EL CATRÍN Por las calles de la ciudad se escuchaba: ¡Cuánta naranja madura! ¡Cuánto limón por el suelo! ¡Cuánta muchacha bonita! ¡Cuánto Catín sin dinero! Sonrojaba los cachetitos de las muchachas, y a veces hacía sonar los suyos, con tremenda cachetada que, las mujeres ofendidas le daban a Rodolfo Buendía, de vida bohemia, libidinoso, un rabo verde de primera, que por su manera picaresca de hablar, se le conocía en toda la ciudad de México como “El Catrín”; y solía decir: ¡Si quieres bailamos danzón! ¡O aunque sea una guaracha! ¡Con todo baila el corazón! ¡Con tan hermosa muchacha! Algunas mujeres suspiraban de amor, otras le decían insultos, bajezas, o en forma burlesca le respondían con otra estrofa igual de colorada: ¡Hay Catrincito precioso! ¡Para piropear hasta agarras vuelo! ¡Te confieso que eres hermoso! ¡Hermoso, como un abuelo! Lo que pasa es que sus mejores años se habían ido, y digamos que el Catrín ya no era… un joven. Por eso Edna Corazón solía responderle con esas coplas. Edna tenía 21 años y el Catrín quedo maravillado con sus ojos de jaguar. Él le decía: ¡Pues hablando de hermosura! ¡Con tus ojos de jaguar! ¡Me da una calentura! ¡Calentura… te quiero dar!
Pero el Catrín podría ser su abuelo ya casi con sus 50 años, sin duda ese era un amor imposible. El caso es que cuando la abuelita de Edna Corazón sufrió un infarto, la muchacha acudió a la persona con más experiencia de la vecindad. El Catrín le dijo a Edna que aunque eran ciertos los rumores esos que hacia latir con más fuerza los corazones de las mujeres, y que para eso sólo bastaba con que dijera uno de sus tan famosos piropos, si el corazón de la mujer había dejado de latir era imposible por muchos encantos que este tuviera. ¡Qué palpito, y qué palpito! ¡Por el hermoso Catrín! ¡El corazón de las damitas! ¡Hasta los hace revivir! Ese era un dicho muy antiguo que decían las mujeres en los mejores tiempos del Catrín, ya hasta lo había olvidado. De repente las imágenes del hombre atractivo y varonil que fue llegaron a su mente como fotografías. No se fijó cuando empezó a perder el encanto, cuando empezaron a ser molestos sus piropos para las mujeres, y con una tremenda meuca tomó la decisión de volver a ser aquel Catrín, el de hace muchos años. Así que tomó su viejo sombrero, se colocó una rosa un poco marchita en el saco, y se puso un perfume bastante viejo, se acercó a la abuelita de Edna y le dijo: ¡Ni en el cielo hay esas caras! ¡¿No te quieres levantar?! ¡Porque si tú te levantaras! ¡Te llevaría hasta el altar! Y la abuelita de Edna dio un salto toda colorada y callo en los brazos del Catrín diciendo – favor que usted me hace, mi Catrín–. Edna Corazón quedó maravillada, pero no pudo enamorarse de él por la notable diferencia de edades, pero sintió un enorme afecto por el Catrín, quien, a su vez, vio a Edna como la hija que nunca tuvo. -Amé a las mujeres de tantas formas – dijo el Catrín- pero jamás como a una hija, cuanto tiempo desperdiciado. El Catrín, por su hazaña, fue el centro de atención en toda la vecindad, él y Edna fueron como padre e hija. La abuelita vivió por muchos años más enamorada del Catrín, y en toda la ciudad se dirá por siempre: ¡Qué hasta revive muertos! ¡Ese condenado Catrín! ¡¿Hará suspiros de lamentos?! ¡¿O de amor?, yo creo que sí?
Rafael Torres Rodríguez
¿Cineteca Nacional? Fundada en 1974 como archivo fílmico nacional, la Cineteca Nacional es el organismo gubernamental encargado de rescatar, clasificar, conservar, restaurar, preservar y difundir la obra cinematográfica más destacada de México y el mundo. Llega a Pachuca “El 33 FORO INTERNACIONAL DE LA CINETECA”. A partir del día Jueves 13 de Junio hasta el día Sábado 29 de Junio comienza el 33 Foro Internacional de la Cineteca en Pachuca, proyectando 17 diferentes películas que podrán disfrutar en el Teatro Guillermo Romo de Vivar en los Portales de la plaza Juárez s/n col. Centro Pachuca. Las funciones son a las: 15:00, 17:00, 19:00 y 21:00 hrs. El donativo por función tiene un costo de $25.00 por persona, 17 películas=$425.00 o compra tu bono y paga sólo $200.00 por persona. Aquí el listado de las películas a disfrutar: • • • • • • • • • • • • • • • • •
Leones Jueves 13 de La vida sin memoria parece dulce Viernes 14 de Meteora Sábado 15 de Buscando a Sugar Man Domingo 16 de La esposa prometida Lunes 17 de Las lágrimas Martes 18 de Mucho ruido y pocas nueces Miércoles 19 de La bicicleta verde Jueves 20 de La playa D.C. Viernes 21 de Contra el viento Sábado 22 de Viola Domingo 23 de Klip Lunes 24 de En el camino Martes 25 de Tanta agua Miércoles 26 de 75 Habitantes, 20 Casas, 300 Vacas Jueves 27 de La gloria de las prostitutas Viernes 28 de Despertar en polvo Sábado 29 de
Junio Junio Junio Junio Junio Junio Junio Junio Junio Junio Junio Junio Junio Junio Junio Junio Junio
Para más información visita http://cecultah.hidalgo.gob.mx/33Foro/
Fotodélicos
Moisés Lozada
Fotodélicos
ADOC
ADOC
J. Cracket
Itzel Alexis
El Príncipe Vagabundo El destino es inevitable, pero somos responsables de cada decisión Había una vez un pequeño Príncipe que tras la cordura de vivir todo el tiempo bajo las sabanas limpias e irrefutables de la dignidad… …comenzó a vivir. Después de los veintitantos, aún cómo un Príncipe pero sin serlo realmente, sobreviviendo con limosnas, con caridades, con desprecios, impresiones como de otros mundos que no conocía pero que antes había sentido todos los días, todo el tiempo. Sin duda alguna, aunque ahora era diferente, su vida ya no era propia, o por lo menos hasta ese momento lo entendió.
Sobrevivía con limosnas de una cartera llena de deseos, capaz de pagar cualquier cosa necesaria y divertida, de saciar esos deseos de quien no tiene nada por hacer más que sobrevivir. Limosnas que parecían la quincena de alguien que ha cursado una carrera profesional, pero no puede decirse que se sentía como una paga, se sentía más bien como que recibía una limosna, porque no era ni dada con desprecio ni con mucho ánimo, más bien por piedad y por aprecio (mucho aprecio). Sus más allegados procuraban a este Príncipe con las sobras de sus comidas, de sus bebidas, de sus mujeres, de sus caprichos; pero más que sobras, eran lo mejor que había, el príncipe vagabundo era exigente, sin realmente serlo, ciertamente él se proveía sólo, mejores mujeres que las de cualquiera, alimentos exquisitos preparados por él mismo en su propio castillo, aunque realmente seguía siendo un vagabundo de la vida. El alcohol era vital en su vida, y las sobras que le pertenecían eran el equivalente a 4 litros de cerveza oscura cuando lo quisiera, cuatro litros cuando la cosa no andaba bien; podía beber los litros que quisiera, no sólo cerveza, lo mismo era con whisky, tequila, ron, vino tino, cocteles de drogas de la mejor calidad, podía elegir cualquier viaje, en cualquier momento. Pero seguía siendo un vagabundo, porque más que presentes eran limosnas. Vivía en la gloria de tenerlo todo y no quererlo. Vivía en una ilusoria orfandad de las delicias de la soledad sin quererlas todas. Vivía indigno de saber que todo aquello que él poseía (merecidamente) no había de ser de él, porque no eran más que pequeñas cosas que él nunca había pedido. Esa gloría él nunca la escogió, llegó sola, fue el destino quien le designó el titulo de Príncipe, pero fue él mismo quien se autonombro Vagabundo Solitario. Se movía por distintos planos, que en la vida real son irreconciliables, contradictorios, innecesarios los unos con los otros, pero vitales para poder ser reconocidos. Habría conocido las más grandes riquezas, los más grandes lujos; habría conocido las más grandes pobrezas las más grandes carencias. Por las falacias de la buena moral había sido educado, por las despreciables calles de la libertad había andado y conocido gente de sendos mundos, y de entre estos espacios eran todos sus buenos conocidos, colegas, casi camaradas; conocía el calor y el frío, a ti y a mí. Pero nada de eso lo convencía de seguir esos caminos, ninguno era tan noble como su Principado, leal, honesto, humano (Se decía que él era de los que había cruzado el pantano sin mancharse, - él no supo a cuál pantano se referían, si al de la derecha o al de la izquierda, o al de arriba o al de abajo). Una constante lucha de clases se llevaba a cabo dentro de sí. Conocía todo eso, pero en realidad nunca, nada de eso fue parte de su vida, su destino fue haber sido Príncipe, su elección Vagabundo. Sabía que ese destino no era culpa de nadie, pero sabía, y entendía algo muy claramente, que cada momento de entre todo el tiempo de su existencia estaba lleno de decisiones, y éstas sí eran su responsabilidad, éstas sí eran cosa suya y de éstas y sus consecuencias él se haría responsable. Porque no eran limosnas, no eran caridades, eran su vida y se dispuso a elegir el mundo que quería.
Lala Lalal
De Memoria Para: Astrid. Me sé de memoria tu cuerpo, las líneas delineadas de tus sueños, esas curvas que dibujan tu cintura y el sentir de tus piernas blancas. Conozco tu cuerpo porque en el me fundo en uno. Único que se vuelve infinito y parte de lo blanco de tu sonrisa… Me llena y me eriza, hasta lo recóndito de mi alma, hasta la ligera briza de tus cabellos sobre mi mirada. Me sé de memoria tu cuerpo. Tus manos que me dicen todo. Los gestos reflejando el sentir de tu alma empapelada. Tus pecas son mapas que me llevan a tus labios tibios. Tus lunares son estrellas que dibujan mis noches sombrías. Y toda tú… desnuda sobre el espejo de mis manos para palparte, hacerte mía y ser de ti…Ser uno… Para saberme de memoria tu cuerpo…
Julio Acosta
Quédate con lo que fuimos
Quédate con lo que fuimos porque el “hubiera” será fatal, vivimos muchos momentos buenos y querer hacerlos perpetuos sólo te dolerá. Yo entiendo que todos deseemos que los buenos tiempos sean eternos y por eso siempre pedimos más… Por eso morimos, las cosas son a su tiempo y duran lo que tienen que durar. Por eso nacemos, perdurar va más allá de escribir, de soñar, de sólo respirar… por eso las despedidas cuestan pero siempre es mejor el final, ha tener que aferrarse a algo que ya no es igual, ha tener que decirte al oído cosas que no son verdad, ha que te sugestiones con mi lenguaje no verbal. Entonces viene el silencio, la eternidad debe continuar…
Moisés Lozada
,
…
A veces… es ver marchitar La poesía no es poesía, sin ti. Dolor es no creer en ti mismo es saber que te he perdido Monocromático, no hay latidos.
Dolor es ver marchitar, las personas se marchitan otros llegan, les roban, su brillo ya no les pertenece más.
Dolor, es mirar al otro cautivo observar y sentir lágrimas tinteros sin plumas pentagramas sin notas.
Buscas refugio interminable te buscas y no te encuentras Diacronía monótona Siete sin suerte.
Amargo tu mirar. Hojas secas que caen mueren, no más cantar sólo gritar o también… callar. Dolor es un vacío, bendición, maldición. Semblante gris disfrazado de cruel sonrisa. Dolor, es no poder hacer más, suspirar, contemplar, llorar palidecerte… Me dueles como a Sabines en el alma, en la piel, tú me dueles así. La frescura se fue, una noche sin estrellas, te tomo de la mano y tu mano se resbala.
Dolor, es verte a través del otro, y saber que él podría ponerse la máscara izquierda del teatro. Y sin embargo… Usa la derecha, la de las facciones sonrientes pero sonrientes de verdad, mientras tú, te dejas llevar y te hundes más. ¿Dolor? Un quejido, un sollozo, un silencio, un giro. ¡Se ha ido! Dolor… no lo sientes ya. Punzadas místicas Distinto sufrir, “C’est fini” Es afirmar que ya no lo sientes, porque estás conectado con el mundo, el sol y la luna, porque ya no te preocupas, te ocupas, porque estás a su lado, está a tu lado.
Meli Vera
FotodĂŠlicos
Samantha Nolasco Coiffer
Samantha Nolasco Coiffer
Meli Vera
Meli Vera
Monólogos
de camión El principio de indeterminación en la literatura quizá sea la categoría de “inclasificable”, más allá de la necesidad de buscar etiquetas y clasificaciones. “La presunta ambigüedad genérica surge de constatar el gran número de textos a caballo entre una tirada de prosa (a falta de mejor denominación) y un cuento entendido al modo clásico (Sanchiz, Ramiro, 2009). Y caminar hacia la parada ya es costumbre, sin embargo hoy me siento más inquieto que nunca. ¿Por qué hay “algo” y no más bien “nada? 1 Sabemos que hay algo: el cielo que veo, el aire que siento, la tierra que piso (andar a pie como forma de resistencia). ¿Cómo sería la “nada”?. La angustia de la idea de la nada hace temer al hombre al destino de convertirse precisamente en eso: en nada. La turritopsis nutricula es una especie de medusa no mayor a un milímetro de ancho, la cual tiene la capacidad de volver a un estado inmaduro después de llegar casi al límite de la extinción de su vida, presentándose como biológicamente inmortal; un fénix acuático. Nadie sabe desde cuándo hace lo mismo, nadie sabe por qué, nadie sabe nada, tal vez nunca se deba saber. Arribando a la parada, subiendo al camión. Poco después otra parada, personas subiendo a los camiones. La vida es eso: un sinfín de paraderos un sinfín de ascensos; te subes al taxi, subes escaleras, te subes a la cama, te subes a una ideología; tú decides a cuál subirte. “Te montas en tus zapatos” me dijo una vez…
Espectaculares anuncios voladores: de zapatos, de ropa, de moda. ¿Dónde están los ojos, la sonrisa, el cabello? Los medios los han desaparecido y la mujer es solo un culo. Culos voladores. ¿Cómo saber si es la orilla de la tierra o es la orilla del mar? Si miro al cielo, ¿Cómo saber que lo que veo es altura y no un tremendo abismo? ¿Cómo diferenciar la verdad de la mentira si a mí me han engañado con las dos?
Jugar al ciclope: un cruce de miradas. Cada vez más cerca, los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los ciclopes se miran.1 He subido en tantos autos, tantos autobuses, me he subido en tantas ideas sin saber a dónde me llevarían. Incluso me he subido en la corriente de aquellas emociones tan fuertes como efímeras, que te llevan a cometer actos de los cuales no profetizas las consecuencias. La subida más difícil siempre fue la cuesta monstruosamente inclinada de la calle donde vive, o vivía, no sé, igual y sí.
Mis peligros son solo metafísicos, mis castigos también. Igualmente hay ríos metafísicos y tal vez me tire a uno de esos. Esos ríos pasan por cualquier lado, no hay que ir muy lejos para encontrarlos. Te prometo una cosa: acordarme de ti a último momento para que sea todavía más amargo.2 El fuego quema y consume, el hielo quema y conserva. Y tú ¿quemas y consumes o conservas? Para los despistados: Voy a dudar. No hay nada más revolucionario que dudar de todo. De lo que no puedo dudar es de mi duda. Si yo dudo, es porque pien-
so. Mi duda surge de un modo del pensamiento ¿De qué puedo no dudar? De mi pensamiento. “Pienso, luego existo”. Este cogito ergo va mucho más allá del “pensar antes de actuar” o de “prever las consecuencias antes de hacer algo”, como fue erradamente utilizado por el hipster del asiento de enfrente. (¿Y si dos turritopsis estuvieran conversando?) Dos inmortales no se pueden decir adiós porque inevitablemente en el largo de su inacabable vida se van a volver a encontrar en algún momento. Nosotros (con frecuencia en los paraderos) decimos adiós, hasta luego, ojalá vuelvas, porque sabemos que cada partida puede no tener un retorno. El hombre es un ser patético, por que vive una situación patética: la de saber su finitud, pero a la vez es un ser precioso, porque cada uno de los instantes de su vida vale infinitamente. El instante de la vida de un inmortal no vale nada, porque ese instante va a ser repetido hasta la nada, hasta el infinito. Sostenido el encanto del momento, subirme al colectivo fue fácil; subirme al autobús de igual manera; el peso de las maletas dificultó un poco el ascenso al tren. Subir, subir, subir. Subir a la Van con sus padres: aterrador. Subir a su departamento: paralizante. Subir y más subir por las calles del Centro Histórico, extraordinario. Y luego… el avión, ese avión, ese maldito avión. ¿Por qué no me habré subido en él cuándo todavía había tiempo? Por más que trato de hacer memoria, de rascar en el inconsciente, creo que no nos dijimos adiós. 1. Heidegger. 2. Cortázar
Omar Rodríguez Cerón
FotodĂŠlicos
J. Cracket
Aura MarĂa
J. Cracket
De todas las ciudades del mundo, ésta me escogió a mí. Esta ciudad es mía. Mía porque de aquí quise irme y cuando lo hice descubrí que me tenía amarrados los pies a su cemento. Esta ciudad es mía porque yo la entiendo.
Conozco su malhumor y su viento rezongón que me cachetea la cara; con mis pasos pesados le hablo, le digo que se calle, que me deje hablar, que me diga que quiere, por qué no me deja. Pero ella no habla, me pega con sus aires la muy creída. Así es este lugar. Y hoy salí a buscar el tiempo, en ese reloj que tiene como centro, incansable, frío, duro, gordo. Salí a buscar el tiempo para reclamarle, para saldar un par de cuentas de un antiguo reclamo que ahora he entendido, iba pues con mi síndrome de Estocolmo a reclamarle y a pedirle perdón, todo al mismo tiempo, su tiempo. Y él tan grosero y yo tan orgullosa, le saqué una foto para el recuerdo. Para recordar el día que me sentí fuerte, invencible; el día que nada extraordinario sucedió, del día que tuve antojo de escupir unas verdades , de hablarle a mi ciudad, de pedirle unos favores, de callarme la cabeza con canciones. Del día que es hoy y que junto a todos los otros días me hace ser lo que soy, ver como veo, sentir como siento. Esta ciudad es mía y yo soy suya. Y es que me conoce tanto, me ha visto de todas las formas y de todos los tamaños, me ha visto esotérica e incrédula, me ha abierto los ojos con la delicadeza con la que jamás los ha cerrado... Esta ciudad es mía, y Yo soy suya. Y sé que me va a dar permiso para escapar...
Enid Carrillo Moedano
Ciudad
Fotodélicos
Moisés Lozada
NÁUSEA COMERCIAL
La alarma suena y suena, pero me rehúso a mover mi brazo para poder detener ese ruido infernal, mi paciencia sale a brote y aguanto los 30 segundos que dura el ring-ring de mi celular. Prendo el radio y lo primero que escucho son comerciales. Me levanto y parece ser un día normal, la rutina hace su aparición como de costumbre, ya casi nada me sorprende ¡Bah! . Voy a la cocina, tomo la caja de Choco Krispis, abro el tetrapack de leche y junto los dos elementos para crear un desayuno fácil y rápido, qué importa si no es saludable, al fin de cuentas somos seres que vamos de paso en este mundo. Termino el desayuno y sintonizo el canal 2, me aburre ver anuncios dentro de programas, lo peor de lo peor. Apago la tele. Salgo de casa, doy dos pasos y como el ser inseguro que soy, meto mi mano en la bolsa de mi pantalón para revisar si tengo mis llaves, mi celular, mi cartera, mi cambio para la combi, después de todo este ritual que siempre hago, regreso a empujar la puerta para asegurarme que no esta abierta. Mientras camino volteo para la izquierda y ¡Oh sorpresa! Un anuncio de pastelitos, volteo hacia la derecha y ¡Sé más bella usando este shampoo! Miro el cielo tratando evitar cualquier tipo de anuncio y ¡sopas! Un espectacular de lo peor: La sonrisa falsa de un candidato a senador. Bajo la mirada y siento náuseas como Antoine Roquentin en el libro de Sartre. Me tapo los ojos con las manos para ponerle alto a las vueltas producidas por mi mente, me siento un rato en la banqueta para dejar pasar el mareo producido por todos los anuncios. Sigo mi ruta hasta llegar al templo de los anuncios, lugar donde no dejas de ver marcas de productos en todos lados, carteles brillantes que te invitan a pasar, que muestran las ofertas del día, que te pintan lo bonito y maravilloso del mundo si adquieres su producto. Dudo en entrar en ese monstruo llamado Centro Comercial, siento que las náuseas regresarán, que mi cuerpo no lo soportará y que moriré en el intento. Pero soy presa de las marcas, necesito entrar, pagar mi teléfono, ir a comprar cereal nuevo, galletas de chocolate, y mirar que nuevos tenis han salido a la venta. Inhalo… exhalo, hago esto durante 2 minutos frente a la puerta que se mantiene abierta esperando mi entrada. Doy un paso, dos, tres, cuatro, creo las náuseas han desaparecido. Hago mi pago ¡TELMEX! Aparece frente a mí. Surge un movimiento en mi estómago. Sigo caminando y veo una televisión ¡SONY! Mi, panza truena un poco mas fuerte y trato de buscar el baño. Me tapo la boca con mi mano, pero es demasiado tarde, todo mi vómito mancha el pasillo, la gente se detiene y me mira, una persona se acerca y me ofrece un trozo de papel de baño, pero la náusea sigue, vuelvo a vomitar y donde todos ven choco krispis y pedazos de zanahoria de lo que cené ayer, yo veo todos mis recuerdos, memorias patrocinadas por algún producto, ¡anuncios aparecen en mis sueños! Mis párpados cierran lentamente hasta llegar a la oscuridad.
Mowgli420
FotodĂŠlicos
Meli Vera
MoisĂŠs Lozada
Meli Vera
J. Cracket
Fotodélicos
Aura María
¿LA MUERTE DEL ZÓON POLITIKON? Hace muchos años Aristóteles escribía en su libro titulado Política que el hombre era un animal político. A partir de éste término explicaba que todo ser humano tiene la capacidad de relacionarse políticamente, crear sociedades y en consecuencia organizarlas. Con el correr de los años el texto referido ha sido discutido de diversas maneras. Incluso forma parte de miles de planes de estudios de bachillerato como lectura obligatoria. Pero más allá de eso, todos alguna vez en nuestra vida hemos escuchado que los procesos denominados políticos nos competen y sobre todo que son de trascendencia para nuestras vidas. Ahora bien, hoy en día todo lo que tenga que ver con política nos da flojera o hueva, de intrascendente no lo pasamos y a todos los políticos no los bajamos de corruptos, pendejos e ignorantes (bueno, la verdad es que muchos dan prueba de ello día con día). Como lo he dicho existen personas que se movilizan y de revoltosas o grilleras no las bajamos. Existe gente poco informada y de ignorante no la bajamos. Pero sobre todo existen quienes piensan que con un estado de Facebook o Twitter van a cambiar el rumbo del país, y como lo dije en artículos anteriores, ese es un gran problema. Con el paso de los años nos hemos vuelto más apáticos, no leemos, no discutimos y en consecuencia no le damos sentido a la forma en que estamos organizados. Aceptamos de tajo todo lo que dicta el gobierno y con un simple y sonoro “pinches culeros” nos conformamos. Siempre estamos a la expectativa para chingar al de junto, además ¿qué importa? Con que salga
ganando yo, lo demás no me importa. Para estos años parece una tarea sobrehumana trabajar en equipo, respetar las propuestas y críticas de los demás y sobre todo llegar a un punto de mutuo acuerdo. ¿Algún ejemplo? Nuestro mundo, nuestro país, nuestra sociedad, nuestro entorno, nuestra vida diaria. Nos complicamos la vida de una manera tan absurda que en ocasiones es demasiado risible. Y con esto no estoy diciendo que sea fácil, pero tampoco es imposible, a todo le encontramos un pero si no cumple con nuestras expectativas, claro personales, la colectividad vale un carajo. Esa concepción aristotélica que tanto ha trascendido en nuestras vidas se derrumba a pasos agigantados. Ya no sólo somos capaces de organizarnos en colectivo, cada día vemos que no somos capaces ni de organizarnos individualmente. ¿Murió el Zóon politikon? Todo parece indicar que si no ha muerto, cada día pierde más fuerza en nuestro alrededor. Estoy consciente de que cada día hay irrupciones en diferentes partes del mundo que muestran todo lo contrario, pero esa capacidad de involucrar a gran parte de las poblaciones parece una misión inalcanzable. ¿Soluciones? En nuestras manos, en nuestro proceder, aunque ya sé que parezca cliché y choro de tío impertinente, sino somos aquellos que tenemos acceso a la “educación” ¿quién más los involucrará? ¿López Dóriga y Loret de Mola? La verdad no lo creo, alcen el puño y griten a la par de Nortec Collective: Tengo la voz.
Viko del Real
¿Alguna vez han visitado un lugar o conocido a una persona y de repente sientes esa inexplicable sensación de que ya han estado ahí o que ya conocían a esa persona de alguna parte pero no es así o por lo menos en nuestra realidad eso aparenta ser? Qué tal mis estimados mandalectores, mucho tiempo sin toparnos pero ya estoy aquí de vuelta compartiéndoles algo del séptimo arte. En esta ocasión toca a hablar de un film que me fascinó y que por desgracia no alcancé a topar en las salas de cine pero que definitivamente deben verla y más si están tan conectados como yo con las ondas karmáticas, las vidas pasadas, el universo y por qué no hasta con nuestra alma gemela y me refiero a nada más y nada menos que Cloud Atlas (2012). Este film que está basado en la novela homónima de 2004 escrita por David Mitchell nos trata de hacer reflexionar y vernos a nosotros mismos en retrospectiva al mismo tiempo que avanza la película; quizá al principio sea un poco difícil de digerir para aquellos que gustan de un cine más lineal y digerido pero confío en que si hacen un poquito de esfuerzo le irán agarrando la onda aunque quizá necesiten tener a su lado a un pachecote como yo alguien más familiarizado con estas ondas cósmicas.
La historia se centra en las vidas pasadas de nuestros personajes principales que van desde el pacifico sur en el siglo XIX, hasta un futuro post-apocalíptico y que después de clavarnos un rato en su historia personal (madres) de repente nos cambian a otra escena que aparentemente no tiene nada que ver con la anterior y con la anterior a esa, haciendo que nos quedemos con cara de what a fuck!! Pero dándonos pequeñas pistas para ir ligando las escenas y cuando por fin las vas reconociendo y digiriendo dices: noooo mames!! Wooow que locochón neta trae un mensaje muy chido, la verdad encuentro muy difícil ponerles una sinopsis acertada ya que me viajaría mucho y sólo yo la comprendería así que mejor les dejo la sinopsis oficial: “Una exploración de cómo las acciones de vidas individuales impactan a otras en el pasado, el presente y el futuro, como una sola alma se forma de un asesino en un héroe, y un acto de bondad ondea a través de los siglos para inspirar una revolución” ¡Qué tal! La verdad no pude haberlo dicho así de claro jajaja pero realmente es impresionante ponerte a pensar si será posible lo que esta movie nos plantea, si en verdad no hay nada más allá de la muerte, ni infierno ni paraíso sólo otra historia más que comienza de nuevo sin embargo es la misma historia ---ahora sí que es algo así como: es la misma mierda pero con olor diferente--- y pensar que los actos que realizamos sean buenos o malos los veremos reflejados quizá no en esta vida sino hasta la otra ---eso explicaría porque hay algunos allá fuera que obran mal y les va bien--- Otra cosa
que llamó mucho la atención es el fututo post-apocalíptico donde vemos “La Nueva Seúl” y como jugamos a ser dioses pero al fin de cuentas sólo somos titiriteros. En cuanto a lo audio visual se refiere, los paisajes y las visiones futuristas te armonizarán aún más el momento, las actuaciones son buenas pero además de eso cada act@r realiza 3 o 4 o más papeles (obviamente caracterizados de distinta manera) pero al fin son el mismo act@r ---y eso ya tenía mucho que no lo veía y fue muy grato observarlo de nuevo--Si les explicara de que trata cada una de las vidas pasadas que hay dentro de este film no habría forma de que me comprendieran al 100%, pues cada quien puede cambiarle un poco el sentido a esta fabulosa obra e incluso ver detalles que otros no ven, haciendo de este de los bueno films que después de verlos quieres retroalimentarte con alguien más que la haya visto para poder compartir apreciaciones y creo que eso ya habla bastante de la majestuosidad de Cloud Atlas, así que sin más mandalectores dense un toque y tópenla, buena vibra, ciao.
Re-Pacheco
POLVO ERES
Carne de barro melancolía de viento, efímero no fugaz cuerpo etéreo, volátil, delicado... Somos, fuimos pero no seremos el orden que mitigue la culpa recuerdo, sueño, añoranza, alfa y fin de los tiempos, de los cuerpos.. Irrigados de sangre, que da vida al polvo de la carne y ahí las manos... Jugamos a ser dioses, seres supremos de la dermis y soñamos sin dormir, pensamiento, mente, razón... Nos oponemos al orden porque anhelamos el caos desorden que no somos, el alfarero no quiso que fuéramos.. Si el alfarero existe, entonces nosotros también, y si no... Al menos el barro sí.
Oscar Raúl Pérez Cabrera
FotodĂŠlicos
Samantha Nolasco Coiffier
Samantha Nolasco Coiffier
MI VIDA NO ES LA DE UN PERSONAJE DE HISTORIETA Por más que lo intente esto no es tan fácil, intento ser algo que no podré, un personaje de historieta- pero para eso necesito alguien que me dirija la vida, que me escriba el futuro y no tengo eso, mucho menos alguien que me dibuje mi persona, mi forma de vestir y de andar por el mundo. Yo, yo soy real, y debería estar feliz por ello. Salgo de casa a las 3:30 p.m. para comer en una cocina económica que se encuentra a escasas 5 cuadras de mi casa, cuando llego busco mi mesa, está desocupada, esbozo una sonrisa y me acerco; la dueña me sonríe parece agradarle el hecho de que venga a comer a su negocio, me siento en la misma silla de siempre, viene el mesero a mi encuentro, él es tan sólo un niño tendrá unos 13 años y deberá ir en 2do de secundaria cuando mucho, pone cubiertos y vaso en la mesa. Me pregunta si quiero arroz o sopa de pasta, no sé por qué lo sigue preguntando, la respuesta siempre es arroz, tal vez espera que algún día lo sorprenda saliéndome de la rutina. Se va, dando aviso de que es lo que pedí, a los dos minutos regresa, siempre tarda 2 minutos; me pregunto si lo sabe o lo hace inconscientemente como muchos hacemos las cosas. Pone en mi mesa agua de fruta natural, eso si es una verdadera intriga, día tras día es una sorpresa de qué sabor será el agua; en algunos años la sorpresa será saber que tenemos agua. El joven mesero vuelve una vez más, ahora trae mi plato de arroz y me recita uno a uno los tres platillos del menú de hoy, selecciono tortas de camarón con mole. Mientras mi pequeño mozo se va yo empiezo a notar mi alrededor. Hay unas cuatro mesas ocupadas, dos de ellas son dobles y en ellas comen familias completas, en verdad que se toman enserio lo de vacaciones de semana santa, mas allá una pareja ocupa otra mesa y la última restante la ocupan dos amigas que al parecer van saliendo del trabajo. Yo,
una vez más solo, otro día más solo, aún me resulta incómodo, molesto pero la necesidad de comer es más grande que todo eso y junto con el arroz me trago mi orgullo. Todo este trauma de comer solo surge de una vez cuando niño, vi comer a mi abuelo en la cocina de su casa sólo y completamente a oscuras. Pero ahora no es tiempo de recuerdos, una lágrima baila en mi ojo y aquí no es lugar para rendirle honores al abuelo. Cuando termino de engullir las “tortitas” de camarón me sorprendo de la buena elección que hice, mientras como mi postre (una pequeña gelatina) volteo una vez más a mi alrededor: atrás de mi la televisión sintonizada en Azteca 13, a esta hora se transmite hechos meridiano, no vale la pena si quiera oír la información que dan, a mi derecha justo en la entrada al baño un retrato de la que parece ser la dueña hace unos… buenos años, a mi izquierda las puertas corredizas de vidrio y por lo tanto puedo ver a toda la gente que pasa y la que baja del transporte público, resulta confuso yo saliendo de mi burbuja para ir a comer y cuando como en aquel lugar la burbuja toma aspecto de una puerta de vidrio. Pido la cuenta, no sé por qué lo hago, sé que lo que consumí cuesta 27 pesos, solo el plato ranchero cuesta 29 pesos pero ese solo lo he comido una vez, ese día estaba crudo y fue … bueno esa es otra historia, el niño va y regresa con mi cambio yo lo espero de pie, ya he dejado en la mesa su respectiva propina de 5 pesos, no sé si sea mucho o poco pero siempre le dejo lo mismo, me despido con un “gracias” hacia la dueña y un “provecho” para los comensales. Salgo, el sol es intenso, en estos momentos me pongo mis gafas y mis audífonos en los oídos “Yellow ledbetter” de Pearl Jam va comenzando y yo parto con la barriga llena y el corazón algo contento mientras “…No sé, no sé si usar una caja o una bolsa…” en mi cabeza.
Moiséz Lozada
FotodĂŠlicos
ADOC
FotodĂŠlicos
Itzel Alexis
El amor a
solas Llegó como siempre, con ese “hola” insípido que luego me supo a gloría, con esa mirada perdida en la que yo me encontraría siempre. Éramos prohibidos el uno para el otro, eso lo hacía más divertido, retador, emocionante, queríamos divertirnos y correr el riesgo. A cada mirada insinuante, coqueteo constante, más miradas y normas que hacíamos pedazos con solo vernos… así de a poco lo fui queriendo, lo fui amando. Las cosas fueron pasando, las salidas, los besos, ya no estaban sólo en mi ingenua imaginación; una fuerte dosis de adrenalina recorría mi cuerpo, aceleraba mi corazón, paralizaba el pensamiento; él lo sabía y aprovechaba y se hacía el interesante y luego me besaba como si mordiera uvas, me encantaba... Pensé más de una vez ¿Qué pasa? ¿Qué quiero? ¿Qué hago? ¿Qué siento? A todo me respondía siempre “nada”, no pasa nada trataba de convencerme, tampoco quiero nada, y haré nada, sólo seguir jugando, este bendito juego que voy perdiendo, porque lo que siento es un amor intenso. Y definitivamente nada me importó cuando nos hicimos uno, ni las reglas ni el juego, sólo los dos jugando al amor. Entonces supe que ya no tenía salvación, que los pensamientos de mi vida entera serían de él, me ilusioné aún más, hice un mundo rosa juntos; lo que no sabía era que para él el juego había concluido y que otros juegos emocionantes y arriesgados estaban en puerta. Decidí que yo quería seguir amando, seguir sintiendo, arriesgar más, yo amaba sola y él jugaba conmigo, no me escandalicé porque nadie dijo que amar a alguien tiene que ser siempre correspondido, a veces una puede amar a solas, para eso no hay reglas. Y ahora, a mis 73 años, estoy sentada en la jardinera de este grande patio, viendo los días pasar lento, viendo a la gente vivir, con la soledad a cuestas, con la fatiga que los años cargaron en mi cuerpo lento, pesado, sigo pensando en aquel amor de juventud, sigo recordando a mi amor… y sigo amando a solas.
Areli Maldonado
SEXO, AMOR Y SNUFF
Los humanos por naturaleza estamos tras su huella. Miradas que se cruzan, pasos que buscan, caricias que se escuchan, la piel adquiere textura de gallina. Una sonrisa correspondida da el banderazo oficial, una relación en la que dos mundos diferentes se entiendan y se acompañan en el andar, un espejo sensorial que es capaz de mostrar tu rostro más deformado y enfermizo o tu mirada más tierna e inocente. El amor es el sentimiento o sensación, si podemos darle alguna referencia, más difícil de definir. Todos lo conocemos o eso hemos creído…. al menos nos han hablado de él; nos confunde y nos eleva por un viaje que ninguna droga puede igualar. Particularmente creo que es lo único en esta vida que tiene sentido pero pocos son los que pueden dar testimonio o develarnos lo que realmente es. Sin embargo, muchos hemos disfrutado de un buen acostón, hemos llegado o nos hemos venido, ¿a dónde? No sé, pero ¡guácala qué rico! Hay caricias que se confunden con “hacer el amor” porque debe de
haber una diferencia entre el sexo y hacer el amor ¿No es así? ¿Cuántos de ustedes han hecho el amor? ¿Son capaces de distinguir su sabor? A veces pienso que la vida está tan desgastada que ahora lo único que estamos buscando es el placer, un placer efímero una sensación de vida en un par de segundos, sentir una sensación latir… sólo unos segundos de plenitud dentro de una eternidad de monotonía. Pero todos estamos en busca de ello, es parte de nuestra naturaleza reproducirnos y satisfacer necesidades. “Hacer el amor” suena como un dulce que engaña, algo… casi pasado de moda o algo que muchas chicas soñamos contarles a las amigas o algo casi fuera de este mundo. Pero omitan mi crudeza y mi amargura, pues creo que hay parejas que en verdad podrían hablarnos del amor y darnos la receta de cómo éste se “hace”. Antes creía saber la diferencia, pero una película snuff me mostró que he vivido engañada casi toda mi vida, puesto que en esa se-
cuencia de imágenes descubrí la diferencia entre coger y hacer el amor. Una película snuff es el registro audiovisual de torturas, violaciones, asesinatos con la publicidad de ser real, es un film que es evidencia del asesinato sexual y sangriento de los protagonistas causando náuseas y para personas pervertidas, gozo y lujuria. La palabra “Snuff” se usa como sinónimo de matar y este género fílmico es uno de los grandes mitos cinematográficos. Este tipo de films surge de una invención creada a partir de una ingeniosa campaña publicitaria que aseguró numerosos billetes para su creador. Jorge Grajales, experto en géneros “despreciados” como el terror y el gore, y responsable desde hace 8 años del cineclub del Centro Cultural José Martí. “El cine snuff no existe. Curiosamente es uno de esos mitos que el mismo cine se ha encargado de alimentar y retroalimentar”.Jorge Grajales La polémica empezó a mediados de los setenta cuando se decía que en algunos pequeños cines porno de la calle 42 de Nueva York, se proyectaban algunas cintas en las que al final asesinaban a la protagonista. El rumor se empezó a esparcir hasta que se convirtió en una leyenda urbana, porque hasta entonces nadie lo había podido verificar. El primer registro del uso del término «snuff film» corresponde a 1971, en el libro de Ed Sanders The family: the story of Charles Manson’s dune buggy attack battalion, que trata sobre los asesinatos de Charles Manson. La noción de las películas snuff fue más adelante difundida en la película de Paul Schrader Hardcore (1979); en Tesis (1996), ópera prima de Alejandro Amenábar y en 8mm (1999) protagonizada por Nicolas Cage y la controversial película serbia “A
Serbian Film” que fue prohibida en varios países. También fue una de las historias de un capítulo de la serie CSI. Lo interesante del snuff es que durante las grabaciones los actores eran violados o asesinados de verdad, lo que ha convertido esto en un gran mito cinematográfico, pero sea real o no las imágenes presentadas en las cintas son muy perturbadoras, ¿Así de enferma está la psique de la sociedad? ¿Cómo fue que llegamos al grado de excitarnos al mirar tales mutilamientos y crucificaciones? ¿Es que el significado de amor se ha perdido? Sea verdad o no, son evidencias, y las personas lo ven porque les gratifica. Así como el amor y el sexo, nos complacen creamos “el coger” para deleitarnos con el deseo y con el placer ya que estamos en el modo a corto plazo, consumista y de la búsqueda de algo mejor. Aún creo en el amor y aunque no tenga la certeza de lo que es, es mi condimento especial para darle sentido y sabor a todo lo que hago. Aunque mi camino tenga efímeras pausas esa es mi meta final. Les dejo unos links para que conozcan el snuff: http://www.dailymotion.com/video/xsk8tw_augustunderground-trilogy-trailer_shortfilms#.UbGLfEByF8E
http://www.youtube.com/watch?v=MDXM5VQ2QOY
Alejandra Landa
Portada:
Aymer Gรกlvez Contraportada: Mowgli420