Actitudes desarrolladas por el uso de la imagen mental 139
Inseguridad-Incertidumbre
No soy consciente de la continua impermanencia. Pongo la atención en dar continuidad a los fragmentos. Uso la fragmentación para comparar (+/-). Recuerdo lo que me da la razón. Proyección de uno mismo aislado. Autodestrucción por comparación. Desgaste energético por desprecio del ser. Actitud pasiva, sumisa o conflictiva. Desconexión de la realidad por el pensamiento. Sensación de soledad no inteligente. El uso del “yo” desconecta de uno mismo y del resto, desarrollando inseguridad. Todo lo que se fragmenta desarrolla la sensación de separación, distancia, diferencia..., y se reconoce a sí mismo como aislado, solo. Como el individuo no está conectado con la realidad y desconoce lo que sucederá, siente incertidumbre, y esto le genera inseguridad. La necesidad de certidumbre se desarrolla por la no percepción del cambio constante en el vivir. No se comprende que lo único constante es la impermanencia. Se da prioridad al pensamiento, que se basa en el pasado, permitiendo que este desconecte al organismo de las percepciones presentes. 140
Celos
Miedo a la no permanencia de la atención
La imaginaria necesidad de atención activa el miedo a que no permanezca la atención recibida que hasta entonces ha generado bienestar al sujeto. Vivir en el tiempo mental genera que se compare lo ya vivido con lo que se vivirá en el futuro y, como se desconoce qué sucederá, se siente miedo por la incertidumbre. Se crea la necesidad de hacer lo posible por asegurar la continuidad de esa atención demandada, generando apego por ella y activando el temor a que la atención acabe. Las personas libres del sentimiento celoso sienten seguridad interna, siendo conscientes de que el amor está fuera de todo proceso mental, es infinito, ilimitado y no tiene caducidad. Comprender que el amor es ilimitado y que la libertad es una característica de todo ser vivo, incentiva a desarrollar ambos, sin poner límites generados por el pensamiento. 141
Autoexigencia Comparación constante del acto realizado con un idílico. Imposibilidad de llegar a la meta imaginada, ya que esta es poco definida e imprecisa. Destrucción del organismo por falta de aceptación de la realidad.
Meta:
Parece moverse sola, un paso por delante, alimentada por el condicionamiento.
Comparación de la realidad con lo ideal. El ideal impide estar en contacto con lo que hay presente. Horizonte imposible de alcanzar por ser infinito. Superposición del deseo de hacer más, sin descanso. Falta de percepción del presente como realidad. No siente, no escucha, no ama. Solo ve su pantalla. Vive en la imagen y tiempo mental. El condicionamiento propio que genera la tendencia de autoexigencia, no se reconoce por falta de observación de uno mismo. Localizar el condicionamiento y sus creencias derivadas permite la percepción del presente tal y como es. 142
,
Dando continuidad al pasado en el pensamiento se devalúa el presente, que es proyectado como imperfecto o inacabado, hasta que se llegue a la proyección futura. Vivir en el tiempo mental impulsa las “auto-obligaciones”, “responsabilidades” y “exigencias” que impiden sentir la realidad porque activan la “necesidad de llegar a...” en lugar de vivir el presente. Los protocolos sociales condicionados animan a mantener esa tendencia. Al permitir dar prioridad a la dinámica de exigencia sin observarla, parece que no hay otra opción hasta que una circunstancia extrema rompe el bucle: accidente, enfermedad, catástrofe... 143
Ansiedad= Vivir en el “Tengo que...”
“Ahora” no puedo..., porque tengo que...
Tengo que... Debería ser...
Podría ser... Hay que..., si no, no eres... Tienes que....
144
Perfeccionismo
Activación de la memoria y, con ella, del condicionamiento. La comparación de lo que es con lo que se conoce e imagina como perfecto, genera un esfuerzo infinito por alcanzarlo o tenerlo en el presente. El recuerdo de algo placentero hace de estímulo para buscar “repetirlo” o “darle continuidad”. Lo que “nos pareció” hermoso, lo que nos generó atención, lo que “creemos” que nos hará “mejores”, “más aceptados”, “admirados”... El conocimiento siempre limitado condiciona e impide la aceptación de lo que hay. Poner la atención en lo conocido, que define el “debería ser”, impide estar y percibir “lo que es”. Observar y percibir “lo que es” desconecta la dinámica de pensamiento. 145
Inflexibilidad
El pensamiento tiende a crear patrones a partir de su propio conocimiento para sentir certidumbre, seguridad o sosiego. Consigue su propósito manteniendo el condicionamiento en el presente. La necesidad de seguridad interna, creada por el pensamiento, desarrolla el “intento de certidumbre”, usando lo aprendido como correcto e imponiéndolo. La “autoprotección mental” y la resistencia al cambio constante deteriora el organismo y el entorno. La mente envejece si la encerramos en un patrón fijo. No hay curiosidad. La persona “vive” en la imagen mental que es ya pasado, está condicionada y genera conflicto. No hay aprendizaje. El pensamiento de lo “correcto” es estático e inflexible. No hay percepción ni evolución. 146
Conflicto por rigidez mental
Completa falta de aceptación de protocolos diferentes a los de su condicionamiento y tendencia a imponer los propios como únicos. El “adiestramiento” es impuesto ante lo diferente. Falta de observación del proceso de imposición que generó conflicto en situaciones pasadas. Rigidez mental y física. Incapacidad de adaptación por tener la atención fijada en el conocimiento pasado. Conflicto con uno mismo y el presente. Imposición de los límites mentales que son las creencias. Destrucción de la realidad por manipulación con intención. Búsqueda de la seguridad psicológica mediante el uso del poder. El uso del “poder” sobre la realidad genera desorden que deriva en conflicto interno y externo. 147
Hipocresía
El cuadrado es lo perfecto.
Manifestación de ideas contrarias al pensamiento. Lo que se dice no coincide con lo que se piensa. El uso de la imagen mental de uno mismo se suma al uso de la imagen mental del entorno. Se asumen los protocolos de comportamiento aceptados por el ambiente social. Se pasa a “decorar” o falsear lo que se manifiesta para encajar en el ambiente. La hipocresía se desarrolla para “proteger” la imagen propia de los juicios externos que puedan generar nuestras opiniones. La honestidad consiste en la acción basada en la conciencia de lo que se es. 148
Incongruencia Uso el color rojo para todo. Me encanta.
Realizar una acción no acorde con lo monifestado es actuar con incongruencia. El organismo recibe una orden contradictoria a las ideas. Las palabras y el comportamiento no coinciden. La falta de atención deriva en actos desordenados que no tienen coherencia ni con la realidad ni con las palabras pronunciadas por el propio sujeto en acción. Vivir en incongruencia hace que varios de los personajes mentales tomen la voluntad a la vez, desgastando el organismo y generando acciones contradictorias de pésimo resultado. Cuando se definen y aúnan valores, principios, creencias, ideas, actos y palabras se actúa en congruencia o de forma coherente. El pensamiento y el comportamiento coinciden. El ser humano “piensa” que ha de pensar para actuar. Ese condicionamiento limita su percepción. Percibiendo la totalidad se actúa en armonía con lo que hay. Para percibir la totalidad, el pensamiento ha de estar en silencio total. En el silencio se percibe. 149
Con pensamiento no hay relación Ya que el pensamiento está condicionado, no hay relación posible cuando la percepción total desaparece siendo focalizada en las imágenes mentales. La relación no existe si no se percibe lo real del presente, ya que el sujeto “se desconecta” basando la acción en pensamientos condicionados. La información que contiene el conocimiento es siempre limitada, por lo que no sirve para filtrar el presente, que es continua relación. “Intentar” asimilar la realidad basándose en lo conocido, contamina lo nuevo con lo viejo o muerto, impidiendo descubrir el presente de lo que hay ante nosotros. Al no permitir la percepción de lo desconocido, se hace una proyección imaginaria con lo conocido y se crea una suposición de posibilidades futuras que condicionan los actos presentes. La falta de seguridad que genera la incertidumbre de lo desconocido crea la sensación de necesitar proteger la imagen mental. La imagen mental impide la verdadera relación. Todo conflicto es creado por el uso de la imagen sin observación. Con la atención puesta en la imagen mental no queda atención para percibir “lo que es”. Percibir “lo que es” permite que haya verdadera relación 150
Mentalización de las relaciones
No conoce tu condicionamiento. Si no siente que estés relajado, podría especular con que es por su causa y desarrollar una imagen mental ante la situación.
Pienso en relaciones idílicas, pero no las comento por si… Creo que sucederá “X”, pero mejor no lo digo. Me siento inseguro y recuerdo las ocasiones en las que me he sentido parecido y que confirman mi creencia limitante.
Creo que merezco “X”, y pongo la atención únicamente en lo que confirma mi creencia.
Especulo con la posibilidad de que me suceda lo mismo que les pasó a otros.
En el cine o la literatura suceden cosas que deseo o rechazo y que la memoria usa como posibilidades.
Los idílicos del sistema son mostrados como perfectos.
151
Reconocimiento del condicionamiento Es posible “des-aprender” el condicionamiento que limita la percepción de la realidad poniendo la atención en el cambio de estado. Hay una variación en el cuerpo que, si se piensa, no se siente. Observando el condicionamiento que activa el cambio de estado, llega la comprensión de que el conflicto se genera por el uso del pensamiento, que es la suma de recuerdos de momentos pasados grabados en la memoria y que, como pasado que es, no es útil para percibir el presente. Cuando una circunstancia sucede y genera un cambio de estado, se puede observar cómo la memoria lanza determinados recuerdos del pasado y cómo, con esos recuerdos, la sensación de malestar antigua regresa, proyectando un imaginario, como posible conflicto en el presente. Se puede optar por comunicar el condicionamiento comentando dónde o cómo “aprendimos” eso para que la relación no se vea afectada por la imagen del pasado, o comunicarse siendo consciente del condicionamiento sin compartirlo, pero alerta de que no genere limitaciones. Es posible descondicionarse estando atento y procesando la realidad, consciente de que todo conflicto viene de protocolos programados y recuerdos del adiestramiento recibido. Al comprender que el condicionamiento impide la relación por el uso de la imagen mental, se decide compartir con el resto de individuos con los que hay relación lo que se ha descubierto “aprendido”, siendo libres para percibir el presente y vivir sin el conflicto que genera intentar “entender” la realidad filtrándola con la memoria. 152
Observaci贸n del condicionamiento
1
Atenci贸n a sentir el cambio de estado de calma a conflicto. En caso de conflicto es el condicionamiento el que se activa. Con imagen mental, el condicionamiento impide la libertad de percepci贸n.
153
Reconocimiento del condicionamiento
2
154
Reconocimiento del condicionamiento activado por la memoria. Comprender que el condicionamiento impide la libertad hace que trascienda.
Comunicación del condicionamiento
Cuando me pasa “X”, recuerdo que…, me viene a la memoria...
Te comprendo, yo aprendí..., para mí era...
del condicionamiento para desprogramarlo y vivir en paz sin imagen. 3 Comunicación Lo que “me gusta” contiene estímulos que activan recuerdos placenteros. Lo que me agrada recibe mi atención, limitándome a la hora de sentir amor por todo. Lo que “no me gusta” contiene estímulos que activan recuerdos conflictivos. Desconozco “cómo comprender” lo que me desagrada y, por ello, no lo amo. 155
Realidad sentida Pensar en lo conocido genera conflicto porque impide vivir percibiendo el cambio constante. La relación con el uso del pensamiento es inexistente, ya que no hay percepción de lo real. La percepción fragmentaria impide sentir la conexión con el presente. Vivir en la imagen mental es vivir en el pasado, que ya no existe, y condicionar el presente con él para dirigirnos a un futuro que nunca es suficientemente satisfactorio. Si, en cambio, vivimos sintiendo el presente, descubriendo lo desconocido con curiosidad, podemos percibir los cambios por mínimos que sean, incluidos los que afectan a nuestro organismo. Si la percepción no estuviese limitada por el pensamiento, se desarrollarían otras capacidades perceptivas para, por ejemplo, sentir diferentes pulsos que provienen del interior y del exterior, ondas que nos rodean o cambios de presión. El organismo modifica los pulsos y la bioquímica según la vibración que le invada o impacte. El estado de conciencia modifica la estructura molecular. Eleva la vibración o la disminuye. Este cambio vibracional se puede percibir prestando atención al organismo y no al pensamiento. Sabiendo que la vibración más baja equivale al conflicto, se puede decidir cómo vibrar: bajo = ira y miedo o alto = amor (Amor, pág.191).
Llegando al estado de conexión con el organismo, la memoria funciona únicamente cuando es necesaria para regresar a lo aprendido e investigar la verdad. Ese estado solo es posible viviendo libres del límite del pensamiento, que es memoria pasada y pone las fronteras entre lo que se cree ser y lo que se es realmente. 156
Cultivando la curiosidad se trascienden las creencias que limitan la percepción. La información de la totalidad se percibe poniendo la atención en el organismo, viviendo la realidad presente sin imágenes mentales. Lo que se percibe, sin imagen del pensamiento, es lo que hay, sin analogía con el pasado o proyección especulativa del futuro. La acción entonces es inteligente y está en armonía con el todo. Entrenando la atención total se activan diferentes percepciones, se está conectado con uno mismo y la realidad presente. 157