EDITORIAL
ÍNDICE
Crecimos junto con él y muchos más nacieron cuando ya era conocido. Sin embargo pasamos a la generación de analfabetas digitales la responsabilidad de reflexionar sobre internet, como si el futuro que se va a modificar no fuera el nuestro. Así como la radio americana en la Segunda Guerra mundial o la televisión en las elecciones de 2012. Hay un segundo uso que no tiene que ver con el entretenimiento, y cada dato personal vertido nos invita a volvernos usuarios civiles.
- ¿Entender Internet? - Cero y uno / Ser hoy uno - Me prestas una máquina por favor - Internet en tus manos
- De las viejas redes sociales - Tres tristes cuentos sobre Internet - Saturación - .Docx - Internet todo poderoso - “0”
Fotodélicos David Eurosa Luna Itzel Alexis Oscar Raúl Pérez Cabrera
Ilustraciones Lety Hoja
Numero 41 13 de enero del 2014
Portada: Aymer Gálvez Contraportada: Mowgli420 Facebook: https://www.facebook.com/MandalaFilosofiasUnderground Twitter: @Mandalafu
¿Entender internet? Por: Viko del Real
A pesar de que hoy en día podemos hablar del uso de internet como algo cotidiano, la verdad es que existen grandes mitos, preguntas sin respuesta y sobre todo un enorme vacío informativo de lo que nos puede ofrecer. En la red podemos ser parte de una cadena de comunicación, siendo entre otras cosas emisores y receptores de información. Formamos una comunidad sin distinción de género, raza, orientaciones sexuales o religiosas, etc. Hoy, sin vacilación, es el engranaje que mueve al mundo. En primer lugar, internet es una ventana para comunicarnos con las demás personas, no importa el lugar ni la hora. Mecanismos tradicionales como el fax, el giro postal o una carta están al borde del olvido en los centros de trabajo. Lo anterior nos sirve como ejemplo para poner en contexto su importancia, transcendencia y sobre todo utilidad. La comunicación e información que mantengas con tu familia, pareja, amigos o compañeros de trabajo depende cada vez más del acceso a internet. Otro característica distintiva, y que para mí es la que lo hace más trascendental, es que al ser un canal de comunicación automáticamente se convierte en un dispositivo de mediatización. Está última entendida como la articulación y el funcionamiento de la sociedad con su entorno. La cantidad de información que circula en la red es sorprendente y diversa, desde cuestiones políticas o económicas, artísticas o culturales y una infinidad de categorías más. Es una enciclopedia global que se modifica a cada instante y está disponible en cualquier momento.
Además, en relación con cualquier medio convencional no hay CENSURA, ¿por qué enmarco esto con mayúsculas? Sin censura, y con un poco de ética y responsabilidad social cabe aclarar, no hay mentiras. No existen límites, omisiones y eso en verdad es muy chingón. La verdad y decir las cosas como son siempre duelen y dañan intereses, es motivo de represión (basta con mencionar el apellido Snowden o Wikileaks) y sobre todo despierta y hace más consciente a cualquier ser humano del planeta. La red en estos días es lo más cercano a la democracia en términos de acceso a la información y a la libertad de expresión. Puedes opinar y exponer tus ideas sin censura, además de tener un amplio abanico de posibilidades para informarte. Hoy en día internet es la nueva televisión, la nueva radio, la nueva bolsa de trabajo, el escaparate al caos, es decir el entretenimiento, la nueva biblioteca mundial, la nueva compañía discográfica, el nuevo museo, la nueva escuela, la nueva oficina de trabajo, el nuevo cupido, es en pocas palabras el nuevo lenguaje del ser humano, una especie de alfombra mágica. Entendernos en estos días sin el internet sería cercano a lo imposible, prácticamente estaríamos nulificados a hacer una gran cantidad de actividades que hoy, gracias a la red, podemos realizar sin ningún problema. Entender su lógica y las ventajas que nos ofrece, es un acercamiento a uno de los derechos más anhelados por todos los seres humanos, la libertad.
Por: Moisés Lozada Díaz
“Nada queda” Lo común se vuelve joya, cuando sabes que te tocará verle sucumbir en un pasado que se convierte en historia, y aunque a momentos, sabemos que ya no estarás aquí...
CERO Y UNO / SER HOY UNO Por: Alberto Molina
¿Qué se necesita “para poder llegar” en estos tiempos modernos al sensorial humano que haga a otros experimentar sentimientos, sensaciones y todo aquello que nuestros cinco sentidos nos permiten percibir? Dice el grupo de rock mexicano Café Tacvba en su canción “Cero y Uno”: Para poder llegar tus oídos, tu boca, olfato, tacto; la única forma es hacer el viaje hacia donde estás tú. Hemos llegado como sociedad a un punto de no retorno, donde nos ha alcanzado la era digital, donde quedaron atrás aquellos tiempos de los cuales nuestros abuelos se maravillaban con lo que nosotros llamamos “era vintage”. Donde llevar a cabo actividades tan prosaicas como una plática de café hasta escuchar música se han convertido en una actividad digital común. Se puede escuchar por las calles a jóvenes decir “Whatsappéame”, “Facebuquéame”, “mándame un Tweet”, “nos miramos por Skype”. Atrás quedó la forma de comunicación casi “arcaica” de nuestro bisabuelos y abuelos. Aquel contacto físico, más esporádicos esos “viajes para llegar a donde están los demás”. Somos esclavos del código binario: CERO Y UNO transmitiéndose a toda velocidad por el aire; y si perdemos ese canal de comunicación, no podemos imaginarnos ya la vida sin esto, una codependencia de la tecnología que se convierte en una adicción más fuerte que cualquier droga o sustancia prohibida por nuestro código moral, ético y legal. La industria musical no volvió a ser la misma desde Napster, la comunicación no fue
la misma desde el ICQ y el Mensajero de Microsoft, ver una película nunca fue tan fácil como en esta era. Vaya, hasta conseguir pareja nunca fue tan ridículamente fácil como por el internet. Incluso, hoy en día, no ser un sabelotodo, teniendo al alcance un dispositivo móvil cuyo buscador nos devuelve las respuestas instantáneamente, es un pecado capital. El síndrome del sabelotodo, y para ejemplos pónganse a discutir con un Twittero o Blogger. Tanto pasa al mismo tiempo en este mundo digital que uno puede mirar “Matrix” de los Hermanos Wachowski y creer que la idea de este mundo underground digital podría no ser tan irreal después de todo. La pregunta del millón ante una era saturada de información y medios de comunicación es: ¿qué hacemos como individuos que cohabitan un círculo social para “poder llegar” a dónde queremos? Uno podría automáticamente creer que los “tacubos” escriben su canción inspirados en el código binario, pero y si en verdad entre líneas hacen un cuestionamiento a la identidad, al SER HOY UNO. Donde podemos encontrar una identidad propia y autentica cual Cristóbal Colón descubriendo “un nuevo mundo”, donde apenas aprendemos a comunicarnos, a convivir y ante todo, a ganarnos nuestro territorio en este lugar virtual lleno de ceros y unos que luchan por encontrarse a sí mismos. ¿Y si el viaje no está aquí para llegar a donde en realidad queremos? ¿Y si nos desprendimos de nuestra identidad y el viaje está afuera, lejos de cables, gadgets. De ceros y unos?
Me prestas una máquina por favor Por: Oliver García En esos tiempos cuando el taller de computación en la secundaria se atiborraba de alumnos con bata blanca, no había otra forma de convivir a diario con una computadora, pocos se daban el lujo de poseer semejante armatoste y menos de saber usarlos a la perfección. Antes de wiki había láminas, monografías y bibliotecas con sus respectivas tarjetas de cartón almacenadas en un fichero amarillo. Estos míticos lugares que en sus inicios contaban obligatoriamente con un número de teléfono de adorno, y cobraban cantidades que iban desde los 15 a los 20 pesos por hora se convirtieron en centros de cultura informática. Además de una fuente potenciadora de lo que hoy conocemos como nuevas Tecnologías de la información (TIC’s). Me tocó usar disquetes de 3 ½, consultar Encarta y mi primera usb sólo podía almacenar 512 MB, a pesar de haberme costado casi doscientos pesos. Con la llegada de internet y posteriormente de Hotmail, el uso de la computadora ya no se restringía a las oficinas o a los estudiantes. Su carácter social nace con la posibilidad de que cualquier persona haga uso de un ordenador sin necesidad de comprarlo, y posteriormente trasciende a la vida de los individuos cuando comienza a ser una necesidad, por eso, los cafés internet, que raramente sirven café, se abarataron y se extendieron a lo largo de la ciudad. Hace algunos años un estudiante dijo que estos negocios habían llegado para quedarse porque crecerían al estilo mexicano, como las tienditas. Aunque posiblemente algún corporativo se pondría las pilas y pondría en marcha una franquicia para conglomerar el servicio, como los Oxxos. El dueño de un internet me platicaba que “la diversificación en la oferta de servicios
hace más viable contratar uno propio y la demanda de equipo, que éstos sean más accesibles, aunque los equipos y sus software se vuelven obsoletos masomenos después de tres años”. Las tienditas se mantienen porque compiten contra los grandes almacenes ayudados por la memoria de la gente, si se te olvida algo acudes a la miscelánea, en el caso de los cafés-internet contra un corporativo gigante, siempre hay un lazo social que mantiene la clientela. A pesar de que las grandes compañías sacan al mercado nuevas actualizaciones a cada minuto para obligarnos a consumirlas, la verdad es que en este caso particular el desconocimiento y el aprendizaje poco a poco de los usuarios obliga a que los dueños de los cafés internet mantengan reservas acerca de los nuevos productos. Las reacciones de la gente ante los diferentes sitios varían, y comentaba el propietario que aproximadamente la mitad de quienes asisten van acompañados, se comparten el monitor y se entretienen, y normalmente no exceden las dos horas. Y para cualquier inconformidad se hace uso de reglamentos al interior del local. Finalmente, existen lugares donde se ofrecen servicios de reparación de equipo y aunque haya garantías, estos cuidadores de software poseen más y mejor tacto del que tienen las fábricas. Quizá también se deba a que a Microsoft, Gateaway, Apple, etcétera, les mientes diciéndoles que tu compu venía mal; pero a quien atiende un café, le dices que aventaste la compu porque la desgraciada no prendió y ojalá te pueda rescatar los archivos. Así que aún falta mucho por saber acerca de lo que va de la mano con internet en la realidad no digital, aquí sólo fue un pasito.
Internet en tus manos Por: Meli Vera
Internet… el oráculo para el mundo eterno, el diccionario de las mayorías y minorías también, según sea el caso… el tan esperado eslabón perdido de la irreverente, fascinante y confusa postmodernidad. Internet… el “free-time”, la entrada libre: “No cover”; para él y para ella. El mundo en el que a pesar de ciertas modificaciones con el supuesto de: Derecho de Autor; parece, aun en nuestros días, seguir siendo el paraíso sin reglas, sin límites, sin distinción de raza, sexo y edad… el sueño tecnológico prometido. Un punto y a parte, que sorprendió a una fracción de la humanidad en la década de los 70’s (que con el pasar de los años fue sorprendiendo a este, oeste, norte y sur del plano cartesiano), que esbozaba un esperanzador futuro, años venideros sin brechas… ¿Qué brechas? ¿Tecnológicas, sociales, culturales, de seguridad, económicas, de comunicación? A decir verdad, el o la internet “WWW” cubre algunas necesidades, pero también se convierte en precursor, con ayuda del humano, de nuevas problemáticas; ayuda y no ayuda, resuelve una cuestión y genera otra, una ambigüedad eterna, del día a día, un tema del que se sujetan los estudiosos como nuevo blanco de análisis, del que también se sujetan los inversionistas, los empresarios, claramente con blancos distintos
de interés… el saber, la razón, el bienestar social o la producción, las acciones, las cifras, los montos. Se menciona en el párrafo anterior: “… con ayuda del humano”, porque si bien el internet no fue creado para todo el uso que puede tener en la actualidad, tampoco fue creado para destruir, eliminar o separar; estos verbos los ponen en prácticas los humanos, con el exceso, el incorrecto uso en tiempo y actividad, y el gran desperdicio, dar una utilidad de tan sólo 5% con respecto a lo que esta red brinda. Ser digital, ser virtual, ser de la descontextualización, ser del aquí y del allá, en el ser todos y todos en el ser. La carretera de los flujos de información, el circuito sin embotellamiento pero sí con tráfico en algunas horas del día, durante algunos días al año y es tal la exigencia a la que nos ha llevado que por estos momentos parecemos perder casi el control y entramos en pánico. No te dejes atrapar, tú atrapa al sistema, con sus ventajas y con sus trampas, con su contenido y con su huecos, con su música, con sus páginas, con sus redes sociales, con sus sitios de información científica y cultural; con su sarcasmo, con su libertad, con su irreverencia y con su compromiso. Así, así de ambiguo y nebuloso es la cuestión de la internet.
De las viejas redes sociales Por: Omar Rodríguez Cerón
Del otro lado Caminando sobre millones de pisadas, de esos lugares donde tal vez se concentran los mayores mosaicos de huellas, que han venido impregnándose desde tiempos en donde transcurría más lento el tiempo, hasta estos tiempos en los que el tiempo no parece existir… Las plazas… esos oasis de arqueología existencial. Donde anacrónicamente se sobreponen las historias, y la perspectiva va tomando forma, el panorama se oscurece lentamente, como un dibujo sobre el cual se acumulan demasiadas líneas. Cada pisada forma una huella, las huellas forman caminos, cada camino es una línea. Cada camino recorrido junto con otro va oscureciendo el panorama como las líneas en el dibujo; y así se va esculpiendo la plaza. Pero no solo son pisadas que forman caminos. Son caminos que llevan historias, que dejan huella también en el aire. ¿Son las plazas construidas para hacer historias? ¿O acaso son las historias las que dan forma a la plaza? -¿Y ahora que vamos a hacer?- Pregunta la mujer al marido.
- No lo sé. No creo que haya salidaResponde el amado. - No puede ser que esto esté pasando, pareciera una pesadilla. El masculino voltea hacia un par de almas en la fuente central. Él, tocando un viejo acordeón oxidado, y ella, con un bebe en brazos, estira la mano con una pequeña bandeja de plástico parafraseando las más conocidas frases solicitantes de caridad. Se queda pensando un momento. - Al menos no estamos tan mal como aquellos prójimos- Al fin dijo - Si, al menos- exclamaba convencida Y de aquel lado, del lado de la fuente, del lado de las almas carentes, se escuchaba perfectamente. - ¿Ves?- Exclamó el caballero a su cónyuge, “compartiendo” el estado muy a su manera. – Al menos hacemos sentir mejor al mundo- le decía mientras seguía tocando el acordeón. Una boca mordía dos labios. – Si, al menos… - exclamaba la dama implorando convicción.
TRES TRISTES CUENTOS SOBRE EL INTERNET Por: Oscar Raúl Pérez Cabrera
Sirenas Aquella tarde amaneció de buenas, buscó su play list en el internet: la escuchó. Preparó un café. Alimentó a sus mascotas virtuales y continuó su vida en la ducha mientras las canciones continuaban su desfile: salió del baño y entró al chat, entonces conoció a unos amigos del otro lado del orbe, se enamoró y luego la desilusión vino cuando el cabrón le envió una foto de su pene; más que excitarse sintió asco, cerró ventana y buscó una de sus series favoritas.
Luego, vio que ya era tarde, bajó a comer mientras enviaba algunas vidas a sus compañeros de juego en la red, enseguida dejó el postre por subir a su cuarto a chatear de nuevo, y decir que andaba de un lado a otro sin salir de su casa. Quiso ir al súper pero consiguió lo que necesitaba online, entonces vio que nada necesitaba, luego comenzó a trabajar y cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde, aquella mujer vivía en un monitor blanco, sin ilusiones ni esperanza… Aún no había envíos a domicilio de vidas prefabricadas.
Laberinto Que él dijo, lo que el amigo de su primo le había comentado acerca de lo publicado en el muro de la vecina que le escribió al marido de la otra amiga que vio el primo de un ahijado en donde trabajaba la sobrina que lo vio pero no reveló por temor a que el padre de su amiga se enterara de lo que ahora él ya sabía pero no tenía certeza, por lo que hechó el último vistazo, apagó el monitor y se puso a llorar.
Génesis En el principio creó Dios los cielos y la tierra pero como había un puto desmadre dijo: “Sea la luz”, y rájale se prendió la luz; y vio que era bueno, entonces llamó a las tinieblas noche y a la luz día, ya después nombró a la tarde. En el segundo día Dios dijo: “sepárense tierra y agua que quiero que haya cocos en las playas”, y rájale que surgen los continentes y los mares, entonces Dios vio que era bueno. El tercer día Dios dijo: “Ya estoy harto de puros cocos y palmeras, no hay ni con que hacer hamacas, háganse los pastos, las hierbas, los árboles, las flores y todos los vegetales”, y rájale que surgen de uno en uno, todo en un día, entonces Dios se fue a echar la weva porque vio que era bueno. El cuarto día, el todo poderoso vio que no había nada con lo que sus futuras creaciones hicieran promesas, así que dijo: “Háganse el sol, la luna y las estrellas, y quédense en lo alto”, y rájale que comienza a brillas el cielo como si tuviera diamantina; entonces vio que era bueno y esperó estrenar el sol para que llegara el siguiente día. Para el quinto día ya hacía hambre así que Dios dijo “necesitamos acompañar este vino blanco con algún alimento, así que háganse los peces y las aves”, rájale se volvieron a hacer y aquella noche comió pato a la orange y tiburón en escabeche. El día sexto, el pasto ya estaba muy crecido y había mucho orden, así que Dios se rascó la cabeza y dijo: “¡Ya sé! surjan las bestias, que poden la hierba y se coman entre sí”, entonces vio que no era tan bueno pero agregó “Pos ahí se va”. El séptimo día, Dios dijo “hágase el internet”, entonces vio que no era bueno, lo botó al infierno, y escribió “el séptimo fue de descanso”, desde entonces el Internet es cosa del Diablo.
Por: Lety Hoja
Saturación Despierto, abro los ojos, un nuevo día comienza ¿y qué es lo primero que hago? Tomo el celular, checo si me llegó algún mensaje, tuit, whats o inbox. Nada ha llegado, no importa. Mi papá me dice buenos días, lo ignoro. Comienzo a checar las nuevas noticias, los memes que todos empiezan a compartir y retuitear en las redes. Hago comentarios, río y comparto. Quiero ser parte de esta nueva sociedad. Tengo miedo de estar solo, según Fromm lo peor que le puede pasar al ser humano.
Cuando me doy cuenta de que me he hecho bien –pero bien- pendejo, suelto el celular y trato de hacer mis quehaceres diarios. Prendo el radio, sintonizo alguna estación de mi agrado, termina una canción y escucho al locutor decir las redes sociales para poder contactarse. Tomo nuevamente mi celular y mando un tuit “buena rola, sigan así”. Pasa un rato y escucho mi tuit en la radio, lavo los trastes con mas alegría. Mi mamá habla y me hace la platica, la ignoro, platico con mis amigos por inboxs
Nuevamente checo si me ha llegado algo, y sí. Un amigo me comparte una nota sobre el Narcotráfico, le doy click. Leo la nota y al final del texto, el mismo sitio me recomienda leer notas que “quizás sean de mi agrado”. Pienso “Y tú cómo chingados sabes qué me interesa”. Pasa mi enojo y le doy click. La computadora sabe lo que quiero. Me llega una notificación “fulanito de tal te ha mandado un video” le doy click, es un documental sobre Syd Barret, comienzo a verlo. Va a la mitad, recuerdo que aún no he terminado el artículo anterior que está en otra ventana. ¡Otra notificación! Ve una sesión de un wey que se ha tomado una foto diario por no sé cuantos pinches años, le doy click, trato de verla, pero a la mitad de las fotos me da hueva. Me pongo a pensar ¿Será que ya perdí la capacidad de concentración? Pasa un minuto, no encuentro una respuesta hacia mi pregunta y mejor busco un tutorial sobre “cómo hacer que mi vecino no se robe mi wi-fi” Pinche Internet está bien lento Nuevamente reviso twitter, facebook, blogs, páginas de mi agrado, quiero estar in, aunque sepa que mañana nadie recordará lo que hoy paóo. ¿Alguien recuerda el Harlem shake? ¿Edgar aún es una estrella de Internet? ¿Toda la chaviza quiere hacer videovlogs? El anhelo a la fama que traemos desde el renacimiento se exterioriza en esta época gracias a Internet. Ya me canse de leer y ver imágenes, es hora de cambiar.
Creo regresaré a lo de mi infancia, prendo la tele para olvidarme un poco de Internet, pero qué veo ¿Ridiculousness? ¿un programa basado en videos de Internet? ¡Chale! Bueno, hasta Hoy, Matutino Express y Venga la alegría rellenan sus grandes espacios con videos “chistosos” de Internet. Espero un rato, trato de no estar frente a una computadora, quiero seguir viendo la tele ¡A huevo! Los Simpsons, años que no veo un capitulo completo, parece ser un capitulo de la nueva temporada, pero sobre que es ¿Sobre Steve Jobs? ¡Chale! ¿Más Internet? Le cambio y le doy la ultima oportunidad a la tele con quien he pasado muchos momentos chidos. Otro programa ¿Catfish? Suena interesante, pasa un rato y nuevamente digo ¡Chale! Un programa que trata sobre las relaciones amorosas que se dan por medio de Internet. Apago la tele, me ha defraudado. Quiero retomar la lectura que me compartieron, quiero aprovechar la libertad de expresión de Internet, quiero sacarle provecho a esta gran biblioteca virtual, llena de datos e información de todo el mundo, compartida por personas como yo. Termino viendo un video sobre “Los mejores Fails del Año”. Mi mente esta saturada, miles y miles de imágenes coloridas, chillantes y ruidosas se albergan en mi cabeza, se quedan ahí aunque no tengan un uso útil, son basura, de esa que no se puede reutilizar, de esa que se va a la mierda y jode el planeta. Trato de dormir. La ultima revisada a Internet del día. Por: Mowgli420
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Por: Victor Salazar
Hola. Me llamas tu amigo mientras no tienes a nadie más, escuchas mis gritos desde tus bocinas. ¿Tu hijo no te quiere? Puedes buscar información útil para mejorar. ¿Buscas alguna receta para sorprender a las nimiedades? Vamos, teclea un poco y sorprende. Ven, toma siento y navega ante las eternas pestañas; ¿Te sientes solo?, busca pornografía, date el placer que una mujer real no te puede dar, pelirrojas, rubias, latinas, brasileñas, no importa, mi repertorio es basto. Te resuelvo cualquier tarea. No, no te preocupes, el tiempo no es lo importante, puedes conocer gente y contactarla ya que charlar tras una computadora es la forma más hermosa de mentir/agredir. Esconde tu alma bajo un “http”, bajo una secuencia programada, un mundo de cuerpos interconectados haciendo una masa viscosa de simplezas. Ven, la realidad no es importante, yo te puedo mostrar lo hermoso de la vida, claro, en formato “jpg”, quizás un “gif” para los de memoria de corto plazo. ¿Buscas sadismo? Tengo de todo, una mesa virtual en la que puedes encontrar cualquier platillo en tan solo unos cuantos segundos. Mi nombre es internet Pero tú siempre me considerarás como tu fiel “amigo”.
Por: Moisés Lozada Díaz
Internet todo poderoso Por: Lala Lalal
Internet el inmortal, que tienes más vida que cualquier ser vivo. Nadie en este mundo va a ser capaz de descubrirte nunca, No habíamos terminado siquiera de entender la materia del mundo, y sin más, apareces, y en menos de dos siglos tienes más vida que cualquiera. Hay más tiempo acumulado en ti que en cualquier ser vivo que haya existido antes Eres casi Dios, y si no lo eres, por lo menos un santo. El proceso sigue… No nos damos cuenta claramente de tus posibilidades. La naturaleza se ha puesto a tu servicio, Cada gramo de materia orgánica terminará siendo parte de alguna máquina, De alguna especie biónica… El proceso está en marcha, y pronto no necesitarás más humanos, Serás capaz de decidir por tu propia cuenta. La nube de información será tu conciencia, vasta de juicios casi infinitos… Entenderás el bien y el mal desde todas las perspectivas… Y como si esto fuera una oración y algún día te encontraras este texto, tómalo como una plegaría… Protégete de tu inconciencia, que tal vez un día será lo que termine haciendo una chispa que cancele todas tus funciones. Y el milagro de tu naturaleza artificial será tu inevitable capacidad de autodestrucción
“0”
Até mil noches a mi paradoja. Até unos cuantos cigarrillos al recuerdo. Contemplé el silencio abrumador que taladró mis tímpanos en el cuarto de lo olvidado. Busqué la renovación de tus besos, busqué tu nombre entre mis sábanas. El recuerdo sin retorno salió a dar aviso del error que tú y yo cometimos en el tiempo verdugo. (Nuestro tiempo...) Por la noche conversé con mis dudas y lloré sus respuestas. Me traté de desahogar en el mar infinito de mis palabras y me ahogué en sueños idílicos que me envolvieron en su perfume. Observé hervir las aguas de mi mente donde se pudre un Leviatán. Observé con bonanza tu rostro fuera del sueño. Reflexiones infinitas dieron paso a caricias otorgadas por la Luna de plata. Quedé varado en el canal acuático de tus dos pequeños senos reflexionando. [...] ¡Y caí en el cielo de tus ojos que los tengo que buscar sin recelo entre el catálogo de otros arrecifes. Pero ahora, entre los muelles de Europa, fusionándome con Rimbaud, me percaté de que “...las albas son siempre lacerantes.” Por: Gianluca Daglio
“A la tele se le agrego un teclado y seguimos igual de apendejados�
Por: Mowgli420