pasa con nuestro México lindo y querido? La cosa cambia, mientras somos testigos de cómo se dan grandes hibridaciones culturales alrededor del mundo, nuestra mente se encuentra segada y sobre todo absorbida por una sola: la cultura gringa, gabacha, norteamericana o como guste llamarle. Los modelos establecidos se encuentran volcados a consumir y sobre todo imitar a la cultura gringa. Las muestras son enormes; hábitos alimenticios, música, deportes, tecnología y un sinfín de cosas más. Hace ya medio siglo que la idea del American Dream se gestó en las mentes de las familias mexicanas. El prototipo de una familia unida
y con todos los servicios a su alcance cegó por completo a varios en nuestro país. Con el paso del tiempo la cosmovisión ha cambiado, aunque en realidad poco. Salvo el modelo de familia nuclear, seguimos reproduciendo hábitos norteamericanos. Aunque los mexicanos pensemos, y sobre todo afirmemos todo lo contrario. Resulta paradójico que en un país como el nuestro niegue tal situación, el país vecino en su rol de imperio dominante (hace algunos años, ahora tienen dos brutales competencias) ha sido el gestor de nuestros más grandes pasatiempos y diversiones. Todos hemos sido impactados por algo, aunque sea poco significativo, procedente de
nuestro vecino país. No sé ustedes, pero al menos a mí, entre cine, series televisivas, rock and roll y un poco de literatura me provoca una enorme admiración dicha nación. Formo parte, al igual que muchas personas, de un consumidor cultural de dicha nación. Salvo en un partido de la selección mexicana y el 15 de septiembre somos todo, menos mexicanos. La negación esta por to-
dos lados, desde aquél que llama naco ha todo lo que se realiza en su país, hasta quien se cree un verdadero ciudadano gringo. Eso no es el problema, personas así en todos lados. El verdadero problema es la omisión de quienes verdaderamente construyen una identidad nacional. Ellos, el México profundo según Guillermo Bonfil Batalla. Ese mismo, al que hemos explotado, negado, olvidado, burlado y sobre todo lastimado. Algo que podría ser una hibridación cultural se convierte en una imitación nacional, dañina y sobre todo carente de sentido para un país. Aquellos que
se creen gringos a la menor provocación no dan otra cosa que pena ajena, la verdad. Como ya lo dije, y lo vuelvo a recalcar “Somos lo que consumimos” quizás sí, pero depende todo de ti. De ser un simple títere que se deja engañar por cualquier cosa o de realmente aprovechar las grandes bondades de la cultura gringa, sean cuales sean tus objetivos y sobre todo tus gustos.
Despersonalizando el Malinchismo
Por: Alejandra Landa
L
a ambición llegó a tierras mexicanas con la conquista del pueblo mexicano pues aceptó como dioses a hombres con fisionomías diferentes, sobajándose a sus órdenes y entregando todas las riquezas minerales que se originaron en su pueblo. Una mujer que es bien conocida como la Malinche les abrió las puertas a nuestra cultura, pues fue la comprensión oral entre culturas la responsable de que la conquista continuara.
queremos apropiarnos de nuevos territorios o conocimientos, sujetos a un mundo globalizado. ¡Gran congruencia! Pero si no crecemos y mejoramos nuestras condiciones ¿dónde queda el progreso? Ése es el fin último del hombre, superarse, es parte de nuestra biología, parte de que seamos seres humanos, crecer, es parte de la vida, mejorar nuestras condiciones sociales. El punto es ¿Hacia qué sentido vamos caminando? ¿Ese sentido tiene sentido?
Hoy en día el inglés es una lengua universal, el “mande” aún se pronuncia en los labios del mexicano y los productos culturales de consumo principal, sean series de TV, ropa o música, hablan por esta lengua.
Los hombres y mujeres estamos tras la conquista, conquistar a tu pareja, seguir el sueño americano, hasta el progreso laboral. Es una conquista de superación, de sabiduría, de conocimiento de nuevos territorios pero también de poder, de tener el control, de ser superiores.
Conquista, significa de acuerdo con la Real Academia Acción y efecto de conquistar. Cosa conquistada. Persona cuyo amor se logra. La globalización es una conquista que día a día se desarrolla fuera de nuestro alcance pues la fortaleza del obrero, ciudadano y campesino no está unida. Mientras por otro lado las guerras explotan, los representantes políticos firman pactos y las inversiones hacen que la bolsa siga en movimiento. En cambio vamos tras la conquista como individuos, siguiendo nuestros sueños para crecer,
El malinchismo actualmente se vive porque seguimos desde la historia con la visión de uno mismo o del otro de manera vertical, unos con mayor posición, mayor poder o valor que otros; cuando en esencia todos y todas somos iguales, solo que con la visión a distintas distancias y con niveles de conocimiento de uno mismo distintos. Cosa que es por voluntad propia del individuo. Ahora pensemos, si todos fuéramos coherentes a nuestra esencia, realmente no habría tantos desastres en el mundo.
Conocer nuestras capacidades, nuestras habilidades, así como nuestras debilidades, comprender nuestros sueños, nuestro valor, y tener el valor de llevarlos a cabo es la clave para terminar con el malinchismo, pues el conocimiento de uno mismo deposita todo el valor e importancia en su origen, es decir, valorar los frutos propios sin colocar el valor en los frutos de otros. Las formas simbólicas son el resultado de aquellos grupos que extienden en forma de productos su sabiduría cultural. Salir del malinchismo sería ser conscientes que somos el país más rico en diversidad cultural y que la posición de nuestro país permite que tenga todos los ecosistemas, que somos el país con el himno nacional considerado el más bonito del mundo, que sus mujeres son bigotonas, que cuenta actualmente con 68 pueblos indígenas y que México significa el ombligo de la luna, que somos un país que es la garganta del mundo. Darnos cuenta que transmitiendo, aprendiendo y difundiendo a las culturas indígenas mexicanas como su lengua, fortalece nuestras raíces trayendo así a muchos turistas en calidad de admiradores, y con ello ingresos económicos. Darse cuenta de que es una forma para proteger nuestras tierras de industrias mineras extranjeras, pues no hay mejor defensa que la fortaleza. Dejemos de emigrar y abandonar nuestras raíces desprotegidas, dejemos de rajarnos el alma en otros países que no respetan nuestras tierras, pues invaden los pueblos extrayendo nuestras riquezas minerales y dejándonos toda la devastación de sus desastres. Dejemos de ser malinchistas pues somos un país rico, con una cultura de lucha, ninguna complicación económica abate al ciudadano mexicano
pues su creatividad le permite solucionar su situación. Por eso somos un país de obreros, somos la fuerza de la industria. Volteemos a nuestras raíces y trabajemos por nuestra tierra, por nuestros propios sueños. Sí, el gobierno no nos da espacios, no nos valora, no da oportunidades pues que quede claro que esos pocos no representan México, sino los pueblos, las lenguas, los indígenas que son México y han sido rezagados por el malinchismo de los ciudadanos bombardeados por ideologías gringas, ideologías traídas y que fortalecen la globalización. El pueblo tiene el gobierno que merece. ¿Creen que México se merece este decadente gobierno injusto? Pero también hay que darse cuenta que el gobierno, las instituciones, los organismos, todos los aparatos son compuestos por personas; personas que llegaron ahí y también llevan comida a casa, así como nosotros. Son personas. Seamos el ejemplo de una cultura despierta que tiene el conocimiento de sus raíces, que no se ve menos y que trabaja por y para uno mismo. No le demos más poder al poder, defendamos nuestras raíces. Hay que detener ahora el paso de la conquista por parte de otras culturas, dejar de consumir marcas y consumir nuestros propios productos ¿Para qué adoptar formas culturales globalizadoras si somos capaces de encontrarnos a nosotros mismos? Es momento de trabajar defendiendo nuestro territorio y de quitarnos el papel de malinchistas.
GRINGÓPOLIS GRINGOPOLIS México en toda su magnificencia, especialmente en el periodo prehispánico, parece ser influenciado internamente por otras culturas entre sus pueblos, ya sea en su arquitectura, comercio y forma de vivir, evidentemente constituida de manera similar a la de pueblos cercanos y lejanos. Esta influencia no ha cesado de crecer, aun en este tiempo, la comunicación con todo el mundo nos obliga a una actualización y a un crecimiento cultural en todos los sentidos. Nuestro país en toda su historia, tiene a un vecino muy importante, sin el que, la historia de México no sería la misma. Estados Unidos de Norteamérica, es una república federal constitucional compuesta por 50 estados y un distrito federal, es un vecino formidable y muy importante para el mundo, aunque no tiene demasiada historia en comparación con México por dar un ejemplo, pero aun así “Los Americanos” han dejado huella en todo el mundo.
Todo inicio con los colonos de 1607 que des embarcaron en las costas de lo que hoy conocemos como Virginia, transformaron el ecosistema y el paisaje de los nativos ya existentes del nuevo mundo, destruyendo, modificando e imponiendo un nuevo lenguaje y el origen de la cultura que hoy conocemos y llamamos los latinos como “la cultura Gringa”. La cultura “gringa” término usado por los latinoamericanos, fue traída por los ingleses desde el momento en que encallaron en las costas e hicieron contacto con los nativos. Cultura que existe de una manera casi omnipresente en todas las cosas, en libros, revistas, anuncios, películas y videojuegos, cuyo idioma parece estarprogramado para aprender en todo el mundo. Si en algo han sobresalido los gringos, es por su facilidad para entrometerse en las guerras del mundo y sus invasiones constantes, sus propias guerras y su manera de producir armas estando en competencia
con otras potencias de todo el mundo, demostrando su poder. Parte de este país se ha enlazado fuerte mete en el nuestro, iniciando por la lengua, que como se dijo antes es básica ahora en nuestro diario acontecer, al leer publicidad, leer un libro, un instructivo, o comandos de computadora, la tecnología requiere un conocimiento o nociones del inglés básico y se enseña desde niveles cada vez más bajos en los sistemas educativos. Una parte curiosa de la cultura en cuanto a la lengua en México, es la inmensa cantidad de palabras que se dicen en nuestro país que le dan énfasis a una conversación, o solo para completar o disminuir la cantidad de letras y palabras en cierta situación, pero con la diferencia de que estas palabras no son propias, si no influenciadas, a estas se les llama “jerga o regionalismo”. Quién no ha escuchado estos regionalismos, quién no los ha dicho, por ejemplo “dame chance” o “deja me voy a parquear”.
No olvidemos el nuevo idioma creciente en las fronteras “el english-panish “ que denigra la procedencia y las reglas gramaticales de ambas lenguas, usadas más comúnmente por los “pochos”, donde se notan más los choques y diferencias entre los dos países. Un fenómeno extraño se acrecienta en la frontera, la diversidad cultural de México y la falta de diversidad en el norte, ha propiciado una población híbrida que desconoce los orígenes de las dos culturas y provoca una identidad errónea sobre la procedencia de los individuos.
Por:Victor Omar Rangel Ramirez
Disney Mexico