Regreso a la esencia 185
Nota: Las siguientes páginas describen lo que consideramos un ser esencial, intacto o íntegro que vive sintiendo la realidad completa, sin fragmentarla por el uso del pensamiento. El estado de alerta ha de ser constante para que el pensamiento no impida la percepción total. Si el lector desea conocer a alguien que viva plenamente en estado de atención total, se recomienda escuchar a Jiddu Krishnamurti, ya que dedicó su vida a compartir con el resto de individuos lo que para él era natural. Desde aquí nuestro más sincero agradecimiento a las personas que se ocupan de que los diálogos con Jiddu Krishnamurti se mantengan íntegros para difundir su comprensión. Sus investigaciones fueron decisivas para desarrollar este manual. 186
Ser conectado con todo
Todo es perfecto como es. Disfruto y aprendo. Comparto y acepto. Me asombro con todo. Agradezco la vida. Mantengo el estado de calma. Soy consciente del condicionamiento. Cultivo la libertad con compasión. Respeto los aprendizajes ajenos. Reconozco el pensamiento y siembro la paz. Percibo la energía que proyecto. Ilumino el ambiente en el que vivo. Camino percibiendo la conexión. Entiendo que soy la humanidad. Me siento pleno. Vivo en armonía.
Soy luz dentro y fuera. Siento la luz interna. Percibo “el guía” interno. Camino sintiendo. Soy consciente de la unidad. Vivo conectado con el flujo. Siento la totalidad del ser. Respeto la vida. Soy sensible. Percibo el cambio. Me siento seguro. Solo necesito lo que hay. Colaboro con la vida. Me siento feliz. Amo a todo ser vivo. Sé amar sin imágenes. Sé que soy amor. El amor invade mi ser. Soy amor para todo.
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Compasi贸n
Los seres humanos est谩n condicionados por el uso del pensamiento. La falta de observaci贸n atenta que hace trascender el pensamiento, impulsa a las personas a actuar de determinada manera. Sin usar la imagen mental, la verdad se descubre como esencia de cada uno, id茅ntica en todos. 188
La compasión incondicional hacia todos los seres viene de la comprensión de que el sufrimiento es perjudicial para la vida y de que todo ser vivo merece vivir libre en paz. En la compasión hay una verdadera comprensión de que los seres humanos están condicionados porque su pensamiento les impide percibir la realidad y les hace vivir en sufrimiento. Se entiende que el sufrimiento perjudica a cualquier ser sensible. No limitando el afecto a los individuos por los que se siente apego, sino que se es afectivo sin límites mentales. En el estado de compasión hay una comprensión profunda de lo que sucede, resolviendo cualquier conflicto porque se percibe la verdad del hecho. Se comprende el desarrollo de las emociones, y esto deriva en el deseo de aliviar o reducir el conflicto que pueda producir el uso inconsciente del pensamiento no observado. Se trasciende a las emociones y se comparte el sentimiento de amor. El ser compasivo es consciente de que el condicionamiento es la base de las conductas ajenas y de que no ha sido escogido por las personas que sufren sus límites. Reconoce el desconocimiento de la totalidad propia y ajena y, por ello, descubre las reacciones que vienen del condicionamiento y elige vivir libre en paz. Ha observado en sí mismo el conflicto generado por la falta de observación de la verdad y vive percibiendo la perfección presente. Siente que el amor incondicional anula todas las carencias, ya que es infinito e ilimitado y nos une a todos los seres sensibles. La compasión no genera otra emoción ni acción con intención; la acción percibe y saca lo mejor de cada uno. No hay pena, ni lástima, ni piedad…, solo percepción y comprensión = compasión. 189
Intuición Conocimiento verdadero sin razonamiento
La intuición es una información verdadera que llega al individuo sin previo razonamiento. El “mensaje” recibido con una intuición no tiene un proceso de raciocinio que concluya en dicha información, sino que esta llega completa, sin que se haya “pensado” al respecto. Para que haya una intuición, el pensamiento ha de estar quieto, en silencio, vacío, apagado. Cuando el ser deja de pensar y se conecta con lo incognoscible, siendo descrito en algunas culturas como un campo vibratorio al que llaman mente o el todo, recibe información espontánea que no contiene un desarrollo de conocimientos, sino que es percibida de manera instantánea. En lugar de ser un “emisor”, el sujeto pasa a ser “receptor” de la información exacta para actuar de manera inteligente y precisa en orden con lo que hay. 190
Amor
Onda de emoción positiva
Onda de emoción negativa
La onda positiva genera creación porque expande el ADN.
La onda negativa genera destrucción porque contrae el ADN.
El amor produce una onda corta de gran intensidad que impacta con muchas de las antenas de la cadena de ADN, activando la mayoría de los receptores de energía, armonizando el organismo. El amor es el único sentimiento, ya que está fuera de todo proceso mental. Las emociones, al no ser amor, contienen una dinámica de pensamiento que impide la percepción total de la realidad. El amor está fuera del tiempo, es infinito y no tiene medida. Como sentimiento, es ilimitado. El cambio es constante, esto hace que la naturaleza sea efímera, uniendo y transformando elementos. Ese cambio, que es muerte, es también amor, ya que es el origen de la vida. El amor perdura, es el principio, la continuación y la culminación. Si hay verdad, hay amor. Si hay ilusión, hay pensamiento. El miedo, la ira o el conflicto son procesos mentales que contienen tiempo, ya que se intenta evitar que algo futuro acontezca. Esto hace que sean temporales que podemos transformar con la vibración del sentimiento amoroso o emociones positivas como la compasión y la calma. La armonía y, por ende, la vida, son inviables con emociones perjudiciales, ya que impiden el desarrollo óptimo de las células, generando el declive del organismo. 191
Ética
La comprensión de que todos los seres nacen para ser libres y felices desarrolla la responsabilidad de poner atención a los propósitos diseñados por el pensamiento. El deseo personal de ser feliz está en contacto directo con el deseo de ser felices de los demás. La voluntad que determina la intención ha de ser acorde al estado óptimo de los seres sensibles, ya que todos tienen el mismo derecho a ser felices. Si un propósito personal, diseñado y motivado por la imagen fragmentaria, deja de percibir la continua relación con todo, activará el conflicto, ya que somos interdependientes. Los propósitos personales han de observarse con atención para asegurar que tengan en cuenta a todos los seres a corto y largo plazo. Si no tienen en cuenta la totalidad, han de modificarse hasta que sean armónicos con la naturaleza. La ética sería un filtro innecesario si se actuase desde la percepción total, ya que no existirían las intenciones individuales porque están basadas en la imagen mental, que es ilusoria. 192
Bondad
Diseñando propósitos personales, se desarrollan actitudes que comprometen la permanencia de la vida. El ser humano ha visto este hecho a lo largo de la historia. Trascender la imagen personal fragmentada del resto permite la comprensión de que todos compartimos la esencia, que es vida. Se activa la inteligencia que desarrolla propósitos colectivos, generando una acción que tiene como resultado el bienestar de todos los seres. Esta acción, además de reconocer los intereses conjuntos de todos los seres vivos, no espera cumplir objetivos individuales, sino que genera bienestar para todos los implicados. En el beneficio colectivo, hay una satisfacción mayor que la proporcionada por cualquier beneficio individual. Se pone atención y esmero en cada acto, ya que repercute en todos los seres sin distinción. 193
Atención total La meditación es el estado en el que el pensamiento no impide la percepción de la realidad. El pensamiento es medida, comparación, fragmentación, y meditar es trascender esa percepción para permitir que el organismo active la percepción total, no fragmentaria. La memoria fija unas respuestas a unos estímulos e impide que seamos dueños de nuestros actos en cada nueva circunstancia. Como no somos lo que pensamos, podemos observar el pensar. El concepto meditar se ha contaminado por falta de comprensión y se ha llegado a entender como sinónimo de analizar o razonar, estando muy lejos del origen de la palabra. Meditar es comprender cómo funciona la no medida, la no comparación, la no re-acción. Meditar es observar el razonamiento hasta que este pare y se pase a una percepción diferente en la que no hay distancia entre el observador y lo observado, en la que no hay concepto ni medida. El silencio mental es total. Meditando, la realidad es. En ese estado de atención, el sujeto está en comunión con lo que hay. No se activa ninguno de los procesos mentales que filtran lo que hay con la memoria, distorsionando la percepción de la esencia. Si se desea ese estado, se analiza o se busca, se está pensando, imposibilitando el estado. Para meditar, tan solo hay que estar atento a lo que el pensamiento hace hasta que se pare. No es necesario sentarse, ni tumbarse de una manera específica ni estar en un entorno concreto. Se puede estar en estado meditativo constantemente poniendo la atención en sentir la totalidad y darnos cuenta cuando se active el pensamiento. La atención total permite que la realidad sea verdadera y no una ilusión fragmentada por el observador pensante. Para percibir la realidad totalmente han de activarse las capacidades limitadas por el pensamiento. Actuar acorde con la realidad permite que la inteligencia fluya en armonía con el presente. Toda experiencia percibida en estado meditativo está libre de conflicto porque se comprende el orden y la verdad contenida en lo real. 194
La Nada = El Todo Ya que el pensamiento ha diseñado los conceptos que definen los fragmentos y esto impide la percepción de la totalidad, si no hay pensamiento, no hay concepto, hay “nada” y se percibe todo. No pensando, viviríamos en la eternidad del ahora con el flujo continuo de todo. Lo eterno está fuera del pensamiento, ya que el tiempo es un proceso mental. En la existencia no hay tiempo. Ya que la percepción está limitada por el pensamiento, que es fragmentario, el todo no se puede conocer porque no es parte ni medida. Lo que se conoce ya es pasado, y el todo es continuo. El conocimiento impide la percepción del todo. El todo es incognoscible e inmensurable. Sin concepto no hay reconocimiento. No hay nada, es el vacío o está el todo. El todo es la verdad substancial de las cosas. No tiene espacio ni tiempo. Es infinito, absoluto, eterno e inmutable. Ya que la muerte y la vida forman un proceso constante del flujo deben estar contenidas en el todo. Como el amor no es un proceso creado con el pensamiento, debe estar contenido en el todo. Habiendo un campo vibratorio o ente externo del que llegan las intuiciones, que contienen conocimiento instantáneo en orden con la realidad presente o futura, se entiende que en el todo está todo contenido. Existiendo la posibilidad de que el ser humano perciba ese campo que contiene todo, ¿qué hacemos pensando en las partes?, ¿qué hacemos perpetuando en los niños una percepción errónea?, ¿cómo pretendemos comprender el orden de todo si no comprendemos el desorden en nosotros mismos? Trascender el pensamiento es responsabilidad de cada individuo. Nada ni nadie va a observar tu pensamiento como puedes hacerlo tú con atención constante. Nadie, excepto tú, te va a salvar de tu percepción errónea. Otro tipo de percepción es posible; para activarla hay que percibir sintiendo, no pensando. 195