EDITORIAL ¿Para qué sirve? Estos humanos que a todo le quieren buscar una utilidad universal. Pero si de generalidades hablamos, sirve para ubicarse, si nos enseñaran a leer mapas por ejemplo, no saldríamos del metro rumbo a la calle equivocada; no arruinaríamos la garantía abriendo la lap antes de los treinta días; ni nos pelearíamos con el del servicio de teléfono por tarifas no acordadas verbalmente. Si por otro lado, hablamos de asuntos individuales, tenemos una especie suero vitalizador, un detonador de agonías y un poco de aire para las esperanzas, buena o mala pero deliciosa.
ÍNDICE -1er Encuentro Estatal de Escena contemporanea
· Paseos mentales por una feria - En tres palabras, un mundo nuevo · Leo porque amo, amo porque sueño · ¡Para! ... ¡Libros! · Apología a la literatura pop · La imaginación como alimento · Hoy no quiero escribir · El mundo entre letras revueltas - Carta para un hombre y su mujer, que no lee - El negativo en positivo - Ironía
Fotodélicos David Eurosa Luna Itzel Alexis J. Cracket Samanta Nolasco Coiffier
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Lecturas Urbanas
Por: Itzel Alexis
1er Encuentro Estatal de
Escena Contemporánea Por: arleQuín
“Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo” Federico García Lorca.
En este mes, el mes de Agosto se llevó acabo el 1er Encuentro Estatal de Escena Contemporánea en el Teatro Guillermo Romo de Vivar y en el Centro Cultural del Ferrocarril. Se presentaron catorce puestas en escena en Pachuca y seis más en diferentes municipios del estado. Esta es la primera vez que se presenta un proyecto teatral tan grande y con tanto presupuesto pues al comienzo de cada obra se obsequiaba el programa de mano y un calendario con cada una de las obras, la reseña y el reparto de las mismas, todo bastante vistoso. La entrada fue libre y en el escenario pudimos encontrar desde obras de clásicos censurados como el Marqués de Sade hasta la farsa trágica de un anti-teatro. Vimos vestuarios coloridos, hasta desnudos completos y parciales.
Quisiera hacer una mención sobre el cierre del encuentro con el montaje El Cielo en la Piel ya que fue ganador en el Festival Nacional e Internacional de Teatro Universitario UNAM 2012. Para todos los que saben de teatro y fueron a disfrutar las obras y para todos los que no saben de teatro y también fueron a disfrutar las obras ya sólo queda una interrogante ¿Valió la pena? Al final sólo queda felicitar a las compañías participantes, a los actores, directores, productores, etc, y agradecerles a CONACULTA y a todas las personas que hacen posible el Teatro por habernos brindado catorce puestas en escena en una semana, cosa que nunca había ocurrido en la Bella Airosa.
Las obras que se presentaron en Pachuca fueron: -Renfield, el apóstol de Drácula (Teatro Gótico) -Traición (Compañía de Teatro de la UAEH) -No Tocar (Compañía Neurodrama) -Justine y Juliette (Astilla Teatro) -Tornasol (Compañía de Teatro Demediado) -Sicalipsis El Convento (Producciones el Convento) -Cualquiera que duele y nada (Grupo La Ley de Herodes) -¿Quieres que me quite un ojo? (Colectivo CIRIATTO) -Consumatum Oxxo (Compañía titular de teatro 2+4 de la UAEH) -Se están comiendo la Luna (Compañía Teatral Ehecatl) -Caracol y Obsidiana (Okos Teatro y Punto de Fuga) -Las Sillas (Dir. Annel Estrada) -Juana flor de lis (Teatro Cuerpo Social) -El Cielo en la Piel (IDA)
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Lectura visual: Doble discurso I
Por: David Eurosa Luna
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Ateneo
Por: Samantha Nolasco Coiffier
Paseos mentales por una feria
Termina la XXVI edición de la feria universitaria del libro (FUL), organizada por la máxima casa de estudios del estado de Hidalgo , y con ella diez días de actividades culturales. Es complicado asistir a todos los eventos, no obstante, también los pasillos invitan a la reflexión. En un día veo un montón de editoriales o sellos, cuyos libros jamás son tocados, la inversión en el estand parece más un regalo y se trata generalmente de instituciones asidas al gobierno como Conaculta o el Instituto Queretano de Cultura. Los pasillos están libres, el flujo de gente no crece, incluso después de la lluvia, la zona alejada, la escasa difusión y afrontémoslo, el poco interés de quienes sí tienen ac ceso a las propuestas no terminan de poner en marcha la feria. Algunos acarreados que no desean tener clase se pasean, pero no compran; y los padres pueden adquirir limitados productos porque apenas en este agosto iniciaron las clases, los uniformes, los útiles escolares y las colegiaturas los ahogan por lo menos hasta la quincena del día del grito. Una feria con pocas ventas obliga a las editoriales a asistir en menor medida, a no regresar, pues el público no se multiplica, siempre te encuentras a los mismos que como tú, escudriñan los pasillos, apretando fuerte la cartera.
No intento desanimarte, al contrario, a pesar de todos los de-
talles logísticos es una excelente oportunidad. Oportunidad sí, porque en la ciudad existen pocas librerías y es típico que cuando solicites un título te digan que dentro de una o dos semanas llegará; además se conjugan numerosos artistas como Tricico Circus Band, que fueron de los más aclamados. Hay presentaciones teatrales y charlas con escritores, editoriales independientes y libros acabados de salir, para evitar el vicio de las equivalencias, si solo tienes ojos para Cortázar, García Márquez y Vargas Llosa, quizá es porque no has he-
cho suficiente turismo bibliográfico. Es cierto que la FUL apunta al disfrute de los jóvenes universitarios, pero hay espacios para niños y talleres para mujeres.
¿Y qué pinche caso tiene reseñar lo que ya sucedió? Bueno, simple y sencillamente, y adelantándonos un poco, para que el próximo
año, el propósito de tu cerdito de ahorros, sea llevarte a la FUL, no solo el sábado de ofertas, sino varios días. Por: Oliver García
EN TRES PALABRAS,
UN NUEVO MUNDO Por: David Omar Castro Alvarez
La lectura día a día nos lleva a comprender, analizar y vivir nuevas experiencias; desde su paisaje, la cultura y el pueblo que lo habita. Nos preguntamos quién puede estar tras nosotros cuando realizamos un viaje, una aventura, un sueño. José Saramago con su título Viaje a Portugal (1981) nos lleva a encontrar la convivencia, hábitos e historia de un país, a través de la búsqueda de su pasado. La historia está basada en un viajero lleno de sorpresas que busca encontrarse con sí mismo en un mundo real. Además de conocer Portugal, observa su alrededor, va desde el lado externo y llega a lo interno, profundo, un modo de pensar y crear nuevos retos, sentimientos, saberes, y conclusiones. Debe ser buena sensación despertarse por la noche, pensar en lo inédito y que el libro está allí, cuidando de la casa, del alpende, como un guardia cubierto de humo, nada observable, muchas veces pasa desapercibido. Saramago intenta comprender con su obra la realidad de Portugal. Leer este libro será una revelación para quienes desean conocer el país, y un auténtico placer de la memoria para quienes ya lo conocen y sin duda retornarán a él. “Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con el hoy”.
Leo porque amo, amo porque sueño Lectura…¿Qué coño es la lectura? Un escape, una historia, un juego, un placer, un recuerdo, una nostalgia, una dicha… Un delirio. Por eso mismo, me he dedicado a escribir sin dicha de descanso, ignorando las ánimas que se reflejan como fieles acompañantes, fieles mártires de las derrotas de mi voluntad (…Se posan frente al espejo…). He divagado muchas noches en busca de una oración, un rayo de esperanza…. Esta vez (como todas) he de ceñirme en mi amada y en el hermoso calor que me otorga su piel. Una historia, un blues, un amor que crece como un árbol de vida. Pamela lleva por nombre, Venus solo una referencia, amo tanto la exquisita (soberanía) de sus labios, la forma en que me incita a leerlos, a sentir cada beso como una prosa de juegos sabor a miel. Amo la forma en que su mente crea versos y el eco de la sombra retumba bailante en su corazón, soy creador de libros, de abrazos en lenguas y léxicos diferentes (…un epitafio de amor…). Ella es mi esperanza, mi faro de Alejandría, mi retórica, mis palabras, mis comas, mis puntos suspensivos; y me dedico a guardar dentro de mi alma, letras de divina providencia, todas con su nombre tatuado en el vientre. Ella es mil libros en uno, cada uno con un final diferente, El misterio de Poe, la voracidad de King, la confusión de Borges, el eterno sueño de Benedetti, las balas de Nietzsche, la sensualidad de Sabines, el aura de Fuentes, la mentalidad de Salazar, el gancho épico y monumental de toda historia. Estoy loco, pero cuando menos es de amor. Caí siete veces desde mi mano, siete veces sentí que me ahogaba, otras 6 sólo burbujas respiraba. Diecisiete lunas sentí su silueta en el marco de mi almohada, quedé aguardando en el libro con el que nos amamos. Siete rosas, cuatro rosas y dos rojas que elevan la alegría de verla sonreír, ella es de todos, para mí…la mejor poesía. Te amo, ángel mío.
Por: Victor Espinosa
¡Para! … ¡Libros! Por: Nan Gissel Villareal
En toda mi vida, no he conocido actividad más noble y paciente que la lectura. Ni más fascinante y polisémica socialmente. Durante los últimos ocho meses, mis mañanas han sido ocupadas en el cuidado de aproximadamente 400 objetos de gran valor, de tamaños variados y muchos colores; de temas, géneros y extensiones diferentes. Se trata de casi 400 libros que siento míos, y que con gusto e insistencia pongo a la disposición de la comunidad pachuqueña, para que se acerque a ellos, los explore, los toque y, al mismo tiempo, Pachuca sea tocada por ellos. En el año 2011, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) presentó la iniciativa de crear un programa para acercar y fomentar el hábito de la lectura en la población mexicana. Dicho programa se materializó tomando el nombre de Paralibros, consistente en un mueble instalado en espacios públicos, como parques, plazas y hospitales, a lo largo y ancho
de la República Mexicana. Esta estructura se asemeja a un paradero de autobuses, con la diferencia de que en su interior, mágicamente, hay espacio para el resguardo de un variado y extenso acervo bibliográfico (de ahí su nombre híbrido). La consulta de estos libros es totalmente gratuita. En Pachuca, se instalaron en octubre de 2012, y las páginas se comenzaron a hojear los primeros días de enero del año en curso. Desde entonces, por cuestiones de destino y mucha suerte, colaboro en este programa. Se da servicio en tres puntos distintos de la ciudad: en el Hospital General, en la Ciclopista Bicentenario y en Plaza Independencia. “Pásele, los libros no muerden”, sería la frase de invitación para algunos; “Son todos tuyos”, para otros. Lo cierto es que permanecer cuatro horas, cinco días a la semana en un Paralibros, hace que éste se convierta en una ventana al mundo, a la sociedad y a la realidad cultural que vivimos hoy en día.
Además de lo anterior, para una servidora, trabajar ahí representa una ola de oportunidades de muchas naturalezas. La primera de ellas es, por supuesto, tener una multitud de libros y revistas para consulta personal, libre y gratuita. Circunstancia invaluable en estos tiempos, en los que muy probablemente un buen libro cuesta más que una ida al cine con todo y palomitas. Cuidar de estos objetos se vuelve una actividad natural; de repente uno se encuentra tratándolos como si fueran niños pequeños, con cariño y diligencia. Leer ayuda a conocer poco a poco más de ese universo enorme de las letras, reconocer lo que te gusta, lo que no, lo que recomendarías o no, “tu estilo”. Entonces,
los libros se revelan como espejos ante la gente, que te agradece con los ojos iluminados el servicio que prestas. Aquí aparece la experiencia que forma y transforma a quien se desempeña como mediadora de lectura: el contacto directo con las personas. Es impresionante identificar tantos significados diferentes de los conceptos: lectura y libros, en las personas. Para algunos los libros resultan ser imponentes, lejanos, y la lectura una actividad difícil; para otros, las obras literarias son objetos deseados, y encontrarlos tan a la disposición es un hecho digno de agradecer y aprovechar. Es bello presenciar cómo aquéllos que le temían un poco a la lectura, al tener la
oportunidad de jugar con ella, de tomar un libro pequeño y ver de qué se trata, sin pagar algo a cambio, entran en esa etapa de enamoramiento para después pasar a la rendición total. Las horas pasan y cuando se dan cuenta, ya conocen una historia nueva. Después de eso, siempre regresan. Después de estar en un Paralibros, una ya no es la misma. Una ve muchas cosas estando ahí: escucha muchas historias, confesiones y desahogos; abre los ojos a muchas realidades, conoce nuevas ideas y personalidades. Una se renueva y se cae de su nube para aterrizar en el mundo; reconoce el valor de la lectura, lo que ésta puede causar en la gente, en una misma, en un niño de ocho años que quiere ser un explorador o en una niña que te pide le leas porque ella aún
hila las letras, pero sabe que puede leer a través de ti. Una se da cuenta de que falta mucho por hacer por el fomento a la lectura, no obstante sí se puede hacer algo aún. Una se siente satisfecha con el: “Buenos días, muchacha”, del señor bolero (el que escucha salsa en su celular), y la Coca, el jugo o el yogurt con pan que te invitan tus lectores siempre se agradece. La lectura es noble y paciente. Los libros generosos y nutritivos. El Paralibros un espacio libre para todo aquél que quiera alimentar el espíritu y la imaginación. Ahí estoy yo. Nancy Villarreal (la muchacha de los libros), para servirles cuando gusten acercarse. Cerquita del Reloj Monumental de Pachuca. Miércoles a domingo de 9:00 a 13:00 hrs. (Valga la promoción).
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Lectura visual: Doble discurso II
Por: David Eurosa Luna
Apología a la literatura pop Por: Moisés Lozada
“Cuando uno lee ya no está solo. Leer es dialogar y cuando se dialoga la soledad se declara abolida”. Carlos Monsiváis
velas por la revista Time. Éste es el comic book que cambió una industria, si nunca has leído una novela grafica inicia con Watchmen.
Quizás al mexicano le gusta estar solo, se preocupa tanto pot su vida llena de deudas, ansiedades, quejas, etc. y por eso no se da la oportunidad de leer lo que piensan otros, lo que viven otros. Tal vez no tenga tiempo, o a lo mejor lo que no tiene es disciplina.
Por otro lado uno de nuestros autores de culto que mezclan el impenitente oficio de la historieta con algo cercano a la poesía, psicología y surrealismo, como lejano del buen gusto es el mexicano José Quintero que con BUBA hace un llamado a la gente para mostrar que el cómic también tiene cosas que decir.
Para muestra un dato, en un listado de 108 naciones publicado por la UNESCO sobre índices de lectura a nivel mundial, México ocupa el peldaño 107. En datos relativamente exactos esto significa que el mexicano promedio lee 2.8 libros al año. Pero ¿qué pasa con los que leen el periódico diariamente? ¿Y los que leen su TimeLine en Twitter por lo menos 8 horas diarias? ¿Y los que leemos cómics qué? Uno no siempre está de humor para leer a Shakespeare o adentrarse en el mítico mundo de Borges, uno a veces sólo pide un relax que no sea tan profundo. Desde finales del año 1950 se produjo la explosión del pop art y como consecuencia muchos estudios desde la psicología hasta la semiótica acerca de foto novelas y cómics, comenzaron a hacerse. No es de extrañar que en estos tiempos el cómic represente una de las formas de lectura más próxima hacia ciertos estratos de la población mexicana. El mejor ejemplo que tengo para mencionar es el de Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons quienes llevaron al cómic de un simple texto recreativo a ser considerada como unas de las 100 mejores no-
Decía Borges que “La lectura es una de las formas de la felicidad, pero a nadie se le puede obligar a ser feliz” ahora bien, si a ti te place leer un libro de 500 paginas o un cómic de 25 paginas, está bien, supongo que lo importante es que leas, la pregunta es ¿Con cuánto te quedas de lo leído para aplicarlo a tu vida diaria? En lo personal pienso que la lectura hace que tu cosmovisión sea más amplia, que tu vocabulario sea más rico y que tus temas de conversación sean más variados y no es que el mexicano no tenga de qué hablar, tenemos una cultura bastante amplia, pero cuando nuestras pláticas se reducen a: -¿En qué nivel de Candy Crush vas goey? o ¿Ya viste con quién anda fulano? pues sí dice mucho de dónde estamos parados. Me despido con una frase de Batman: “¿Es verdad que sólo vivimos en un sueño, a velocidad vertiginosa y luego nos quitamos para dejarle el espacio a otros? Otros, a quienes debemos dejarles un lugar limpio donde colorarse…”* * Batman “Luto Perpetuo” (Batman Blanco y negro Tomo 1, Tedd McKeever)
La imaginación como alimento Por: Mowgli420
Quien se haya perdido entre las hojas de algún libro puede darme la razón, leer es un alimento para el alma, el motor de la imaginación, un ente material que se vaporiza dentro de nuestra cabeza y crea imágenes que nadie, pero NADIE más tendrá. Leer nos da la oportunidad de crear un mundo nuevo (al menos en nuestro interior) donde todo puede ir mejor, o todo puede ir peor, eso ya depende de cada quien. Pero lo interesante es poder crear “cosas” dentro de nuestra cabeza. Sartori en su libro “Homo Videns” plantea: La televisión produce imágenes y anula los conceptos, y de este modo atrofia nuestra capacidad de abstracción y con ella toda capacidad para entender. Así que las personas que fuimos educados por la televisión ¡Ya valimos madre! Pero, ahora imaginen lo que pasará con la nueva generación, sí, hablo de los niños. Anteriormente tener una televisión en tu cuarto para ti solito era un lujo, ahora los niños con cualquier celular o tablet pueden pasar horas frente a una pantalla haciendo cualquier cantidad de cosas, y la capacidad cognitiva bien gracias. Pero eso sí, los padres les bajan apps para que se entretengan y las buscan en la sección “educación”. ¿Qué será de las nuevas generaciones? Sé que se escucha mamón, pero no conocerán el placer de cambiar de página y escuchar el ruido que produce, el olor al momento de comprarlo y el olor cuando
has llegado a la última hoja, o ese instante cuando suspiras, volteas la página y existe un espacio en blanco que interpretas como un “fin”. Y no sólo eso ¿cuántas personas no se conocen gracias a un libro? Llegas y preguntas ¿qué lees? Muchas veces esa pregunta es una semilla que va creciendo, y poco a poco las preguntas se convierten en ramas y finalmente en un gran árbol. ¿Ahora qué pasará? Te acercas y preguntas: “¿Oye qué modelo de celular tienes?” “Órale ¿qué marca te gusta más?” “¡Qué interesante tienes muchas apps!” No sé, pero pues no le encuentro tanto chiste. Lo chido de leer es que te vuelves un loco, un loco que va creando historias con personas o cosas que uno se encuentra al caminar (no necesitas tener una pantalla que te diga cómo entretenerte) Aunque quizás muchas veces la paranoia te juegue malas bromas y piensas que el Apocalipsis se acerca, o que la computadora cobrará vida, o probablemente dudes de tu existencia, pero eso es lo interesante. Vivir con los sentidos lo más abierto posible, porque piensas que algunas personas están viviendo esa historia que habías imaginado el día anterior. Leer es el motor para la imaginación, ya que mientras te mantengas leyendo, ideas de “quiensabedónde” te visitarán y querrán ser bajadas a este plano de la realidad, así que coman, lean y déjense llevar.
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Lectura visual: Doble discurso III
Por: David Eurosa Luna
Hoy no quiero escribir Hoy no quiero escribir por la falta. Hoy no quiero escribir por la gana. Tampoco hoy quiero escribir por el reloj.
Mañana no quiero escribir porque no sé qué pasará. Mañana no escribiré porque los cadáveres no resuenan. Mañana no escribiré porque el opio me impide llenar mi cosmos. Ayer escribiré. Sí, ilógico pero ayer escribiré. Escribiré por los marginados. Escribiré por miedo. Miedo a que se pierda mi recuerdo. Y el recuerdo de quienes escribo. O sólo escribiré ayer para mantener viva la llama que cada día se apaga y cambia como la vida misma. Escribiré ayer porque no quiero quedar en el olvido como “ayer”. Escribiré por mi padre, abuelo, hermano, amigo, desconocido. Escribiré por el Abril. Escribiré ayer, antier. Escribiré desesperado, escribiré por la monotonía. Escribiré por las miradas superfluas. Todo eso escribiré ayer... Todo por la falta de cronología. Todo por la caja llena de recuerdos. Todo por la historia paulatina.
Por: Gianluca Daglio
EL MUNDO ENTRE LETRAS REVUELTAS
Por: Viko del Real
Hace algunos días platicaba con un tío acerca de su gusto por la lectura, dentro del intercambio de ideas y autores me expuso algo que en verdad se me hizo interesante. Al preguntarle por qué le gusta leer, su respuesta fue contundente: “Para que no me “choreen” y conocer el mundo”. Miles de personas conciben a la lectura como algo aburrido, sin trascendencia y sobre todo sin valor alguno. Nada puede ser más equivocado, el acto de leer es la apropiación de información y si bien se aprovecha, de conocimiento. Se trata, al menos eso creo, de la mejor forma de poner a trabajar la mente, aunque no la única.
namente eres parte. Ahí está Juan Rulfo y Juan José Arreola creando los mundos rurales de nuestro México, qué sería del caos urbano sin Carlos Monsiváis, la capacidad creativa de Eduardo García del Río “Rius” para tratar de entender el enredijo político, económico y cultural que existe en nuestra nación. No seríamos capaces de entender nuestra onda sin José Agustín y Parménides Saldaña o quizás no entenderías al México desolador, represivo e injusto sin Carlos Fuentes y Elena Poniatowska. En fin, son sólo ejemplos, omitiendo, claro está, a una eternidad de autores, géneros literarios y estilos.
El acercamiento con el mundo se puede dar a través de diferentes maneras, la pintura, la escultura, el cine, el teatro, etc. Así como muchas veces somos seres tan incrédulos, al punto de caer en lo absurdo, la capacidad creativa del humano a veces sobrepasa límites y nos deja sorprendidos. Capacidades tenemos y de sobra, la hueva, la apatía, el egoísmo, el poder son sus peores enemigos. Agregado a eso la nula capacidad de refutar, discutir, escuchar o intercambiar ideas nos hace ignorantes.
Letras revueltas, mundos distintos dentro de uno sólo, creamos e imaginamos, problematizamos y nos tratamos de entender. El ejercicio de la lectura no hace personas atentas, despiertas, con bríos para explorar el mundo en el que vivimos. Grandes han sido, son y serán las obras que miles de personas se han atrevido a leer, a adentrarse en su mundo, en su narrativa. Nuestro mundo exige respuestas contundentes y en ocasiones sin margen de error, son los libros los grandes pilares para la transformación, el acontecimiento o la irreverencia.
El punto de partida para conocer el mundo es la lectura, es esa materia prima que le ha dado a los seres humanos la capacidad de crear cosas tan maravillosas y de utilidad para nuestra supervivencia. Muchas de esas formas de acercamiento con el mundo (enumeradas en el párrafo anterior) serían impensables sin el acto de leer. No podríamos disfrutar de grandes películas, canciones, obras de teatro, el mundo sería un enredijo y nadie se atrevería a tratar de entenderlo. Leer te ayuda a conocer tu país, y crear tus imaginarios internos de los cuales exter-
Dar ese paso al mundo de la lectura, de las letras revueltas que nos invitan a encontrarle un orden y un significado es complicado, confuso o en ocasiones contradictorio. Quizás ustedes, ellos, nosotros, el mundo entero añore esos rincones de lectura que nos hacen descubrir mundos nuevos, escenarios alentadores o quizás apocalipsis inminentes. En fin, tan sólo es cuestión de dar un paso, tomar un libro y tratar de armar ese revoltijo de palabras que encontramos dentro, y eso en verdad no cuesta nada.
Carta para un hombre
y su mujer,
que no lee Para leer en voz alta Tienes tanto miedo de entenderte, de saberte en la simpleza de los días que se te caen de las manos, que se te resbalan por el cuerpo mientras la profanas. Sin sentido, sin dimensión. Así eres y así serás siempre. Así será Ella y serás tú, los dos juntos. Arrimados, estando juntos, sin ser juntos. Quisiera tener una mejor respuesta, una manera más limpia de decirte las cosas, pero no puedo. Yo no puedo. Quise salvarte de una mujer que no tiene palabras, pero te salvé de mí. Te salvé de mis enredijos sin escrúpulos que te amarraban la garganta y te hacían un nudo, de mis telarañas de esdrújulas que podían quemarte poco a poco, despacito, como ha de ser. Te salvé de mis artilugios y te dejé en los de otra, sin acertijos y sin estructura, en ese mundo vacío lleno de frases de tarjeta de felicitación abandonada en un Sanborns cualquiera. Te dejé en las manos de tu perdición, manos-agujas y manos-cuchillo, manos-cadena, manos-sepultura. En unas manos que no pueden leer el braille esculpido en tu cuerpo, las que no saben leer los ojos de la desgracia, mi desgracia. Esos ojos malditos que me escupían las verdades. En las manos que no saben leerte ni en el coloquial español, que ocupan de la más vulgar de las maneras para sorprenderte, manosbaratija, manos-nada. Debes saber, tú, sí, TÚ,
que una mujer debe leer con las manos. Los ojos han sido el comienzo, apenas un flagelo de la disciplina de leer, del amor de leer, de la pasión de leer. El lenguaje es una mezcla exquisita de facultades, de posibilidades que una debe refinar, con el tiempo. Posibilidad que se abre como ventana para los valientes, con un roce del aire que te rasguña las vértebras. De a poco te haces consciente de lo que puedes leer, de los escondites de palabras en forma de ojo, de pie, de garra. Palabras que lamen las paredes y los pisos, que se derraman en el café y en la lluvia. En fin, no me da la gana explicarle a tan pequeña sabandija algo tan íntimo. Te salvé de esas lecturas secretas que te desnudaban en verdades frente a mis ojos, los ojos míos que para ti no tendrán nada. Te dejé en las manos sin ficciones de una analfabeta. Y no importa que le regales la edición completa de “La Madame Bovary” o que le enseñes a leer a James Joyce al revés, o que le recites al oído tus poemas de aparador. No importa que le desvistas a Hesse a la hora de la cena, ni que le revuelvas las frases de Poe en la sopa. El libro que eres, que son; la historia que serás mientras sepas escribir, el cuento predecible en el que te habrás convertido, la hoja amarilla y carcomida de tus nuevas pasiones, nada de eso importa, señor, porque Ella no sabe leer. Por: Enid Adriana Carrillo Moedano
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UAEH
Por: J. Cracket
El negativo en positivo Alientos que se mezclan. Miradas que se funden. Silencio que lo dice todo. El roce de su piel.
Discreta se mantiene, fija… perdida en el firmamento. Una noche, un día; mil noches, mil días. No dicen “adiós”. El adiós se vuelve agonía Laberinto amoroso. Vueltas adictivas. Una vela encendida. Una flama en el corazón. Una chispa en el alma. Todo al ritmo de aquella canción. Paz, calma, pasiones enredadas ... Mis ganas, las de él. Una lágrima, dos sonrisas. Se esfuma, lo fuma, Deseos, quimeras o ¿alucinaciones? No… Anhelo y fantasía. Estrellas de Van Gogh perdidas Estrellas encendidas, amarillas, que iluminan. Fondo azul, azul perspicaz, mordaz, y profundo como sus pupilas. Un compás, Una brújula, tu corazón. … El amor.
Por: Meli Vera
IRONíA Por: Omar Rodríguez Cerón ¿Estás segura de que quieres hacer esto? Sé que ya has tomado tu decisión, pero sólo quiero recordarte que después ya no hay regreso. ¿Ves a aquella chica? ¿Recuerdas cómo era? Mira cómo ha cambiado después de mí. Mira lo que le hice. T odos la ven raro. Muchas veces está sola; casi siempre. ¿Qué con su amiga también estuve? Si, así fue. que ¿por qué ella está bien? Porque ella sólo estuvo por compromiso. Incluso me atrevo a decir que sólo me utilizó; me sigue utilizando sólo para presumir con sus amigos. Ella nunca me entendió. Nunca supo comprender lo que yo le ofrecía. En cambio ella, la introvertida, fue alguien diferente. Valoró todo lo que soy, pero en este mundo nada es para siempre; ella ahora está explorando otras experiencias. Sin embargo yo fui la primera de ellas y lo digo sin orgullo alguno. A veces me pregunto, ¿qué hubiera sido de ella si no me hubiera conocido? Me pregunto lo mismo con todas y cada una de las almas a quienes he hecho lo mismo; creo que les jodí la existencia. Tal vez ella en particular hubiera seguido siendo una niña alegre, sociable, fiestera, como una niña normal. Pero ahora mírala, ahí, sentada en la banca bajo el árbol, contemplando el romper de las olas, las gotas que se vuelven fuego con el brillo del atardecer. ¿Ves? Ya está con otro. Él es bueno, en realidad muy bueno, pero no tardará en sacarle todo lo que pueda y cuando finalice de exprimirle lo cambiará por otro. Y así será por siempre; hasta el final de sus días. Nunca se
saciará, nunca estará conforme. ¿Quieres terminar así? Presiento que tú y yo la pasaríamos de maravilla también. Sin embargo eso significaría que, al igual que a ella, yo podría significar el principio de tu fin, mejor deberías alejarte. Por favor no me mires así, que no resisto cuando lo hacen. Tus manos son suaves y tersas. ¡Diablos! Por favor tampoco me toques así, te lo imploro. Lo digo por tu bien, debes creerme. Pero es que esos ojos, tus ojos. Me miran sin saber qué van a encontrar, pero esperando verlo todo. Tus ojos… Muy bien, he caído. Si es tu última palabra no te detendré, pero te advierto que yo tampoco lo haré. Sólo te pido que al final de nuestra historia no me odies por lo que pueda ser de ti después, porque aunque a veces aborrezca lo que soy, ese es mi papel y no lo puedo cambiar por más que quiera. ¿Estás lista? Pues bueno, comencemos. Desplaza tu mano suavemente por mi frente. Dame la vuelta, anda. Pareciera que ya lo has hecho antes; sabes la manera… Ahora ábreme. Dale la vuelta a mi portada y sitúate en mi página 4. “Prologo. Muchos desean con ansia cambiar su situación;
obtener conocimiento para ser libres,
pero no están dispuestos a pagar el precio.
Lo irónico del asunto es que no se les puede,
no se les debe culpar de nada.
De los roles terrenales al paraíso de la locura se
llega solamente a patadas en el culo”.
Portada: Aymer Gรกlvez Contraportada: Mowgli420