Los sueños del Pacífico by Manos Visibles

LOS SUEÑOS DEL PACÍFICO

Los jóvenes de Tumaco, Quibdó y Buenaventura le cuentan a Manos Visibles sus sueños y miedos sobre el futuro.

MANOS VISIBLES Y ESTUDIANTES DEL PACÍFICO DISCUTEN EL FUTURO

Sin embargo, ven barreras para cumplir sus sueños. Las debilidades que más sobresalen son temor al fracaso, temor a hablar en público y miedo a causa de la violencia. Las amenazas que más citaron fueron la violencia, el racismo, el matoneo y la escasez de recursos en el grupo familiar.

Manos Visibles y estudiantes del Pacífico discuten el futuro Entre agosto y septiembre del 2017, Manos Visibles visitó 20 colegios de Tumaco, Quibdó y Buenaventura. Durante esta visita charlamos con 899 estudiantes de grados décimo y once, 86 docentes y 14 padres. Con los estudiantes, ya nos conocíamos de antes. Los jóvenes del Pacífico y Manos Visibles trabajamos juntos en la preparación para la prueba Saber del 2017. Esta vez el encuentro no fue académico. Los estudiantes nos contaron de sus sueños y de sus miedos. La metodología que usamos para estas conversaciones se puede consultar en el anexo 1.

Por otro lado, también hablamos con los docentes. En muchas de nuestras conversaciones con docentes, notamos una desconexión en la manera en que perciben a los estudiantes y lo que nosotros escuchamos de ellos. Mientras los estudiantes nos hablaron de aspiraciones como ser profesionales o tener sus propias empresas, los docentes hablan de una desesperanza aprendida. Con eso aluden a una perdida de motivación y una renuncia a cualquiera posibilidad de que las cosas salgan bien. Entre sus preocupaciones los docentes también resaltan la falta de participación y compromiso familiar, el desinterés del estado por la región y la escasez de recursos para implementar actividades de impacto.

Los estudiantes reflexionaron sobre sus debilidades, sus oportunidades, las fortalezas y las amenazas que veían en su futuro. También le preguntamos a los estudiantes cómo se ven en cinco años. Nos llena de esperanza que son jóvenes con aspiraciones. Son unos soñadores. La mayoría se ven en el futuro como profesionales, empresarios y servidores públicos. Las fortalezas más frecuentes de las que nos contaron son la perseverancia, la responsabilidad, el respeto y la honestidad. Las oportunidades más salientes que citaron son “Ser Pilo Paga”, tener una beca, contar con un préstamo para estudiar y el apoyo familiar. 2

Las conversaciones con padres fueron escasas. La asistencia a las reuniones que convocamos fue muy baja . En total solo pudimos hablar con 15 papás. Nuestra experiencia de quedarnos esperando a los papás, no le sorprendió a los colegios. Como ya lo dijimos, los docentes resaltan que la relación los papás es escasa. Así que de esto nos quedan muchas preguntas. ¿Dónde están los papás? ¿Qué hace difícil atraerlos a actividades organizadas desde los planteles educativos? ¿Qué incidencia tiene esta brecha en el proyecto de vida con los estudiantes? ¿Y qué podemos hacer para mejorar?

En el resto de éste reporte les vamos a dar más detalles sobre cómo se ven los jóvenes del Pacífico en cinco años y sobre las fortalezas, oportunidades, amenazas y debilidades que expresan. También detallaremos más nuestros hallazgos en conversaciones con docentes y papás. Luego, les contamos las preguntas que nos quedan como resultado de éste ejercicio de diganóstico. Esperamos entre todos encontrar respuestas. Por último sacamos conclusiones y proponemos algunas acciones inmediatas para seguir adelante. ¡Vamos todos por esos sueños!

¿CÓMO SE VEN LOS JÓVENES DEL PACÍFICO EN CINCO AÑOS? Los estudiantes del Pacífico próximos a graduarse quieren volar alto. ¡El problema no es de aspiraciones! Sueñan con valerse por si mismos, ser reconocidos por su comunidad, sobresalir y tener impacto: “Me veo como una gran arquitecta, inaugurando una fundación para aquellas personas (sin importar su edad) que necesiten ayuda, ya sea psicológica, médica o de vivienda. El hecho es ayudar a todo aquél que lo necesite” “Me veo con un título de abogada para defender los derechos humanos y luchar por mi pueblo. Y ser una doña señora. Y que todo el mundo sepa de mi y me

tengan un buen concepto. “Quiero ser la profesora que siempre he esperado y nunca ha llegado” La mayoría de los estudiantes sueñan con ser profesionales. El 75% de los estudiantes de décimo y el 63% de los de once se ve terminando sus carreras de educación superior. Sueñan con ser abogados, médicos, arquitectos, profesores, contadores, ingenieros, psicólogos, enfermeros, veterinarios, trabajadores sociales, entre otros. Algunos también se ven sirviendo a su país en el ejército y en la policía y en oficios como ser obreros, chefs y futbolistas: “Me veo siendo teniente de las fuerzas aéreas y siendo muy feliz”. “Me veo como uno de los mejores maestros de obra de Colombia, aportándole a mi país lo mejor de mi. Mi sueño es trabajar para Colombia y por Colombia.” Otros se ven como empresarios: “Me veo con grandes empresas y los mejores hoteles. Y con una fundación para ayudar a los más pobres o familias con alguna discapacidad” Si les dan la oportunidad, muchos quieren revolucionar el mundo desde su oficio:

“En 5 años me veo (…) con una oportunidad de trabajar en una empresa diseñadora de video juegos como diseñador gráfico y crear mis propios juegos que revolucionarán la forma de pensar de las generaciones futuras”. Los sueños que tienen se basan en sus talentos y sus pasiones. “Soy muy buena cantante” dice una. Otra “me encanta diseñar, esa es mi pasión”. Muchos jóvenes aspiran dominar lenguas extranjeras y viajar por el mundo. Sueñan con hablar inglés, francés y japonés entre otros: “Me veo en los Estados Unidos hablando Inglés como una mera gringa. También siendo una gran psicóloga.” “Me veo en el octavo semestre de la carrera de Derecho, segura ya de qué especialización voy a hacer. Con un alto grado de Inglés y llegando de mi intercambio de Alemania o Estados Unidos.” Las aspiraciones no son sólo a nivel profesional. Los jóvenes del Pacífico esperan mantener y fortalecer los valores que han aprendido en sus casas. Quieren trabajar en su carácter y en sus virtudes: “Me veo como una persona más madura y con un carácter firme” “Me veo (…) responsable, generoso, amable, sonriente…” “Me veo (…) como una persona con los valores que me inculcaron en la escuela y en el colegio”. Estos jóvenes esperan trabajar para sustentarse o conseguir un buen trabajo después de sus estudios: “Me veo terminando mis estudios y buscando un trabajo estable para poder llevar una buena vida” “En cinco años me veo cursando la mitad de mi carrera (…) probablemente con un trabajo de medio tiempo para sustentar mi vida independiente y mis gastos universitarios” En general, sueñan con una buena vida: “También me veo en una playa, viendo el atardecer, quizás pintando un cuadro, al lado de una tortuga y simplemente disfrutando de la naturaleza”. 4

FORTALEZAS, OPORTUNIDADES, DEBILIDADES Y AMENAZAS Con los estudiantes también discutimos las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que ven para su futuro. Las fortalezas y debilidades hacen referencia a las características propias de los estudiantes que pueden apoyar o dificultar su proyecto de vida. Las oportunidades y amenazas hacen referencia a las condiciones externas que facilitan o entorpecen el proyecto de vida. Fortalezas Al describir sus fortalezas los estudiantes listaron virtudes y cualidades que reconocen en sí mismos. Algunas de las más frecuentes son: • Compromiso • Responsabilidad • Capacidad para leer y comprender • Capacidad para comunicarse • Honestidad • Solidaridad • Práctica deportiva

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Inseguridad Temor a equivocarse Impuntualidad Pereza Irresponsabilidad Baja autoestima

Oportunidades Las oportunidades más frecuentes listadas por los estudiantes son: • Programa ‘Ser Pilo Paga’ • Apoyo familiar para continuar sus estudios • Préstamos para ingresar a la universidad • Combinar trabajo y estudio para sostenerse Amenazas Las cuatro amenazas más frecuentes son las siguientes: • Resultados en las pruebas Saber no favorables • Carencia de recursos económicos por parte de las familias • Violencia “salimos y no sabemos si regresamos” • Narcotráfico • Dificultar para conseguir un trabajo • Inadecuada utilización de la tecnología • Discriminación

Debilidades Las debilidades más frecuentes en los testimonios de los estudiantes son: • Intolerancia • Timidez 5

CONVERSACIONES CON DOCENTES ¿Cómo perciben a los estudiantes? La percepción que los docentes tienen de los estudiantes contrasta fuertemente con la visión que los estudiantes mostraron de sí mismos. Mientras los estudiantes describieron sueños ambiciosos, un rector afirma: “hay una desesperanza aprendida”. Muchos docentes coinciden con esta apreciación. Los profesores reportan que les cuesta motivar a sus estudiantes, les preocupa su nivel de compromiso con las responsabilidades académicas y sienten que muchos estudiantes no saben hacia dónde quieren ir. Esto último en particular lo relacionan con las poblaciones desplazadas. Los docentes cuentan que en los colegios hay un alto porcentaje de estudiantes que vienen de zonas rurales a causa de desplazamiento forzoso. Esto los pone en una situación de vulnerabilidad (desarraigo, discriminación, escasez de recursos, soledad, ruptura del tejido social). Algunos docentes expresan una preocupación por la incidencia del narcotráfico en la forma de sustento de algunas familias de su comunidad. A los docentes les preocupa que ésta forma de sustento sea un referente negativo para los estudiantes.

“Se está perdiendo la guerra en cuanto a referentes”. Los docentes ven que sus estudiantes están más expuestos a referentes negativos que positivos. Por ejemplo aquellos que se enriquecen de la noche a la mañana , así sea por actividades ilícitas.-notas de campo, Manos Visibles Además los docentes perciben una desconexión entre las aspiraciones que nos cuentan los estudiantes y la realidad. Aunque se ha hecho un esfuerzo por mejorar en la prueba Saber, aún no hay resultados que le permita a suficientes estudiantes a acceder a apoyo económico como “Ser Pilo Paga”. Los docentes notan que en la realidad, muchos jóvenes terminan en trabajos como empacar mercados y moto-taxistas. Además, hay una población vulnerable que tiende a ser reclutada por grupos delincuentes. ¿En qué medida los colegios consideran el proyecto de vida de los estudiantes y cuentan con mecanismos para apoyar su desarrollo? ¿Quiénes participan en este proceso? Uno de nuestros objetivos al conversar con los docentes en Quibdó, Buenaventura y Tumaco, era entender en qué consiste el trabajo que realizan los colegios alrededor de Proyecto de Vida. Encontramos que muchas de las instituciones hacen esfuerzos para contribuir al proyecto de vida de los estudiantes. Unas mejores que otras. Mientras algunos colegios hacen un trabajo explícito para promover y apoyar que los estudiantes

estructuren su proyecto de vida, muchos otros se limitan a trabajar en temas de convivencia, sin involucrarse de forma directa con la forma en que los jóvenes visualizan y planean su futuro o con su vida por fuera del plantel. Dos de los 20 colegios tienen un proceso organizado que se implementa en todos los grados y del que están a cargo docentes, psicólogos y orientadores. Dos colegios tienen actividades sobre proyecto de vida, pero no son un esfuerzo de equipo y no se implementa en todos los grados. Seis colegios tienen acciones aisladas denominadas proyecto de vida que se enfocan más en temas de convivencia en el entorno estudiantil, pero dejan de lado la vida del estudiante fuera del plantel y hacia el futuro. Siete no tratan el tema.

en los valores de los estudiantes. • Les preocupa la manera en que los grupos al margen de la ley intentan seducir a los jóvenes para vincularlos. • Hay una inconformidad con la experiencia educativa de los estudiantes. Desde su perspectiva, hay una falta de formación pedagógica en algunos de los profesores que empobrece la relación estudiantes-profesores. • Les preocupa una concentración de esfuerzos por parte de los colegios en el éxito académico de los estudiantes, que puede implicar el descuido de la formación integral. • Quisieran que las instituciones mejoren la integración de las familias en los procesos educativos. Queremos resaltar que estas percepciones son de un grupo pequeño de padres y que para generalizar necesitamos hablar con muchos más

¿De qué maneras los colegios involucran a las familias en sus esfuerzos para apoyar el desarrollo de proyecto de vida de los estudiantes? En general la relación entre padres e institución es escasa. Pocos colegios cuentan con escuelas de padres. Dos de ellos se sienten satisfechos con lo que han logrado y perciben una buena relación con las familias. El resto de planteles reporta retos para involucrar a las familias en los procesos institucionales. Los docentes atribuyen esta ausencia a dos causas principales. Por una lado, hay casos en los que los estudiantes no viven con su familia de orígen a causa de la ruptura del tejido familiar y el desplazamiento. Por otro lado, los docentes perciben un desinterés por parte de las familias, quienes desde su perspectiva han delegado los procesos de formación académica a la institución y no ven la relevancia de su propia participación.

CONVERSACIONES CON PAPÁS Todos los docentes con los que hablamos manifestaron una voluntar para implementar procesos relacionados a proyecto de vida y escuela de padres. Su disposición incluye conformar equipos que asuman esta responsabilidad de manera efectiva. Con los papás pudimos hablar muy poco. Como lo mencionamos al principio de éste documento nuestra convocatoria no tuvo éxito. Sin embargo, reportamos algunas de las preocupaciones de aquellos con quienes pudimos hablar: • Señalan una falta de afecto al interior de las familias. • Perciben que las oportunidades de los estudiantes para desarrollar sus proyectos de vida son escasas. • Perciben que la tecnología puede tener un efecto negativo 7

DISCUSIÓN En las respuestas de los estudiantes encontramos que son unos soñadores. A pesar de “la desesperanza aprendida” que percibe un rector, éste ejercicio de diagnóstico evidencia que aún hay aspiraciones. Y ambiciosas. Aunque se lee optimismo en las visión de los jóvenes sobre sí mismos en el futuro, temores y esperanzas conviven. Los estudiantes señalaron debilidades y amenazas que sin duda obstaculizan sus sueños. Los docentes resaltan un contexto difícil de escasez de recursos, violencia, desplazamiento y soledad. Los colegios no han logrado establecer una relación cercana con padres de familia. Como resultado, su voz es casi ausente en éste informe. Alineación entre aspiraciones, recursos y necesidades locales Muchos estudiantes aspiran a ser profesionales. Sin embargo, las amenazas para llegar a la Educación Superior son complejas. Con tan solo un 5% de los graduados de Once en Tumaco registrándose en una institución de Educación Superior, un 10% inscribiéndose en carreras técnicas y el resto ocupándose en moto-taxi, trabajos informales, economía ilegal o quedándose en la casa (Rector de Tumaco, comunicación personal) nosotros notamos un desalineamiento entre los sueños de los estudiantes y la realidad actual. 8

Apoyo emocional Una testimonio nos impactó. En su visión a cinco años, un estudiante veía dos alternativas: podía estar terminando su carrera o “muerto por suicidio”. Si bien esta fue una respuesta aislada de la que no podemos generalizar, queremos llamar la atención sobre éste caso. Éste estudiante nos recuerda la importancia de contar con apoyos y recursos para el bienestar emocional de los jóvenes del Pacífico. Sabemos, a partir de los testimonios de docentes, estudiantes y padres que las situaciones de riesgo no son aisladas. Muchos estudiantes señalan el matoneo, la soledad y la discriminación como una amenaza. Los docentes nos manifestaron su temor a que algunos de sus estudiantes, dado su aislamiento y su soledad, sean reclutados por grupos al margen de la ley. Los papás también expresaron esta preocupación. Docentes y estudiantes coinciden en señalar la violencia como la gran limitante para seguir adelante. Desde la perspectiva de la comunidad, la violencia ha traído desplazamiento, soledad e inseguridad. Balance entre formación académica e integral Los estudiantes perciben “Ser Pilo Paga” como una oportunidad. Sin embargo los esfuerzos locales para lograr que los estudiantes del Pacífico accedan a este beneficio tienen un éxito limitado. Es válido cuestionarse cómo enfocar esfuerzos que beneficien a la mayor parte de estudiantes y que contemplen no solo lo académico sino su formación integral. Por esto resaltamos la importancia de fortalecer

estas iniciativas a la vez que se trabaja en subir los resultados en las pruebas Saber. Trabajo en equipo Las conversaciones con los docentes nos dejan con la siguiente conclusión: para apoyar el proyecto de vida de los estudiantes, que sin duda a todos nos importa, hay que fortalecer el trabajo en equipo. Es difícil lograr sinergia entre los distintos adultos que inciden en la vida de los estudiantes: profesores, psicólogos, trabajadores sociales y papás. Sabemos que los esfuerzos aislados no son suficientes, ni tanto para entender a nuestros estudiantes (sus debilidades, oportunidades, amenazas y fortalezas) ni para precisar intervenciones que de verdad funcionen. En esta situación no estamos solos. Las dificultades de trabajo colaborativo son bien conocidas a nivel mundial y el Pacífico no es una excepción. Las prioridades de los docentes tienden a centrarse en formar a los estudiantes en conocimiento disciplinar, muchas veces ignorando la complejidad del estudiante y su contexto. Por su lado, los Psicólogos y trabajadores sociales tienen como prioridad el bienestar integral. Por último, como lo experimentamos de primera mano durante este diagnóstico, los papás tienen poco contacto con las instituciones educativas. Esto es una amenaza seria. El esfuerzo debe ser a nivel de equipo. No es suficiente que los psicólogos piensen en la vida personal de los estudiantes y que los docentes se concentren en su vida académica. Tampoco que el docente de Matemáticas piense en Matemáticas, mientras el de Español se preocupa sólo por Español. Los problemas del Pacífico se agudizan si docentes, psicólogos, trabajadores sociales y padres carecen de una relación estrecha. Apoyar a los estudiantes para que trabajen en sus debilidades y enfrenten las amenazas require un esfuerzo mayor. El reto es construir prioridades conjuntas. Solo cuando compartamos la misma misión podremos definir intervenciones articuladas, integrales y con mayor impacto en la vida de los jóvenes del Pacífico. Tenemos que mirar para adelante y apoyarnos en lo que ya existe sobre trabajo colaborativo e inter-profesional y que considera al individuo como un ser integral y único.

LAS PREGUNTAS QUE NOS QUEDAN Éste diagnóstico nos deja con muchos aprendizajes. Sin embargo abre más preguntas. ¿Cómo apoyamos a los jóvenes del Pacífico a cumplir sus sueños? Para seguir adelante debemos hacernos los siguientes interrogantes: ¿Cómo podemos atender, desde el trabajo de proyecto de vida, las necesidades afectivas y de salud mental de los estudiantes? ¿Cómo protegerlos de la violencia? ¿Qué debemos hacer en los casos de desesperanza y temor? ¿Qué casos de éxito en trabajo colaborativo podemos encontrar en la región? ¿Qué podemos aprender de ellos? ¿Qué tanto impactan los referentes negativos? Alguien contó de su aspiración de ser narcotráficante ¿Cuál ha sido el trabajo para exponer a los estudiantes a referentes positivos y qué impacto puede tener? ¿Qué atención debemos poner a la salud mental? Un estudiante mencionó el suicidio. Si bien esto fue un caso aislado, nuestras conversaciones con docentes y estudiantes 10

resaltan los retos de la soledad en una región afectada por el desplazamiento. Qué conciencia hay sobre cómo afecta la salud mental el futuro de nuestros jóvenes? ¿Qué recursos hay para promoverla? ¿Dónde están los papás? Nos vimos con muy pocos papás. Pudo ser un problema de convocatoria, lugar, hora etc. Sin embargo, la falta de asistencia de padres a las reuniones que convocamos coincide con la preocupación de los docentes sobre su ausencia. ¿Dónde están los papás y por qué es difícil para las instituciones educativas mantener una relación cercana con la mayoría de ellos? ¿Y qué impacto tiene esta brecha en el proyecto de vida de los estudiantes? ¿Qué sabemos sobre este problema? ¿Hemos tratado de averiguar sus causas? ¿Cómo podemos cerrar la brecha? ¿Qué seguimiento hacen los colegios de los egresados? Los estudiantes repetidamente mencionaron la baja autoestima como una debilidad. Aunque durante este diagnóstico no profundizamos en el tema de afecto, algunos docentes y padres mencionaron que había problemas de afecto en las familias. Quedamos con preguntas sobre el rol del afecto en el proyecto de vida de los estudiantes. ¿Debe ser éste un tema con el que queramos familiarizarnos más en las intervenciones por ¿Qué pasa entonces con estas aspiraciones una vez salen del

ACCIONES A TOMAR

colegio? ¿Qué están haciendo los recién egresados? ¿Cómo enfrentan y hacen sentido de las aspiraciones no cumplidas? ¿Cómo se articulan las aspiraciones de los estudiantes de las necesidades de los municipios? ¿Cómo se alinean las aspiraciones con las demandas del mercado laboral? ¿Qué se puede hacer para lograr un mejor alineamiento entre las aspiraciones con las oportunidades y recursos locales y con las necesidades de los municipios? ¿Qué deben hacer las instituciones del educación superior? Los colegios? Los papás? las otras necesidades? El Ministerio de Educación y el del Trabajo?

• Propiciar el conocimiento de instituciones regionales con las que cuenta el municipio para los bachilleres • Realizar foros de referentes • Implementar actividades lúdicas y culturales que atraigan a las familias

Lo primero es recuperar la esperanza. Los estudiantes no la han perdido. Su visión de sí mismos en cinco años es muestra de esto. Los adultos tenemos que creerles. Como nos decía un estudiante: “Nosotros mismos podemos ser una gran amenaza para nuestros sueños, porque nos colocamos límites y nos decimos a sí mismos que no podemos. Tenemos manos y pies, podemos hacer lo que soñamos”. (Estudiante). Unamonos en torno a este esfuerzo. Como acciones inmediatas proponemos: • Fortalecer el trabajo de proyecto de vida a nivel institucional • Conformar equipos de trabajo que involucren padres, estudiantes, profesores y otros profesionales 11

ANEXO 1: METODOLOGÍA

Los resultados de éste diagnóstico se derivan de un proceso participativo y un diálogo entre las investigadoras con los estudiantes, los docentes y los padres. Se escogió un proceso participativo para el diagnóstico con el fin de que las intervenciones que se diseñen como resultado de éste proceso, partan de información de primera mano y consideren las formas en que la población a la que se espera impactar se entiende a sí misma. Las preguntas de investigación que guiaron el trabajo de las investigadoras fueron: Matriz DOFA Debilidades (Se refieren a características de los estudiantes que pueden ser obstáculos para cumplir sus sueños)

Oportunidades (Se refieren a condiciones externas del contexto que contribuyen a los estudiantes a cumplir sus sueños)

Fortalezas (Se refieren a características de los estudiantes que los ayudan a cumplir sus sueños)

Amenazas (Se refieren a condiciones externas del contexto que obstaculizan que los cumplan sus sueños)

Fig. 1 En nuestro encuentro, los estudiantes usaron esta matriz para pensar sobre su proyecto de vida

• ¿En qué medida los colegios consideran el proyecto de vida de los estudiantes y cuentan con mecanismos para apoyar su desarrollo? • ¿De qué maneras los colegios involucran a las familias en sus esfuerzos para apoyar el desarrollo de proyecto de vida de los estudiantes? • ¿Quiénes en los colegios son responsables de adelantar el trabajo sobre proyecto de vida? ¿Hay un equipo y cómo está conformado? Acceso y actividades realizadas Dos investigadoras de Manos Visibles visitaron Tumaco, Quibdó y Buenaventura 5 días, 4 días y 6 días respectivamente. En cada municipio las acompañó un miembro local de la red de líderes de Manos Visibles. En estas visitas asistieron a un total de 20 colegios. Manos Visibles negoció el acceso a los colegios previo a la visita. Para lograr el acceso fue fundamental la relación previa que Manos Visibles tenía con estas instituciones a través de otras iniciativas de apoyo a la educación. Las visitas a cada colegio duraron aproximadamente tres horas. En éste espacio las investigadoras realizaron dos 12

actividades: • Sesión de hora y media con una muestra de estudiantes de once y décimo grado. • Sesión de una hora con un grupo de docentes. Adicionalmente en cada municipio las investigadoras convocaron a los padres a una reunión. Instrumentos y dinámica de recolección de datos Reunion con estudiantes En esta reunión se usaron tres instrumentos para la recolección de datos: 1. Formato con matriz DOFA (debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas) (Fig.1) 2. Formato “Cómo me quiero ver en 5 años” (Fig. 2.) El taller transcurrió de la siguiente manera: 1. Las investigadoras le explicaron a los estudiantes en qué consistía la actividad, sondearon conocimientos previos sobre la matriz DOFA e hicieron aclaraciones conceptuales sobre el instrumento (10 minutos). 2. Los estudiantes se reunieron en grupos de cuatro a 11 estudiantes y discutieron los componentes de la matriz DOFA. Cada grupo nombró un relator, quien registró las conclusiones en el formato (40 minutos). 3. Cada grupo presentó sus resultados de forma oral (30 minutos en total). 4. De forma individual, cada estudiante llenó el formato 2, respondiendo la pregunta “¿Cómo me veo en 5 años?” (10 minutos). En total en los tres municipios 899 estudiantes participaron en esta actividad. Reunión con profesores La reunión con profesores tuvo lugar inmediatamente después del taller con los estudiantes. La metodología fue la de una entrevista grupal semi-estructurada. El registro de estas reuniones se hizo mediante notas de campo por parte de las investigadoras. La discusión giró en torno a cuatro preguntas principales: 1. ¿Cómo ven a los estudiantes en términos de su futuro y proyecto de vida? 2. ¿Cuáles son los procesos institucionales alrededor de proyecto de vida y en qué momentos ocurren? 3. ¿Quiénes intervienen en el trabajo sobre proyecto de vida y hasta qué punto lo hacen en equipo?

4. ¿Qué esfuerzos hay para involucrar a las familias y cuál es la respuesta de las mismas? La convocatoria estuvo a cargo de las directivas de cada colegio. La asistencia no era de carácter obligatorio. En total 86 docentes participaron en esta actividad. La reunión con más asistencia contó con 14 docentes y la de menor con dos. El promedio de asistencia por reunión fue de 6.7 docentes. Reunión con padres. Se citó a una reunión por municipio. La citación la hizo cada colegio. Se escogió un lugar de fácil acceso para los padres desde la perspectiva de investigadoras y directivas de los colegios. Todas estas reuniones se covocaron a las 6 p.m. con el presupuesto de que esta hora sería conveniente para los padres que trabajan. Estas reuniones tuvieron poca asistencia. En total 14 padres asistieron a esta actividad (10 padres en Buenaventura, cuatro en Tumaco y uno en Quibdó). El registro de estas reuniones se hizo mediante notas de campo. Análsis de datos Los formatos usados por los estudiantes fueron tabulados y se agregaron los datos a nivel de colegio. En combinación con las notas de campo las investigadoras hicieron sentido de estos datos a nivel de municipio y a nivel general. Estos hallazgos fueron discutidos con el equipo de Manos Visibles en Bogotá. Limitaciones El tiempo de recolección de datos con los estudiantes fue

limitado. Esto hizo difícil profundizar más en las preguntas de la matriz DOFA. También, el ejercicio de cómo se veían los estudiantes a cinco años pudo ser más profundo si los estudiantes hubieran tenido tiempo adicional para completarlo. Es posible que los estudiantes no se hayan abierto lo suficiente en este ejercicio, dado que el formulario no era anónimo y estaban en una actividad de carácter escolar. Adicionalmente algunos grupos en los colegios eran muy grandes. Esto llevó a que en algunas instituciones hubiera grupos de trabajo de muchos participantes. Nos queda la pregunta de hasta qué punto los formatos DOFA representan la voz de todos los participantes de cada grupo de trabajo. En cuanto a las reuniones con docentes, la asistencia fue variada. Por esto el grupo de docentes en cada colegio puede no capturar de forma precisa la visión de todos los maestros en la institución. Adicionalmente el tiempo de reunión también fue corto y es posible que, al ser una conversación en grupo, no todos los docentes se sintieran cómodos compartiendo sus percepciones sobre los estudiantes y el trabajo de proyecto de vida de la institución. Con los padres la mayor limitación fue la asistencia. Esto en sí mismo nos cuestiona sobre los métodos y la capacidad que tienen los colegios para convocar a los padres y sobre las limitaciones de los padres para asistir a reuniones convocadas por los colegios. Aunque algunas de las conversaciones con los padres fueron fructíferas, sin duda éste grupo no es representativo.

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